19.05.2013 Views

La Cruz y su Sombra - Iglesia Adventista Agape

La Cruz y su Sombra - Iglesia Adventista Agape

La Cruz y su Sombra - Iglesia Adventista Agape

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

16<br />

Pág. 16<br />

El sacerdocio Levítico estaba dividido en 24 grupos [3]. Cada grupo poseía <strong>su</strong> propio jefe o gobernador del santuario<br />

[4]. Este sistema continuó hasta los tiempos de Cristo [5]. Cuando el Salvador ascendió al cielo, El llevó una multitud de<br />

cautivos [6]; y cuando a Juan en visión, le fue mostrado el primer compartimiento del santuario celeste, con <strong>su</strong>s siete lámparas<br />

de fuego ardiendo frente al trono de Dios, él vio veinte y cuatro ancianos sentados en veinte y cuatro tronos, y adoraban<br />

al Cordero, diciendo, "Digno eres de tomar el libro y de abrirle los sellos, porque fuiste muerto y con Tu sangre compraste<br />

para Dios los que proceden de toda tribu, lengua, pueblo y nación, y para nuestro Dios los constituiste reino de sacerdotes;<br />

y reinarán sobre la tierra" [6]. En este pasaje podemos ver el antítipo de los 24 grupos de sacerdotes. Los jefes, o ancianos,<br />

de cada grupo tienen lugares de honor, y son reyes y sacerdotes de la orden de Melquisedec. El remanente de la multitud<br />

que Cristo llevó para el cielo no son mencionados, pero es razonable <strong>su</strong>poner que ellos constituyen los grupos de los cuales<br />

los veinte y cuatro ancianos son los jefes.<br />

Solamente los descendientes de Aarón podían servir como sacerdotes [7]. En el tipo el sacerdote que no podía probar <strong>su</strong><br />

genealogía directa de Aarón, el primer <strong>su</strong>mo sacerdote, era eliminado del sacerdocio [8]; Así en el antítipo, el cristiano que<br />

no puede probar <strong>su</strong> conexión directa con Cristo, el Sumo Sacerdote celestial, nunca será uno de los "sacerdotes reales" [9].<br />

Dios ha proporcionado el soporte de todos los diferentes grupos de sacerdocio a través del mismo método. "Al Señor<br />

pertenece la tierra y todo lo que en ella hay, el mundo y los que en ella habitan" [10]. <strong>La</strong> plata y el oro y el ganado sobre<br />

cientos de montañas, todo Le pertenece [11]. El hombre es colocado como mayordomo sobre la herencia del Señor, y el Señor<br />

reclama la décima parte de todo lo que hay sobre la tierra como <strong>su</strong>yo. "También todos los diezmos de la tierra, tanto del<br />

grano del campo, como del fruto de las árboles, son del Señor: santas son al Señor" [12].<br />

Del diezmo dijo el Señor, "a los hijos de Leví les di todos los diezmos en Israel por herencia, por el servicio que prestan,<br />

servicio de la tienda de la congregación" [13]. El individuo que usaba de una forma egoista el diezmo para si mismo, no reservando<br />

ese diezmo para el Señor, es culpable de robarle al Señor. "¿ Robará el hombre a Dios? Todavía vosotros me robáis,<br />

y dicéis: en qué te robamos ? En los diezmos y en las ofrendas" [14]. Abraham devolvió un diezmo por la fe a Melquisedec<br />

[15]; y Jacob prometió devolver el diezmo de todo, aún cuando él recibiera solo alimentos y ropas [16]. Aquellos que<br />

pertenecen a la gran familia de la fe y son hijos de Abraham, harán "las obras de Abraham" [17]. Ellos devolverán por la<br />

fe todos los diezmos para ayudar a aquellos que, al igual que los sacerdotes Levitas, dieron <strong>su</strong>s vidas para el avance del reino<br />

de Cristo en la tierra. Así como el sacerdote vivía "de las cosas del templo, Así también ordenó el Señor a los que predican<br />

el evangelio, que vivan del evangelio" [18].<br />

Tipo Antítipo<br />

Heb. 8:5 Heb. 10:10<br />

Los sacerdotes terrestres servían "como ejemplo y "En cuya voluntad somos santificados, mediante la<br />

sombra de las cosas celestiales. ofrenda del cuerpo de Jesús Cristo".<br />

1 Cron. 24:1-19, 31 Apoc. 4:4-5; 5:8-10<br />

Los sacerdotes estaban divididos en veinte y cua- Juan vio veinte y cuatro ancianos en el primer<br />

tro grupos, con un jefe para cada grupo. compartimiento del santuario celeste.<br />

