La Cruz y su Sombra - Iglesia Adventista Agape
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Tipo Antítipo<br />
Lev. 14:6-7 1 Pedro 1:2<br />
<strong>La</strong> sangre era asperjida sobre aquel que iba a ser El asperjir la sangre de Jesús limpia del pecado.<br />
purificado.<br />
Lev. 14.6 Juan 19:29<br />
Cedro, escarlata e hisopo eran <strong>su</strong>mergidos en la El hisopo era traído en conexión con el Salvador,<br />
sangre. 1 Reyes 4:33. El cedro y el hisopo son extremada- mien tras que la cruz fue hecha de árboles de la fomente<br />
frondosos. Heb. 9:19. resta.<br />
Lev. 14.5 Lucas 22:44<br />
El ave era matada y la sangre era colocada en un <strong>La</strong> sangre de Jesús entró en contacto con la tierra.<br />
vaso de barro.<br />
Lev. 14: 6-7 Apoc. 21:1<br />
El ave que había sido <strong>su</strong>mergida en la sangre, Habrá un nuevo cielo (atmosférico), como re<strong>su</strong>ltaera<br />
dejada libre para que volara por los aires. do de la muerte de Cristo. Su sangre goteó a través<br />
Jer. 9:21. El aire es impuro. del aire desde la cruz.<br />
Lev. 14:14, 17 Isa. 42:18-20<br />
El extremo de la oreja era tocado con la sangre Los siervos de Dios son sordos a aquellas cosas<br />
y el aceite. que no deberían oir.<br />
Lev. 14:14, 17 Salmo 119:48<br />
El pulgar de la mano derecha era tocado con san- "Levantaré mis manos para tus mandamientos que<br />
gre y aceite. amo”.<br />
Lev. 14:14, 17 Gen. 17:1<br />
El dedo grande del pie era toca do con la sangre. "Yo soy el Dios todopoderoso: anda delante de Mi,<br />
y sed perfecto".<br />
Capítulo XXV: El Atrio y <strong>su</strong>s Servicios.-<br />
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El Tabernáculo estaba rodeado por un átrio de 100 codos de largo y 50 codos de ancho. Este átrio estaba circundado por<br />
cortinas de fino lino, que pendía de pilares de bronce. Los pilares estaban cortados con capiteles y filetes de plata, y las<br />
cortinas estaban <strong>su</strong>spendidas a través de ganchos de plata. El átrio formaba un rectángulo, y los lados más largos quedaban<br />
para el lado Norte y Sur, mientras que los menores quedaban para el Este y el Oeste. <strong>La</strong> puerta, o entrada, de 20 codos de<br />
ancho, estaba en la mitad del lado Este del átrio. <strong>La</strong>s cortinas que formaban la puerta del átrio eran de "azul, y púrpura, y<br />
escarlata, y de fino lino retorcido, obra de bordador", y estaban <strong>su</strong>spendidas de cuatro pilares de bronce, ceñidas de plata<br />
[1].<br />
El alto del átrio era solamente la mitad de la del tabernáculo, de manera que sobre las bonitas cortinas del átrio y del ceñido<br />
de bronce y plata de los pilares, se podían ver las paredes doradas del tabernáculo, con <strong>su</strong>s cortinas primorosas y <strong>su</strong>s<br />
cubiertas. Aquel que estuviese fuera del átrio, tenía que mirar hacia el tabernáculo por sobre las cortinas; Así, aquel que tiene<br />
fe y mira la belleza del Santuario celestial, tiene que elevar <strong>su</strong>s pensamientos por sobre las cosas de este mundo, y centrarlos<br />
en las cosas celestiales.<br />
Habían dos artículos o muebles principales en el átrio, el lavatorio y el altar de las ofrendas quemadas. El altar estaba<br />
recubierto de bronce; el lavatorio y todas las vasijas del átrio que se usaban en las ceremonias del altar, eran de bronce. El<br />
gran altar bronceado estaba colocado entre el santuario y la puerta, pero más cerca de esta que del santuario [2].<br />
Ninguna parte del santuario o del átrio estaban hechas de acuerdo con los planes humanos; cada pieza fue hecha de<br />
acuerdo con los planes divinos. Cuando el Señor le dio a Moisés las directrices para que haga el altar bronceado, le dijo,<br />
"Así como el modelo que te di en el monte, Así lo harás" [3].<br />
El altar era una caja vacía, de cinco codos cuadrados y de tres codos de altura, hecha de madera de acacia. Había un<br />
cuerno hacho de la misma madera en cada esquina. Una red de bronce en el centro <strong>su</strong>stentaba el fuego y le daba tiraje, permitiendo<br />
además que las cenizas cayeran hacia abajo. Todo el altar y los cuernos estaban recubiertos con bronce [4].<br />
Era un "altar muy santo: cualquiera que tocase el altar tenía que ser santo", decía el decreto divino [5]. Era por causa de<br />
esto, sin duda, que Adonías y Joab huyeron hacia el santuario y se agarraron de los cuernos del altar cuando estaban siendo<br />
perseguidos por Salomón [6].<br />
Todas las ofrendas quemadas del santuario eran quemadas en el altar de bronce. El fuego era encendido por el propio<br />
Señor [7], y era mantenido prendido continuamente. Nunca podía apagarse [8]. El fuego que destruye todo el pecado de la<br />
tierra, Así como el fuego sobre el altar, vendrá de Dios, del Cielo, y no será extinguido hasta que no se hayan quemado todos<br />
los pecados [9].<br />
Todo el cuerpo de la ofrenda quemada, y porciones de varias ofrendas, eran quemadas en este altar de bronce. Se con<strong>su</strong>mía<br />
todo aquello que tipificaba el pecado; y como el fuego estaba ardiendo continuamente, se le llamaba "el altar de la<br />
continua expiación". El pecado separa a Dios del hombre [10], y todo pecado debe ser colocado de lado, antes que un pecador<br />
pueda ser expiado en Dios. Es por eso que el trabajo realizado en este altar, era un símbolo de la destrucción final del<br />
pecado, lo cual será necesario antes que el redimido pueda disfrutar de <strong>su</strong> herencia eterna.<br />
Pablo se refirió a este altar como un tipo de Cristo [11]. Todo el trabajo relacionado con el altar de la ofrenda quemada<br />
tipificaba el trabajo relacionado con la destrucción del pecado, un trabajo que solamente Cristo puede hacer. El Padre ha<br />
dejado en las manos de Su Hijo la destrucción final del pecado y de los pecadores [12].<br />
Los cuernos del altar de bronce eran a menudo tocados con la sangre de las diferentes ofrendas, y la sangre de cada<br />
ofrenda por el pecado, era derramada en la base de este altar.<br />
Con apenas algunas excepciones, todos los sacrificios eran muertos en el átrio, a la puerta del tabernáculo de la congregación,<br />
o entrada del primer compartimiento, como también era llamado; ya que toda la congregación de Israel se podía reunir<br />
en el átrio y en esta puerta. Solamente los sacerdotes podían entrar dentro del recinto sagrado del tabernáculo, ya que el<br />
tipificaba al Santuario celestial, donde Dios y Cristo habitan, rodeados de relucientes querubines y serafines. Todo el trabajo