17.05.2013 Views

portada en archivo aparte - Biblioteca Digital Universidad de San ...

portada en archivo aparte - Biblioteca Digital Universidad de San ...

portada en archivo aparte - Biblioteca Digital Universidad de San ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>de</strong> <strong>en</strong>ero, con su mel<strong>en</strong>a chorreando y unas tetas redondas y sabrosas tapadas<br />

por conchas <strong>de</strong> mar. No se que ti<strong>en</strong>e con el mar y los hombres mordidos por<br />

peces, pero Ana no compra mucho pescado y yo supongo que lo hace porque<br />

no quiere comerse a la familia. Después <strong>de</strong> soñar y para no levantar sospechas<br />

sigue mirando el puesto, acuática y distante, como si <strong>en</strong> apari<strong>en</strong>cia fuese una<br />

mujer normal.<br />

Si esa misma tar<strong>de</strong> mi amada Ana se pone <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> la carnicería, el carnicero<br />

la mira con cara <strong>de</strong> cor<strong>de</strong>ro <strong>de</strong>gollado, como no pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong> otra manera<br />

y mi Ana sonríe, se le arquean las cejas y cuando abre el mone<strong>de</strong>ro para pagar<br />

la compra lo interroga s<strong>en</strong>sual y g<strong>en</strong>erosa: “¿no me darás gato por pollo? Mira<br />

que las cosas no son lo que parec<strong>en</strong>”. Entonces creo que quizá ama a Cortazar<br />

por sus m<strong>en</strong>tiras <strong>de</strong> fabulador, por sus juegos laberínticos <strong>de</strong>l 28 al 52 y la Maga<br />

por medio. Quizá. Quizá ama también la muerte <strong>de</strong> Rocamadour. Lo cierto es<br />

que yo la sigo aunque no me ama y quiero creer que el carnicero le da pollo<br />

por pollo como un hombre vulgar porque no soportaría que amase también<br />

sus <strong>en</strong>gaños. A fin <strong>de</strong> cu<strong>en</strong>tas él no es Cortazar.<br />

Cuando vamos <strong>en</strong> el autobús camino <strong>de</strong> casa, Ana mira las barras metálicas<br />

atornilladas al techo y las manos que cuelgan para aferrarse a algo que les evite<br />

caer. Le gustan las manos izquierdas porque mi Ana es zurda y para escribir se<br />

dobla sobre si misma y se <strong>en</strong>rosca como un ovillo <strong>de</strong> lana <strong>en</strong> un cesto y yo la<br />

veo <strong>de</strong> lejos, como siempre. Me parece una escolar con su falda <strong>de</strong> tablas, sus<br />

piernas interminables y me gustaría que se parase un rato, ese rato <strong>en</strong> que no<br />

fantasea y no ama a Cortazar y comer es sólo comer y agarrarse <strong>en</strong> el autobús<br />

sólo evita la <strong>de</strong>sgracia <strong>de</strong> caerse. Pero mi Ana no pue<strong>de</strong> o no sabe o no quiere<br />

<strong>de</strong>jar <strong>de</strong> inv<strong>en</strong>tar y las manos <strong>de</strong> unos ya son otras <strong>en</strong> las manos <strong>de</strong> otros que<br />

no las reconoc<strong>en</strong> y se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran <strong>de</strong> rep<strong>en</strong>te con una mano extraña que les<br />

<strong>de</strong>svela los secretos <strong>de</strong>l sexo, <strong>de</strong> tocar el piano a una mano o <strong>de</strong> ser una mano<br />

adoptiva.<br />

Al bajarnos <strong>en</strong> la parada me acusa <strong>de</strong> ser <strong>en</strong>cantador pero aburrido. Lo hace<br />

siempre con su risa <strong>de</strong> inv<strong>en</strong>tora <strong>de</strong> horóscopos y <strong>de</strong>stinos, invitándome a su<br />

juego. Acelerando el paso se a<strong>de</strong>lanta y me recrimina que no vea que las cosas<br />

no son lo que parec<strong>en</strong>. Yo la sigo hasta el portal y la amo más porque es verdad<br />

que las manos <strong>de</strong> uno podrían ser <strong>de</strong> otro; yo estoy <strong>en</strong> sus manos y he perdido<br />

las mías <strong>en</strong>redadas <strong>en</strong> su pelo <strong>de</strong> hacerse y <strong>de</strong>shacerse la coleta.<br />

Después, sin hablar, subimos los cuatro pisos a pie para que salgan a nuestro

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!