17.05.2013 Views

portada en archivo aparte - Biblioteca Digital Universidad de San ...

portada en archivo aparte - Biblioteca Digital Universidad de San ...

portada en archivo aparte - Biblioteca Digital Universidad de San ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

editorial, pero que le pued<strong>en</strong> salvar la vida, porque al escribirle esta historia,<br />

tal vez salve a la humanidad, a esa parte <strong>de</strong> la humanidad a la que le llegu<strong>en</strong><br />

estas líneas.<br />

La hoja<br />

Les voy a contar la historia <strong>de</strong> un hombre muy pero muy aburrido. Un<br />

hombre apático. Para él, los días eran iguales.<br />

Una tar<strong>de</strong>, salió al patio <strong>de</strong> su casa y se <strong>en</strong>contró con un bosque. Parecía una<br />

mesa t<strong>en</strong>dida con distintos manjares <strong>de</strong> la naturaleza: árboles, flores <strong>de</strong> todos<br />

los colores y el sol brillaba <strong>de</strong> tal manera, que el cielo pintado <strong>de</strong> un celeste<br />

profundo, se asemejaba a una pintura. Pero el hombre, no podía ver. Entonces<br />

se dijo: Mañana será otro día.<br />

A la tar<strong>de</strong> sigui<strong>en</strong>te, la lluvia había convertido el paisaje, y un olor a tierra<br />

húmeda inundaba el ambi<strong>en</strong>te, pero él no podía oler. Entonces se dijo: Mañana<br />

será otro día.<br />

A la mañana sigui<strong>en</strong>te el bosque se había transformado por la primavera, y<br />

los árboles estaban plagados <strong>de</strong> frutos jugosos y apetecibles, pero él no podía<br />

<strong>de</strong>gustarlos. Entonces se dijo: Mañana será otro día.<br />

A la noche sigui<strong>en</strong>te, una mujer bellísima se paseaba por el parque y le<br />

profesó su amor, pero él no podía amar. Entonces se dijo: Mañana será otro<br />

día. Y ese día las copas <strong>de</strong> los árboles lo abrazaron como <strong>en</strong> un nido para cont<strong>en</strong>erlo<br />

y cobijarlo, pero él no podía s<strong>en</strong>tir. Entonces se dijo: Mañana será otro<br />

día. Una melodía inigualable lo <strong>de</strong>spertó <strong>de</strong> esa siesta, y un coro <strong>de</strong> ángeles le<br />

cantaban armoniosos, pero él no podía escuchar. Entonces se dijo: Mañana<br />

será otro día.<br />

Y ese día se trastocó <strong>en</strong> otro día, uno más aburrido que el otro y ese <strong>en</strong><br />

otro, hasta que llegó esa tar<strong>de</strong> <strong>en</strong> que cuando salió al patio, no había nada.<br />

El patio estaba totalm<strong>en</strong>te vacío. Nada. Y el hombre <strong>en</strong> el límite <strong>de</strong> su soledad,<br />

com<strong>en</strong>zó a caminar y a correr, buscando algo. Y no había nada. Cansado,<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> un largo tiempo <strong>de</strong> búsquedas infructuosas, halló para su asombro<br />

un pequeño brote, una hojita que le había ganado a la torm<strong>en</strong>ta y que había<br />

136 ª <strong>Universidad</strong> <strong>de</strong> <strong>San</strong> Bu<strong>en</strong>av<strong>en</strong>tura Cali

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!