233 - Scherzo
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REVISTA DE MÚSICA<br />
Año XXIII - Nº <strong>233</strong> - Septiembre 2008 - 6,50 €<br />
DOSIER<br />
Orquestas<br />
españolas<br />
2008-2009<br />
ENCUENTROS<br />
Franz<br />
Welser-Möst<br />
AGENDA<br />
La temporada<br />
que empieza<br />
ACTUALIDAD<br />
Marcelo Álvarez<br />
Steven Isserlis<br />
REPORTAJE<br />
La Celestina<br />
de Nin-Culmell<br />
REFERENCIAS<br />
Las cuatro estaciones<br />
de Vivaldi
XIII CICLO<br />
Los<br />
Siglos<br />
de<br />
Oro<br />
Fiestas Reales<br />
LORENZO TIEPOLO. Personaje de América en el Salón del Trono. Fresco, detalle, 1767. Patrimonio Nacional<br />
Federico Chueca y Joaquín Valverde<br />
Libreto de Javier de Burgos<br />
Cádiz<br />
Episodio nacional cómico-lírico-dramático en dos actos<br />
Versión de concierto<br />
Viernes,<br />
5 de septiembre de 2008,<br />
a las 20.00 horas<br />
ISABEL REY, soprano<br />
JOSÉ BROS, tenor<br />
ANA IBARRA, soprano<br />
CARLOS BERGASA, barítono<br />
EMILIO SÁNCHEZ, tenor<br />
LUIS ÁLVAREZ, barítono<br />
CORO DE LA COMUNIDAD<br />
DE MADRID<br />
JORDI CASAS, director<br />
ORQUESTA SINFÓNICA<br />
DE GALICIA<br />
VÍCTOR PABLO PÉREZ, director<br />
TEATRO AUDITORIO DE SAN LORENZO DE EL ESCORIAL<br />
Parque Felipe II. San Lorenzo de El Escorial (Madrid)<br />
PRECIOS Y VENTA DE LOCALIDADES<br />
Se podrán adquirir localidades para este concierto mediante el sistema<br />
de venta telefónica llamando al número 902 22 68 22, en horario<br />
de 10.00 a 19.00 horas, el sistema de venta por Internet en la página<br />
www.entradas.com/siglosdeoro y en la red de cajeros de Caja Madrid. La<br />
forma de pago de estas localidades se realizará mediante tarjeta de crédito<br />
o débito. Precios de las localidades: 15 y 20 euros (según zonas).
AÑO XXIII - Nº <strong>233</strong> - Septiembre 2008 - 6,50 €<br />
2 OPINIÓN<br />
CON NOMBRE<br />
PROPIO<br />
6 Marcelo Álvarez<br />
Fernando Fraga<br />
8 Steven Isserlis<br />
Camila Fernández Gutiérrez<br />
10 AGENDA<br />
20 ACTUALIDAD<br />
NACIONAL<br />
42 ACTUALIDAD<br />
INTERNACIONAL<br />
58 ENTREVISTA<br />
Patricia Petibon<br />
Bruno Serrou<br />
64 Discos del mes<br />
65 SCHERZO DISCOS<br />
Sumario<br />
DOSIER<br />
Orquestas españolas,<br />
temporada 2008-2009 113<br />
ENCUENTROS<br />
Franz Welser-Möst<br />
Juan Antonio Llorente 138<br />
REPORTAJE<br />
Estreno de La Celestina de<br />
Joaquín Nin-Culmell<br />
Alexis Soriano 146<br />
EDUCACIÓN<br />
Pedro Sarmiento 148<br />
JAZZ<br />
Pablo Sanz 152<br />
LIBROS 154<br />
LA GUÍA 156<br />
CONTRAPUNTO<br />
Norman Lebrecht 160<br />
Colaboran en este número:<br />
Javier Alfaya, Daniel Álvarez Vázquez, Julio Andrade Malde, Íñigo Arbiza, Rafael Banús Irusta, Emili Blasco, Alfredo Brotons Muñoz, José<br />
Antonio Cantón, Rodrigo Carrizo Couto, Jacobo Cortines, Patrick Dillon, Pierre Élie Mamou, José Luis Fernández, Camila Fernández<br />
Gutiérrez, Fernando Fraga, Germán Gan Quesada, Joaquín García, Manuel García Franco, Carmen Dolores García González, Juan García-<br />
Rico, José Guerrero Martín, Fernando Herrero, Bernd Hoppe, Antonio Lasierra, Norman Lebrecht, Juan Antonio Llorente, Fiona Maddocks,<br />
Santiago Martín Bermúdez, Leticia Martín Ruiz, Joaquín Martín de Sagarmínaga, Enrique Martínez Miura, Aurelio Martínez Seco, Blas<br />
Matamoro, Marco Antonio Molín Ruiz, Juan Carlos Moreno, Antonio Muñoz Molina, Miguel Ángel Nepomuceno, Rafael Ortega Basagoiti,<br />
Josep Pascual, Enrique Pérez Adrián, José Luis Pérez de Arteaga, Javier Pérez Senz, Paolo Petazzi, Francisco Ramos, Arturo Reverter, David<br />
Rodríguez Cerdán, Jaime Rodríguez Pombo, Leopoldo Rojas-O’Donnell, Justo Romero, Pablo Sanz, Pedro Sarmiento, Bruno Serrou, Franco<br />
Soda, Alexis Soriano, Christian Springer, Luis Suñen, José Luis Téllez, Guzmán Urrero Peña, Asier Vallejo Ugarte, Claire Vaquero Williams,<br />
Pablo J. Vayón, Juan Manuel Viana, Albert Vilardell, Carlos Vílchez Negrín, Federico Villalba, Reinmar Wagner.<br />
Traducciones:<br />
Rafael Banús Irusta y Blas Matamoro (alemán) - Enrique Martínez Miura (italiano) - Barbara McShane (inglés)<br />
Juan Manuel Viana (francés)<br />
Impreso en papel 100% libre de cloro<br />
PRECIO DE LA SUSCRIPCIÓN:<br />
por un año (11 Números)<br />
España (incluido Canarias) 65 €.<br />
Europa: 100 €.<br />
EE.UU y Canadá 115 €.<br />
Méjico, América Central y del Sur 120 €.<br />
Esta revista es miembro de ARCE,<br />
Asociación de Revistas Culturales de<br />
España, y de CEDRO, Centro Español<br />
de Derechos Reprográficos.<br />
SCHERZO es una publicación de carácter plural y no pertenece ni está adscrita<br />
a ningún organismo público ni privado. La dirección respeta la libertad de<br />
expresión de sus colaboradores. Los textos firmados son de exclusiva responsabilidad<br />
de los firmantes, no siendo por tanto opinión oficial de la revista.<br />
Esta revista ha recibido una subvención de la Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas<br />
para su difusión en bibliotecas, centros culturales y universidades de España, para la<br />
totalidad de los números editados en el año 2008.<br />
1
2<br />
OPINIÓN<br />
EDITORIAL<br />
OPINIÓN<br />
EL PALACIO DE LA MÚSICA<br />
Una de las mejores noticias del año ha sido, sin duda, el<br />
anuncio por parte de la Fundación Caja Madrid de la compra<br />
del Palacio de la Música, una antigua sala de conciertos<br />
que fue también cine en la época gloriosa y que hoy<br />
albergaba varios de esos locales tirando a mínimos a que se ha ido<br />
reduciendo el espacio dedicado a la contemplación del séptimo<br />
arte. Se trata de un edificio situado en el centro de Madrid, en la<br />
Gran Vía, que en su día albergó los programas de la Orquesta<br />
Nacional y de la Sinfónica de la Radio Televisión Española, es decir,<br />
un lugar con solera musical más que aquilatada. La Fundación Caja<br />
Madrid ha resuelto así, de la mejor manera posible, el futuro de un<br />
caserón que sólo podía dedicarse a usos culturales y que, de no ser<br />
por su intervención, se hubiera convertido en una suerte de sirena<br />
varada en la zona más populosa de la capital esperando la mano<br />
que, desembolsando una cantidad al alcance de ningún particular y<br />
de pocas instituciones, la despertara de un sueño que podría convertirse<br />
en eterno.<br />
Con la compra del edificio obra del gran arquitecto Secundino<br />
Zuazo —y que disfruta del máximo nivel de protección—, inaugurado<br />
en 1926, Madrid va a disponer, al fin —aunque haya que<br />
esperar al menos hasta 2011— de esa segunda sala de conciertos<br />
que necesitaba con urgencia, dada la ocupación permanente de<br />
un Auditorio Nacional en pleno periodo de reorganización de sus<br />
actividades. Téngase en cuenta que la Fundación Caja Madrid<br />
organiza ella sola ocho ciclos de conciertos estables, que van de<br />
la música sinfónica a la vocal distribuidos en diversos espacios<br />
que, a la vez, ganarán seguramente unas cuantas fechas para su<br />
programación particular. Pero sólo con la ocupación de sus propias<br />
actividades, la entidad ahorradora no cubriría suficientemente<br />
las fechas del año en que el Palacio de la Música podrá estar<br />
abierto al público, lo que significa que podrá tener sus propios<br />
programas y formaciones invitadas y configurarse así como un<br />
lugar de primerísima fila en la ya hoy enorme oferta madrileña en<br />
la materia. Cuesta muy poco pensar en las posibilidades que se le<br />
abren a la Orquesta Sinfónica de la RTVE o a la ORCAM —si ésta<br />
no se va definitivamente al Teatro del Canal— como posibles<br />
huéspedes del Palacio de la Música. Sus 1500 localidades no llegan<br />
ni de lejos al aforo del Auditorio Nacional pero bien pueden<br />
ser suficientes para una programación que, conociendo el modo<br />
de actuar de la Fundación, atraerá sin duda el público necesario<br />
para ocuparlas. Los 5500 metros cuadrados del local completo<br />
permitirán, además, la construcción de una sala polivalente y un<br />
estudio de grabación.<br />
Es inevitable, igualmente, la reflexión acerca de la iniciativa de<br />
lo que podríamos llamar la sociedad civil a la hora de invertir en<br />
las artes. Independientemente de las ventajas de imagen que ello<br />
propicia no hay que dejar de lado la apuesta que frente a otras<br />
posibilidades supone dedicar a la música un presupuesto en este<br />
caso desconocido todavía. Por así decir, los madrileños han decidido<br />
por sí mismos resolver un problema que ninguna administración<br />
ni estatal, ni autonómica, ni municipal, tenía intención alguna<br />
de encarar debidamente. Y la Fundación ha prometido, además,<br />
que el gasto en el Palacio de la Música no supondrá reducción<br />
alguna en sus actividades actuales que significan tanto para<br />
Madrid. Un dinero, pues, muy bien gastado.
DOSIER<br />
ENCUENTROS<br />
AGENDA<br />
ACTUALIDAD<br />
REPORTAJE<br />
REFERENCIAS<br />
REVISTA DE MÚSICA<br />
<br />
OPINIÓN<br />
Diseño<br />
de portada<br />
Argonauta<br />
Foto portada:<br />
Felix Broede / DG<br />
Orquestas<br />
españolas<br />
2008-2009<br />
Franz<br />
Welser-Möst<br />
La temporada<br />
que empieza<br />
Marcelo Álvarez<br />
Steven Isserlis<br />
La Celestina<br />
de Nin-Culmell<br />
Las cuatro estaciones<br />
de Vivaldi<br />
La música extremada<br />
MÚSICA DEL PORVENIR<br />
Edita: SCHERZO EDITORIAL S.L.<br />
C/Cartagena, 10. 1º C<br />
28028 MADRID<br />
Teléfono: 913 567 622<br />
FAX: 917 261 864<br />
Internet: www.scherzo.es<br />
E mail:<br />
Redacción: redaccion@scherzo.es<br />
Administración: revista@scherzo.es<br />
Presidente: Santiago Martín Bermúdez<br />
REVISTA DE MÚSICA<br />
Director: Luis Suñén<br />
Redactor Jefe: Enrique Martínez Miura<br />
Edición: Arantza Quintanilla<br />
Maquetación: Iván Pascual<br />
Fotografía: Rafa Martín<br />
Secciones<br />
Discos: Juan Manuel Viana<br />
Educación: Pedro Sarmiento<br />
Jazz: Pablo Sanz<br />
Libros: Enrique Martínez Miura<br />
Página Web: Iván Pascual<br />
Consejo de Dirección: Javier Alfaya, Manuel<br />
García Franco, Santiago Martín Bermúdez, Enrique<br />
Pérez Adrián, Pablo Queipo de Llano Ocaña,<br />
Arturo Reverter<br />
Departamento Económico: José Antonio Andújar<br />
Departamento de publicidad<br />
Cristina García-Ramos (coordinación)<br />
cristinaramos@scherzo.es<br />
Magdalena Manzanares<br />
magdalena@scherzo.es<br />
DOBLE ESPACIO S.A.<br />
primerespacio@teleline.es<br />
Relaciones externas: Barbara McShane<br />
Suscripciones y distribución: Choni Herrera<br />
suscripciones@scherzo.es<br />
Colaboradores: Cristina García-Ramos<br />
Impresión<br />
GRAFICAS AGA<br />
Depósito Legal: M-41822-1985<br />
ISSN: 0213-4802<br />
<strong>Scherzo</strong> Editorial, S. L. , a los efectos previstos en el<br />
artículo 32.1, párrafo segundo del vigente TRLPI, se<br />
opone expresamente a que cualquiera de las páginas de<br />
<strong>Scherzo</strong>-Revista de música, o partes de ellas , sean<br />
utilizadas para la realización de resúmenes de prensa.<br />
Cualquier acto de explotación (reproducción,<br />
distribución, comunicación pública, puesta a disposición,<br />
etc.) de la totalidad o parte de las páginas de <strong>Scherzo</strong>-<br />
Revista de música, precisará de la oportuna autorización,<br />
que será concedida por CEDRO mediante licencia dentro<br />
de los límites establecidos en ella.<br />
© <strong>Scherzo</strong> Editorial S.L.<br />
Reservados todos los derechos.<br />
Se prohíbe la reproducción total o parcial por ningún<br />
medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopias,<br />
grabados, o cualquier otro sistema, de los artículos<br />
aparecidos en esta publicación sin la autorización expresa<br />
por escrito del titular del Copyright.<br />
BRAD MELDHAU<br />
Es un alivio comprobar que la<br />
música que más nos gusta no<br />
sólo pertenece al pasado. Quizás<br />
los aficionados a músicas que no<br />
están de moda o no son de consumo<br />
inmediato nos dejamos influir en exceso<br />
por el sarcasmo de los que se precian<br />
de estar a la última, que suelen ser<br />
quienes dominan la información en los<br />
medios: la música clásica no interesa a<br />
casi nadie más que a una población<br />
declinante de elitistas con el pelo canoso;<br />
el jazz o el flamenco son antiguallas<br />
que sólo merecen algo de espacio<br />
informativo o crítico sólo si se les añade<br />
la mágica palabra, la gota de modernidad<br />
que los rescata de su anacronismo,<br />
“fusión”. Como los periodistas culturales,<br />
los políticos españoles también<br />
prefieren “apostar por lo nuevo”, por<br />
usar su pringoso lenguaje, en el que no<br />
se sabe por qué la palabra apuesta y el<br />
verbo apostar se repiten mucho. ¿Cuánto<br />
dinero público se va en subvencionar<br />
a quien no lo necesita, en pagar los<br />
honorarios demenciales de estrellas del<br />
pop o del rock que ya ganan millones<br />
y que son omnipresentes en las cadenas<br />
comerciales de televisión y de<br />
radio? No tengo nada contra esos artistas,<br />
salvo la antipatía que me producen<br />
espectáculos abrumadores de masas<br />
cuya estética viene heredada de los fastos<br />
de la Alemania nazi, y en los que el<br />
espectador parece que disuelve su individualidad<br />
en un arrebato colectivo<br />
propiciado por las luces y por los decibelios.<br />
Allá cada cual. Lo que me indigna<br />
es que tales fastos se paguen con<br />
mis impuestos, por una parte, y por<br />
otra que los periódicos considerados<br />
serios les dediquen una atención que<br />
niegan a otras músicas. Se trata de la<br />
profecía que se cumple por el simple<br />
hecho de ser formulada: como el jazz,<br />
el flamenco o la música clásica, van a<br />
interesar menos que el rock, no se<br />
informa sobre ellos, con lo cual lo que<br />
se consigue es que menos gente sepa<br />
que existen, lo cual será una prueba de<br />
que no interesan, etc.<br />
Y sin embargo resisten, y contra lo<br />
que muchas veces nosotros mismos llegamos<br />
a pensar, tienen al menos tanto<br />
porvenir como pasado. Artistas de<br />
treinta y tantos años mantienen la pureza<br />
de su arte y lo continúan con una<br />
libertad que asombra por lo que tiene<br />
de nueva y de leal a los orígenes.<br />
Quien ha escuchado a Miguel Poveda o<br />
a La Macanita cantar flamenco por<br />
derecho descubre que se aproximan<br />
con idéntico rigor y con una desenvoltura<br />
sin abaratamiento a otras formas<br />
más livianas de la canción popular. Y<br />
uno de los pianistas jóvenes con más<br />
talento del jazz, Brad Meldhau, improvisa<br />
no sólo sobre el repertorio de los<br />
standards de siempre sino también<br />
sobre canciones de los Beatles, de Paul<br />
Simon, de Radiohead, de Bob Dylan.<br />
Vi a Meldhau hace poco, tocando<br />
con su trío en la sala de cámara de Carnegie<br />
Hall, que tiene seiscientas localidades.<br />
Con varios días de antelación<br />
estaba todo vendido. Meldhau, el bajista<br />
Larry Grenadier y el batería Jeff Ballard<br />
tocaron durante dos horas sin imitar<br />
ningún estilo del pasado y sin hacer<br />
otra cosa que jazz. Ni arqueología a lo<br />
Wynton Marsalis ni penosa claudicación<br />
a ritmos o “fusiones” de moda: el jazz<br />
siempre ha abrazado otras músicas porque<br />
nació del encuentro entre varias de<br />
ellas. Entre un público civilizado y fervoroso,<br />
de todas las edades, tuve la<br />
confortadora sensación de escuchar,<br />
simplemente, música contemporánea,<br />
tan vigorosa que sobrevive gracias tan<br />
sólo a la pasión de quienes la hacen y<br />
quienes la disfrutamos, sin ayuda de<br />
nadie, sin la inercia de la moda.<br />
Antonio Muñoz Molina<br />
3
OPINIÓN<br />
AGENDA<br />
Prismas<br />
APELACIÓN AL OPTIMISMO<br />
No deja de ser gracioso que los vendedores de libros sigan<br />
considerando al verano como una estación aciaga. Al<br />
parecer y según ellos dicen, en el verano apenas se venden<br />
libros, las librerías están si no vacías sí escasas en eso que<br />
en el lenguaje del gremio se llama “novedades”. Éstas desaparecen<br />
como empujadas por un viento secreto que se las lleva Dios<br />
sabe a dónde. Sin embargo —y ahí reside la paradoja— los<br />
veraneantes leen —en apariencia al menos— más que nunca.<br />
No se puede decir por eso que en la literatura de consumo estival<br />
se vea mucho Proust, Kafka, Valle-Inclán, Chejov o Thomas<br />
Mann, pero sí Stephen King, Kent Follett, Laura Gallego, Ruiz<br />
Zafón y similares. El español medio, tan poco proclive a quemarse<br />
las pestañas, hace un alto en el camino y bajo la sombrilla<br />
absorbe, a veces con un grado de concentración digno de<br />
mejor causa, al último producto del mercado. Tal vez la razón<br />
última de su entusiasmo haya que buscarla en no tener que<br />
soportar a la suegra, al suegro, a los niños y niñas o incluso a la<br />
mujer, y que no exista mejor blindaje para perderlos de vista<br />
que protegerse con un sólido best-seller, que ha recibido todas<br />
las bendiciones de los protagonistas del ramo. No sé cuál será la<br />
causa de tanta súbita devoción a la letra impresa, pero desde<br />
luego, en los meses de verano, en los días de sol como en los<br />
días de lluvia —más difíciles estos, desde luego, ¿quién soporta<br />
en la estrechez de un apartamento con retoños y suegros dando<br />
la matraca?— el libro, tan olvidado, pasa a un lugar central.<br />
Así que propongo una reconsideración del verano como<br />
estación propicia a las buenas —o malas— lecturas. Que<br />
anuncios, por ejemplo, resalten en los medios de comunicación<br />
el carácter eminentemente propicio de una estación en la<br />
que la oficina queda atrás, aunque sea temporalmente, y el<br />
diálogo entre vivos y muertos de que hablaba Quevedo tome<br />
una nueva dimensión. Como estimulante añadido para la<br />
deglución de lo leído ofrezco que atruene un conjunto de rock<br />
en la playa o, si se trata de un espacio dominado por la tercera<br />
edad, que una orquesta interprete algunos de esos boleros<br />
que humedecen los ojos de los sexagenarios. Así, a lo mejor,<br />
ahora que llega el otoño —el otoño de la nostalgia— un puñado<br />
al menos de los lectores accidentales pueden convertirse<br />
en asiduos y quizás las librerías inicien la temporada bajo el<br />
signo, siempre tan grato, del optimismo.<br />
Javier Alfaya<br />
4
OPINIÓN<br />
AGENDA<br />
Música reservata<br />
EL IMPOSIBLE AYER<br />
Las semejanzas estructurales entre música y lenguaje<br />
impregnan la historia de la teoría, pero no siempre han<br />
jugado idéntico papel. En particular, la idea de la forma<br />
como categoría musical no aparece hasta el redescubrimiento<br />
de Cicerón y Quintiliano a comienzos del s. XV, lo<br />
que provocó un creciente interés por el estudio de las figuras<br />
retóricas literarias y su correspondencias musicales: puede<br />
decirse que el madrigalismo (pero también la polifonía<br />
litúrgica) no existirían en la forma en que las conocemos de<br />
no mediar esa nueva valoración de las analogías discursivas<br />
entre lo musical y lo poético. Toda la evolución posterior<br />
(que abarca hasta la total emancipación de la música instrumental)<br />
está ligada a estos planteamientos teóricos: un dilettante<br />
de la primera mitad del XVIII se acercaba a la música<br />
de su época de un<br />
modo totalmente distinto<br />
al nuestro, en la<br />
medida en que participaba<br />
de un código ajeno<br />
al oyente de hoy,<br />
un código estructurado<br />
según ciertas correspondencias<br />
formales<br />
que enfatizaban el significado<br />
del texto:<br />
correspondencias discutibles,<br />
ambiguas<br />
incluso desde un punto<br />
de vista estrictamente<br />
lingüístico, pero perfectamente<br />
establecidas y<br />
reconocibles en el plano<br />
de las asociaciones<br />
imaginarias y de lo que<br />
cabría calificar como Detalle La caída de los Gigantes de Julio Romano<br />
metáforas musicales<br />
(concepto en el que se incluirían tanto los figuralismos como<br />
toda clase de semejanzas gestuales).<br />
La teorización sobre retórica musical es un corpus complejo<br />
caído en el desuso con la Ilustración y que se supone<br />
definitivamente liquidado con el romanticismo, aunque sea<br />
factible descubrir muchos de sus elementos, no ya en la<br />
música instrumental y operística del s. XIX sino también del<br />
XX: la cuestión estriba en que la pervivencia de esos dispositivos<br />
ya no está ligada al corpus de significación original de<br />
un modo inequívoco. O por mejor decir: esa significación<br />
histórica ha sido drásticamente alterada, incluso pervertida,<br />
por los acontecimientos posteriores. Un oyente del s. XVII<br />
identificaría sin la menor duda como elementos expresivos<br />
que describen la idea de la desesperación los constantes cromatismos<br />
y falsas relaciones, pongamos por caso, en un<br />
madrigal de Gesualdo como Moro, lasso al tuo sguardo pero,<br />
para un oyente actual, esos mismos rasgos, que en su<br />
momento tuvieron un acusado carácter experimental, forman<br />
ya parte del acervo del lenguaje heredado: Tristan por<br />
medio, el cromatismo no puede, en modo alguno, asumir la<br />
misma significación. En el instante en que los protagonistas<br />
del drama wagneriano cruzan sus miradas al final del primer<br />
acto, el ansia amorosa se expresa justamente así: pero ya no<br />
es la atormentada desesperanza ante la imposibilidad amorosa<br />
lo que la música trasmite sino, por el contrario, el inefable<br />
gozo del reconocimiento del otro, de la mirada del otro, del<br />
deseo del otro como reflejo cegador del propio deseo. Y es<br />
que Tristan no es un nuevo mundo musical, sino un objeto<br />
agregado a ese mundo, cuya irrupción en él transforma<br />
drásticamente su configuración y su sentido. Para la sensibilidad<br />
de 1611, en que la tonalidad no es todavía un hecho<br />
de lenguaje académicamente normativo sino un fenómeno<br />
reciente y todavía marginal en cierto grado, esa acumulación<br />
de disonancias era, con toda probabilidad, harto más estridente<br />
y desconcertante que para nosotros, pero también<br />
más diáfana y comunicativa, precisamente por lo extremado<br />
de su tratamiento, en perfecta concordancia con los modelos<br />
más avanzados del arte de su época: una época en que Pietro<br />
da Cortona, Caravaggio o Annibale Carracci comenzaban<br />
ya a enunciar la respuesta a los artistas de esa generación<br />
anterior (la de Beccafumi, Parmigianino o Giulio Romano)<br />
cuya sensibilidad exasperada<br />
condecía<br />
mucho mejor con las<br />
tortuosas armonías del<br />
solitario príncipe napolitano.<br />
La escucha<br />
actual, en cambio, no<br />
puede prescindir de los<br />
múltiples acontecimientos<br />
acaecidos de entonces<br />
acá, el propio<br />
Gesualdo (su desaparición,<br />
su olvido, su restauración<br />
todavía<br />
reciente) entre ellos: el<br />
presente de ayer ya es<br />
hoy pasado, y por ello<br />
gravita doblemente<br />
sobre este otro presente<br />
—el nuestro— casi<br />
infinitamente alejado<br />
de él. Ese pasado (en el<br />
que también están Mozart, Wagner, Schoenberg o Stravinski)<br />
obliga a que la escucha tenga que recurrir a la quimera<br />
historicista para afirmar su sorpresa como legítima: para el<br />
oído actual, la liberación absoluta de la disonancia es ya un<br />
hecho dado e irreversible, no una conquista parcial y enigmática<br />
de la música especulativa más reciente.<br />
De ahí que los intentos de recuperar la música pasada<br />
empleando fuentes instrumentales reconstruidas y técnicas<br />
de interpretación extraídas de la lectura de libros (pero nunca<br />
de la imposible escucha de los propios intérpretes) puedan<br />
justificarse de muchos modos (como investigación musicológica,<br />
como propuesta de un modo diferente de escuchar<br />
lo ya conocido, como descubrimiento de sonoridades nuevas<br />
para unos textos cuya imago convencional está profundamente<br />
asentada): pero lo inasumible es recurrir a la idea de<br />
escuchar la música tal y como la escucharon sus autores. Tal<br />
espejismo, de una radicalidad próxima al fundamentalismo<br />
religioso, no es sino ficción confortadora ante el vértigo de<br />
un presente que trascurre con aceleración creciente y vertiginosa.<br />
Resultaría factible descubrir figuras de la retórica de<br />
ayer dentro de la música de hoy: pero esa música ya no es<br />
aquélla en la que tales figuras se articularon y afirmaron simbólicamente<br />
nutriendo, estableciendo y justificando su red<br />
connotativa. Y es que el propio lenguaje que le sirviese de<br />
modelo tampoco es ya el mismo.<br />
José Luis Téllez<br />
5
CON NOMBRE PROPIO<br />
CON NOMBRE<br />
PROPIO<br />
Tenor latino<br />
MARCELO ÁLVAREZ<br />
6<br />
En un momento donde la cuerda<br />
del tenor encuentra en intérpretes<br />
latinoamericanos sus más<br />
destacados representantes, sin<br />
resultar tan mediático como otros<br />
colegas, Marcelo Álvarez se sitúa en<br />
los primeros puestos de la lista, en<br />
cabeza de aquellos que han surgido<br />
de su tierra argentina: el discutido<br />
pero indiscutible tenor dramático José<br />
Cura y los dos Daríos, Volonté, de<br />
corte lírico cercano al spinto y el lírico<br />
puro vecino al ligero, Schmunck.<br />
Álvarez se inició básicamente como<br />
un tenor lírico, de timbre cálido y<br />
sensual al que pueden añadírsele<br />
otros adjetivos relacionados con el<br />
inteligente uso de la voz que maneja<br />
con tanta astucia como sigilo, sumando<br />
a una bien cuidada técnica la notable<br />
generosidad de sus interpretaciones,<br />
en una simbiosis casi perfecta
CON NOMBRE PROPIO<br />
MARCELO ÁLVAREZ<br />
entre los dictámenes de la cabeza y la<br />
fuerza del corazón. Dice los textos<br />
con intención y su fraseo es variado e<br />
imaginativo, con una proyección<br />
vocal saneada tan capaz para sacar<br />
adelante el empuje necesario en los<br />
instantes de mayor tensión emotiva<br />
como para reducir el sonido para<br />
aquellos otros momentos de preceptiva<br />
intimidad. Sus primeros años de<br />
carrera, situados a mediados de la<br />
última década de la pasada centuria,<br />
los centró desde luego en protagonismos<br />
estrictamente líricos aunque de<br />
amplia consideración estilística y de<br />
registro, como Edgardo y Nemorino<br />
donizettianos, los verdianos Alfredo<br />
Germont y el Duque de Mantua, el<br />
Arturo de Bellini, el Rodolfo pucciniano,<br />
con una entreverada asunción<br />
del repertorio francés con el Faust de<br />
Gounod y el Des Grieux de Massenet.<br />
Rompiendo esta regularidad se<br />
encaró con un tenor ligero como el<br />
Fenton del Falstaff verdiano y, en el<br />
extremo, un más exigente Werther<br />
cantado en Génova, escenario electivo<br />
para el tenor junto al de Toulouse,<br />
sustituyendo puede que simbólicamente<br />
a Alfredo Kraus (que canceló<br />
por enfermedad de su esposa). A partir<br />
de este Werther, con prudencia y<br />
serenidad, Álvarez ha ido paulatinamente<br />
asumiendo personajes de<br />
mayor responsabilidad dramática y<br />
vocal, como Hoffmann, Rodolfo de<br />
Luisa Miller, que debutó en el Covent<br />
Garden en 2003 y luego ofreció en el<br />
Real madrileño, Riccardo del Ballo,<br />
de nuevo destinado el debut al primer<br />
coliseo inglés, Cavaradossi y,<br />
especialmente, dos desafíos cualitativos<br />
y cuantitativos importantes. Primero<br />
Manrico de Trovatore, jugado<br />
con éxito hace dos años nada menos<br />
que en un complicado espacio como<br />
el Teatro Regio de Parma donde se<br />
defiende el buen arte verdiano con<br />
garras y uñas y, segundo, por fin, el<br />
Don José de Carmen, triunfalmente<br />
cantado por vez primera en uno de<br />
los teatros de sus inicios, el Capitole<br />
de Toulouse, en abril de 2007. La voz<br />
y el arte de Álvarez remite a los tenores<br />
italianos clásicos, por el soleado<br />
colorido instrumental, el volumen<br />
generoso, su musicalidad típicamente<br />
mediterránea y la seducción de su<br />
canto que deriva de nuevo de modelos<br />
inequívocamente peninsulares.<br />
Fernando Fraga<br />
Madrid. Teatro Real. 28, 30-IX-<br />
2008. Verdi, Un ballo in maschera.<br />
López Cobos. Martone. M. Álvarez,<br />
Urmana, C. Álvarez, Zaremba.<br />
DISCOGRAFÍA COMPLETA<br />
Óperas en DVD<br />
DONIZETTI: Lucia di Lammermoor (Edgardo). BONFADELLI, FRONTALI, PALAZZI. CARLO<br />
FELICE GÉNOVA. Fournillier. Vick. TDK. 2003.<br />
MASSENET: Manon (Des Grieux). FLEMING, CHAIGNAUD, VERNHES. ÓPERA DE PARÍS. LÓPEZ<br />
COBOS. Deflo. TDK. 2001. (También en CD, Sony).<br />
— Werther (Werther). GARANCA, TONCA, ERÖD. ÓPERA DE VIENA. P. JORDAN. Serban. TDK. 2005.<br />
PUCCINI: La bohème (Rodolfo). GALLARDO-DOMÂS, HONG, SERVILE, PARODI. SCALA-<br />
ARCIMBOLDI. BARTOLETTI. Zeffirelli. TDK. 2003.<br />
— Tosca (Cavaradossi). CEDOLINS, RAIMONDI. ARENA DE VERONA. OREN. De Ana. TDK. 2006.<br />
VERDI: Rigoletto (Duque de Mantua). SCHÄFER, GAVANELLI, ARAYA, HALFVARSON. COVENT<br />
GARDEN. DOWNES. McVicar. BBC. 2001.<br />
— MULA, C. ÁLVAREZ, SIRGULADZE, KONSTANTINOV. GRAN TEATRO DEL LICEO. LÓPEZ COBOS. Vick.<br />
TDK. 2004.<br />
— MULA, SERVILE, SERBAR, SILVESTRELLI. PLAZA DE SIENA. LEWIS. SGARBI. Roadhouse. 2004.<br />
Recitales<br />
Arias de Rigoletto, L’elisir d’amore, Il Duca D’Alba, I puritani, Lucia di Lammermoor,<br />
Linda de Chamounix, La favorita. WELSH NATIONAL OPERA. CARLO RIZZI. Sony. 1998.<br />
Tangos de Carlos Gardel, Alfredo Le Pera y otros. Con conjunto instrumental. Sony. 1999.<br />
Arias de Werther, Los cuentos de Hoffmann, La fille du régiment, Don Sébastien,<br />
Roméo et Juliette, Manon, La favorite, Don Carlos, Faust, Les huguenots, Guillaume<br />
Tell. FILARMÓNICA DE NIZA. MARK ELDER. SONY. 2001.<br />
Canciones, Dúo de Los pescadores de perlas, arias de Tosca y L’arlesiana. SALVATORE<br />
LICITRA. FILARMÓNICA CIUDAD DE PRAGA, ROMA SINFONIETTA. Directores: DANIEL MAY, EUGENE<br />
KOHN. Sony. 2003.<br />
Arias de La bohème, Madama Butterfly, Tosca, Manon Lescaut, Turandot, L’arlesiana,<br />
Fedora, Andrea Chénier, La Gioconda, Martha, El caballero de la rosa, I puritani,<br />
L’africana, Le roi d’Ys, Carmen. STAATSKAPELLE DRESDEN. MARCELLO VIOTTI. Sony. 2004.<br />
7
CON NOMBRE PROPIO<br />
Ante su primer libro<br />
STEVEN<br />
ISSERLIS<br />
Tom Miller<br />
8<br />
El diecisiete de julio pasado el<br />
violonchelista británico Steven<br />
Isserlis presentó en la Facultad<br />
de Filosofía de la Universidad de<br />
Santiago de Compostela su libro Por<br />
qué Beethoven tiró el estofado (editado<br />
por la Fundación <strong>Scherzo</strong> y Antonio<br />
Machado Libros). Un libro en el que se<br />
mezcla el saber musical de un artista<br />
excepcional, la erudición histórica y<br />
un sentido del humor que lo hace<br />
especialmente atractivo para los lectores,<br />
que Isserlis, según dijo al contestar<br />
a las preguntas del público presente,<br />
prefiere situar en una franja que<br />
podría estar entre los diez y los dieciséis<br />
años. Aunque el autor no duda en<br />
la eficacia que su libro puede tener<br />
entre lectores de más edad, que han<br />
gustado de la música pero que se<br />
mantienen en un área de cierto distanciamiento<br />
con respecto a ella.<br />
Isserlis contó sus impresiones sobre<br />
sus posibles lectores: “Los chicos que<br />
escuchan música clásica —dijo— son<br />
más felices”. Por lo tanto es necesario<br />
acercarlos a la música. Habló de las<br />
experiencias vividas en Nueva York,<br />
donde él, junto con otros amigos intérpretes,<br />
ha dado cursos para jóvenes y<br />
dijo que España, con su florecer de<br />
orquestas sinfónicas, se encuentra en<br />
una situación privilegiada para la difusión<br />
musical entre adolescentes. Insistió<br />
en la necesidad de servir a los jóvenes<br />
oyentes una música adecuada y puso<br />
algunos ejemplos de obras bien conocidas<br />
como Pedro y el lobo de Prokofiev,<br />
al tiempo que afirmaba que los poderes<br />
públicos deben asumir la necesidad de<br />
la subvención para la difusión musical.<br />
Es un deber social ineludible en una<br />
época de crisis del gran arte.<br />
Uno de los temas preferidos del<br />
violonchelista es hablar del más admirado<br />
por él de los compositores.<br />
“Robert Schumann, el más romántico<br />
de los románticos”. Precisamente, hace<br />
poco interpretó una excelente versión<br />
del Concierto para violonchelo y<br />
orquesta del compositor alemán en el<br />
Auditorio Nacional de Madrid. Isserlis<br />
—que nació en 1959 en el seno de<br />
una familia de músicos de origen judío<br />
que procedía de Rusia— habló también<br />
de su lejano parentesco con Felix<br />
Mendelssohn “a través de un primo<br />
muy distante, pero es bonito tenerlo<br />
en el árbol genealógico”. También<br />
habló de que su padre había conocido<br />
a una dama centenaria que había visto<br />
a Beethoven, del que decía “Oh, sí, lo<br />
recuerdo, era un anciano que solía<br />
escupir mucho al suelo”.<br />
La maestra de Isserlis fue una violonchelista<br />
británica cuyos maestros<br />
habían sido nada menos que Feuermann<br />
y Donald Tovey. “La música era<br />
su religión. Comencé a estudiar con<br />
ella cuando tenía diez años y continué<br />
como su alumno hasta los diecisiete.<br />
Era una gran mujer y una maravillosa<br />
profesora”.<br />
Pero Isserlis no sólo habló de sus<br />
profesores ni de sus amigos como Joshua<br />
Bell u Olli Mustonen, ni de su primera<br />
grabación, en 1984, de las Sonatas<br />
de Brahms. También habló de su<br />
fascinación enamorada por los Hermanos<br />
Marx y contó cómo había conocido<br />
a Harpo Marx —“un ángel caído<br />
del cielo”— y a su hijo Bill, pianista y<br />
compositor que escribió para él una<br />
pieza para violonchelo y piano”. Hasta<br />
me dejó probarme una chaqueta de su<br />
padre”. También nos habló de su<br />
admiración por los Beatles y cómo<br />
conoció en Australia a Paul McCartney,<br />
con él hizo un concierto.<br />
Fue una presentación de libro amable<br />
y divertida. Esa misma tarde, Isserlis<br />
interpretaba, en el corazón de la<br />
Compostela histórica, tan renacentista y<br />
tan barroca, junto al clavecinista<br />
Richard Egarr, un programa dedicado a<br />
Bach —“No busco expresar nada particular,<br />
sólo servir de canal a Bach”— y<br />
Britten. Alegre, divertido y un poco<br />
showman, Isserlis dejó entre los asistentes<br />
una excelente impresión. Coronada<br />
luego por un soberbio recital.<br />
Camila Fernández Gutiérrez<br />
STEVEN ISSERLIS: Por qué<br />
Beethoven tiró el estofado.<br />
Traducción de Patrick Alfaya<br />
McShane. Madrid, Fundación<br />
<strong>Scherzo</strong> y Antonio Machado<br />
Libros, 2008. 170 págs.
AGENDA<br />
10<br />
AGENDA<br />
Alicante. Sociedad de Conciertos<br />
EL VIOLÍN EN LO MÁS ALTO<br />
Virsaladze, Cuarteto Emerson, Bell, Hahm<br />
El piano volverá a ser el<br />
instrumento predominante<br />
en la programación<br />
de la Sociedad de<br />
Conciertos de Alicante en la<br />
temporada 2008-2009. Lo<br />
que singulariza la nueva<br />
programación es la ausencia<br />
de nombres absoluta e internacionalmente<br />
consagrados<br />
de ese instrumento actuando<br />
en solitario. Si el año pasado,<br />
sin ir más lejos, pudo<br />
escucharse a figuras de la<br />
talla de Maria João Pires o<br />
Krystian Zimerman, este año<br />
será Elisso Virsaladze quien,<br />
el 3 de noviembre, parte con<br />
la mayor ventaja en acreditación.<br />
Los expertos, sin<br />
embargo, apreciarán de<br />
inmediato las enormes perspectivas<br />
de éxito que ya presentan<br />
artistas todavía<br />
menos conocidos como<br />
Saleem Abboud Ashkar<br />
(17/XI), Juho Pohjjonen<br />
(13/I), Nicholas Angelich<br />
(16/II) o Bertrand Chamayou<br />
(14/IV).<br />
El instrumento sobre el<br />
papel privilegiado en esta<br />
ocasión es el violín, eso sí,<br />
en dos convocatorias tan<br />
próximas entre sí como<br />
resulta posible. En efecto, las<br />
actuaciones de Joshua Bell<br />
(30/III) y Hilary Hahn (6/IV)<br />
constituyen en principio las<br />
que más expectativas despiertan<br />
de las dieciocho previstas<br />
(más el Premio de<br />
Interpretación de la propia<br />
Sociedad de Conciertos,<br />
anunciado para el mes de<br />
mayo). El cuarteto de cuerdas<br />
también se ve privilegiado<br />
con la visita del Emerson<br />
(11/XI), aunque seguro que<br />
el Casals (9/XI) dejará alto el<br />
pabellón patrio. El apartado<br />
de los tríos lo cubrirán el<br />
Guarnieri de Praga (27/I) y<br />
el Drake (23/III).<br />
Los recitales con piano<br />
no serán, como en tantas<br />
otras ocasiones, el refugio de<br />
los cantantes, a pesar de que<br />
a la mezzosoprano Alicia<br />
Nafé se le han reservado los<br />
honores de la inauguración<br />
(7/X). Los violonchelistas<br />
CUARTETO EMERSON<br />
Rey Cascales<br />
Sociedad de Conciertos. Alicante.<br />
http: //www.sociedaddeconciertos.es/.<br />
Adolfo Gutiérrez (23/X) y<br />
Mario Brunello (22/XII) completarán<br />
el cupo de este<br />
apartado.<br />
Para el resto de la programación,<br />
sobre todo en su<br />
final, se contará con orquestas.<br />
La de Valencia ofrecerá<br />
dos programas: uno con<br />
Antoni Ros Marbà a la batuta<br />
y Xavier de Maistre como<br />
solista de arpa (5/II), el otro<br />
VIRSALADZE<br />
con dirección de Walter<br />
Weller y Yoon-Hee Kim al<br />
violín (12/V). Y también se<br />
oirá a los Solistas de San<br />
Petersburgo (5/V) y la<br />
Orquesta de Cámara de<br />
Stuttgart con Michael Hofstetter<br />
sobre el podio y el violonchelista<br />
Daniel Müller-<br />
Schott como solista (12/V).<br />
Alfredo Brotons Muñoz<br />
Andrew Eccles / DG
Barcelona. Ibercamera<br />
BODAS DE PLATA<br />
Norman, Brendel, Maazel, Argerich<br />
Susesch Bayat / DG<br />
ARGERICH<br />
AGENDA<br />
Ibercamera celebra sus bodas de plata invitando a algunas<br />
de las grandes estrellas que han marcado su trayectoria,<br />
como Jessye Norman, que abrirá la temporada el 30 de<br />
octubre en el Auditori acompañada por la orquesta del<br />
Liceo y Rachel Worby (programa a determinar). El ciclo ofrecerá<br />
en total 10 conciertos hasta el 25 de mayo de 2009, con<br />
artistas fieles como Alfred Brendel —gira de despedida, con<br />
piezas de sus compositores de cabecera (Haydn, Mozart,<br />
Beethoven y Schubert; Lorin Maazel, con la Philharmonia<br />
Orchestra y la emergente Julia Fischer como solista de su<br />
Música para violín y orquesta, op. 12, y Dvorák (la Nuevo<br />
Mundo, para variar); Valeri Gergiev con las huestes del<br />
Mariinski (Segunda de Mahler) y Zoltán Kocsis, con la Filarmónica<br />
Nacional de Hungría, en un interesante programa<br />
con transcripciones orquestales de Liszt firmadas por el propio<br />
Kocsis, el Zaratustra straussiano y Stele, de Kurtág, única<br />
presencia junto al concierto de Maazel de la creación contemporánea.<br />
De música española, ni rastro.<br />
La temporada, que se desarrolla en el Palau y el Auditori,<br />
incluye citas con Martha Argerich y Mischa Maiski (programa<br />
no anunciado), Rafal Blechacz, I Solisti Veneti y Scimone,<br />
con Alexei Volodin (Concierto nº 22 de Mozart y la trompetista<br />
Mireia Farrés (Tartini), Royal Philharmonic dirigida por<br />
Pinchas Zukerman, con Viviane Hagner y Amanda Forsyth<br />
en el Doble de Brahms, y, como inusual clausura, una velada<br />
de valses en el Liceu a cargo de la Sinfónica de la Volksoper<br />
Marc Vanappelghem<br />
Ibercamera. Barcelona. htttp: //www.ibercamera.es/.<br />
de Viena, dirigida por Leopold Hager. La temporada paralela<br />
de música de cámara se ha reducido a tres conciertos a cargo<br />
del Trío Guarneri y los Cuartetos Pavel Haas y Artemis.<br />
Javier Pérez Senz<br />
NORMAN<br />
GHEORGHIU<br />
Barcelona. Palau 100<br />
LAS GRANDES VOCES GANAN TERRENO<br />
Gheorghiu, Bartoli, Dudamel, Luisi<br />
Stefano Massimo<br />
Voces con carisma,<br />
grandes orquestas y<br />
protagonismo del<br />
gran repertorio constituyen<br />
la receta del ciclo<br />
estrella de la Fundació Orfeó<br />
Català-Palau de la Música. Al<br />
igual que Ibercamera, mínima<br />
presencia de música<br />
española y contemporánea<br />
—sólo una pieza, Osiris, de<br />
Pintscher, en el concierto de<br />
BARTOLI<br />
Eschenbach y la Orquesta de<br />
Filadelfia. Los conciertos de<br />
José Carreras y Sumi Jo y<br />
Angela Gheorghiu y los recitales<br />
de Cecilia Bartoli y Juan<br />
Pons, muestran el creciente<br />
protagonismo de las grandes<br />
voces en esta XVIII temporada,<br />
que ofrecerá 16 conciertos<br />
entre el 19 de octubre y<br />
el 2 de junio de 2009. El<br />
ciclo, que adelanta el horario<br />
de sus conciertos a las 20,30<br />
horas, se abrirá con el<br />
Réquiem, de Verdi, con las<br />
masas del Liceu, dirigido por<br />
Enrique Mazzola en una<br />
colaboración del coliseo barcelonés<br />
con motivo del centenario<br />
del Palau.<br />
El debut barcelonés de<br />
Gustavo Dudamel, con la<br />
Sinfónica de Gotemburgo<br />
(Sibelius y Nielsen), y el programa<br />
de Esa-Pekka Salonen<br />
con la Philharmonia (Noche<br />
transfigurada y la Sinfonía<br />
lírica, de Zemlimsky) destacan<br />
en un desfile orquestal<br />
que incluye las sinfónicas de<br />
Montreal, Viena y Galicia,<br />
dirigidas respectivamente<br />
por Kent Nagano (Debussy y<br />
Strauss), Fabio Luisi (Haydn<br />
y Bruckner) y Víctor Pablo<br />
Pérez (Elias con el Cor de<br />
Cambra del Palau). Brüggen<br />
dirigirá la Novena de Beethoven<br />
al frente de la<br />
Orquesta del Siglo XVIII y el<br />
Orfeó Català, y la Academy<br />
of St. Martin in the Fields,<br />
con Neville Marriner brindará<br />
un programa británico<br />
(Tippett, Britten y Elgar)<br />
También figura un programa<br />
Haendel con The Sixteen y<br />
una velada camerística con<br />
Frank Peter Zimmermann y<br />
Piotr Anderszewski (Beethoven,<br />
Szymanowski y Janácek).<br />
Por su parte, el Petit<br />
Palau acogerá una temporada<br />
de cámara con cinco conciertos<br />
a cargo de los cuartetos<br />
Emerson, Mosaïques y<br />
Hagen, Javier Perianes y el<br />
Cor de Cambra del Palau.<br />
Javier Pérez Senz<br />
Palau 100. Barcelona. http: //www.palaumusica.org/.<br />
11
AGENDA<br />
Barcelona. Euroconcert<br />
PLACERES CAMERÍSTICOS<br />
Zacharias, Rydén, Cuarteto Stradivari<br />
El predominio de la<br />
música de cámara y la<br />
apuesta decidida por<br />
nuevos grupos y solistas,<br />
a los que presenta en<br />
muchas ocasiones en España,<br />
animan la filosofía artística<br />
del ciclo Euroconcert,<br />
que en su XXIV temporada<br />
ofrecerá diez conciertos en<br />
el Palau de la Música desde<br />
el próximo 14 de octubre al<br />
25 de mayo de 2008. La cita<br />
inaugural corre a cargo de<br />
una excelente pianista catalana,<br />
Eulalia Solé, que tocará<br />
el Concierto nº 27 de<br />
Mozart con la orquesta de<br />
cámara Salzburg Solisten en<br />
su debut barcelonés. Barroco,<br />
clasicismo y romanticismo<br />
se dan la mano en una<br />
programación que evita el<br />
repertorio trillado y propone<br />
interesantes programas<br />
temáticos. Regresan Christian<br />
Zacharias (dos sonatas<br />
de Haydn, Humoreske y<br />
Fantasiestücke, de Schumann),<br />
Emma Kirkby, en un<br />
programa bajo el título<br />
Música para una Navidad<br />
barroca junto a la soprano<br />
Susanne Rydén y el conjunto<br />
Bell’Arte Salzburg, y los<br />
incombustibles I Musici.<br />
Otro gran pianista catalán,<br />
Albert Attenelle, tocará dos<br />
grandes quintetos con piano<br />
de Schumann y Brahms<br />
con el Cuarteto Stradivari.<br />
Más citas camerísticas:<br />
Cuarteto Rosamunde<br />
(Haydn, Beethoven, Schubert);<br />
el dúo pianístico formado<br />
por las hermanas austriacas<br />
de origen turco Ferhan<br />
y Ferzan Önder<br />
(Brahms, Dvorák y Liszt); y<br />
la posibilidad de disfrutar el<br />
suntuoso sonido del gran<br />
órgano Walcker del Palau<br />
en un variado programa a<br />
cargo de Peter Planyavsky y<br />
el trompetista Hans Gansch.<br />
Completan la programación<br />
la Orquesta de Cámara<br />
Solistas de Sofía (conciertos<br />
ZACHARIAS<br />
Euroconcert. Barcelona. http: //www.euroconcert.org/.<br />
para violín de Haydn y<br />
Mozart, con Mila Georgieva<br />
como solista) y la Orquesta<br />
Barroca Zefiro, con Alfredo<br />
Bernardini al frente en una<br />
conmemoración del Año<br />
Haendel con el esplendor<br />
de la Música acuática y la<br />
Música para los reales fuegos<br />
de artificio.<br />
Javier Pérez Senz<br />
Bilbao. Sociedad Filarmónica<br />
SIEMPRE HAYDN<br />
Capuçon, Braley, Argerich, Jansen<br />
GAUTIER Y RENAUD CAPUÇON<br />
12<br />
Para empezar la nueva<br />
temporada la Sociedad<br />
Filarmónica de<br />
Bilbao lanza un órdago<br />
a la grande: la integral<br />
de la música de cámara de<br />
Ravel a cargo de Renaud y<br />
Gautier Capuçon junto al<br />
piano de Frank Braley, la<br />
voz de la mezzo asturiana<br />
Lola Casariego y otros artistas<br />
franceses de probada<br />
solvencia. No obstante, la<br />
auténtica estrella del curso<br />
2008/2009 será, en el bicentenario<br />
de su fallecimiento,<br />
el austríaco Joseph Haydn,<br />
cuyas páginas sonarán en<br />
gran parte de los treinta y<br />
dos conciertos programados<br />
entre octubre y junio.<br />
Desde luego, en tantas<br />
noches pasarán por la sala<br />
bilbaína muchos artistas distinguidos,<br />
y la mera cita de<br />
los nombres de Martha<br />
Argerich y Mischa Maiski,<br />
Matthias Goerne (con la<br />
Orquesta de Cámara de<br />
Basilea y Paul McCreesh),<br />
Elina Garanca (con la misma<br />
orquesta y Karel Chichon),<br />
Leonidas Kavakos y<br />
Elisabeth Leonskaia (en las<br />
sonatas de Brahms), Sabine<br />
Meyer, Nicholas Angelich,<br />
Janine Jansen (dirigida por<br />
el joven Yannick Nézet-<br />
Séguin), Javier Perianes<br />
(junto al Cuarteto Brentano),<br />
Bernarda Fink, Stephen<br />
Hough (recordando a Alfred<br />
Cortot), Julian Rachlin, Sharon<br />
Bezaly, Gabriela Montero<br />
(y sus improvisaciones) o<br />
Sandrine Piau (vivaldiana)<br />
ya dará una idea de por<br />
dónde anda el listón. Los<br />
cuartetos Prazak, Talich,<br />
Michelangelo, Jerusalén,<br />
Vogler y Fauré reivindicarán<br />
la cámara de las cuatro (a<br />
veces cinco, a veces tres<br />
con piano) cuerdas, en tanto<br />
músicos como Jonathan<br />
Biss, Quirine Viersen, Juliane<br />
Banse, Kate Royal o Arabella<br />
Steinbacher tratarán<br />
de alcanzar un nivel que los<br />
acerque a esa primera línea<br />
a la que la Filarmónica nos<br />
lleva una y otra vez.<br />
Asier Vallejo Ugarte<br />
Sociedad Filarmónica.<br />
Bilbao.<br />
http: //www.filarmonica.org/.
