HISTORIA DE LA CONQUISTA Y POBLACIÓN DE ... - Venciclopedia

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accidentes que referiremos en llegando al año de su fundación, se dilató ésta hasta el de seiscientos treinta y siete, en que siendo su primera Abadesa Doña Isabel de Tiedra (que de religiosa del convento de Santa Clara de la ciudad de Santo Domingo vino por maestra y hortelana de este nuevo plantel), víspera de la Concepción les puso la clausura el Señor Obispo Don Juan López Aburto de la Mata, dando el hábito a las primeras azucenas, que se consagraron a Dios en su recogimiento; éstas fueron Doña Mariana de Villela, su fundadora, y como tal, por nombramiento suyo Doña Francisca Villela, Doña Ana Villela, Doña María Villela, Doña María de Ponte, Doña Juana de Ponte, Doña Lucía de Ponte, sobrinas suyas, María de Urquijo, Doña Inés de Villavicencio y Doña Elvira de Villavicencio: mantienen al presente sesenta y dos ángeles en otras tantas religiosas de velo negro, que en continuas vigilias y mortificaciones viven tan en Dios y ajenas de lo que es mundo, que a cualquiera hora de la noche que se pase por las puertas de su iglesia se oyen los ecos de sus ásperas penitencias y los tiernos suspiros con que claman al cielo desde el coro. Además de los templos referidos tiene esta ciudad dos ermitas: la que comúnmente llaman San Mauricio, aunque su advocación legítima es de San Sebastián, la edificó Losada luego que pobló esta ciudad, en cumplimiento del voto que hizo al Santo Mártir estando en la Villa Rica, cuando venía a su conquista, escogiéndolo por patrono contra el veneno de las flechas; después el año de quinientos setenta y cuatro, padeciendo esta ciudad una cruel plaga de langosta, escogió por abogado contra su voracidad a San Mauricio y le edificó una iglesia, la cual el año de quinientos setenta y nueve se quemó por un descuido; y habiendo por esta causa (e ínterin que se reparaba el templo) colocado a San Mauricio en la iglesia de San Sebastián, perdió su advocación legítima, llamándola el pueblo desde entonces (sin razón) San Mauricio. De esta iglesia hizo donación la ciudad en el cabildo celebrado a treinta de junio del año de seiscientos ocho a la religión de Santo Domingo, a pedimento de su Provincial Fray Jacinto de Saona, para que mudase a ella el convento de su Orden, y por haber los religiosos variado de dictamen no tuvo efecto la donación; después el año de seiscientos sesenta y siete, en cabildo celebrado a catorce de marzo, se les concedió a los negros, hermanos de la cofradía de San Juan Bautista (que cuidan de ella al presente BIBLIOTECA AYACUCHO 309
con mucha asistencia y devoción) reservando la ciudad en sí el patronato de ella, y con calidad que mantuviese la advocación de San Sebastián y San Mauricio y quedasen colocados los dos gloriosos mártires en el altar mayor, como tutelares y dueños de la iglesia; asiste a ella todos los años el cabildo el día veinte y dos de septiembre a celebrar fiesta a San Mauricio. La de Santa Rosalía de Palermo edificó el ilustrísimo Señor Obispo Don Diego de Baños y Sotomayor, señalando por patrona con día colendo, a esta peregrina ermitaña el año de seiscientos noventa y seis, para que en las circunstancias de esta demostración quedase vinculada la gratitud de esta ciudad al favor que recibió de su amparo, librándose por su intercesión de una cruel peste de vómitos negros, que padeció diez y seis meses continuos: celébrase fiesta todos los años en la catedral el día cuatro de septiembre, que dejó dotada su ilustrísimo fundador, de cuya pía memoria y de las demás que instituyó aquel prelado venerable, es patrono el autor de esta historia, como sobrino suyo. CAPÍTULO VIII Continúase la materia del pasado: viene Juan de Salas de la Margarita en ayuda de Losada, y saquean los ingleses la ciudad de Coro GOBIÉRNASE en lo temporal la ciudad de Caracas por un Gobernador y Capitán General, que lo es de toda la provincia, nombrado por el Rey por tiempo de cinco años, que juntamente goza la administración del patronato real, y en virtud de ella presenta todos los curatos y beneficios del obispado, siendo el que tiene el primer lugar de crédito y conveniencias entre todos los gobiernos de las Indias: para la distribución ordinaria de justicia tiene dos alcaldes, que elige todos los años el cabildo, los cuales por merced concedida por la majestad del Señor Don Carlos II en Madrid a diez y ocho de septiembre del año de seiscientos setenta y seis gozan de singular y honroso privilegio de gobernar por sí toda la provincia y ejercer la capitanía general de ella siempre que por cualquier accidente hubiere vacante en el gobierno, hasta tanto que su Majestad la provea en propiedad, sin que la Audiencia, ni el presidente de Santo Domingo puedan nombrar Gobernador interino HISTORIA DE LA CONQUISTA Y POBLACIÓN DE LA PROVINCIA DE VENEZUELA 310
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José de Oviedo y Baños HISTORIA D
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HISTORIA DE LA CONQUISTA Y POBLACI
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CONSEJO DIRECTIVO Humberto Mata Pre
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no hace falta ser tan escrupuloso
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textos como el de Oviedo y Baños.
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ebeliones del Tirano Aguirre contra
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históricos: hasta pretendían con
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La interrupción de la segunda part
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Buenos Aires a fines del siglo XVII
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de ser “...en Europa, pero no por
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transcurren los acontecimientos, la
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trastorno moral de la conquista: pe
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man en las puertas mismas del libro
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inmortalidad, el reino de las amazo
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sido respetadas) usando las letras
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AL SEÑOR DON DIEGO ANTONIO DE OVIE
