Amor de Viejo. - Bicentenario
Amor de Viejo. - Bicentenario
Amor de Viejo. - Bicentenario
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
fue, CO() lo es a todo el mundo, construir castillos doraclos<br />
en ci campo impalpable <strong>de</strong> La imaginacion!<br />
Dorotea ilamó <strong>de</strong> esa manera en su auxilio a la conformidad;<br />
Se sintiO un tanto cuanto consolada y entrO<br />
resuelta a la estancia matrimonial, acompanada <strong>de</strong> su<br />
macire.<br />
Esta Ia <strong>de</strong>jó aigunos consejos indispensabies, la abi'azó<br />
<strong>de</strong>spués con ternura y la (ho tamhién las buenas noches.<br />
Dorotea no permaneció sola más que cinco minutos;<br />
pero en esos cinco minutos, jqué <strong>de</strong> pensamientos no cruzaron<br />
por su mente abrasada!<br />
Aquel suntuoso lecho, aquelia lámpara <strong>de</strong> oro, aquelbs<br />
lucientes pehetes, aquelios magnIficos jarrones, aquelbs<br />
1)riiLantes espejos, aquel lujoso tocador cuhierto <strong>de</strong><br />
mármoles, ci conjunto, en fin, que reinaba en la alcoba<br />
saturada <strong>de</strong> embriagantes perfumes... todo eso le hacia<br />
sonar en un ser i<strong>de</strong>al que no era don Facundo: ensueño<br />
fue que no le (luró mas que cinco minutos.<br />
Al fin apareció en La puerta su marido...<br />
Cosa particular! Don Facundo, que no hahia probado<br />
una gota <strong>de</strong> vino, tuvo que cogerse <strong>de</strong> la pared para entrar<br />
a la alcoba nupcial...<br />
Don Facundo estaba ebrio <strong>de</strong> amor y <strong>de</strong> felicidad!<br />
Don Facundo no atinaba con lo que tenIa que hacer<br />
o <strong>de</strong>cir!<br />
Don Facundo perdiô los estribos!<br />
Apenas habIa entrado a aquei santuario <strong>de</strong> la dicha,<br />
a aquei tabernáculo don<strong>de</strong> habia <strong>de</strong>positado todo el incienso<br />
<strong>de</strong> su corazón, sintió que la hahitación daba vuel -<br />
tas, que las luces giraban <strong>de</strong>slumbrandole, que Dorotea<br />
estal)a envuelta en este torhellino <strong>de</strong> nuhes voluptuosas<br />
y que mil cupiclitos revoloteaban sobre su cabeza esparciendo<br />
una fragancia adormecedora.<br />
Don Facundo pudo apenas da y dos o tres pasos...<br />
sintió que las rodillas se le doblaban, dobló, en efecto, una,<br />
luego la otrà, y como acabara <strong>de</strong> per<strong>de</strong>r la cabeza con<br />
84