12.05.2013 Views

Arthur Rimbaud - Personal Telefónica Terra

Arthur Rimbaud - Personal Telefónica Terra

Arthur Rimbaud - Personal Telefónica Terra

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

—ese aburrimiento que plagaría la vida entera de <strong>Rimbaud</strong>—,<br />

el combate entre el Spleen y el Ideal, el satanismo, los «paraísos<br />

artificiales», el dandismo (no muy compartido por <strong>Rimbaud</strong>,<br />

desde luego), el poema en prosa, las «correspondencias»,<br />

sus traducciones de Poe, su entusiasmo por Wagner.<br />

No cabe exagerar las influencias de Baudelaire en los tres<br />

grandes simbolistas que le siguen: Paul Verlaine (1844-1896),<br />

<strong>Arthur</strong> <strong>Rimbaud</strong> (1854-1891) y Stéphane Mallarmé (1842-<br />

1898).<br />

Paul Verlaine<br />

«De la musique avant toute chose» (música, por encima de<br />

todo), pedía Verlaine en su arte poética. Ya en su primer libro<br />

(Poèmes saturniens, 1866) hay poemas donde la música transmite<br />

una especie de nostalgia lánguida, donde «el lenguaje se<br />

evapora, para quedar absorbido en la melodía», como bellamente<br />

dijo Michaud. En los poemarios posteriores va asentándose<br />

su técnica del verso impar (por llevar la contraria a los<br />

clásicos, que practicaban el verso de 6, 8, 10 o 12 sílabas ><br />

mostrando que la poesía ideal ha de ser tan fugitiva e intangible<br />

como el aroma de la hierbabuena y el tomillo en una mañana<br />

de primavera —algo muy cercano al concepto de poesía<br />

pura que se preconizaría en el siglo XX—. Además de su tre-<br />

8<br />

menda impronta en la forma de la poesía francesa , hay que<br />

contar, en Verlaine, su encarnación del símbolo de la «decadencia».<br />

En este sentido, no está nada claro que <strong>Rimbaud</strong><br />

aceptara sin más las lecciones de Paul, a pesar de que éste le<br />

llevaba diez años. Verlaine es un poeta insuperado en cuanto a<br />

la burbujeante conjunción de música y poesía que alcanzan<br />

algunos de sus versos. Pero su música es mejor que sus letras.<br />

7 Habrá que advertir que los franceses cuentan las sílabas métricas al revés que nosotros.<br />

En España sumamos la átona final, con lo cual resulta que «un soneto me manda hacer<br />

Violante» tiene once sílabas, mientras en Francia «je suis belle, ô mortels, comme un<br />

rêve de pierre» tiene doce sílabas, en dos hemistiquios de seis. Es decir: los famosos<br />

versos impares de Verlaine serían, según nuestro cómputo, versos pares: «De la musique<br />

avant toute chose» (nueve en francés, diez en español).<br />

8 Aún no repuesta de aquellos sublimes y ligeros hallazgos de Verlaine, que traducidos<br />

se quedan en nada. «Les sanglots longs des violons de l’automne blessent mon cœur<br />

d’une langueur monotone»: «Los largos sollozos de los violines del otoño hieren mi<br />

corazón de una languidez monótona».<br />

9<br />

7 ),

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!