Documents 24 - Fundació Carles Pi i Sunyer

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forma más general, en lugar de elegir proyectos a corto plazo, hemos optado por poner en marcha un
proceso lento que se desarrollara orgánicamente, dentro del cual las iniciativas concretas ofrezcan pequeños
resultados directos.
d. La práctica del proyecto de escuelas es la siguiente: durante la primera reunión dejamos que los
profesores reflexionen sobre lo que significa para ellos la vinculación con las cinco dimensiones del
entorno. A partir del inventario y la situación de iniciativas existentes (segunda reunión), el equipo de
profesores idea, prepara y desarrolla nuevas y pequeñas iniciativas a lo largo de posteriores reuniones.
Esta manera de trabajar se diferencia de los paquetes de tareas preparados a los que tan acostumbrados
están los profesores. Estimulamos a los equipos escolares a elegir iniciativas propias. Esto aumenta la
satisfacción y la implicación, y fomenta la autonomía y una mayor independencia (cf. excesiva
institucionalización).
De una técnica de mediación a una cultura de la vinculación
El restablecimiento de los vínculos (alumno-alumno, alumno-profesor, profesor-profesor, profesorprogenitor,
etc.) es el objetivo central de la mediación. Con ello, la mediación se centra principalmente en
la calidad de la interacción y de las relaciones sociales. La mejora de las relaciones humanas es el tema
central de diversas formas de mediación. En nuestro enfoque contextualizamos esta dimensión social de
vinculación en un marco más amplio. Reforzar los vínculos sociales es tan sólo una dimensión, pero una
dimensión importante de un contexto más amplio de vinculación. Los problemas entre individuos son a
menudo una expresión del malestar personal. Ello tiene que ver con un vínculo alterado de un individuo
consigo mismo. Además, vemos cómo la violencia y la agresión surgen no sólo entre las personas, sino
también en interacción con el entorno material (por ejemplo, el vandalismo y el graffiti) y el entorno
ecológico (por ejemplo, la contaminación, los daños a la naturaleza). Por ello integramos la dimensión
social, y por consiguiente la mediación, en el marco más amplio de la reparación y el refuerzo de la
vinculación: el vínculo con uno mismo, con el prójimo, con el entorno material, social y ecológico.
A nuestro entender, la mediación sólo puede significar realmente algo si forma parte de un enfoque
contextual más amplio. Esto es, por cierto, también lo que desean muchos mediadores. Si no se hace
nada no se tenderá un puente entre la implementación de la mediación y su significado hacia una sociedad
más pacífica. Los cambios culturales y estructurales no se producen así como así, como resultado de la
introducción de la mediación en diferentes ámbitos. Por ello creemos que la mediación ha de formar
parte de una más amplia cultura de la vinculación, para la cual hemos querido ofrecer un marco con el
presente artículo.
Si además queremos hacer algo con respecto a los desarrollos sociales más amplios, que originan el
problema de la violencia y la agresión, tendremos que ir más allá del enfoque sintomático de los problemas
en diferentes ámbitos sociales. Y sólo podremos lograrlo si afianzamos las técnicas, los métodos y los
conceptos en una teoría y en una más amplia cultura de la vinculación que abarque estos desarrollos.
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