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233 - Scherzo

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ACTUALIDAD<br />

ALEMANIA<br />

Desfile de carnaval<br />

ASOMBROSAS TRANSFORMACIONES<br />

Staatsoper. 30-VI-2008. Rossini, Il turco in Italia. Renato Girolami, Francesco Facini, Katharina Kammerloher, Christine<br />

Schäfer. Director musical: Constatinos Carydis. Director de escena: David Alden.<br />

Espero que la puesta en<br />

escena de Il turco in Italia<br />

de Rossini por David<br />

Alden en la Ópera del<br />

Estado no sea una broma.<br />

Todo el tiempo, en una habitación<br />

tapizada de amarillo<br />

cuelga un calendario con el<br />

mes de abril y la figura de<br />

Marilyn Monroe, entre negras<br />

BERLÍN<br />

computadoras, escenario<br />

debido a Paul Steinberg.<br />

Horribles muebles de los<br />

años 1950 tienen como fondo<br />

una gran ventana con celosía,<br />

luego transformada en pantalla<br />

de cine donde se proyectan<br />

en cámara ligera las pesadillas<br />

del poeta Prodoscimo,<br />

que escribe en su teclado,<br />

alternando vicetiples de<br />

revista con vírgenes piadosas.<br />

Después por allí entran las<br />

gitanillas de la ciudad, vestidas<br />

de verano, como en una<br />

pasarela de modas. Colores<br />

chillones, variedad de modelos,<br />

incluido el outfit de Fiorilla.<br />

El coro fue dirigido por<br />

Detlev Steffen y el vestuario,<br />

diseñado por Buki Shiff.<br />

Todas cantan con entusiasmo,<br />

hacen gags y bailan<br />

según coreografía de Beate<br />

Vollack. El show se completa<br />

con vedetes de plumas, caballeros<br />

de frac blanco y cilindro,<br />

algunos con máscaras<br />

animalescas y sombreros de<br />

paja. En fin, un carnaval sin<br />

ingenio ni brío.<br />

Constatinos Carydis dirigió<br />

la orquesta con tiempos<br />

rasantes y efectistas acelera-<br />

Monika Rittershaus<br />

ciones. El sonido fue compacto,<br />

opaco y aplastó a<br />

menudo las voces. Alfredo<br />

Daza compuso un presumido<br />

y charlatán Prodoscimo, con<br />

elocuencia vocal, a la altura<br />

de Renato Girolami como<br />

Don Geronio, de voz sonora<br />

y flexible. Lawrence Brownlee<br />

resolvió a Don Narciso<br />

con sus medios sensuales y<br />

vibrantes de tenor abaritonado.<br />

No obstante, le faltó decisión<br />

en el ataque de los agudos.<br />

Selim fue visto en pantalla<br />

como dibujo animado y al<br />

final se marchó en un gigantesco<br />

crucero en plan Titanic.<br />

Vestido de cuero rojo<br />

parecía un jefe de la camorra.<br />

Lo cantó Francesco Facini,<br />

con voz poderosa de bajo,<br />

aunque de color opaco y<br />

emisión basta. Katharina<br />

Kammerloher fue una elegante<br />

y noble Zaida, contrapuesta<br />

al lamentoso Albazar<br />

de Florian Hoffmann. Christine<br />

Schäfer falló en Fiorilla,<br />

vestida de rosa con detalles<br />

plateados y cartera de Gucci.<br />

Carece del aire caprichoso<br />

que tiene su personaje y<br />

vocalmente sonó débil, dificultosa,<br />

lamentosa y ácida. Su<br />

mejor momento fue el rondó<br />

final, que ocurrió en un teatrillo<br />

de ópera con Prodoscimo<br />

como apuntador. No obstante,<br />

hubo ausencia de brillo<br />

en la coloratura, velocidades<br />

exageradas y cortes abruptos.<br />

Bernd Hoppe<br />

Detalles confusos y cuestionables ocurrencias<br />

“ENTONCES, QUE TODOS MUERAN”<br />

Oper. 20-VI-2008. Strauss, Ariadne auf Naxos. Olesia Golovneva, Genevieve King, Gabriela Scherer, Wolfgang<br />

Schwanninger. Director musical: Lawrence Foster. Directora de escena: Karoline Gruber.<br />

Un pregusto de la “era<br />

Konwitschny” en Leipzig<br />

es la nueva puesta de<br />

Ariadna en Naxos de<br />

Strauss hecha por Karoline<br />

Gruber: detalles confusos<br />

y cuestionables ocurrencias<br />

desdibujan la obra hasta volverla<br />

irreconocible. Roy<br />

Spahn proyectó para el preludio<br />

un garage subterráneo<br />

con barriles de basura, puertas<br />

a los servicios y la cocina.<br />

Aparece un amorcillo semidesnudo<br />

y dorado con alitas<br />

blancas (Andrea Kafanke) y<br />

hurga en los residuos.<br />

Durante el dúo de amor<br />

entre el Compositor y la futura<br />

Zerbinetta, un cocinero<br />

echa carne podrida en un<br />

recipiente. El Mayordomo,<br />

LEIPZIG<br />

vestido de cuero, está liado<br />

con la Primadonna y los<br />

comediantes son punkies<br />

que siguen al Maestro de<br />

Baile en ídolo pop. Gabriela<br />

Scherer, una mezzo de ásperos<br />

medios, hace un Compositor<br />

de energía y verba<br />

admirables.<br />

La ópera como tal pasa<br />

en un comedor, con celosías<br />

en las ventanas y una tenue<br />

luz sobre mesas de blancos<br />

manteles atendidas por<br />

camareras afro (las tres ninfas)<br />

con coturnos, túnicas<br />

ondulantes e iluminadas alas<br />

angelicales. De ellas, sólo<br />

Genevieve King supera un<br />

canto agrio y desapacible.<br />

Dara Hobbs, en Ariadna, vestida<br />

de novia, parece haberse<br />

equivocado de función, pues<br />

aparenta ser la Agathe de El<br />

cazador furtivo cantada con<br />

un irritante vibrato, sordos<br />

graves y forzados agudos.<br />

Del subsuelo surgen los<br />

comediantes, algunos de<br />

frac, otros de vaqueros y una<br />

pareja del Emperador Francisco<br />

José y la Emperatriz<br />

Sissi. Como Zerbinetta, a<br />

pesar de que el remate de la<br />

terrible aria sonó disminuido,<br />

convenció Olesia Golovneva,<br />

soprano potente y de calculado<br />

brillo. Lo mismo en<br />

cuanto a las bellas sonoridades<br />

de los cómicos: Paul<br />

Armin Edelmann, Timothy<br />

Fallon, Adrian Stropper y<br />

Carsten Sabrowski. Baco se<br />

presentó de camisa negra y<br />

abrigo de leopardo, muy<br />

poco divino en verdad. Lo<br />

cantó el tenor Wolfgang<br />

Schwanninger, con medios<br />

poderosos y estentóreos.<br />

Lawrence Foster condujo la<br />

orquesta de la Gewandhaus<br />

sin unidad, ingenio ni brío,<br />

aunque con tardíos detalles<br />

delicados.<br />

La función terminó con<br />

un baile de máscaras a cual<br />

más grotesca, ramas y flores<br />

entrando por las ventanas,<br />

Zerbinetta y Ariadna cayendo<br />

muertas de orgasmo en<br />

brazos de sus amantes y el<br />

amorcillo apuntando al<br />

público con su flecha enarcada.<br />

Y buen provecho.<br />

Bernd Hoppe<br />

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