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Oferta Cinematográfica Delegacional 2001-2010

La presente investigación evalúa la aplicación de las políticas públicas en materia cultural dentro de los territorios delegacionales del Distrito Federal, a partir de la exploración de su oferta cinematográfica brindada en los recintos y espacios públicos a su cargo, durante los años 2007 – 2010. Nuestro objetivo general fue conocer la lógica y estrategias que ponen en práctica las delegaciones para extender y diversificar su oferta cinematográfica a partir de sus políticas culturales y tras reconocer las ventajas y los retos de su territorio. Para lograrlo, nuestras herramientas de análisis se basaron en los distintos modelos de políticas culturales, generados principalmente por García Canclini (1987) y, la teoría de los campos, desarrollado por Bourdieu (2000). Ello posibilitó la mayor comprensión del campo cinematográfico en México, sus distintos agentes involucrados y las estrategias de subversión o dominación que realizan dentro del mismo. Distinguimos dos sistemas interrelacionados, el privado y el estatal, con concepciones distintas en cuanto al cine, ya sea como mercancía o como derecho y bien público de la población; concepción esta última, matizada en cada nivel de gobierno. Exponemos pues sus consecuencias dentro de los presupuestos y programas culturales a nivel D.F. y delegacional, reconociendo el papel que éstos tienen dentro del campo, sus estrategias de colaboración entre los distintos niveles públicos y privado, así como la participación con la sociedad civil organizada principalmente con aquellos “otros exhibidores” como son los cine-clubes. Finalmente hicimos un análisis estadístico y territorial de la oferta cinematográfica de 14 delegaciones que nos proporcionaron los lugares y títulos exhibidos, con lo cual generamos una base de datos que nos permitió conocer, en los hechos, el nivel de diversidad de producciones y el apoyo al cine mexicano como consecuencia de una lógica estatal de dicho nivel de gobierno.

La presente investigación evalúa la aplicación de las políticas públicas en materia cultural dentro de los territorios delegacionales del Distrito Federal, a partir de la exploración de su oferta cinematográfica brindada en los recintos y espacios públicos a su cargo, durante los años 2007 – 2010. Nuestro objetivo general fue conocer la lógica y estrategias que ponen en práctica las delegaciones para extender y diversificar su oferta cinematográfica a partir de sus políticas culturales y tras reconocer las ventajas y los retos de su territorio. Para lograrlo, nuestras herramientas de análisis se basaron en los distintos modelos de políticas culturales, generados principalmente por García Canclini (1987) y, la teoría de los campos, desarrollado por Bourdieu (2000). Ello posibilitó la mayor comprensión del campo cinematográfico en México, sus distintos agentes involucrados y las estrategias de subversión o dominación que realizan dentro del mismo. Distinguimos dos sistemas interrelacionados, el privado y el estatal, con concepciones distintas en cuanto al cine, ya sea como mercancía o como derecho y bien público de la población; concepción esta última, matizada en cada nivel de gobierno. Exponemos pues sus consecuencias dentro de los presupuestos y programas culturales a nivel D.F. y delegacional, reconociendo el papel que éstos tienen dentro del campo, sus estrategias de colaboración entre los distintos niveles públicos y privado, así como la participación con la sociedad civil organizada principalmente con aquellos “otros exhibidores” como son los cine-clubes. Finalmente hicimos un análisis estadístico y territorial de la oferta cinematográfica de 14 delegaciones que nos proporcionaron los lugares y títulos exhibidos, con lo cual generamos una base de datos que nos permitió conocer, en los hechos, el nivel de diversidad de producciones y el apoyo al cine mexicano como consecuencia de una lógica estatal de dicho nivel de gobierno.

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Capítulo 4. Transformaciones en las políticas culturales del DF y su injerencia en el campo cinematográfico<br />

La participación delegacional en la dinámica de la oferta cinematográfica de la ciudad de México, <strong>2001</strong>–<strong>2010</strong><br />

menor, sin embargo, toma ventaja de la cercanía con sus habitantes y propone numerosas acciones a nivel<br />

barrial (Teatro de Barrio, Carpa Itinerante, Bibliotecas de Barrio, Cine Ambulante, etc.), utilizando pues, el<br />

espacio público. Y es que, con el propósito de pasar de electores a ciudadanos, el ICCM propuso una<br />

construcción de ciudadanía a partir de los espacios públicos como lugares para la convivencia, a partir de<br />

pensar la cultura como una forma de educación informal; y un aspecto central en el diseño y organización<br />

de los modelos de desarrollo, la construcción de democracias estables, afirmación de la diversidad cultural<br />

dentro y fuera de una sociedad. “Volver a la centralidad de la cultura desde el espacio público, significa<br />

reorganizar los conflictos dentro de la esfera de la cultura, de tal forma que distintas personas con distintas<br />

ideas de lo que es vivir mejor, puedan habitar el mismo espacio.” (Aura, 2002: 289)<br />

Cuadro 4.3<br />

Programación de cine del ICCM<br />

Número de funciones<br />

Programa 1998 1999 Ene‐Nov 2000* Total<br />

Cine en Espacios Públicos<br />

(Cinito Lindo y Querido)1 98 99 1,922 2,119<br />

Cine en Espacios Públicos<br />

(Zócalo de Estrenos)2 15 15<br />

1. A partir del año 2000 se dieron funciones de video en espacios abiertos en las 16 delegaciones, para 1998<br />

y 1999 se refiere al programa Cine Móvil.<br />

2. A partir de febrero del 2000 se proyectaron películas en el Zócalo capitalino<br />

Cifras estimadas de septiembre a noviembre del 2000<br />

Fuente: Instituto de Cultura de la Ciudad de México, 2000: 186<br />

La oferta cinematográfica del Gobierno local, logra su aparición en el espacio público con dos<br />

programas: “Cinito Lindo…y Querido”, que proyecta un catálogo de cine hispanoamericano de 2,119<br />

películas, una diaria en cada una de las 16 demarcaciones del DF y “Zócalo de Estrenos” que exhibió de<br />

manera gratuita, con la presencia de los actores y directores, una serie de películas mexicanas de reciente<br />

factura en el Zócalo capitalino (Véase Cuadro 4.3). En paralelo con dichos programas, surge la vinculación<br />

con organismos civiles para apoyar y, en su momento, coproducir festivales como el “Encuentro<br />

Hispanoamericano de Video Documental Independiente. Contra el silencio todas las voces”, encuentro que<br />

logró exhibir en salas cinematográficas de cadenas comerciales y en 30 casas de cultura de 12 delegaciones.<br />

La razón política de mostrar en corto plazo resultados de gobierno, propició la puesta en “práctica<br />

de acciones y programas que no tuvieron el suficiente tiempo de planeación y reflexión” (ICCM, 2000; 167).<br />

No obstante, el ICCM fue un parteaguas en la oferta cultural a partir de su propuesta de política cultural,<br />

que aumentó notoriamente la actividad cultural a pesar de los escasos recursos. Sin embargo, el ICCM<br />

mostró algunas limitaciones como el intento de llevar actividades a muchos lugares que, finalmente, no<br />

lograron alcanzar a toda la población por igual ni modificar la atracción que ejercían los nodos culturales<br />

tradicionales. El objetivo de democratizar la cultura, resultó en una simple extensión del alcance de las<br />

decisiones centralizadas sin conseguir la participación de las delegaciones a través de sus departamentos de<br />

79 Adriana Urbina Islas

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