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años, ya se empiezan a ver algunos edificios terminados a poniente de la iglesia. A ésta, se<br />
entraba por la puerta del fenal del sur de la misma y en la pared sur del ábside estaba el paso<br />
hacia las criptas de los monjes y de aquí, por un pasadizo estrecho, se accedía al patio y las<br />
otras dependencias con salidas al sur y a poniente, sin tener que entrar en la iglesia para llegar a<br />
ellas.<br />
Una tarde de ese verano, Andrés de Campo, el monje más viejo del cenobio, nativo del<br />
valle al oriente de la Peña, pasó a mejor vida. Entre cantos y letanías lo condujeron con sus<br />
hábitos por dentro de la iglesia hasta la cripta, y allí quedó su cuerpo, ya sin alma, al lado de<br />
harapos y osamentas de otros anteriores.<br />
Para San Miguel, estaba yo haciendo troxetas de fraixin al sur de la casa cuando se me<br />
acercó l´abate y me hizo bajar del árbol ya desnudo por mi obra. Me habló de lo contento que<br />
estaba con mi actitud de trabajador y de buena persona para con todos hasta ahora. De mi<br />
predisposición a aprender todo lo que se me enseñaba y de que mi relación con las gentes del<br />
valle, al lado del Zinca, podría ser beneficiosa para el cenobio, así que meditara, escuchara al<br />
Señor y pensara seriamente en hacerme uno de ellos, un monje más. Me tocó la frente y se retiró<br />
a sus silencios diarios.<br />
Me quedé parado, nunca pensé en poder formar parte de la luz del mundo. Realmente,<br />
yo no era demasiado religioso, comparado con ellos, pero esa vida me gustaba, quería aprender y<br />
tener un sitio como no lo tuve desde que marché de Escaloneta. Pero no me decidía a dar el paso<br />
hacia las celdas de soledad.<br />
Aurelio me convenció. Me hizo ver las partes positivas de mi ingreso en la comunidad. Ya<br />
no seria nunca un miserable mas, sino un monje venerado por las gentes y respetado por los<br />
grandes, aunque no creo que a Antón de Bielsa le fuera a hacer mucha gracia.<br />
Y así fue como, el día de Navidad de mis veintidós años, jure los votos de la regla, y pasé<br />
a ser monje d´Asán. El ultimo en rango. Pero monje.