Amor de Viejo. - Bicentenario
Amor de Viejo. - Bicentenario
Amor de Viejo. - Bicentenario
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
po<strong>de</strong>r disponer <strong>de</strong> un solo centavo, porque el dinero prestado<br />
a premio tenia sus plazos y estos tardaban en cumpurse.<br />
Don Facundo se iba a ver, pues, en el duro sacrificio<br />
<strong>de</strong> ocurrir por aquella vez a los que tenian el mismo giro<br />
que el, <strong>de</strong> comprar bar ato para ven<strong>de</strong>r caro y <strong>de</strong> prestar<br />
hast.a con el sesenta y cinco por ciento, segün los apiiros<br />
<strong>de</strong> Ia victima. Esto es, iI)a a verse prácticarnente realizado<br />
aquello <strong>de</strong> machetazo a caballo <strong>de</strong> espadas.<br />
Dorotea, entre tanto, se habla puesto <strong>de</strong> un humor<br />
negro. Viendo que don Facundo no volvIa <strong>de</strong>spués que<br />
pasaron dos horas, se quito el vestido y se sentó a almorzar.<br />
Estaba ya concluyendo cuando entró el pobre hombre<br />
ilevando en el semblante retratada la rnás gran<strong>de</strong> <strong>de</strong> las<br />
aflicciones.<br />
Se cruzó <strong>de</strong> brazos en frente <strong>de</strong> Dorotea y exclamó con<br />
tono trágico.<br />
—No hay dinero!<br />
—Ah! ... ,y para <strong>de</strong>cirme eso solo, estabas haciendo<br />
tiempo?<br />
—El tiempo que ha transcurrido, que no sé cuánto<br />
seth, Dorotea <strong>de</strong> mi alma, lo pase <strong>de</strong>smayado...<br />
—Desmayado?<br />
—Si, me <strong>de</strong>smayé al encontrar mi caja vacIa...<br />
—Ah! lo que vienes a contarme es que te han robado.<br />
—No: lo que vengo a <strong>de</strong>cirte es que ya gasté cuanto<br />
tenja, jque estoy arruinado!<br />
—Arruinado! ja! ja! ja! ja<br />
—Te iles?<br />
—Si, hombre: más sencillo era <strong>de</strong>cirme que ya no quiere.s<br />
gastar, y no echarme en cara que soy la causa <strong>de</strong> tu<br />
ruina. ,Acaso yo te he dicho alguna vez: mira, hijo, gasta<br />
a manos lienas? No. La primera vez que te pido dinero,<br />
como todas las mujeres les pi<strong>de</strong>n a sus maridos para sus<br />
gastos, porque para eso se casan, vas saliendo con que<br />
estãs arruinado... Bien, hombre, bien: iasunto concluido!<br />
[I