11.05.2013 Views

el Comercio Informe sobre Mundial 2011

el Comercio Informe sobre Mundial 2011

el Comercio Informe sobre Mundial 2011

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

52<br />

InfOrME sObrE EL COMErCIO MundIaL <strong>2011</strong><br />

<strong>el</strong> proceso. Al mismo tiempo, cada oleada ha coincidido con<br />

avances importantes en las negociaciones d<strong>el</strong> GATT, o ha<br />

sido seguida por <strong>el</strong>los, y <strong>el</strong>lo ha llevado a algunos a sostener<br />

que existe un proceso de liberalización competitiva, o “efecto<br />

dominó”, no sólo entre los diferentes acuerdos regionales,<br />

sino entre <strong>el</strong> regionalismo y <strong>el</strong> multilateralismo.<br />

La primera oleada de regionalismo se produjo en los últimos<br />

años d<strong>el</strong> decenio de 1950 y en <strong>el</strong> decenio de 1960. La fuerza<br />

motriz que la impulsó fue <strong>el</strong> movimiento de integración<br />

continental en Europa, que comenzó con la formación de la<br />

Comunidad Europea d<strong>el</strong> Carbón y d<strong>el</strong> Acero, que desembocó<br />

en la Comunidad Económica Europea (CEE) en 1957,<br />

extendiéndose hacia <strong>el</strong> exterior, hacia posiciones coloniales<br />

actuales o pasadas a través de una compleja red de acuerdos<br />

comerciales preferenciales no recíprocos (Winters, 1993).<br />

Esta Comunidad Europea en proceso de evolución estimuló<br />

la creación de una organización rival, la Asociación Europea<br />

de Libre <strong>Comercio</strong> (AELC) en 1957 por países que habían<br />

decidido no entrar a formar parte de la Comunidad. La CEE<br />

sirvió también de mod<strong>el</strong>o para grupos de países en desarrollo<br />

de África, <strong>el</strong> Caribe y América Central y d<strong>el</strong> Sur, que se<br />

apresuraron a constituir sus propias uniones regionales y<br />

subregionales durante ese período. Sin embargo, la mayor<br />

parte de esas organizaciones, incluso las más prometedoras,<br />

es decir, la Comunidad d<strong>el</strong> África Oriental y <strong>el</strong> Mercado<br />

Común Centroamericano, se habían hundido o habían<br />

decaído al final de los años setenta (de M<strong>el</strong>o y Panagariya,<br />

1993). 9<br />

Al mismo tiempo, la integración de Europa provocó presiones<br />

para conseguir avances a niv<strong>el</strong> multilateral, pues otros países<br />

pretendieron mitigar los efectos d<strong>el</strong> comercio preferencial<br />

europeo mediante la reducción generalizada de los aranc<strong>el</strong>es<br />

NMF. En parte, la Ronda Dillon de negociaciones se inició en<br />

1960 porque la adopción d<strong>el</strong> Aranc<strong>el</strong> Exterior Común de la<br />

CEE exigió la renegociación de los derechos aranc<strong>el</strong>arios<br />

consolidados de determinados miembros (<strong>el</strong> límite máximo<br />

de los tipos aranc<strong>el</strong>arios), proceso que llevó a esos Miembros<br />

a pedir reducciones aranc<strong>el</strong>arias recíprocas a los<br />

interlocutores comerciales en un contexto multilateral más<br />

general. De igual modo, la Ronda Kennedy, más ambiciosa,<br />

que se desarrolló entre 1964 y 1967, coincidió con<br />

negociaciones para ampliar la CEE incorporando a Gran<br />

Bretaña, Irlanda, Dinamarca, Grecia y Noruega, y, en parte,<br />

se inició debido a la preocupación de los Estados Unidos de<br />

ser excluidos de un mercado europeo cada vez más amplio y<br />

más unificado (Anderson y Blackhurst, 1993). Así pues, las<br />

reducciones aranc<strong>el</strong>arias y la ampliación d<strong>el</strong> número de<br />

miembros que han tenido lugar en <strong>el</strong> GATT se han producido<br />

en paral<strong>el</strong>o con la ampliación y profundización d<strong>el</strong> proyecto<br />

de integración de Europa, así como con otras iniciativas<br />

regionales.<br />

La segunda oleada de regionalismo comenzó<br />

aproximadamente a mediados de los años ochenta y se<br />

extendió hasta bien entrado <strong>el</strong> decenio de 1990. Una vez<br />

más, <strong>el</strong> impulso de Europa para ampliar y profundizar su<br />

integración económica fue un factor fundamental en <strong>el</strong><br />

proceso. A mediados d<strong>el</strong> decenio de 1980, Europa emprendió<br />

<strong>el</strong> programa d<strong>el</strong> “mercado único”, encaminado a desmant<strong>el</strong>ar<br />

para 1992 los obstáculos físicos, técnicos y fiscales que<br />

seguían existiendo en la Comunidad, una transformación<br />

marcada por la nueva denominación de la organización, que<br />

con la aprobación d<strong>el</strong> Tratado de Maastricht en 1993 cambió<br />