AGENDA<br />
Madrid. Liceo de Cámara<br />
DE HAYDN A LIGETI<br />
Capuçon, Angelich, Meta4, Mosaïques, Takács, Artemis<br />
Diecinueve de los<br />
veinticuatro conciertos<br />
que, desde el<br />
próximo octubre a<br />
junio de 2009, articulan la<br />
programación de la XVII edición<br />
del Liceo de Cámara,<br />
patrocinado por Fundación<br />
Caja Madrid, tienen como<br />
soporte la obra de la tripleta<br />
austrohúngara Haydn-<br />
Brahms-Ligeti. Entre las citas<br />
obligadas, las Opp. 64 y 76 al<br />
completo a cargo, respectivamente,<br />
de los Cuartetos<br />
Mosaïques y Tokio, el cual se<br />
reparte la integral cuartetística<br />
de Brahms con los jóvenes<br />
integrantes del Vertavo y el<br />
Meta4. Éste último interpretará<br />
además la mitad de la Op.<br />
55 haydniana, los dos Cuartetos<br />
de Ligeti y varias piezas<br />
—breves y casi desconocidas—<br />
del autor de Lontano.<br />
El Casals (Op. 71, nºs 1-3), el<br />
Vogler (Op. 74, nºs 1-3) y el<br />
Takács (Opp. 77 y 103), con<br />
sendos añadidos de Mendelssohn,<br />
Schulhoff y Bartók,<br />
completan el panorama dedicado<br />
a la obra para cuarteto<br />
del músico de Rohrau.<br />
Sextetos y Quintetos de<br />
Brahms correrán a cargo del<br />
Cuarteto Arcanto, al que se<br />
suman Antoine Tamestit<br />
(viola) y Olivier Marron<br />
(chelo), que subrayarán el<br />
acento magiar de sus dos<br />
programas con piezas de<br />
Kodály y Kurtág. La mitad<br />
del desaparecido Cuarteto<br />
Alban Berg —que tantas<br />
veladas inolvidables proporcionara<br />
a la cita madrileña—<br />
estará presente a través de<br />
la violista Isabel Charisius<br />
que, con Javier Perianes,<br />
protagoniza un hermoso<br />
programa Brahms-Ligeti, y<br />
del antiguo segundo violín<br />
de la formación, Gerhard<br />
Schulz, que, junto a su<br />
esposa la chelista Lilia<br />
Schulz-Bayrova, Fernández<br />
Alonso y Schmidl, defenderá<br />
páginas para cuerdas,<br />
piano y vientos de Brahms,<br />
Schumann y Ligeti.<br />
Los tres Tríos con piano<br />
de Brahms por los Capuçon<br />
y Nicholas Angelich —que<br />
debuta así en la sala de<br />
cámara del Auditorio—, las<br />
tres Sonatas para violín y<br />
piano de Brahms por Kavakos<br />
y Leonskaia o el programa<br />
Beethoven-Widmann del<br />
Artemis son otros puntos de<br />
interés de un ciclo que se<br />
completa con las visitas del<br />
CUARTETO META 4<br />
Cuarteto Kuss, el trío Blacher-Hagen-Gerstein<br />
(Tríos<br />
de Haydn, Schumann y Chaikovski),<br />
el dúo chelo/piano<br />
de Hecker y Skavani (Poulenc,<br />
Prokofiev, Franck) y,<br />
en el repertorio barroco, la<br />
doble cita con La Risonanza<br />
y la soprano Roberta Invernizzi.<br />
A su cargo, dos sesiones<br />
con piezas de Telemann,<br />
Haendel y Purcell.<br />
Juan Manuel Viana<br />
Liceo de Cámara. Madrid. Fundación Caja Madrid.<br />
http: //www.fundacioncajamadrid.es<br />
Madrid. Juventudes Musicales<br />
PREVISIONES Y PROPUESTAS<br />
Christie, Gardiner, Mutter, Dudamel<br />
Un año más regresa el ciclo de Juventudes Musicales<br />
con su cosecha habitual de grandes nombres, otros<br />
que aspiran a serlo y algún concierto más tambaleante.<br />
Se mantiene la apuesta barroca, donde destaca<br />
William Christie, mientras otros habituales de la misma, como<br />
John Eliot Gardiner, volverán esta vez enfundados en galas<br />
románticas. Brahmsiano será también (como el de Gardiner),<br />
el programa concebido por Anne-Sophie Mutter, en su caso las<br />
tres Sonatas para violín y piano, que confirmarán un año más<br />
su solidez unida a un gran talento, así como su compenetración<br />
con Lambert Orkis. Martha Argerich, que, como es de<br />
esperar, actuará junto a Mischa Maiski, mantendrá algo en vilo<br />
a los programadores, ante el riesgo de una cancelación. Algo<br />
similar ocurre, a mí en este caso, con el concierto del gran<br />
flautista James Galway, cuyo actual estado de forma desconozco,<br />
y que se medirá con unos en principio poco exultantes<br />
Cimarosa y Rodrigo. Y, en fin, habrá que estar atentos ante un<br />
hipotético mano a mano artístico entre los dos jóvenes directores<br />
de orquesta Daniel Harding y Gustavo Dudamel, para el<br />
que el segundo —energético y cimbreante— se halla mejor<br />
preparado. Queda por saber, hablando de orquestas, si Simón<br />
Bolívar sobrepujará a Gustav Mahler.<br />
Como es imposible traer a todas las grandes figuras, año<br />
Simon Fowler<br />
tras año hay ausencias más o menos llamativas. Con humildad<br />
franciscana, ahí van algunas propuestas. Con el pianista Ivan<br />
Moravec, aún en activo, acaso no sea fácil contar, ¿pero es tan<br />
difícil traer, por ejemplo, a Stephen Hough? Que nos visite<br />
Matt Haimowitz, que apenas toca el chelo sino en EE.UU., sí<br />
parece hoy algo remoto, ¿pero por qué no puede hacerlo Jean-<br />
Guihen Queyras, a su vez un chelista de valía? En el dominio<br />
de la viola, instrumento que ha sido casi sinónimo de Bashmet,<br />
cabría contar también con Tabea Zimmermann, o con Nobuko<br />
Imai. Y con Michael Gielen en el de la dirección o, cuando<br />
menos, con Paavo Berglund, Jeffrey Tate…<br />
Juventudes musicales. Madrid.<br />
http: //www.juvmusicales-madrid.com/.<br />
WILLIAM CHRISTIE<br />
Joaquín Martín de Sagarmínaga<br />
13
AGENDA<br />
Madrid. Ibermúsica<br />
SALONEN EN VIENA<br />
Jurowski, Chailly, Salonen, Nagano, Angelich, Kissin<br />
Con cuatro visitas en marzo y junio al frente de la Philharmonia<br />
londinense, Esa-Pekka Salonen se erige en<br />
uno de los indiscutibles protagonistas de la temporada<br />
sinfónica elaborada por Alfonso Aijón que, un año más<br />
y de octubre a junio, reparte sus contenidos en dos abonos de<br />
doce conciertos cada uno. Cuatro citas de campanillas en las<br />
que podrán escucharse, al lado de tres de las más peliagudas<br />
sinfonías mahlerianas (Sexta, Séptima y Novena) páginas de<br />
Berg (Tres piezas, op. 6) y Schoenberg (Concierto para piano<br />
con Uchida y, nada menos, los mastodónticos Gurrelieder).<br />
Otras dos obras monumentales (La canción de la tierra<br />
mahleriana y la Alpina de Strauss) centran los contenidos<br />
de la doble visita de Nagano con la Sinfónica de Montreal;<br />
como complemento, Debussy y Tan Dun. Igualmente en<br />
dos sesiones, Christoph Eschenbach defiende con Filadelfia<br />
un repertorio muy cosmopolita: Sinfonía de cámara nº<br />
Sheila Rock<br />
JUROWSKI<br />
1 de Schoenberg, Novena de Schubert, Concierto para violín<br />
de Sibelius (con Kavakos), Quinta de Prokofiev y el<br />
estreno de Osiris de Pintscher.<br />
Sinfónica y Filarmónica londinenses también acuden por<br />
duplicado. Con Brahms como común denominador, aquélla<br />
ofrece bajo la batuta del discutido Daniel Harding la Primera<br />
del hamburgués más páginas de Mozart, Schumann (Segunda),<br />
Sibelius (Séptima) y Bartók (Música para cuerdas). Con<br />
Vladimir Jurowski la Sinfónica ofrecerá obras de Chaikovski<br />
(Patética), Wagner (2º acto de Tristán), Mahler (Adagio de la<br />
Madrid. Ciclo Lied<br />
NOVEDADES Y REENCUENTROS<br />
Borodina, Mena, Hendricks, Bostridge<br />
14<br />
Novedades y reencuentros ofrece la futura programación<br />
que, como siempre, alojará el madrileño Teatro<br />
de la Zarzuela, con el auspicio de la Fundación Caja<br />
Madrid. Lo más curioso de la lista es una suerte de<br />
cappella (Marlis Petersen, soprano; Stella Doufexis, mezzo;<br />
Werner Güra, tenor y Konrad Jarnot, bajo, con Christoph Berner<br />
y Camillo Radicke al piano), pues los solistas ofrecerán<br />
parte del programa, cada cual por sí, y se reunirán al final en<br />
cuarteto, siempre en torno a páginas de Brahms. La mezzo<br />
Olga Borodina, ya juzgada y aplaudida en Madrid como voz<br />
operística, prevé un doblete ruso —Chaikovski y Rachmaninov—<br />
acompañada por Dimitri Efimov. Asimismo escuchado y<br />
esperado es el contratenor Carlos Mena, quien se interna en el<br />
mundo cancioneril con una colorida variedad de románticos y<br />
modernos junto a Susana García de Salazar. Igualmente diverso<br />
y nutrido por el Lied germánico y la melodía francesa en el<br />
curioso y a veces sorprendente mundillo del dúo de cámara,<br />
es lo anunciado por la soprano Kate Royal con la mezzo Christine<br />
Rick, apoyadas en la segura maestría de Roger Vignoles.<br />
Schubert es el autor monográfico del concierto que Barbara<br />
Hendricks, siempre bienvenida por aquí, ha diseñado con el<br />
pianista Malcolm Martineau, de seguro brillo. Del mismo<br />
modo, schubertianas son las canciones que interpretará el barítono<br />
Matthias Goerne, inmenso en lo suyo, al lado del cual<br />
aparecerá Eric Schneider. Para rematar con el gran austríaco,<br />
Ian Bostridge, el personalísimo tenor, ha de encarar el Canto<br />
del cisne, acompañado por —nada menos— Graham Johnson.<br />
La descontada y elegante autoridad del barítono Simon<br />
Keenlyside cubrirá un programa francés precedido por el<br />
cimero Amor de poeta schumanniano, de nuevo en pareja<br />
con Martineau. Por fin, Barbara Bonney ha decidido una primera<br />
parte consagrada a Grieg y una segunda, con las Cuatro<br />
últimas canciones de Strauss, en versión con piano, a<br />
cargo de —faltaba más— el mismo Martineau.<br />
Blas Matamoro<br />
BORODINA<br />
BOSTRIDGE<br />
MENA<br />
Ciclo de Lied. Madrid. http: //teatrodelazarzuela.mcu.es/.<br />
Javier del Real<br />
David Thompson
SALONEN<br />
KISSIN<br />
AGENDA<br />
Micke Grönberg<br />
ANGELICH<br />
Stéphane de Bourgies<br />
Décima) así como el esperado debut con orquesta en<br />
Madrid del pianista Nicholas Angelich (Segundo de Brahms).<br />
Cerrando el desfile de grandes directores Chailly y la<br />
Gewandhaus brindarán dos programas centrados en Beethoven<br />
(Segunda), Bruckner (Tercera) y Mendelssohn (Escocesa<br />
y Concierto para piano nº 1 con Lang Lang).<br />
Oramo con la Sinfónica de la Radio finlandesa (Suite de<br />
Lemminkäinen y Luonnotar de Sibelius con Anu Komsi),<br />
Dohnányi y la NDR, Dausgaard y la Nacional Danesa<br />
(Quinta de Nielsen), Kreizberg con la Filarmónica Holandesa<br />
y Marriner por partida doble completan una programación<br />
sinfónica a la que se añaden sendos recitales de<br />
Kissin (Chopin, Prokofiev) y del Casals con Volodin<br />
(monográfico Shostakovich).<br />
Juan Manuel Viana<br />
Ibermúsica. Madrid. htttp: //www.ibermusica.com/.<br />
Madrid. Universidad Politécnica<br />
RECORDANDO A ARGENTA<br />
Märkl, Frühbeck de Burgos, Vassilieva, Buchbinder, Bayo<br />
Cinco conciertos, uno<br />
menos que la pasada<br />
edición, integran la<br />
nueva temporada<br />
que la Universidad Politécnica<br />
propone en el Auditorio<br />
Nacional para su XIX Ciclo<br />
sinfónico. Los inspiradísimos<br />
compases de El amor brujo<br />
de Falla inauguran, el 7 de<br />
noviembre, la cita anual en<br />
un concierto que, en homenaje<br />
a Severo Ochoa y con<br />
Gómez Martínez al frente de<br />
la Filarmónica de Cámara<br />
Madrid Berlín, incluye el<br />
estreno de Die Liebe des Bärchens<br />
de Lorenzo Palomo y<br />
la Séptima beethoveniana.<br />
Como solistas, las cantantes<br />
Ginesa Ortega, María Bayo y<br />
Ulrike Mayer y el oboísta<br />
Ricardo Gassent.<br />
La cuota coral de la temporada<br />
corre a cargo de Salvador<br />
Mas, la Orquesta de<br />
Cámara Carl Philipp Emanuel<br />
Bach y el Coro de la<br />
Politécnica. En los atriles un<br />
monográfico mozartiano<br />
integrado por las Vísperas<br />
solemnes de confesor K. 339<br />
y la Misa “De la Coronación”.<br />
El recuerdo a Ataúlfo<br />
Argenta, fallecido hace<br />
medio siglo, se traduce en<br />
dos programas íntegramente<br />
consagrados a Brahms,<br />
de quien el maestro cántabro<br />
fuera destacado traductor.<br />
En el primero, la estrella<br />
ascendente Jun Märkl se<br />
enfrenta a la Cuarta Sinfonía<br />
junto a la Sinfónica de<br />
la Radio de Leipzig, con el<br />
añadido del eficiente Rudolf<br />
Buchbinder en el Concierto<br />
para piano nº 1. La velada<br />
con que, el 24 de mayo, se<br />
cierra la temporada tiene<br />
por protagonistas a Frühbeck<br />
de Burgos —sucesor<br />
de Argenta en el podio de<br />
la Nacional— y la Filarmónica<br />
de Dresde que interpretarán<br />
Primera y Tercera<br />
del hamburgués. Entre<br />
ambos conciertos, la Sinfónica<br />
Nacional de Lituania<br />
con Robertas Servenikas al<br />
frente ofrecerá el Concierto<br />
para violonchelo de Dvorák,<br />
con la estupenda Tatiana<br />
Vassilieva como solista,<br />
más la Segunda de Rachmaninov.<br />
Como complemento a la<br />
temporada sinfónica, la Politécnica<br />
da cabida en diversas<br />
escuelas universitarias a<br />
dos atractivos ciclos camerísticos.<br />
El primero de ellos,<br />
Evolución histórica del<br />
quinteto de cuerda, reúne<br />
obras de Boccherini,<br />
Mozart, Beethoven, Schubert,<br />
Onslow, Brahms, Dvorák,<br />
Arenski y Glazunov<br />
entre otros. El segundo,<br />
repartido como el anterior<br />
en cuatro sesiones, ofrece<br />
bajo el epígrafe La sonata<br />
clásica y romántica para<br />
violín y piano composiciones<br />
de Mozart, Beethoven,<br />
Schubert y<br />
Brahms. Tanto<br />
estos dos ciclos<br />
como el que a<br />
partir de marzo<br />
tendrá lugar en<br />
el Auditorio, en<br />
colaboración con<br />
la Fundación<br />
Isaac Albéniz, y<br />
que constará de<br />
tres recitales y un<br />
concierto sinfónico<br />
con Juanjo Mena y la<br />
Orquesta de la Escuela<br />
Reina Sofía son de<br />
acceso gratuito.<br />
Juan Manuel Viana<br />
Universidad Politécnica. Madrid. http: //www.upm.es/.<br />
MÄRKL<br />
Alex Berger<br />
15
AGENDA<br />
Madrid. Universidad Complutense<br />
EN MINIATURA<br />
Belohlávek, Antonini, Gamba, Josefowicz<br />
Verdadero punto de inflexión en el recorrido del<br />
atractivo ciclo universitario madrileño, los contenidos<br />
de la presente temporada —la número 13—<br />
han quedado reducidos en esta ocasión a tan sólo<br />
cuatro únicos conciertos, menos de la mitad de lo que era<br />
habitual en pasadas ediciones.<br />
Ante la búsqueda de “una adecuada financiación que<br />
permita a largo plazo su necesaria consolidación presupuestaria”,<br />
tal como señala el escrito enviado a los abonados,<br />
la Fundación UCM ha buscado una “solución de compromiso”,<br />
considerando este curso 2008/2009 como “un<br />
año de transición, marcado por la continuidad y la búsqueda<br />
de soluciones”.<br />
Así las cosas, Jirí Belohlávek y la Sinfónica de la BBC<br />
inauguran el 5 de noviembre la menguada temporada en<br />
BELOHLÁVEK<br />
la sede habitual del Auditorio Nacional con un programa<br />
homogéneo que incluye obras de Shostakovich (Sinfonía<br />
nº 1), Dvorák (Otello) y Janácek (Suite de La zorrita astuta)<br />
más un estrambote a cargo de Maxwell Davies (Orkney<br />
Wedding and Sunrise). Ya en enero, la única cita<br />
barroca del ciclo incluirá los Concerti grossi op. 6 de<br />
Haendel a cargo de Il Giardino Armonico dirigido por<br />
Giovanni Antonini.<br />
A finales del mes siguiente, Rumon Gamba y la Sinfónica<br />
de Islandia proponen un programa heterogéneo consti-<br />
Álvaro Yañez<br />
Valencia. Sociedad Filarmónica<br />
ALTERNATIVAS CONTRA LA CRISIS<br />
Café Zimmermann, Lluna, Cuarteto Prazák, Immerseel<br />
16<br />
La casi centenaria Sociedad Filarmónica de Valencia lleva<br />
arrastrando una larga crisis, casi desde que hace dos<br />
décadas tuvo que afrontar la competencia de las temporadas<br />
de abono del Palau de la Música. El número<br />
de sus socios desciende lenta pero constantemente de año<br />
en año, lo mismo que la proporción de los asistentes a los<br />
conciertos entre los que van quedando. Para salir de tan<br />
penosa situación se han alternado o combinado dos recetas:<br />
complacer el conservador gusto de los socios o buscar fórmulas<br />
con las que atraer nuevas incorporaciones. Cuando<br />
prima la primera tendencia, las programaciones abundan en<br />
orquestas de cámara o sinfónicas normalmente procedentes<br />
de países antiguamente pertenecientes al COMECON, pianistas<br />
y gran repertorio clásico-romántico. En el curso 2008-<br />
2009 se ofrecerán varias propuestas en principio y relativamente<br />
bastante alternativas.<br />
Como tal cabe sin duda considerar el programa de melodías<br />
judías arregladas para grupo instrumental con que la<br />
Camerata de Ámsterdam abrirá plaza el 20 de octubre, como<br />
también el anunciado bajo el título de “fantasías virtuosas”<br />
para violín y piano que siete días después ofrecerán los Virtuosos<br />
de Bruselas. Aun llevando la firma de Bach, no son<br />
tampoco muy frecuentes las dos cantatas de boda que la<br />
soprano Sophie Karthäuser interpretará junto al Café Zimmermann<br />
(17/XI) ni la serie de cantatas italianas de Domenico<br />
Scarlatti en que oiremos a otra soprano, María Espada, y<br />
el grupo Forma Antiqva. Menos aún la de baladas y danzas<br />
del Renacimiento inglés prevista para el 4 de mayo a cargo<br />
del Ensemble Phoenix de Múnich.<br />
Quintetos actuarán tres: de cuerdas el Celibidache (3/XI),<br />
de viento y piano el que formará el Cuarteto de Viento de<br />
Viena y el pianista Juan Miguel Murani (16/II), y de cuerdas<br />
y piano los que sumarán a Brenno Ambrosini al Prazák<br />
(6/IV) y a Javier Perianes al Brentano (25/V). El Cuarteto<br />
Vlách de Praga (30/III), el sexteto Hyperion Ensemble<br />
(23/II) y el Octeto Kocian Nostitz (9/II) cubrirán el apartado<br />
de cuerdas solas. Recitales propiamente dichos tampoco<br />
CUARTETO PRAZÁK<br />
habrá más que uno: el que con Alexander Markov al violín y<br />
Heiker Soerr al piano se prevé para el 1 de diciembre. Los<br />
Moonwinds de Joan Enric Lluna (26/I) y el Trío Prisma de<br />
flauta, violonchelo y piano (2/III), más las orquestas de<br />
Regensburg (10/XI), Auvergne (9/III) y la Gyeonggi de<br />
Corea del Sur (8/III) completarán la oferta camerística, aunque<br />
no serán muchos más los efectivos que presentará Ánima<br />
Eterna en el monográfico Haydn que se celebrará el 11<br />
de mayo.<br />
Como orquestas sinfónicas vendrán la del Conservatorio<br />
de Castellón (24/XI) y la de Valencia, ésta junto al Orfeón<br />
Universitario para ofrecer el Stabat Mater de Dvorák (9/XII),<br />
concierto al que seguirá el del Cor de Cambra del Palau de<br />
la Música Catalana con un programa integrado por sendas<br />
obras de Britten y Castelnuovo-Tedesco (22/XII).<br />
Sociedad Filarmónica. Valencia. http:<br />
//www.sfilarmonicavalencia.com/.<br />
Alfredo Brotons Muñoz<br />
Rafa Martín
IL GIARDINO ARMONICO<br />
AGENDA<br />
tuido por el Concierto para violín en re mayor de Mendelssohn<br />
(con Leila Josefowicz como solista) y la Quinta<br />
de Sibelius. Como preludio, la obertura de Roger de Flor<br />
de Chapí, única representación de música española este<br />
año. Los nombres de Mozart (Sinfonías nºs 34 y 41), Nielsen<br />
(Pequeña Suite) y Strauss (Metamorfosis), traducidos<br />
por la Deutsche Kammerphilharmonie Bremen concluyen<br />
la temporada el 22 de abril.<br />
Juan Manuel Viana<br />
ANTONINI<br />
Universidad Complutense. Madrid. http: //www.ucm.es/.<br />
Música en la Red<br />
TRES ORQUESTAS AMERICANAS<br />
http://nyphil.org http://www.thephiladelphiaorchestra.com http://www.mso.org<br />
Las orquestas empiezan a darse cuenta de que en sus<br />
páginas web pueden hacer algo más que anunciar sus<br />
temporadas o gestionar sus abonos. Y en eso las norteamericanas<br />
han sido pioneras. Tres de ellas nos pueden<br />
servir de ejemplo. La Filarmónica de Nueva York ofrece en su<br />
página —www.nyphil.org—, además de toda la información<br />
necesaria para estar al día de sus actividades —incluyendo las<br />
retransmisiones radiofónicas patrocinadas por la Kaplan Foundation—<br />
unos cuantos productos videográficos y discográficos<br />
de interés. En el primer apartado, cómo no, el concierto de<br />
Pyongyang que abría una nueva época en las relaciones entre<br />
Estados Unidos y Corea del Norte y, evidentemente, los documentales<br />
educativos de Leonard Bernstein. Y en el segundo<br />
una serie de grabaciones históricas que sólo pueden encontrarse<br />
allí. Por ejemplo las sinfonías de Mahler con un elenco<br />
que va de Barbirolli a Tennstedt pasando por Stokowski o<br />
Mitropoulos, o un interesantísimo álbum de diez discos que<br />
resume la trayectoria de Kart Masur como titular de la orquesta<br />
con repertorio bien variado. Completando la oferta, la posibilidad<br />
de descargarse, en cooperación con Deutsche Grammophon<br />
e iTunes —a 7,99 dólares— unas cuantas grabaciones en<br />
vivo dirigidas por Maazel, Mehta, Muti y Colin Davis.<br />
La Orquesta de Filadelfia —<br />
www.thephiladelphiaorchestra.com—, por su parte, basa su<br />
oferta discográfica —cuya explotación comparte con el sello<br />
finlandés Ondine— en su titular saliente Christoph Eschenbach<br />
pero anuncia novedades con conciertos históricos dirigidos<br />
por Stokowski, Ormandy, Muti o Sawallisch, es decir,<br />
sus antecesores. Hay enlace directo con My Space y bajarse<br />
una obra cuesta 4,99 dólares y entre la oferta se encuentra,<br />
por ejemplo, una Primera de Brahms a cargo del director<br />
asociado de la orquesta, la joven promesa Rossen Milanov.<br />
Y para cerrar, la Sinfónica de Milwaukee —<br />
www.mso.org— que, además de celebrar la llegada de Edo<br />
de Waart a su podio —“The era of Edo is coming”, se anuncia<br />
rimbombante—, ofrece una buena colección de grabaciones<br />
a cargo de quien ha sido su titular hasta la presente<br />
temporada: Andreas Delfs. Los lectores de SCHERZO recordarán<br />
la recomendación que en el número 221 de la revista<br />
hacía José Luis Perez de Arteaga de su Sexta de Mahler. Pues<br />
desde la página de la orquesta se la pueden bajar ustedes.<br />
Como en Filadelfia, a 4,99 dólares. En euros, calderilla.<br />
17
AGENDA<br />
18<br />
Del Liceu al Palau<br />
ACADÈMIA 1750,<br />
EL SONIDO DE TORROELLA<br />
La creación de una orquesta especializada en la interpretación<br />
del barroco y el clasicismo ha sido uno de<br />
los sueños más ambiciosos de Josep Lloret, director<br />
artístico del Festival de Torroella de Montgrí, una de<br />
las pocas citas del verano musical catalán que permanece<br />
fiel a sus esencias, es decir, que sigue apostando por la<br />
música clásica como inequívoca seña de identidad. Pues<br />
bien, el sueño se ha hecho realidad: la Acadèmia 1750<br />
(Orquesta Histórica del Festival), abrió el pasado 18 de julio<br />
la XXVIII edición del Festival de Torroella con un programa<br />
consagrado al Sturm und Drang dirigido por Alfredo Bernardini,<br />
con obras de Gluck, Jommelli, Rameau, Mozart y C.<br />
P. E Bach, y la soprano Isabel Rey como solista de lujo. La<br />
Acadèmia 1750 no es exactamente una nueva orquesta: dio<br />
sus primeros pasos hace dos años bajo el imposible nombre<br />
de La Principessa Filosofa- Orquestra Barroca del Festival de<br />
Torroella de Montgrí, y en su presentación interpretaron el<br />
oratorio mozartiano El cumplimiento del primer mandamiento<br />
K. 35 bajo la dirección de Marek Stryncl. Después<br />
ofrecieron un programa de música sinfónica catalana del<br />
siglo XVIII bajo la dirección de su estupenda concertino,<br />
Farran James, y como tercera producción, el oratorio vivaldiano<br />
Juditha triumphans dirigido por Ottavio Dantone, que<br />
también pudo escucharse el pasado 16 de mayo en el Círculo<br />
dos Artes de Lugo. La grabación en directo de esta velada<br />
acaba de ser editada en un doble compacto promocional<br />
que regalaron al público asistente al concierto inaugural del<br />
festival ampurdanés.<br />
La orquesta, ya con una denominación más sensata para<br />
darse a conocer en el circuito concertístico, inicia ahora una<br />
nueva etapa, decisiva para su consolidación, bajo la dirección<br />
artística de Oriol Pérez Treviño, subdirector del Festival<br />
de Torroella y entusiasta valedor de este proyecto que, de<br />
entrada, supone el lanzamiento de la segunda orquesta con<br />
instrumentos de época en el ámbito catalán, siguiendo el<br />
ejemplo de los conjuntos de Jordi Savall. En su plantilla<br />
encontramos músicos especializados en el campo de la interpretación<br />
histórica, con experiencia en formaciones como<br />
Les Musiciens du Louvre, Al Ayre Español, la Orquesta<br />
Barroca de Sevilla, El Concierto Español, Les Arts Florissants<br />
o los conjuntos liderados por Savall.No es fácil la consolidación<br />
de una orquesta, y en ese duro y largo camino, el apoyo<br />
de Torroella, declarado, con muy acertado criterio, festival<br />
estratégico por el Institut Català de les Indústries Culturals<br />
(ICIC), lo que supone una subvención anual de 300000<br />
euros de la Generalitat en un periodo de tres años, se convierte<br />
en el factor clave de supervivencia. En la medida que<br />
los nuevos proyectos despierten interés en otros festivales —<br />
el terreno de la coproducción es la más sensata fórmula para<br />
optimizar los recursos musicales del país, la Acadèmia 1750<br />
puede darnos muchas alegrías, por la calidad y entusiasmo<br />
de sus instrumentistas, y de sus gestores. Ya trabajan en un<br />
nuevo proyecto, Las estaciones, con dirección de Paul Goodwin,<br />
la colaboración del Coro de Cámara de Namur y la<br />
soprano Núria Rial entre las voces solistas. Soplan vientos a<br />
favor en Torroella, que recoge los frutos de un trabajo serio,<br />
honesto y paciente en la consolidación de una personalidad<br />
artística que nada tiene que ver con el aluvión de festivales<br />
clónicos que inundan la geografía catalana.<br />
Javier Pérez Senz<br />
En el Beethovenfest<br />
ESPAÑOLES EN BONN<br />
Dos obras de autores españoles se estrenan este<br />
mes en el Beethovenfest 2008 que se celebra en<br />
Bonn hasta el día 28. El sábado 6 verá la luz en<br />
San Evergislus —en Bornheim-Brenig—, el arreglo<br />
para seis voces a cappella del <strong>Scherzo</strong> de la Novena Sinfonía<br />
de Beethoven preparado por Manuel Hidalgo y que<br />
tendrá como intérpretes a los New Vocalsolisten Stuttgart.<br />
Al día siguiente, el domingo 7, en el Hotel Königshof, el<br />
Arirang-Quintett estrenará la pieza de José María Sánchez<br />
Verdú Hekkan I para quinteto de viento.<br />
Bonn. Beethovenfest. www.beethovenfest.de<br />
Sustituye a Rosa Cullel<br />
JOAN FRANCESC MARCO,<br />
NUEVO DIRECTOR<br />
GENERAL DEL LICEU<br />
Joan Francesc Marco ha sido designado por el Consorcio<br />
del Gran Teatre del Liceu como director general del<br />
coliseo barcelonés en sustitución de Rosa Cullel, quien<br />
dejó el cargo para ocupar el de directora general de la<br />
Corporación catalana de Medios Audiovisuales. En sus primeras<br />
declaraciones, Marco —que fue director general del<br />
INAEM y que se responsabilizaba en la actualidad del proyecto<br />
Sabadell Ciudad de la Música— se refirió a su nombramiento<br />
como “la culminación de mi carrera profesional”<br />
y respecto al director artístico, Joan Matabosch, manifestó:<br />
“creo que trabajaremos juntos”.<br />
En el Círculo de Bellas Artes de Madrid<br />
HOMENAJE A<br />
RAMÓN BARCE<br />
Es este un año de homenajes para Ramón Barce en su<br />
ochenta aniversario. A él y a lo que su aportación ha<br />
significado en la música española de la segunda<br />
mitad del siglo XX como miembro fundamental de la<br />
llamada Generación del 51. Recordemos que Barce promovió<br />
iniciativas como el grupo Nueva Música, el Aula de<br />
Música del Ateneo, la revista Sonda —que él dirigió—, la<br />
Asociación de Compositores Sinfónicos Españoles y, cómo<br />
no, su participación en la impagable aventura de ZAJ.<br />
Ramón Barce ha publicado dos libros: Fronteras de la<br />
música (1985) y Tiempo de tinieblas y algunas sonrisas<br />
(1992) y ha escrito más de un centenar de obras musicales,<br />
entre las que destacan seis sinfonías, once cuartetos de<br />
cuerda o los nueve Conciertos de Lizara.<br />
Madrid. Círculo de Bellas Artes. 29-IX-2008. Homenaje a<br />
Ramón Barce.
20<br />
ACTUALIDAD<br />
ARACENA<br />
ACTUALIDAD<br />
NACIONAL<br />
XV Muestra de Música antigua<br />
APOGEO, JOVIALIDAD Y SORPRESAS<br />
Iglesia del Castillo y Teatro de Aracena. Iglesia de Santiago de Castaño del Robledo.<br />
29-VI/6-VII-2008. Leonardo Luckert. Seicento. Tasto solo. Dúo Alqhai-Martínez.<br />
Orquestas Barrocas de Sevilla y Granada. Sara Rosique. Ministriles Hispalensis. Andrés<br />
Cea. Obras de Conrad Paumann y la escuela alemana de tecla del siglo XV, Morales,<br />
Victoria, Lully, Frescobaldi, Corelli, Haendel, Bach, Hellendaal y Telemann.<br />
Por decimoquinta vez<br />
este rincón al suroeste de<br />
Europa reimpulsa al<br />
comienzo del verano las<br />
creaciones de un tiempo<br />
pretérito en torno al cual<br />
se congregan melómanos<br />
que aun procediendo de<br />
lugares distintos se sienten<br />
iguales cuando suena la<br />
música. En la edición de<br />
2008 ha predominado el<br />
Barroco y se ha echado en<br />
falta el repertorio coral.<br />
Los reveladores timbres<br />
de un clavicímbano gótico y<br />
el organetto fueron la piedra<br />
angular para el concierto de<br />
Tasto solo, donde juegos<br />
interválicos, entrecruzamientos<br />
de escalas y disonancias<br />
hicieron resurgir en el público<br />
placeres atávicos, los propios<br />
de una música fuera de<br />
los cánones con que un oído<br />
convencional está familiarizado.<br />
Andrés Cea dio un<br />
sello trascendental a una<br />
joya barroca de 1750 que es<br />
el órgano de Castaño del<br />
Robledo, en cuya iglesia de<br />
ARACENA<br />
TASTO SOLO<br />
Santiago resonaron sublimes<br />
Toccate de Frescobaldi, alternadas<br />
con obras de Victoria,<br />
Morales y Ceballos por unos<br />
correctos Sara Rosique y<br />
Ministriles Hispalensis.<br />
Satisfactoria velada con la<br />
Orquesta Barroca de Sevilla,<br />
que refrendaba su categoría<br />
en un Op. 3, nº 2 de Hellendaal<br />
y un Op. 6, nº 4 de<br />
Haendel formidables, a añadir<br />
de una solvencia óptima<br />
acompañando a Huggett.<br />
Bach fue monográfico en<br />
dos conciertos de la Muestra:<br />
el dúo Alqhai-Martínez abordó<br />
unas sonatas para viola<br />
da gamba y clave enjundiosas<br />
cuya riqueza de ideas se<br />
empañaba a veces con desequilibrios<br />
dinámicos y Leonardo<br />
Luckert se responsabilizó<br />
de unas Suites para chelo<br />
donde la Sarabande de la<br />
BWV 1008 y la Giga de la<br />
BWV 1009 contrastaban la<br />
audición y el baile en una<br />
hermosa antítesis de fuerzas.<br />
La Orquesta Barroca de<br />
Granada se caracteriza por<br />
una actitud entusiasta y<br />
sonoridad flamante, hechos<br />
que tienen en su contra la<br />
asignación desproporcionada<br />
de violines, lo cual postergó<br />
a las flautas y a la cuerda<br />
tañida. En el grupo Seicento<br />
el atractivo del programa<br />
merecía a priori nuestra<br />
atención por unas sonatas en<br />
trío de Buxtehude que rehúyen<br />
el alarde y exaltan el<br />
misterio de vivir, cautivador<br />
en esas modulaciones tan<br />
originales cuyos enigmas<br />
armonizaron con los que la<br />
Naturaleza sigue haciendo<br />
en las grutas que hay debajo<br />
del Castillo.<br />
Y una anécdota: el concierto<br />
del 29 de junio se<br />
aplazó debido a la final de la<br />
Eurocopa. A ver si cunde la<br />
tolerancia y en caballerosa<br />
reciprocidad el fútbol se<br />
ajusta a la música, que, dicho<br />
sea de paso, es más antigua<br />
que aquél. ¡Y nunca mejor<br />
dicho!<br />
Marco Antonio Molín Ruiz<br />
Diego Pérez
ACTUALIDAD<br />
BARCELONA MADRID<br />
Festival Grec 2008<br />
UN GREC CON MÁS MÚSICA<br />
Teatre Grec. 25-VI-2008. Stravinski, Historia del soldado. Mísia, Matilu Marini, Ángel Pavlosky. Barcelona 216.<br />
Directora musical: Virginia Martínez. Directores de escena: Nigel Lowery y Amir Hosseinpour.<br />
Primero las buenas noticias.<br />
Tras años de permanecer<br />
en la sombra, la<br />
música clásica ha vuelto<br />
a cobrar protagonismo<br />
en el Festival Grec de<br />
Barcelona. Y lo ha hecho<br />
desde la mismísima inauguración,<br />
con un montaje de<br />
la Historia del soldado de<br />
Stravinski con la firma escénica<br />
de Nigel Lowery y Amir<br />
Hosseinpour y dirección<br />
musical de Virginia Martínez<br />
al frente de conjunto Barcelona<br />
216. El festival barcelonés<br />
ha tomado un nuevo<br />
rumbo bajo la dirección artística<br />
de Ricardo Szwarcer, y<br />
debemos felicitarnos por la<br />
clara apuesta musical de su<br />
programación, que ha ofrecido<br />
propuestas como la maravillosa<br />
e innovadora versión<br />
del Dido y Æneas de Purcell<br />
de la directora y coreógrafa<br />
alemana Sasha Waltz, con<br />
dirección musical de Cristopher<br />
Moulds, una producción<br />
de la Akademia für Alte<br />
Musik Berlin que fascinó en<br />
su paso por el Teatre Nacional<br />
de Catalunya; el estreno<br />
barcelonés, en el Auditori, de<br />
la excelente ópera de cámara<br />
BARCELONA<br />
Escena de Historia del soldado de Stravinski en el Festival Grec<br />
Josep Aznar<br />
de Alberto García Demestres<br />
Mariana en sombras, con<br />
dirección escénica de Xavier<br />
Albertí; un sugerente espectáculo<br />
de Carme Portaceli en<br />
el Palau, Cantos de amor,<br />
furor y lágrimas, sobre textos<br />
de Torquato Tasso, con<br />
piezas, entre otros, de Monteverdi,<br />
Haendel, Rossini,<br />
Brahms y Dvorák, y dirección<br />
musical de Gabriel<br />
Garrido; y en la velada de<br />
clausura, el Réquiem de<br />
Mozart a cargo del Coro y la<br />
Orquesta del Liceu, en una<br />
propuesta con valor emotivo,<br />
ya que hace veinte años, las<br />
masas del coliseo lírico barcelonés<br />
interpretaron la última<br />
partitura mozartiana en el<br />
Teatro Grec.<br />
El balance es positivo salvo,<br />
y aquí tenemos la mala<br />
noticia, la desangelada y<br />
errónea versión de la Historia<br />
del soldado que el público<br />
recibió entre bostezos de<br />
aburrimiento y no pocos síntomas<br />
de indignación. No<br />
cuajó la propuesta, a pesar<br />
de la buena calidad de algunos<br />
de sus intérpretes: Ángel<br />
Pavlosky, sin poder revelar<br />
todo su carisma teatral en el<br />
papel del soldado que vende<br />
su alma al diablo: la actriz<br />
Marilú Marini, un punto histriónica,<br />
pero que se dejó la<br />
piel plasmando con suntuosos<br />
registros las mil caras del<br />
diablo y, en fin, la cantante<br />
Misia, resolviendo con aplomo<br />
el papel de narrador.<br />
Pero la propuesta no cuajó<br />
porque, salvo algunas ráfagas<br />
de ingenio, nada en la<br />
escenografía ni en la lectura<br />
musical, ajustada y solvente,<br />
logró insuflar vida y poder<br />
comunicativo a una obra que<br />
lleva implícita en la partitura<br />
muchas más dosis de mala<br />
leche, cinismo y sarcasmo de<br />
las que vimos y escuchamos<br />
en una confusa, aburrida y<br />
errónea concepción escénica.<br />
Ofrecer la obra en francés<br />
añadió barreras comunicativas<br />
tan innecesarias<br />
como la decisión de sustituir<br />
el violín del soldado por una<br />
armónica, que ya son ganas<br />
de cargarse una de sus señas<br />
de identidad sin ganar nada<br />
a cambio. Una mala noche la<br />
tiene cualquiera. Así que,<br />
quedémonos con las buenas<br />
noticias y aplaudamos el feliz<br />
regreso de la música clásica<br />
a la oferta del Grec.<br />
Javier Pérez Senz<br />
Reposición del Don Giovanni de Bieito<br />
RUTINA Y ABURRIMIENTO<br />
Barcelona. Gran Teatre del Liceu. 22-VII-2008. Mozart, Don Giovanni. Simon Keenlyside, Ángeles Blancas, Christoph<br />
Strehl, Véronique Gens, Kyle Ketelsen, David Menéndez, Juanita Lascarro. Director musical: Friedrich Haider. Director<br />
de escena: Calixto Bieito. Producción del G. T. Liceu, la English National Opera y la Staatsoper Hannover.<br />
La temporada del Liceu<br />
ha llegado a su fin y lo<br />
ha hecho con la reposición<br />
de la producción de<br />
Don Giovanni dirigida por<br />
Calixto Bieito. Del equipo<br />
que la estrenó hace cinco<br />
años se mantiene Véronique<br />
Gens, que hace una musical<br />
Donna Elvira y consigue su<br />
gran momento en el aria del<br />
segundo acto, que puede<br />
cantar sin presiones<br />
ambientales. El protagonista<br />
de la obra fue Simon<br />
Keenlyside, barítono con un<br />
gran sentido del fraseo, que<br />
hizo una versión extrovertida<br />
del personaje, que le<br />
absorbió tanto que a veces<br />
descuidaba la proyección<br />
de la voz, ya de sí muy lírica<br />
para el rol, pero que en<br />
todo momento demostró su<br />
calidad artística. Ángeles<br />
Blancas interpretaba a Donna<br />
Anna, a la que dio una<br />
versión demasiado abierta<br />
del personaje, tanto en sus<br />
cualidades como en su sentido<br />
interpretativo, con limitaciones<br />
técnicas que hicieron<br />
surgir tensiones vocales<br />
innecesarias. Del resto del<br />
reparto destacó el buen<br />
Leporello de Kyle Ketelsen,<br />
el variable Don Ottavio de<br />
Christoph Strehl, el canto<br />
cuidado de Juanita Lascarro,<br />
en Zerlina, y la corrección<br />
de David Menéndez, Massetto,<br />
y Günther Groissböck<br />
(El comendador).<br />
La dirección musical<br />
estuvo a cargo de Friedrich<br />
Haider, que surgió rutinaria,<br />
sin detalles, con desajustes<br />
entre foso y escenario, con la<br />
sensación de pocos ensayos<br />
y de cansancio de la orquesta,<br />
asignatura pendiente del<br />
nuevo responsable del Liceu.<br />
Una nueva visión del planteamiento<br />
de Bieito confirma<br />
lo dicho hace cinco años,<br />
simplemente aburrida, y que<br />
sólo el buen vino mejora con<br />
el tiempo.<br />
Albert Vilardell<br />
21
ACTUALIDAD<br />
BARCELONA / CÓRDOBA<br />
De Rojas a Camus<br />
MAESTRO Y DISCÍPULO<br />
Barcelona. Gran Teatre del Liceu. 3-VII-2008. Marina Rodríguez Cusí, Ana Ibarra, Josep Miquel Ramon, Stefano<br />
Palatchi, Jeffrey Dowd, Angelica Mansilla y Xavier Martínez. Josep Maria Pou, narrador. Cor Madrigal. Coro Orquesta<br />
Sinfónica del Gran Teatre del Liceu. Director: Antoni Ros Marbà. Obras de Pedrell y Gerhard.<br />
No hay mucha música<br />
catalana en las temporadas<br />
del Liceu, así<br />
que, cada nueva incursión en<br />
el patrimonio musical merece<br />
los más sinceros aplausos. El<br />
último concierto de la temporada<br />
encerraba una doble<br />
propuesta de enorme interés:<br />
una recuperación necesaria<br />
del eternamente desconocido<br />
legado de Felipe Pedrell —<br />
dos escenas de una ópera del<br />
gran compositor y musicólogo<br />
catalán jamás representada,<br />
La Celestina (1903) y una<br />
obra maestra de su discípulo,<br />
Roberto Gerhard, La peste,<br />
cantata para narrador, coro y<br />
orquesta basada en la novela<br />
homónima de Albert Camus,<br />
estrenada en 1964 en Londres<br />
por encargo de la BBC,<br />
y ofrecida ahora con enorme<br />
acierto en una inspirada traducción<br />
al catalán de Narcís<br />
Comadira que, tristemente,<br />
no se publicó en el programa<br />
de mano.<br />
Los fragmentos de La<br />
Celestina nos permitieron<br />
calibrar la filiación wagneriana<br />
de Pedrell en el color<br />
orquestal y su innovadora<br />
utilización de ritmos y temas<br />
populares como base de un<br />
nacionalismo musical que<br />
creó escuela. Antoni Ros Marbà<br />
realizó un excelente trabajo,<br />
al frente de un eficaz<br />
reparto en el que brilló Marina<br />
Rodríguez-Cusí recreando<br />
el papel titular con gran<br />
musicalidad, sentido teatral y<br />
oportunos colores vocales,<br />
Cumplieron con oficio Ana<br />
Ibarra (Melibea y Areusa),<br />
Josep Miquel Ramon (Sempronio),<br />
Stefano Palatchi<br />
(Parmeno), Angelica Mansilla<br />
(Elicia), Jeffrey Dowd (Calisto)<br />
y Xavier Martínez (Halconero).<br />
En la cantata de Gerhard,<br />
Josep Maria Pou fue un<br />
narrador sobrio y exquisito<br />
en los matices de una parte<br />
clave en una obra que mueve<br />
los resortes dramáticos del<br />
mejor arte radiofónico. También<br />
rindieron a buen nivel el<br />
Cor Madrigal y las masas liceístas<br />
en la endiablada y exigente<br />
escritura coral y<br />
orquestal, dirigidos por Ros<br />
Marbà con vigor dramático y<br />
especial atención a las impresionantes<br />
atmósferas plasmadas<br />
por Gerhard con una<br />
escritura de apabullante virtuosismo<br />
y fuerza expresiva.<br />
Javier Pérez Senz<br />
XXVIII Festival de Guitarra<br />
GOZOSO REENCUENTRO<br />
Gran Teatro de Córdoba. Teatro Cómico. 4, 7, 12, 14, 15 y 17-VII-2008. Juan Manuel Cañizares, Ricardo Gallén,<br />
Shin-Ichi Fukuda, Harold Gretton y Joaquín Clerch, guitarra. Eos Guitar Quartet, Orquesta de Córdoba. Directores:<br />
Mauricio Sotelo y Leo Brouwer. Obras de Sotelo, Berkeley, Ponce, Brouwer, Walton, Bach, Coste, Turina, Antonio<br />
José, Villalobos y Clerch.<br />
22<br />
Un año más, Córdoba se<br />
convierte en la capital<br />
mundial de la guitarra<br />
con motivo de su Festival<br />
Internacional que ha concentrado<br />
a cuarenta intérpretes,<br />
más de una treintena<br />
de conciertos, y cerca de<br />
una veintena de cursos especializados<br />
y clases magistrales<br />
en diferentes estilos y<br />
géneros (clásico, flamenco,<br />
pop, rock y jazz) dentro de<br />
una política de complementariedad<br />
de contenidos que le<br />
convierten en un ejemplo a<br />
seguir para otros actos de<br />
parecida naturaleza. En el<br />
ámbito de la guitarra clásica<br />
hay que resaltar el reencuentro<br />
de Leo Brouwer con la<br />
que fue su orquesta durante<br />
nueve temporadas haciendo<br />
un programa monográfico<br />
propio, Los negros brujos se<br />
divierten, Iberia, suite para<br />
guitarra y orquesta, en un<br />
homenaje al insigne Julian<br />
Bream, y a su amigo Toru<br />
Takemitsu con su Concerto<br />
CÓRDOBA<br />
da Réquiem (2005). Sin género<br />
de duda este concierto ha<br />
supuesto el gran acontecimiento<br />
del Festival por la<br />
trascendencia de una obra,<br />
estreno en España, profunda,<br />
densa y sentida, la magistral<br />
dirección del maestro y la<br />
soberbia respuesta de “su”<br />
Orquesta de Córdoba, que<br />
brilló con pálpito, entrega y<br />
convencimiento. El japonés<br />
Shin-Ichi Fukuda fue sobrepasado<br />
por la grandeza de la<br />
partitura sin llegar a desmerecer<br />
en su intervención. Brouwer<br />
se erigió en el gran califa<br />
de los sonidos alcanzando<br />
un triunfo memorable. Mauricio<br />
Sotelo, en la jornada inaugural<br />
y con el guitarrista flamenco<br />
Juan Manuel Cañizares,<br />
pudo comprobar, dirigiendo<br />
su reciente Como llora<br />
el viento, estrenada en el<br />
último festival canario, cómo<br />
existen ciertas resistencias en<br />
el público del flamenco a la<br />
fusión con el estilo culto.<br />
Desde una perspectiva más<br />
abierta esta pieza está llamada<br />
a funcionar dada la sagacidad<br />
de su efectista planteamiento<br />
sonoro y la destreza<br />
técnica con que desarrolla<br />
este concepto.<br />
Un valor en constante<br />
alza es la del linarense Ricardo<br />
Gallén. Su prodigiosa técnica,<br />
muy semejante a la del<br />
mecanismo de un clave, en<br />
la separada función de sus<br />
manos, le permiten alcanzar<br />
un sonido nuevo y enormemente<br />
atractivo en la música<br />
barroca, como quedó de<br />
manifiesto en una soberbia<br />
versión de la Partita BWV<br />
1004 de Bach, todo un ejemplo<br />
de cómo hacer que la<br />
guitarra supere sus límites de<br />
expresión revolucionando<br />
los secretos de este instrumento.<br />
Sin duda, su recital<br />
fue todo un acontecimiento,<br />
en el que también se pudo<br />
apreciar la belleza de la<br />
Sonata de Brouwer, uno de<br />
los hitos de su actuación. El<br />
Eos Guitar Quartet disfrutó<br />
ofreciendo parte del conjunto<br />
de miniaturas dedicadas a<br />
este grupo con motivo de su<br />
veinte aniversario. La igualdad<br />
de entonación implementada<br />
con una conjunción<br />
espontánea y natural mantiene<br />
en un alto grado de intensidad<br />
su actuación, siempre<br />
atractiva en polifónica musicalidad<br />
y en gracia. Una de<br />
las confirmaciones del Festival<br />
ha sido la del australiano<br />
Harold Gretton, que complementó<br />
con su actuación la<br />
final del V Concurso Internacional<br />
de Guitarra “Festival<br />
de Córdoba”, en esta edición,<br />
como a él en el pasado año,<br />
otorgado a su compatriota<br />
Bradley Kunda. Un programa<br />
eminentemente didáctico,<br />
con treinta estudios de Brouwer,<br />
doce de Villa-Lobos y<br />
tres del propio Clerch, ha<br />
supuesto una auténtica “tour<br />
de force” para el arte de este<br />
gran músico cubano.<br />
José Antonio Cantón
ACTUALIDAD<br />
EL ESCORIAL<br />
III Festival Lírico de San Lorenzo de El Escorial<br />
MÁS COMEDIA MUSICAL<br />
QUE DRAMA<br />
Teatro-Auditorio de San Lorenzo de El Escorial. 10-VII-2008.<br />
Puccini, Madama Butterfly. Cynthia Lawrence, Gwyn Hughes<br />
Jones, Dainius Stumbras, Laima Jonutyté. Coro y Orquesta del<br />
Teatro Nacional de Lituania. Director musical: David Parry.<br />
Director de escena: Anthony Minghella. Escenografía: Michael<br />
Levine. Figurinista: Han Feng.<br />
La ópera de Puccini llegaba<br />
en una coproducción<br />
del Metropolitan de Nueva<br />
York, la English National<br />
Opera y el Teatro<br />
Nacional de Lituania. Ha<br />
sido este último el encargado<br />
de las dos funciones<br />
escurialenses. En este<br />
montaje nos sobra oropel,<br />
brillos, efectismos en ocasiones<br />
baratos y rasgos de una<br />
cursilería delirante; como esa<br />
lluvia de pétalos y esa cortina<br />
que da paso a los amantes<br />
al final del volcánico dúo<br />
del primer acto; ayuno aquí<br />
de lo que uno entiende por<br />
sensualidad. La mayor novedad<br />
del espectáculo reside<br />
en el diestro manejo por tres<br />
hombres de negro de la<br />
marioneta que representa al<br />
niño de Cio Cio San, un<br />
muñeco más bien feo que no<br />
deja de dotar de un aire<br />
siniestro a la historia y que<br />
hace que nos distraigamos<br />
de lo que realmente importa,<br />
el comportamiento y evolución<br />
de la japonesita, los<br />
puntos más virulentos de su<br />
tragedia, tan excelentemente<br />
vestida y armonizada por<br />
Puccini, que en este caso<br />
quedan un tanto diluidos.<br />
El hábil juego de paneles,<br />
que cruzan sobre raíles ocultos<br />
el escenario y delimitan<br />
espacios, nos parece inteligente.<br />
No tanto la pared incli-<br />
EL ESCORIAL<br />
nada reflectante, que no tiene<br />
una aplicación dramática clara.<br />
El fondo de la escena sirve<br />
para el trasiego de personajes<br />
y para movimientos retóricos<br />
alusivos al drama, bien vestido<br />
en lo lumínico. Y para el<br />
episódico deambular de figuras<br />
coreográficas diseñadas<br />
por Carolyn Chaos, viuda de<br />
Minghella. Buena actuación<br />
de los mimos del Blind Summit<br />
Theatre con los muñecos.<br />
El soporte musical, más funcionarial<br />
que inspirado, estuvo<br />
en manos de Parry, tan solvente<br />
como poco variado. La<br />
orquesta puso de relieve una<br />
tímbrica pobretona. Bien trabajado<br />
el coro.<br />
Lawrence brindó una Cio<br />
Cio San sentida y entregada,<br />
físicamente inadecuada y<br />
vocalmente deficiente: voz<br />
de tinte spinto, grande pero<br />
trémula y estridente más allá<br />
del la natural agudo. El Sharpless<br />
de Stumbras resultó<br />
muy soso. La voz, oscura e<br />
interesante, es inexpresiva,<br />
dura y problemática en la<br />
zona alta. Franca emisión y<br />
soltura fraseológica los del<br />
tenor Jones, pero su timbre<br />
resulta en exceso ligero para<br />
Pinkerton. Cumplidora como<br />
los demás secundarios —<br />
excepto un inaceptable tío<br />
Bonzo— Jonutyté.<br />
Arturo Reverter<br />
23
ACTUALIDAD<br />
GRANADA<br />
LVII Festival Internacional de Música y Danza de Granada<br />
DOS RAROS<br />
24-VI/11-VII-2008. Cor de Cambra del Palau de la Música Catalana. Orquesta Ciudad de Granada. Director:<br />
Pablo Heras-Casado. Diana Baker, piano. Marta Almajano, soprano; Michel Kiener, fortepiano; Luz Martín<br />
León-Tello, castañuelas. Ars Longa. Directora: Teresa Paz. Inmaculada Ferro, órgano. Orquesta del<br />
Concertgebouw de Ámsterdam. Director: Neeme Järvi. Les Musiciens du Louvre. Director: Marc Minkowski.<br />
Staatskapelle de Berlín. Director: Daniel Barenboim. Conciertos de cámara.<br />
24<br />
A la hora de hacer balance<br />
del Festival Internacional<br />
de Música y Danza de<br />
Granada, más allá de la<br />
ingeniosa conversión en<br />
57 de las letras ST de<br />
“festival”, dos compositores<br />
se imponen por su presencia<br />
en los programas de<br />
esta edición y por los resultados<br />
de su interpretación:<br />
Bruckner y Messiaen. Del<br />
primero, la parte del león<br />
correspondió a Barenboim al<br />
frente de su Staatskapelle de<br />
Berlín, en un miniciclo dedicado<br />
a las tres últimas sinfonías<br />
del maestro de San Florián.<br />
Las obras de Messiaen,<br />
de quien se celebraba el centenario<br />
de su nacimiento,<br />
resultaron repartidas entre<br />
formaciones diversas. Elementos<br />
comunes a ambos no<br />
faltan, oportunamente recordados<br />
en los programas de<br />
mano, sin necesidad de forzar<br />
los clichés: órgano, catolicismo<br />
místico, goticismo,<br />
ingenuidad, wagnerianismo<br />
militante en Bruckner y tamizado<br />
por Debussy en Messiaen.<br />
Oportunidad de contraste<br />
y acercamiento lo<br />
supuso el concierto en el<br />
monasterio de San Jerónimo<br />
del sábado 5 de julio, con el<br />
Cor de Cambra del Palau de<br />
la Música Catalana y la<br />
Orquesta Ciudad de Granada,<br />
dirigidos por el joven<br />
Pablo Heras-Casado, que<br />
ofrecieron las Tres pequeñas<br />
liturgias de la presencia divina<br />
de Olivier Messiaen y la<br />
Misa nº 2 de Bruckner. Los<br />
instrumentos de viento,<br />
ausentes en la obra del primero,<br />
recobraron protagonismo<br />
en la del segundo.<br />
Aprovechando la presencia<br />
del coro catalán, y bajo la<br />
rúbrica común de Amor<br />
humano, amor divino, al día<br />
siguiente ofreció junto con la<br />
pianista Diana Baker un programa<br />
de Re-visiones, tanto<br />
para coro como para piano:<br />
GRANADA<br />
Isaac-Bach, Bach-Busoni,<br />
Scandelli-Schoenberg, Bach-<br />
Hess, Gesualdo-Stravinski,<br />
Chopin-Falla (Balada de<br />
Mallorca), Palestrina-Wagner,<br />
Wagner-Liszt y Guerrero-Turina.<br />
Programa imaginativo,<br />
disparejo quizá y en<br />
el que la alternancia coropiano,<br />
sólo justificada por la<br />
obra de Turina, eliminaba<br />
algo de la tensión requerida.<br />
Las matinales del fin de<br />
semana anterior abundaron<br />
en el lema del bicentenario<br />
de la Guerra de la Independencia<br />
con el que se inició el<br />