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la provincia de Venezuela, gozando
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se llevaban a España para fundici
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ción, que se les concedió que fue
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CAPÍTULO V Perfecciona Alfinger la
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ía esperarle), le siguiese por el
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se avergonzara de no hacer ostentac
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paso desfallecidos los soldados con
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muchos de sus contrarios, hasta que
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haberlo dotado el cielo de una natu
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que encerraba en su terreno; para l
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obligaron a Chaves a dividir la gen
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Gonzalo Martel de Ayala, Francisco
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las puntas de los palos, y lo peina
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trescientas leguas de distancia la
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aquellas regiones cálidas, cuando
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de volver a la laguna, ni de haberl
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se entraron la tierra adentro, atra
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y llega a la provincia de Papamene
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que en precio de su mercancía les
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y escuadrón para poder defenderse,
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liente espíritu, prosiguiendo en l
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que gobernándose por derrota, y ca
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provincia de los Choques, tan cerca
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prosigue Spira su jornada, y llega
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treinta y cuatro, sólo volvió con
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quince hombres, que le trajo Juan G
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les en su daño para lanzarlo del R
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castigo que merecía tal arrojo, ll
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más con las picantes palabras del
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deserción tan inicua, les afeó la
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sando la corta distancia que se int
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ían pasado primero, por ser todas
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dose imposibilitados por entonces d
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trato inhumano de cautivar indios,
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Rembolt, y dejado el gobierno a car
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vincia, quitándose del riesgo, par
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sería llegar a saludar sus provinc
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“Con uno de los moradores de esta
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todas razones sólo merecían el se
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la vista a todas partes, a poca dis
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CAPÍTULO II Siguen los Omeguas con
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a Macatoa, y de allí al pueblo de
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por lo distante se consideraban imp
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pretendía que Felipe de Utre, entr
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él residía, mediante las provisio
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pues constando lo que llevamos refe
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guna gente de la que en su compañ
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CAPÍTULO V Sale Alonso Pérez a de
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descompuestas a los primeros encuen
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Alonso Pérez, con otros de sus sol
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que buscaba (y era el fin principal
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CAPÍTULO VIII Descúbrense las Min
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inconvenientes en tiempo del Gobern
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que la ostentación del porte corre
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y funda la ciudad de Valencia FENEC
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uno de los treinta y nueve español
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adas y las demás excelencias singu
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Diego Ruiz Vallejo de orden de Juan
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CAPÍTULO XI Nombra la Audiencia po
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para proseguir en la resolución de
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las bravatas de Maldonado, remitió
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la transmigración que pretendían,
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siendo un erario de virtudes, es un
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entrada de aquellos pocos españole
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CAPÍTULO XIV Entra Juan Rodríguez
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que la batalla se encendiese con m
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cuidadoso a Juan Rodríguez, con el
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LIBRO CUARTO CAPÍTULO I Llega a Co
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Consiguió también facultad libre,
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presidente, ni Audiencia de Santo D
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septiembre del año de quinientos s
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en las jornadas de Indias, más se
