Lee un fragmento - Galaxiagutenberg.com
Lee un fragmento - Galaxiagutenberg.com
Lee un fragmento - Galaxiagutenberg.com
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
18 Philip Roth<br />
anima al equipo para que consiga hits, y en el seg<strong>un</strong>do turno<br />
del decimocuarto ciclo, con dos downs, dos jugadores en<br />
base y los Dodgers adelantados <strong>un</strong>a base gracias al jue-<br />
go audaz del chico, que ha llegado a la siguiente base con su<br />
enérgica carrera, realiza la última jugada que salva el parti-<br />
do, corriendo para capturar la pelota, y choca contra la pared<br />
centro derecha del campo. esta atrevidísima hazaña conduce<br />
a los Dodgers a la serie M<strong>un</strong>dial y deja al chico<br />
«retorciéndose de dolor sobre el césped al fondo del centro<br />
derecha del campo». T<strong>un</strong>is concluye así: «La oscuridad descendió<br />
sobre la masa de jugadores, sobre la enorme multitud<br />
que saltaba al campo, sobre <strong>un</strong> par de hombres que transportaban<br />
<strong>un</strong> cuerpo inerte entre la muchedumbre en <strong>un</strong>a camilla...<br />
se oyó <strong>un</strong> trueno y empezó a llover sobre el campo<br />
de Polo». Descendió, descendió, <strong>un</strong> trueno, y así finaliza el<br />
Libro de Job de los muchachos.<br />
Yo tenía diez años y n<strong>un</strong>ca había leído nada igual. La<br />
crueldad, la injusticia de la vida. no podía creerlo. el miembro<br />
de los Dodgers censurable es razzle nugent, <strong>un</strong> gran<br />
lanzador pero borracho, exaltado, pendenciero y violento,<br />
quien tiene <strong>un</strong>os celos enormes del chico. Y, sin embargo,<br />
no es a razzle a quien se llevan «inerte» en camilla, sino al<br />
mejor de todos ellos, al huérfano campesino llamado el chico,<br />
modesto, serio, sencillo, leal, ingenuo, inasequible al de-<br />
saliento, industrioso, afable, valiente, <strong>un</strong> atleta brillante, <strong>un</strong><br />
muchacho hermoso y austero. ni que decir tiene, el sueco y<br />
el chico eran para mí la misma persona, y me preg<strong>un</strong>taba<br />
cómo podía soportar el sueco la lectura de aquel libro que<br />
me había dejado al borde de las lágrimas e insomne. De haber<br />
tenido el valor de dirigirme a él, le habría preg<strong>un</strong>tado si<br />
creía que el final significaba que el chico estaba acabado o<br />
si señalaba la posibilidad de otro retorno. La palabra «inerte»<br />
me aterraba. ¿Le habría matado al chico la última recepción<br />
de pelota del año? ¿Lo sabía el sueco? ¿Le importaba?<br />
¿Pensaba acaso que si el desastre podía acabar con el chico<br />
de Tomkinsville también podía acabar con el gran sueco?<br />
¿o se trataba de <strong>un</strong> libro acerca de <strong>un</strong> astro bienamado, salvaje<br />
e injustamente castigado, <strong>un</strong> libro sobre <strong>un</strong> inocente