Festival y del que hablábamos<br />
en el número anterior<br />
de la revista. El 28 de junio,<br />
la soprano Marta Almajano,<br />
acompañada al fortepiano<br />
por Michel Kiener y a las castañuelas<br />
por Luz Martín<br />
León-Tello interpretaron en<br />
el crucero del Hospital Real<br />
bajo el título A dónde vas,<br />
Fernando incauto, obras de<br />
Fernando Sor, Juan Crisóstomo<br />
de Arriaga y Manuel García,<br />
siendo estas últimas las<br />
más interesantes, a través de<br />
los arreglos de Pauline Viardot.<br />
En cualquier caso, triunfo<br />
de los músicos españoles<br />
afrancesados, aunque viniera<br />
acompañado de exilios más<br />
o menos voluntarios, lo que<br />
no es de extrañar dada la<br />
candidez que tiene Sor de<br />
llamar a Fernando VII incauto<br />
(¡le recrimina su “excesiva<br />
confianza”!). El 29 de junio<br />
en el Monasterio de San Jerónimo,<br />
el Conjunto de Música<br />
Antigua Ars Longa, bajo la<br />
dirección de Teresa Paz,<br />
ofreció obras de Esteban<br />
Salas y Rafael Antonio Castellanos<br />
bajo el título Las Luces<br />
de América. Las piezas del<br />
primero nos parecieron de<br />
mayor calidad, pero ello<br />
puede deberse a una mayor<br />
familiaridad de los intérpretes<br />
con la obra del maestro<br />
cubano que con la del guatemalteco<br />
Castellanos. Interpretación<br />
colorida, prudentemente<br />
acompañada de rasgos<br />
localistas y con interés<br />
en la recuperación de un<br />
importante patrimonio.<br />
Fuera de los horarios<br />
habituales, pero recuperando<br />
una tradición reciente, tuvo<br />
lugar el concierto de Inmaculada<br />
Ferro al órgano de la<br />
ARS LONGA<br />
Catedral el 28 de junio en<br />
homenaje a Juan Alfonso<br />
García en su quincuagésimo<br />
aniversario como organista<br />
de la Catedral de Granada,<br />
que ese mismo día recibía la<br />
medalla de oro del Festival.<br />
De las tres obras interpretadas<br />
con pericia por Ferro,<br />
destacó por su modernidad y<br />
dificultad Epíclesis, de cuya<br />
primera parte existe una<br />
orquestación de Francisco<br />
Guerrero que se interpretó<br />
en otra edición del Festival.<br />
El apartado orquestal ha<br />
alcanzado un esplendor sólo<br />
empañado por la enfermedad<br />
de Jansons, sustituido a<br />
ultimísima hora por el todoterreno<br />
Järvi, del que desconocíamos<br />
las afinidades messiaenescas,<br />
porque debe ser<br />
una de las pocas cosas que<br />
su pantagruélico apetito discográfico<br />
no ha llevado aún<br />
a los estudios de grabación.<br />
Sus dos jornadas al frente del<br />
Concertgebouw, el 28 y 29<br />
de junio, se saldaron con un<br />
enorme éxito, aunque no<br />
nos convencieran de que Järvi<br />
es un entusiasta de Messiaen<br />
y menos de la Turangalîla.<br />
El primer día destacó<br />
en los Cuadros de una exposición<br />
de Musorgski/Ravel,<br />
aunque el Weber (obertura<br />
de Euryanthe) y el Schumann<br />
(Sinfonía nº 1) no<br />
constituyeran una revelación<br />
excepcional. Por el contrario,<br />
y pese a su escasa intervención,<br />
o precisamente por<br />
ello, la Sinfonía Turangalîla<br />
de Messiaen del día siguiente<br />
demostró las potencialidades<br />
de una orquesta que trabajó<br />
enormemente la obra<br />
para su grabación con<br />
Chailly, considerada justamente<br />
de referencia.<br />
En un plano diferente, la<br />
visita de Minkowski al mando<br />
de sus Musiciens du Louvre<br />
los días 1 y 3 de julio<br />
constituyó igualmente un<br />
acontecimiento excepcional.<br />
Si El triunfo del tiempo y del<br />
desengaño de Haendel nunca<br />
ha podido recuperarse de<br />
un flojo libreto, la obra está<br />
llena de bellezas de las que<br />
no es la menor el aria Lascia<br />
la spina, más conocida en su<br />
versión para el Rinaldo londinense<br />
como Lascia ch’io<br />
pianga. La interpretación fue<br />
modélica en lo instrumental,<br />
dejando de lado un inicio<br />
Carlos Choin
ACTUALIDAD<br />
GRANADA<br />
vacilante y desafinado. Excelentes<br />
la contralto Nathalie<br />
Stutzmann y la mezzo Blandine<br />
Staskiewicz. Juicio más<br />
matizado merecen las otras<br />
dos voces. El desmelenamiento<br />
de Minkowski se produjo<br />
el segundo día, ofreciendo<br />
una selección de<br />
páginas orquestales de óperas<br />
de Rameau bajo el rótulo<br />
Una sinfonía imaginaria,<br />
por cierto casi en nada coincidente<br />
con su registro<br />
homónimo, la Sinfonía nº 85<br />
“La reina de Francia” de<br />
Haydn y una estupenda versión<br />
primigenia del ballet<br />
Don Juan de Gluck, acompañado<br />
de una puesta en situación<br />
recitada por él mismo y<br />
MARC MINKOWSKI<br />
Les Musiciens du Louvre<br />
en ocasiones traducida a un<br />
característico “itañol” que no<br />
desmerece en nada el<br />
supuesto turco de la ceremonia<br />
del Burgués de Molière-<br />
Lully, por cierto una de sus<br />
primeras grabaciones.<br />
Si Bruckner era el entusiasta<br />
profeta de Wagner<br />
(menos, en sus tres últimas<br />
sinfonías), Barenboim ha<br />
resultado serlo del propio<br />
Bruckner. Si su Mahler, excesivamente<br />
técnico y limpio de<br />
adherencias sentimentales<br />
que tan bien explota, en otro<br />
registro, Uri Caine, sigue siendo<br />
discutido, nadie puede<br />
negarse a la grandeza de su<br />
Bruckner, con una orquesta<br />
que no es precisamente el<br />
Concertgebouw, pero que en<br />
la Octava Sinfonía sonó como<br />
si lo fuera. Octava y Novena<br />
de referencia, superando quizá<br />
sus grabaciones con Chicago<br />
y la Filarmónica de Berlín.<br />
Si la colaboración con la Junta<br />
prosigue, en el futuro habrá<br />
que hablar con reverencia del<br />
ciclo Bruckner de Granada.<br />
Fuera del motivo conductor<br />
Bruckner-Messiaen, la<br />
música de cámara ha tenido<br />
un papel preponderante en<br />
este 57 Festival, especialmente<br />
con la inclusión como<br />
coda de los conciertos de los<br />
Cursos Manuel de Falla en el<br />
Patio de los Arrayanes. La<br />
solución nos parece idónea,<br />
mucho mejor que su anterior<br />
dilución en el seno de la<br />
“extensión del Festival” (fex)<br />
con horarios difíciles de conciliar<br />
con la asistencia a las<br />
propuestas estrella. Previamente,<br />
tuvimos la oportunidad<br />
de escuchar el 24 de<br />
junio en el mismo escenario<br />
al Cuarteto Petersen y a la<br />
Carlos Choin<br />
soprano Christiane Oelze en<br />
una interesante propuesta<br />
Schumann-Reimann: el<br />
Cuarteto para cuerda nº 3<br />
del primero y sendos homenajes<br />
de Reimann al propio<br />
Schumann, con Seis canciones<br />
op. 107, en transcripción<br />
para soprano y cuarteto de<br />
cuerdas, con intervención<br />
medida del compositor, y a<br />
Mendelssohn, con ...oder soll<br />
es Tod bedeuten?, obra más<br />
audaz, basada en ocho Lieder<br />
y un fragmento sobre<br />
poemas de Heine, unidos<br />
mediante seis intermedios de<br />
la exclusiva autoría de Reimann,<br />
en fuerte contraste<br />
expresionista con el lenguaje<br />
neoclásico de Mendelssohn,<br />
todo ello reforzado por la<br />
voz aniñada de la soprano.<br />
Menos experimental y<br />
con más concesiones aparentes<br />
al público resultó el<br />
recital de Julian Rachlin e Itamar<br />
Golan el jueves 26 de<br />
junio en el Patio de los Mármoles<br />
del Hospital Real. La<br />
Sonata a Kreutzer de Beethoven<br />
recibió un extraordinario<br />
tratamiento en desfavorables<br />
condiciones deportivo-acústicas<br />
consustanciales<br />
a un escenario al aire libre.<br />
Por otras circunstancias,<br />
rotura de una cuerda, parecida<br />
tensión rodeó la Sonata<br />
para viola y piano op. 120,<br />
nº 2 de Brahms, aunque los<br />
resultados no fueran tan conmovedores<br />
como en la<br />
Kreutzer. Sendos arreglos, de<br />
Tziganov de diez de los<br />
Veinticuatro Preludios, op.<br />
34, de Shostakovich, y de<br />
Waxman en la Fantasía<br />
“Carmen”, basada en Bizet,<br />
amén de varios bises, confortaron<br />
al público que había<br />
renunciado a la celebración<br />
del éxito deportivo nacional.<br />
Siguiendo con el apartado<br />
de la música de cámara, el<br />
miércoles 2 de julio Elisabeth<br />
Leonskaia interpretó al piano<br />
las tres últimas sonatas de<br />
Beethoven en el crucero del<br />
Hospital Real. Escenario<br />
menos glamouroso que el<br />
Palacio de Carlos V, pero<br />
acústicamente idóneo a un<br />
programa más intimista. La<br />
versión de quien es una<br />
imponente traductora del pianismo<br />
romántico fue la de un<br />
Beethoven que mira al futuro,<br />
desligado de ataduras técnicas<br />
y formales y lejos ya del<br />
clasicismo inicial. Leonskaia<br />
es desde luego una intérprete<br />
variable, capaz de lo mejor y<br />
de lo sólo correcto, y tuvimos<br />
la suerte de asistir a una<br />
noche inspiradísima.<br />
Los cuatro conciertos de<br />
los Cursos Manuel de Falla<br />
compartieron el escenario de<br />
los Arrayanes, aprovechando<br />
la presencia del profesorado<br />
del curso de interpretación<br />
musical. Los dos más interesantes<br />
resultaron ser el del<br />
Trío Stadler el 8 de julio con<br />
sus curiosos corni di bassetto<br />
acompañados del Cor de<br />
Cambra del Palau de la Música<br />
Catalana, que recreaba<br />
una velada en casa de los<br />
Jacquin, amigos de Mozart, y<br />
el dedicado el 11 de julio a<br />
Bach por Wilbert Hazelzet,<br />
Catherine Manson, Jaap ter<br />
Linden y Maggie Cole. En<br />
ambos casos destacaron la<br />
calidad de la música y la calidez<br />
de la interpretación, en<br />
obras verdaderamente inusuales<br />
e interesantes, empezando<br />
por las versiones para<br />
los citados instrumentos de<br />
la familia del clarinete de<br />
arias de Las bodas de Fígaro<br />
y de La flauta mágica, puestas<br />
de relieve por el oportuno<br />
contraste con las mucho<br />
más planas de la Palmira de<br />
Salieri. En el recital dedicado<br />
a Bach, la alternancia entre<br />
las sonatas en trío y los solos<br />
instrumentales hizo destacar<br />
unas maravillosas versiones<br />
de la Suite nº 1 para violonchelo<br />
a cargo de Jaap ter Linden<br />
y de la Sonata para<br />
flauta BWV 1030 por parte<br />
de Wilbert Hazelzet. Los<br />
otros dos conciertos tuvieron<br />
un menor interés. Sobre el<br />
papel, el del Trío Kandinsky,<br />
con obras de Schubert, Takemitsu<br />
y el Cuarteto para el<br />
fin del tiempo de Messiaen<br />
resultaba uno de los más<br />
interesantes. Sobre todo porque<br />
dos de sus componentes,<br />
Andreu Riera al piano y<br />
Amparo Lacruz al violonchelo,<br />
ya habían interpretado (y<br />
grabado) el cuarteto de Messiaen<br />
para el Festival en el<br />
marco del Monasterio de San<br />
Jerónimo como Grupo<br />
Manon. La diferencia con<br />
aquella otra interpretación<br />
estribó en una correcta frialdad,<br />
que no puede atribuirse<br />
a Corrado Bolsi, antiguo y<br />
pasional concertino de la<br />
Orquesta Ciudad de Granada,<br />
sino más bien a Harri<br />
Mäki, que hace añorar el clarinete<br />
de Estellés. En cualquier<br />
caso, interesante Between<br />
Tides de Takemitsu y<br />
muy agradable Nocturno op.<br />
148 de Schubert. El último<br />
concierto de este miniciclo<br />
Cursos-Arrayanes estuvo<br />
algo dificultado por la diferencia<br />
de inspiración de las<br />
obras, con Heinichen y Telemann<br />
muy por encima de los<br />
restantes autores. Lo mejor,<br />
las prestaciones del tenor<br />
Gerd Türk y de la oboísta<br />
Alayne Leslie, aparte de la<br />
curiosidad de la trompa<br />
natural de Ab Koster.<br />
Estupendas notas a los<br />
programas, acertadamente<br />
ilustradas, con el único lunar<br />
negro de las correspondientes<br />
al miniciclo Bruckner, impropias<br />
del acontecimiento.<br />
Joaquín García<br />
25
ACTUALIDAD<br />
LA CORUÑA<br />
XI Festival Mozart<br />
UNA AFORTUNADA DERROTA<br />
Museo de Bellas Artes. 15-VI-2008. Grupo Instrumental Siglo XX. Obras de Buide, Hindemith y Bartók. Teatro<br />
Rosalía de Castro. 18-VI-2008. Massimo Spadano, violín; Enrico Dindo, chelo; Alexander Lonquich, piano. Obras de<br />
Beethoven, Mozart y Schubert. Teatro Colón. 20-VI-2008. Britten, El pequeño deshollinador. Franscisco Santiago,<br />
Marina Pardo, Gerardo López, Ruth González, Eliana Bayón; Agrupación instrumental. Director musical: José Antonio<br />
Montaño. Director de escena: Ignacio García. Producción del Teatro Real de Madrid. Diversas poblaciones coruñesas.<br />
20, 21, 22, 27 y 28-VI-2008. Pedro Rodríguez, violín; Inés Picado, viola. Conjunto Instrumental de la OSG. Coro de<br />
la OSG. Director: Joan Company. Obras de Mozart. Teatro Rosalía de Castro. 21-VI-2008. Annick Massis, soprano;<br />
Jori Vinikour, piano. Obras de Berlioz, Fauré, Duparc, Debussy, Ravel y Hahn. Museo de Bellas Artes. 22-VI-2008.<br />
Solistas de la OSG. Obras de Grisey y Ravel. Teatro Rosalía de Castro. 24-VI-2008. Gustavo Díaz, piano; Miguel<br />
Borges, piano; Catalin Bucataru, violín; Bruno Calverie, flauta. Obras de Messiaen. Palacio de la Ópera. 25-VI-2008.<br />
Mozart, Las bodas de Fígaro. Papatanasiu, De la Merced, Belfiore, Gallo, Regazzo. Coro de Cámara del Palau.<br />
Sinfónica de Galicia. Director musical: Víctor Pablo Pérez. Director de escena: Giorgio Strehler. Producción del<br />
Teatro de Versailles. Iglesia Colegiata. 26-VI-2008. Orquesta de Cámara de la OSG. Orfeón Terra a Nosa. Director:<br />
Massimo Spadano. Obras de Melchor López y Haydn. Teatro Rosalía de Castro. 28-VI-2008. Ashley Wass, piano.<br />
Real Filharmonía de Galicia. Director: Jonathan Webb. Obras de Ravel, Messiaen y Benjamin.<br />
26<br />
Que no cunda el pánico.<br />
Todo lo contrario: si se<br />
habla de una afortunada<br />
derrota, es para referirse,<br />
en términos marineros,<br />
tan propios de una ciudad<br />
marítima, al acertado<br />
rumbo de un Festival que<br />
ha sido un éxito por calidad<br />
y por respuesta del público.<br />
En este segundo tramo —<br />
que es una mera separación<br />
teórica para abarcar más de<br />
veinte actividades; algunas,<br />
con varias reprises—, se<br />
representaron dos obras<br />
escénicas. El pequeño deshollinador,<br />
encantadora ópera<br />
infantil de Britten, hizo las<br />
delicias de los niños y dio<br />
más de un motivo para la<br />
reflexión a los mayores porque,<br />
como es tradicional en<br />
las narraciones infantiles<br />
inglesas, hay una segunda<br />
lectura, un importante trasfondo<br />
de denuncia social: la<br />
explotación de la infancia<br />
por los adultos. Los pequeños<br />
héroes, que parecen salidos<br />
de la pluma de Dickens,<br />
rescatan al pobrecito deshollinador<br />
de las garras de los<br />
malvados que le encomiendan<br />
los trabajos más penosos<br />
y lo maltratan. Tres representaciones<br />
y un gran éxito:<br />
acertada base musical, jóvenes<br />
cantantes-actores y puesta<br />
en escena sencilla y eficaz.<br />
Constituye, sin duda, un gran<br />
acierto dedicar al menos una<br />
función al público infantil; al<br />
fin, muchos de los niños de<br />
hoy serán el necesario relevo<br />
generacional: los espectadores<br />
de los futuros festivales.<br />
Las bodas de Fígaro se repu-<br />
LA CORUÑA<br />
Annick Massis y Jori Vinikour<br />
Escena de Las bodas de Fígaro de Mozart<br />
so en la versión de Strehler<br />
para el Teatro de Versailles.<br />
Pese a que ya tiene 35 años,<br />
conserva la frescura del juego<br />
escénico y la belleza de<br />
unos decorados monumentales<br />
que crean enormes espacios<br />
y sitúan la farsa en su<br />
justa medida: personajes<br />
empequeñecidos en su evolución<br />
a través de las grandes<br />
estancias palaciegas. Dos<br />
funciones a teatro lleno; es<br />
decir, unos 3500 espectadores,<br />
cifra muy importante si<br />
tenemos en cuenta que la<br />
ciudad con su hinterland se<br />
sitúa en torno a los 350.000<br />
habitantes. La Sinfónica de<br />
Galicia, con Víctor Pablo<br />
M.A. Fernández<br />
Pérez al frente, fue aclamada<br />
con toda justicia; tras ella, las<br />
dos sopranos líricas, Papatanasiu<br />
y de la Merced —sobre<br />
todo, la primera—; después,<br />
escucharon grandes aplausos<br />
la mezzo Belfiore, los dos<br />
barítonos, Gallo y Regazzo, y<br />
la soprano Marta Mathéu;<br />
por este orden. Coro y bailarines<br />
recibieron una merecida<br />
ovación al final del tercer<br />
acto.<br />
Tres conciertos sinfónicos,<br />
dos de ellos con coros.<br />
La Orquesta de Cámara de la<br />
OSG y el Orfeón Terra a<br />
Nosa, de Santiago, con la<br />
dirección del concertino,<br />
Massimo Spadano, interpretaron<br />
la Missa Solemne de<br />
Difuntos, notable obra del<br />
que fue maestro de capilla<br />
de la Catedral compostelana,<br />
Melchor López, y la Missa<br />
Sancti Nicolai, Hob XXII: 6,<br />
de Haydn. Una experiencia<br />
interesante fue lo que se<br />
denominó Mozart en gira<br />
que llevó a las iglesias de<br />
algunas poblaciones coruñesas<br />
(Betanzos, Santa Cruz,<br />
Bergondo, Sada) y también a<br />
la iglesia de San Jorge en La<br />
Coruña, la Missa brevis, KV<br />
49, y la Sinfonía concertante,<br />
KV 364, de Mozart. Actuaron<br />
un Conjunto Instrumental,<br />
el Coro de la Sinfónica de<br />
Galicia y los jóvenes Pedro<br />
Rodríguez (violín) e Inés<br />
Picado (viola); todos bajo la<br />
dirección del titular de la<br />
coral, Joan Company. Los<br />
solistas, todavía estudiantes,<br />
son dos firmes promesas salidas<br />
de la “cantera” de la Sinfónica.<br />
También colaboró en
ACTUALIDAD<br />
LA CORUÑA<br />
el Festival la orquesta hermana,<br />
la Real Filharmonía de<br />
Galicia, que interpretó la<br />
Pavana para una infanta<br />
difunta y Ma mère l’oie, de<br />
Ravel, Three Inventions, de<br />
Benjamin, y Oiseaux exotiques,<br />
de Messiaen. Esta obra,<br />
que se programó para conmemorar<br />
el centenario del<br />
nacimiento del compositor,<br />
es un auténtico concierto<br />
para piano y orquesta debido<br />
al protagonismo abrumador<br />
del instrumento de teclado;<br />
el pianista Ashley Waas<br />
estuvo soberbio en una partitura<br />
de enorme dificultad;<br />
magnífica dirección de Jonathan<br />
Webb, sobrio y eficaz.<br />
La versión de esa maravilla<br />
que es Ma mère l’oie queda<br />
para el recuerdo, dentro de<br />
una de las mejores actuaciones<br />
que se recuerdan a la Filharmonía<br />
en esta ciudad.<br />
También en memoria de<br />
su nacimiento, se dedicó<br />
íntegramente a Messiaen un<br />
concierto de música de<br />
cámara: Merle noir (flauta y<br />
piano), Fantasie (violín y<br />
piano) y Visions de l’Amen<br />
(dos pianos). Los pianistas<br />
Díaz y Borges, el violinista<br />
Bucataru y el flautista Calverie,<br />
magníficos ejecutantes,<br />
ofrecieron un excelente acto<br />
musical. Spadano, Dindo y<br />
Lonquich integraron el clásico<br />
Trío con piano para interpretar<br />
el Trío en mi mayor,<br />
KV 542, de Mozart, el Trío en<br />
mi bemol mayor, op. 70, nº 2,<br />
de Beethoven, y el Trío en si<br />
bemol mayor, D. 898, de<br />
Schubert. Los tres solistas<br />
supieron renunciar al protagonismo<br />
individual para<br />
integrar un verdadero conjunto<br />
camerístico. Se completaron<br />
las llamadas Matinées<br />
del Festival con dos conciertos.<br />
El primero estuvo a cargo<br />
del Grupo Instrumental<br />
Siglo XX, que dirige el violinista<br />
Florian Vlashi. Interesantísimo<br />
programa con una<br />
obra de encargo, estreno<br />
absoluto, de Fernando Buide:<br />
Trazo. Diferencias<br />
(2008), el Cuarteto para violín,<br />
violonchelo, clarinete y<br />
piano, de Hindemith, y Contrastes,<br />
de Bartók. En el<br />
segundo concierto, intervinieron<br />
diversos solistas del<br />
entorno de la Sinfónica: Fernando<br />
Raña (flauta), Iván<br />
Marín (clarinete), Miquel<br />
Villalba (piano), Eric Crambes<br />
(violín), Jean-Marc Apap<br />
(viola) y David Ethève (violonchelo).<br />
Los dirigió el percusionista<br />
José A. Trigueros.<br />
El programa incluyó Vortex<br />
Temporum, de Grisey, partitura<br />
extensa (unos cincuenta<br />
minutos) y reiterativa, que se<br />
estrenaba en España, y la<br />
extraordinaria Sonata para<br />
violín y violonchelo, de<br />
Ravel, obra maestra del siglo<br />
XX, que tocaron maravillosamente<br />
Eric Crambes y David<br />
Ethève. Un recital de canción<br />
francesa a cargo de la soprano<br />
Annick Massis y del pianista<br />
Jori Vinikour resultó<br />
bastante insípido: actuación<br />
más bien aburrida de la cantante<br />
(a pesar de tratarse de<br />
su repertorio) y más bien<br />
discreta del pianista acompañante<br />
que en realidad es un<br />
intérprete de clave. El público,<br />
que mantuvo una actitud<br />
de fría cortesía, muy habitual<br />
cuando no le gusta demasiado<br />
lo que escucha, se mostró,<br />
en cambio, generoso en<br />
los bises: las canciones renacentistas<br />
De los álamos vengo<br />
y De dónde venís amore, en<br />
versiones de Joaquín Rodrigo,<br />
y la simpática pieza,<br />
L’éléphant du jardin des<br />
plantes, de Rosenthal.<br />
Para completar la información<br />
sobre este undécimo<br />
Festival Mozart, es preciso<br />
reseñar algunas actividades<br />
complementarias que también<br />
han tenido lugar: una<br />
reunión de compositores<br />
gallegos con Mauricio Kagel;<br />
la presentación de dos libros<br />
a cargo de Juan Ángel Vela<br />
del Campo sobre los dos<br />
grandes directores de escena<br />
—Strehler y Wernicke— a<br />
quienes se rindió homenaje<br />
en esta oportunidad; la proyección<br />
de películas cinematográficas<br />
sobre óperas de<br />
cuya dirección escénica fueron<br />
responsables estos dos<br />
importantes regisseurs: La<br />
Calisto, de Cavalli, y Boris<br />
Godunov, de Musorgski<br />
(Wernicke); Simon Boccanegra,<br />
de Verdi, y Don Giovanni,<br />
de Mozart (Strehler). El<br />
homenaje se completó con la<br />
celebración de sendas mesas<br />
redondas.<br />
Julio Andrade Malde<br />
27
ACTUALIDAD<br />
LEÓN<br />
Homenaje a Pedro Blanco en el 125 aniversario de su nacimiento<br />
ÉXITO Y CALIDAD<br />
XXI Festival de Música Española. León y provincia. Auditorio Ángel Barja. Astorga. Mansilla. Santa Marina del Rey. 1/15-<br />
2008. Ara Malikian, violín; Fernando Egozcue, guitarra. La Colombina. Nuevo Ensemble de Segovia. Director: Flores<br />
Chaviano. Ricardo Sciammarella, violonchelo; Miguel Ituarte, piano. Orquesta de Cámara Ibérica. Ana Castillo, soprano;<br />
Julia Franco, piano. Adam Kent, piano. Sinfónica de Castilla y León. Director: Daniel del Pino. Bertrand Pietu, guitarra.<br />
28<br />
LEÓN<br />
De completo éxito puede<br />
calificarse la vigésimo primera<br />
edición del Festival<br />
de Música Española que<br />
tuvo lugar en León y provincia<br />
durante los días 1 al 15 de<br />
julio. Trece conciertos y una<br />
exposición de pintura de la<br />
artista diseñadora de la imagen<br />
del Festival de los últimos<br />
años, Begoña Fernández<br />
Merino Sentimientos a flor de<br />
piel: Musik, además de tres<br />
conciertos en la provincia<br />
completaron un programa<br />
que tuvo como eje central el<br />
homenaje al compositor leonés<br />
Pedro Blanco, en el 125<br />
aniversario de su nacimiento,<br />
con la grabación e interpretación<br />
de algunas de sus obras<br />
para voz y piano.<br />
Como cada año, el marco<br />
donde se desarrollaron la<br />
mayoría de estos conciertos<br />
fue el patio del Palacio de los<br />
Guzmanes de León, que alternó<br />
con el Auditorio Ángel<br />
Barja del Conservatorio. Más<br />
de 80 obras de estreno y 200<br />
conciertos en estos 21 años,<br />
dan una leve idea de lo que<br />
significa este acontecimiento<br />
para la música española contemporánea,<br />
que cuenta cada<br />
año con el apoyo de firmas<br />
privadas, así como de las instituciones<br />
leonesas con el<br />
Ayuntamiento a la cabeza.<br />
La calidad ha sido su<br />
característica principal, lo que<br />
ha sido de inmediato acogido<br />
por el público que, desde el<br />
primer concierto, llenó los<br />
marcos donde se desarrollaron<br />
los conciertos. Artistas de<br />
reconocido prestigio nacional<br />
e internacional al lado de<br />
intérpretes locales han dado,<br />
además de variedad, la oportunidad,<br />
siempre anhelada<br />
por los jóvenes, de poder presentarse<br />
ante un público que<br />
de otra manera no tendría<br />
ocasión de contrastar y constatar<br />
sus progresos.<br />
El espectacular violinista<br />
libanés Ara Malikian junto al<br />
guitarrista Fernando Egozcue,<br />
abrieron el Festival con<br />
un concierto en el Auditorio<br />
Ciudad de León en el que<br />
precisamente la música española<br />
estuvo ausente por<br />
completo. Música fusión,<br />
junto a bailarines innecesarios,<br />
levantaron el telón de lo<br />
que verdaderamente sería el<br />
alma del Festival, la música<br />
española servida bajo dife-<br />
LA COLOMBINA<br />
rentes estéticas e instrumentos,<br />
pero dentro del espíritu<br />
para el que fue creado este<br />
acontecimiento. Los programas<br />
abarcaron un importante<br />
espectro musical que fue<br />
desde la música renacentista,<br />
servida impecablemente por<br />
el cuarteto vocal La Colombina,<br />
hasta la música contemporánea<br />
que brindaron grupos<br />
como el Nuevo Ensemble<br />
de Segovia, o el chelista<br />
Ricardo Sciammarella junto al<br />
pianista Miguel Ituarte, o la<br />
Orquesta de Cámara Ibérica,<br />
todos ellos con programas<br />
exigentes y especialmente<br />
atractivos. lo que provocó<br />
que en cada concierto el<br />
público fuera puntual a esta<br />
cita con la música española.<br />
Uno de los espectáculos<br />
más esperados fue el que<br />
protagonizaron el pianista<br />
Miguel Ituarte junto al chelista<br />
Ricardo Sciammarella con<br />
obras de Rueda, Ginastera,<br />
Lambertini, Villa-Lobos y<br />
Piazzolla, de contagiosa nostalgia<br />
y vibrante exposición.<br />
La soprano leonesa Ana Castillo<br />
y la pianista Julia Franco<br />
homenajearon al compositor<br />
leonés Pedro Blanco, hijo del<br />
músico astorgano Mateo<br />
Blanco del Río, con varias<br />
canciones suyas, junto a<br />
otras de Manuel de Falla,<br />
Rodolfo Halffter y Antón<br />
García Abril, sobre poemas<br />
de Rafael Alberti y Antonio<br />
Gala. Castillo volvió a<br />
demostrar sus excelentes<br />
condiciones canoras y brindó<br />
una emotiva velada en la<br />
que estuvieron presentes<br />
familiares del compositor. De<br />
nuevo el pianista Adam Kent<br />
volvió a mostrarnos la hondura<br />
temática que encierra la<br />
hermosa música de Blanco,<br />
mientras Daniel del Pino y la<br />
Orquesta Sinfónica de Castilla<br />
y León estrenaron la<br />
atractiva obra ganadora del<br />
premio Evaristo Fernández<br />
Blanco, Desde el infierno de<br />
Sergei Casanelles. Cerró este<br />
carismático Festival el quinteto<br />
de viento Nuevo Ensemble<br />
de Segovia, con Flores<br />
Chaviano y puso la guinda el<br />
guitarrista Bertrand Pietu y la<br />
Orquesta de Cámara Ibérica,<br />
que pese a no prodigarse<br />
apenas suena con bastante<br />
limpieza y afinación.<br />
Miguel Ángel Nepomuceno
ACTUALIDAD<br />
MADRID<br />
Blancos, negros y grises<br />
IDOMENEO PARA CUALQUIER TIEMPO<br />
Teatro Real. 18, 19-VII-2008. Mozart, Idomeneo. Kobie van Rensburg-Kurt Streit, Joyce DiDonato-Bernarda<br />
Fink, María Bayo-Cinzia Forte, Iano Tamar-Emma Bell, Charles Workman-Francisco Corujo. Director musical:<br />
Jesús López Cobos. Director de escena: Luc Bondy.<br />
Javier del Real<br />
Bernarda Fink y Kurt Streit en Idomeneo de Mozart en el Teatro Real<br />
Severidad y desnudez de<br />
un escenario más bien<br />
fúnebre, casi completamente<br />
en blanco y negro<br />
tirando a grisáceo, cambiante<br />
gracias a la coherente<br />
iluminación de Dominique<br />
Bruguière que no consiguió<br />
del todo superar cierta<br />
monotonía visual, en un<br />
tiempo y lugar indeterminados<br />
pero más próximo a<br />
nuestros días que al de Creta<br />
original. Un espectáculo en<br />
suma muy Bondy que centra<br />
sus mejores recursos en el<br />
movimiento de solistas y el<br />
de un muy inspirado coro.<br />
Tomándose (¡no lo pueden<br />
resistir!) algunas libertades<br />
como el suicidio de Arbace,<br />
bien concebible tras la magnífica<br />
y tensa lectura que<br />
hizo Workman de su desoladora<br />
página solista, y con<br />
unos truenos imprevistos al<br />
final del coro que cierra la<br />
obra poniendo en entredicho,<br />
por supuesto, el lieto<br />
fine argumental. En general,<br />
el montaje en su sobria y<br />
sombría uniformidad resultó,<br />
MADRID<br />
por lo menos, capaz de contar<br />
la historia mozartiana, no<br />
otra paralela o distinta como<br />
suele ocurrir hoy día más<br />
veces de lo que sería recomendable.<br />
López Cobos, cortando<br />
recitativos y algún que<br />
otro pasaje musical de<br />
menor consideración, dirigió<br />
con la pulcritud y claridad de<br />
costumbre, con un toque de<br />
amabilidad que contrastó<br />
con otros de mayor intensidad<br />
y provecho, consiguiendo<br />
instantes magníficos en<br />
algunas partes corales como<br />
la de O voto tremendo!, una<br />
oportunidad más para el<br />
lucimiento del coro del teatro<br />
que estuvo siempre a la<br />
altura de las exigencias<br />
mozartianas.<br />
El doble reparto fue, en<br />
general, muy solvente, y desde<br />
luego un verdadero alarde<br />
de distribución para el día<br />
de hoy. Van Rensburg hace<br />
un Idomeneo, dada su categoría<br />
instrumental, más vulnerable<br />
y frágil que el imponente<br />
y generoso de Streit,<br />
aunque ambos cada uno a su<br />
manera, se evidenciaron perfectamente<br />
idóneos. Los dos<br />
cantaron con entusiasmo,<br />
estilo y recursos, superando<br />
las endiabladas dificultades,<br />
la página más comprometida:<br />
Fuor del mar. DiDonato<br />
demostró que es actualmente<br />
un Idamante referencial, por<br />
canto, intenciones y presencia,<br />
más adecuada vocalmente<br />
que la Fink, la cual sin<br />
embargo hizo toda su parte<br />
con la conocida y admirable<br />
musicalidad, perfilando un<br />
personaje más íntimo, juvenil<br />
y desventurado. Bayo fue<br />
mejorando espectacularmente<br />
de la primera (estentórea<br />
en demasía) a la tercera aria,<br />
exhibiendo su voz llena de<br />
brillo y potencia que no<br />
encajó del todo con sus compañeros,<br />
en concreto en el<br />
bellísimo, imponente cuarteto.<br />
De sonoridad más tenue<br />
y concentrada, la Forte, pese<br />
a algunas notas agudas de<br />
molesto sonido metálico,<br />
supo sacar la esencia de Ilia<br />
y darle el estilo adecuado,<br />
con un Zeffiretti lusinghieri<br />
como mejor conquista de su<br />
parte. Tamar repitió (como<br />
en el caso de Streit con Idomeneo)<br />
su anterior Elettra<br />
madrileña, con un contemplativo,<br />
soñador, inmejorable<br />
Idol mio, se ritroso, dando<br />
cuenta siempre de su inmarcesible<br />
temperamento muy<br />
acorde con la oscuridad aterciopelada<br />
de sus dramáticos<br />
medios. La haendeliana Bell<br />
dejó para D’Oreste d’Aiace lo<br />
mejor de la velada, imponente<br />
de intensidad, al servicio<br />
de una voz interesante por la<br />
calidad tímbrica y más por el<br />
volumen. Corujo cumplió<br />
muy bien hasta el punto de<br />
soportar la comparación con<br />
el suntuoso e intenso Arbace<br />
de Workman. Eduardo Santamaría<br />
aportó lo necesario<br />
para que, pese a su brevedad,<br />
el Sumo Sacerdote no<br />
pasara inadvertido. Un lujo<br />
adicional, aunque un poco<br />
innecesario, fue contar con<br />
la voz (grabada) del gran<br />
René Pape para Neptuno.<br />
Fernando Fraga<br />
29
ACTUALIDAD<br />
MADRID<br />
Homenaje al compositor<br />
MÚSICA DE CHUECA<br />
Madrid. Teatro de la Zarzuela. 20-VI-2008. Chueca, El bateo, De Madrid a París. Luz Valdenebro, Milagros Martín, Pilar de<br />
la Torriente, Enric Serra, Luis Perezagua, Enrique R. del Portal, Pepe Quero. Canco Rodríguez, Luis Varela, Lola Casamayor,<br />
Natalie Pinot, Eva Diago, Roberto Álamo, Miguel Rellán. Director musical: Miguel Roa. Director de escena: Andrés Lima.<br />
30<br />
Coincidiendo con el centenario<br />
del fallecimiento<br />
de un “guripa” tan<br />
saleroso como Federico<br />
Chueca Robles, el Teatro de<br />
la Zarzuela ha conmemorado<br />
en su último espectáculo de<br />
la temporada al tan querido<br />
músico madrileño, “ídolo del<br />
pueblo, rey de lo castizo,<br />
musa de los bailes y los organillos”,<br />
con un sabroso programa<br />
doble en el que se<br />
representaron en nueva producción<br />
dos obras del catálogo<br />
de este autor.<br />
El bateo fue uno de los<br />
últimos grandes triunfos de<br />
Chueca y la única obra que<br />
llegó a estrenar en el Teatro<br />
de la Zarzuela. Desde la temporada<br />
1980/81 se ha podido<br />
ver este graciosísimo sainete<br />
en diversas producciones:<br />
1994/95, 1997/98 y la temporada<br />
que acabamos de dejar.<br />
Fuera de lo anecdótico de lo<br />
que la palabra “bateo” significa,<br />
el bautizo en una iglesia<br />
de barrio de un hijo ilegal, lo<br />
cierto es que en el texto lo<br />
de menos es el bautizo, siendo<br />
de destacar la variedad y<br />
riqueza de situaciones y de<br />
personajes que se presentan<br />
con motivo del mismo, cuya<br />
acción se desarrolla en<br />
Madrid por indicaciones de<br />
los propios autores del libreto,<br />
Antonio Domínguez y la<br />
pluma experta de Antonio<br />
Paso, quien realizaría algunas<br />
modificaciones.<br />
Distinta suerte ha corrido<br />
De Madrid a París, obra<br />
menos conocida entre el<br />
público de hoy, denominada<br />
como viaje cómico-lírico en<br />
1 acto y 5 cuadros, que viene<br />
a ser una revista de actualidades<br />
escrita para la temporada<br />
de verano de 1889 y en<br />
cuya partitura intervino Joaquín<br />
Valverde, digno compañero<br />
musical de Chueca. La<br />
obra tuvo un éxito menos<br />
trascendente, pero el libro de<br />
José Jackson Veyán y Eusebio<br />
Sierra ostenta algunos<br />
buenos chistes y lo salva<br />
Enric Serra en una escena de El bateo de Federico Chueca en el Teatro de la Zarzuela<br />
sobre todo la característica y<br />
chispeante música de Chueca.<br />
Base de su argumento es<br />
la exposición universal de<br />
París que se preparaba por<br />
aquel entonces, haciendo<br />
referencia también a situaciones<br />
actuales del Madrid<br />
de la época. Recibió en su<br />
escenario, el Teatro de la<br />
Zarzuela, esta obra durante<br />
la temporada de invierno de<br />
1889/90. A partir de ahí, De<br />
Madrid a París sólo sería<br />
recordada por la interpretación<br />
del Terceto de las cigarreras<br />
(nº 6) del Cuadro III<br />
en el homenaje en memoria<br />
del compositor el 4 de julio<br />
de 1908, días después de su<br />
muerte. En 1917 (19 de<br />
noviembre), en un excepcional<br />
programa a beneficio de<br />
la prensa, y en la temporada<br />
1987/88, insertado como<br />
número musical junto a otros<br />
de La canción de la Lola, Los<br />
arrastraos, Luces y sombras y<br />
Las zapatillas, dentro de la<br />
obra El año pasado por<br />
agua.<br />
Correspondió en esta<br />
ocasión la dirección escénica<br />
de ambas obras a Andrés<br />
Lima, quien montó un espectáculo<br />
brioso, bien enlazado,<br />
con vis cómica y un cuadro<br />
de actores entregados, es<br />
verdad. El bateo es sainete de<br />
sencilla traza, situaciones y<br />
personajes bien definidos,<br />
con cinco números musicales<br />
de los que sobresalen el<br />
pasodoble inspirado del<br />
segundo cuadro, la “polca<br />
del fotógrafo” del último cuadro<br />
y el “minué”, tocado por<br />
una orquestina de ciegos en<br />
un merendero de la Florida,<br />
amalgama de aire cortesano<br />
y ritmo chulesco que Chueca<br />
salva con tanta mesura y<br />
comicidad como delicadeza<br />
y buen gusto y que Lima<br />
resuelve acertadamente. No<br />
obstante, la obra estuvo cargada<br />
de histrionismo innecesario<br />
dando ocasión a la dicción<br />
confusa y al desdibujamiento<br />
de personajes y situaciones.<br />
Despertó desde su<br />
segundo número (Coro de<br />
los Igorrotes) mucha hilaridad<br />
entre los espectadores la<br />
puesta escénica de De<br />
Madrid a París, una trama<br />
incidental, la del enamorado<br />
que sigue a su amada hasta<br />
París aporta cierta cohesión a<br />
la obra. Es destacable de sus<br />
nueve números musicales el<br />
Terceto de las cigarreras (nº<br />
6), interpretado por Eva Diago,<br />
Milagros Martín y Luis<br />
Calero, así como el Coro de<br />
alguacilillos (nº 7) que estudian<br />
francés, que fueron tratados<br />
con musicalidad y<br />
efecto teatral. Buena labor la<br />
del maestro Miguel Roa al<br />
frente de la Orquesta de la<br />
Comunidad de Madrid.<br />
Fin de temporada y<br />
merecido homenaje —algo<br />
escaso— a don Federico,<br />
otorgado por el Teatro de la<br />
Zarzuela. El autor se hizo<br />
presente en el Teatro en<br />
alguna que otra ocasión por<br />
medio de una actor. Al final<br />
con su presencia en solitario<br />
en un escenario vacío, con<br />
su decorado dormido, frente<br />
a un piano tocado y luego<br />
enmudecido, el público<br />
emocionado arrebató en<br />
aplausos.<br />
Manuel García Franco<br />
Jesús Alcántara
ACTUALIDAD<br />
MADRID<br />
Ciclo Grandes Voces<br />
¿TENORE ASSOLUTO?<br />
Madrid. Teatro Real. 27-VI-2008. Roberto Alagna, tenor. Coro<br />
y Orquesta Titulares del Teatro Real. Director: David Giménez<br />
Carreras. Obras de Verdi.<br />
Javier del Real<br />
Echadas las cuentas, este<br />
recital del célebre tenor<br />
ítalo-francés tuvo un<br />
protagonista, el director<br />
Giménez Carreras. Ofreció<br />
unas lecturas de suntuosa<br />
sonoridad, enérgicas y variadas,<br />
ricas en detalles, especialmente<br />
entregadas en<br />
cuanto al canto verdiano. Las<br />
oberturas de La forza del<br />
destino e I vespri siciliani, así<br />
como el preludio de Aida<br />
merecen una memoria antológica<br />
que se remonta de<br />
Muti a Toscanini. Como<br />
acompañante fue de un delicado<br />
equilibrio, una escucha<br />
paciente (Alagna no es un<br />
lector aplicado de medidas y<br />
respiraciones) y un contracanto<br />
sensible.<br />
El tenor hizo un poco de<br />
todo. Su voz es siempre<br />
bella, de comunicatividad<br />
veloz, dotada en timbre y<br />
tesituras. Él la maneja con<br />
encanto y un legato impecable,<br />
propicio a un lirismo<br />
sensual y explayado. Dice<br />
con intención y claridad de<br />
gran actor. En el debe cabe<br />
señalar que un repertorio<br />
en parte mal escogido daña<br />
su homogeneidad a partir<br />
del pasaje, donde a menudo<br />
se abre, vuelve árido el<br />
color y exagerada la vibración.<br />
Apoyaturas bajas,<br />
notas de paso y portamentos<br />
arrastrados afean la línea<br />
de canto.<br />
Lo mejor de la noche fue<br />
una memorable versión de<br />
Quando le sere al placido de<br />
Luisa Miller. Correcto en<br />
Macbeth, La forza e I lombardi,<br />
se produjo desatento<br />
en La traviata y Rigoletto,<br />
donde cabía esperar una<br />
mayor comodidad. Otelo no<br />
es una parte para él y un par<br />
de canciones a solo añadidas<br />
como propinas nos devolvieron<br />
al muchacho simpático y<br />
seductor que Alagna sigue<br />
siendo. Eso sí, pero un tenor<br />
absoluto —haberlos, húbolos,<br />
aunque son una especie<br />
muy rara— eso no.<br />
Blas Matamoro<br />
31
ACTUALIDAD<br />
MADRID<br />
operadhoy<br />
CUENTOS CON MÚSICA<br />
Madrid. Teatro Monumental. 13-VII-2008. Elizabeth Keusch y Sarah Leonard, sopranos. Coro y Orquesta de<br />
Radiotelevisión Española. Director: Matthias Hermann. Lachenmann, La cerillerita (versión de concierto). Teatro<br />
Albéniz. 23-VI-2008. Marco, Segismundo. David Azurza, Guillermo Amaya, Helena Dueñas, Jorge Merino.<br />
Conjunto instrumental. Director: José Luis Temes. Director de escena: Gustavo Tambascio.<br />
El ciclo operadhoy, hermano<br />
escénico del veterano<br />
musicadhoy, ha traído a<br />
nuestros escenarios algunas<br />
de las más interesantes composiciones<br />
para la escena de<br />
nuestro tiempo, que difícilmente<br />
pueden recibir el título<br />
de óperas pero que sin<br />
duda muestran parte de la<br />
idiosincrasia de la música<br />
actual. Abrió el ciclo quizá la<br />
más esperada de todas, La<br />
cerillerita de Helmut Lachenmann,<br />
interpretada en versión<br />
de concierto por los<br />
músicos de la ORTVE, que<br />
estuvieron sin duda a la altura<br />
de las circunstancias para<br />
generar la atmósfera gélida y<br />
casi silenciosa necesaria para<br />
esta “música con imágenes”<br />
como el autor suele denominarla.<br />
El cuento de Andersen<br />
se complementa con textos<br />
sobre música de Leonardo y<br />
con unas cartas de una de las<br />
terroristas de la Baader Meinhof;<br />
hasta pudimos ver al<br />
propio compositor recitando<br />
en el escenario, momento<br />
que todo el público agradeció<br />
con entusiasmo. La<br />
deconstrucción del sonido<br />
llega a límites casi inaudibles<br />
en la primera parte, aquella<br />
dedicada a la descripción del<br />
entorno de la niña, en este<br />
caso representada con dos<br />
sopranos que prácticamente<br />
no dijeron una sola palabra<br />
sino que mostraron todo un<br />
repertorio de ruidos y susurros.<br />
Con la segunda parte,<br />
las visiones de la pequeña,<br />
aumenta el nivel sonoro y la<br />
calidez de la obra, adquiriendo<br />
un especial protagonismo<br />
los coros y los dos pianos,<br />
magistrales Yukiko Sugawara<br />
y Tomoko Hemmi. Así La<br />
cerillerita más que una ópera<br />
es una experiencia sonora<br />
generada a través de las<br />
investigaciones de Lachenmann<br />
en todo el fenómeno<br />
sonoro, tanto en las voces<br />
como en los instrumentos, las<br />
locuciones grabadas, etc.,<br />
teniendo como objetivo la<br />
descripción y la generación<br />
de sensaciones. Una obra<br />
HELMUT LACHENMANN<br />
muy esperada, se estrenó en<br />
1997, que el público de operadhoy<br />
agradeció con una<br />
larga ovación tanto al compositor<br />
como a los intérpretes.<br />
Destacamos, aunque<br />
también con unos años de<br />
retraso en llegar a Madrid,<br />
Segismundo. Soñar el sueño<br />
del madrileño Tomás Marco,<br />
autor en este caso no sólo de<br />
la partitura sino también del<br />
libreto de esta ópera de bolsillo<br />
como él mismo la denomina.<br />
El libreto, en el que<br />
parte de Calderón al que<br />
acompaña con otros textos<br />
complementarios de Platón y<br />
Descartes, ha sido puesto en<br />
escena por Gustavo Tambascio,<br />
que en este caso quizá<br />
abusa de los tópicos barrocos<br />
habituales en sus montajes,<br />
recargando en exceso la<br />
escena y la histriónica actuación<br />
de los actores, en un<br />
registro muy forzado. El protagonista<br />
absoluto, único<br />
cantante, de este montaje fue<br />
el contratenor David Azurza,<br />
que ya protagonizó su estreno<br />
y para el que está escrito<br />
el papel. La música, sencilla<br />
en apariencia, escrita para<br />
cinco instrumentos fue dirigida<br />
por José Luis Temes, más<br />
que cómodo en este repertorio,<br />
fue pasando por algunas<br />
referencias al barroco y renacimiento,<br />
en una curiosa textura<br />
en la que destacaba el<br />
uso del sintetizador, extraño<br />
en nuestros días pero que<br />
ayudaba a generar la atmósfera<br />
onírica que el tema<br />
necesitaba.<br />
Leticia Martín Ruiz<br />
Escuela Reina Sofía<br />
EFECTOS Y DEFECTOS<br />
Madrid. Auditorio Nacional. 23-VI-2007. Zheng Yu Wu, violín. Orquesta de Cámara de la Escuela Reina Sofía.<br />
Director: Vladimir Ashkenazi. Obras de Chaikovski y Beethoven.<br />
32<br />
Lo peor que puede suceder<br />
en un concierto es<br />
que no suceda nada y<br />
muchos conjuntos, preocupados<br />
más por no fallar que por<br />
ofrecer una versión acertada,<br />
aburren con versiones adecuadas<br />
y correctas pero faltas<br />
de imaginación y sin ideas.<br />
Por eso, de vez en cuando,<br />
una orquesta joven y bisoña<br />
sorprende con una gran<br />
interpretación: una versión<br />
llena de efectos y defectos.<br />
La Orquesta de Cámara de<br />
la Escuela Reina Sofía progresa<br />
adecuadamente y parece<br />
madura para plantearse una<br />
política más ambiciosa de<br />
consolidación. El principal<br />
escollo a superar es el trabajo<br />
en conjunto, ya que cuenta<br />
con solistas magníficos y motivados.<br />
De la mano de Vladimir<br />
Ashkenazi ofreció una<br />
interesante versión del Concierto<br />
para violín de Chaikovski<br />
y una espléndida Cuarta<br />
Sinfonía de Beethoven.<br />
La primera parte se acostó<br />
más por el lado de los<br />
defectos. La orquesta comenzaba<br />
fría y sin rumbo, con<br />
problemas de tempi y con<br />
una notable inseguridad. Sin<br />
embargo, la solista se encargó<br />
de tranquilizarlos ofreciendo<br />
un recital de notas desafinadas<br />
—especialmente en la<br />
cadencia— que hacían pasar<br />
inadvertidos los problemas<br />
de la orquesta. No obstante, si<br />
prescindimos de la técnica, la<br />
violinista ofreció una gran<br />
dosis de talento y una concepción<br />
musical singular y<br />
notable. La delicadeza con<br />
que enganchó el segundo<br />
movimiento contrastó notablemente<br />
con la furia incontrolada<br />
del movimiento final.<br />
La segunda parte supuso<br />
un cambio radical de escenario:<br />
La orquesta estaba mejor<br />
plantada y segura; fraseo original,<br />
dinámicas bien contrastadas;<br />
ideas frescas, grandes<br />
efectos para una sinfonía<br />
ya manida. El trabajo de<br />
Ashkenazi, activo y dinámico<br />
todo el concierto, brillo con<br />
luz propia y se contagió del<br />
entusiasmo de los jóvenes<br />
estudiantes. Sorprende la<br />
agilidad y seguridad de este<br />
gran genio de la música. Con<br />
directores invitados de esta<br />
categoría la orquesta tiene<br />
asegurado un gran nivel en<br />
los próximos años.<br />
Federico Villalba
ACTUALIDAD<br />
MADRID / MÁLAGA<br />
Mahler pasado por Schoenberg<br />
LA CANCIÓN DE LA TIERRA<br />
Madrid. 15-VII-2008. Alain Damas y Manuel Cid, tenores. Plural Ensemble. Director: Fabián Panisello. Mahler-<br />
Schoenberg-Riehn, La canción de la Tierra. Fotografías y audiovisual: Manuel Vilariños.<br />
La sinfonía de Mahler, en<br />
su versión para grupo<br />
instrumental realizada<br />
por Arnold Schoenberg, ha<br />
sido la obra elegida para la<br />
clausura de la temporada del<br />
Círculo de Bellas Artes de<br />
Madrid. La reducción instrumental<br />
de esta obra está llevada<br />
a cabo con gran maestría,<br />
usando algunos instrumentos<br />
inusuales como la<br />
celesta o el armonio (aquí<br />
sustituido por un acordeón)<br />
y dando un protagonismo<br />
especial a los vientos, generando<br />
un sonido casi orquestal<br />
con sólo 15 instrumentos.<br />
Las voces elegidas para la<br />
ocasión, dos tenores aunque<br />
de muy distinto registro, ya<br />
FABIÁN PANISELLO<br />
que Manuel Cid estaba más<br />
cerca del barítono, fueron<br />
alternándose para poner voz<br />
a los poemas.<br />
Entre los instrumentos<br />
debemos destacar la importancia<br />
de los vientos made-<br />
ras, Víctor Anchel (oboe) y<br />
Carmen Domínguez (clarinete)<br />
que mostraron, como si<br />
de otro cantante se tratara,<br />
las modulaciones de sus timbres<br />
y su expresividad. La<br />
enorme fuerza expresiva de<br />
Juan Lucas<br />
esta obra no quedó tan de<br />
manifiesto como hubiéramos<br />
deseado, en una interpretación<br />
más que correcta pero<br />
que quizá necesitó poner<br />
algo más de emoción en una<br />
obra que no podemos olvidar<br />
parte de un espíritu<br />
romántico.<br />
Manuel Vilariños, artista<br />
multidisciplinar gallego, fue<br />
el elegido para poner imágenes<br />
a la música de Mahler-<br />
Schoenberg, decantándose<br />
por una relectura de las<br />
vanitas barrocas en las que<br />
el culto a la vida de la Canción<br />
se vio reflejado como<br />
un recordatorio de la muerte.<br />
Leticia Martín Ruiz<br />
IV Festival de Música Antigua<br />
CERRANDO TEMPORADA<br />
30-VI/1, 2, 9, 10-VII-2008. Ensemble Durendal. Aria Voce Nantes. Lachrimae Consort Paris. Leuka Ensemble.<br />
Daniel Oyarzabal, clave. Evgeni Sakakushev, violonchelo. Armoniosi Concerti Camerata. Obras sefarditas y de<br />
Scarlatti, Vivaldi, Marais, Telemann, Haendel, Bach y Literes.<br />
34<br />
Con su temporada regular<br />
que va a cumplir diecinueve<br />
años y su decimocuarta<br />
edición del<br />
Ciclo de Música Contemporánea,<br />
la Orquesta<br />
Filarmónica de Málaga completa<br />
su presencia con la<br />
cuarta edición del Festival de<br />
Música Antigua de Málaga,<br />
cerrando una temporada en<br />
la que se convierte en el primer<br />
motor musical culto de<br />
la capital “costasoleña”. Once<br />
conciertos a lo largo de dos<br />
semanas han conformado<br />
esta oferta que cada año<br />
adquiere más atención del<br />
público que ha llenado cada<br />
concierto. El inaugural estuvo<br />
a cargo del grupo instrumental<br />
Ensemble Durendal<br />
dedicado a hacer un paralelo<br />
entre la música sefardí y<br />
fuentes hispanas del siglo<br />
XVI coincidentes en el tiempo<br />
con la salida de los judíos<br />
de la Península Ibérica. Los<br />
cuatro componentes del gru-<br />
MÁLAGA<br />
po funcionaron con perfecta<br />
conjunción en una de las<br />
puertas de la Alcazaba malagueña,<br />
destacando la polifacética<br />
actividad de Juan<br />
Manuel Rubio dominando el<br />
’ud, el santur y diversos instrumentos<br />
de percusión. La<br />
exótica voz de la también<br />
vihuelista Lixsania Fernández<br />
puso la nota sensual de la<br />
actuación.<br />
La Misa de Madrid y el<br />
Stabat Mater de Domenico<br />
Scarlatti fueron las obras<br />
interpretadas por los grupos<br />
franceses Aria Voce Nantes y<br />
Lachrimae Consort de París<br />
en el Santuario de Sta. María<br />
de la Victoria, patrona de<br />
Málaga. Una rígida tensión en<br />
la dirección de Philippe Le<br />
Corf influyó en ciertos desajustes<br />
dinámicos entre las<br />
voces y el grupo instrumental,<br />
diluyéndose las expectativas<br />
que había suscitado este<br />
concierto, dada la notable<br />
enjundia estética de su contenido.<br />
Todo lo contrario se<br />
produjo con los seis componentes<br />
del grupo malagueño<br />
Leuka Ensemble (flauta, dos<br />
oboes, fagot, clave y contrabajo)<br />
en su programa dedicado<br />
a repertorio del siglo<br />
XVIII. El papel catalizador de<br />
ese gran fagotista de la Filarmónica<br />
que es Antonio Lozano,<br />
adquiría una presencia<br />
especial en la agradable resonancia<br />
del Patio de los<br />
Naranjos de la Catedral.<br />
Obras de Vivaldi, Telemann,<br />