Esdras 2: 61-62 Apoc. 20:15<br />

Había un registro de todos aquellos que tenían el Nadie será salvo si <strong>su</strong> nombre no está escrito en el<br />

derecho de oficiar en los servicios del sacerdocio. libro de la vida.<br />

Capítulo XI: Los Levitas.-<br />

Una tribu completa de Israel fue dejada aparte para el servicio del santuario. A medida que recordamos las últimas palabras<br />

dichas a Leví por <strong>su</strong> padre Jacob cuando él estaba en <strong>su</strong> lecho de muerte, podremos asombrarnos de que <strong>su</strong>s descendientes<br />

fuesen escojidos para ese oficio tan sagrado. Cuando Jacob recordó los pecados de Leví, él pronunció casi una maldición<br />

en vez de una bendición sobre <strong>su</strong> hijo, y terminó con estas palabras: "Los dividiré en Jacob, y los repartiré en Israel"<br />

[1].<br />

Maravilloso es el amor de Dios que puede cambiar una maldición en una bendición [2]. Solamente un Dios poderoso<br />

puede transformar los pecados escarlatas en una blanca nieve [3]. <strong>La</strong> naturaleza impulsiva, que bajo el control de Satanás,<br />

conduce a un hombre a cometer desesperados crímenes, no es removida cuando él se convierte. Esa misma impetuosidad,<br />

consagrada y bajo el control de Cristo, lo transforma en un valiente guerrero para el Señor. Saulo, el desesperado perseguidor,<br />

cuando fue convertido, se transformó en Pablo, el apóstol.<br />

El atrevido carácter que, bajo el control de Satanás, llevó a Leví a asesinar los Siquemitas, cuando controlado por la<br />

gracia de Dios, permitió que <strong>su</strong>s descendientes permanecieran firmes al lado del Señor cuando la mayor parte de Israel cayó<br />

en la idolatría [4]. Dios transformó entonces la maldición en bendición; El dijo entonces que por causa de haber observado<br />

Su ley y guardado Sus mandamientos, ellos podrían "enseñar tus juicios a Jacob y tu ley a Israel" [5].<br />

Para que <strong>su</strong> influencia para el bien pudiese ser mucho mas sentida en todo Israel, el Señor, en vez de darles una porción<br />

de terreno como herencia, como les dio a las otras tribus, les dio 48 ciudades escojidas de entre todas las tribus [6]. Realmente<br />

estaban divididos en Jacob y repartidos en Israel, pero la maldición había sido transformada en bendición.<br />

Nuestro Dios es "el mismo ayer, y hoy, y siempre" [7]. Cuando El dice algo maligno contra una nación o contra un individuo<br />

por causa de <strong>su</strong> iniquidad, si se arrepentían de <strong>su</strong> maldad, Dios les dice que El "se arrepentiría del mal" que El "iría a<br />

hacerles", y como en el caso de Leví, la maldición se volvería una bendición [8].<br />

El término "Levita" era aplicado a todos los sacerdotes, pero solamente a los descendientes de Aarón se les mantuvo el<br />

sagrado oficio. El restante de la tribu tenía que hacer el servicio del santuario bajo la dirección de los sacerdotes. No les era<br />

permitido oficiar en el altar de las ofrendas quemadas, ni tampoco quemar incienso, ni efectuar cualquier trabajo de los sacerdotes<br />

dentro del velo. Los Levitas tenían que servir, o ministrar, a los sacerdotes; pero los sacerdotes tenían que ministrar<br />

para el pueblo delante del Señor [9].

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!