Amor de Viejo. - Bicentenario
Amor de Viejo. - Bicentenario
Amor de Viejo. - Bicentenario
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Facundo estaba en la calle. Poco <strong>de</strong>spués volvió con tres<br />
pares <strong>de</strong> guantes, envueltos en un papel <strong>de</strong> China.<br />
—Ya no hay alfileres! —gritó Dorotea con <strong>de</strong>sesperación;<br />
mama, se me han acabado los alfileres.<br />
Don Facundo en tres saltos fue a la tienda <strong>de</strong> la esquina,<br />
y trajo un paquete <strong>de</strong> alfileres.<br />
—Jesüs <strong>de</strong> mi alma! ... Que hago, mama? Me hace<br />
falta un listOn amarillo para hacer un mono... ,Que hago<br />
<strong>de</strong> un listón amarillo?<br />
Don Facundo saliO <strong>de</strong> nuevo, y no volvió hasta que<br />
se consi<strong>de</strong>ró bien cargado <strong>de</strong> listones amarillos.<br />
Después <strong>de</strong> estos y otros ligeros percances, lograron<br />
salir a las nueve y media, encaminéndose a la casa en<br />
don<strong>de</strong> <strong>de</strong>bla tener lugar el baile.<br />
Liegaron, fueron bien recibidos, se les hizo tomar<br />
asiento, menos a Dorotea, que fue arrebatada casi <strong>de</strong>l<br />
i)zo <strong>de</strong> don Facundo, por una <strong>de</strong>cena <strong>de</strong> pollos que se<br />
disputaban la preferencia en aquella polka que se estaba<br />
hailando.<br />
Don Facundo no bailaba iqu6 habIa <strong>de</strong> bailar! pero<br />
tuvo que contentarse con ver a Dorotea que lo estuvo haciendo<br />
muy bien, sin que ella, por su parte, volviera a<br />
recordar que existIa un don Facundo en aquella sala.<br />
En cambio, hubo alguno que dijera que el viejecito<br />
<strong>de</strong> la peluca tenla dinero, y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ese momento no le faltó<br />
a Cabeza <strong>de</strong> Vaca compañia, ni quien brindara a su salud<br />
cada vez que tralan la charola con las copas <strong>de</strong> anisete y<br />
los pastelillos.<br />
Allá como a las cuatro <strong>de</strong> la mañana, don Facundo<br />
estiró los brazos y las piernas, se arreglo el nudo <strong>de</strong> la corbata,<br />
al <strong>de</strong>scuido, en frente <strong>de</strong> un espejo, y luego se dirigiO<br />
tern blando a don<strong>de</strong> estaba Dorotea.<br />
—,Que tal? ,se ha divertido usted, Doroteita? —le preguntO<br />
con su timi<strong>de</strong>z <strong>de</strong> siempre.<br />
—Mucho, don Facundo, ha estado primorosa la tertulia,<br />
,no es verdad?<br />
56