<strong>el</strong> nombre de Comunidad Económica Europea por <strong>el</strong> de<br />

Comunidad Europea (CE). La CE se propuso también crear<br />

un nuevo grupo de acuerdos comerciales preferenciales con<br />

países de Europa Central y Oriental 10 tras <strong>el</strong><br />

desmembramiento de la Unión Soviética y la disolución d<strong>el</strong><br />

Consejo de Ayuda Mutua Económica (COMECON) (Lester y<br />

Mercurio, 2009). Estos acuerdos se orientaban a reducir los<br />

aranc<strong>el</strong>es, crear normas de origen uniformes y desarrollar<br />

sistemas de reglamentación en los servicios, normas y reglas<br />

de transición en sectores como la agricultura, que fueran<br />

compatibles con la CE. Su principal objetivo era allanar <strong>el</strong><br />

camino para la admisión de 10 nuevos países (ocho países<br />

de Europa Central y Oriental y dos países mediterráneos) en<br />

la Unión Europea (UE) en 2004, y otros dos (Bulgaria y<br />

Rumania) en 2007.<br />

En los años centrales d<strong>el</strong> decenio de 1990, la UE también<br />

concertó varios acuerdos bilaterales con países de Oriente<br />

Medio (Isra<strong>el</strong>, Jordania, Líbano y la Autoridad Palestina) y<br />

Norte de África (Arg<strong>el</strong>ia, Egipto, Marruecos y Túnez), con <strong>el</strong><br />

propósito de configurar una zona de libre comercio similar a<br />

la d<strong>el</strong> Tratado de Libre <strong>Comercio</strong> de América d<strong>el</strong> Norte<br />

(TLCAN) (Fiorentino et al., 2007).<br />

No sólo Europa aplicaba estos criterios. En esta ocasión,<br />

también los Estados Unidos promovieron <strong>el</strong> regionalismo, en<br />

parte por sus preocupaciones <strong>sobre</strong> la expansión de la CE y<br />

en parte llevados de su frustración por <strong>el</strong> retraso en <strong>el</strong><br />

comienzo y los progresos de las negociaciones de la Ronda<br />

Uruguay (Fiorentino et al., 2007). Tras haber rechazado <strong>el</strong><br />

regionalismo en favor d<strong>el</strong> multilateralismo durante casi<br />

40 años, los Estados Unidos cambiaron súbitamente su<br />

estrategia, emprendiendo un programa ambicioso de<br />

negociaciones bilaterales que comprendieron, primero, un<br />

acuerdo de libre comercio con Isra<strong>el</strong> en 1985 y, más tarde, en<br />

una iniciativa más llamativa, <strong>el</strong> acuerdo de Libre <strong>Comercio</strong> con<br />

<strong>el</strong> Canadá en 1988, que posteriormente se amplió para incluir<br />

a México en <strong>el</strong> TLCAN a comienzos de los años noventa<br />

(Anderson y Blackhurst, 1993). Muchos de los <strong>el</strong>ementos de<br />

la “nueva” política comercial que los Estados Unidos habían<br />

tratado de materializar en <strong>el</strong> escenario multilateral – como la<br />

inversión, <strong>el</strong> comercio de servicios, los derechos de propiedad<br />

int<strong>el</strong>ectual y la contratación pública– se incorporaron primero<br />

en esas negociaciones bilaterales y regionales y, luego, en las<br />

negociaciones de la Ronda Uruguay.<br />

Como había ocurrido en la anterior oleada de regionalismo,<br />

esta última tuvo un efecto de demostración, pues hubo<br />

grupos de países en desarrollo que dieron pasos para<br />

establecer y fortalecer sus propias agrupaciones regionales.<br />

En América Latina se revitalizaron antiguos acuerdos de<br />

integración como <strong>el</strong> Mercado Común Centroamericano y la<br />

Comunidad Andina en <strong>el</strong> intento de crear un Mercado<br />

Común Latinoamericano más amplio y ambicioso, a imagen<br />

y semejanza de los proyectos pancontinentales de América<br />

d<strong>el</strong> Norte y Europa. Más ambicioso aún fue <strong>el</strong> proyecto<br />

r<strong>el</strong>ativo al Mercado Común d<strong>el</strong> Sur (MERCOSUR). Pensado<br />

como una unión aduanera plena entre la Argentina, <strong>el</strong> Brasil,<br />

<strong>el</strong> Paraguay y <strong>el</strong> Uruguay, <strong>el</strong> MERCOSUR es tal vez <strong>el</strong><br />

ejemplo más destacado de una nueva generación de<br />

acuerdos comerciales preferenciales entre países en<br />

desarrollo. Expresaba, en parte, <strong>el</strong> deseo de reforzar las<br />

r<strong>el</strong>aciones políticas entre la Argentina y <strong>el</strong> Brasil, en parte <strong>el</strong><br />

de contrarrestar otros nuevos acuerdos de integración<br />

continentales, y en parte <strong>el</strong> de dar forma a una expresión de<br />

política comercial más fuerte y más unificada para los<br />

países asociados en <strong>el</strong> sistema multilateral (Mansfi<strong>el</strong>d et al.,<br />

2000).

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!