Marais y Haendel hicieron las<br />
delicias del público.<br />
La música de Bach tuvo<br />
su cita en el concierto celebrado<br />
en el Ateneo. El vitoriano<br />
Daniel Oyarzabal dejó<br />
constancia de su comprensión<br />
de las Variaciones Goldberg,<br />
haciendo gala en algunas<br />
de ellas (décima, decimocuarta,<br />
decimoséptima y trigésima)<br />
de un verdadero<br />
alarde de técnica digital pareja<br />
a un gran concepto. Obtu-<br />
vo un gran éxito. En la<br />
segunda parte actuó el violonchelista<br />
Evgeni Sakakushev<br />
interpretando las Suites<br />
nº 3 y nº 6. En la Tercera se<br />
sintió más cómodo, siendo<br />
apreciable su atención en la<br />
complicada Sexta. El concierto<br />
de Armoniosi Concerti<br />
Camerata en el Teatro Cánovas<br />
dedicado a arias y tonadas<br />
de las zarzuelas Acis y<br />
Galatea y Hasta lo insensible<br />
adora del maestro mallorquín<br />
Antonio de Literes dejó<br />
una magnífica impresión. El<br />
trabajo de conjunción de<br />
Juan Carlos Ribera, que no<br />
asistió por una indisposición<br />
de último momento, quedó<br />
patente en unos músicos que<br />
funcionan como un todo<br />
orgánico. La natural voz de<br />
Xenia Meijer junto a su llamativa<br />
belleza y expresividad<br />
completaron una velada llena<br />
de buena hechura musical.<br />
José Antonio Cantón
ACTUALIDAD<br />
SANTIAGO<br />
Via Stellæ<br />
EL CAMINO CONTINÚA Y SE ENSANCHA<br />
4/12-VII-2008. Coro Monteverdi. Director: John Eliot Gardiner. Grupo Instrumental Siglo XX. Director: Florian Vlashi.<br />
Variaciones sobre un alalá. Stravinski, La historia del soldado. Les Musiciens du Louvre. Director: Marc Minkowski.<br />
Obras de Haydn, Gluck y Rameau. Bach, Misa en si menor. Le Parlement de Musique. La Maîtrise de Bretagne. Director:<br />
Martin Gester. Obras de Charpentier y C. P. E. Bach. Compañía Roussat & Lubek. Ophélie Gaillard, violonchelo;<br />
Delphine Bardin, piano. Obras de Lutoslawski, Janácek y Debussy. Steven Isserlis, violonchelo, Richard Egarr, clave.<br />
Obras de Bach y Britten. Luis Soto, flauta; Diego García, piano. Obras de compositores gallegos. The New London<br />
Consort. Director: Philip Pickett. Purcell-Eccles, Dido y Eneas.<br />
SANTIAGO<br />
MARC MIKOWSKI. LES MUSICIENS DU LOUVRE<br />
mente expansivo dio paso a<br />
una versión del ballet de<br />
Gluck absolutamente excepcional,<br />
cuya teatralidad reforzó<br />
Minkowski con sus<br />
comentarios desde el podio.<br />
Los fragmentos de Rameau,<br />
que conforman lo que Minkowski<br />
denomina “una sinfonía<br />
imaginaria” mostraron<br />
amena y brillantemente sus<br />
características. El otro fue<br />
todo un acontecimiento:<br />
interpretación con grabación<br />
para Naïve de su primer<br />
acercamiento fonográfico a<br />
Bach, nada menos que con<br />
la Misa en si menor. Diez<br />
cantantes solistas integraron<br />
también el coro en perfecto<br />
equilibrio con la orquesta<br />
exigida por Bach, un Bach<br />
lleno de luz, tenue e íntima<br />
unas veces, relampagueante<br />
otras. Lleno absoluto y religioso<br />
silencio, hasta las acla-<br />
El Festival Via Stellæ continúa<br />
su andadura manteniendo<br />
la elevada calidad<br />
de las dos ediciones anteriores<br />
sostenida por intérpretes<br />
de primer rango,<br />
unos que repiten (Minkowski,<br />
Alessandrini, Gardiner,<br />
Antonini, etc.) y otros que<br />
vienen por primera vez (Gester,<br />
Pickett, Sardelli, Harding,<br />
etc.). Además, amplía su oferta,<br />
pues en este año hay que<br />
añadir el ciclo 20/21 dedicado<br />
a clásicos del siglo XX y a<br />
compositores gallegos.<br />
Gardiner y su excepcional<br />
Coro Monteverdi inauguraron<br />
la presente edición con<br />
polifonías de Guerrero, Lasso<br />
y otros autores del siglo XVI,<br />
más obras a cappella de Poulenc,<br />
Messiaen, Bruckner y<br />
Brahms. La iglesia de San<br />
Martín Pinario prestó su notable<br />
marco barroco, pero también<br />
su complicada acústica,<br />
que no mermó las conocidas<br />
virtudes del conjunto vocal<br />
inglés, en el que los forte son<br />
forte, cantando, sin gritar, y<br />
los piano son piano de verdad,<br />
sin pérdida de afinación.<br />
Minkowski y sus Musiciens<br />
du Louvre ofrecieron<br />
dos diferentes y extraordinarios<br />
conciertos. En uno, la<br />
Sinfonía nº 85 de Haydn,<br />
Don Juan de Gluck y selección<br />
de fragmentos orquestales<br />
de Rameau. Un Haydn<br />
que fue de lo exquisitamente<br />
camerístico a lo elegantemaciones<br />
finales.<br />
Otros dos conjuntos de<br />
primera fila figuraron también<br />
en el cartel. Le Parlement<br />
de Musique, el coro La<br />
Maîtrise de Bretagne y los<br />
solistas vocales, entre los que<br />
destacó la soprano Judith<br />
Gauthier, todos bajo la dirección<br />
de Martin Gester, dedicaron<br />
su concierto a Marc-<br />
Antoine Charpentier (salmo<br />
Notus in Judaea, Te Deum) y<br />
C. P. E. Bach (Magnificat), lo<br />
que permitió escuchar esta<br />
poco frecuentada obra y una<br />
depurada versión del célebre<br />
Te Deum. Por otro lado, Philip<br />
Pickett y su New London<br />
Consort ofrecieron la versión<br />
que con añadidos de John<br />
Eccles se dio en 1700 de la<br />
Dido y Eneas de Purcell, que<br />
aunque no añade nada sustancial<br />
a la original de 1689,<br />
tiene un cierto interés históri-<br />
M.A. Fernández<br />
co. Muy buen nivel global y<br />
una digna representación<br />
escénica.<br />
En el apartado camerístico,<br />
la pareja de comediantes<br />
y escenógrafos Roussat &<br />
Lubeck, contando con la<br />
estupenda violonchelista<br />
Ophélie Gaillard y la pianista<br />
Delphine Bardin, deleitaron<br />
con un espectáculo integrador<br />
de música y fino humor,<br />
en el que destacó la Sonata<br />
para violonchelo y piano de<br />
Debussy Pierrot enfadado<br />
con la luna, título genérico<br />
de la sesión. En otra, Steven<br />
Isserlis y Richard Egarr tocaron<br />
las tres sonatas de Bach<br />
para viola da gamba (sustituida<br />
discutiblemente por el<br />
chelo) y clave y la Suite nº 3<br />
para violonchelo solo de Britten,<br />
en insuperable versión<br />
de Isserlis.<br />
En el ciclo 20/21, el Grupo<br />
Instrumental Siglo XX, dirigido<br />
por el violinista Florian<br />
Vlashi ofreció una excelente<br />
versión de La historia del soldado,<br />
donde el actor Evaristo<br />
Calvo hizo el triple papel de<br />
narrador-soldado-diablo utilizando<br />
el idioma gallego. En<br />
otro interesante concierto de<br />
este ciclo, Luis Soto y Diego<br />
García dieron una notable<br />
interpretación de obras para<br />
flauta y piano de compositores<br />
gallegos actuales.<br />
José Luis Fernández<br />
36<br />
La Fundación <strong>Scherzo</strong> comunica a sus abonados que por orden<br />
del Auditorio Nacional los conciertos restantes del Ciclo de<br />
Grandes Intérpretes de 2008 tendrán lugar a las 19:30 horas. y<br />
no a las 20:00 horas como indican las entradas.<br />
CAMBIO DE HORA DE<br />
LOS CONCIERTOS
ACTUALIDAD<br />
SEVILLA<br />
Imaginación y oficio<br />
RECUPERACIÓN EJEMPLAR<br />
Teatro de la Maestranza. 3-VII-2008. Sorozábal, La tabernera del puerto. Carmen González, Juan Jesús Rodríguez, José<br />
Bros, Iván García, Pilar Moral. Coro de la Asociación de Amigos del Teatro de La Maestranza. Real Orquesta Sinfónica de<br />
Sevilla. Director musical: Enrique Diemecke. Director de escena: Luis Olmos.<br />
Guillermo Mendo<br />
José Bros y Juan Jesús Rodríguez en La tabernera del puerto de Sorozábal en el Teatro de la Maestranza<br />
SEVILLA<br />
No es fácil con un texto<br />
de serias carencias dramáticas,<br />
como es el libro<br />
de Federico Romero y<br />
Guillermo Fernández-<br />
Shaw, autores del Romance<br />
marinero en tres actos, montar<br />
un espectáculo que pueda,<br />
a los más de setenta años<br />
de su estreno, seguir interesando.<br />
Sin embargo, Luis<br />
Olmos, que lo ha revisado<br />
dramáticamente y lo ha dirigido<br />
en la producción del<br />
Teatro de la Zarzuela, ha<br />
conseguido con su versión<br />
poner un buen broche a la<br />
temporada maestrante. Contaba<br />
para ello, en primer<br />
lugar, con una excelente partitura:<br />
la música de Sorozábal<br />
es refinada, amena, sin pretensiones;<br />
su orquestación es<br />
limpia; y su tratamiento<br />
vocal, expresivo. Contaba<br />
con una atractiva escenografía,<br />
de Gabriel Carrascal,<br />
muy bien secundada por el<br />
vestuario de María Luisa<br />
Engel y la iluminación de<br />
Fernando Yuste, que en<br />
determinados momentos,<br />
como el del estallido de la<br />
galerna en el acto tercero,<br />
conseguía otorgarle al espectáculo<br />
una dimensión mágica,<br />
cercana a la irrealidad de<br />
la estética del comic. Contaba,<br />
finalmente, con una buena<br />
dotación musical: una<br />
consolidada orquesta, un<br />
homogéneo elenco de voces,<br />
un coro profesional y una<br />
experta batuta en este tipo<br />
de música. La voz más sobresaliente<br />
fue la de José Bros<br />
que en el segundo acto logró<br />
remontar el vuelo, lastrado<br />
por las mencionadas carencias<br />
dramáticas, con la<br />
romanza de Leandro No puede<br />
ser. Cantó con sentimiento<br />
y brillantez. Impecable en<br />
dicción y afinación. Y bien<br />
que supo llegar al público<br />
que lo ovacionó con entusiasmo.<br />
Gustó también la Marola<br />
de Carmen González, aunque<br />
en los pasajes hablados su<br />
voz, por la acústica del teatro,<br />
resultara pequeña. El Despierta<br />
negro de Simpson (Iván<br />
García) tuvo el encanto de los<br />
ecos jazzísticos, y Juan Jesús<br />
Rodríguez culminó su actuación<br />
en el último acto con<br />
una convincente confesión de<br />
su personaje: Juan de Eguía.<br />
El Abel de Pilar Moral desprendía<br />
ternura. Una voz clara<br />
y una figura delicada. Pero<br />
en una zarzuela no podemos<br />
dejar de mencionar a los<br />
actores cantantes, como la<br />
estupenda pareja de Antigua<br />
y Chinchorro, encarnados<br />
con gran vis cómica por Marta<br />
Moreno e Ismael Fritschi.<br />
Los tres actos de la obra<br />
se dieron sin interrupción.<br />
Los habituales descansos<br />
hubieran distanciado al<br />
espectador de una historia<br />
que se disolvía más de la<br />
cuenta en diálogos banales y<br />
costumbrismo superficial,<br />
aunque a veces se aborden<br />
aspectos más sórdidos, como<br />
la insinuada relación incestuosa<br />
del padre con la hija o<br />
el tráfico de cocaína, pero<br />
sin llegar al fondo de esas<br />
turbiedades. Un texto, en<br />
definitiva, que condiciona<br />
una música con muchas más<br />
posibilidades que las palabras<br />
en las que se sustenta.<br />
Hay que tener imaginación y<br />
oficio para hacer de La<br />
tabernera del puerto un<br />
espectáculo que interese hoy<br />
día. La producción del Teatro<br />
de la Zarzuela lo ha logrado<br />
y se erige como ejemplo de<br />
la recuperación del género.<br />
Jacobo Cortines<br />
37
ACTUALIDAD<br />
SANTANDER / TOLEDO<br />
Encuentro de Música y Academia<br />
EXQUISITO MAGISTERIO<br />
Palacio de Festivales de Cantabria. 18-VII-2008. Alessandro Carbonare, clarinete; Klaus Thunemann, fagot; Radovan Vlatkovic,<br />
trompa; Péter Csaba, violin; Diemut Poppen, viola; Claudio Martínez Mehner, piano; Mátyás Bicsak, flauta; Antonio Martín,<br />
violonchelo; Martín Levicky, piano; Rita Mascagna, violin; Kinga Ujszaszi, violin; Petr Vasek, clarinete; Zhee Young Moon,<br />
piano; Borbély László, piano; Katarina Roussou, mezzosoprano. Obras de Bach, Del Puerto, Beethoven y Bartók.<br />
El Encuentro de Música y<br />
Academia de Santander<br />
ofreció el 18 de julio una<br />
velada musical de exquisita<br />
factura, a medio<br />
camino entre el recital y<br />
la música de cámara, plural,<br />
renovadora pero también<br />
clásica, de claras referencias<br />
estéticas. Comenzó el<br />
concierto con una meditada<br />
versión de la Suite para viola<br />
sola en sol mayor, BWV 1007<br />
de Bach, trasunto de su<br />
homónima para chelo que la<br />
violista Diemut Poppen dibujó<br />
con temple, sin excesos<br />
expresivos. Fue una versión<br />
más bien serena y contem-<br />
SANTANDER<br />
plativa, mediana de energía,<br />
agradable de oír por lo jugoso<br />
del empleo del arco, muy<br />
creativo y emocional, en fin,<br />
una delicia. David del Puerto<br />
fue el único compositor<br />
español del programa, junto<br />
a Javier Alfaya, de quien usó<br />
algunos sensuales poemas<br />
que, con música, perdían<br />
algo de esa fascinación etérea.<br />
El flautista Mátyás Bicsak,<br />
el chelista Antonio Martín<br />
y el autosuficiente pianista<br />
Martín Levicky delimitaron<br />
con perfección la algo recurrente<br />
línea melódica del<br />
declamado puertiano, cantado<br />
con buena dicción y notable<br />
gusto por la mezzo Katarina<br />
Roussou. Fue una audición<br />
interesante, por la personalidad<br />
de la musicalización<br />
de los tres poemas —<br />
originalmente cinco, compuestos<br />
en el 2007 por encargo<br />
de la Escuela Superior de<br />
Música Reina Sofía—, que no<br />
se entendieron del todo cantados.<br />
Leos Janácek retrató,<br />
en su Concertino para piano,<br />
dos violines, viola, clarinete,<br />
trompa y fagot, toda una serie<br />
de escenas pintorescas de<br />
animales parlantes y concertantes,<br />
espléndidamente<br />
representados por el conjunto,<br />
del que es difícil destacar<br />
alguno sin nombrar la asombrosa<br />
plasticidad pianística de<br />
Claudio Martínez Mehner. La<br />
segunda parte fue más clásica<br />
y bellísima. Un Trío para piano,<br />
flauta y fagot en sol<br />
mayor, WoO 37 de Beethoven<br />
realmente emocionante, por<br />
la musicalidad del fagotista<br />
Klaus Thunemann y la refinada<br />
solidez técnica de Zhee<br />
Young Moon al piano, y Contrastes<br />
para clarinete, violín y<br />
piano de Bela Bartók, donde<br />
sobresalió el extraordinario<br />
violinista Péter Csaba, cerraron<br />
una velada exquisita.<br />
Aurelio M. Seco<br />
I Festival Lírico de Toledo “El Greco”<br />
EL REY SE DIVIERTE<br />
Teatro de Rojas. 15-VII-2008. Juan Diego Flórez, tenor; Vincenzo Scalera, piano. Arias de Mozart, Rossini, Verdi y<br />
Donizetti. 17–VII–2008. José Cura, Elisabete Matos, Juan Jesús Rodríguez, Ana María Sánchez, José Manuel Zapata.<br />
Orquesta de Cámara de España. Director: José Miguel Pérez Sierra. Homenaje a Puccini.<br />
38<br />
Juan Diego Flórez es el<br />
rey indiscutible del bel<br />
canto. Pero como todos<br />
los reyes se aburre en<br />
palacio y le gusta disfrazarse<br />
de mendigo y salir<br />
a la calle a hacer travesuras.<br />
Y sucede que, cuando viene<br />
a cantar a España, se le acentúa<br />
la vena picaresca, saca<br />
afuera todo su gongorismo y<br />
ofrece verdaderos juegos de<br />
artificio en escena. El rey se<br />
divierte.<br />
En Toledo, ofreció un<br />
recital para la historia. Flórez<br />
se sentía cómodo y comunicativo.<br />
Pasó todo el recital<br />
conversando con el público<br />
y al final iba pidiendo a la<br />
audiencia que eligiesen las<br />
propinas. Cantó la versión<br />
francesa del Guillermo Tell<br />
de Rossini y la italiana de Ah!<br />
mes amis de La fille du régiment<br />
de Donizetti. Cantó la<br />
Furtiva lacrima con unas<br />
extrañas variaciones del propio<br />
compositor. Y entre bro-<br />
TOLEDO<br />
JUAN DIEGO FLÓREZ<br />
ma y broma, iba regalando<br />
milagros en forma de aria.<br />
Sin embargo, al rey se le<br />
exige más que al resto y,<br />
dentro de la excelencia, hay<br />
que reconocer que empezó<br />
muy frío y con muchas<br />
imprecisiones en la afinación.<br />
No es menos cierto<br />
que, cuando se sale de los<br />
límites de su reino —el bel<br />
canto— no se siente tan<br />
cómodo y su voz se resiente.<br />
Cantó un Mozart bastante<br />
plano y la faltó un poco de<br />
cuerpo a su Verdi. Vincenzo<br />
Scalera hizo un trabajo bastante<br />
bueno y eficiente pero<br />
sin alardes.<br />
El homenaje a Puccini<br />
fue harina de otro costal. En<br />
las galas veraniegas es habitual<br />
que los cantantes se<br />
relajen en exceso y suelen<br />
salir actuaciones muy por<br />
debajo del umbral de lo permitido.<br />
Sin embargo, en esta<br />
gala concurrían grandes<br />
voces del panorama internacional<br />
—José Cura y Elisabete<br />
Matos— y español —Ana<br />
María Sánchez, José Manuel<br />
Zapata y Juan Jesús Rodríguez.<br />
El resultado, como es<br />
de esperarse, muy desigual.<br />
Elisabete Matos está en un<br />
momento dulce —cantó una<br />
espléndida Tosca hace poco<br />
en Lisboa— y fue la gran<br />
protagonista de la noche.<br />
Bofill<br />
José Cura, estuvo genial e<br />
irregular, como de costumbre.<br />
Cantó con un gusto<br />
exquisito y una dulzura<br />
inigualable pero a menudo<br />
se perdía entre barroquismos.<br />
Juan Jesús Rodríguez<br />
tiene mucho talento y una<br />
voz equilibrada y poderosa.<br />
Ana María Sánchez es pura<br />
fuerza y garra pero le falta<br />
un punto de delicadeza. José<br />
Manuel Zapata está llamado<br />
a ser una de las grandes<br />
voces españolas, sin embargo<br />
todavía le falta camino<br />
por recorrer.<br />
La Orquesta de Cámara<br />
Española estuvo muy irregular:<br />
segura y firme en los forte,<br />
insegura en los piano. Al<br />
frente estaba uno de los<br />
jóvenes talentos españoles<br />
de la dirección: José Miguel<br />
Pérez Sierra. Seguridad, soltura<br />
y flexibilidad avalaron<br />
su gran labor.<br />
Federico Villalba
ACTUALIDAD<br />
VALENCIA / VALLADOLID<br />
Sal gorda<br />
UN MONTAJE FUERA DE LUGAR<br />
Palau de les Arts. 23-VI-2008. Lleó, La corte de Faraón. Maite Alberola, Linda Mirabal, Rossy de Palma, Alejandro<br />
Guerrero, Javier Franco. Director musical: Enrique García Asensio. Director de escena: Francisco Negrín.<br />
VALENCIA<br />
Escena de La corte de Faraón de Lleó en el Palau de les Arts<br />
En un edificio que cuenta<br />
con dos teatros de<br />
ópera, este montaje de La<br />
corte de Faraón se presentó<br />
en el auditorio pensado<br />
primordialmente<br />
para la música sinfónica.<br />
No fue el único sentido en<br />
que se pudo hablar de un<br />
montaje fuera de lugar. En el<br />
lateral izquierdo y el fondo<br />
del estrado se instalaron<br />
paneles de cristal que, por<br />
ser muy poco translúcidos,<br />
dieron menos juego del que<br />
en principio se esperaba. En<br />
el lateral izquierdo, una<br />
ancha escalera constituía una<br />
inequívoca alusión escenográfica<br />
al mundo de la revista;<br />
la orquesta, coronándolo<br />
todo, al del circo. La iluminación<br />
dejó demasiadas veces<br />
en sombra a cantantes y<br />
actores.<br />
Francisco Negrín convirtió<br />
el breve libreto de Perrín<br />
y Palacios en una burda historia<br />
contada por un guía<br />
local a Napoleón durante la<br />
campaña de Egipto: sal gorda<br />
sobre sal gorda, pero la<br />
nueva más explícita y con<br />
idioma de peor calidad,<br />
donde la utilización aislada<br />
del valenciano rozó con frecuencia<br />
más que fastidiosa<br />
el crimen de lesa cultura. Y<br />
si no se había leído antes la<br />
sinopsis argumental, era<br />
fácil perder el norte. El giro<br />
final hacia la temática<br />
homosexual desprendía asimismo<br />
escamillas blancuzcas<br />
de esas que se suelen<br />
formar en el cuero cabelludo.<br />
Salvo en la broma alusiva<br />
al Lago de los cisnes, la<br />
coreografía fue otro de los<br />
puntos flacos de la función.<br />
La adecuación al género<br />
se erigió por necesidad en<br />
criterio por el que dividir a<br />
los cantantes. Entre los<br />
cómodos, el día del estreno<br />
destacaron la valenciana<br />
Maite Alberola (Raquel) y la<br />
cubana Linda Mirabal (Reina).<br />
Absolutamente fuera de<br />
lugar la intervención de la<br />
actriz Rossy de Palma como<br />
Sul. Incapaz de hacerse oír<br />
sin el auxilio de la megafonía,<br />
dio por lo demás un curso<br />
acelerado de pobreza tímbrica,<br />
desafinación, falta de<br />
musicalidad y descuadre<br />
métrico. Su Babilonio hizo<br />
de todos los demás solistas<br />
sin excepción auténticos<br />
divos del bel canto.<br />
La parte del coro empleada<br />
(el resto escogió o fue<br />
escogido para trabajar un<br />
puñado de cantatas de Bach<br />
con Helmuth Rilling) cumplió<br />
con suficiencia lo ensayado<br />
con Jordi Bernácer. La<br />
orquesta confirmó que, aunque<br />
con efecto por otro lado<br />
lógicamente acentuado de<br />
lejanía, es desde el lugar normalmente<br />
reservado al coro<br />
desde donde con más claridad<br />
llega en esta sala el sonido<br />
al público.<br />
El aforo se llenó casi por<br />
completo, bien es cierto que<br />
con entradas regaladas en<br />
los conservatorios o a cambio<br />
de la asistencia a la bonita<br />
conferencia previamente<br />
pronunciada por Ana Galiano.<br />
Muchos de los que más<br />
se divirtieron se adivinaban<br />
forofos del cómico Arévalo.<br />
Alfredo Brotons Muñoz<br />
Pianistas y directores<br />
INTERESANTES FLECOS<br />
Auditorio. 17-VI-2008. Edward Neeman, piano. Obras de Bach, Beethoven, Ravel, Babbit y Godowski. 20-VI-2008.<br />
Alexandra Beliakovich, piano. Obras de Beethoven, Debussy, Chopin, Albéniz y Schumann. 23-VI-2008. Sinfónica del<br />
Conservatorio Superior de Música de Salamanca. Director: Pablo González. Obras de Beethoven y Chaikovski. 28-VI-<br />
2008. Salvador Alberola, fagot. Sinfónica de Castilla y León. Director: Vasili Petrenko. Obras de Mozart y Beethoven. 4-<br />
VII-2008. Roberto Boldi, trompeta. SCyL. Director: Rubén Gimeno. Obras de Turina, Arutjunjan, Bernstein y Galindo.<br />
40<br />
El festival de todos los<br />
años mostró que existen<br />
jóvenes pianistas de todo<br />
el mundo con una magnífica<br />
técnica y también<br />
con algunas lagunas lógicas<br />
en lo que se refiere a<br />
la concepción y profundización<br />
de las obras. De los<br />
tres conciertos presentados<br />
hay que destacar la magnífica<br />
VALLADOLID<br />
versión del difícil Gaspard de<br />
la nuit raveliano por Edward<br />
Neeman y el gran esfuerzo de<br />
Alexandra Beliakovich ante la<br />
tremenda Sonata nº 1 de<br />
Schumann. El australiano y la<br />
bielorrusa tienen futuro.<br />
Sorpresa en la actuación<br />
de Pablo González al frente<br />
de la Orquesta del Conservatorio<br />
de Salamanca. La Pastoral<br />
y la Patética fueron<br />
expuestas con claridad, sensibilidad<br />
y matización. Un<br />
gran trabajo con la juvenil<br />
orquesta dio los frutos deseados.<br />
De gesto dúctil y natural,<br />
con las manos o la batuta,<br />
penetró González en el<br />
fondo de estas obras, naturalidad<br />
en Beethoven, dramatismo<br />
en Chaikovski con un<br />
diáfano tercer tiempo y un<br />
Adagio lamentoso antológico.<br />
Un gran director y una<br />
sorprendente orquesta.<br />
Ratificación de Petrenko<br />
como un director personal y<br />
profundo. De nuevo la<br />
Heroica, versión que superó<br />
la anterior desde el primer<br />
tiempo, base de la obra,<br />
magnífico en el desarrollo
ACTUALIDAD<br />
ZARAGOZA<br />
Ciclo de Música Clásica Expo Zaragoza 2008<br />
CUATRO DE UNA EXPOSICIÓN<br />
Auditorio. 12-VI-2008. Catherine Wyn-Rogers, mezzo; Talia Or, soprano. Coro Amici Musicæ. Filarmónica de Israel.<br />
Director: Zubin Mehta. Mahler, Sinfonía nº 2 “Resurrección”. 20 a 22-VI-2008. Solistas. Coro Amici Musicæ. Sinfónica del<br />
Conservatorio Superior de Música de Aragón. Director: Juan Luis Martínez. Bizet, Carmen (versión de concierto). 3-VII-<br />
2008. Denis Matsuev, piano. Filarmónica de San Petersburgo. Director: Yuri Temirkanov. Obras d Chaikovski. 11-VII-2008.<br />
Marta Almajano, soprano. Los Músicos de Su Alteza. Director: Luis Antonio González. Obras de Haydn y García Fajer.<br />
ZARAGOZA<br />
del tema y la matización<br />
entre los pianos y los crescendos.<br />
Acompañó de modo<br />
perfecto, sutil y elegante al<br />
fagot que tocó con naturalidad<br />
difícil, bonito sonido,<br />
con interesantes cadencias<br />
propias. Un Mozart ameno y<br />
profundo a la vez.<br />
Otro director joven,<br />
Rubén Gimeno, en un programa<br />
popular como el anterior<br />
y precio casi simbólico<br />
puso en los atriles las Danzas<br />
fantásticas de Turina, magnífica<br />
obra en sus tres tiempos<br />
que debía formar parte del<br />
repertorio y dirigió con solvencia<br />
las difíciles danzas de<br />
West Side Story y la obra mejicana,<br />
totalmente prescindible.<br />
Lo mejor, la obra estreno de<br />
ZUBIN MEHTA<br />
nunció como si de un concierto<br />
histórico se tratara,<br />
pero unos pocos añoramos<br />
un mayor subrayado de las<br />
contradicciones mahlerianas.<br />
Bien la Filarmónica de Israel<br />
y sobresalientes las solistas,<br />
aunque el mayor caudal de<br />
Wyn-Rogers tapó un poco a<br />
Or. Amici Musicæ, el coro no<br />
profesional residente en el<br />
Auditorio de Zaragoza, salió<br />
Arutjunjan, de brevedad<br />
positiva, gran dificultad técnica<br />
y lenguaje tonal muy<br />
asequible. El trompeta solista<br />
de la orquesta, como el fagot<br />
del anterior concierto, tocó<br />
como un virtuoso, tanto en<br />
los momentos líricos como<br />
en los dinámicos. Estas intervenciones<br />
de profesores del<br />
conjunto son muestra de su<br />
nivel y del paulatino avance<br />
de éste.<br />
Entre tanto, Giovanni<br />
Antonini y su magnífico grupo<br />
Il Giardino Armonico,<br />
residente en el Auditorio,<br />
continúa grabando los Concerti<br />
grossi op. 6 de Haendel<br />
y ofreciéndolos al público.<br />
Fernando Herrero<br />
Ochenta minutos emplea<br />
Mahler para dar su respuesta<br />
a la gran pregunta<br />
de la existencia: Moriré<br />
para vivir; toda la Segunda<br />
mira hacia la solución<br />
del enigma. Pero que el<br />
consecuente sea decisivo no<br />
rebaja la importancia del<br />
antecedente. ¿Cómo ofrecer<br />
la respuesta a un misterio si<br />
éste no se plantea en toda su<br />
integridad? En el concierto<br />
inaugural del ciclo, Mehta<br />
proclamó la respuesta —<br />
Resucitarás— de manera<br />
impresionante, pero no<br />
pareció igualmente interesado<br />
en plantear en toda su<br />
crudeza los conflictos que la<br />
exigen. Su Segunda quedó<br />
así escindida en dos<br />
bloques: tres movimien tos ni<br />
aristados ni desgarradores,<br />
de moderado calado expresivo,<br />
y un final en cambio<br />
rotundo y espectacular, unidos<br />
por el breve gozne esperanzador<br />
de la Urlicht. El<br />
respetable, visiblemente<br />
inhabitual —aplaudió ¡al<br />
final del desarrollo del primer<br />
movimiento!—, se promás<br />
que airoso del mayor<br />
reto de su vida.<br />
Tampoco fue plenamente<br />
satisfactorio el monográfico<br />
Chaikovski de la sesión dirigida<br />
por Temirkanov. En el<br />
Primero fue patente el desencuentro<br />
entre pianista y<br />
batuta. El solista Matsuev<br />
optó por una lectura titánica,<br />
apabullante, contundente en<br />
lo sonoro, precipitada en el<br />
tempo, claramente contraria<br />
al enfoque más canónico de<br />
Temirkanov. Por tener un<br />
único responsable, la Cuarta<br />
Sinfonía cursó con más naturalidad,<br />
aunque el aseo prudente<br />
y mesurado fue menos<br />
de lo que cabía esperar de<br />
los herederos de Mravinski.<br />
Para sorpresa general, lo<br />
mejor de la tanda —los cuatro<br />
conciertos Expo habidos<br />
hasta el momento de redactar<br />
estas líneas— debe imputarse<br />
al haber de los de casa.<br />
Amici Musicæ, triunfador del<br />
concierto inicial, repitió en la<br />
Carmen semiescenificada,<br />
producción propia del Auditorio.<br />
No pude asistir pero<br />
personas de criterio fiable<br />
por cabal así me lo confirmaron,<br />
al igual que el buen<br />
hacer de Juan Luis Martínez,<br />
que siempre logra resultados<br />
notables de la Sinfónica del<br />
Conservatorio.<br />
Zaragozano también, Los<br />
Músicos de su Alteza, el conjunto<br />
historicista dirigido por<br />
Luis Antonio González, recibió<br />
sinceras ovaciones por<br />
su admirable planteamiento,<br />
musicológico y expresivo, de<br />
su programa dieciochesco.<br />
Las sinfonías de Haydn,<br />
Lamentatione y La gallina,<br />
mostraron el excelente trabajo<br />
de un conjunto que va a<br />
más, mientras que la Salve<br />
para la Virgen del Pilar y la<br />
cantada Me pasmo, obras<br />
ambas de García Fajer —un<br />
riojano que tras un paso por<br />
Italia fue muchos años maestro<br />
de capilla en La Seo zaragozana—,<br />
fueron engrandecidas<br />
por la voz de Marta<br />
Almajano, cuyo dominio<br />
infalible del canto adornado<br />
y plagado de agilidades fue<br />
saludado con el ruidoso<br />
afecto de un público que,<br />
como en otras sesiones del<br />
ciclo, ha sido menos numeroso<br />
de lo esperado. Se diría<br />
que, como en la célebre jota,<br />
los visitantes foráneos de la<br />
Expo no pueden pasar el<br />
Ebro. Ellos se lo pierden.<br />
Antonio Lasierra<br />
41
ACTUALIDAD<br />
ALEMANIA<br />
ACTUALIDAD<br />
INTERNACIONAL<br />
42<br />
Flórez canta el Duque de Mantua<br />
EL ESPLENDOR DE UN FOSO<br />
Semperoper. 28-VI-2008. Wagner, Tannhäuser. Gambill, Hahn, Schuster, Zeppenfeld, Pohl.<br />
Director musical: Christof Prick. Director de escena: Peter Konwitschny. 29-VI-2008.<br />
Wagner, Los maestros cantores. Titus, Eder, Veryn Selbig, Skovhus, Ringelham, Mayer.<br />
Directora musical: Simone Young. Director de escena: Claus Guth. 30-VI-2008. Verdi,<br />
Rigoletto. Flórez, Lucic, Damrau, Zeppenfeld, Lorentzen. Director musical: Fabio Luisi.<br />
Director de escena: Nikolaus Lehnhoff.<br />
Como ciudad monumental<br />
Dresde es de una<br />
belleza serena y clásica.<br />
Como centro musical, es<br />
de primer rango. Desde<br />
su hermosa y bien reconstruida<br />
—como gran parte de<br />
la urbe— Staatsoper, de tan<br />
excelente acústica, irradia<br />
avanzadas y a veces interesantes<br />
propuestas. No lo es<br />
la concebida por la mente<br />
calenturienta de Guth para<br />
Meistersinger, que revela un<br />
descreimiento radical de<br />
cualquier tipo de mística, de<br />
poética elevada. Su apuesta<br />
es a ras de suelo, con abundantes<br />
detalles de mal gusto<br />
—como la castración de<br />
Beckmesser—, aunque no<br />
nos desagradara esa visión<br />
del primer acto en el que la<br />
regla, la medida, el rigor<br />
reaccionario son los protagonistas<br />
en contra de cualquier<br />
atisbo de progresía.<br />
Lamentablemente, Young<br />
sustituía a Luisi. Es una directora<br />
vulgar, ruidosa, incapaz<br />
de equilibrar foso y escena,<br />
exenta de finura. De los cantantes,<br />
marginado Alan Titus<br />
DRESDE<br />
por su impenitente nasalidad<br />
y engolamientos varios, nos<br />
quedamos con el agitado<br />
Beckmesser de Skovhus dentro<br />
de un reparto bastante<br />
homogéneo, aunque sin brillos.<br />
Sí los hubo en Rigoletto<br />
en virtud de una prestación<br />
vocal protagonizada ante<br />
todo por Diana Damrau, una<br />
lírico-ligera muy segura en el<br />
ataque y en la coloratura,<br />
hace poco triunfadora como<br />
intérprete de lied en Madrid.<br />
Lucic es un barítono más<br />
bien lírico, de buen volumen<br />
y aceptables medios. Ha de<br />
matizar más para que nos<br />
creamos su composición del<br />
jorobado, que tendrá ocasión<br />
de cantar en Madrid, en donde<br />
también exhibirá Flórez<br />
su Duca. Aquí confirmó lo<br />
que ya sabíamos: no es el<br />
suyo el instrumento idóneo.<br />
El personaje requiere más<br />
carne vocal y mayor robustez.<br />
De todas formas cantó<br />
estupendamente y realizó<br />
algunas frases espléndidas<br />
—modélico Parmi veder le<br />
lagrime. Luisi demostró ser<br />
un director firme en el tem-<br />
JUAN DIEGO FLÓREZ<br />
po, apasionado en el acento,<br />
elocuente en la expresión.<br />
Con él la orquesta sonó a<br />
gloria. Lehnhoff planteó una<br />
lectura psicológica, no exenta<br />
de toques de ingenio y de<br />
afortunados detalles coreográficos.<br />
El tercer acto bajó<br />
muchos enteros.<br />
Tampoco nos desagradó<br />
el foso en el ya antiguo montaje<br />
de Tannhäuser donde<br />
Konwitschny hace lejanas<br />
referencias —segundo<br />
acto— a Wieland Wagner y<br />
donde se introducen elementos<br />
caricaturescos poco convincentes.<br />
No lo es tampoco<br />
la solución de convertir a<br />
Venus en una buena mujer,<br />
lo que tira por tierra el simbolismo<br />
y diluye el sentido<br />
de la narración. El caballero<br />
fue gritado, con una voz<br />
estrangulada y opaca, por<br />
Robert Gambill. Lo mejor, el<br />
distinguido y matizado Wolfram<br />
de Christoph Pohl. Prick<br />
gobernó con seguridad a los<br />
esplendorosos conjuntos.<br />
Arturo Reverter<br />
Trevor Leighton
ACTUALIDAD<br />
ALEMANIA<br />
Desfile de carnaval<br />
ASOMBROSAS TRANSFORMACIONES<br />
Staatsoper. 30-VI-2008. Rossini, Il turco in Italia. Renato Girolami, Francesco Facini, Katharina Kammerloher, Christine<br />
Schäfer. Director musical: Constatinos Carydis. Director de escena: David Alden.<br />
Espero que la puesta en<br />
escena de Il turco in Italia<br />
de Rossini por David<br />
Alden en la Ópera del<br />
Estado no sea una broma.<br />
Todo el tiempo, en una habitación<br />
tapizada de amarillo<br />
cuelga un calendario con el<br />
mes de abril y la figura de<br />
Marilyn Monroe, entre negras<br />
BERLÍN<br />
computadoras, escenario<br />
debido a Paul Steinberg.<br />
Horribles muebles de los<br />
años 1950 tienen como fondo<br />
una gran ventana con celosía,<br />
luego transformada en pantalla<br />
de cine donde se proyectan<br />
en cámara ligera las pesadillas<br />
del poeta Prodoscimo,<br />
que escribe en su teclado,<br />
alternando vicetiples de<br />
revista con vírgenes piadosas.<br />
Después por allí entran las<br />
gitanillas de la ciudad, vestidas<br />
de verano, como en una<br />
pasarela de modas. Colores<br />
chillones, variedad de modelos,<br />
incluido el outfit de Fiorilla.<br />
El coro fue dirigido por<br />
Detlev Steffen y el vestuario,<br />
diseñado por Buki Shiff.<br />
Todas cantan con entusiasmo,<br />
hacen gags y bailan<br />
según coreografía de Beate<br />
Vollack. El show se completa<br />
con vedetes de plumas, caballeros<br />
de frac blanco y cilindro,<br />
algunos con máscaras<br />
animalescas y sombreros de<br />
paja. En fin, un carnaval sin<br />
ingenio ni brío.<br />
Constatinos Carydis dirigió<br />
la orquesta con tiempos<br />
rasantes y efectistas acelera-<br />
Monika Rittershaus<br />
ciones. El sonido fue compacto,<br />
opaco y aplastó a<br />
menudo las voces. Alfredo<br />
Daza compuso un presumido<br />
y charlatán Prodoscimo, con<br />
elocuencia vocal, a la altura<br />
de Renato Girolami como<br />
Don Geronio, de voz sonora<br />
y flexible. Lawrence Brownlee<br />
resolvió a Don Narciso<br />
con sus medios sensuales y<br />
vibrantes de tenor abaritonado.<br />
No obstante, le faltó decisión<br />
en el ataque de los agudos.<br />
Selim fue visto en pantalla<br />
como dibujo animado y al<br />
final se marchó en un gigantesco<br />
crucero en plan Titanic.<br />
Vestido de cuero rojo<br />
parecía un jefe de la camorra.<br />
Lo cantó Francesco Facini,<br />
con voz poderosa de bajo,<br />
aunque de color opaco y<br />
emisión basta. Katharina<br />
Kammerloher fue una elegante<br />
y noble Zaida, contrapuesta<br />
al lamentoso Albazar<br />
de Florian Hoffmann. Christine<br />
Schäfer falló en Fiorilla,<br />
vestida de rosa con detalles<br />
plateados y cartera de Gucci.<br />
Carece del aire caprichoso<br />
que tiene su personaje y<br />
vocalmente sonó débil, dificultosa,<br />
lamentosa y ácida. Su<br />
mejor momento fue el rondó<br />
final, que ocurrió en un teatrillo<br />
de ópera con Prodoscimo<br />
como apuntador. No obstante,<br />
hubo ausencia de brillo<br />
en la coloratura, velocidades<br />
exageradas y cortes abruptos.<br />
Bernd Hoppe<br />
Detalles confusos y cuestionables ocurrencias<br />
“ENTONCES, QUE TODOS MUERAN”<br />
Oper. 20-VI-2008. Strauss, Ariadne auf Naxos. Olesia Golovneva, Genevieve King, Gabriela Scherer, Wolfgang<br />
Schwanninger. Director musical: Lawrence Foster. Directora de escena: Karoline Gruber.<br />
Un pregusto de la “era<br />
Konwitschny” en Leipzig<br />
es la nueva puesta de<br />
Ariadna en Naxos de<br />
Strauss hecha por Karoline<br />
Gruber: detalles confusos<br />
y cuestionables ocurrencias<br />
desdibujan la obra hasta volverla<br />
irreconocible. Roy<br />
Spahn proyectó para el preludio<br />
un garage subterráneo<br />
con barriles de basura, puertas<br />
a los servicios y la cocina.<br />
Aparece un amorcillo semidesnudo<br />
y dorado con alitas<br />
blancas (Andrea Kafanke) y<br />
hurga en los residuos.<br />
Durante el dúo de amor<br />
entre el Compositor y la futura<br />
Zerbinetta, un cocinero<br />
echa carne podrida en un<br />
recipiente. El Mayordomo,<br />
LEIPZIG<br />
vestido de cuero, está liado<br />
con la Primadonna y los<br />
comediantes son punkies<br />
que siguen al Maestro de<br />
Baile en ídolo pop. Gabriela<br />
Scherer, una mezzo de ásperos<br />
medios, hace un Compositor<br />
de energía y verba<br />
admirables.<br />
La ópera como tal pasa<br />
en un comedor, con celosías<br />
en las ventanas y una tenue<br />
luz sobre mesas de blancos<br />
manteles atendidas por<br />
camareras afro (las tres ninfas)<br />
con coturnos, túnicas<br />
ondulantes e iluminadas alas<br />
angelicales. De ellas, sólo<br />
Genevieve King supera un<br />
canto agrio y desapacible.<br />
Dara Hobbs, en Ariadna, vestida<br />
de novia, parece haberse<br />
equivocado de función, pues<br />
aparenta ser la Agathe de El<br />
cazador furtivo cantada con<br />
un irritante vibrato, sordos<br />
graves y forzados agudos.<br />
Del subsuelo surgen los<br />
comediantes, algunos de<br />
frac, otros de vaqueros y una<br />
pareja del Emperador Francisco<br />
José y la Emperatriz<br />
Sissi. Como Zerbinetta, a<br />
pesar de que el remate de la<br />
terrible aria sonó disminuido,<br />
convenció Olesia Golovneva,<br />
soprano potente y de calculado<br />
brillo. Lo mismo en<br />
cuanto a las bellas sonoridades<br />
de los cómicos: Paul<br />
Armin Edelmann, Timothy<br />
Fallon, Adrian Stropper y<br />
Carsten Sabrowski. Baco se<br />
presentó de camisa negra y<br />
abrigo de leopardo, muy<br />
poco divino en verdad. Lo<br />
cantó el tenor Wolfgang<br />
Schwanninger, con medios<br />
poderosos y estentóreos.<br />
Lawrence Foster condujo la<br />
orquesta de la Gewandhaus<br />
sin unidad, ingenio ni brío,<br />
aunque con tardíos detalles<br />
delicados.<br />
La función terminó con<br />
un baile de máscaras a cual<br />
más grotesca, ramas y flores<br />
entrando por las ventanas,<br />
Zerbinetta y Ariadna cayendo<br />
muertas de orgasmo en<br />
brazos de sus amantes y el<br />
amorcillo apuntando al<br />
público con su flecha enarcada.<br />
Y buen provecho.<br />
Bernd Hoppe<br />
43
ACTUALIDAD<br />
AUSTRIA<br />
Plácido Domingo y Emilio Sagi defienden Luisa Fernanda<br />
ZARZUELA EN VIENA<br />
Theater an der Wien. 18-VII-2008. Moreno Torroba, Luisa<br />
Fernanda. María José Montiel, Plácido Domingo, Patricia<br />
Petibon, Israel Lozano, Raquel Pierotti. Director musical:<br />
Josep Caballé-Domenech. Director de escena y decorados:<br />
Emilio Sagi. Vestuario: Pepa Ojanguren.<br />
Armin Bardel<br />
Plácido Domingo y Patricia Petibon en Luisa Fernanda<br />
44<br />
El aficionado vienés<br />
medio sabe muy poco de<br />
zarzuela, de Moreno<br />
Torroba o de Luisa Fernanda,<br />
lo que ha llevado a<br />
Plácido Domingo a intervenir<br />
personalmente en esta<br />
coproducción entre Washington<br />
y Los Angeles (de<br />
las que es general manager),<br />
el Teatro Real de<br />
Madrid y el Theater an der<br />
Wien. Emilio Sagi ha evitado<br />
plantear ideológicamente la<br />
confrontación entre monárquicos<br />
y republicanos en el<br />
Madrid de 1868, sino que<br />
ésta se ofrece entre sombras,<br />
sirviendo como fondo<br />
para contar la eterna historia<br />
de una mujer que tiene que<br />
decidirse entre dos hombres,<br />
uno joven y otro<br />
maduro.<br />
Este conflicto, no obstante,<br />
resulta siempre nuevo<br />
cuando se cuenta con intérpretes<br />
tan creíbles como el<br />
propio Plácido Domingo,<br />
que vuelve aquí a sus raíces<br />
familiares. El papel de Vidal<br />
Hernando es para un barítono<br />
lírico, lo que le permite<br />
intensificar su expresividad<br />
vocal. La bravura con la que<br />
VIENA<br />
canta sus (ya no tan exigentes)<br />
notas agudas, su capacidad<br />
para seducir al público<br />
incluso con los tonos más<br />
delicados, unidas a la naturalidad<br />
de su interpretación, le<br />
aseguran una primerísima<br />
posición dentro de este<br />
género.<br />
En Israel Lozano como<br />
Javier tuvo a un apreciable<br />
rival tenoril, que sin embargo<br />
al final no logró hacer totalmente<br />
creíble la decisión<br />
tomada por la protagonista.<br />
Como Luisa Fernanda, María<br />
José Montiel se mostró perfectamente<br />
dominadora de<br />
su tesitura de mezzosoprano<br />
y Patricia Petibon fue una<br />
perfecta Duquesa Carolina,<br />
que asimismo ha puesto su<br />
mirada en el brigadier.<br />
Contribuyó al éxito general<br />
la dirección musical de<br />
Josep Caballé-Domenech al<br />
frente de la Orquesta Sinfónica<br />
de la Radio de Viena, que<br />
exhibió un auténtico colorido<br />
español, al igual que el<br />
Coro Arnold Schoenberg,<br />
magníficamente preparado<br />
por Erwin Ortner.<br />
Christian Springer
ACTUALIDAD<br />
AUSTRIA<br />
Nikolaus Harnoncourt debuta como director de escena<br />
IDOMENEO DE FUERZA<br />
Helmut-List-Halle. 10-VII-2008. Mozart, Idomeneo. Saimir<br />
Pirgu, Marie-Claude Chappuis, Julia Kleiter, Eva Mei, Jeremy<br />
Ovenden. Director musical: Nikolaus Harnoncourt. Director de<br />
escena: Nikolaus Harnoncourt, en colaboración con Philipp<br />
Harnoncourt. Decorados: Rolf Glittenberg.<br />
Werner Kmetitsch<br />
Saimir Pirgu en Idomeneo de Mozart en el Festival Styriarte<br />
GRAZ<br />
La Styriarte tiene una<br />
suerte considerable. Es el<br />
único festival en Austria<br />
donde Nikolaus Harnoncourt<br />
interpreta óperas en<br />
versión escénica. Y, como si<br />
esto no fuera suficiente, ha<br />
decidido lanzarse también a<br />
la puesta en escena, con ayuda<br />
de su hijo Philipp. En el<br />
esquemático decorado de<br />
Rolf Glittenberg (cinco paredes<br />
bajas y móviles, en las<br />
que trozos de columna hacían<br />
referencia a la antigüedad,<br />
además de la imagen de<br />
un dios en uno de los laterales),<br />
simplemente ha narrado<br />
la obra, sin añadir comentarios<br />
ingeniosos o dramatúrgicos.<br />
Sin embargo, consiguió<br />
expresar todo su mensaje de<br />
la obra: el enfrentamiento<br />
entre culturas, el miedo al<br />
extranjero, el triunfo del<br />
amor y de la Ilustración<br />
sobre el oscurantismo.<br />
Con su tercera producción<br />
de Idomeneo, Nikolaus<br />
Harnoncourt supera considerablemente<br />
las anteriores<br />
de Zúrich (1980) y Viena<br />
(1987), porque ofrece por<br />
primera vez la obra sin cor-<br />
tes y dirige un conjunto de<br />
instrumentos originales (un<br />
fascinante Concentus Musicus<br />
Wien, al que se unió el<br />
siempre excelente Coro<br />
Arnold Schoenberg). El<br />
director berlinés no ve en<br />
esta gran ópera una opera<br />
seria sino una tragédie lyrique<br />
en italiano, y refleja en<br />
la partitura, una de las más<br />
modernas, fascinantes y también<br />
quizá de las más complejas<br />
de Mozart, todas las<br />
turbulencias románticas del<br />
mar y del alma.<br />
Saimir Pirgu fue un magnífico<br />
Idomeneo; la belleza<br />
de su timbre viril, la capacidad<br />
para la coloratura y el<br />
fraseo estuvieron siempre al<br />
servicio de la expresividad.<br />
Julia Kleiter resaltó la dulzura<br />
y melancolía de Ilia, y Eva<br />
Mei resultó una Electra más<br />
simpática de lo habitual,<br />
empeñada ante todo en<br />
seducir con su coquetería a<br />
Idamante, que en la voz de<br />
Marie-Claude Chappuis<br />
resultó el elemento más plano<br />
del cuarteto.<br />
Christian Springer<br />
45
ACTUALIDAD<br />
ESTADOS UNIDOS<br />
Levine en Tanglewood<br />
TROYANOS SIN ÉXTASIS<br />
Massachusetts. Tanglewood. 5, 6-VII-2008. Anna Caterina Antonacci, Anne Sofie von Otter, Marcus Haddock. Coro del<br />
Festival de Tanglewood. Sinfónica de Boston. Director: James Levine. Berlioz, Les troyens (versión de concierto).<br />
LENOX<br />
James Levine en Los troyanos de Berlioz en Tanglewood<br />
Considerando las circunstancias<br />
—James Levine se<br />
enteraba en esos días de<br />
que debían extirparle un<br />
riñón—, no es difícil perdonarle<br />
unos Troyens que<br />
estaban muy lejos de ese ideal<br />
siempre imposible de conseguir.<br />
Sin embargo, fue una<br />
interpretación típica de él:<br />
mucha inteligencia y oficio y<br />
poco extase.<br />
Fue La prise de Troie lo<br />
que resultó más atractivo.<br />
Con su deuda a Gluck y sus<br />
formas estructurales más<br />
imperturbables y sólidas, la<br />
partitura se adapta mejor a<br />
los talentos de Levine que la<br />
segunda parte más libremente<br />
berlioziana. Anna Caterina<br />
Antonacci fue una muy convincente<br />
Cassandra. Dwayne<br />
Croft cantó Chorebus con<br />
gran hermosura, y el Coro<br />
del Festival de Tanglewood<br />
sonó muy emotivo pero muy<br />
poco francés.<br />
Hubo más dificultades la<br />
tarde siguiente con Les troyens<br />
à Carthage. El ruido de<br />
los pájaros y los aviones era<br />
molesto, aunque el oído fue<br />
adaptándose. Anne Sofie von<br />
Otter fue una Dido a la que<br />
le faltó el instrumento necesario<br />
—grande, oscuro,<br />
majestuoso— para el papel;<br />
y su timbre, nunca muy<br />
meloso, es ahora nervudo.<br />
Christin-Marie Hill, en el<br />
papel de Anna, estropeó sus<br />
dos maravillosos dúos con<br />
un tosco y nada elegante<br />
vibrato. En el papel de Æneas,<br />
Marcus Haddock cantó<br />
con sólido timbre y bastante<br />
estilo; lo que no fue capaz<br />
de hacer cómodamente, lo<br />
hizo discretamente.<br />
Patrick Dillon<br />
Florencia en el Amazonas de Daniel Catán<br />
¡LO NUNCA VISTO!<br />
Music Hall. 10-VII-2008. Catán, Florencia en el Amazonas. Alexandra Coku, Nmon Ford, Emily Golden, Shana<br />
Blake Hill, Arturo Chacón-Cruz, Carlos Archuleta, Burak Bilgili. Direc tor musi cal: Steven Mercurio. Directora de<br />
esce na: Francesca Zambello. Escenografía: Robert Israel. Vestuario: Catherine Zuber.<br />
46<br />
Lo nunca visto: 3400<br />
espectadores angloparlantes<br />
aplauden con evidente<br />
entusiasmo tras<br />
escuchar una ópera en<br />
español. Ocurrió el<br />
pasado 10 de julio en el<br />
Music Hall de Cincinnati<br />
con Florencia en el Amazonas,<br />
ópera en dos actos del<br />
mexicano Daniel Catán<br />
(1949), con libreto de Marcela<br />
Fuentes-Berain.<br />
Compositor y libretista<br />
plantean la obra como un<br />
homenaje a Gabriel García<br />
Márquez y a su novela<br />
maestra El amor en los tiempos<br />
del cólera. En la novela y<br />
en la ópera de Catán es el<br />
amor la fuerza que define la<br />
vida y la muerte; un tema<br />
universal explorado en<br />
ambos casos “desde la<br />
común perspectiva latinoamericana”,<br />
como escribe<br />
Efraín Kristal. Todo transcurre<br />
a bordo de un barco<br />
entrañable —El Dorado—<br />
que asciende el curso del<br />
CINCINNATI<br />
Amazonas camino de<br />
Manaos, donde la diva Florencia<br />
Grimaldi quiere reencontrar<br />
sus orígenes después<br />
de haber triunfado en los<br />
mejores teatros.<br />
Florencia en el Amazonas<br />
es un viaje fascinante,<br />
una travesía compartida ante<br />
la que resulta imposible permanecer<br />
ajeno. Una verdadera<br />
gran ópera, que conmueve,<br />
emociona y se adentra en<br />
el oído sensible del espectador.<br />
Pocos títulos contemporáneos<br />
calan tan intensamente<br />
en el melómano. Catán<br />
utiliza un lenguaje genuino,<br />
inequívocamente propio,<br />
que abraza la mejor tradición<br />
operística del siglo XX —<br />
desde Puccini y Janácek a<br />
Strauss o Britten—, y deja<br />
asomar su reconocida admiración<br />
por Debussy, Stravinski<br />
y Falla. También el orgullo<br />
de sentirse miembro de una<br />
comunidad que habla y respira<br />
en la lengua común de<br />
Vargas Llosa, Borges, Neruda,<br />
Fuentes o Alberti.<br />
Estrenada el 25 de octubre<br />
de 1996 en Houston, Florencia<br />
en el Amazonas es<br />
tonal y hermosamente melodiosa,<br />
y tan rigurosamente<br />
vanguardista como cualquier<br />
otra obra contemporánea.<br />
Reivindica, con su calidad y<br />
entidad, la vía de una ópera<br />
en español. El éxito en Cincinnati<br />
revalida el viejo sue-<br />
ño de Eslava, Arrieta, Barbieri,<br />
Gaztambide, Bretón, Albéniz,<br />
Granados o Falla. Nunca<br />
una ópera en la lengua de<br />
Cervantes se ha sentido tan<br />
cerca desde tan lejos. El<br />
entusiasmo del abarrotado<br />
Music Hall corrobora a Florencia<br />
en el Amazonas como<br />
la ópera española más representada<br />
y aplaudida de los<br />
últimos decenios. Absurdamente,<br />
permanece aún inédita<br />
en España.<br />
La Ópera de Cincinnati y<br />
su flamante director artístico,<br />
el dinámico Evans Mirageas,<br />
han presentado la obra maestra<br />
de Catán en óptimas condiciones<br />
y sin complejos,<br />
rodeada de traviatas, butterflys<br />
y lucias. Han recurrido<br />
a la conocida producción de<br />
Francesca Zambello, procedente<br />
de la Ópera de Houston,<br />
con una iluminación —<br />
Paul Pyant— detallista, sugerente<br />
y muy eficaz, que invita<br />
al espectador a sentir los<br />
maravillosos atardeceres y
ACTUALIDAD<br />
FRANCIA<br />
Festival de Arte Lírico<br />
CONFIRMANDO EVIDENCIAS<br />
Aix-en-Provence. Théâtre de l’Archeveché. Grand Théâtre de Provence. 5/7-VII-2008. Wagner, Siegfried.<br />
Director musical: Simon Rattle. Director de escena: Stéphane Braunschweig. Mozart, Zaide. Director musical:<br />
Louis Langrée. Director de escena: Peter Sellars. Mozart, Così fan tutte. Director musical: Christophe Rousset.<br />
Director de escena: Abbas Kiarostami.<br />
Exceptuando la primicia<br />
del Belshazzar coproducido<br />
con el Festival de<br />
Innsbruck, que cerraba esta<br />
edición, y el mismo montaje<br />
—que en febrero visitará<br />
Valladolid y Bilbao— de la<br />
ópera de Haydn L’infideltà<br />
delusa, el Festival de Arte<br />
Lírico de Aix-en-Provence<br />
brindaba esta vez a la afición<br />
la posibilidad de asistir a las<br />
tres grandes producciones<br />
de la temporada y, además, a<br />
Passion, la obra —pretendidamente<br />
intelectual, aunque<br />
fácilmente digerible— encargada<br />
a Pascal Dusapin para<br />
AIX<br />
amaneceres amazónicos.<br />
En el reparto vocal hay<br />
