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La Plaza del Campo en 1898. Dibujo del ilustre artista Don José Veiga Roel.
Cuatro días depués, el 15 de Mayo de 1846, el Ayuntamiento en sesión ordinaria
da cuenta del presupuesto antecedente:
«acerca del coste del enguijarrado de la plaza del Campo de la Feria de esta Ciudad, en
la parte que no alcanza la contrata del arrendatario que hasido del Suprimido Encabezado
de Rentas Provinciales en el año proximo anterior... y la Corporacion teniendo presente
cuanto urge concluir la obra de que se trata y aprobechar al obgeto la presente estación,
pues que de los contrario la Plaza sobre quedar llena de diformidad hasta ofrecería peligro al
transito por algunas partes, acuerda que el presupuesto referido se dirija a la mayor brebedad
al Sr. Gefe Político para su Superior aprobación...».
El nuevo presupuesto sería autorizado por la Administración, con fecha 9 de
Junio de 1846. Tres días más tarde, se reúne en sesión ordinaria el Ayuntamiento,
y acuerda que:
«aberiguado que sea por los Señores de la Comision de Obras de Utilidad publica el
numero de varas que comprendan los Cajones que se hallan por empedrar en la dicha Plaza
de la Feria frente al hospital; que se proceda a su remate en publica subasta...».
En la misma sesión se dispone la confección del oportuno Pliego de Condiciones
(Vid. Apéndice V), y se señalan los días 19, 20 y 21 del mismo mes para la
celebración de la subasta. El remate se alcanza el último de dichos días, a favor
de Ramón Fontenla, efectuado a la llana, a once reales ocho maravedís el morrillo
y a catorce la cantería. Las obras finalizaron el 25 de Julio de 1846, según comunica
el contratista al Ayuntamiento.
El mismo día de Santiago, el Ayuntamiento dispone que «se practique medicion
de las baras construidas y acuerda eligir para practicar esta operación al Agrimensor
D. Domingo Cachaza». El 6 de Agosto se procede a la medición, en
presencia de D. Fernando Vazquez Carril y D. Andrés de. Castro Pasarín, capitulares
comisionados por la Corporación, operación que practicaron de la manera
siguiente:
«En primer lugar mensuré el tramo o parte de dicha Plaza que se halla dentro de las
Aceras Generales, que de la Platea parten una de ellas al Camino titulado del Rollo, y la
otra al de Cachiñas hasta el enlosado de Cantería que da frente al Hospital de S.Antonio de
Padua a la que le allé, deducidas las transbersales de Cantería, mil ochenta varas cuadradas.
Asimismo el borde de otra Plaza o fajas de la propia desde el Archivo hasta los soportales,
que contiene Doscientas cincuenta y cinco varas cuadradas.
De igual forma el tramo que se halla junto al Atrio de Santo Domingo y rampla del
mismo, que se compone de ciento once varas iden cuadradas.
Y por ultimo el enlosado que dá frente a la Capilla de San Roque y Escuela publica de
Niñas al que le allé Ochenta y nuebe varas... Betanzos Agosto seis de mil ochocientos
cuarenta y seis. [Firmado]. Domingo Cachaza. Derechos 40 reales. [Rúbrica]. [Firmado].
Fernando Vazquez Carril, Manuel Bales [Rúbricas].
Nota: Tambien hallaron, aunque por olbido dejo de incluhirse en el precedente
reconocinuento, tres guarda Cantones, en el enlosado de junto á S. Roque, y que deben
abonarse al precio de veinte y cuatro reales cada uno mismo a que los remato, segun aparece
de la diligencia de subastas, y cuyo total es el de setenta y dos reales. [Firmado]. José
Matías Arnenedo. [Rúbrica]».
Existía una clara disposición para componer al máximo el empedrado del Campo
de la Feria, las autoridades locales no cejaban para comprobar la marcha y el
avance de las obras, y en sus retinas se vislumbraba el resultado final, con la
mentalidad de alcanzar unos resultados no sólo satisfactorios, sino más bien
espectaculares, como realmente estaban logrando.
En la comprometida tarea, el tiempo jugaba un importante papel, de ahí que
el 5 de Agosto de 1846, en sesión ordinaria se propone completar el empedrado
que no había sido contemplado en la anterior subasta. La Corporación no duda
en exponer sus pretensiones:
«Teniendo presente la Corporación que ya se hallan construidas las varas de empedrado
de la plaza de la feria, que en remate se cargó al Maestro Ramón Fontenla, y que por