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no les descubriesen, manifestándol
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para el efecto, les mostró los ya
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quiso comprobar con obras su inocen
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en el Perú en la ciudad de Piura c
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campo no volvía en una hora a la c
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las manos el respeto que causaba la
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tanta cólera, que quitándose de l
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las revoluciones de su campo, subi
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los ardores que le inflamaban el pe
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luego aviso para que enviase por é
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y mira, Señor, que no puedes lleva
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entender, como si fuésemos inhábi
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noble ejercicio de las armas, con o
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infame compañía, emboscándose, s
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anuncio de muy dichosos progresos,
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mer nublado; y si el Rey de España
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porque aquella misma noche se huyó
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acometer a nuestro campo; pero reco
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No ignoraba Gutiérrez de la Peña
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Page 320 and 321: la ciudad de Antequera en la Andalu
Page 322 and 323: sumisión para escapar la vida hinc
Page 324 and 325: por la amistad que profesaba con Fa
Page 326 and 327: antes de ejecutarlo, como tenía at
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Page 330 and 331: hasta Guaracarima, y sin pasar adel
Page 332 and 333: antes que se supiese en el pueblo l
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Page 338 and 339: Barquisimeto, pasó a la Villa Rica
Page 340 and 341: García Calado; Francisco Guerrero;
Page 342 and 343: caracoles y fotutos con que los ind
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Page 354 and 355: mudó a la rinconada de Petare, don
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Page 368 and 369: en ningún caso, ni con ningún pre
Page 370 and 371: su bárbara insolencia en los vasos
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Page 402 and 403: de quien tenían recibidas más ofe
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que le avisaron de ella los indios
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dancia el cabrío, porque los mucho
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lejos de la quebrada) antes que los
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alterado Ledesma con el atrevimient
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emboscada, volviendo de repente a h
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portarse con ellos, encomendó a Ga
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Esto irritó a Garci-González tant
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que en él consistió el fin de aqu
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ían desamparado sus pueblos, retir
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CAPÍTULO X Matan los indios de Tá
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Cuando el invencible Alfonso de Alb
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que hallándose desesperado con el
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semejante desgracia, pues usando de
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viesen de próximo para volverse a
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los indios de un pánico terror, si
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alcanzaron a descubrir los numeroso
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aquella noche en la quebrada, aunqu
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CAPÍTULO II Envía el Gobernador a
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y estando alojado una tarde en el s
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su conquista se retira SIN MÁS dil
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las tropas enemigas, y resuelto Gar
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do su valor, sin ver el fin de las
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conforme a la razón ordenase la di
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de ochenta y dos cv y entrado el de
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mas, le atravesó (aunque al soslay
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Juan de la Paz cx , queriendo dejar
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CAPÍTULO VII Entra Cristóbal Cobo
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con mayor estruendo el militar rumo
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suerte, que movido de compasión el
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Dios en el segundo tomo, entre los
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CRONOLOGÍA Vida y obra de José de
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las circunstancias de esta demostra
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1720 [fechas aproximadas] Mientras
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BIBLIOGRAFÍA I. Ediciones de la Hi
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Guillermo Morón. En Biblioteca de
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Academia Nacional de la Historia, 1
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CAPÍTULO II ......................
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CAPÍTULO XII .....................
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CAPÍTULO VII .....................
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Este volumen, el CLXXV de la Biblio
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José de Oviedo y Baños LA HISTORI
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