que destacar la soberbia<br />
encarnación de Alexandra<br />
Coku, Florencia Grimaldi de<br />
tintes líricos, añorante y<br />
ensoñadora. Escénica y<br />
musicalmente, es difícil imaginar<br />
una interpretación más<br />
convincente. Sus arias y el<br />
dúo del segundo acto —con<br />
el excepcional tenor mexicano<br />
Arturo Chacón-Cruz<br />
como Arcadio— marcaron<br />
puntos álgidos de una función<br />
sin puntos de inflexión,<br />
cuyas dos horas y media<br />
transcurren en un santiamén.<br />
En el calibrado reparto<br />
también destacaron el barítono<br />
Nmon Ford (Riolobo<br />
de carne y hueso), la soprano<br />
Shana Blake Hill como<br />
Rosalba, la Paula de la mezzosoprano<br />
Emily Golden y<br />
el Álvaro del barítono Carlos<br />
Archuleta. El Coro de Cincinnati,<br />
estratégicamente<br />
ubicado en un lateral del<br />
inmenso gallinero, estuvo<br />
compensando por la brillante<br />
y bien reconocida Sinfónica<br />
de Cincinnati, gobernada<br />
con mano maestra —<br />
aunque en ocasiones un<br />
punto decibélica— por Steven<br />
Mercurio.<br />
Justo Romero<br />
Siegfried (arriba) y Così fan tutte en el Festival de Aix-en-Provence<br />
una edición tan especial<br />
como ésta, cuando la cita<br />
estival cumplía 60 años. De<br />
ahí que se haya tirado la casa<br />
por la ventana. Aunque, en<br />
lo que a música respecta, la<br />
palma se la vuelven a llevar<br />
Rattle y los filarmónicos berlineses,<br />
redondeando Siegfried,<br />
tercera dosis del Anillo<br />
wagneriano fruto del compromiso<br />
que expira en la<br />
próxima edición. Porque si<br />
bien es cierto que sir Simon<br />
sabe elegir repartos (aunque<br />
en el tercer acto, el aplomo<br />
de Ben Heppner, se eclipsó<br />
frente a Katarina Dalayman,<br />
una Brünnhilde que despertaba<br />
con ganas de cantar),<br />
también lo es que no se acabaron<br />
de redondear los carteles<br />
de las dos óperas de<br />
ese Mozart que marca el pulso<br />
de un Festival que en sus<br />
primeras etapas se caracterizó<br />
por la calidad de las<br />
voces. Está claro que en el<br />
caso de la Zaide firmada por<br />
Peter Sellars, el público acudía<br />
a comprobar el rigor de<br />
la propuesta que se había<br />
presentado en el Festival de<br />
Viena 2006. En consecuencia:<br />
no salió defraudado con<br />
la visión actualizadora del<br />
gran regista americano, que<br />
traslada la acción desde el<br />
serrallo original hasta —<br />
esclavitud por esclavitud— la<br />
nave clandestina de confección<br />
textil donde trabajan y<br />
duermen hacinados parias<br />
de cualquier raza, color o<br />
religión. Otra cosa ha sido la<br />
gran apuesta de este verano<br />
para el totémico Così fan tutte,<br />
título que puso la primera<br />
piedra de este encuentro<br />
anual en 1948, encomendado<br />
al cineasta iraní Abbas<br />
Kiarostami, brindándole la<br />
oportunidad de debutar en el<br />
mundo de la ópera. Un planeta<br />
donde se habla un idioma<br />
desconocido para él, que<br />
se limita a mostrar la precisión<br />
de un montaje cinema-<br />
Elisabeth Carecchio<br />
tográfico al servicio de una<br />
ciencia que se le antoja cuadriculada<br />
a golpe de metrónomo,<br />
impidiendo cualquier<br />
fantasía en la dirección musical<br />
a Christophe Rousset, que<br />
cubría con dignidad el trámite<br />
frente a la Camerata Salzburgo,<br />
residente desde este<br />
año en el Festival. El mayor<br />
problema cuando se antepone<br />
el apartado escénico son<br />
los desequilibrios en el capítulo<br />
canoro, que acaba mostrando<br />
grietas. No es el caso,<br />
como se apuntaba, del Siegfried,<br />
donde el bajo Willard<br />
White, uno de los hilos unitivos<br />
de la tetralogía, volvió a<br />
meterse en la piel de Wotan,<br />
permitiendo el lucimiento de<br />
los sagaces Mime y Alberich,<br />
encomendados al tenor Burkhard<br />
Ulrich y al barítono<br />
bajo Dale Duesing, mientras<br />
la contralto Anna Larsson<br />
convencía como Erda. Nada<br />
que ver con el reparto que le<br />
cayó en suerte a Louis Langrée,<br />
responsable en el foso<br />
de Zaide, encabezado por la<br />
soprano rusa Ekaterina<br />
Lekhina, más ajustada en la<br />
segunda parte del pequeño<br />
singspiel, que Mozart dejó<br />
incompleto y Sellars, en su<br />
revisión, ha engordado musicalmente<br />
con partes de Thamos,<br />
dejando el final abierto<br />
desde el punto de vista de la<br />
dramaturgia. Junto a ella, dos<br />
tenores con sendas voces<br />
interesantes de color, aunque<br />
poco educadas técnicamente:<br />
Sean Panikkar y Russell<br />
Thomas (Gomatz y Solimán).<br />
Del Così, el mayor mérito les<br />
cupo a la soprano Judith van<br />
Wanroij (Despina), la mezzo<br />
Janja Vuletic (Dorabella) y el<br />
barítono Edwin Crossley-<br />
Mercer (Guglielmo), que evidenciaron<br />
la baja forma de<br />
Finnur Bjarnason en su<br />
debut de Ferrando, después<br />
de cancelar su presencia en<br />
la función anterior.<br />
Juan Antonio Llorente<br />
47
ACTUALIDAD<br />
FRANCIA<br />
Éxito de Martinot<br />
UN SUEÑO DE ENSUEÑO<br />
Grand Théâtre. 24-VI-2008. Britten, A Midsummer Night’s Dream. Rachid Ben Abdeslam, Maïra Kerey, Brian Green,<br />
Randall Jakobsch, Elodie Méchain, Ian Paterson, Jean Teitgen, Chad Shelton, Jean-Sébastien Bou, Delphine Galou. Coro<br />
femenino de la Ópera nacional de Lorena. Orquesta sinfónica y lírica de Lorena. Director musical: Juraj Valcuha. Director<br />
de escena: Jean-Louis Martinoty. Decorados: Bernard Arnoud. Vestuario: Daniel Ogier.<br />
La programación de la<br />
Ópera de Nancy es una de<br />
las más sagaces de Francia.<br />
La temporada de este<br />
teatro ha concluido con<br />
una nueva realización escénica<br />
de A Midsummer Night’s<br />
Dream de Benjamin Britten,<br />
en coproducción con las Óperas<br />
de Caen y Toulon. Jean-<br />
Louis Martinoty, antiguo director<br />
de la Ópera de París en los<br />
años ochenta, ha asumido<br />
finalmente la producción tras<br />
numerosas peripecias, incluida<br />
la renuncia del equipo previsto<br />
inicialmente, dirigido por<br />
Omar Porras. Martinoty ha salvado<br />
in extremis el espectáculo<br />
preparando, en menos de<br />
dos meses, una obra que nunca<br />
antes había dirigido. El éxito<br />
de Martinoty es destacable<br />
NANCY<br />
en muchos aspectos. El decorado<br />
de Bernard Arnoud consagra<br />
lo esencial del escenario<br />
al mundo silvestre de las<br />
hadas, donde reinan Oberón y<br />
Titania, adornado de hojas<br />
enormes, animales gigantes,<br />
un gran tronco de roble y la<br />
proyección de cuadros de<br />
temática vegetal firmados por<br />
Armando Morales y Sam Szafran.<br />
El mundo de los humanos<br />
—elegantes jugadores de<br />
badminton de los años veinte<br />
para los nobles, pintorescos<br />
obreros para los artesanos—<br />
está a menudo situado en el<br />
proscenio, símbólicamente<br />
más próximo al foso y al<br />
público.<br />
Martinoty restituye hábilmente<br />
las atmósferas efímeras<br />
de esta galaxia proteiforme,<br />
alternando con tacto<br />
poesía y humor y haciendo<br />
la acción perfectamente inteligible,<br />
asegurando la necesaria<br />
fluidez a la rápida sucesión<br />
de escenas. Todo magnificado<br />
por la iluminación<br />
tornasolada de Fabrice<br />
Kebour y los figurines originales<br />
y abigarrados de<br />
Daniel Ogier.<br />
El reparto constituye un<br />
maravilloso equipo de cantantes-actores.<br />
El Oberón<br />
extravagante y soñador del<br />
contratenor Rachid Ben<br />
Abdeslam, a cuya voz le falta,<br />
sin embargo, proyección, la<br />
Titania etérea de Maïra Kerey,<br />
el atlético Puck de Brian Green,<br />
el Lisandro poético de<br />
Chad Shelton, el seductor<br />
Demetrio de Jean-Sébastien<br />
Bou, la rica textura vocal de<br />
Delphine Galou en Hermia,<br />
la impresionante Helena de<br />
Marjorie Muray, de voz por<br />
desgracia poco matizada, el<br />
temible Bottom de Iain Paterson<br />
y el trepidante Flute de<br />
François Piolino.<br />
Hay que añadir el lujo que<br />
constituye la presencia de<br />
cantantes como Randall<br />
Jakobsch y Elodie Méchain en<br />
las brevísimas intervenciones<br />
de Teseo e Hipólita, así como<br />
el delicioso coro de las hadas.<br />
Todos concurren al éxito de<br />
este espectáculo. Hasta la<br />
orquesta, que, bajo la dirección<br />
minuciosa y ferviente de<br />
Juraj Valcuha, demuestra una<br />
precisión ejemplar.<br />
Bruno Serrou<br />
Superioridad vocal<br />
FALSTAFF DE PULIDA GUASA<br />
Théâtre des Champs-Elysées. 25-VI-2008. Verdi, Falstaff. Alessandro Corbelli, Anna Caterina Antonacci, Francesco Meli,<br />
Caitlin Hulcup, Amel Brahim-Djelloul, Marie-Nicole Lemieux, Ludovic Tézier. Coro del Théâtre des Champs-Elysées.<br />
Orquesta de París. Director musical: Alain Altinoglu. Director de escena: Mario Martone. Decorados: Sergio Tramonti.<br />
48<br />
Fin de temporada logrado<br />
para el Théâtre des<br />
Champs-Elysées con un<br />
Falstaff casi ideal que ha<br />
reunido para la ocasión a un<br />
equipo con espíritu de compañía.<br />
En efecto, Falstaff es<br />
una ópera de conjuntos, las<br />
arias son muy breves, el viejo<br />
Verdi, para su canto del cisne<br />
y con la ayuda particularmente<br />
inspirada de Arrigo<br />
Boito, se aplica al teatro<br />
puro. Los cantantes no tienen<br />
más que un aria o una escena<br />
para lucirse. Y, desde este<br />
punto de vista, el reparto reunido<br />
para esta producción<br />
inédita ha sido destacable.<br />
Los conjuntos son equilibrados<br />
y funcionan a la perfección.<br />
Sobre todo gracias a<br />
un cuarteto femenino de<br />
ensueño que reúne a Anna<br />
Caterina Antonacci, que se<br />
PARÍS<br />
desliza en el personaje de<br />
Alice Ford como en una<br />
segunda piel y Marie-Nicole<br />
Lemieux, que impone en<br />
Mrs. Quickly una personalidad<br />
y una presencia de<br />
comediante. Un poco más<br />
borrosa, Caitlin Hulcup es<br />
una Mage Page noble pero<br />
distante, mientras que Amel<br />
Brahim-Djelloul encarna a<br />
una deliciosa Nannetta. Por el<br />
lado masculino, con un<br />
punto más de bonhomía y la<br />
guasa menos pulida, Alessandro<br />
Corbelli habría sido un<br />
Falstaff ejemplar, pues su<br />
prestación vocal impresiona.<br />
De voz broncínea y elevada<br />
prestancia, Ludovic Tézier es<br />
un Ford de gran estilo, Enrico<br />
Facini un Cajus bufo a pedir<br />
de boca y Federico Sacchi un<br />
Pistola de voz estentórea.<br />
El director francés Alain<br />
Alessandro Corbelli como Falstaff<br />
Altinoglu, que conoce las<br />
voces a la perfección, sobresale<br />
en el foso mimando a los<br />
cantantes, dirigiéndoles con<br />
tacto sin descuidar la teatralidad<br />
y magnificencia de la<br />
orquestación, cuyo menor<br />
matiz queda manifiesto,<br />
Álvaro Yáñez<br />
desde los soli más aéreos<br />
hasta los más sonoros tutti. La<br />
Orquesta de París confirma<br />
sus afinidades con la ópera,<br />
lo que hace lamentar amargamente<br />
su ausencia en los festivales<br />
de verano franceses.<br />
Queda la puesta en<br />
escena de Mario Martone,<br />
que no es particularmente<br />
inventiva, demasiado prosaica<br />
y pegada al libreto. El<br />
decorado de Sergio Tramonti<br />
es gris y neutro, con una<br />
doble escalera al fondo de la<br />
escena que conduce a tres<br />
niveles de plataformas y que<br />
sirven indistintamente de<br />
marco a los diversos lugares<br />
de la acción. Pero la orquesta<br />
lo dice todo y los cantantes<br />
traducen toda la teatralidad<br />
de la obra.<br />
Bruno Serrou
ACTUALIDAD<br />
FRANCIA<br />
Estreno de The Fly de Howard Shore<br />
UNA MOSCA QUE NO<br />
DESPEGA<br />
París. Théâtre du Châtelet. 5-VII-2008. Shore, The Fly. Daniel<br />
Okulitch, Ruxandra Donose, David Curry, Beth Clayton, Jay<br />
Hunter Morris, Lina Tetruashvili. Coro del Théâtre du Châtelet.<br />
Coro de Jóvenes del CRR d’Aubervillier-la-Courneuve.<br />
Filarmónica de Radio France. Director musical: Plácido<br />
Domingo. Director de escena: David Cronenberg.<br />
Estrenada en París a principios<br />
de julio, The Fly es<br />
un tema magnífico para<br />
un compositor. Premiado en<br />
el Festival de Avoriaz de<br />
1987, el homónimo film de<br />
David Cronenberg ha vuelto<br />
en forma de ópera, fruto de<br />
un encargo al estadounidense<br />
Howard Shore (1946) —<br />
autor de la banda sonora de<br />
dicha película y célebre mundialmente<br />
por la de El Señor<br />
de los anillos— de la Ópera<br />
de Los Angeles y su director<br />
Plácido Domingo, en coproducción<br />
con el Châtelet, cuyo<br />
director es un antiguo colaborador<br />
de Walt Disney en<br />
Los Angeles. Inspirado en<br />
una novela del franco-británico<br />
George Langelaan publicada<br />
en 1957, el libreto de<br />
David Henry Hwang tiene<br />
todos los ingredientes de las<br />
mejores intrigas: poética de la<br />
muerte, ambición, fragilidad<br />
de la condición humana,<br />
locura, suspense, sexo, etc.<br />
Desgraciadamente, la<br />
música no está a la altura del<br />
proyecto. Al menos no va<br />
más allá de lo ya oído. Uno<br />
se muestra dubitativo al leer<br />
en el programa de mano la<br />
declaración del director del<br />
Châtelet que afirma sin rodeos<br />
que Howard Shore es un<br />
“importante compositor del<br />
siglo XXI”, lo que parece al<br />
menos exagerado. La partitura<br />
de Shore no rebasa el nivel<br />
de un híbrido de Orff y Holst<br />
provisto de una orquestación<br />
venida directamente de Wagner<br />
y Chaikovski, incluso de<br />
Korngold, que anduvo el<br />
camino inverso de Shore, de<br />
la ópera al cine de Hollywood.<br />
Shore ha escrito una<br />
música que no debe nada a<br />
la que compuso para el film<br />
pero que, curiosamente, no<br />
contiene ninguna graduación<br />
dramática y, conforme al<br />
libreto, termina como ha<br />
comenzado, con una evolución<br />
tan imperceptible que<br />
su escucha cansa enseguida.<br />
En su primera producción<br />
operística, el cineasta<br />
David Cronenberg se desmarca<br />
de la moda no utilizando<br />
ninguna imagen filmada.<br />
También sorprende su<br />
dirección de actores minimalista<br />
y sus sumarios juegos<br />
escénicos. El decorado único,<br />
impresionante y eficaz de<br />
Dante Ferreti, excelentemente<br />
iluminado, evoca el laboratorio<br />
del film aproximándolo<br />
a las naves espaciales<br />
de Star Trek. Pero esta transposición<br />
lírica frustrará al<br />
cinéfilo por la ausencia de<br />
los efectos especiales gore<br />
del film, sobre todo la transformación<br />
de Brundle en<br />
Brundlefly, sólo aludida.<br />
Dominados por el excelente<br />
tenor David Curry,<br />
noble y escéptico Sathis<br />
Borans, los cantantes no sólo<br />
tienen las voces idóneas, también<br />
el físico, y algunos de<br />
ellos poseen además cualidades<br />
atléticas, especialmente el<br />
héroe, Seth Brundle, encarnado<br />
por el barítono canadiense<br />
Daniel Okulitch. La vedette de<br />
la velada, Plácido Domingo,<br />
dirige con entusiasmo y gestos<br />
no siempre precisos, a<br />
riesgo de provocar desajustes<br />
entre foso y escena, no<br />
dudando, cosa curiosa, en<br />
tapar a los cantantes, mientras<br />
la Filarmónica de Radio France<br />
se entrega sin reservas.<br />
Bruno Serrou<br />
M.-N. Robert<br />
Orquesta<br />
1.A TROMPETA SOLO :<br />
1 PUESTO<br />
Categoría A<br />
27 noviembre 2008<br />
VIOLÍNES TUTTI : 3 PUESTOS<br />
Categoría D<br />
9 y 10 deciembre 2008<br />
VIOLA TUTTI : 1 PUESTO<br />
Categoría D<br />
12 deciembre 2008<br />
1.A CLARINETE BAJO<br />
TOCANDO EL CLARINETE<br />
Categoría B<br />
16 deciembre 2008<br />
Concurso<br />
año 2008-2009<br />
1.O VIOLONCHELO SOLO :<br />
1 PUESTO<br />
Categoría A<br />
19 deciembre 2008<br />
Coro<br />
Infomaciónes : www.operadeparis.fr<br />
Direction des formations musicales<br />
120, rue de Lyon – 75012 Paris<br />
tél. orquesta +33 1 40 01 81 81<br />
tél. coro +33 1 40 01 81 82<br />
fax +33 1 40 01 18 69<br />
e-mail auditionsdfm@operadeparis.fr<br />
ELIMINATORIO :<br />
24 noviembre 2008<br />
Tenore 2 : 4 puestos<br />
25 noviembre 2008<br />
Contralto : 3 puestos<br />
Bajo 1 : 3 puestos<br />
FINALE :<br />
26 noviembre 2008<br />
Conception Atalante / Paris – Licence E.S. : 1-1003072, 1-1003010, 2-1003008, 3-1003011<br />
Yayoi Kusama, Ladder to Heaven, 405 cm, ø 216 cm, mirror, metal, lighting fiber tube, 2000 – © Yayoi Kusama<br />
49
ACTUALIDAD<br />
GRAN BRETAÑA<br />
Adès da el relevo a Aimard<br />
AVENTURAS<br />
Festival. 13/29-VI-2008. Ian Bostridge, tenor; Antonio<br />
Pappano, piano. Schubert, Canto del cisne. Ensemble<br />
Organum. Machaut, Messe de Notre Dame. Exaudi. Obras de<br />
Byrd, Rihm y Xenakis. Orquesta Philharmonia. Director: Oliver<br />
Knussen. Obras de Birtwistle y Schumann. Pierre-Laurent<br />
Aimard, piano. Obras de Bach y Kurtág.<br />
50<br />
ALDEBURGH<br />
El Festival de Aldeburgh<br />
de este año, rebosante de<br />
aventura musical, ha sido<br />
el último bajo la dirección<br />
artística del compositor<br />
británico Thomas<br />
Adès. Durante la década<br />
que estuvo al timón, él y<br />
su equipo han ampliado los<br />
horizontes artísticos mientras<br />
mantenían siempre el excepcional<br />
ambiente del festival<br />
tal como lo habían creado<br />
hace sesenta años Benjamin<br />
Britten y su socio y musa, el<br />
tenor Peter Pears. Durante<br />
unos pocos días se pudieron<br />
ver obras maestras contemporáneas,<br />
lieder de Schubert<br />
con el director musical Antonio<br />
Pappano acompañando a<br />
Ian Bostridge o antigua polifonía<br />
de uno de los primeros<br />
compositores conocidos,<br />
Guillaume de Machaut.<br />
Los luminosos y sobrenaturales<br />
sonidos de su Messe<br />
de Notre Dame, cantada por<br />
el Ensemble Organum en la<br />
soleada iglesia de<br />
Blythburgh —conocida de la<br />
“catedral de las marismas”—<br />
resultó una experiencia fascinante.<br />
Este grupo especialista<br />
en música medieval, adscrito<br />
al monasterio francés<br />
de Moissac, trajo una violenta<br />
y salvaje energía a las discordantes<br />
armonías, que<br />
sonaban más árabes que<br />
europeas. Otro grupo virtuoso<br />
de voces, Exaudi, sobresalía<br />
con Byrd, Rihm y Xenakis,<br />
mientras la Filarmonía,<br />
soberbia, dio un exigente<br />
concierto en Snape Maltings<br />
dirigida por Oliver Knussen,<br />
en el que interpretó la oscuramente<br />
rutilante Night’s<br />
Black Bird de Harrison Birtwistle<br />
y la exuberante Konzertstuck<br />
para cuatro trompas<br />
de Schumann.<br />
Aldeburgh está en expansión<br />
tanto mental como físicamente.<br />
La Casa Roja, tanto<br />
la casa de Britten como un<br />
sitio para honrarle, por fin ha<br />
abierto sus puertas al publico.<br />
Y se están construyendo<br />
una nuevo Studio Britten con<br />
un aforo de 400 localidades<br />
en Snape. Sobre todo, la<br />
elección del pianista francés<br />
Pierre-Laurent Aimard —no<br />
es compositor ni británico—<br />
para dirigir el festival a partir<br />
de 2009 demuestra audacia e<br />
imaginación. Aimard ha estado<br />
muy presente, interpretó<br />
el Arte de la fuga de Bach,<br />
intercalando selecciones de<br />
Jatekok (Juegos) de György<br />
Kurtág, compositor en residencia.<br />
Aimard combina<br />
expresión muscular con una<br />
delicada intensidad, sonsacando<br />
las complejas líneas<br />
de Bach y dejando a la música<br />
bailar. El público en este<br />
pueblo al lado del mar quedó<br />
embelesado, como si se<br />
hubieran pasmado por un<br />
coup de foudre muy francés.<br />
Fiona Maddocks
ACTUALIDAD<br />
GRAN BRETAÑA<br />
Según Lepage y Fuch<br />
DOS LIBERTINOS<br />
Royal Opera House Covent Garden. 7-VII-2008. Stravinski, The<br />
Rake’s Progress. Charles Castronovo, John Relyea, Sally Matthews.<br />
Patricia Bardon. Director musical: Thomas Adès. Director<br />
de escena: Robert Lepage. Garsington. Opera. 23-VI-2008.<br />
Christopher Purves, Robert Murray, Susan Bickley. Director musical:<br />
Martin André. Directora de escena: Olivia Fuch.<br />
Bill Cooper<br />
Escena de The Rake’s Progress de Stravinski en el Covent Garden<br />
La ópera británica ha<br />
tenido dos puestas en<br />
escena de La carrera del<br />
libertino en menos que<br />
un mes. Tal vez los programadores<br />
del Covent<br />
Garden y de Garsington<br />
hayan pensado que la crisis<br />
económica global representaba<br />
un buen momento de<br />
resucitar la historia de Stravinski<br />
de decadencia y destrucción.<br />
Tom Rakewell es<br />
un óptimo ejemplo de un<br />
joven derrochador que debe<br />
hacer picadillo sus tarjetas de<br />
crédito y aprender a ahorrar.<br />
La producción del<br />
Covent Garden junto con las<br />
óperas de Bruselas, Lyon,<br />
San Francisco y Madrid, dirigida<br />
escénicamente por<br />
Robert Lepage, llevó la<br />
acción a Hollywood —y al<br />
juzgar por los policías con<br />
cascos, a Leicester Square<br />
de Londres, donde se pone<br />
la alfombra roja a los artistas<br />
de cine en los estrenos.<br />
Los decorados de Carl<br />
Fillon, con vídeo y coreografía<br />
incluidas y una ingeniosa<br />
pero totalmente innecesaria<br />
caravana hinchable,<br />
tenían buen aspecto pero al<br />
final lo premioso mató la<br />
pieza. ¿Por qué reducir este<br />
deslumbrante libreto de<br />
Auden y Kallman a una<br />
serie de vacuas bromas<br />
LONDRES<br />
sobre el sueño americano?<br />
Charles Castronovo<br />
(Rakewell), John Relyea<br />
(Shadow), Sally Matthews<br />
(Anne Trulove) y Patricia<br />
Bardon (Baba la turca) cantaron<br />
con eficacia pero en<br />
cuanto a la representación, la<br />
sensación fue de languidez.<br />
Thomas Adès dirigió con una<br />
elocuencia proporcionada<br />
pero no mostró mucha garra.<br />
La orquesta tocó con exquisitez<br />
pero el ritmo en general,<br />
para una pieza tan larga, fue<br />
pesado.<br />
Por eso me alegro de<br />
poder decir que la producción<br />
de bajo costo del audaz<br />
y pequeño festival de Garsington,<br />
dirigida musicalmente<br />
por Martin André, fue<br />
toda chispa y vivacidad,<br />
transformando frialdad en<br />
vitalidad, sensiblería en sinceridad.<br />
Los ocurrentes<br />
decorados se inspiraron en<br />
Magritte. Christopher Purves<br />
fue un soberbio Shadow, y<br />
encabezó un sólido reparto<br />
con Robert Murray en el<br />
papel de Rakewell y Susan<br />
Bickley como Baba la barbuda.<br />
La puesta en escena de<br />
Olivia Fuch fue ingeniosa y<br />
conmovedora —una de las<br />
mejores producciones de<br />
Garsington hasta la fecha.<br />
Fiona Maddocks<br />
51
ACTUALIDAD<br />
ITALIA<br />
Mayo Musical Florentino<br />
HIELO ARDIENTE<br />
Teatro Comunale. 21-VI-2008. Shostakovich: Una Lady Macbeth del distrito de Mzensk. Jeanne-Michèle Charbonnet,<br />
Sergei Kunaev, Vladimir Vaneev, Vsevolod Grivnov. Director musical: James Conlon. Director de escena: Lev Dodin.<br />
La segunda ópera de<br />
Shostakovich (la última<br />
que pudo acabar, porque<br />
la censura estalinista<br />
truncó su vocación teatral)<br />
es una obra maestra<br />
que ya se coloca entre<br />
los clásicos del siglo XX y<br />
aun en Italia regresa a la<br />
escena con una cierta frecuencia.<br />
Un año después de<br />
que la Scala propusiera en<br />
Milán una producción del<br />
Covent Garden con dirección<br />
de Richard Jones, el Mayo<br />
Musical Florentino ha representado<br />
Una Lady Macbeth<br />
del distrito de Mzensk en una<br />
versión que ha constituido el<br />
espectáculo de ópera más<br />
logrado de esta edición del<br />
festival y que retomaba una<br />
admiradísima producción<br />
florentina de 1998, con dirección<br />
de Lev Dodin (que se<br />
ha encargado personalmente<br />
de la revisión) y escenografía<br />
de David Borovsky. La esce-<br />
FLORENCIA<br />
Escena de Una Lady Macbeth del distrito de Mzensk de Shostakovich<br />
na en madera, de fuerte<br />
sugestión, evoca una factoría<br />
campesina, pero no de<br />
manera realística-descriptiva,<br />
y ofrece a la acción un espacio<br />
fijo muy articulado, dispuesto<br />
sobre dos planos con<br />
muchas aperturas. Sólo en la<br />
desolada escena final las<br />
paredes de la parte superior<br />
del edificio desaparecen, y<br />
todo se transforma en el gélido<br />
paisaje invernal. En este<br />
espacio, la dirección de escena<br />
daba la necesaria evidencia<br />
(quizá tal vez incluso<br />
demasiado naturalística) a la<br />
brutalidad de las situaciones,<br />
y siempre era de intensidad<br />
emocionante, con momentos<br />
visionarios inolvidables (por<br />
ejemplo, la escena final);<br />
todos los cantantes actuaron<br />
magníficamente. Se dio relieve<br />
aun al papel de la orquesta,<br />
subrayado al elevarla al<br />
nivel de la escena.<br />
La protagonista era Jeanne-Michèle<br />
Charbonnet, a la<br />
que se perdonaban algunas<br />
notas forzadas en el agudo<br />
por la intensidad expresiva<br />
de su interpretación. Su<br />
amante miserable era Sergei<br />
Kunaev; el suegro, el poderoso<br />
Vladimir Vaneev; el<br />
marido, Vsevolod Grivnov;<br />
pero todo el reparto y los<br />
conjuntos florentinos ofrecieron<br />
una bellísima versión.<br />
Y de verdad admirable la<br />
dirección de James Conlon<br />
por la intensa y a la vez lucidísima<br />
adhesión a todos los<br />
aspectos (grotesco, trágico,<br />
lírico) de la incandescente<br />
energía expresiva de esta<br />
ópera.<br />
Paolo Petazzi<br />
Festival de los dos Mundos<br />
SIN LOS MENOTTI<br />
29-VI-2008. Orquesta del Siglo XVIII. Director: Frans Brüggen. Beethoven, Tercera. 29-VI-2008. Roussel, Padmâvatî. Nicole<br />
Piccolomini, John Bellemer, Giorgio Surian, Jean-Vicent Blot. Coro del Teatro Châtelet. Sinfónica Nacional de Praga. Director<br />
musical: Emmanul Villaume. Director de escena: Sanjay Leela Bhansali. Coreografía: Tanusree Shankar. 4-VII-2008.<br />
Orquesta Nacional de Lyon. Director: Philippe Grammatico. Obras de Debussy y Poulenc.<br />
52<br />
La LI edición del Festival<br />
de los dos mundos ha<br />
sido la primera que no<br />
ha pertenecido a los<br />
Menotti: el exministro de<br />
Bienes Culturales Francesco<br />
Rutelli nombró, en enero,<br />
director artístico al director<br />
de escena Giorgio Ferrara.<br />
¡Todo ha cambiado! La<br />
música ha sido desplazada a<br />
favor del teatro; de los tres<br />
conciertos en la plaza, sólo<br />
se conservan dos, el inaugural<br />
y el del aniversario de<br />
Gian Carlo Menotti. Los Conciertos<br />
de Mediodía, han<br />
emigrado del Teatro Caio<br />
Melisso al S. Nicolò y ahora<br />
son a las siete; una única<br />
ópera: Padmâvatî de Albert<br />
SPOLETO<br />
Roussel en la fantasmagórica<br />
producción del Théâtre du<br />
Châtelet. Ópera-ballet, en<br />
realidad, auténtico amasijo<br />
de danzas y músicas, una<br />
fantasía esteticista hija del<br />
orientalismo decadente de<br />
principios del siglo XX, pero<br />
propuesta en una maravillosa,<br />
rica y cautivadora puesta<br />
en escena en el más puro<br />
estilo kitsch de Bollywood,<br />
del que es una estrella el<br />
director teatral Sanjay Leela<br />
Bhansali, con elefantes,<br />
tigres y caballos como para<br />
atiborrar la escena. Como se<br />
gasta dinero público… Excelente<br />
la dirección de Emmanuel<br />
Villaume, que encontró<br />
el punto justo con la Sinfóni-<br />
ca Nacional de Praga y el<br />
sensacional Coro del Teatro<br />
de Châtelet. Coreografías de<br />
Tanusree Shankar, más bien<br />
de espectáculo televisivo.<br />
Ingente reparto, con puntas<br />
de excelencia, por orden:<br />
Jean-Vincent Blot (Prêtre),<br />
Nicole Piccolomini (Padmavatî),<br />
John Bellemer (Nakamti)<br />
y Giorgio Surian (Alloudin),<br />
algo errátil la dicción<br />
francesa de los dos últimos.<br />
Una verdadera perla es Die<br />
Dreigroschenoper de Kurt<br />
Weill. Teatro musical con texto<br />
de Bertolt Brecht, con la<br />
felicísima dirección de<br />
Robert Wilson, cuya rigurosidad<br />
abstracta expone magníficamente<br />
el espíritu del texto,<br />
una dirección cuidadísima<br />
en todos los detalles. El Berliner<br />
Ensemble estuvo simplemente<br />
espléndido, como<br />
todos los actores, inolvidable.<br />
Luego un guiño: la<br />
Historia de Babar de Francis<br />
Poulenc interpretada por<br />
Didier Sandre y elementos<br />
de la Orquesta Nacional de<br />
Lyon. Por fin, original reencuentro<br />
de Frans Brüggen, a<br />
la cabeza de la Orquesta del<br />
Siglo XVIII, con la Tercera<br />
Sinfonía de Beethoven. Una<br />
pena que no hayan sido producciones<br />
del Festival, pero<br />
obviamente era una edición<br />
de transición.<br />
Franco Soda
ACTUALIDAD<br />
ITALIA<br />
Estreno de una ópera de Bacalov<br />
LO QUE BORGES NOS<br />
DICE<br />
Teatro dei Rozzi. 9 VII 2008. Bacalov, Y Borges cuenta que…<br />
Roberto Abbondanza, Gabriella Sborgi, Paolo Coni.<br />
Orquesta de la Toscana. Director musical: Luis Bacalov.<br />
Director de escena: Giorgio Barberio Corsetti. Coreografía:<br />
Anna Paola Bacalov y Alex Cantarelli. Escenografía y<br />
vestuario: Cristian Traborrelli.<br />
Pietro Cinotti<br />
En la LXV Semana Musical<br />
de Siena, y como es<br />
tradicional en los últimos<br />
años, se estrenó una ópera<br />
encargada por la Accademia<br />
Musicale Chigiana. Ha<br />
sido la ocasión de Y Borges<br />
cuenta que… del compositor<br />
argentino Luis Bacalov, premiado<br />
con el Oscar por la<br />
banda sonora de El cartero y<br />
Pablo Neruda. Ha sido un<br />
acierto, como ocurre rara vez<br />
en la música contemporánea.<br />
Una joya: la duración —una<br />
hora larga— es la justa; la<br />
dirección de escena, de desacostumbradas<br />
belleza y eficacia;<br />
las coreografías,<br />
urgentes y expresivas; ligera<br />
la música, que se desarrolla a<br />
lo largo de toda la ópera<br />
sobre el filo canalla de ritmos<br />
de baile. La ópera, libremente<br />
inspirada en Jorge Luis<br />
Borges, es en verdad una<br />
ópera-ballet, sobre libreto a<br />
seis manos de Bacalov mismo,<br />
Alberto Muñoz y Carlo<br />
Sessanio, narra el suicidio<br />
por deshonor del padre de<br />
Ester que Borges (voz de<br />
narrador sobre la escena:<br />
estupendo Carlos Branca), se<br />
divierte, jugando con los personajes,<br />
a hacer fruto de un<br />
engaño a Francisco que<br />
quiere quitarle Ester a Raimundo.<br />
Historia trágica que<br />
acaba con sangre; Bacalov<br />
sabe exprimir los sentimientos<br />
¡y de qué manera! La<br />
SIENA<br />
ópera es coherente con el<br />
más puro estilo Bacalov, casi<br />
una banda sonora, bien que<br />
atractivamente rica de sugerencias<br />
y colores sudamericanos,<br />
sobre todo en las danzas<br />
(milonga y tango). La<br />
Orquesta de la Toscana —<br />
con una sonoridad casi de<br />
big band—, dirigida por el<br />
compositor, estuvo admirable<br />
en la concisión de los ritmos,<br />
el uso del bandoneón<br />
(Juan José Mosalini), las percusiones<br />
(maracas incluidas),<br />
el piano y sobre todo trompeta<br />
y trombón (excelente).<br />
Giorgio Barberio Corsetti firmó<br />
una dirección de escena<br />
inteligente y eficaz, con proyecciones<br />
de la escena, pero<br />
desde un punto de vista distinto<br />
al del espectador y<br />
numerosos primeros planos<br />
muy cinematográficos. Una<br />
rigurosa caja negra la puesta<br />
en escena de Christian Taraborrelli;<br />
las coreografías de<br />
Paola Bacalov y Alex Cantarelli,<br />
con tangos, milongas y<br />
capoeiras, fueron de sintética<br />
eficacia. Estupendos los actores-bailarines<br />
que alternaron<br />
fluidos pasos de baile con su<br />
capacidad actoral. Una pena<br />
que sólo haya habido dos<br />
funciones —con las localidades<br />
agotadas— con gran éxito.<br />
¡Que se edite al menos en<br />
DVD!<br />
Franco Soda<br />
53
ACTUALIDAD<br />
ITALIA<br />
Mann según Britten<br />
MUERTE EN LA BIBLIOTECA<br />
Teatro La Fenice. 20-VI-2008. Britten, Death in Venice. Marlin Miller, Scott Hendricks, Alessandro Riga. Director<br />
musical: Bruno Bartoletti. Director de escena, decorados y vestuario: Pier Luigi Pizzi.<br />
La última ópera de Britten,<br />
Muerte en Venecia,<br />
(1970-73) se representa<br />
raramente en Italia (y no<br />
sólo en Italia): Venecia<br />
albergó la primera versión<br />
fuera de Gran Bretaña<br />
en 1973, 26 años después<br />
vino la primera producción<br />
en Génova en 1999, y ahora<br />
a Venecia regresa la producción<br />
genovesa de Pizzi. No<br />
es fácil montar Muerte en<br />
Venecia recogiendo el carácter<br />
particular de una ópera<br />
pobre en sucesos, que tiene<br />
casi la condición de un<br />
monólogo interior. Con<br />
magistral seguridad y gran<br />
riqueza de claroscuros Britten<br />
diferencia las reflexiones<br />
más directamente ligadas a<br />
los hechos y a la acción (en<br />
verso, con orquesta) de las<br />
de naturaleza más filosófica<br />
e interior (en prosa, con<br />
VENECIA<br />
raras intervenciones del piano)<br />
en el lento, sofocante<br />
envenenamiento que lleva al<br />
protagonista a la muerte. Los<br />
momentos menos convincentes<br />
pertenecen siempre a<br />
los intentos de introducir elementos<br />
de variedad narrativa<br />
convencional en una dramaturgia<br />
que ya en la elección<br />
del tema desafía las convenciones.<br />
Se crea una red de<br />
alusiones y conexiones simbólicas,<br />
confiando a un único<br />
intérprete (un barítono),<br />
las partes del viajero, el<br />
anciano atildado, el gondolero,<br />
el director del hotel, el<br />
barbero y de Dioniso (al que<br />
se contrapone un Apolo contratenor).<br />
Con unos materiales<br />
a menudo elementales,<br />
aprovechados por medio de<br />
una escritura magra y espectral,<br />
donde gestos mínimos<br />
asumen gran significado,<br />
Britten evoca el relato de<br />
Mann en una dimensión<br />
mágica, suspendida y fuera<br />
del tiempo.<br />
Para una ópera así se<br />
podría pensar en un espectáculo<br />
más sobrio y esencial,<br />
distinto del muy elegante y<br />
Michele Crosera<br />
rico en cambios de escena<br />
ideado por Pizzi, que sin<br />
embargo era muy sugestivo<br />
por el modo en que definía<br />
un clima de fúnebre visión<br />
onírica que recordaba a veces<br />
La isla de los muertos de Böcklin.<br />
La danza tiene una parte<br />
importante en la ópera (Tadzio<br />
no canta, es un bailarín,<br />
en Venecia Alessandro Riga):<br />
la coreografía se confió a<br />
Gheorghe Iancu, con dignos<br />
resultados. Muy buena la ejecución<br />
musical, dirigida por<br />
Bruno Bartoletti con rara sensibilidad<br />
e inteligencia y no<br />
sin enérgica tensión. Perfecto<br />
protagonista era el tenor Marlin<br />
Miller; sensacional también<br />
Scott Hendricks en los<br />
siete papeles baritonales y<br />
bien el contratenor Razek-<br />
François Bitar y los otros.<br />
Paolo Petazzi<br />
Recuperada la versión original de Edgar<br />
TRUCULENCIAS<br />
Teatro Regio. 25-VI-2008. Puccini, Edgar. José Cura, Amarilli Nizza, Julia Gertseva, Marco Vratogna, Carlo Cigni.<br />
Director musical: Yoram David. Director de escena: Lorenzo Mariani. Decorados y vestuario: Maurizio Balò.<br />
54<br />
La segunda ópera de<br />
Puccini, Edgar (1885-<br />
1889), que el compositor<br />
con lúcida conciencia<br />
consideraba un fallo y<br />
que no se representa casi<br />
nunca, ha sido propuesta en<br />
Turín en la versión original<br />
en cuatro actos que se estrenó<br />
en la Scala en 1889,<br />
reconstruida por Linda B.<br />
Fairtile (incluso sobre la base<br />
de autógrafos recientemente<br />
reencontrados) con la colaboración<br />
de Gabriele Dotto y<br />
Claudio Toscani. Se ha podido<br />
comprender así cómo<br />
Puccini en diversas fases<br />
revisó y cortó la primera versión.<br />
El compositor sabía<br />
bien que el problema de<br />
Edgar era la planta dramática<br />
débil del pésimo libreto de<br />
Ferdinando Fontana, que<br />
había transformado mal La<br />
TURÍN<br />
coupe et les lèvres de Alfred<br />
de Musset en un drama lírico<br />
truculento, que acogía sugestiones<br />
de espectacularidad<br />
de la gran ópera, de La Gioconda,<br />
pero también de Carmen<br />
(en la contraposición de<br />
los dos personajes femeninos<br />
principales). Hay aspectos<br />
notables en la escritura y en<br />
la instrumentación, y no faltan<br />
páginas ya completamente<br />
dignas de Puccini<br />
(como la gran escena fúnebre<br />
al comienzo del tercer<br />
acto), pero se pierden en un<br />
contexto dramático no congenial<br />
y de calidad musical<br />
muy discontinua. El error de<br />
Edgar sirvió a Puccini para<br />
tomar conciencia definitiva<br />
de sí y de lo que debía evitar.<br />
En esencia, el error no<br />
podía ser corregido. Las revisiones<br />
principales fueron<br />
sobre todo cortes, en general<br />
oportunos. No hay nada<br />
que salvar en el segundo<br />
acto, que fue reducido casi a<br />
la mitad, y en general la eliminación<br />
de algunos aspectos<br />
cercanos al gusto de la<br />
grand-opéra, pero el deseo<br />
de brevedad, que indujo a<br />
cortar entero el acto cuarto,<br />
modificando el final del tercero,<br />
tiene una consecuencia<br />
desagradable, la pérdida del<br />
largo dúo entre Edgar y<br />
Fidelia. Es una de las páginas<br />
más auténticamente puccinianas,<br />
como en verdad<br />
toda la parte de Fidelia, porque<br />
la devota enamorada de<br />
Edgar (que acabará muerta<br />
por su rival Tigrana) estaba<br />
cerca de la sensibilidad del<br />
compositor.<br />
Gracias a la cuidadosa e<br />
inteligente dirección de<br />
Yoram David en Turín las<br />
características esenciales de<br />
la ópera han aparecido claramente<br />
delineadas. Amarilli<br />
Nizza como Fidelia, Julia<br />
Gertseva como Tigrana y<br />
Marco Vratogna como Frank<br />
dieron un rendimiento de<br />
buen nivel. La difícil parte<br />
del protagonista se había<br />
confiado a José Cura, que<br />
pareció discontinuo, llevado<br />
a forzar en los tres primeros<br />
actos y más convincente en<br />
el último. En dificultades<br />
(comprensible, visto el texto)<br />
el director de escena Lorenzo<br />
Mariani, que ha traspuesto<br />
la improbable trama a la<br />
época de Puccini y se ha<br />
limitado a realizar de manera<br />
un poco desmañada esta<br />
modesta idea.<br />
Paolo Petazzi
ACTUALIDAD<br />
SUIZA<br />
Proyecto Martha Argerich<br />
EN LOS DOMINIOS DE MARTHA, LA INDOMABLE<br />
Palacio de Congresos. 28-VI-2008. Martha Argerich, Nicolas Angelich, piano; Gautier Capuçon, violín. Orquesta de la<br />
Suiza Italiana. Director: Charles Dutoit.<br />
Martha Argerich lleva siete<br />
años haciendo de la<br />
pequeña (y riquísima)<br />
ciudad fronteriza de Lugano<br />
su cuartel general. Es<br />
aquí, a tiro de piedra de<br />
Italia, donde vio la luz en<br />
2002 el Progetto Martha Argerich,<br />
un proyecto “rico, múltiple<br />
y contradictorio”, según<br />
los expertos, que reúne a primeros<br />
espadas del piano, el<br />
violín o la dirección con intérpretes<br />
emergentes. Factor<br />
común: “todos cobran lo mismo,<br />
pues aquí no hay sitio<br />
para divos y estrellas”, explica<br />
con una sonrisa Stéphanie,<br />
hija de Martha Argerich.<br />
Este “progetto” se ha convertido<br />
en su refugio tras la<br />
fallida experiencia en su ciudad<br />
natal de Buenos Aires.<br />
Allí, el intento de sacar ade-<br />
LUGANO<br />
R.Carrizo Couto<br />
lante otro festival con su<br />
nombre chocó frontalmente<br />
con enormes dificultades<br />
financieras, organizativas, e<br />
incluso políticas. “Martha<br />
quedó muy dolida tras ese<br />
fracaso”, comentó una observadora<br />
cercana a la diva. Una<br />
situación frustrante, que<br />
cambiaría al obtener en<br />
Lugano el apoyo de la Banca<br />
Suiza Italiana (BSI) para el<br />
aspecto financiero del festival<br />
y las infraestructuras de<br />
la radio local (RSI) para la<br />
tecnología.<br />
Un invitado de honor en<br />
esta edición fue Alexis Weissenberg,<br />
de quien se presentó<br />
la pieza La fugue, en presencia<br />
del anciano compositor<br />
y pianista, aquejado de<br />
serios problemas de salud. La<br />
obra es un interesante experimento<br />
a medio camino entre<br />
la ópera de cámara y el jazz.<br />
En el concierto de clausura,<br />
arropada por la Orquesta<br />
de la Suiza Italiana dirigida<br />
por su ex-marido, Charles<br />
Dutoit, Argerich sentó cátedra<br />
desatando una tempestad<br />
sonora con el Tercer Concierto<br />
de Prokofiev, uno de sus<br />
eternos “caballitos de batalla”.<br />
Una experiencia que críticos<br />
europeos calificaron<br />
como “simplemente genial”.<br />
Igualmente, las versiones del<br />
Concierto en sol de Ravel en<br />
las manos de Nicolas Angelich,<br />
y del Primer Concierto<br />
de Bartók en el violín de<br />
Gautier Capuçon, fueron<br />
memorables. En la recepción<br />
posterior, Argerich tuvo un<br />
raro instante de charla con<br />
este cronista. Al ser interrogada<br />
por su valoración de la<br />
velada dijo con una sonrisa<br />
cansada: “no ha estado mal,<br />
pero podría haber sido<br />
mejor”. Aunque a juzgar por<br />
las miradas de los presentes,<br />
había sido una noche de<br />
magia en compañía de uno<br />
de los últimos “monstruos<br />
sagrados” de la música.<br />
Rodrigo Carrizo Couto<br />
XV Festival de Verbier<br />
VIEJOS Y NUEVOS LEONES<br />
18, 19-VII-2008. Radu Lupu, piano. Orquesta del Festival de Verbier. Director: Paavo Järvi. Obras de Strauss, Mozart y Brahms-<br />
Schoenberg. Miklós Perényi, violonchelo. Obras de Kodály y Bach. Alisa Weilerstein, violonchelo; Jonathan Gilad, piano. Obras<br />
de Beethoven, Britten, Golijov y Chopin. Boris Berezovski, piano. Obras de Schumann y Liszt.<br />
56<br />
Antes de comenzar el<br />
concierto de apertura de<br />
la decimoquinta edición<br />
del Festival de Verbier, su<br />
director, Martin T:son<br />
Engstroem confirmaba lo<br />
que ya se hablaba en voz<br />
baja. La banca UBS deja de<br />
patrocinar la Orquesta del<br />
Festival —aunque formando<br />
parte de las empresas que lo<br />
sostienen— y la formación<br />
pasará a ser financiada por<br />
entidades locales y cantonales.<br />
La cultura en Suiza<br />
depende en gran medida de<br />
la iniciativa privada y la crisis<br />
de las subprime también le<br />
ha llegado. Dicho lo cual<br />
comenzó la música y qué<br />
música. Se esperaba la presencia<br />
del gran Radu Lupu y<br />
no fue en vano. Qué músico<br />
fascinante. Tras su apariencia<br />
de viejo león, su aire adusto,<br />
su forma de sentarse al pia-<br />
VERBIER<br />
no, su aparente estar sin<br />
estar sigue latiendo la grandeza<br />
de un estilo único, de<br />
esa manera de frasear que<br />
hizo de su Mozart —el Concierto<br />
K. 491— una experiencia<br />
literalmente inolvidable.<br />
El acompañamiento de<br />
Paavo Järvi fue modélico,<br />
con esos detalles que maneja<br />
como pocos y que le han<br />
llevado a ser uno de los<br />
grandes directores del presente,<br />
así el modo de articular<br />
las intervenciones de las<br />
maderas en el tiempo lento.<br />
Sensacional el Cuarteto con<br />
piano nº 1 de Brahms en la<br />
orquestación de Schoenberg<br />
y preciso y directo su Don<br />
Juan de Strauss.<br />
La serie de música de<br />
cámara arrancó con otro<br />
acontecimiento. Nada menos<br />
que Miklós Perényi con la<br />
Sonata de Kodály y la Suite<br />
nº 6 de Bach. El gran violonchelista<br />
húngaro está en la<br />
cima de su arte, su técnica es<br />
proverbial, como su musicalidad<br />
y su hondura, pero lo<br />
de su Kodály va más allá de<br />
lo imaginable hoy por hoy.<br />
No le anduvo a la zaga, desde<br />
luego, el Bach de la Sexta<br />
Suite, con un sentido afirmativo,<br />
un punto rústico, que<br />
hizo de contrapeso perfecto<br />
a la densidad conceptual con<br />
que abordó la obra del<br />
magiar. En el mismo escenario,<br />
la joven violonchelista<br />
americana Alisa Weilerstein<br />
—acompañada por Jonathan<br />
Gilad al piano— impresionaba<br />
por su mecanismo impecable<br />
y su expresividad<br />
intensa pero también crispaba<br />
un poco, al menos a<br />
quien esto firma, por una<br />
tendencia a sobreactuar, por<br />
una gestualidad un punto<br />
demagógica que debiera<br />
corregir.<br />
Al día siguiente, el ruso<br />
Boris Berezovski demostraba<br />
por qué es uno de los pianistas<br />
más interesantes de su<br />
generación. Sus Davidsbündlertänze<br />
de Schumann fueron<br />
de menos a más, como si<br />
necesitara calentar un poco<br />
los dedos antes de ir exhibiendo<br />
una clase apabullante.<br />
La Sonata en si menor de<br />
Liszt fue leída con una fuerza<br />
incontenible pero también<br />
graduando muy bien su crecimiento<br />
expansivo. Por si fuera<br />
poco, el Preludio op. 23, nº<br />
2 de Rachmaninov, ofreci8,do<br />
como propina, cerraba el círculo:<br />
del viejo león que parece<br />
dormido pero a fe que no<br />
lo está a este de las garras<br />
bien afiladas.<br />
Luis Suñén
ACTUALIDAD<br />
SUIZA<br />
William Christie dirige un excelente Rinaldo<br />
LA GUERRA DE LOS SEXOS<br />
Opernhaus. 15-VI-2008. Haendel, Rinaldo. Juliette Galstian, Malin Hartelius, Liliana Nikiteanu, Ann Helen Moen, Ruben<br />
Drole. Director musical: William Christie. Director de escena: Jens-Daniel Herzog. Decorados y vestuario: Christian Schmidt.<br />
Hay guerra. Pero no hay<br />
cruzada. O sólo un poco,<br />
tal como la conocemos<br />
hoy por las actuales guerras<br />
de religión: orientales<br />
ataviados con barbas y<br />
gafas de sol se enfrentan a<br />
occidentales con impecables<br />
trajes. ¿O se trata más bien<br />
de la lucha entre dos grandes<br />
empresas por el dominio<br />
del mercado? En cualquier<br />
caso, Jens-Daniel Herzog<br />
presenta a los caballeros de<br />
Goffredo como figuras extraídas<br />
de un tapiz medieval,<br />
uniformemente sincronizados,<br />
lo que permite al ballet<br />
su primera, pero no última,<br />
gran intervención.<br />
El director de escena<br />
conduce con sabiduría a sus<br />
personajes en esta lucha de<br />
culturas. Es también un combate<br />
entre lo femenino y sensorial,<br />
encarnado en el reino<br />
ZÚRICH<br />
Franz Welser-Möst atacó<br />
con decisión la obertura,<br />
buscando el gesto emocional<br />
de la gran ópera, aunque<br />
también supo resaltar<br />
los detalles ocultos en la partitura,<br />
logrando descubrir<br />
nuevas voces en una ópera<br />
tan conocida. Sus tempi llevaron<br />
en ocasiones al coro y<br />
a la orquesta al límite de sus<br />
posibilidades, aunque tuvo<br />
mayor sensibilidad con los<br />
solistas, sobre todo con Vesselina<br />
Kasarova, a la que se<br />
le permitió prácticamente<br />
todo. Esto llevó a la cantante<br />
búlgara a cometer ciertos<br />
excesos, sobre todo en lo<br />
vocal, donde exhibió abundantes<br />
rubati e introdujo<br />
adornos a discreción, aprovechando<br />
la expectación creada<br />
por su debut en el papel.<br />
Malin Hartelius y Ruben Drole en Rinaldo de Haendel<br />
de Armida, y lo masculino y<br />
racional, que en la época de<br />
Haendel naturalmente tenía<br />
que vencer. Pero ya en su<br />
música, el compositor revela<br />
una especial simpatía por los<br />
secretos del mundo de la<br />
magia. El director de escena<br />
plantea la confusión entre<br />
Apabullante debut de Vesselina Kasarova como Carmen<br />
LA MUJER FATAL Y EL NIÑO DE MAMÁ<br />
Zúrich. Opernhaus. 28-VI-2008. Bizet, Carmen. Vesselina Kasarova, Isabel Rey, Jonas Kaufmann, Michele Pertusi, Sen<br />
Guo, Judith Schmid, Morgan Moody, Javier Camarena. Director musical: Franz Welser-Möst. Director de escena:<br />
Matthias Hartmann. Decorados: Volker Hintermeier. Vestuario: Su Bühler.<br />
El aspecto animal, indómito<br />
y erótico del personaje lo<br />
plasmó el director de escena<br />
Matthias Hartmann de una<br />
manera bastante evidente.<br />
El director del Schauspielhaus<br />
de Zúrich, que en el<br />
los sentidos sin ningún<br />
pudor, sin querer demostrar<br />
nada, sino con multitud de<br />
detalles ingeniosos y divertidos.<br />
Hay que señalar que el<br />
concepto original procedía<br />
de Claus Guth, que se puso<br />
enfermo justo antes de<br />
comenzar los ensayos.<br />
Vesselina Kasarova y Jonas Kaufmann en Carmen de Bizet<br />
verano de 2009 asumirá el<br />
mando del Burgtheater de<br />
Viena, estuvo más convincente<br />
en la dirección de<br />
actores que en las escenas<br />
de conjunto. En cualquier<br />
caso, fue apreciable su<br />
Suzanne Schwiertz Suzanne Schwiertz<br />
William Christie dirige La<br />
Scintilla, la fracción barroca<br />
de la Orquesta de la Ópera<br />
de Zúrich, que gracias a la<br />
labor de Nikolaus Harnoncourt,<br />
Marc Minkowski o el<br />
propio Christie se ha erigido<br />
al nivel de los mejores conjuntos<br />
especializados. Su versión<br />
fue coherente y expresiva,<br />
llena de pasión y de<br />
amor, haciendo que la música<br />
fluyera con absoluta naturalidad.<br />
Malin Hartelius<br />
como Armida sedujo al virtuosista<br />
Rinaldo de Juliette<br />
Galstian con su agilidad y su<br />
encanto, Ruben Drole como<br />
Goffredo se reveló también<br />
como un magnífico comediante,<br />
y Ann Helen Moen<br />
como Almirena se integró a<br />
la perfección en el excelente<br />
conjunto.<br />
Reinmar Wagner<br />
esfuerzo por tratar al coro no<br />
como una masa estática sino<br />
de forma individualizada.<br />
Don José estuvo reflejado al<br />
principio como un niño de<br />
mamá con sus gafitas redondas.<br />
Carmen irrumpe realmente<br />
en su vida como un<br />
diablo, él se enamora por<br />
completo de ella y sus celos<br />
hacen el resto. Jonas Kaufmann<br />
interpretó todo esto de<br />
manera muy creíble, y además<br />
fue capaz de cantar el<br />
personaje, utilizando con<br />
inteligencia sus generosos<br />
medios y convenciendo con<br />
su pianissimo. Isabel Rey fue<br />
una conmovedora Micaela y<br />
Michele Pertusi un vigoroso<br />
Escamillo, algo débil en el<br />
grave.<br />
Reinmar Wagner<br />
57
ENTREVISTA<br />
PATRICIA PETIBON:<br />
“LA VOZ NO PUEDE CRECER<br />
SIN LA ESCENA”<br />
Fotos: Felix Broede<br />
58<br />
Nacida en Montargis, en la región de Gâtinais, la soprano Patricia Petibon es a sus treinta y ocho años una de las<br />
cantantes francesas más solicitadas del mundo. Tras comenzar cantando en un grupo vocal renacentista y estudiar<br />
canto en el Conservatorio de París, donde fue alumna de William Christie, Petibon se orienta en primer lugar hacia<br />
la música barroca antes de vincularse rápidamente al repertorio clásico y, ya en la madurez, abrirse al siglo XX y a<br />
la creación contemporánea. SCHERZO ha entrevistado a la cantante con motivo de la publicación de su primer disco para<br />
Deutsche Grammophon mientras se encontraba en Viena cantando una zarzuela.
