portada en archivo aparte - Biblioteca Digital Universidad de San ...
portada en archivo aparte - Biblioteca Digital Universidad de San ...
portada en archivo aparte - Biblioteca Digital Universidad de San ...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Cu<strong>en</strong>to<br />
M<strong>en</strong>ción<br />
Ana María Cabeza<br />
España<br />
Mi “por qué?” y yo<br />
Me está <strong>de</strong>sbordando un “¿por qué?”. Cuando era pequeñito y monísimo<br />
vivía <strong>en</strong> mi espejo. Yo también era pequeñita y monísima. Pero, un día<br />
que me miré por fin <strong>de</strong> fr<strong>en</strong>te y espalda, el “¿por qué?”, juguetón, dio un brinco,<br />
salió <strong>de</strong>l espejo y trepó hasta mis hombros. De esto hace más <strong>de</strong> treinta<br />
años y, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>en</strong>tonces, vivimos juntos <strong>en</strong> revoltosa camara<strong>de</strong>ría. El problema<br />
es que ya no es un “¿por qué?” pequeño, blandito y zalamero como era <strong>en</strong>tonces.<br />
Ya sab<strong>en</strong> uste<strong>de</strong>s lo que ocurre con estas cosas: con el tiempo y mis<br />
cuidados ha crecido hasta convertirse <strong>en</strong> un “¿por qué?” grandote, cachazudo y<br />
algo torpe que va ocupando cada vez más espacio. Come muchísimo, sufre un<br />
acusado sobrepeso y cada vez necesita alim<strong>en</strong>tarse más y más, y todos sab<strong>en</strong><br />
también a cuánto está el trigo y el arroz. Lo saco a pasear para que haga sus<br />
cosas, pero si<strong>en</strong>to que es mi “¿por qué?” el que me lleva a mí, a rastras por las<br />
aceras. Trato <strong>de</strong> asirme a las rejas <strong>de</strong> las v<strong>en</strong>tanas pero él ni se da cu<strong>en</strong>ta y tira y<br />
tira <strong>de</strong> mí hasta <strong>de</strong>scoyuntarme las articulaciones <strong>de</strong>l alma. La g<strong>en</strong>te nos mira<br />
y se asombra a nuestro paso: “Mira, qué “¿por qué?” tan <strong>en</strong>orme ha sacado<br />
a pasear a esa chica”. Y me ti<strong>en</strong><strong>en</strong> un poco <strong>de</strong> compasión y les da un poco<br />
<strong>de</strong> risa. A mí también me da risa verme atravesar charcos sin botas <strong>de</strong> agua,<br />
a remolque <strong>de</strong> un “¿por qué?” mastodonte tan poco fino. Un día oí un ruido<br />
brutal, como <strong>de</strong> explosión <strong>en</strong> un camarote. Me temí lo peor y fui corri<strong>en</strong>do a<br />
mi cuarto. Allí estaba, mi formidable “¿por qué?”, se había subido a mi cama y la<br />
había aplastado. Le reñí severam<strong>en</strong>te y le advertí que la cama no es lugar para<br />
que duerman los “¿por qués?”. Entre otros motivos porque los “¿por qués?”<br />
no duerm<strong>en</strong> nunca, están siempre remoloneando, husmeando por huecos y<br />
superficies, <strong>en</strong>turbiando aguas y <strong>de</strong>jando pelos y pulgas por todas partes, pero<br />
no duerm<strong>en</strong>, y m<strong>en</strong>os <strong>en</strong> la cama, que es don<strong>de</strong> <strong>en</strong>gordan varios kilos cada<br />
vez que se tumban, <strong>de</strong> noche, al lado <strong>de</strong> su dueño, si es que él se lo permite.<br />
Estoy realm<strong>en</strong>te preocupada. Ha crecido tanto que ya no cabe <strong>en</strong> el patio, y<br />
no hay otro sitio don<strong>de</strong> bañarlo, y t<strong>en</strong>go que hacerlo porque mi “¿por qué?” va<br />
130 ª <strong>Universidad</strong> <strong>de</strong> <strong>San</strong> Bu<strong>en</strong>av<strong>en</strong>tura Cali