Revista Pesca Marzo 2014

ESPÍAN SECRETOS DE OCÉANOS
El SeaOrbiter es un laboratorio flotante que descifrará los misterios del fondo del mar.
Puede parecer una nave alienígena o una versión del
siglo 21 del Nautilus que era tripulado por el capitán
Nemo en el libro "20.000 leguas de Viaje Submarino" de
Julio Verne, pero es en verdad un laboratorio que puede
explorar los mares.
Una ciudad flotante. La estación SeaOrbiter es una
ciudad flotante que surcará en las aguas de los mares y
permitirá a los investigadores oceanográficos navegar
en zonas profundas nunca antes exploradas. En este
hábitat/laboratorio marino, los científicos pueden vivir
cómodamente 24 horas del día los siete días de la semana
por períodos de hasta seis meses.
En el proyecto, se invirtieron más de 43 millones de
dólares y es el resultado de más de 30 años de investigación
y diseño, participando expertos como Jean-
Michel Cousteau y el exjefe de la NASA, Daniel Goldin.
El prototipo de la estación fue creado por el arquitecto
francés Jacques Rougerie y tiene forma de rascacielos
con una altura de 58 metros.
Estudio de la biodiversidad marina. El gigantesco
laboratorio marino proveerá a los expertos de una plataforma
móvil de investigación residencial bajo los océanos,
permitiendo el estudio de la biodiversidad marina,
el clima, los océanos y el control biológico. Para ello dispondrá
de talleres, laboratorios especializados y habitaciones,
e incluso contará con una terraza a presión para
el apoyo a buceadores y submarinos.
En constante actividad. A diferencia de lo que sucede
con submarinos y embarcaciones de estudio oceanográfico,
el SeaOrbiter permanecerá constantemente en actividad,
sin abandonar los mares, ejerciendo una observación
constante. Con los niveles más bajos de la nave
presurizados, los buzos podrán pasar largos períodos en
las profundidades para realizar todo tipo de excursiones.
Movido por energía natural. Diseñado para dejarse
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