ENTREVISTA<br />
PATRICIA BETIBON<br />
¿Qué está haciendo en Viena, a comienzos<br />
de julio?<br />
Le voy a sorprender: canto una zarzuela,<br />
Luisa Fernanda de Federico<br />
Moreno Torroba, con Plácido Domingo<br />
en el Theater an der Wien.<br />
¡Pero si él está ahora en París, dirigiendo<br />
The Fly en el Châtelet!<br />
Pero, usted sabe, ¡Plácido tiene<br />
varias vidas! Uno se pregunta cómo lo<br />
hace. Dirige, canta, está al frente de dos<br />
grandes teatros líricos… Hace dos años<br />
le escuché en Madrid en esta zarzuela<br />
producida por Emilio Sagi, y ahora lo<br />
encuentro en Viena. Tengo la gran suerte<br />
de tener dos dúos y un diálogo<br />
hablado con él en la obra. Estoy muy<br />
orgullosa de haber sido elegida y poder<br />
participar en esta reposición. Conocí al<br />
director de escena en Madrid, hace dos<br />
años, cuando cantaba Sor Constance en<br />
la producción de Diálogos de carmelitas<br />
presentada en el Teatro Real. En el<br />
curso de nuestra conversación le dije<br />
que adoraba ese repertorio. De hecho,<br />
desde hace muchos años, frecuento<br />
este repertorio, especialmente las canciones.<br />
Me encanta cantar en español,<br />
sobre todo en recitales. Esta música y<br />
esta cultura me fascinan. La música está<br />
muy aferrada a la tierra, al pueblo. Tanto<br />
y tan bien que resulta muy especial<br />
de cantar. También está la cultura del<br />
flamenco, la gestualidad, los ritmos.<br />
Conviene integrar todo cuando se es<br />
extranjero. Aunque no sea española,<br />
adoro esta cultura repleta de esencia<br />
popular.<br />
¿Quiénes han sido sus modelos entre sus<br />
colegas españolas?<br />
He escuchado mucho a Teresa Berganza<br />
y a Victoria de Los Ángeles. En<br />
especial los discos que esta última consagró<br />
al repertorio de zarzuela. También<br />
tengo amigos colombianos, argentinos,<br />
mexicanos, que viajan mucho.<br />
Aquí en Viena, en esta compañía española<br />
hay artistas de diversos orígenes:<br />
un mexicano, un puertorriqueño, etc.<br />
Lo cual me interesa, porque así asimilo<br />
diferentes maneras de pronunciar la<br />
lengua, pues vivo con esta compañía<br />
desde hace más de un mes. Antes de<br />
llegar a Viena, me he codeado con amigos<br />
españoles con los que he hablado<br />
mucho, sobre todo el texto de la zarzuela,<br />
y me he propuesto, ya in situ,<br />
sumergirme en este universo, impregnarme<br />
y absorber la mayor información<br />
posible. Durante los ensayos, he recibido<br />
algunos cursos de danza, trabajando<br />
las posturas, el cuerpo, el gesto, los<br />
movimientos del abanico. He comprendido<br />
hasta qué punto este último es<br />
importante, más allá de lo que había<br />
observado recorriendo España y viendo<br />
a mujeres que sujetaban abanicos. No<br />
se trata de un simple accesorio sino de<br />
un objeto que tiene su propio lenguaje.<br />
¿El hecho de firmar un contrato con DG,<br />
donde le han precedido inmensos artistas,<br />
le impresiona?<br />
Representa para mí el hecho de<br />
estar en una discográfica que tiene una<br />
cierta tradición, que es a la vez el testimonio<br />
de un pasado glorioso y de las<br />
generaciones emergentes. Un testimonio<br />
de la música clásica de nuestro<br />
tiempo, con una cierta clase.<br />
¿Elige usted el programa de sus discos?<br />
De acuerdo con el editor. Le dije al<br />
productor que me gustaría grabar repertorio<br />
del siglo XVIII alrededor de Mozart<br />
y elegimos otros compositores de la<br />
misma época clásica, Joseph Haydn y<br />
Gluck. Para mí había llegado la hora de<br />
grabar este repertorio, que canto<br />
mucho. Este disco está, por tanto, en<br />
concordancia con mi carrera de cantante.<br />
He cantado Haydn y Mozart con Harnoncourt.<br />
Fue él quien me hizo descubrir<br />
a Haydn. Este repertorio es el campo<br />
en el que doy lo mejor de mí y<br />
Mozart es el epicentro de todo cantante.<br />
El título del álbum, Amoureuses, es muy<br />
prometedor. ¿Por qué ese título y esas<br />
arias?<br />
Este programa es una especie de<br />
retrato en torno a la naturaleza femenina,<br />
sobre todo de las heroínas trágicas,<br />
ya sea la Reina de la Noche u otras<br />
como Armida. Aquí se encuentran toda<br />
clase de emociones, necesitaba arias<br />
muy contrastadas por sus caracteres,<br />
tanto en la voz como en la orquestación.<br />
Es decir, hay una gran diferencia<br />
entre Barbarina, por ejemplo, y la Reina<br />
de la Noche: no son los mismos personajes,<br />
ni tienen la misma edad, la una<br />
es maquiavélica y la otra angelical. La<br />
voz debe, por tanto, ser diferente.<br />
Encontrar extremos y matices en la voz<br />
es precisamente lo que más me interesa.<br />
La voz no sólo es un instrumento<br />
plástico, estético —en el sentido “bello”<br />
del término—, debe expresar también<br />
lo que es “feo”, rudo. La voz es una<br />
materia a la vez líquida, sólida, abrupta.<br />
Lo que me interesa de un disco es que<br />
cuente una historia, no sólo vocal sino<br />
también teatral. Un disco debe ser una<br />
dramaturgia construida alrededor de un<br />
recital. Procuro evidentemente elegir<br />
arias donde la orquestación tenga también<br />
algo que decir, que no sean sólo<br />
arias interesantes en términos musicólogicos,<br />
sino que una emoción se trasluzca<br />
de la orquestación. En las páginas de<br />
Gluck escogidas encontramos universos<br />
verdaderamente singulares desde ese<br />
punto de vista. Es un mundo muy distinto<br />
al de Mozart. Por ejemplo, en la<br />
última aria del disco, Le perfide Renaud,<br />
extraída de Armide, he querido honrar<br />
a la orquesta, que es resplandeciente.<br />
¿Fue usted quien solicitó la participación de<br />
Concerto Köln?<br />
Sí, porque la estética alemana, y<br />
particularmente la de este conjunto, es<br />
singular. Necesitaba una orquesta que<br />
tuviera una cierta fuerza en el sonido,<br />
un carácter, un color, una textura, algo<br />
comparable con la pintura. Tengo ese<br />
gusto estético, reforzado por mi largo<br />
trabajo con Nikolaus Harnoncourt. Esto<br />
es lo que nos ha aproximado a Nikolaus<br />
Harnoncourt y a mí. Estamos, al<br />
menos eso pienso, en la misma longitud<br />
de onda en cuanto a la estética de<br />
la música. He dado algunos conciertos<br />
con Concerto Köln y debo decir que<br />
cuando les oígo, todo va bien enseguida,<br />
es exactamente eso, como una simbiosis.<br />
Cuando trabajo con ellos, esa es<br />
exactamente la idea que yo me hago de<br />
una aria de Mozart, de Haydn o de<br />
cualquier otro. Es lo mismo que en los<br />
recitales con pianista: funciona o no<br />
funciona. Con Concerto Köln, hay una<br />
respiración común, mi voz se encaja en<br />
la orquesta y la orquesta se encaja en<br />
mi voz. Es un intercambio constante.<br />
Por eso la elección de la orquesta era<br />
extremadamente importante. Concerto<br />
Köln es una orquesta fabulosa en su<br />
diversidad sonora. No hay una única<br />
manera de tocar sino diferentes universos,<br />
diferentes paletas que se enriquecen<br />
y fusionan. Es un conjunto de solistas,<br />
el conjunto no es permanente ni<br />
fijo. Pero, dotados de una cierta independencia,<br />
trabajan enormemente.<br />
Cada uno tiene su responsabilidad en el<br />
seno del grupo. Hace años que tenía<br />
ganas de grabar con ellos.<br />
Daniel Harding, que dirige en este disco, se<br />
impuso en Mozart, en Aix-en-Provence, en<br />
1998, donde alternaba con Claudio Abbado<br />
en el Don Giovanni producido por Peter<br />
Brook. Además, acaba de sacar un disco<br />
Mahler, la Sinfonía n° 10 grabada en Viena.<br />
¿También lo eligió usted?<br />
Daniel Harding es un director abierto<br />
y con mucho talento. Pensamos en él<br />
porque yo quería un director acostumbrado<br />
a frecuentar toda clase de repertorios.<br />
Y Daniel es el tipo de director<br />
capaz de dirigir tan bien Mahler como<br />
Haydn. La diversidad de estilos y de<br />
repertorios le van bien. Contrariamente<br />
a lo que pueda pensarse, Concerto Köln<br />
toca también otros repertorios además<br />
del barroco. También es mi caso. He de<br />
decir que he asistido a una verdadera<br />
ósmosis entre Daniel Harding y la<br />
orquesta. Verdaderamente hemos hecho<br />
música juntos. No hemos hablado<br />
mucho durante la grabación, no sólo<br />
porque no teníamos tiempo, pero es<br />
que él vivía de tal manera la música que<br />
me parecía inútil hablar. Daniel es un<br />
cerebro de geometría variable tridimensional.<br />
Y se siente inmediatamente ese<br />
carisma en el gesto. Es excepcional.<br />
Usted inició su carrera con Les Arts Florissants.<br />
¿Por qué comenzó en la música<br />
barroca?<br />
59
ENTREVISTA<br />
PATRICIA BETIBON<br />
60<br />
Poco antes de mi entrada en el Conservatorio<br />
de París, en la clase de<br />
Rachel Yakar, había cantado música del<br />
Renacimiento, en Tours, con el Ensemble<br />
Jacques Moderne. Pero cuando<br />
ingresé en el Conservatorio mi repertorio<br />
era Mozart y Richard Strauss y recibí<br />
un premio con Zerbinetta. Aquello<br />
era el epicentro de mi voz. Pero quise<br />
profundizar. Pensé que sería bueno tantear<br />
algo del repertorio barroco.<br />
William Christie enseñaba entonces en<br />
el Conservatorio, fui a verle después de<br />
haber picoteado en la clase de Christophe<br />
Rousset, que también estaba allí de<br />
profesor. Christie me reclutó al instante.<br />
Me quedé tan sorprendida que inmediatamente<br />
renuncié a abandonar Francia<br />
para formar parte de una compañía<br />
lírica en Zúrich o Alemania. Permanecí<br />
con Christie, que acompañó mis<br />
comienzos. Participé en la producción<br />
de David et Jonathas, después en una<br />
gira por Sudamérica en torno a Marc-<br />
Antoine Charpentier, canté el Mesías, El<br />
rapto en el serrallo, Hippolyte et Aricie y<br />
participé en discos de Erato, con programas<br />
Couperin, Las indias galantes, Il<br />
Sant’Alessio, etc.<br />
¿Qué ha aportado el repertorio barroco al<br />
desarrollo de su carrera?<br />
Muchísimo porque, gracias a Christie,<br />
he aprendido a trabajar una partitura<br />
barroca, donde no todo está inscrito.<br />
Conviene adueñarse del personaje,<br />
colorearlo, otorgarle relieve imaginando<br />
cadencias que correspondan, a la vez,<br />
al papel y a tu personalidad vocal. En<br />
cuanto a las ornamentaciones hay todo<br />
un código, un estilo, y, al mismo tiempo,<br />
es posible, pese a todo, otorgarles<br />
tu propia lectura. Es muy interesante.<br />
Más adelante he abordado todo tipo de<br />
repertorios, pero con un oído diferente.<br />
Procuro siempre profundizar. Por<br />
supuesto respeto totalmente al compositor,<br />
pero procuro poner de relieve<br />
otros valores. No quiero contentarme<br />
con ser un clon.<br />
¿Sus estudios de musicología en la universidad<br />
le permiten analizar con más precisión<br />
las partituras que trabaja?<br />
Esos estudios me han aportado<br />
mucho. Pero, al mismo tiempo, como<br />
muy bien dice Harnoncourt, hay que<br />
amar la musicología, cierto, pero también<br />
hay que ser músico. Es imposible<br />
regresar al pasado. Es evidente que hoy<br />
no se canta de la misma forma. Por tanto,<br />
la música debe estar ahí, espontánea,<br />
viva, no en un museo. Me gusta la<br />
musicología pero a condición de que<br />
sea servida inteligentemente.<br />
A menudo emplea el lenguaje de las artes<br />
plásticas para hablar de música. ¿Se debe a<br />
que estudió Bellas Artes?<br />
No llegué a terminar mis estudios<br />
porque, entre medias, descubrí mi vocación:<br />
el canto. En aquella época, me gus-<br />
taba dibujar, yo tenía un buen trazo y<br />
quería explotarlo. De hecho, quizá tuve<br />
miedo de no tener éxito. El dibujo, la<br />
pintura, son muy distintos al canto. Pero<br />
hoy, me intereso por todos los aspectos<br />
del teatro, la estética que lo rodea y que<br />
es un verdadero arte: los decorados, el<br />
vestuario, la iluminación. Si muestro un<br />
gran interés por el arte, también creo<br />
que todos los músicos se interesan por<br />
la pintura. Forma parte de nuestro universo.<br />
No sólo tenemos un par de orejas,<br />
también tenemos un par de ojos. Oímos<br />
con los ojos y vemos con las orejas. Las<br />
artes plásticas son especiales porque<br />
requieren mucho valor, todo es muy<br />
complicado. Todo trabajo creativo es<br />
algo muy particular. Pero yo soy una<br />
intérprete, no una creadora.<br />
Pero, como dijo antes, la interpretación<br />
consiste también en ir más allá de lo que se<br />
encuentra entre las notas.<br />
Pienso que, en la interpretación,<br />
hay también un trabajo de creación.<br />
Pero quien ha hecho el mayor trabajo<br />
es, sin embargo, el compositor. Intérpretes<br />
siempre habrá muchos pero el<br />
compositor es único. Hablando de pintura,<br />
lo que me interesaba era el aspecto<br />
más creativo. No estaba interesada<br />
por la publicidad o el diseño. Quizá en<br />
aquella época debería haber pensado<br />
en los decorados teatrales, pero entonces<br />
era demasiado joven para reflexionar.<br />
Hoy es cierto que esto me fascina.<br />
Saco tiempo para observar lo que pasa<br />
a mi alrededor y hablar con los directores<br />
de escena de su trabajo.<br />
¿Discute con ellos sobre sus elecciones<br />
escénicas?<br />
Raras veces discuto porque no soy<br />
conflictiva trabajando. Todo lo que pido<br />
es respeto hacia la personalidad del<br />
cantante. Soy muy sacrificada; confío en<br />
el director de escena. Estoy ahí para<br />
servirle, para que él me dé forma según<br />
la idea que tiene de una obra. Es<br />
importante confiar.<br />
Después de Christie, usted ha trabajado<br />
con John Eliot Gardiner y luego con Nikolaus<br />
Harnoncourt. Más adelante con Marc<br />
Minkowski. Todos poseen grandes personalidades.<br />
¿Cuáles son los métodos de trabajo<br />
de cada uno?<br />
Su trabajo es siempre muy concienzudo.<br />
Las estéticas son evidentemente<br />
muy diferentes. Eso se constata en el<br />
color de sus orquestas. Los colores de<br />
las orquestas siempre me han fascinado.<br />
Se reconoce una orquesta como se<br />
reconoce una voz. O, lo que es más<br />
importante, se percibe una personalidad.<br />
Por lo que concierne a la orquesta,<br />
el director la moldea, le otorga un<br />
carácter. Eso requiere años de trabajo.<br />
Con William Christie he hecho mucha<br />
música francesa. En él se encierra todo<br />
el refinamiento de la música francesa,<br />
que comprende a la perfección. Le<br />
resulta totalmente natural aunque sea<br />
estadounidense. Conoce la declamación,<br />
las ornamentaciones. Le gusta trabajar<br />
sobre la ausencia o no de vibrato.<br />
Es estupendo trabajar con él. Lo que<br />
también me gusta de él es que hace<br />
muchos retoques en el transcurso de las<br />
representaciones. Busca continuamente<br />
mejorar, es una especie de laboratorio.<br />
Los días de las representaciones convoca<br />
a la orquesta y a los cantantes, necesita<br />
trabajar continuamente. No se duerme<br />
en los laureles.<br />
Los otros tampoco, supongo.<br />
Por supuesto, pero quiero decir que<br />
hay diferentes ritmos. No piense que<br />
esto sea un problema de confianza,<br />
pero esto forma parte de su manera de<br />
vivir la música, el espectáculo. Es muy<br />
meticuloso.<br />
¿Cuáles son sus puntos de “ósmosis” con<br />
Nikolaus Harnoncourt?<br />
Con él he trabajado mucho Mozart<br />
y Haydn, lo que no hice con Christie.<br />
Verdaderamente no puedo compararlos.<br />
Por lo que concierne a Harnoncourt,<br />
me entiendo a la perfección. Lo<br />
extraordinario con él es que atiende<br />
también a sugerencias, a ideas. Me<br />
acuerdo de haber hecho con él Die<br />
Schuldigkeit des ersten Gebots, un oratorio<br />
de juventud de Mozart —¡Mozart<br />
tenía once años!— que contiene arias<br />
con largas repeticiones. No se acaban<br />
nunca. Conviene encontrar algo que las<br />
valorice, adornarlas para darles carácter.<br />
Yo hacía un personaje mitad angélico<br />
mitad maquiavélico. Necesita encontrar<br />
ornamentaciones muy especiales<br />
para darle un toque guasón, pícaro,<br />
bromista. Al final del aria, realicé una<br />
cadencia nada académica pero centrada<br />
en el temperamento del personaje, una<br />
cadencia un poco extravagante. Harnoncourt<br />
me miró, me dijo: “Bueno,<br />
bah, muy bien”. Así es Harnoncourt. Por<br />
una parte el gran musicólogo que<br />
conoce perfectamente la música barroca,<br />
sus tratados, y al mismo tiempo el<br />
músico que, cuando le cantas un aria<br />
de forma convincente, agradece tu elección.<br />
Lo que también me gusta de él es<br />
su proximidad, la posibilidad de decirle<br />
cualquier cosa. Tenemos en él a un verdadero<br />
defensor de la voz, siempre al<br />
servicio de los cantantes, de la música.<br />
Es excepcional. Vive intensamente la<br />
música y no está anclado en una interpretación.<br />
Replantea cosas, cambia el<br />
tempo según los intérpretes, se adapta a<br />
las circunstancias.<br />
¿Y John Eliot Gardiner?<br />
Es la gran clase. Es un hombre extremadamente<br />
escrupuloso, extraordinariamente<br />
preciso respecto a lo que espera<br />
de una voz. Tuve que hacer una producción<br />
con él, Orfeo y Eurídice de Gluck.<br />
Recuerdo que esperaba cosas precisas<br />
de los cantantes, un color, un carácter.
ENTREVISTA<br />
PATRICIA BETIBON<br />
Con él, no es a la derecha o a la izquierda,<br />
tampoco en el centro. Es en algún<br />
lugar entre el centro y la izquierda. Ha<br />
sido encantador, he aprendido mucho<br />
con él también. Su orquesta es sublime<br />
y su coro extraordinario.<br />
Entre los directores franceses de repertorio<br />
barroco usted ha trabajado con Marc<br />
Minkowski.<br />
Otra personalidad que no tiene nada<br />
que ver con los demás. Su orquesta<br />
también es formidable. Con Marc hice<br />
Ariodante de Haendel, en el papel de<br />
Dalinda. Todas estas orquestas procuran<br />
placer al cantar, por más que sus identidades<br />
sean totalmente diferentes. Es<br />
algo que aporta mucho a los cantantes<br />
porque es importante variar las estéticas.<br />
Marc es también un hombre de teatro,<br />
muy predispuesto a los contrastes.<br />
No tiene miedo a adoptar tempi muy<br />
lentos y tempi muy vivos. Juega con los<br />
extremos, incluidos los colores de la<br />
voz. En Platée, por ejemplo, obra en la<br />
que trabajé por primera vez con él,<br />
pude evaluar la importancia de sus osadías,<br />
que me sedujeron inmediatamente.<br />
¿Cómo conoció a Daniel Harding?<br />
Participé en una gala dirigida por él<br />
en Salzburgo, con Anna Netrebko, Magdalena<br />
Kozena, Ekaterina Siurina,<br />
Michael Schade, Thomas Hampson y<br />
René Pape. Así fue como le conocí. Me<br />
impresionó con la Filarmónica de Viena.<br />
Su carrera es sorprendente: comenzó<br />
con menos de veinte años, como asistente<br />
de Claudio Abbado, y recorre todo<br />
tipo de repertorios con el mismo éxito.<br />
De todos modos hoy todo se mueve, los<br />
repertorios se transmiten porque hay<br />
nuevos intérpretes y nuevas facetas. Está<br />
bien que un compositor tenga muchas<br />
vidas. Por el contrario, un compositor<br />
de hoy debe ser interpretado ahora.<br />
Ya que habla de compositores contemporáneos,<br />
usted es la mujer de Eric Tanguy. Sin<br />
embargo, no es en el terreno de la música<br />
actual donde más se la oye.<br />
Desengáñese. En mi vida nunca he<br />
forzado las cosas, espero el momento<br />
oportuno. La música contemporánea<br />
llegará, porque me interesa. Cuantos<br />
más compositores conozco, cuanta más<br />
música contemporánea escucho, más<br />
me interesa. Ahora espero el momento<br />
adecuado. Es como todo, si usted quiere<br />
hacer bel canto o música barroca tiene<br />
que encontrar a alguien. Siempre<br />
hay gente que le inicia.<br />
¿El hecho de vivir con un compositor le<br />
inclina a descubrir?<br />
Asisto a sus conciertos y a los de<br />
sus colegas. Con él, no sólo hay que<br />
escuchar a Eric Tanguy. Está abierto a<br />
todas las generaciones de compositores.<br />
Es muy gentleman con sus amigos<br />
compositores. Últimamente, hemos ido<br />
a ver Roméo et Juliette de Pascal Dusa-<br />
61
ENTREVISTA<br />
PATRICIA BETIBON<br />
62<br />
pin. Me encanta. También es bueno<br />
hablar con los compositores. A menudo<br />
olvidamos que son ellos los más importantes.<br />
He empezado a cantar canciones<br />
de Nicolas Bacri. Las cosas vienen<br />
poco a poco.<br />
Cuando trabaja un papel, ¿solicita a Eric<br />
Tanguy la mirada del compositor sobre las<br />
partituras de sus antepasados?<br />
Él oye cosas en la orquestación que<br />
yo no siempre veo. Es interesante, porque<br />
tiene un oído alerta y muy estructurado.<br />
Su mente funciona como una pirámide,<br />
es un auténtico cerebro [risas]. Es<br />
impresionante. Pero es muy discreto<br />
cuando trabaja, no se le oye. Todo pasa<br />
en su cabeza, escribe en la mesa, sin<br />
piano. Para mí es algo excepcional.<br />
Tenemos un enfoque totalmente diferente<br />
de la música: yo la siento a través<br />
del sonido, en la carne; Eric la tiene en<br />
la cabeza. Pero también está muy próximo<br />
a los intérpretes, trabaja con ellos,<br />
sobre todo con Henri Demarquette,<br />
Anne Gastinel, Vahan Mardirossian, etc.<br />
¿Qué opina del trabajo de los directores de<br />
escena?<br />
En esa materia tengo suerte porque<br />
he trabajado con grandes directores de<br />
escena. Evidentemente todos tienen su<br />
carácter, como los directores de orquesta<br />
o como los cantantes, que no son los<br />
más faciles. He trabajado con Peter<br />
Stein, Robert Carsen, Olivier Py, Jorge<br />
Lavelli, Claus Guth, Emilio Sagi, Marthe<br />
Keller, Pierre Strosser… Sus estéticas<br />
son tan diferentes, en el gesto, en la<br />
manera de moverse… Aprendo enormemente<br />
con gente así. Hacer Mélisande<br />
con Peter Stein supone que Mélisande<br />
permanecerá en ti toda la vida. Todos<br />
los que le he dicho conocen la música,<br />
la viven. Olivier Py conoce la música. Es<br />
un metomentodo genial. He hecho Los<br />
cuentos de Hoffmann con él, en Nancy.<br />
Py es un ser totalmente impredecible,<br />
basta con escucharle hablar para darte<br />
cuenta. Todo en él es imprevisible.<br />
¿La escena, el teatro, le resultan tan necesarios<br />
como el recital y el concierto?<br />
La escena es inevitable si se quiere<br />
que la voz, que la presencia, que todo<br />
progrese, crezca, se mejore, se transforme<br />
con el paso de los años. La escena es<br />
indispensable porque nos pone a la vez<br />
frente a cosas que son factibles y límites<br />
vocales, escénicos, etc. Ahí se encuentra<br />
todo un contexto muy importante, y la<br />
voz no puede crecer sin este espacio.<br />
Porque la escena reúne todo. La puesta<br />
en escena, evidentemente, la capacidad<br />
de desarrollar un papel de principio a<br />
fin… Una verdadera maquinaria se pone<br />
en marcha y requiere una energía física<br />
considerable. Es el súmmum del arte de<br />
la ópera. Un cantante debe pasar por<br />
eso cuando es joven. Evidentemente, el<br />
recital es otra cosa muy distinta. Es<br />
mucho más intimista, uno mismo puede<br />
manejar el nivel sonoro de la voz. Algo<br />
que no se puede hacer en la ópera,<br />
sobre todo hoy, que las orquestas tocan<br />
cada vez más fuerte y las salas cada vez<br />
son más grandes. Hay que ser fuerte y<br />
estar sano. En el recital también, claro,<br />
como cada vez que se pisa un escenario.<br />
Administro el tiempo para dar recitales<br />
durante el año, procurando no encadenar<br />
las producciones de ópera. Pero<br />
cuando acabo una producción experimento<br />
el beneficio de ese trabajo, que<br />
viene de lejos, con muchos estratos, porque<br />
es también un trabajo intelectual, un<br />
trabajo de estudio. El aprendizaje de un<br />
rol es largo. Siempre se sale engrandecido<br />
de esa experiencia. En mis recitales<br />
me gusta la canción francesa, pero también<br />
la americana, Barber, Copland, un<br />
repertorio muy rico y que expresa cosas<br />
que no se encuentran en la lengua francesa.<br />
El idioma americano tiene un algo<br />
muy profundo, que llega lejos en la voz,<br />
en el cuerpo. Tengo orígenes celtas,<br />
mezclados con italianos. Tengo familia<br />
en Inglaterra. Doy muchos recitales con<br />
Suzanne Manoff y he comenzado a trabajar<br />
con Maciej Pikulski, con quien acabo<br />
de hacer una gira por Japón. De<br />
hecho, la presencia es lo más complejo<br />
de transmitir. Es necesario ser homogéneo,<br />
no dejarse desbordar por las emociones.<br />
Hay que estar ahí, en un fragmento.<br />
A veces, llego con la cabeza llena<br />
de parásitos. Y lo que cuenta es una<br />
concentración única, inquebrantable.<br />
¿Qué papel le gusta más?<br />
Me gustan todos. Pero tengo una<br />
atracción muy fuerte por ciertos repertorios,<br />
como Poulenc, por ejemplo. Después<br />
de haber sido Sor Constance voy a<br />
abordar el personaje de Blanche de la<br />
Force. También está Debussy con Mélisande.<br />
Son cosas muy diferentes, pero<br />
que me llegan por igual. Siendo francesa<br />
es normal, porque son óperas que he<br />
estudiado mucho. Me gustan las óperas<br />
que tienen una dramaturgia patente. Me<br />
encantó hacer Lucio Silla con Harnoncourt.<br />
Tengo a la vez el lado trágico y el<br />
lado cómico. Por eso me proponen<br />
representar papeles extravagantes, cómicos,<br />
desenfrenados. Pero también haré<br />
Lulu, dentro de dos años, en Ginebra, en<br />
una producción de Olivier Py dirigida<br />
por Marc Albrecht. Ese papel es duro<br />
pero, considerando también la obra de<br />
Berg como una pieza teatral, tengo prisa<br />
por hacerlo. El aspecto intelectual está<br />
muy presente y debe hacerse de forma<br />
espontánea, aferrada a la carne. Es un<br />
auténtico desafío porque la partitura es<br />
extremadamente precisa y debo descifrar<br />
sus códigos antes de llegar a los primeros<br />
ensayos, lo cual requiere mucho<br />
tiempo de aprendizaje. Pero, cuando<br />
haya superado eso, otras cosas se abrirán<br />
para mí, por ejemplo la música contemporánea.<br />
Voy a trabajar el rol como<br />
si se tratara de una tragedia, no me<br />
meteré con la música hasta haber asimilado<br />
el texto de las dos obras de Wedekind.<br />
Necesito entrar en la carne de las<br />
palabras. También conozco actores que<br />
me van a ayudar a trabajar el personaje.<br />
El universo de Lulu es muy negro. Quiero<br />
pasar ese importante escollo. También<br />
es evidente que deberé pasar por el<br />
bel canto. Pero espero el encuentro.<br />
Pienso que mi voz pide abordar Bellini,<br />
Donizetti, ciertos Verdi, como La traviata,<br />
pero no enseguida.<br />
Bruno Serrou
D I S C O S<br />
EXCEPCIONALES<br />
LOS DISCOS<br />
DEL MES DE SEPTIEMBRE<br />
XCEPCIONALES<br />
La distinción de DISCOS EXCEPCIONALES se concede a las novedades discográficas que a juicio<br />
del crítico y de la dirección de la revista presenten un gran interés artístico o sean de absoluta referencia.<br />
BIZET: Preludio y entreactos de<br />
Carmen. Música de escena y suites<br />
orquestales de L’arlésienne.<br />
CORO DE LA ÓPERA NACIONAL DE LYON.<br />
LES MUSICIENS DU LOUVRE.<br />
Director: MARC MINKOWSKI.<br />
NAÏVE V 5130<br />
Un Bizet distinto al que hasta ahora<br />
conocíamos, absolutamente<br />
renovado, de una luminosidad y<br />
una viveza rítmica en verdad<br />
asombrosas. A.V.U. Pg. 81<br />
MONTEVERDI:<br />
Libro IV de Madrigales.<br />
I FAGIOLINI.<br />
Director: ROBERT HOLLINGWORTH.<br />
NAXOS 2 110224<br />
La unión de lo que se ve con lo<br />
que se oye es de una belleza tan<br />
formidable como dolorosa. Avisados<br />
están. A.B.M. Pg. 108<br />
BRAHMS: Concierto para piano<br />
nº 1 op. 15. Danzas húngaras para<br />
piano a cuatro manos.<br />
NICHOLAS ANGELICH, PIANO; FRANK BRALEY,<br />
PIANO. SINFÓNICA DE LA RADIO DE<br />
FRANCFORT. Director: PAAVO JÄRVI.<br />
VIRGIN 5 18998 2<br />
Un disco que compendia una vez<br />
más la increíble forma de tocar<br />
del joven Angelich al maestro de<br />
Hamburgo. E.B. Pg. 81<br />
MOZART: Sinfonías nºs 29, 33,<br />
35, 38 “Praga” y 41 “Júpiter”.<br />
ORQUESTA MOZART.<br />
Director: CLAUDIO ABBADO.<br />
2 CD ARCHIV 477 7598<br />
Es imposible no contagiarse cuando<br />
un director y su orquesta disfrutan<br />
como en este álbum, indagando<br />
con refrescante curiosidad<br />
en el archiconocido Mozart.<br />
R.O.B. Pg. 68<br />
HAENDEL: Il trionfo del Tempo e<br />
del Disinganno. ROBERTA INVERNIZZI,<br />
KATE ALDRICH, MARTÍN ORO, JÖRG<br />
DÜRMÜLLER. ACADEMIA MONTIS REGALIS.<br />
Director: ALESSANDRO DE MARCHI.<br />
2 CD HYPERION CDA67681/2<br />
Una visión luminosa, brillante y<br />
hedonista a la que responde el<br />
cuarteto de solistas con excelencia.<br />
P.J.V. Pg. 88<br />
MOZART: Conciertos para violín<br />
y orquesta nºs 1-5. Sinfonía concertante<br />
para violín y viola K. 364.<br />
GIULIANO CARMIGNOLA, VIOLÍN; DANUSHA<br />
WASKIEWICZ, VIOLA. ORQUESTA MOZART.<br />
DIRECTOR: CLAUDIO ABBADO.<br />
2 CD ARCHIV 477 7371<br />
Dos músicos que disfrutan de forma<br />
evidente y construyen un<br />
Mozart desinhibido, espontáneo,<br />
de vibrante vitalidad. R.O.B. Pg. 68<br />
64<br />
MARAIS: Sémélé.<br />
SHANON MERCER, BENÉDICTE TAURAN, JAËL<br />
AZZARETTI, HJÖRDIS THÉBAULT, ANDERS J.<br />
DAHLIN. LE CONCERT SPIRITUEL. Director:<br />
HERVÉ NIQUET.<br />
2 CD GLOSSA GCD 921614<br />
Niquet consigue un sonido vigoroso<br />
y redondo de su conjunto<br />
instrumental, con excelentes intervenciones<br />
de los solistas, y hace<br />
que su coro brille como nunca.<br />
P.J.V. Pg. 70<br />
MENDELSSOHN:<br />
Obras para piano.<br />
BERTRAND CHAMAYOU, PIANO.<br />
NAÏVE 5131<br />
Chamayou añade colores a un<br />
Mendelssohn que sin dudarlo sale<br />
reforzado con esta brillante e<br />
imprescindible aportación. No se<br />
lo pierdan. E.B. Pg. 92<br />
VIVALDI: 12 conciertos para<br />
violín. FLORIAN DEUTER, VIOLÍN.<br />
HARMONIE UNIVERSELLE. Directores:<br />
FLORIAN DEUTER Y MÓNICA WAISMAN.<br />
2 CD ELOQUENTIA EL 0815<br />
Florian Deuter demuestra una solvencia<br />
técnica absoluta y su sonido<br />
resulta de una versatilidad<br />
extraordinaria. Una gran novedad<br />
vivaldiana. P.J.V. Pg. 98<br />
FIESTA. Obras de Revueltas,<br />
Carreño, Estévez, Márquez, Romero,<br />
Ginastera, Castellanos y Bernstein.<br />
ORQUESTA JUVENIL SIMÓN BOLÍVAR DE<br />
VENEZUELA. Director: GUSTAVO DUDAMEL.<br />
DEUTSCHE GRAMMOPHON 00289 477<br />
7457<br />
Mucho ritmo, mucho colorido, a<br />
menudo espectacular… Interpretación,<br />
realmente entregada y tan<br />
visceral y rítmica como la propia<br />
música. J.P. Pg. 103
DISCOS<br />
Año XXIII – nº <strong>233</strong> – Septiembre 2008<br />
LANGRÉE<br />
ROPHÉ<br />
SUMARIO<br />
ACTUALIDAD:<br />
De Vivaldi a Dusapin. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65<br />
REFERENCIAS:<br />
Vivaldi: Las cuatro estaciones. P.J.V. . . . . . . . 66<br />
ESTUDIOS:<br />
Abbado, 75 años. R.O.B. . . . . . . . . . . . . . . . . 68<br />
Daniel Harding dirige Mahler. J.L.P.A. . . . . . . 69<br />
Marais en escena: Sémélé. P.J.V. . . . . . . . . . . 70<br />
Philip Glass. D.R.C. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71<br />
Brilliant: Sofronitzki para todos. R.O.B. . . . . . 72<br />
Karajan en DVD: El dios humanizado. E.P.A.. 73<br />
REEDICIONES:<br />
Centenario de Messiaen: Naïve, Brilliant.<br />
S.M.B. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74<br />
Orfeo d’Or: Histórico Intermezzo. E.P.A. . . . . 75<br />
Hyperion Helios. D.A.V. . . . . . . . . . . . . . . . . 76<br />
Brilliant: Edición Brahms. A.V.U. . . . . . . . . . . 76<br />
DISCOS de la A a la Z . . . . . . . . . . . . . . . 78<br />
DVD de la A a la Z . . . . . . . . . . . . . . . . . 106<br />
NEGRO MARFIL. P.E.M.. . . . . . . . . . . . . . . 111<br />
ÍNDICE DE DISCOS CRITICADOS. . . . . 112<br />
Rafa Martín A. Schlichtkrull<br />
JÄRVI<br />
DAUSGAARD<br />
Actualidad orquestal<br />
DE VIVALDI A DUSAPIN<br />
Reciente aún su integral concertante mozartiana realizada en<br />
compañía de Claudio Abbado, Giuliano Carmignola ofrecerá<br />
próximamente junto a Viktoria Mullova un nuevo registro<br />
de Conciertos para dos violines de Vivaldi; les acompaña<br />
Andrea Marcon, compañero habitual del italiano (DG). Para el<br />
sello sueco BIS Manfred Huss y la Haydn Sinfonietta protagonizan<br />
un ciclo con las Sinfonías “Londres” de Haydn. Renaud<br />
Capuçon con la Orquesta de Cámara de Escocia dirigida por<br />
Louis Langrée ha grabado los Conciertos para violín nºs 1 y 3 de<br />
Mozart (Virgin).<br />
Dentro del repertorio romántico, Brahms está representado<br />
por el Doble Concierto para violín y violonchelo a cargo de<br />
Vadim Repin y Truls Mørk (DG) y una nueva versión de su celebérrimo<br />
Concierto para violín que tendrá como complemento<br />
el mucho menos conocido Concierto nº 2 “A la manera húngara”<br />
de quien fuera amigo y gran intérprete del hamburgués,<br />
Joseph Joachim. Brinda ambas partituras Christian Tetzlaff con<br />
Thomas Dausgaard en el podio de la Sinfónica Nacional Danesa;<br />
edita Virgin.<br />
Si Mutter se concentra en Mendelssohn con Masur y la<br />
Gewandhaus (DG) tras su reciente estreno de Gubaidulina (In<br />
tempus præsens), el pianista Cédric Tiberghien y la Filarmónica<br />
de Lieja que dirige Pascal Rophé (Cyprès) hacen lo propio con<br />
el belga César Franck. Gautier Capuçon agrupa en su próximo<br />
disco el Concierto para violonchelo de Dvorák con el Concierto<br />
nº 2 de Victor Herbert. Le acompaña Paavo Järvi y la Sinfonie<br />
Orchestrer (Virgin) al tiempo que, para el sello amarillo, Lang<br />
Lang propone “en vivo” los dos Conciertos para piano de Chopin<br />
con Zubin Mehta al frente de la Filarmónica de Viena.<br />
El ciclo Bruckner de Philippe Herreweghe (Harmonia Mundi)<br />
prosigue su andadura con la Quinta mientras Simon Rattle<br />
con la Filarmónica de Berlín propone dos novedades: un monográfico<br />
Stravinski que incluye Sinfonía de los Salmos, Sinfonía<br />
en tres movimientos y Sinfonía en do y un programa Berlioz con<br />
la Fantástica y La muerte de Cleopatra. Le acompaña en esta<br />
última obra la estupenda berliozana que es Susan Graham. Otra<br />
Fantástica, ahora con instrumentos originales, a cargo de Jos<br />
van Immerseel (Zig Zag Territoires) y dos Mahler más: Primera<br />
con Gergiev (LSO Live), segunda etapa de su recién inaugurado<br />
ciclo con la Sinfónica londinense, y Sexta con Haitink y Chicago<br />
grabada en el propio sello de la orquesta (CSO Resound).<br />
En el repertorio francés, destaca el suntuoso fresco sinfónico<br />
Antonio y Cleopatra de Florent Schmitt que defienden la Philharmonie<br />
de Lorena y Jacques Mercier (Timpani). Pierre Boulez<br />
prosigue su ciclo Bartók para DG: Conciertos para viola y violín<br />
(respectivamente con Yuri Bashmet y Gidon Kremer con la<br />
Filarmónica de Berlín) y Concierto para dos pianos y percusión<br />
junto a Pierre-Laurent Aimard y Tamara Stefanovich en compañía<br />
de la Sinfónica de Londres.<br />
Y para finalizar, dos novedades contemporáneas a cargo de<br />
Christoph Eschenbach (Orion, Concierto para violonchelo y<br />
Mirage de Kaija Saariaho), con Anssi Kartunen y Karita Mattila, y<br />
la integral de los Solos (incluido el inédito nº 7) de Pascal Dusapin<br />
por Pascal Rophé y la Filarmónica de Lieja. Editan respectivamente<br />
Ondine y Naïve.<br />
65
D D I S I C S O C O S S<br />
REFERENCIAS<br />
Antonio Vivaldi<br />
LAS CUATRO ESTACIONES<br />
66<br />
Pocos compositores de la<br />
popularidad de Antonio<br />
Vivaldi (Venecia, 1678 –<br />
Viena, 1741) han conocido en<br />
el último medio siglo una<br />
transformación tan radical de<br />
su imagen ante los oídos de<br />
los aficionados. Desde que en<br />
1913 Marc Pincherle lo redescubriera<br />
con su tesis doctoral<br />
para el mundo académico, la<br />
presencia del prete rosso ha<br />
ido creciendo en la sociedad<br />
occidental hasta convertirse en<br />
recurso habitual de publicistas<br />
y cineastas, prueba irrefutable<br />
de que su fama supera con<br />
creces los círculos restringidos<br />
de melómanos interesados.<br />
Cierto que la popularidad<br />
de Vivaldi se asienta en unas<br />
pocas obras, básicamente en<br />
los cuatro conciertos que<br />
abren su Op. 8, conocidos<br />
como Las cuatro estaciones, y,<br />
en menor medida, en alguna<br />
otra pieza instrumental y en<br />
determinados fragmentos<br />
vocales, sobre todo de sus<br />
motetes y salmos. Hasta bien<br />
entrados los años 70, fue de<br />
hecho la música instrumental<br />
de Vivaldi la única que parecía<br />
tener la consideración de los<br />
intérpretes (y no de todo el<br />
mundo de la música, si se tiene<br />
en cuenta la célebre boutade<br />
que unas fuentes atribuyen<br />
a Stravinski y otras a Dallapiccola:<br />
“Vivaldi no compuso 600<br />
conciertos, sino seiscientas<br />
veces el mismo concierto”).<br />
Fue entonces cuando empezó<br />
a introducirse en los repertorios<br />
de recitales y grabaciones<br />
la música religiosa del compositor,<br />
que sólo muy recientemente<br />
ha empezado a ser<br />
apreciado también por su obra<br />
dramática.<br />
Las cuatro estaciones no<br />
son otra cosa, se ha dicho ya,<br />
que los cuatro primeros conciertos<br />
para violín, cuerdas y<br />
continuo de Il cimento dell’armonia<br />
e dell’inventione, colección<br />
que integraban doce conciertos<br />
publicados en Ámsterdam<br />
en 1725 como Op. 8.<br />
Cada obra tiene la típica<br />
estructura en tres tiempos (dos<br />
rápidos en los extremos que<br />
se contrastan con un lento<br />
central de carácter lírico y<br />
expresivo) y se ajusta a las<br />
características del concerto<br />
ritornello, tipología instrumental<br />
que el compositor difundió<br />
con notable éxito, merced a<br />
una producción extensísima,<br />
que, pese a la estructura casi<br />
siempre idéntica a sí misma y<br />
a despecho de la sentencia<br />
stravinskiana, resulta de una<br />
variedad y una riqueza de<br />
colores y matices extraordinarias.<br />
La denominación de concerti<br />
ritornelli les viene a estas<br />
obras por la alternancia que se<br />
da en cada movimiento entre<br />
pasajes escritos para el solista<br />
y un estribillo (ritornello) que<br />
repite el ripieno (esto es, la<br />
orquesta). Estos motivos alternan<br />
cuatro o cinco veces en<br />
los movimientos de apertura y<br />
alguna menos en los de cierre,<br />
mientras que los tiempos centrales<br />
suelen tener un desarrollo<br />
más lineal y conceder un<br />
papel especial al solista, que<br />
se adorna con abundantes florituras.<br />
Armónicamente, las<br />
modulaciones dentro de cada<br />
movimiento también siguen<br />
habitualmente un esquema<br />
más o menos prefijado.<br />
Las cuatro estaciones<br />
hacen su aparición en la discografía<br />
en 1942 con una grabación<br />
de Bernardo Molinari y la<br />
Academia de Santa Cecilia de<br />
Roma, auténtico incunable<br />
vivaldiano, que hasta hace<br />
poco podía encontrarse en el<br />
sello Ermitage. Nada más terminada<br />
la Segunda Guerra<br />
Mundial, el interés por Vivaldi<br />
se dispara, y en 1947 el prolífico<br />
Louis Kaufman graba Las<br />
cuatro estaciones junto a un<br />
conjunto llamado Concert Hall<br />
Chamber Orchestra (hoy, en<br />
Naxos). Hasta que en los años<br />
70 hagan su irrupción en la<br />
música del compositor los<br />
intérpretes con instrumentos<br />
antiguos, la música instrumental<br />
de Vivaldi es patrimonio<br />
tanto de los conjuntos sinfónicos<br />
más tradicionales (las Estaciones<br />
fueron arregladas por<br />
Stokowski en 1967 para su<br />
espectacular serie Phase 4,<br />
pero también hay registros de<br />
John Corigliano con Bernstein<br />
y la Filarmónica de Nueva<br />
York en 1963 o con el mismo<br />
solista y Guido Cantelli al frente<br />
de la NBC Symphony en<br />
1955, por no citar al inefable<br />
Karajan, cuyo registro con<br />
Michel Schwalbé de 1972 para<br />
DG es uno de los más claros<br />
ejemplos de por qué fue necesaria<br />
la revolución historicista)<br />
y toda una serie de conjuntos<br />
de cámara, entre los que las<br />
agrupaciones italianas lideraron<br />
una forma de entender al<br />
compositor que abolió las más<br />
aberrantes prácticas románticas,<br />
en las que ni tempo ni ritmo<br />
ni fraseo ni ornamentación<br />
ni equilibrio tímbrico tenían<br />
nada que ver con la música<br />
original del compositor. Fueron<br />
conjuntos como Virtuosi di<br />
Roma, que con Luigi Ferro de<br />
solista y Renato Fasano de<br />
director, grabaron la serie en<br />
1959 para EMI, o como I Solisti<br />
Veneti, que con Piero Toso y<br />
Claudio Scimone la registraron<br />
para Erato en 1971, y sobre<br />
todo, I Musici, que (siempre<br />
para Philips) grabó la obra seis<br />
veces, dos con Félix Ayo<br />
(1955, 1959) y desde entonces<br />
una cada vez que cambiaba de<br />
concertino (Roberto Michelucci,<br />
1969; Pina Carmirelli, 1982;<br />
Federico Agostini, 1988; Mariana<br />
Sirbu, 1995).<br />
Los años 70 marcan la<br />
entrada de los instrumentos<br />
auténticos, que habrían de<br />
cambiar por completo nuestra<br />
visión de esta música. Instrumentistas<br />
modernos siguieron<br />
grabando por supuesto Las<br />
cuatro estaciones, poco a poco<br />
adaptando sus criterios interpretativos<br />
a los nuevos hallazgos<br />
históricos. Si en 1984 todavía<br />
era posible que Karajan<br />
perpetrara una segunda versión<br />
de la obra de Vivaldi junto<br />
a una joven e inocente<br />
Anne Sophie Mutter (EMI), la<br />
inteligente violinista alemana<br />
dio carpetazo a su pasado en<br />
1999 con una versión por<br />
completo diferente junto a los<br />
Trondheim Soloists (DG) en<br />
que se liberaba de la visión<br />
anacrónicamente hiperromantizada<br />
del director salzburgués.<br />
Nigel Kennedy en dos<br />
ocasiones (1989, 2005, EMI, la<br />
segunda en formato DVD),<br />
Thomas Zehetmair con la<br />
Camerata Bern (1995, Berlin<br />
Classics), Kyung Wha Chung y<br />
el St. Luke’s Chamber Ensemble<br />
(2000, EMI) o muy recientemente<br />
Janine Jansen and his<br />
friends (2005, Decca) son<br />
ejemplos de acercamientos<br />
con instrumental moderno<br />
pero una concepción cercana<br />
a los criterios de interpretación<br />
barroca tal y como se iban<br />
desarrollando en esos años.<br />
En cualquier caso, mis seis<br />
versiones escogidas salen del<br />
grupo de las que protagonizaron<br />
conjuntos historicistas<br />
entre 1977 y 1999, aunque<br />
citaré otras.<br />
En 1974, Jaap Schröder<br />
grabó ya las Estaciones con<br />
Concerto Amsterdam para<br />
Harmonia Mundi, en una<br />
interpretación muy irregular,<br />
por lo que, en realidad, el primer<br />
aldabonazo lo iba a dar,<br />
como tantas otras veces, Nikolaus<br />
Harnoncourt, con su<br />
esposa Alice como solista, en<br />
un registro de 1977 para Teldec,<br />
que tuvo su correspondiente<br />
respuesta de la orquesta<br />
rival, el Collegium Aureum,<br />
cuya interpretación de la obra,<br />
con Franzjosef Maier como<br />
solista y director, es por completo<br />
olvidable. No así la de<br />
los Harnoncourt, que sorprendieron<br />
tanto por su radicalismo<br />
en materia de articulación,<br />
ataques y contrastes dinámicos
D D I S I C S O C O S S<br />
REFERENCIAS<br />
como por la elección de los<br />
tempi, en especial en los<br />
movimientos lentos, sobre<br />
todo el Largo del Invierno,<br />
que les dura exactamente<br />
1’08’’. El director berlinés<br />
defendió sus criterios con<br />
argumentos históricos, aunque<br />
este tipo de interpretación<br />
aplicada a los movimientos<br />
lentos de los conciertos barrocos<br />
fue muy matizada desde<br />
entonces. La versión adolece<br />
además de algunas carencias<br />
técnicas, típicas de una época<br />
en la que el historicismo estaba<br />
en plena fase de asentamiento,<br />
pero se mantiene<br />
como faro incuestionable de<br />
aquellos años.<br />
La antorcha historicista<br />
vivaldiana iba a ser recogida<br />
enseguida por los intérpretes<br />
británicos, con la siempre<br />
interesante aportación de un<br />
Sigiswald Kuijken de sonido<br />
más bien ácido (1979, Seon).<br />
En 1978, John Holloway grabó<br />
la obra junto a Jean Claude<br />
Malgoire (CBS) en una versión<br />
algo rígida pero de intenso<br />
lirismo, tradicionalmente<br />
poco reconocido, pero es en<br />
los 80 cuando los grupos<br />
ingleses parecen adueñarse<br />
del legado de Harnoncourt<br />
para suavizarlo y alisarlo.<br />
Aparecen así las versiones de<br />
Simon Standage con Trevor<br />
Pinnock (Archiv) o de cuatro<br />
solistas diferentes (Hirons,<br />
Holloway, Bury, Mackintosh)<br />
con Christopher Hogwood<br />
(L’Oiseau-Lyre), ambas en<br />
1982, en las que Vivaldi resultaba<br />
tan limpio, tan pulido,<br />
tan redondo, tan contenido,<br />
tan recatado, tan monocromo<br />
que uno puede pensar que<br />
está oyendo a I Musici tocar<br />
con cuerdas de tripa.<br />
Sin duda, más vitalista y<br />
expresiva resulta la interpretación<br />
de Monica Huggett junto<br />
a los Raglan Baroque Players<br />
de Nicholas Kraemer para Virgin<br />
entre 1988 y 1989. El conjunto<br />
es aún amplio (nueve<br />
violines, tres violas, tres chelos)<br />
y Kraemer parte de planteamientos<br />
parecidos a los de<br />
Pinnock en lo que hace al cuidado<br />
del fraseo, la redondez<br />
del sonido y la progresividad<br />
en los contrastes, pero el violín<br />
de Huggett es luminoso y<br />
en los pasajes más virtuosísticos<br />
lanza auténticas llamaradas<br />
(Presto del Verano). A<br />
despecho de un Otoño algo<br />
más alicaído, resultan destacables<br />
los ornamentos de la<br />
solista en los pasajes lentos,<br />
que provocan una flexibilidad<br />
rítmica que apunta hacia el<br />
mundo de la improvisación, y<br />
algunos detalles del bajo continuo,<br />
en especial el sonido<br />
del laúd, hasta ese momento<br />
muy poco empleado en esta<br />
música.<br />
La gran revolución en la<br />
interpretación de la música<br />
instrumental de Vivaldi estaba<br />
sin embargo por llegar y la<br />
iban a protagonizar en la<br />
década de los 90 un grupo de<br />
conjuntos italianos que irrumpieron<br />
con fuerza inusitada y<br />
con ideas bien diferentes a las<br />
del resto de formaciones<br />
barrocas del continente. El<br />
fuego (nunca mejor dicho) lo<br />
abre Fabio Biondi en 1991,<br />
con una grabación para Opus<br />
111 que marcó claras distancias<br />
con lo que se venía<br />
haciendo hasta el momento,<br />
no tanto en la concepción virtuosística<br />
de los conciertos (en<br />
esencia, sigue siendo un solista<br />
que se exhibe —y de qué<br />
forma— ante una orquesta),<br />
sino en la búsqueda de efectos<br />
de color y tímbricos que<br />
potencian el sentido descriptivo<br />
de las obras, en los contrastes,<br />
que se fuerzan casi al límite,<br />
tanto en dinámicas (el crescendo<br />
del principio del Invierno<br />
era algo nunca oído en<br />
Vivaldi) como en tempi, aunque<br />
no deja de llamar la atención<br />
la combinación de frases<br />
aún amplias (Europa Galante<br />
se recrea en las fermatas de<br />
cada movimiento) con otras<br />
cortantes y agresivas. Más radical<br />
incluso parece la visión de<br />
los Sonatori de la Gioiosa Marca<br />
(1993, Divox), con Giuliano<br />
Carmignola de solista: voz por<br />
parte, discurso articulado hasta<br />
el último detalle, staccato casi<br />
permanente y un énfasis en<br />
los detalles descriptivos que<br />
Enrico Onofri con Il Giardino<br />
Armonico (1993, Teldec) llevaría<br />
al límite: el canto de los<br />
pájaros, los ladridos del perro,<br />
el zumbido de las moscas, los<br />
truenos de la tormenta, la huida<br />
de la presa durante la caza,<br />
las gotas de la lluvia en el<br />
invierno… se ofrecen con un<br />
nivel de detalle y de claridad<br />
extraordinario. Rompiendo<br />
algunas convenciones, el conjunto<br />
milanés pone el diapasón<br />
en 440 (el de la música<br />
romántica, frente al 415 que se<br />
había establecido como paradigmático<br />
del Barroco) y logra<br />
arropar al solista con un cuidado<br />
por el equilibrio y una delicadeza<br />
en el encaje de todas<br />
las voces (incluido un continuo<br />
del que destaca otra vez<br />
el sonido del laúd) que terminan<br />
por volcar su visión más<br />
del lado del camerismo que<br />
del concierto; y el matiz me<br />
parece importante, porque a<br />
menudo se destaca de Il Giardino<br />
su extremosidad en el<br />
tratamiento de ataques y contrastes<br />
y no su exquisitez y su<br />
delicadeza, que no viene ya<br />
marcada por la contención<br />
absoluta y el rigor rítmico de<br />
los músicos británicos, sino<br />
por un sentido mucho más<br />
exuberante, flexible y expresivo<br />
de la música, colocando los<br />
aspectos tímbricos y de color<br />
al nivel de otros parámetros,<br />
para lo cual se esfuerzan por<br />
extraer todo el potencial sonoro<br />
de sus instrumentos, pero<br />
haciendo todo ello con una<br />
complicidad entre las partes y<br />
un cuidado por el equilibro<br />
sonoro soberbios.<br />
La principal línea interpretativa<br />
de los conciertos vivaldianos<br />
quedó marcada con<br />
estos registros de los primeros<br />
90. Andrew Manze con Ton<br />
Koopman (1996, Erato) hizo<br />
un mayor énfasis en el lirismo<br />
del sonido y Gottfried von der<br />
Goltz, junto a los Barrocos de<br />
Friburgo y The Harp Consort<br />
en el continuo (1997, DHM),<br />
se esforzó por buscar líneas<br />
algo más sinuosas dentro de<br />
una visión ricamente ornamentada,<br />
sobre todo en unos<br />
muy imaginativos tiempos lentos,<br />
de colores netos y contrastes<br />
contundentes. La segunda<br />
versión de Giuliano Carmignola,<br />
esta vez con la Venice<br />
Baroque Orchestra de Andrea<br />
Marcon (1999, Sony), es absolutamente<br />
vibrante, claro que<br />
los planos del solista y del<br />
conjunto están aquí perfectamente<br />
delimitados, casi marcados<br />
con escuadra y cartabón, y<br />
que Carmignola parece buscar<br />
lo bonito por encima de lo<br />
expresivo, pero el vigor, la<br />
fuerza y el sentido más exuberante,<br />
sensual y hasta lujurioso<br />
de la música de Vivaldi está<br />
atrapado como en pocas versiones.<br />
También en 1999 Stefano<br />
Montanari, con Ottavio<br />
Dantone al frente de la Accademia<br />
Bizantina, dejó en Arts<br />
una interpretación de gran<br />
personalidad, que sigue la<br />
estela abierta por Il Giardino<br />
Armonico en la atención descarnada<br />
a los efectos descriptivos,<br />
a la vez que apuesta por<br />
una eficaz combinación entre<br />
ataques agresivos y contrastes<br />
extremos para los tiempos<br />
rápidos, que resultan de un<br />
vigor y una brillantez difícilmente<br />
igualables, pese a que<br />
en ocasiones se roce el efectismo,<br />
y un trascendido lirismo<br />
en los lentos, todo ello encajado<br />
en una rítmica de gran flexibilidad.<br />
Aunque en los últimos<br />
años, los intérpretes han<br />
empezado a optar por interpretaciones<br />
más contenidas en<br />
contrastes y más relajadas en<br />
articulaciones y fraseo, acaso<br />
tocadas con más naturalidad,<br />
sin forzar el color ni los efectos<br />
descriptivos, todavía en<br />
2000 Biondi ofrecía su segunda<br />
grabación con Europa<br />
Galante (Virgin), con un contingente<br />
de cuerda mayor,<br />
pero aún más rápida y más<br />
febrilmente acentuada que la<br />
primera. En 2003, Rinaldo<br />
Alessandrini (Naïve) usaba a<br />
cuatro solistas diferentes para<br />
una versión más cercana a<br />
esos nuevos postulados que se<br />
han descrito, más grácil y curvilínea<br />
que contundente y afilada.<br />
En 2006, Sigiswald Kuijken<br />
(Accent) repetía la idea de<br />
los cuatro solistas en una interpretación<br />
de carácter minimalista<br />
que añadía la curiosidad<br />
de la inclusión de un violoncello<br />
da spalla en el continuo…<br />
y poco más.<br />
Pablo J. Vayón<br />
67
D D I S I C S O C O S S<br />
ESTUDIOS<br />
Claudio Abbado<br />
ABBADO, NUEVOS HORIZONTES A LOS 75<br />
68<br />
MOZART: Sinfonías<br />
nºs 29, 33, 35, 38<br />
“Praga” y 41<br />
“Júpiter”. ORQUESTA MOZART.<br />
Director: CLAUDIO ABBADO.<br />
2 CD ARCHIV 477 7598 (Universal).<br />
2005-2006. 147’. DDD. N PN<br />
MOZART:<br />
Conciertos para violín<br />
y orquesta nºs 1-5.<br />
Sinfonía concertante para<br />
violín y viola K. 364.<br />
GIULIANO CARMIGNOLA, violín;<br />
DANUSHA WASKIEWICZ, viola.<br />
ORQUESTA MOZART.<br />
Director: CLAUDIO ABBADO.<br />
2 CD ARCHIV 477 7371 (Universal).<br />
2007. 130’. DDD. N PN<br />
El 26 de junio ha cumplido<br />
Abbado 75 años, después<br />
de haber superado el gravísimo<br />
escollo de salud que a<br />
principios de la presente década<br />
le dejó visiblemente demacrado.<br />
Y el sello amarillo lo<br />
celebra con algunas novedades<br />
y reediciones del mayor interés.<br />
Entre las segundas se<br />
encuentra el ciclo Beethoven<br />
con la Filarmónica de Berlín<br />
grabado en vivo en Roma y<br />
editado en DVD por EuroArts<br />
(diferente del que en su día<br />
comercializó el propio sello<br />
amarillo con la misma orquesta<br />
y, en opinión de quien esto firma,<br />
superior en vitalidad e<br />
intensidad emotiva). Se recupera<br />
también el excelente ciclo<br />
de Conciertos para piano junto<br />
a Pollini, con el añadido de la<br />
primera grabación del Triple<br />
Concierto, que Abbado dirige a<br />
la Orquesta Simón Bolívar, tan<br />
de moda ahora, y los solistas<br />
Ilya Gringolts, Mario Brunello<br />
y Alexander Lonquich. En este<br />
apartado hay también un disco<br />
recopilatorio de Marchas y<br />
Danzas, con obras que van<br />
desde Mozart a Prokofiev. El<br />
apartado reediciones se completa<br />
con un doble DVD de<br />
Abbado en concierto que incluye<br />
obras como la Misa D. 950<br />
de Schubert, el Concierto nº 2<br />
de Brahms junto a Pollini y dos<br />
Oberturas de Rossini.<br />
Con ser este apartado más<br />
que interesante, el de novedades<br />
lo es incluso más. En su ya<br />
clásica afición y cercanía por<br />
impulsar las formaciones jóvenes,<br />
Abbado es el Director<br />
Artístico de la Orquesta<br />
Mozart, una formación con<br />
instrumentos originales constituida<br />
por una cuarentena de<br />
jóvenes (entre 18 y 26 años)<br />
de diversos países europeos,<br />
tutelados por intérpretes consagrados<br />
como Giuliano Carmignola<br />
(que figura como<br />
concertino). La orquesta es el<br />
centro “estelar” de la Academia<br />
Filarmónica de Bolonia, y<br />
es, por consiguiente, un proyecto<br />
didáctico por encima de<br />
todo. Sin embargo, con la<br />
dedicación y talento de quienes<br />
están al frente de la idea,<br />
Abbado el primero, es fácil<br />
adivinar que los resultados son<br />
verdaderamente extraordinarios.<br />
Lo podemos comprobar<br />
de inmediato en la escucha de<br />
estos dos álbumes dobles,<br />
que, vaya por delante, son una<br />
verdadera delicia. El milanés,<br />
que antaño podía parecer un<br />
tanto aséptico en sus versiones<br />
mozartianas, experimentó un<br />
cambio radical en su aproximación<br />
a esta música —igual<br />
que con la de Beethoven—<br />
desde el comienzo del presente<br />
siglo. Y estos dos álbumes<br />
son buena muestra de ello. En<br />
primer término, ¿quién podía<br />
imaginar hace años a Abbado<br />
al frente de una orquesta de<br />
instrumentos de época? A<br />
buen seguro que pocos. Sin<br />
embargo, ya su Beethoven en<br />
vivo en Roma, que ahora se<br />
ofrecerá por vez primera en<br />
CD, constituyó una transformación<br />
radical de su aproximación<br />
anterior (registrada<br />
por DG con la Filarmónica de<br />
Viena), tan convencional<br />
como fría. El nuevo Abbado<br />
sonaba en Beethoven sorprendentemente<br />
próximo a<br />
muchos de los postulados de<br />
la escuela harnoncourtiana:<br />
acentos agresivos, formación<br />
limitada, vibrato parco, agilidad<br />
en los arcos, variedad en<br />
un fraseo que escapaba al<br />
legato de grandes proporciones.<br />
Aquello eran instrumentos<br />
modernos, sí, pero no<br />
sonaban como “de costumbre”,<br />
por así decirlo.<br />
Así las cosas, tenía que llegarle<br />
el turno a Mozart. Y si ya<br />
tuvimos ocasión de comentar<br />
recientemente su estupenda<br />
dirección de La flauta mágica,<br />
en esa misma línea le encontramos<br />
de nuevo en estos dos<br />
álbumes, esta vez ya sí al frente<br />
de una orquesta historicista.<br />
Su dirección de la joven y<br />
entusiasta formación es modélica<br />
y vibrante, ágil, luminosa,<br />
quizá no tan musculada como<br />
la de Harnoncourt (para alivio<br />
de algunos, supongo), pero en<br />
todo caso riquísima en colorido,<br />
vitalidad, acentos y matices.<br />
Encontramos incluso adornos<br />
(las repeticiones del<br />
Minueto en la Haffner), sutiles<br />
y continuas inflexiones dinámicas,<br />
matices de escalofrío<br />
(Andante de la nº 29), acertadísimo<br />
manejo del llamado<br />
aufstampfende auftakt, ese<br />
ritardando en la última parte<br />
del compás seguido de la ligera<br />
“suspensión” en la primera<br />
parte del compás siguiente, tan<br />
frecuente en el estilo vienés de<br />
interpretación de los minuetos<br />
de Mozart y Haydn, y del que<br />
intérpretes como Fischer o<br />
Harnoncourt han dejado<br />
numerosas muestras. La respuesta<br />
que obtiene de sus<br />
jóvenes músicos es extraordinaria<br />
tanto en empaste y perfecta<br />
ejecución en todas sus<br />
familias instrumentales como<br />
en agilidad, teniendo en cuenta<br />
que los tempi (así el Presto<br />
final de la Haffner) son a<br />
menudo muy rápidos. Admirable<br />
la toma de DG en vivo. Así<br />
las cosas, nos encontramos<br />
con un Mozart tan elegante y<br />
apolíneo (la mencionada nº<br />
29) como enérgico y vital (primer<br />
tiempo de la Haffner o la<br />
Praga), tan trepidante (final de<br />
la Haffner) como clarísimo en<br />
el desarrollo contrapuntístico<br />
(pasaje correspondiente del<br />
desarrollo en el primer tiempo<br />
de la Praga, movimiento final<br />
de la Júpiter, siempre complicadísimo<br />
de dibujar y aquí trazado<br />
con envidiable claridad y<br />
contagiosa vitalidad). El resumen<br />
está claro: es imposible<br />
no contagiarse cuando un<br />
director y su orquesta disfrutan<br />
como en este álbum, indagando<br />
con refrescante curiosidad<br />
en el archiconocido Mozart.<br />
La otra novedad es el<br />
doble con los Conciertos para<br />
violín y orquesta más la Sinfonía<br />
concertante K. 364 junto a<br />
Giuliano Carmignola. La etiqueta<br />
de portada señala erróneamente<br />
que esta es la primera<br />
grabación de los Conciertos<br />
por Carmignola. No lo es: el<br />
violinista grabó estas obras con<br />
anterioridad (1997) y el notabilísimo<br />
álbum correspondiente<br />
(junto al conjunto Il Quartettone,<br />
dirigido por Carlo de Martini)<br />
está disponible en el sello<br />
Brilliant (ref. 92884). Con todo,<br />
esta segunda aproximación se<br />
beneficia, además de una más<br />
sensible y también más atrevida<br />
interpretación por parte del<br />
violinista de Treviso (a quien<br />
ahora no le importa el toque<br />
rústico en ciertos momentos),<br />
de un acompañamiento notablemente<br />
más rico y contrastado<br />
por parte de la Orquesta<br />
Mozart y Abbado (basta escuchar<br />
el arrebatado movimiento<br />
final del Primer Concierto).<br />
Además, Carmignola ha cambiado<br />
para la ocasión su Guarneri<br />
de Venecia de 1733 (en el<br />
álbum de Brilliant) por el<br />
extraordinario Stradivarius<br />
“Baillot” de 1732, prestado por<br />
la Fundación Cassa di Risparmio<br />
de Bolonia. De nuevo se<br />
reúnen dos músicos que disfrutan<br />
de forma evidente<br />
haciendo música juntos y<br />
construyen un Mozart desinhibido,<br />
espontáneo, de vibrante<br />
vitalidad. Carmignola se<br />
desempeña con la brillantez<br />
técnica característica y con el<br />
gusto y expresividad que ya<br />
son bien conocidos. Arco ágil<br />
y ligero, ataques de variado<br />
contraste, rubato inteligente y<br />
equilibrado, matices exquisitos<br />
y vibrato más parco que en la<br />
grabación de Brilliant. Estupenda<br />
lectura, perfectamente<br />
empastada, de la Sinfonía concertante<br />
junto a Danusha Waskiewicz.<br />
Del acompañamiento,<br />
baste decir que el resultado es<br />
tan cuidadoso, atento y admirable<br />
como la interpretación de<br />
las Sinfonías. Abbado, a los 75,<br />
descubre nuevos horizontes<br />
con contagioso entusiasmo. La<br />
cosa está clara: dos álbumes de<br />
excepción, que no debe uno<br />
perderse.<br />
Rafael Ortega Basagoiti
D D I S I C S O C O S S<br />
ESTUDIOS<br />
Daniel Harding<br />
EL VIAJE A NINGUNA PARTE<br />
MAHLER: Sinfonía nº 10. (Versión<br />
ejecutable de Deryck Cooke,<br />
[III] 1976-89 [Revisión de<br />
Berthold Goldschmidt, Colin y<br />
David Matthews]). FILARMÓNICA DE<br />
VIENA. Director: DANIEL HARDING.<br />
DEUTSCHE GRAMMOPHON 477<br />
73478 (Universal). 78’. DDD. N PN<br />
Empecemos con una<br />
moderna blasfemia musical.<br />
He visto cinco veces<br />
actuaciones de Daniel Harding<br />
y sólo una no me ha parecido<br />
decepcionante: de hecho, si<br />
tuviera que hacer un inventario<br />
de las peores Cuartas de<br />
Brahms que he “fagocitado”<br />
hasta hoy, el maestro británico<br />
ocuparía una excelente posición<br />
en ese extraño Hit-Parade<br />
a la contra. Alumno de Rattle,<br />
protegido de Abbado,<br />
heredero del milanés en la<br />
Orquesta de Cámara Mahler,<br />
principal director invitado de<br />
la London Symphony y titular<br />
desde 2007 de la Sinfónica de<br />
la Radio de Suecia, Harding es<br />
un genuino caballo ganador.<br />
La ley no escrita —pronúnciese<br />
moda o dictado a los<br />
medios (no de los medios)—<br />
establece que Harding es valor<br />
incuestionable y que todo lo<br />
que toca es oro, perdón, calidad<br />
garantizada. Siento alejarme<br />
de la corriente dominante,<br />
pediré (si hace falta) perdón<br />
por no formar parte del coro<br />
entusiasta. Quizá por esta torpeza<br />
mía a la hora de no<br />
haber sabido vislumbrar o adivinar<br />
las bondades en la imparable<br />
carrera de este joven<br />
artista de 30 y pocos años, me<br />
he acercado a esta novísima<br />
interpretación del testamento<br />
musical de Mahler con la<br />
mejor disposición, persuadido<br />
ab origine de que la primera<br />
vez que la Filarmónica de Viena<br />
transitaba por esta partitura<br />
no podía ser algo malo. Y es<br />
verdad, no lo es. El problema<br />
es que tampoco es bueno.<br />
Lo positivo por delante.<br />
Creo que nunca ha sonado la<br />
Décima mahleriana con la<br />
belleza y la perfección que<br />
este registro propone. Sólo<br />
James Levine en su temprano<br />
acercamiento a la versión II de<br />
Deryck Cooke, 1980 (RCA),<br />
con la Orquesta de Filadelfia,<br />
y Simon Rattle en su segunda<br />
grabación, 1999 (EMI), con la<br />
Filarmónica de Berlín, de la<br />
edición Cooke III —la misma<br />
que emplea Harding, y para la<br />
que, en el encabezado de este<br />
texto, he añadido la referencia<br />
ordinal y los nombres de los<br />
responsables de la revisión—,<br />
han alcanzado un nivel de<br />
opulencia sonora (en el mejor<br />
sentido de los términos) como<br />
el que aquí obtiene Harding<br />
de la Filarmónica de Viena.<br />
Ahora bien, ¿basta eso? Es<br />
obvio que en música de calado<br />
tan hondo, intenso, la<br />
“biensonancia” es un punto,<br />
pero en absoluto excluyente.<br />
Y lo tremendo es que, en obra<br />
que tanto comporta en su interior,<br />
en la lectura de Harding<br />
no pasa nada. No hay relación<br />
con los devastadores viajes<br />
interiores de Sanderling —acaso<br />
el máximo “oficiante” de la<br />
obra— o Gielen. Es válido,<br />
hasta estratégicamente comprensible,<br />
que Harding arranque<br />
apagadamente, casi extrayendo<br />
de la capa más baja de<br />
la noosfera —que Teilhard de<br />
Chardin me disculpe— el inicio<br />
de la obra. Pero si se dice<br />
—él lo dice, en el libreto del<br />
CD— que el terrible acorde de<br />
diez notas del Andante-Adagio<br />
(Mahler lo había trasplantado<br />
desde el Finale) es “puro<br />
Edvard Munch (…), un asombroso<br />
grito de angustia”, no<br />
tiene ninguna lógica que la<br />
torre sucesiva de acordes se<br />
levante como un crescendo<br />
bruckneriano, en la mejor<br />
línea Celibidache, desde abajo<br />
arriba, desde los graves hasta<br />
el agudo. Con Harding no hay<br />
grito, ni explosión, ni asolamiento,<br />
sólo una progresión<br />
significativa. Y no pasa nada<br />
en los dos <strong>Scherzo</strong>s, hay cierto<br />
atisbo de mordacidad en el<br />
Purgatorio, y al Finale se llega<br />
con un golpe de “tambor<br />
enfundado” que parece grabado<br />
en otra sala, quizá en un<br />
pasillo de la Musikverein: no<br />
hay muerte, no hay el terror<br />
de la extinción, algo que Mahler<br />
y Alma han dejado diáfanamente<br />
explicado en el manuscrito<br />
—“Sólo tú sabes lo que<br />
significa”— y en los Recuerdos<br />
y cartas de ella —el bombo<br />
que abría el cortejo fúnebre de<br />
un bombero en Nueva York,<br />
1908, presenciado por el<br />
matrimonio desde el piso 11<br />
del Hotel Majestic—, sólo un<br />
distante, mortecino golpe. ¿Es<br />
que Harding se apunta aquí a<br />
la idea (peregrina) de Clinton<br />
Carpenter en su versión de la<br />
obra, donde el golpe seco se<br />
da en pp? Razón esgrimida:<br />
Mahler estaba en un undécimo<br />
piso, y el sonido le tuvo llegar<br />
amortiguado; claro, y por eso<br />
anotó dicho efecto percutivo<br />
en forte…<br />
DANIEL HARDING<br />
Cuando Harding accede a<br />
las páginas penúltimas de la<br />
pieza, cuando la música se<br />
transforma en “un ardiente<br />
canto de vida y amor” (Michael<br />
Kennedy), nuestro hombre no<br />
necesita metamorfosear nada,<br />
porque nada se ha alterado:<br />
ese canto llega como una<br />
sonería del Prater en una matinée<br />
de sábado. Eso sí, como<br />
todo en esta interpretación:<br />
maravillosamente tocado.<br />
A lado de esta producción<br />
habría que poner —si estuviera<br />
distribuida en España— la<br />
también muy reciente grabación<br />
de Gianandrea Noseda<br />
con la BBC Philharmonic<br />
(Chandos), una orquesta<br />
varios peldaños por debajo de<br />
la Filarmónica de Viena, y<br />
propuesta en la que también<br />
se emplea la Versión III del<br />
honesto Deryck Cooke; no llega<br />
el estupendo director italiano<br />
a las honduras de los anteriormente<br />
mentados, pero su<br />
recorrido sí va alguna parte,<br />
tiene un principio y un desenlace.<br />
Grabada en Manchester<br />
dos meses antes que el registro<br />
de Harding, no puede<br />
competir en magnificencia<br />
orquestal con el CD que se<br />
reseña, pero le supera en<br />
muchos cuerpos en convicción,<br />
entrega y vitalidad. Y es<br />
que un arnés de lujo no<br />
garantiza la destreza en la<br />
monta.<br />
José Luis Pérez de Arteaga<br />
Harald Hoffmann<br />
69
D D I S I C S O C O S S<br />
ESTUDIOS<br />
Hervé Niquet<br />
MARAIS EN ESCENA<br />
70<br />
MARAIS: Sémélé.<br />
SHANON MERCER (Sémélé),<br />
BENÉDICTE TAURAN<br />
(Dorine), JAËL AZZARETTI (Gran<br />
Sacerdotisa de Baco), HJÖRDIS<br />
THÉBAULT (Juno), ANDERS J. DAHLIN<br />
(Adraste), THOMAS DOLIÉ (Júpiter),<br />
LISANDRO ABADIE (Mercurio), MARC<br />
LABONNETTE (Cadmus y Gran<br />
Sacerdote de Baco). LE CONCERT<br />
SPIRITUEL. Director: HERVÉ NIQUET.<br />
2 CD GLOSSA GCD 921614 (Diverdi).<br />
2007. 142’. DDD. N PN<br />
Marin Marais (París, 1656-<br />
1728) es hoy fundamentalmente<br />
conocido<br />
por las 596 piezas de música<br />
instrumental que se recogen<br />
en sus siete libros publicados<br />
(cinco, dedicados específicamente<br />
a la viola da gamba, el<br />
instrumento al que inmediatamente<br />
se le asocia), a las que<br />
habría que añadir otras 45 que<br />
se incluyen en un manuscrito<br />
que el músico regaló en la<br />
década de 1670 al aristócrata<br />
escocés Harie Maule, nunca<br />
editadas. Lamentablemente,<br />
toda su música religiosa (que,<br />
en cualquier caso, no fue<br />
abundante) se ha perdido y a<br />
la teatral le cuesta trabajo<br />
abrirse paso en nuestros días.<br />
Se conocen al menos cinco<br />
trabajos dedicados por<br />
Marais a la música escénica,<br />
de los cuales, el primero, un<br />
Idylle dramatique que presentó<br />
en Versalles en 1686, también<br />
se ha perdido. Quedan<br />
las cuatro óperas, que han<br />
conocido vicisitudes diversas,<br />
aunque un modo de edición<br />
habitual en el París de la época,<br />
en reducciones que prescindían<br />
de las voces instrumentales<br />
y corales intermedias,<br />
ha dificultado su difusión<br />
en época moderna. El trabajo<br />
de reconstrucción de Gérard<br />
Geay, incluido dentro de los<br />
proyectos del admirable Centro<br />
de Música Barroca de Versalles,<br />
ha permitido ahora el<br />
rescate para una interpretación<br />
satisfactoria de la última de<br />
ellas, Sémélé, cuya grabación<br />
en Glossa es la segunda que<br />
se hace de una ópera de<br />
Marais (la anterior, el Alcyone<br />
que Minkowski registrase en<br />
1990 para el sello Erato, vino<br />
también precedida de un<br />
intenso trabajo de reconstrucción<br />
a cargo de Jérôme de La<br />
Gorce, uno de los grandes<br />
especialistas mundiales en el<br />
compositor).<br />
El primer gran éxito operístico<br />
de Marais había llegado<br />
en 1693 con Alcide, una tragedia<br />
en música que escribió en<br />
colaboración con Louis Lully,<br />
el primogénito de Jean-Baptiste,<br />
sobre un libreto de Jean<br />
Galbert de Campistron. La obra<br />
permaneció varios meses en el<br />
cartel de la ópera y fue repuesta<br />
en la capital francesa al<br />
menos en tres ocasiones a lo<br />
largo del siglo XVIII. La partitura<br />
no fue impresa, sino que<br />
circuló en copias manuscritas,<br />
aunque con un nivel de detalle<br />
suficiente para su interpretación.<br />
Nada hacía presagiar que<br />
el siguiente trabajo dramático<br />
del compositor, Arianne et<br />
Bacchus, estrenado en marzo<br />
de 1696, tuviera la fría acogida<br />
que recibió. La partitura se<br />
imprimió sin las partes intermedias<br />
de coro y orquesta. El<br />
fracaso provocó una década de<br />
silencio teatral en el compositor,<br />
que no volvió sobre la<br />
ópera hasta 1706, cuando se<br />
impone con Alcyone, tragedia<br />
con libreto del famoso Antoine<br />
Houdar de la Motte y su mayor<br />
éxito no sólo en el género,<br />
sino en toda su carrera. La<br />
obra sería citada y parodiada<br />
en multitud de ocasiones (su<br />
Tempestad resultó especialmente<br />
impactante) y conoció<br />
al menos cinco reposiciones<br />
en aquel mismo siglo.<br />
Tratando de aprovechar<br />
aquella corriente favorable,<br />
Marais y Houdar de la Motte<br />
prepararon enseguida un nuevo<br />
proyecto operístico,<br />
Sémélé, que estrenada el 9 de<br />
abril de 1709 resultó un rotundo<br />
fracaso, poniendo así inesperado<br />
final a la trayectoria<br />
lírica del compositor. Se han<br />
esgrimido varias razones para<br />
justificar el fracaso del estreno.<br />
Sin duda, el rigurosísimo<br />
invierno, que provocó escasez<br />
y hambre generalizada, lo que<br />
llevaría incluso a cerrar los<br />
teatros parisinos en enero,<br />
tuvo su importancia, aunque<br />
en el fondo el aspecto crucial<br />
parece atender a un cambio<br />
en el gusto del público fran-<br />
cés, que empezó a mostrar<br />
cierto hartazgo por el género<br />
de la tragedia lírica. De hecho,<br />
después del éxito de Alcyone,<br />
ninguna otra obra triunfaría en<br />
París hasta la presentación de<br />
Les fêtes vénitiennes de Campra<br />
en 1710. Claro que se trataba<br />
de una opéra-ballet.<br />
Estructurada en el prólogo<br />
y los cinco actos de rigor, la<br />
obra desarrolla el conocido<br />
sujeto mitológico de los amores<br />
entre Semele y Júpiter, que<br />
tratarían también, entre otros<br />
músicos barrocos, Haendel,<br />
John Eccles y Antonio de Literes.<br />
Tras una típica obertura<br />
lullysta, en el prólogo se desarrolla<br />
una bacanal escrita con<br />
un exquisito refinamiento y<br />
una gran riqueza instrumental<br />
(trompeta incluida), en el que<br />
se anuncia el drama que se va<br />
a representar, pero en el que<br />
se elude cualquier referencia a<br />
la gloria del rey, como había<br />
sido habitual hasta entonces.<br />
Cada acto está magníficamente<br />
individualizado en materia de<br />
carácter: el primero es heroico<br />
y está lleno de efectos descriptivos;<br />
el segundo queda marcado<br />
por la inclusión de una<br />
espléndida chacona; en el tercero,<br />
de carácter infernal,<br />
sobresalen los efectos de las<br />
arias de furia; el cuarto está<br />
dominado por un divertimento<br />
pastoril, en el que se hace uso<br />
de las musettes; el quinto conduce<br />
a un final esplendoroso,<br />
con efectos descriptivos (el<br />
terremoto provocado por la<br />
aparición de Júpiter revestido<br />
de todo su poder y que termina<br />
con la destrucción del palacio<br />
de Cadmo parece querer<br />
repetir el éxito de la tempestad<br />
de Alcyone) y un juego de<br />
contrastes muy interesante<br />
entre el tratamiento de los personajes<br />
mortales y los dioses.<br />
Las arias son breves y no hay<br />
grandes recitativos acompañados,<br />
pero la riqueza y variedad<br />
del tratamiento orquestal resulta<br />
absolutamente magistral y<br />
debería ser más que suficiente<br />
para que la obra se hiciera un<br />
hueco en el repertorio.<br />
Hace un par de años, el<br />
conjunto Montréal Baroque,<br />
dirigido por Wieland Kuijken,<br />
grabó para Atma una suite de<br />
Sémélé. Hervé Niquet ofrece<br />
ahora en Glossa una versión<br />
que no parece completa, pero<br />
que resulta más que suficiente<br />
para apreciar sus valores.<br />
Pocos maestros pueden mostrar<br />
este profundo entendimiento<br />
de la música teatral del<br />
Barroco francés. Aspectos<br />
esenciales de esta música,<br />
como el ritmo o la prosodia,<br />
están cuidados con esmero.<br />
Niquet consigue un sonido<br />
vigoroso y redondo de su conjunto<br />
instrumental, con excelentes<br />
intervenciones de los<br />
solistas, y hace que su coro<br />
brille como nunca, por empaste<br />
y por capacidad para las<br />
matizaciones más teatrales, en<br />
especial en los momentos de<br />
mayor exaltación.<br />
En la ópera barroca francesa<br />
el recitado tiene un sentido<br />
dramático mucho más profundo<br />
que en el de la ópera<br />
italiana, conectando en cierta<br />
medida con el cantar parlando<br />
monteverdiano. En palabras<br />
de Sébastien de Brossard,<br />
con la declamación característica<br />
del recitativo francés “se<br />
presta más atención a expresar<br />
la pasión que a seguir con<br />
exactitud una medida pautada”.<br />
Por ello, el conocimiento<br />
no sólo del estilo sino de la<br />
particular prosodia francesa<br />
son claves para conseguir<br />
interpretaciones convincentes<br />
y verosímiles. En este sentido,<br />
el elenco escogido para esta<br />
Sémélé resulta notablemente<br />
adecuado, por más que al<br />
Júpiter de Thomas Dolié<br />
hubiera podido pedírsele un<br />
poco más de delicadeza y dulzura<br />
en sus dúos con la protagonista<br />
principal, encarnada<br />
por una Shannon Mercer de<br />
voz pequeña y ligera, pero<br />
línea encantadoramente sensual<br />
(maravillosa en Amor,<br />
régnez en paix), mucho más<br />
que la Dorine de Bénédicte<br />
Tauran o la Sacerdotisa de Jaël<br />
Azzaretti, ambas de timbres<br />
algo desabridos en los agudos,<br />
por más que resulten impecables<br />
en el fraseo. Como Adraste,<br />
el lírico Anders J. Dahlin,<br />
de timbre algo blanquecino,<br />
parece crecerse en los números<br />
de conjunto, así en su dúo<br />
de principios del tercer acto<br />
con la muy intensa Juno de<br />
Hjördis Thébault, quien juega<br />
muy bien con los diferentes<br />
registros expresivos, como<br />
muestra el contraste de sus<br />
intervenciones en el papel de<br />
diosa y esas otras en que se<br />
presenta bajo la forma de<br />
Beroé, la nodriza de Sémele.<br />
Abadie y Labonnette cumplen<br />
a satisfacción en unos roles<br />
algo hieráticos e inflexibles.<br />
Pablo J. Vayón
D D I S I C S O C O S S<br />
ESTUDIOS<br />
Icebreaker, Philip Glass Ensemble<br />
SONIDO FANTASMA<br />
GLASS: Music with Changing<br />
Parts. ICEBREAKER.<br />
ORANGE MOUNTAIN MUSIC OMM<br />
0035 (Harmonia Mundi). 2007. 50’.<br />
DDD. N PN<br />
Monsters of Grace.<br />
MARIE MASCARI, soprano; ALEXANDRA<br />
MONTANO, mezzo; GREGORY<br />
PURNHAGEN, barítono; PETER<br />
STEWART, bajo. THE PHILIP GLASS<br />
ENSEMBLE.<br />
ORANGE MOUNTAIN MUSIC OMM<br />
0041 (Harmonia Mundi). 2007. 92’.<br />
DDD. N PN<br />
La Music for Changing<br />
Parts fue inventada en<br />
1970 cuando, al término<br />
de un ensayo en un auditorio<br />
de Minneapolis, los revestimientos<br />
de madera secretaron<br />
un fantasma acústico que<br />
semejaba una voz tenida.<br />
Dice la leyenda que este fenómeno<br />
despertó en el joven<br />
Glass la idea de fundar en la<br />
imprevisibilidad su próxima<br />
obra. El cuadro de entonces<br />
es muy distinto del actual: al<br />
comenzar los setenta el compositor<br />
estaba aún acuñando<br />
su lenguaje con músicas cuadrangulares<br />
y contrapuntos<br />
aritméticos, removido contra<br />
el dodecafonismo e infatuado<br />
por las adiciones indias; con<br />
Riesman y Munkacsi fatigaba<br />
las carreteras a lo Kerouac o<br />
Dylan en busca de oídos<br />
libres y tocaba en la galería<br />
de Paula Cooper mientras la<br />
bohemia del Soho devoraba<br />
Warhols y Pollocks. Ya había<br />
concebido Music in Similar<br />
Motion y Music in Contrary<br />
Motion (1969), que suponen<br />
el escándalo y el denuedo, y<br />
probablemente se cocían ya<br />
en su inconsciente Music in<br />
Twelve Parts (1974) y la ópera<br />
Einstein on the Beach (1976),<br />
que son el tratado, el sistema<br />
y la gravedad del minimalismo<br />
glassiano. Emparedada entre<br />
estas criaturas históricas y<br />
ensombrecida por sus rubros<br />
figura una obrita cuya recuperación<br />
(ésta, la de Icebreaker)<br />
debería favorecer una refacción<br />
del mapa glassiano.<br />
Hay varias razones para<br />
ello, y de todas ellas da fe Bob<br />
Gilmore en las notas al compacto:<br />
en primer lugar, y aun<br />
considerándola una consecuencia<br />
más que un fundamento,<br />
se trata de la primera<br />
obra de Glass donde la armonía<br />
dispone de su propio<br />
cuerpo, no presentándose<br />
como subproducto del ritmo:<br />
en tanto que estudio de la<br />
imprevisibilidad relativa<br />
(setenta y seis figuras rítmicas<br />
dispuestas en ocho voces) a<br />
los ejecutantes (aquí un efectivo<br />
de trece instrumentistas<br />
frente al inespecífico septeto<br />
original) se les permite interpretar<br />
cualquiera de las líneas<br />
o, eventualmente, emitir un<br />
tono sostenido (el fantasma de<br />
Minneapolis). Estos sostenuti,<br />
que hacen levitar el pentagrama<br />
de arriba abajo, suponen,<br />
por primera vez en la obra de<br />
Glass, una construcción no<br />
repetitiva y, en cierto modo, la<br />
prefiguración de una nueva<br />
gramática (por ejemplo: la<br />
serie Another Look at Harmony).<br />
En segundo lugar, la<br />
inexistencia de una consignación<br />
instrumental determinada<br />
(de una orquestación, a fin de<br />
cuentas) genera una textura<br />
de color ligeramente más contrastada,<br />
veteada y brillante<br />
que la de sus obras de los<br />
sesenta: con un requerimiento<br />
mínimo de cuatro teclados,<br />
pero delineada por la formación<br />
de Glass en los setenta a<br />
base de flautín, flauta contralto,<br />
saxos tenor y soprano,<br />
trompeta, piano y violín eléctrico,<br />
teclados y vocalizaciones,<br />
la versión de Icebreaker<br />
densifica la espesura terrosa y<br />
laríngea del viento con flauta<br />
de pan, clarinetes, chelo, guitarra<br />
eléctrica, bajo y marimba<br />
(los recursos naturales del<br />
grupo) aumentando brillo y<br />
contraste y, por ende, la significación<br />
de la misma.<br />
Esta doble sustancia (tratamiento<br />
independiente de la<br />
armonía y enriquecimiento de<br />
la pasta tímbrica) de Music<br />
with Changing Parts es algo<br />
que el británico James Poke y<br />
su Icebreaker (una agrupación<br />
nacida, como su nombre<br />
indica, para romper los<br />
carámbanos de la música contemporánea)<br />
defienden con<br />
intrepidez desde su propio<br />
instrumental, asumiendo las<br />
laxas prescripciones como<br />
acicates para la expresión y<br />
no tanto como preceptos de<br />
una teoría. Hay algo hermoso<br />
en su forma de modular el<br />
flujo de este gran organillo<br />
sistólico, de esta máquina de<br />
colores rectilíneos y retráctiles<br />
que es enunciada por ellos<br />
como algo futuro y versátil y<br />
no como una caja de ritmos<br />
obsoleta y aurática.<br />
A diferencia de esta pieza,<br />
la ópera Monsters of Grace<br />
(1997), levantada sobre los<br />
poemarios del místico medieval<br />
Jalaludin Rumi, debe su<br />
impopularidad a razones<br />
extramusicales: la ambiciosa<br />
escenografía de Robert Wilson,<br />
que situaba a los cantantes<br />
(soprano, mezzo, barítono<br />
y bajo) y al grupo instrumental<br />
en un complejo entorno<br />
tridimensional sustentado en<br />
la animación digital, fue al<br />
parecer la causa de la debacle<br />
PHILIP GLASS<br />
de esta producción.<br />
El de Brooklyn siempre<br />
ha mostrado, indefectiblemente,<br />
un gusto exquisito a la<br />
hora de elegir equipaje en sus<br />
obras líricas: tanto da que se<br />
trate de terratenientes, faraones<br />
o matemáticos, de criaturas<br />
preternaturales, evangelistas<br />
o filósofos persas; en su<br />
obra lírica, la letra que pesa y<br />
conduce es siempre fascinante,<br />
bien por su contenido o<br />
por su forma de sonar al oído.<br />
En este caso, los textos del<br />
pretérito Rumi, adaptados y<br />
traducidos al inglés por Coleman<br />
Barks, son admirables<br />
por su llaneza y agapismo.<br />
Glass los agarra desde sus<br />
mismas tripas y los monta en<br />
unas arias expresivas y llenas,<br />
si bien poco originales, que<br />
recuerdan los vuelos y progresiones<br />
de sus monolíticas<br />
Quinta Sinfonía (2000) o de<br />
su ópera The Civil Wars: The<br />
Rome Section (1983), pintadas<br />
bajo el signo de lo épico y lo<br />
ecuménico.<br />
De este trabajo, y al margen<br />
de las beatitudes melódicas,<br />
llama particularmente la<br />
atención que la naturaleza<br />
“transcultural” del material de<br />
partida disponga, en ciertas<br />
arias e interludios, de homólogo<br />
trasunto sonoro, una<br />
característica que no abunda<br />
fuera de su producción cinematográfica<br />
o concertante: en<br />
lo armónico (por ejemplo: la<br />
sorprendente introducción de<br />
Where Everything is Music,<br />
una línea melismática que nos<br />
retrotrae al orientalismo de la<br />
escuela de D’Indy) y, especialmente,<br />
en lo tímbrico (una<br />
envoltura electrónica de atabales,<br />
tares y santures) Glass<br />
rinde ocasionalmente texto y<br />
pentagrama a una configuración<br />
que, en coalescencia con<br />
el habitual dispositivo de<br />
vientos del The Philip Glass<br />
Ensemble, evoca intensamente<br />
el remoto influjo del derviche<br />
o el alminar más allá de la<br />
recursividad o la repetición.<br />
La cuadratura del canto<br />
glassiano, que es desaconsejable<br />
para cantantes de pobre<br />
fiato, especialmente en tempi<br />
rápidos o sinuosos, no se<br />
cobra aquí ninguna víctima:<br />
Mascari y Montano, glassianas<br />
de pro, dicen sus textos con<br />
la justa gracia, sin innecesarios<br />
floreos belcantistas; los<br />
varones (Purnhagen y Stewart),<br />
por su parte, hacen<br />
correr su arte por encima y<br />
por debajo de la estética de<br />
líneas y ángulos, apoderándose<br />
de Rumi con unas voces en<br />
las que parecen resonar profetas<br />
y milenios.<br />
David Rodríguez Cerdán<br />
71
D D I S I C S O C O S S<br />
ESTUDIOS<br />
Brilliant. Archivos Históricos de Rusia<br />
SOFRONITZKI PARA TODOS<br />
72<br />
VLADIMIR<br />
SOFRONITZKI.<br />
Pianista.<br />
Obras de Scriabin, Borodin,<br />
Prokofiev, Rachmaninov,<br />
Chopin, Beethoven,<br />
Mendelssohn, Liszt, Schubert-<br />
Liszt, Schubert y Schumann.<br />
9 CD BRILLIANT 8975 (Cat Music).<br />
1946-1960. 547’. R/H PE<br />
En su interesante serie de<br />
Archivos Históricos de<br />
Rusia, Brilliant nos ofrece<br />
un nuevo “chollo”: una edición<br />
dedicada a Vladimir Sofronitzki<br />
(1901-1961), yerno de Scriabin<br />
y sensacional pianista, elogiado<br />
por Neuhaus (“toca como un<br />
dios”), Richter o Gilels (“el<br />
mejor pianista del mundo”)<br />
entre muchísimos otros. Sofronitzki,<br />
un romántico de complicada,<br />
inestable y solitaria personalidad<br />
que tuvo problemas<br />
con el alcohol y las drogas,<br />
nunca salió de la URSS después<br />
de una gira a finales de los<br />
años 20, de forma que para el<br />
público occidental permaneció<br />
prácticamente inédito hasta<br />
que a partir de los 90 empezaron<br />
a llegarnos grabaciones de<br />
pianistas como él o como<br />
Maria Yudina (compañera de<br />
clase en el Conservatorio),<br />
Grinzburg y tantos otros. Todo<br />
lo que de él existe en disco<br />
procede de grabaciones de la<br />
antigua URSS, que es tanto<br />
como decir que técnicamente<br />
adolece de la tosca tecnología<br />
soviética de la época. Incluso<br />
adolece también de algún que<br />
otro piano en condiciones, por<br />
decirlo de forma políticamente<br />
correcta, subóptimas. Buena<br />
parte del legado discográfico<br />
sofronitskiano (la totalidad del<br />
que aquí se recupera) procede<br />
de tomas en vivo, y hay que<br />
recordar que se trata de material<br />
que ha visto la luz con<br />
anterioridad en distintos sellos<br />
(Le Chant du Monde a la cabeza),<br />
por lo que es posible que<br />
algunos aficionados tengan<br />
todo o parte de lo que aquí se<br />
ofrece. En todo caso, incluso si<br />
se repite algún disco, al precio<br />
al que se ofrece el álbum (algo<br />
menos de 3 euros por disco)<br />
no vale la pena plantearse la<br />
duda. Y esto es así porque el<br />
resultado artístico es de primerísimo<br />
orden.<br />
Los dos primeros discos, el<br />
segundo grabado el año anterior<br />
a la muerte del pianista,<br />
están dedicados a Scriabin<br />
(Sonata nº 3, Andante de la<br />
Sonata nº 2, Sonatas nºs 9 y<br />
10, Poemas op. 32, nº 2, op.<br />
44, nº 1, op. 52, nº 1 y op. 59,<br />
nº 1, Poème ailé op. 51, nº 3,<br />
Poema lánguido op. 52, nº 3,<br />
Poema satánico op. 36, Poemas<br />
op. 69, nºs 1 y 2, Flammes<br />
sombres op. 73, nº 2, Guirlandes<br />
op. 73, nº 1, Fragilidad op.<br />
51, nº 1, Hoja de álbum op.<br />
45, nº 1, Mazurka op. 40, nº 2,<br />
Masque op. 63, nº 1, Ironías<br />
op. 56, nº 2, Pieza para piano<br />
op. 57, nº 1, Polonesa op. 21,<br />
Estudios op. 8, nº 12 y op. 42,<br />
nº 4 y 6, Vals op. 38, Preludios<br />
op. 11, nºs 2, 3, 4-13, 15-17,<br />
19-22 y 24, op. 13, nºs 1, 3, 6,<br />
op. 15, nº 1, op. 9, nº 1, op. 22,<br />
nº 2, op. 16, nºs 2, 4 y 5) y ya<br />
valen por casi todo el álbum.<br />
Constituyen la mejor prueba<br />
de su romanticismo de buena<br />
ley, de su introvertida nostalgia<br />
y de su enigmática personalidad.<br />
Dotado de una técnica<br />
superlativa, Sofronitzki conseguía<br />
una gama de matices<br />
de extraordinaria amplitud,<br />
que manejaba con gran inteligencia.<br />
En el Andante de la<br />
Sonata nº 2 consigue una diferenciación<br />
de planos casi inverosímil,<br />
con un sonido tan lleno<br />
como etéreo, dibujando las<br />
complejas texturas scriabinianas<br />
y su intrincado mundo<br />
expresivo con una claridad<br />
insólita. Los Preludios y demás<br />
piezas breves aquí presentadas<br />
constituyen así interpretaciones<br />
asombrosas, de sugerente<br />
clima y elegancia, pero también<br />
de un titánico poderío y<br />
desgarrado dramatismo (Preludios<br />
op. 11, nºs 16 y 20, el aterrador<br />
Poema satánico).<br />
Se luce también en otro<br />
repertorio ruso, como el del<br />
tercer disco (Pequeña Suite de<br />
Borodin, Cuentos de la abuela<br />
de Prokofiev y Momentos musicales<br />
y selección de Étudestableaux<br />
de Rachmaninov). No<br />
hay más que escuchar la exquisitez<br />
de matiz en el Momento<br />
musical op. 16, nº 5 de Rachmaninov,<br />
etéreo y delicado,<br />
sutil, refinado y elegante como<br />
en pocas ocasiones.<br />
Los dos discos siguientes<br />
están dedicados a Chopin<br />
(Mazurkas op. 67, nº 4, op. 6,<br />
nºs 3 y 4, op. 41, nºs 1 y 2, op.<br />
17, nº 1, op. 24, nº 1, op. 33,<br />
nºs 1 y 3, op. 63, nºs 1 y 2, op.<br />
68, nºs 1-3, op. 30, nºs 3 y 4,<br />
Valses op. 64, nºs 1 y 3, op. 70,<br />
nº 2, Balada nº 3, <strong>Scherzo</strong> nº<br />
1, 24 Preludios op. 28, Polonesas<br />
op. 53 “Heroica” y op. 26,<br />
nº 1, Estudios op. 10, nºs 3 y 6,<br />
op. 25, nº 3). Y las características<br />
de este pianista (elegancia<br />
expresiva, cuidadísima atención<br />
al color sonoro, a la<br />
expresividad y canto del fraseo,<br />
romántica personalidad)<br />
vienen que ni pintadas a la<br />
música de Chopin. De forma<br />
que aquí tenemos una generosa<br />
selección de Mazurkas primorosamente<br />
traducidas. Pero<br />
también una soberbia colección<br />
de Preludios, de una gran<br />
emotividad, con un matiz<br />
exquisito y un rubato que canta<br />
con fluidez y naturalidad,<br />
aunque en algún momento<br />
(Nocturno op. 9, nº 2, le ocurre<br />
algo parecido más tarde en<br />
el Impromptu de Schubert) se<br />
exagere un tanto. Es igualmente<br />
capaz de traducir con el<br />
mayor acierto el lado épico,<br />
como en la Polonesa op. 53,<br />
una interpretación estupenda<br />
aunque adolezca de algún<br />
VLADIMIR SOFRONITZKI<br />
fallo de edición.<br />
El sexto disco contiene<br />
más obras de Chopin (Nocturnos<br />
op. 9, nº 2, op. 37, nº 2 y<br />
op. 48, nº 1), junto a páginas<br />
de Beethoven (Sonata nº 15)<br />
y Mendelssohn (Variaciones<br />
serias op. 54). Ya se habló del<br />
rubato en alguno de los Nocturnos.<br />
En la Sonata Pastoral<br />
de Beethoven hay quizá<br />
demasiada oscuridad. Mejor<br />
las Variaciones de Mendelssohn,<br />
brillantes y efusivas.<br />
El séptimo es un monográfico<br />
Liszt (Egloga, del Primer<br />
año de Peregrinación —<br />
Suiza—, Segundo año —<br />
Italia—, transcripciones de<br />
Lieder de Schubert), en el que<br />
Sofronitzki luce su sentido<br />
romanticismo, desde la luminosa<br />
Égloga inicial hasta el<br />
tempestuoso Erlkönig que cierra<br />
el disco.<br />
El octavo está íntegramente<br />
dedicado a Schubert (Sonatas<br />
D. 960 y D. 784). La última<br />
Sonata schubertiana (sin repeticiones)<br />
se nos presenta con<br />
intimismo y nostalgia antes<br />
que con el descarnado drama<br />
que ofrece Richter, aunque lo<br />
ominoso no deja de aparecer.<br />
Sin embargo, momentos como<br />
el desarrollo del primer tiempo<br />
tienen un aire notablemente<br />
más rutinario que en manos<br />
del mencionado Richter. Por el<br />
contrario, el segundo movimiento<br />
de esa misma obra está<br />
maravillosamente matizado, al<br />
igual que los dos últimos.<br />
Sofronitzki destaca el lado más<br />
apasionado de la D. 784, aunque<br />
en el más lírico uno echa<br />
de menos la formidable elegancia<br />
de Brendel. El arrollador<br />
final es de los de ponerle<br />
a uno al borde de la silla. Lástima<br />
que la mediocre toma de<br />
sonido no esté a tono.<br />
Algo que se prolonga en el<br />
último disco, con obras de<br />
Schubert y Schumann (Fantasía<br />
Wanderer, 3 Piezas de Bunte<br />
Blätter y Carnaval). La Wanderer<br />
es tensa y brillante aunque<br />
no alcance las cotas estratosféricas<br />
de Richter. El Carnaval,<br />
por su parte, es en conjunto<br />
una sobresaliente interpretación,<br />
de nuevo con una música<br />
que parece idónea para el<br />
romántico temperamento del<br />
artista ruso. Pero el resumen ya<br />
estaba claro desde el principio:<br />
por encima de las deficiencias<br />
de sonido y de las de algún<br />
piano de saldo, la categoría de<br />
las interpretaciones es extraordinaria,<br />
y a tres euros el disco<br />
la cosa no ofrece duda.<br />
Rafael Ortega Basagoiti
D D I S I C S O C O S S<br />
ESTUDIOS<br />
Arthaus, Deutsche Grammophon<br />
EL DIOS HUMANIZADO<br />
KARAJAN, UN MAESTRO<br />
PARA LA PANTALLA.<br />
Una película de GEORG WÜBBOLT.<br />
ARTHAUS 101459 (Ferysa). 2008. 52’.<br />
N PN<br />
KARAJAN O “LA BELLEZA<br />
COMO YO LA VEO”.<br />
Una película de ROBERT DORNHELM.<br />
DEUTSCHE GRAMMOPHON 00440<br />
073 4392 (Universal). 2008. 92’. N PN<br />
Los testimonios escritos y<br />
filmados sobre el célebre<br />
director ya van siendo<br />
abundantes. Últimamente se<br />
han publicado tres biografías<br />
más que seguramente también<br />
veremos traducidas en España,<br />
una de su viuda Eliette von<br />
Karajan, otra más seria de Pierre-Jean<br />
Remy (de la Academia<br />
francesa) y finalmente una tercera<br />
en alemán de Peter Uehling.<br />
También se publicó en su<br />
día traducida (bastante mal) al<br />
español la de Richard Osborne<br />
(A life in music), posiblemente<br />
la más completa de las existentes<br />
y que merecería una nueva<br />
edición revisada. Además de<br />
estos testimonios escritos, Arthaus<br />
y Deutsche Grammophon<br />
publican respectivamente dos<br />
DVDs dedicados a Karajan,<br />
uno de ellos relacionado con<br />
la verdadera obsesión que<br />
tenía el director por las producciones<br />
filmadas, naturalmente<br />
con él mismo de protagonista<br />
absoluto (Maestro for<br />
the Screen se llama el DVD Arthaus),<br />
y el otro nos narra una<br />
panorámica vital y artística bastante<br />
completa del director con<br />
todos sus defectos y virtudes,<br />
testimonios a favor y en contra,<br />
conceptos y aproximaciones<br />
musicales, en una película<br />
de Robert Dornhelm de más<br />
de hora y media de duración,<br />
que se ve con agrado y cuyo<br />
tiempo transcurre en un suspiro.<br />
En ella se recogen imágenes<br />
de otras producciones,<br />
aunque convenientemente cortadas<br />
(por ejemplo: cuando<br />
Karajan llega a su mansión en<br />
un lujoso deportivo, al empleado<br />
doméstico que le abre la<br />
puerta del Porsche ni siquiera<br />
le mira, ni mucho menos le da<br />
las gracias con un gesto, mostrándose<br />
por el contrario extraordinariamente<br />
afectuoso con<br />
los perros que le salen a recibir.<br />
Lo mismo sucede con dos<br />
niñas vestidas de kimono que<br />
le ofrecen sendos ramos de<br />
flores tras un concierto en<br />
Tokio: las niñas son para él<br />
dos robots que no merecen<br />
consideración, centrando su<br />
total atención en las flores).<br />
Pero a pesar de todo, lo que se<br />
desprende de estas películas es<br />
que estamos ante un músico<br />
extraordinariamente dotado,<br />
extremadamente inteligente y<br />
un astuto hombre de negocios<br />
cuyo talento natural hizo que<br />
la música clásica se difundiese<br />
hasta extremos impensables<br />
con cualquier otro director,<br />
siempre con su figura en primer<br />
plano (Bernstein haría lo<br />
mismo en América, y también<br />
en Europa en los últimos años<br />
de su carrera; por no hablar de<br />
Celibidache, que se negaba a<br />
grabar discos pero siempre<br />
estaba dispuesto a difundir su<br />
imagen ante las cámaras de<br />
cine o de televisión). Los testimonios<br />
retratan bastante certeramente<br />
al protagonista de la<br />
película, e incluso hay<br />
momentos (por ejemplo, en su<br />
felicitación tras el Concierto de<br />
Año Nuevo) en el que se le ve<br />
tan frágil, desvalido y emocionado,<br />
que consigue de inmediato<br />
que el espectador se<br />
ponga de su parte, aunque<br />
uno no deja de preguntarse si<br />
todo eso no estaría calculada-<br />
mente estudiado y sería otro<br />
aspecto comercial más del más<br />
popular de los conciertos.<br />
Todos los intervinientes en la<br />
película, a pesar de que<br />
muchos de ellos se muestren<br />
críticos, hablan siempre con<br />
respeto y admiración, e incluso<br />
alguno de ellos (Rattle) pone<br />
el dedo en la llaga ante el espinoso<br />
episodio de su doble afiliación<br />
al NSDAP (el partido<br />
nazi). Los demás, como decimos<br />
(hasta Solti sale al principio<br />
diciendo que “Fue el mejor<br />
director del siglo XX”), ya sean<br />
Christa Ludwig, Seiji Ozawa,<br />
Gundula Janowitz o el ex canciller<br />
Helmut Schmidt, le dedican<br />
sus mejores loas. Por lo<br />
demás, la película es ágil y está<br />
bien narrada, el personaje está<br />
retratado con cariño e incluso<br />
con matices humanos que<br />
seguramente serán desconocidos<br />
para la mayoría de los<br />
mortales (su hija dice que a<br />
menudo contaba chistes verdes,<br />
y durante un ensayo con<br />
la Filarmónica de Berlín, les<br />
cuenta uno bastante gracioso<br />
sobre el canciller Willy Brandt.<br />
También se le ve en una insólita<br />
imagen bromeando con<br />
Agnes Baltsa). En fin, un documento<br />
de indudable interés<br />
sobre este personaje tímido y<br />
controvertido, exigente, hábil,<br />
manipulador y muy buen<br />
actor. A cualquiera que le interese<br />
la música sinfónica y la<br />
ópera, y a pesar de lo discutible<br />
de su personalidad, disfrutará<br />
con esta atractiva película.<br />
La de Arthaus, como ya<br />
hemos dicho, está limitada al<br />
aspecto de Karajan y la imagen,<br />
con descubrimientos verdaderamente<br />
explosivos, por<br />
ejemplo nos enteramos de que<br />
los conciertos filmados en<br />
estudio con la Filarmónica de<br />
Berlín están en play-back, es<br />
decir, los músicos hacen como<br />
que tocan, pero la música<br />
había sido grabada previamente<br />
(la orquesta, se nos dice, se<br />
mostró ofendida y bastante<br />
molesta con este procedimiento,<br />
pero acabó pasando por el<br />
aro. Al ser preguntado sobre el<br />
particular, Karajan se limita a<br />
decir que en ese momento “es<br />
lo que había que hacer”). El<br />
interés del director por este<br />
medio de difusión tuvo lugar<br />
tras un concierto en Japón con<br />
su orquesta berlinesa, cuyos<br />
conciertos fueron vistos por<br />
millones de telespectadores<br />
gracias a las retransmisiones<br />
en directo o en diferido. De<br />
esta forma, el músico Karajan<br />
que se había planteado siempre<br />
su trabajo desde el punto<br />
de vista auditivo, pasó a<br />
reconsiderarlo desde una<br />
importante dimensión visual.<br />
Sin embargo, su vanidad narcisista<br />
no siempre le facilitó las<br />
cosas, de tal forma que sus<br />
colaboraciones con importantes<br />
hombres del cine (Henri-<br />
Georges Clouzot, Hugo Niebeling<br />
—tan autócratas como el<br />
propio Karajan—) acabaron<br />
siempre en discordia hasta<br />
que él mismo tomó las riendas<br />
de las películas. El resto ya es<br />
conocido y de su control absoluto<br />
(musical y cinematográfico)<br />
sobre sus producciones ya<br />
hablamos largo y tendido en<br />
el pasado SCHERZO al comentar<br />
varios DVDs publicados<br />
por DG. Este interesante documento<br />
Arthaus tiene la desventaja<br />
respecto del anterior<br />
DG de ser más caro y de tener<br />
40 minutos menos de metraje.<br />
En suma, dos importantes<br />
documentos sobre este ya<br />
legendario director, con todas<br />
sus virtudes y contradicciones.<br />
HERBERT VON KARAJAN<br />
Los dos reflejan con exactitud<br />
la obra de este maestro de la<br />
perfección del que una de sus<br />
hijas dice, en algún momento<br />
de la película, que hasta en la<br />
vida cotidiana y familiar su<br />
madre y ellas eran dirigidas y<br />
corregidas férreamente. Lo cual<br />
nos recuerda aquella anécdota<br />
de Ingrid Bergman, que al ser<br />
preguntada por su matrimonio<br />
con Rossellini, decía algo así<br />
como: “El peligro de estar casada<br />
con un director, es que te<br />
dirige siempre y en todos los<br />
aspectos de la vida”.<br />
Enrique Pérez Adrián<br />
73
74<br />
D D I S I C S O C O S S<br />
REEDICIONES<br />
Naïve/Montaigne, Brilliant<br />
CENTENARIO DE MESSIAEN: DE MOMENTO,<br />
DOS ÁLBUMES<br />
Dos grandes álbumes de<br />
registros no demasiado<br />
antiguos con buenísima<br />
música de Messiaen, reediciones<br />
de discos que en algún<br />
caso han circulado muy poco<br />
por aquí. Por ejemplo, se vieron<br />
poco los discos de Montaigne<br />
que ahora trae Naïve<br />
(distribuidor: Diverdi).<br />
Las dos grandes obras del<br />
álbum de Montaigne (6CD MO<br />
782179), Transfiguración<br />
(1969) y De los cañones a las<br />
estrellas (1974), son creaciones<br />
de plena madurez, de un<br />
riqueza y una complejidad que<br />
aquí no cabe sino recordar,<br />
obras construidas a lo largo de<br />
varios años a partir de impresiones,<br />
evocaciones, fe y capacidad<br />
de desarrollo. Ricas en<br />
timbres, en sugerencias, en<br />
retrato de la grandeza de Dios,<br />
mediante su figura como Cristo<br />
o a través de la grandeza de<br />
su creación, son frescos<br />
imprescindibles dentro de la<br />
carrera de Messiaen como<br />
enorme compositor. Reinbert<br />
de Leeuw demostraría ya sólo<br />
con estos dos registros que es<br />
un excelente director de la<br />
música de su tiempo, si no lo<br />
supiéramos por otros fonogramas.<br />
Hace frente a unos equipos<br />
sencillamente impresionantes,<br />
Coro BRT de Bruselas.<br />
Groot Omroepkoor y Radio<br />
Symphonie Orkest Hilversum;<br />
Asko Ensemble. Schoenberg<br />
Ensemble. Slagwerkgroep den<br />
Haag. Un director que concierta<br />
tantos elementos, por<br />
mucho que a menudo sean<br />
pequeños conjuntos surgidos<br />
del ejército instrumental del<br />
tutti, tiene que tener la cabeza<br />
analítica de De Leeuw, mas<br />
también la sensibilidad artística<br />
y una forma u otra de complicidad<br />
espiritual con el objetivo<br />
artístico y trascendente<br />
del compositor. Así, Reinbert<br />
de Leeuw, grandísimo músico.<br />
Visiones del Amén es muy<br />
tura como sugerencia de los<br />
grandes desarrollos de otras<br />
obras. Para quien no conozca<br />
demasiado a Messiaen, este<br />
CD puede servirle de introducción;<br />
son obras de finales de<br />
los 50 (Oiseaux), de los 60<br />
(Haikai y Couleurs) o ya de<br />
los 80 (Vitrail, acaso la menos<br />
conocida de estas obras<br />
menos tocadas). Toda una<br />
obra de arte en cuatro partes,<br />
piezas, secuencias, momentos;<br />
además de todo un documento,<br />
un regalo; que ahora se<br />
torna de nuevo regalo para<br />
nosotros.<br />
Apenas hace un año reseñábamos<br />
con calor la<br />
integral<br />
organística<br />
de Messiaen<br />
que el hol<br />
a n d é s<br />
Willem Tanke<br />
había grabado en 1994 en<br />
Haarlem. Se distribuyó poco y<br />
tuvo que esperar doce años<br />
para un lanzamiento más<br />
amplio, en el sello Brilliant<br />
(distribuidor: Cat Music). Ésta<br />
es la referencia que reseñábamos,<br />
y decíamos que había<br />
causado sensación en los<br />
pocos que pudieron llegar a<br />
oírlo hacia 1995. Nos llega<br />
ahora esta espléndida integral<br />
(obras para órgano, piano y<br />
canciones, 17 CDs Brilliant<br />
8949) con un gran álbum<br />
Messiaen en el que hay<br />
muchas obras importantes del<br />
compositor, excepto piezas<br />
orquestales. Y sabemos que<br />
fue en la orquesta donde<br />
Messiaen dio casi todo lo<br />
mejor de sí mismo. No todo,<br />
pero sí casi todo. Messiaen<br />
compuso poca música de<br />
cámara, pero el Cuarteto para<br />
el fin del tiempo es una de sus<br />
mejores obras. Su música<br />
organística es su gran aportación,<br />
como intérprete que<br />
partía de una experiencia permanente<br />
y cotidiana frente al<br />
órgano de la iglesia parisiense<br />
de la Trinité.<br />
Casi, decíamos. Ahí está el<br />
piano. Para el piano compuso<br />
Messiaen algunas obras señeras,<br />
como las Veinte miradas<br />
al Niño Jesús, las siete Visiones<br />
del Amén, o la inmensidad del<br />
Catálogo de pájaros. Y otras<br />
obras importantes, aunque de<br />
menor envergadura, ya que no<br />
de menor ambición, como ese<br />
anterior, es obra para dos pianistas<br />
del joven compositor<br />
que regresa del frente, el que<br />
ya ha compuesto el Cuarteto<br />
para el fin del tiempo en las<br />
terribles condiciones que<br />
sabemos, y estrena esta obra a<br />
cuatro manos en los Conciertos<br />
de la Pléiade con la jovencísima<br />
Yvonne Loriod. También<br />
aquí tiene no poco que<br />
decir Reinbert de Leeuw, pero<br />
como pianista, junto con Maarten<br />
Bon, en un dúo rico en<br />
contrastes, en cuya secuencia<br />
destaca la introspección de<br />
determinados momentos e<br />
ideas. De nuevo, la espiritualidad<br />
se basa en la técnica y en<br />
cierta manera de entender el<br />
virtuosismo. De Leeuw y Bon,<br />
un dúo que roza lo ideal para<br />
una secuencia de piezas densas<br />
bajo el signo de la conformidad<br />
y de la introspección,<br />
una obra que a veces parece<br />
reclamar la orquesta, o al<br />
menos el órgano; para eso<br />
están los buenos intérpretes,<br />
para “dar” orquesta a través<br />
del piano, para “dar” volumen<br />
a partir de dos teclados.<br />
Dejamos para el final el<br />
cuarto de los seis discos, por<br />
su significación especial y por<br />
las obras que incluye, 7 Haikai,<br />
Couleurs de la Cité Céleste,<br />
Un vitrail et des oiseaux, Oiseaux<br />
exotiques. Son obras<br />
menos habituales que los<br />
grandes títulos de Messiaen,<br />
con dispositivos y duraciones<br />
especiales, pero todas ellas<br />
obras de envergadura, hermanas<br />
pequeñas, en duración<br />
pero sólo en duración, de la<br />
secuencia que va desde la<br />
Turangalila hasta Éclairs sur<br />
l’au-delà. Este CD recoge un<br />
concierto en vivo de 1988, el<br />
regalo de Boulez, con el Inter-<br />
Contemporain, Loriod y otros<br />
músicos a Messiaen por su 80<br />
cumpleaños (fue unos días<br />
antes del cumpleaños propiamente<br />
dicho, en el Théâtre des<br />
Champs-Élysées, el 26 de<br />
noviembre de 1988). Se puede<br />
empezar la escucha del álbum<br />
por este disco, precisamente,<br />
porque encierra el mundo, el<br />
secreto y el sentido de Messiaen<br />
a lo largo de cuatro obras<br />
en las que hay de todo: pájaros,<br />
colores, timbres, atmósferas,<br />
métricas cambiantes y<br />
también desusadas, el piano<br />
como percusión hermana del<br />
mundo ornitológico, la miniaotro<br />
pájaro que se escapa del<br />
Catálogo, por fecha y por su<br />
propia valía, La fauvette des<br />
jardins, esto es, La curruca<br />
mosquitera. Falta, claro está, la<br />
gran obra para piano a cuatro<br />
manos, Visiones del Amén,<br />
porque este ciclo lo firma un<br />
solo pianista, el británico Peter<br />
Hill, que lo grabó para un<br />
sello hoy decaído, y es una<br />
lástima que decayera, el sello<br />
Unicorn, que tantas y tan<br />
especiales bellezas nos ha proporcionado.<br />
Lo revive ahora<br />
Brilliant, y es muy de agradecer<br />
por parte del aficionado.<br />
Hill es de la estirpe de Reinbert<br />
de Leeuw, aunque no tenga<br />
nada que ver con él en lo<br />
demás. Es de esa raza de pianistas<br />
de virtuosismo innegable<br />
y autolimitado que se<br />
ponen al servicio de la sonoridad<br />
trascendente y a menudo<br />
celebradora de un artista que,<br />
con su arte, quiere dar testimonio<br />
de Dios. Así, Hill es<br />
cómplice, puesto que es gran<br />
intérprete.<br />
Hace tres años reseñábamos<br />
el ciclo de mélodies de<br />
Ingrid Kappelle acompañada<br />
por Hakon Austbo. También<br />
en la canción hay por lo<br />
menos un ciclo trascendente,<br />
Harawi, cantos de amor y<br />
muerte, de casi una hora de<br />
duración y que forma parte de<br />
una trilogía sobre el amor<br />
humano de dimensiones y dispositivos<br />
tan distintos, tríptico<br />
que se completa con la Sinfonía<br />
Turangalila y los Cinq<br />
Rechants. No hay que desdeñar<br />
ciclos tempranos como los<br />
Poèmes pour Mi, dedicados de<br />
Claire Delbos, primera esposa<br />
del compositor, o los Chants<br />
de terre et du ciel, ambos de<br />
finales de los años 30. Esos y<br />
algún otro ciclo constituyen<br />
un casi integral de la vocalidad<br />
liederística de Messiaen. Encomiábamos<br />
entonces a Ingrid<br />
Kappelle, a sabiendas de que<br />
no superaba las referencias de<br />
Michelle Command o Rachel<br />
Yakar, ni en títulos concretos<br />
con María Orán. Pero su ciclo<br />
casi integral es más que suficiente,<br />
es de amplio alcance,<br />
bella voz, sentido dramatismo,<br />
sutil dicción. En especial, y<br />
eso es lo que importa, en el<br />
amplio, bello, decisivo ciclo<br />
Harawi.<br />
Santiago Martín Bermúdez
Orfeo d’Or<br />
COMEDIA BURGUESA, LUDWIG Y KARAJAN<br />
En primer lugar, Intermezzo,<br />
la desconocida ópera<br />
de Strauss que éste bautizó<br />
como comedia burguesa en<br />
dos actos con interludios sinfónicos<br />
y a la que hay que dar<br />
la bienvenida, ya que la única<br />
versión existente hasta ahora,<br />
la de Sawallisch (EMI, 1980),<br />
se halla durmiendo el sueño<br />
de los justos en las bodegas de<br />
la multinacional británica y<br />
creo que ni siquiera ha sido<br />
trasvasada a compacto (en<br />
internet se puede encontrar<br />
otra del Festival de Glyndebourne<br />
dirigida por Gustav<br />
Kuhn con Felicity Lott que<br />
próximamente aparecerá en<br />
DVD, aunque cantada en<br />
inglés). La versión que publica<br />
Orfeo y que ahora comentamos<br />
procede de una representación<br />
celebrada en el Theater<br />
an der Wien el 1 de mayo de<br />
1963, dirigida por el competente<br />
Joseph Keilberth y con<br />
un magnífico reparto vocal en<br />
el que destaca Hermann Prey,<br />
Hanny Steffek, Alfred Poell,<br />
Judith Hellwig, Waldemar<br />
Kmentt y muchos nombres<br />
célebres del elenco de la Ópera<br />
de Viena, en este caso<br />
actuando en el citado Theater<br />
an der Wien. Como ya es sabido,<br />
Intermezzo sigue sin ser<br />
reconocida en los escenarios<br />
internacionales, y eso que<br />
tuvo unos comienzos muy<br />
prometedores (Fritz Busch la<br />
estrenó en Dresde en 1924,<br />
George Szell lo hizo en Berlín<br />
en 1925, Hans Knappertsbusch<br />
en Múnich en 1926, y el propio<br />
Strauss en Viena en 1927),<br />
pero que a pesar de todo se<br />
quedaron en eso, en promesa,<br />
y hoy por hoy no parece que<br />
vayan a ir mucho más allá. Las<br />
causas no están claras, aunque<br />
tiene mucho que ver la consideración<br />
que la crítica comenzaba<br />
a tener de Strauss en los<br />
años en que se estrenó esta<br />
ópera, esto es, un compositor<br />
sin interés por quedarse al<br />
margen de las corrientes progresistas<br />
de entonces, si bien<br />
presenta numerosos aspectos<br />
innovadores y un claro análisis<br />
de la cultura burguesa de los<br />
primeros años de la República<br />
de Weimar. También contribuye<br />
a su aislamiento el uso continuado<br />
del recitativo secco y<br />
del diálogo declamado, con<br />
partes habladas, cantadas y<br />
semicantadas (en alemán, no<br />
lo olvidemos) que limitan claramente<br />
el desarrollo de la<br />
melodía (curiosamente, a dos<br />
STRAUSS:<br />
Intermezzo.<br />
HANNY STEFFEK, HERMANN<br />
PREY, ANNY FELBERMAYER, FERRY<br />
GRUBER, ALFRED POELL, JUDITH<br />
HELLWIG, WALDEMAR KMENTT,<br />
OSKAR CZERWENKA, ALOIS<br />
PERNERSTORFER, LUDWIG WELTER.<br />
CORO Y ORQUESTADELAÓPERA DE<br />
VIENA.<br />
Director: JOSEPH KEILBERTH.<br />
2 CD ORFEO C765082I (Diverdi).<br />
1963. ADD/Mono. 142’. H PM<br />
de las vacas sagradas de la<br />
progresía musical de entonces,<br />
Schoenberg y Webern, les<br />
encantaba esta ópera y la<br />
situaban por encima de cualquiera<br />
de las hechas hasta<br />
entonces por el compositor,<br />
incluida Elektra). La versión<br />
que se publica (2 CD Orfeo<br />
765 082 Mono) es extraordinaria,<br />
el elenco vocal homogéneo<br />
y sin fisuras está totalmente<br />
integrado, y la cuidada<br />
dirección musical, precisa,<br />
sólida, brillante y experimentada,<br />
le rinde justo tributo a<br />
esta olvidada producción<br />
straussiana, que en este caso<br />
nos ilustra sabiamente tanto<br />
sobre el magistral tratamiento<br />
de las voces como de la magia<br />
orquestal de su autor. La no<br />
inclusión del libreto original<br />
(cuyo autor era el propio<br />
Strauss) ni su traducción, limitará<br />
bastante la difusión de<br />
esta curiosa novedad, aunque<br />
se incluye estudio de Gottfried<br />
Kraus y el argumento de la<br />
ópera en los tres idiomas de<br />
siempre.<br />
El octogésimo<br />
aniversario<br />
de la<br />
gran Christa<br />
Ludwig<br />
(Berlín,<br />
1928), nos<br />
trae dos<br />
homenajes que le ofrece este<br />
sello alemán que distribuye<br />
Diverdi siguiendo la estela de<br />
otros de este mismo sello<br />
(Rysanek, Jurinac, Domingo,<br />
Varady… todos comentados<br />
en nuestras páginas de discos).<br />
En primer lugar, un<br />
variado recital operístico en la<br />
ópera de Viena en grabaciones<br />
de la Radio austríaca<br />
hechas entre los años 1955-<br />
1994 (3 CD Orfeo 758 083),<br />
con páginas de Mozart, Rossini,<br />
Beethoven, Berlioz, Bizet,<br />
Verdi, Wagner, Chaikovski,<br />
Strauss, Pfitzner, Debussy,<br />
Berg y Von Einem, todos con<br />
un nivel de excelencia vocal e<br />
interpretativo admirable. Destaquemos<br />
su Cherubino y su<br />
Compositor con Böhm, sus<br />
extrañas pero atractivas Cenerentola<br />
y Dorabella (cantadas<br />
en alemán), Maria de Wozzeck,<br />
Silla de Palestrina,<br />
Ortrud de Lohengrin y la rara<br />
Visita de la vieja dama de<br />
Gottfried von Einem que ella<br />
estrenó, por no hablar de Lady<br />
Macbeth, Geneviève o la Clitemnestra<br />
de su adiós a la<br />
ópera después de casi cuarenta<br />
años de trabajo en la escena<br />
(con Behrens y Hollreiser, 14<br />
de diciembre de 1994). En<br />
suma, una esplendorosa antología<br />
operística de una de las<br />
cantantes más queridas y que<br />
completa de esta forma los<br />
diversos CD de Lieder que este<br />
mismo sello ha publicado.<br />
El segundo<br />
homenaje es<br />
la versión<br />
completa de<br />
Carmen,<br />
también procedente<br />
de<br />
una representación en la Staatsoper<br />
vienesa el 19 de febrero<br />
de 1966 (2 CD Orfeo 733 082),<br />
dirigida como siempre por<br />
Maazel con elegancia, colorido,<br />
idioma e intensidad, con<br />
Christa Ludwig cantando muy<br />
bien en francés (la Seguidilla<br />
es un fragmento memorable)<br />
aunque le falte en algunos<br />
momentos más desgarro e<br />
intención. El resto, James King<br />
(Don José), Eberhard Wächter<br />
(Escamillo) y Jeanette Pilou<br />
(Micaela), cumplen más como<br />
intérpretes que como voces,<br />
encontrando también algún<br />
lujo insólito como Lucia Popp<br />
en Frasquita.<br />
Karajan,<br />
finalmente,<br />
con dos grabaciones<br />
de<br />
sus primeros<br />
años con la<br />
Sinfónica de<br />
Viena. La<br />
primera, la Novena de Beetho-<br />
D D I S I C S O C O S S<br />
REEDICIONES<br />
ven (729 081 Orfeo Mono), un<br />
archivo de la orquesta procedente<br />
de una grabación del<br />
grupo Rot-Weiss-Rot hecha en<br />
la Musikverein el 25 de junio<br />
de 1955, con los solistas Della<br />
Casa, Rössel-Majdan, Kmentt,<br />
Edelmann y los Cantores de la<br />
Sociedad de Amigos de la<br />
Música, versión ligera, intensa,<br />
brillante y con un trazo indiscutiblemente<br />
toscaniniano, no<br />
hay diferencias apreciables<br />
con sus otras versiones de<br />
esos años con la Filarmónica<br />
de Viena y la Philharmonia<br />
(ambas EMI).<br />
El Réquiem<br />
de Verdi<br />
también está<br />
tocado por<br />
los mismos<br />
coros y<br />
orquesta,<br />
además de<br />
los solistas Stella, Domínguez,<br />
Gedda y Modesti (2 CD 728<br />
082 Mono), la grabación igualmente<br />
procede del grupo Rot-<br />
Weiss-Rot y fue hecha en un<br />
concierto público en la Musikverein<br />
el 26 de noviembre de<br />
1954 (cuatro días antes de la<br />
muerte de Furtwängler, o sea,<br />
que sin quererlo, fue el homenaje<br />
del detestado “Ka” a la<br />
desaparición del maestro). En<br />
cuanto a la versión (recordemos<br />
que era una de las obras<br />
favoritas de Karajan), sigue las<br />
premisas de sus interpretaciones<br />
de esos años, destacando<br />
los grandes efectos operísticos<br />
de la obra sin olvidarse de<br />
cierta introspección mística, y<br />
ayudando a los cantantes,<br />
todos ellos voces experimentadas<br />
en el repertorio italiano,<br />
con exquisito y cuidado acompañamiento.<br />
Una versión<br />
excelente, quizá con el inconveniente<br />
del sonido mono de<br />
los años cincuenta, un aspecto<br />
que no debe frenar a los<br />
amantes de la obra o seguidores<br />
del director.<br />
La novedad principal de<br />
este lanzamiento, en suma,<br />
es la publicación de Intermezzo,<br />
una interpretación<br />
imprescindible para los buenos<br />
straussianos a la espera<br />
de que EMI publique en CD<br />
de serie media su citada versión<br />
de 1980 (con Popp, Fischer-Dieskau<br />
y Sawallisch).<br />
Del resto, memorable y casi<br />
diríamos que imprescindible<br />
recital operístico de Christa<br />
Ludwig.<br />
Enrique Pérez Adrián<br />
75
D D I S I C S O C O S S<br />
REEDICIONES<br />
Hyperion Helios<br />
REEDITA, QUE ALGO QUEDA…<br />
Nos llegan quince entregas<br />
más de la ya habitual<br />
serie económica<br />
Helios, perteneciente al sello<br />
británico Hyperion (distribuidor:<br />
Harmonia Mundi); se trata<br />
de reediciones de obras grabadas<br />
en las décadas de los 80 y<br />
90 del pasado siglo, con participación<br />
mayoritaria de solistas<br />
y grupos británicos, y con<br />
versiones en general notables,<br />
aunque pocas veces alcancen<br />
cotas mayores de excelencia.<br />
El titulado The Garden of<br />
Zephirus (55289) recoge diversas<br />
canciones cortesanas del<br />
siglo XV grabadas por el grupo<br />
Gothic Voices dirigido por<br />
Christopher Page en 1984;<br />
obras anónimas, y de autores<br />
como Antonello da Caserta,<br />
Francesco Landini o el más<br />
conocido Guillaume Duffay,<br />
configuran el contenido de un<br />
disco interesante por su repertorio<br />
y por unas versiones<br />
correctas aunque la dicción<br />
francesa sea manifiestamente<br />
mejorable. Los mismos intérpretes<br />
protagonizan<br />
un<br />
CD grabado<br />
en 1987 con<br />
música en su<br />
mayor parte<br />
anónima de<br />
la época del<br />
rey Ricardo I de Inglaterra,<br />
coronado en 1189 en la Abadía<br />
de Westminster (55292); el<br />
resultado es aquí más redondo<br />
que en el anterior. Poco más<br />
de dos siglos después, Guillaume<br />
Dufay compuso varias<br />
obras para el apostol Santiago,<br />
entre ellas la Misa para Santiago<br />
el Grande, que se recogen<br />
en un disco (55272) de 1997, a<br />
cargo del The Binchois Consort,<br />
con la dirección de<br />
Andrew Kirkman; buen empaste<br />
y expresividad son sus credenciales.<br />
En el caso de los<br />
motetes, piezas instrumentales<br />
y la Missa Pater Peccavi de<br />
Andrea Gabrieli (55265), registro<br />
de 1999 del coro His<br />
Majestys Consort of Voices y la<br />
agrupación de sacabuches y<br />
cornetas His Majestys Sagbutts<br />
and Cornetts, con la dirección<br />
de Timothy Roberts, impera el<br />
oficio y brillantez de los instrumentos,<br />
y una prestación algo<br />
más irregular del coro, aunque<br />
hay que señalar que no le ayuda<br />
una toma sonora demasiado<br />
reverberante. De Alessandro<br />
Scarlatti se ofrecen las cantatas<br />
Correa nel seno amato y Giá<br />
lusingato appieno y las Variaciones<br />
sobre “La Folia” (55<strong>233</strong>)<br />
con la soprano<br />
Lynne<br />
Dawson y el<br />
Cuarteto Purcell;<br />
versiones<br />
de 1987<br />
de probada<br />
solvencia,<br />
con una voz poderosa y comunicativa<br />
y cuatro reconocidos<br />
instrumentistas que aportan<br />
musicalidad y excelente técnica.<br />
Lo mismo ocurre con otro<br />
CD en el que interviene el<br />
Cuarteto Purcell, dedicado a<br />
diversas obras de Vivaldi<br />
(55231): Sonatas en trío RV 60,<br />
RV 63 y RV 74, y Sonatas RV<br />
754 y RV 758; grabado en<br />
1985, es un disco al que tan<br />
sólo, y dependiendo del gusto<br />
personal, se le puede reprochar<br />
una cierta frialdad, o<br />
cuando menos, la carencia de<br />
ese color mediterráneo de los<br />
grupos italianos. El mismo<br />
Cuarteto Purcell con el violagambista<br />
William Hunt vuelve<br />
con un CD dedicado a Marin<br />
Marais (55235) titulado La Folia<br />
y que incluye varias Suites y<br />
Las folias de España del músico<br />
francés; disco de 1989 de impecable<br />
factura y con una notable<br />
labor solista de Hunt. Otra vez<br />
Vivaldi, ahora con diversas<br />
arias operísticas intercaladas de<br />
sinfonías (55279), se recrea en<br />
la voz de la soprano Enma<br />
Kirkby con The Brandenburg<br />
Consort dirigido por Roy<br />
Goodman; registro de 1994 en<br />
el que una refinada orquesta,<br />
acaso demasiado, acompaña a<br />
una cantante de gran calidad,<br />
aunque su instrumento muestre<br />
ciertas limitaciones en los registros<br />
más graves y en las agilidades.<br />
El magnífico grupo The<br />
King’s Consort, con su fundador<br />
y director Robert King al<br />
frente, aparece en esta entrega<br />
por partida doble; en un disco<br />
de 1987 lleno de vitalidad y<br />
frescura con las Suites en re<br />
mayor y en si bemol mayor de<br />
la Tafelmusik de Telemann<br />
(55278); y en otro del mismo<br />
año con conciertos para oboe y<br />
oboe d’amore del propio Telemann<br />
y de J. S. Bach (55269);<br />
el solista es en este último Paul<br />
Goodwin, y las versiones muy<br />
estimables, aunque sin alcanzar<br />
la intensidad de las anteriores.<br />
En las seis Sonatas en trío HWV<br />
380-385 y 393, atribuidas a<br />
Haendel (55280), y en las que<br />
interviene el grupo Convivium<br />
en una grabación de 1998,<br />
encontramos también una<br />
aproximación técnicamente<br />
irreprochable, con un discurso<br />
equilibrado y contenido. En<br />
1994 el chelista Richard Lester,<br />
junto a David Watkin, chelo, y<br />
Chi-Chi Nwanoku, contrabajo,<br />
registraron varias sonatas para<br />
violonchelo de Boccherini<br />
(55219): las catalogadas como<br />
G.2, G.4, G.10, G.17 y G.565;<br />
interesantes sin duda, si bien se<br />
agradecería una mayor flexibilidad<br />
y contrastes. La competencia<br />
es mayor en el CD con la<br />
Misa en do de Beethoven<br />
(55263), con el añadido de las<br />
arias Ah! Perfido op. 65,<br />
Ne’giorni tuoi felici WoO 3, y<br />
Tremate, empi, tremate, op. 16;<br />
se grabó en 1995 con la soprano<br />
Janice Watson, la mezzo<br />
Jean Rugby, el tenor John Mark<br />
Ainsley, el bajo Gwynne<br />
Howell, el Coro y Orquesta<br />
Corydon, dirigidos por Matthew<br />
Best; todo está en su<br />
lugar, pero la Misa suena<br />
demasiado aséptica y fría, con<br />
unos solistas cumplidores sin<br />
más. Entre lo más original y<br />
llamativo de esta serie podemos<br />
situar un disco del año<br />
2000 con varias canciones de<br />
Clara Schumann (55275) en<br />
excelentes<br />
versiones de<br />
la soprano<br />
Susan Gritton,<br />
el barítono<br />
Stephan<br />
Loges y el<br />
pianista<br />
Eugene Asti; compromiso y<br />
lirismo para unas obras muy<br />
poco conocidas. Para concluir<br />
este breve repaso a los quince,<br />
nos queda un CD con el octeto<br />
de chelos The Pleeth, la soprano<br />
Jill Gomez y el violinista<br />
Peter Manning, que ofrecen<br />
una grabación de 1987 con<br />
diversas obras de Villa-Lobos<br />
(55316): Bachianas brasileiras<br />
nºs 1 y 5, Suite para voz y violín,<br />
y arreglos para orquesta de<br />
chelos de varios preludios y<br />
fugas de Bach; se trata de unas<br />
traducciones fieles a la letra,<br />
pero que no logran reflejar del<br />
todo los peculiares colores de<br />
los eclécticos pentagramas del<br />
brasileño.<br />
En una telegráfica síntesis<br />
de la presente entrega, estaríamos<br />
hablando sobre todo de<br />
profesionalidad, alguna pincelada<br />
o destello de “algo más”<br />
aquí y allá; nada que pueda<br />
descartarse por completo… en<br />
definitiva, británica corrección.<br />
Daniel Álvarez Vázquez<br />
76<br />
Brilliant Johannes Brahms Edition<br />
Y AHORA BRAHMS<br />
Como era de esperar,<br />
Johannes Brahms se<br />
apunta a la moda de las<br />
integrales con este pequeño<br />
cofre lanzado por, menuda sorpresa,<br />
Brilliant y distribuido por<br />
Cat Music. El solo hecho de<br />
haber reunido (casi) toda su<br />
música en estos 60 discos ya<br />
merece nuestro aplauso y el<br />
ínfimo precio, desde luego sin<br />
ninguna competencia, con el<br />
que llegan al mercado podría<br />
hacernos considerar la altura<br />
de las lecturas un factor secundario;<br />
pero no puede ser así, la<br />
obra de Brahms es más abarcable<br />
que la de, por ejemplo,<br />
Bach o Mozart, y todo aficionado<br />
enterado ya tendrá en sus<br />
estantes un distinguido ciclo de<br />
sinfonías brahmsianas, unos<br />
buenos discos de música de<br />
cámara o unas notables versiones<br />
de las páginas escritas para<br />
piano. Claro que Brahms va<br />
más allá de esto, pero también<br />
es cierto que en esta edición se<br />
echa de menos un apartado<br />
dedicado a grabaciones históricas,<br />
legendarias o como se prefieran<br />
llamar, como lo hubo en<br />
los cofres dedicados a Beetho-<br />
ven y Chopin, que complementaban<br />
el contenido de las<br />
integrales en sí y daban además<br />
la oportunidad de apreciar<br />
la evolución de la interpretación<br />
a lo largo de décadas de<br />
la mano de los mayores intérpretes<br />
del siglo pasado. Tal vez<br />
sea mucho pedir.<br />
Vayamos por partes. La<br />
primera, es decir, la de los pri-
D D I S I C S O C O S S<br />
REEDICIONES<br />
meros nueve<br />
discos, es la<br />
reservada a<br />
la música<br />
orquestal,<br />
donde deben<br />
ir por delante<br />
las notabilísimas Danzas<br />
húngaras a cargo del estonio<br />
Neeme Järvi con la Sinfónica<br />
de Londres y una Primera<br />
Serenata que en manos de<br />
Frans Brüggen tiene un alcance<br />
antes camerístico que sinfónico.<br />
Wolfgang Sawallisch<br />
(Obertura para un festival académico,<br />
Obertura trágica) y<br />
Adrian Boult (Segunda Serenata)<br />
son dos voces autorizadas<br />
que hacen un Brahms en la<br />
línea de los viejos maestros, en<br />
tanto la argentina Karin Lechner,<br />
que debe parte del alza de<br />
su nombre a Martha Argerich,<br />
decide con singular temperamento<br />
unos Conciertos para<br />
piano y orquesta extrañamente<br />
excelentes, sobre todo el<br />
Segundo en sus dos movimientos<br />
centrales. La sigue en el<br />
podio de la Sinfónica de Berlín<br />
el venezolano Eduardo Marturet,<br />
autor después junto al violín<br />
de Borika van den Booren<br />
en el Concierto en re mayor de<br />
una de las lecturas más modestas<br />
de la serie. En las cuatro<br />
sinfonías el mayor mérito del<br />
holandés Jaap van Zweden<br />
descansa en el equilibrio<br />
alcanzado entre la cuerda y la<br />
madera de su orquesta holandesa,<br />
a la que dirige con buen<br />
pulso y efímeros resplandores<br />
de bello lirismo.<br />
En el segundo bloque, con<br />
sus 16 discos para la música<br />
de cámara, se alcanzan mayores<br />
temperaturas. Isabelle<br />
Faust lidera con su violín, quizá<br />
sin darse cuenta, la interpretación<br />
de los tres Cuartetos<br />
con piano, si bien el virtuosismo<br />
un tanto frío de Derek<br />
Han se abre obviamente paso<br />
cuando la partitura deja el<br />
timón en manos del pianista.<br />
Por otra parte, cuando se trata<br />
de los cuartetos Brandis y<br />
Tokio, del clarinete de Karl<br />
Leister (magnífica Segunda<br />
Sonata con Ferenc Bognár),<br />
de la viola de Nobuko Imai o<br />
de los pianos de Philippe<br />
Entremont y Roger Vignoles<br />
sólo cabe hablar de lujo.<br />
El tercer bloque, dedicado<br />
a la música para piano solo,<br />
acoge a cinco pianistas distintos,<br />
lo cual es bueno y malo al<br />
mismo tiempo por razones evidentes.<br />
Al noruego Håkon<br />
Austbø, capaz de hermosísimas<br />
frases, le dejan bailar con la<br />
más guapa: las Baladas op. 10,<br />
las Rapsodias op. 79 y los Opp.<br />
76 y 116-119. El turco Kamerhan<br />
Turan propone una lectura<br />
serena de la Primera Sonata<br />
que contrasta con la asombrosa<br />
brillantez con la que Wolfram<br />
Schmitt-Leonardy resuelve las<br />
variaciones. A su vez, el norteamericano<br />
Alan Weiss (Sonatas<br />
Segunda y Tercera) y el británico<br />
Louis Demetrius Alvanis se<br />
suman a una lista que, en realidad,<br />
completaría Karin Lechner<br />
en sus discos consagrados a los<br />
conciertos para piano, con los<br />
Valses op. 39 y una nueva lectura<br />
de las cuatro Klavierstücke<br />
op. 119.<br />
Queda, por supuesto, la<br />
música vocal, que pide nada<br />
menos que los últimos 27 discos<br />
(en realidad 26, pues el<br />
último lo llena el órgano) para<br />
ocupar el bloque más extenso<br />
de la serie. Sensacionales los<br />
coros, tanto el Chamber Choir<br />
of Europe como el Amadeus-<br />
Chor en sus distintas intervenciones.<br />
En cuanto a las voces,<br />
diremos que hay muchas, tal<br />
vez demasiadas, pero importantes<br />
muy pocas. La búlgara<br />
Anna Tomowa-Sintow deja un<br />
estupendo solo en el Réquiem<br />
alemán, si bien la versión, con<br />
Helmut Koch en el podio, no<br />
es especialmente emotiva,<br />
mientras la Rapsodia para contralto<br />
se beneficia de la honesta<br />
expresividad de Anna Larsson<br />
(una mezzo en cualquier<br />
caso) bajo el suntuoso manto<br />
orquestal de la Sinfónica Nacional<br />
Danesa. Por otro lado, el<br />
barítono Bo Skovhus no está a<br />
la altura de su fama en el<br />
Triumphlied op. 55, y no destaca<br />
sobre los numerosos cantantes<br />
prácticamente desconocidos<br />
a este lado de los Pirineos<br />
que prestan su arte, en la<br />
mayoría de los casos discreto y<br />
refinado, a las breves, bellas,<br />
inspiradas y a veces sublimes<br />
canciones brahmsianas.<br />
Un último CD nos da una<br />
alegría final, pues guarda la<br />
biografía de Brahms y unas<br />
extensas y documentadas notas<br />
traducidas al castellano (no<br />
siempre bien, sería también<br />
mucho pedir) y los textos de<br />
las canciones incluidas en la<br />
integral. Desde luego, el recién<br />
llegado que quiera acercarse a<br />
Brahms por primera vez lo tiene<br />
fácil con este cofre, que por<br />
cierto, todo hay que decirlo, es<br />
hasta bonito. El aficionado exigente<br />
con una discoteca levantada<br />
a su medida también tendrá<br />
claro qué debe hacer. Pero<br />
una cosa está clara: más<br />
Brahms y a menor precio no<br />
vamos a encontrar por ahí.<br />
Asier Vallejo Ugarte<br />
77
D D I S I C S O C O S S<br />
ALBÉNIZ-BÁRTOK<br />
DISCOS<br />
CRÍTICAS de la A a la Z<br />
ALBÉNIZ:<br />
Iberia. OLIVIER CHAUZU, piano.<br />
CALLIOPE CAL 9398.9 (Harmonia<br />
Mundi). 2008. 91’. DDD. N PN<br />
Casi siempre<br />
es bienvenida<br />
una nueva<br />
grabación de<br />
la Iberia albeniciana,<br />
“obra<br />
cumbre del<br />
piano del siglo XX”, al decir admirado<br />
de Olivier Messiaen. Sus<br />
enormes dificultades y la entraña<br />
intensamente popular de sus doce<br />
páginas han limitado el acceso a<br />
tan magistrales pentagramas, que<br />
hasta no hace mucho parecían<br />
reservados casi exclusivamente a<br />
pianistas españoles. Por fortuna,<br />
el “coto vedado” de Iberia se abre<br />
cada vez más al pianismo universal,<br />
hasta el punto de que en los<br />
tres últimos lustros no han dejado<br />
de aparecer regularmente y con<br />
estimulante frecuencia grabaciones<br />
extranjeras de diverso género,<br />
como las de Jean-François Heisser,<br />
Nicholas Unwin, Martin Jones<br />
o Marc-André Hamelin, entre<br />
otras. Algunas de estas Iberias<br />
contemporáneas rebosan interés y<br />
hasta nuevas perspectivas.<br />
No es el caso de la que ahora<br />
publica el sello francés Calliope,<br />
firmada por Olivier Chauzu,<br />
quien parece haber renunciado<br />
deliberadamente a todas las tradiciones<br />
establecidas por los grandes<br />
maestros albenicianos —<br />
Larrocha, Sánchez, Orozco—<br />
para adentrarse en la obra de arte<br />
con un desconocimiento irritante<br />
de su entraña popular, de sus<br />
giros e inflexiones tan arraigados<br />
en lo más hondo del folclore<br />
español. Ya desde el inicio, con<br />
una Evocación cuya lentitud<br />
exasperante hace que haga aguas<br />
por los cuatro costados y provoca<br />
que su singular atmósfera —<br />
Evocación es Albéniz, pero no<br />
Debussy ni Ravel— quede destruida;<br />
luego con un Corpus en<br />
Sevilla en el que la Tarara es<br />
cualquier cosa menos Tarara;<br />
después una Almería cuya prodigiosa<br />
copla se pierde en un<br />
manierismo que nada tiene que<br />
ver con el universo albeniciano;<br />
un Polo y un Jerez que el intérprete<br />
cata apenas de pasada, o,<br />
finalmente, una lentitud y falta de<br />
incisión que arrasa el vigor rítmico<br />
de páginas como Triana, El<br />
Albaicín, Lavapiés o Eritaña…<br />
Iberia decepcionante, sí; en<br />
la que el intérprete, no se sabe si<br />
por desconocimiento o por un<br />
iconoclasta deseo de ser original<br />
y “hacer cosas nuevas”, no logra<br />
despertar en momento alguno el<br />
interés del oyente por lo nuevo,<br />
sino, más bien, provocar el enojo<br />
ante una visión tan ingenuamente<br />
atrevida, tan descontextualizada<br />
de sus propias esencias a<br />
cambio de nada. ¡Qué decepción!<br />
Justo Romero<br />
ALVEAR:<br />
Asking. EVE EGOYAN, piano.<br />
MODE 187 (Diverdi). 2003. 54’. DDD.<br />
N PN<br />
La primera<br />
obra de María<br />
de Alvear (n.<br />
1960) grabada<br />
por el<br />
sello Mode<br />
(atrás quedan<br />
registros en Hat Art y en el sello<br />
propio: World Edition) es una<br />
gran decepción. Asking, que continúa,<br />
en el gerundio del título,<br />
con el ciclo iniciado en Thinking<br />
y Acting, es una pieza en un solo<br />
movimiento en la que el único<br />
material sonoro, el piano, transmite<br />
un mundo estético demasiado<br />
ligado a la tradición, lo que,<br />
en el caso de Alvear, supone una<br />
contradicción y un callejón sin<br />
salida. Para una autora que necesita<br />
de una amplia gama de fuentes<br />
sonoras (y, sobre todo, de la<br />
voz humana), para expresarse,<br />
esta reducción a un instrumento,<br />
y más aún, esta escritura tan convencional,<br />
se convierte en un<br />
obstáculo. Alvear, la compositora<br />
y performer hispano-alemana,<br />
que ha transitado con naturalidad<br />
por las distintas disciplinas del<br />
arte sonoro, no halla en este<br />
constreñido arsenal de una obra<br />
como Asking el elemento necesario<br />
para ofrecer lo mejor de sí<br />
misma. Alvear se desenvuelve<br />
bien, en efecto, en unos parámetros<br />
que, por momentos, pueden<br />
chocar, tanto por los títulos de<br />
las piezas (siempre hacen referencia<br />
al cuerpo femenino) como<br />
por el impudor de sus tratamientos.<br />
Son obras del exceso, pero<br />
se encuadran con normalidad en<br />
el esquema del arte sonoro. En<br />
cambio, en el caso de Asking, el<br />
discurso queda plano e irrelevante<br />
y no resiste sucesivas escuchas.<br />
Asking puede ser, en principio,<br />
una pieza neoclásica, fácilmente<br />
reconocible y luego, en su<br />
transcurso, una obra de signo<br />
repetitivo en la que la sustancia<br />
se concentra en el realce que se<br />
hace de determinadas secuencias<br />
de carácter obstinado, muy<br />
expresivas, pero también débiles<br />
de estructura: previsibles. Le ocurre<br />
a Asking un poco lo que a las<br />
piezas de Carles Santos para el<br />
mismo instrumento, que seducen<br />
en un primer momento por la<br />
franqueza con que se nos muestra<br />
el material, pero que, a la larga,<br />
pierden su eficacia al estar<br />
desprovistas de la suficiente<br />
inventiva.<br />
Francisco Ramos<br />
BACH:<br />
Da Gamba. Obras originales y<br />
transcripciones para viola da<br />
gamba.<br />
MIENEKE VAN DER VELDEN, viola da<br />
gamba. L’ARMONIA SONORA.<br />
RAMÉE RAM0801 (Diverdi). 2007. 62’.<br />
DDD. N PN<br />
Partiendo de<br />
que una buena<br />
parte de<br />
la obra de<br />
Bach se<br />
conoce a través<br />
de copias<br />
hechas por sus alumnos sin que<br />
tengan por ello garantía de<br />
autenticidad y de que algunas<br />
TIPO DE GRABACIÓN DISCOGRÁFICA<br />
N<br />
H<br />
R<br />
Novedad absoluta que nunca antes fue editada en disco o cualquier otro soporte de audio o vídeo<br />
Es una novedad pero se trata de una grabación histórica, que generalmente ha sido tomada de un concierto en vivo o<br />
procede de archivos de radio<br />
Se trata de grabaciones que ya han estado disponibles en el mercado internacional en algún tipo desoporte de audio o de<br />
vídeo: 78 r. p. m., vinilo, disco compacto, vídeo o láser disco<br />
PRECIO DE VENTA AL PÚBLICO DEL DISCO<br />
78<br />
PN Precio normal: cuando el disco cuesta más de 15 €<br />
PM Precio medio: el disco cuesta entre 7,35 y 15 €<br />
PE Precio económico: el precio es menor de 7,35 €
D D I S I C S O C O S S<br />
ALBÉNIZ-BÁRTOK<br />
de ellas ofrecen diferentes elaboraciones<br />
y reutilizaciones,<br />
existe un amplio margen de<br />
maniobra para la interpretación<br />
de su música de cámara, al<br />
menos por lo que se refiere a la<br />
instrumentación a utilizar. Este<br />
es el punto de vista de los componentes<br />
del conjunto<br />
L’Armonia Sonora y la justificación<br />
para grabar en este disco<br />
varias obras de Bach interpretadas<br />
con una composición instrumental<br />
diferente a la habitualmente<br />
utilizada. El foco sobre el<br />
que gira esta revisión es la viola<br />
da gamba, en manos de Mieneke<br />
van der Velden y la grabación<br />
comprende las tres sonatas<br />
BWV 1027, 1028 y 1029 compuestas<br />
originalmente para este<br />
instrumento, más otras en las<br />
que sustituye a otro instrumento<br />
original o habitual, como es el<br />
caso de la Sonata en trío BWV<br />
1038, tocada con violín, viola<br />
da gamba y continuo en lugar<br />
de violín, flauta y continuo. Utilizan<br />
esta misma formación para<br />
la Sonata BWV 1027, dejando<br />
claro lo emparentadas que<br />
están, lo que de paso refuerza el<br />
sentido del planteamiento del<br />
disco. Todo está instrumentalmente<br />
revisitado, tan sólo se salva<br />
la BWV 1029, que tocan con<br />
viola da gamba y clave como<br />
toda la vida, lo que casi es una<br />
sorpresa, pues para su hermana<br />
la BWV 1028 utilizan órgano en<br />
lugar de clave.<br />
Ahora bien, no se trata de<br />
ningún capricho ni de ganas de<br />
llamar la atención. Todos los<br />
componentes de L’Armonia<br />
Sonora son excelentes y serios<br />
músicos, pura escuela holandesa,<br />
algunos tan bregados en el<br />
cultivo del barroco como François<br />
Fernandez o Leo van Doeselaar,<br />
así como la propia Van<br />
der Velden. Su planteamiento<br />
está bien argumentado en el<br />
artículo incluido en el librillo<br />
del disco, aunque tenga el iconoclasta<br />
título de Bach. ¿Genio<br />
o impostor? y lo grabado se<br />
escucha con gran interés. El<br />
que algunas cosas puedan sorprender<br />
bastante, como el<br />
órgano en la BWV 1028, no<br />
quita ningún valor a un disco<br />
que, sin duda, puede contribuir<br />
a un mejor conocimiento de la<br />
obra de Johann Sebastian Bach,<br />
tan amante de las revisiones<br />
instrumentales, que el que<br />
podría aportar la grabación de<br />
otra versión habitual más, pues<br />
de éstas ya hay muchas y muy<br />
buenas.<br />
José Luis Fernández<br />
BACH:<br />
Cantatas, vol. 25. Cantatas<br />
BWV 44, 86, 87, 97, 150 y 183.<br />
KATHARINE FUGE, JOANNE LUNN,<br />
sopranos; ROBIN TYSON, DANIEL<br />
TAYLOR, contratenores; STEVE<br />
DAVISLIM, PAUL AGNEW, tenores;<br />
STEPHAN LOGES, PANAJOTIS<br />
ICONOMOU, bajo. CORO MONTEVERDI.<br />
ENGLISH BAROQUE SOLOISTS. Director.<br />
JOHN ELIOT GARDINER.<br />
2 CD SOLI DEO GLORIA SDG 144<br />
(Diverdi). 2000. 118’. DDD. N PN<br />
Sigue la edición<br />
del Peregrinaje<br />
bachiano de<br />
Gardiner del<br />
año 2000,<br />
manteniendo<br />
siempre un nivel muy alto, pero<br />
también con sus pequeños<br />
momentos de desfallecimiento,<br />
como en esta entrega la no muy<br />
extraordinaria contribución de la<br />
soprano Fuge. Es más bien el turno<br />
de los bajos, imponentes<br />
ambos en los recitativos y los<br />
contratenores —Tyson en Ich will<br />
doch wohl Rosen brechen de la<br />
BWV 86, con un sobresaliente<br />
obligado de violín, y Vervig, o<br />
Vater unsre Schuld de la BWV<br />
87, con acompañamiento de<br />
especial seducción tímbrica. Pero<br />
también Agnew proporciona un<br />
momento de poesía soñadora en<br />
la extensa aria Ich fürchte nicht<br />
des Todes Schrecken de la BWV<br />
183. Casi no hay ni que decir<br />
que el Coro Monteverdi está formidable,<br />
tanto en los corales<br />
(final de la BWV 97), como en<br />
los pasajes de animado contrapunto.<br />
La inclusión de Fürchte<br />
dich nicht de Johann Christoph<br />
Bach es mucho más que una<br />
curiosidad: testimonia lo que<br />
Gardiner propone en sus siempre<br />
apasionantes notas al programa<br />
como el eslabón perdido entre<br />
Schütz y Johann Sebastian Bach.<br />
Enrique Martínez Miura<br />
BADINGS:<br />
Sinfonías nºs 2, 7 “Louisville-<br />
Symphony” y 12<br />
“Symphonische Klangfiguren”.<br />
FILARMÓNICA JANÁCEK DE OSTRAVA.<br />
Director: DAVID PORCELIJN.<br />
CPO 777 272-2 (Diverdi). 2006. 53’.<br />
DDD. N PN<br />
Algo pasa<br />
con la música<br />
holandesa,<br />
durante lustros<br />
una<br />
auténtica desconocida,<br />
pero que de un tiempo a esta<br />
parte se ha puesto manos a la<br />
obra para dar a conocer a sus<br />
autores más importantes. A los<br />
Röntgen, Wagenaar o Diepenbrock<br />
se une ahora este Henk<br />
Badings, nacido en Java en 1907<br />
y fallecido en Maarheeze ochenta<br />
años más tarde. De formación<br />
autodidacta, fue un compositor<br />
prolífico, cuyo catálogo supera<br />
las mil referencias, pero que<br />
cometió el error de aceptar la<br />
dirección del Real Conservatorio<br />
de La Haya en los tiempos de la<br />
ocupación nazi. De ahí que haya<br />
estado marginado hasta casi ahora<br />
mismo, cuando se trata de un<br />
músico, a tenor de lo escuchado<br />
en este trabajo, de extraordinario<br />
interés. Su estilo busca una solución<br />
de compromiso entre las<br />
técnicas más avanzadas (Badings<br />
fue uno de los pioneros de la<br />
música electrónica en Holanda) y<br />
las formas más clásicas. Así, en la<br />
Sinfonía nº 2 (1932) el respeto<br />
hacia el modelo tradicional sinfónico<br />
convive con la politonalidad,<br />
lo que da al conjunto una aspereza<br />
próxima a Hindemith y Milhaud.<br />
La Séptima (1954) supone<br />
un importante salto cualitativo,<br />
pues introduce un componente<br />
expresivo que se une al interés<br />
contrapuntístico y a cierto carácter<br />
épico, muy del gusto norteamericano,<br />
para cuyo público fue<br />
escrita. Por último, la Sinfonía nº<br />
12 (1964) se revela aún más concisa<br />
que las precedentes, pero<br />
también más libre, organizándose<br />
a partir de un único movimiento<br />
dividido en ocho secciones, tres<br />
de las cuales proponen una aleatoriedad<br />
controlada. Es una obra<br />
de sonoridades “modernas”,<br />
extrañas y sugerentes, puestas de<br />
relieve ya desde una introducción<br />
a cargo de la celesta, el vibráfono,<br />
el arpa y el violonchelo. Hay lirismo<br />
en esta pieza, y también<br />
mucho dramatismo expresado sin<br />
ahorrar contundencia.<br />
David Porcelijn abandona<br />
momentáneamente aquí su apostolado<br />
a favor de Julius Röntgen<br />
para volcarse con idéntico entusiasmo<br />
en estas tres sinfonías de<br />
otro de sus compatriotas. Al frente<br />
de una orquesta checa excelente,<br />
ofrece unas lecturas vibrantes,<br />
en las que todo está expuesto<br />
con claridad, rigor y potencia.<br />
Badings, sí, cometió el error de<br />
ser condescendiente con los<br />
nazis, pero ello para nada impide<br />
que sea un creador de considerable<br />
interés. Sólo falta corroborarlo<br />
con nuevas audiciones de su<br />
música, que sin duda llegarán.<br />
Juan Carlos Moreno<br />
BARTÓK:<br />
Rapsodia para piano y orquesta<br />
op. 1. <strong>Scherzo</strong> para piano y<br />
orquesta op. 2. Concierto para<br />
violín nº 1 op. post. BARNABÁS<br />
KELEMEN, violín. FILARMÓNICA<br />
NACIONAL HÚNGARA. Director:<br />
ZOLTÁN KOCSIS.<br />
HUNGAROTON HSACD 32504<br />
(Gaudisc). 1985-1986, 2006. 74’. DDD.<br />
R/N PM<br />
Obras para piano solo, vol. 1: 4<br />
piezas para piano, Marcha<br />
fúnebre de la Sinfonía Kossuth,<br />
Rapsodia para piano nº 1, Petits<br />
morceaux, 3 canciones<br />
populares húngaras del distrito<br />
de CSIC, Dos elegías op. 8b.<br />
ZOLTÁN KOCSIS, piano.<br />
HUNGAROTON HSACD 32524<br />
(Gaudisc). 1993, 1998-1999, 2007. 72’.<br />
DDD. R/N PM<br />
Obras para piano solo, vol. 2:<br />
14 bagatelas op. 6, 10 piezas<br />
fáciles, 7 esbozos op. 9b, 3<br />
burlescas op. 8c, 2 danzas<br />
rumanas op. 8a, 14 Dirges op.<br />
9a. ZOLTÁN KOCSIS, piano.<br />
HUNGAROTON HSACD 32525<br />
(Gaudisc). 1980, 1991, 1993, 1998. 72’.<br />
DDD. R PM<br />
Recuperan Kocsis y Hungaroton<br />
una parte de dos ciclos Bartók<br />
que grabó el pianista húngaro<br />
en los 80 y los 90, y que por<br />
aquí distribuyó el sello Philips,<br />
que coproducía con Hungaroton.<br />
Añade algunas novedades.<br />
Como pianista, los Petits morceaux.<br />
Como director de orquesta,<br />
el acompañamiento del primer<br />
Concierto para violín, el que<br />
permaneció desconocido hasta<br />
1958, trece años después de la<br />
muerte del compositor. Los dos<br />
movimientos de este Concierto<br />
tan contrastado en sus partes los<br />
desgrana el excelente solista<br />
Barnabás Kelemen con la gracia<br />
y la sabiduría del artista que disfruta<br />
tocando precisamente eso.<br />
Y eso era un regalo de Bartók a<br />
una joven violinista, Stefi Geyer,<br />
de la que estaba enamorado por<br />
entonces (1907-1908) y que no<br />
le hizo caso. Lo que no le impidió<br />
utilizar el primer movimiento<br />
para uno de sus Retratos op. 5<br />
(el Ideal). Muy bello acompañamiento<br />
de Kocsis y la Filarmónica<br />
al virtuosismo de Kelemen.<br />
Con un sonido que suena a antiguo,<br />
pero que no queda mal.<br />
www.scherzo.es<br />
79
D D I S I C S O C O S S<br />
BÁRTOK-BRAHMS<br />
80<br />
Tanto la Rapsodia op. 1<br />
como el <strong>Scherzo</strong> op. 2 pertenecen<br />
a un triple álbum de Kocsis<br />
con acompañamiento de la<br />
Orquesta Festival de Budapest y<br />
dirección de Iván Fischer; que<br />
aquí nos llegó como Philips,<br />
según decíamos. Esto es, la<br />
mayor parte del contenido de<br />
estos discos proviene de aquellas<br />
dos series, la de piano solo<br />
y la anterior para piano y<br />
orquesta. Todo hace pensar que<br />
se trata de una recuperación en<br />
toda regla, completada con<br />
registros nuevos de páginas bartókianas<br />
no incluidas en aquellos<br />
ciclos. No se respeta el contenido<br />
de aquellos discos para la<br />
actual disposición, sino que se<br />
prefiere una secuencia que respete<br />
la cronología del compositor.<br />
No vamos a descubrir ahora<br />
las grandes cualidades de estas<br />
series, sobre todo porque lo que<br />
recibimos ahora son piezas de<br />
juventud, y las cualidades de<br />
Kocsis se veían mucho mejor,<br />
con toda lógica, en obras de<br />
madurez, como la Sonata o Al<br />
aire libre o como los Conciertos<br />
pianísticos. Esta primera entrega<br />
de tres CD excelentes con música<br />
anterior a las grandes creaciones<br />
bartókianas nos permite<br />
esperar un amplio ciclo Bartók a<br />
cargo de Kocsis pianista (antaño<br />
y hogaño) y Kocsis director,<br />
ciclo que puede abarcar mucho<br />
más que las obras para piano<br />
solo y las concertantes. Y aunque<br />
muchas de estas grabaciones<br />
sean reedición, se tratará de<br />
un acontecimiento.<br />
Santiago Martín Bermúdez<br />
BERIO:<br />
Chemins IV. Catorce dúos.<br />
Récit (Chemins VII). BOULEZ:<br />
Dialogue de l’ombre double.<br />
WEBERN: Cuarteto op. 22.<br />
VINCENT DAVID, saxofón. ENSEMBLE<br />
QUÆRENDO INVENIETIS. Director:<br />
RENAUD DÉJARDIN.<br />
AEON AECD 0860 (Harmonia Mundi).<br />
2007. 57’. DDD. N PN<br />
El joven<br />
saxofonista<br />
parisino Vincent<br />
David se<br />
constituye en<br />
protagonista<br />
absoluto de<br />
este nuevo registro de Aeon, no<br />
sólo como intérprete, sino como<br />
responsable de las versiones<br />
grabadas de algunas obras: así,<br />
de la adaptación para su instrumento<br />
del conocido Dialogue de<br />
l’ombre double de Pierre Boulez,<br />
pensado en principio para el<br />
clarinete de Alain Damiens, de<br />
la reducción de la orquesta originaria<br />
de Récit (Chemins VII)<br />
Nigel Kennedy<br />
¡SE HA PASADO!<br />
BEETHOVEN: Concierto<br />
para violín. MOZART:<br />
Concierto para violín nº 4.<br />
SILVER (arr. Kennedy):<br />
Creepin’in. MICHAL BARANSKI,<br />
contrabajo. ORQUESTA DE CÁMARA<br />
POLACA. Violín y director: NIGEL<br />
KENNEDY.<br />
EMI 3 95373 2. 2007. 78’. DDD.<br />
N PN<br />
(1995), de Luciano Berio, a un<br />
conjunto de instrumentos de<br />
cuerda y dos instrumentos de<br />
percusión, y, presumiblemente<br />
—aunque no se indica de modo<br />
expreso en el disco—, de la<br />
transcripción para saxofón y violín<br />
(o dos saxofones) de catorce<br />
de los violinísticos 34 duetti del<br />
compositor italiano, estrenados<br />
en 1984.<br />
Quien pudiera juzgar estas<br />
operaciones como atrevimiento<br />
o mero subterfugio para ampliar<br />
el ya de por sí no escaso repertorio<br />
contemporáneo para saxofón,<br />
que se acerque con oído<br />
desprejuiciado a la precisión del<br />
ataque de David, a su afinación<br />
impecable, a sus múltiples recursos<br />
dinámicos, tan cómodos en<br />
el sonido matizado como en el<br />
agresivo o directamente roto, o<br />
a su capacidad dialógica real —<br />
en las dos obras concertantes de<br />
Berio— o virtual —vía electrónica<br />
en Dialogue…— y no podrá<br />
negar la pertinencia de la propuesta:<br />
pocas veces hemos escuchado<br />
los Chemins del músico<br />
de Oneglia con mayor sentido<br />
formal (o sus dúos con acento<br />
tan bienhumorado) ni se nos<br />
han revelado con tal diafanidad<br />
las epifánicas resonancias y la<br />
profunda inquietud de esa<br />
“doble sombra” bouleziana.<br />
El Ensemble Quærendo<br />
Invenietis se suma sin reservas a<br />
esta aventura y aprovecha las<br />
excelencias de la toma de sonido<br />
para destacar la energía, ductilidad<br />
y conjunción de su grupo de<br />
cuerda, al tiempo que, last not<br />
but least, sabe subrayar la vigencia<br />
actual que se desprende del<br />
Cuarteto op. 22 (1930) de Anton<br />
Webern. Ciertamente, el saxofón,<br />
era (y continúa siendo) un<br />
arma sonora cargada de futuro…<br />
Germán Gan Quesada<br />
Los discos de Kennedy nunca<br />
dejan indiferente a nadie y<br />
somos muchos los que de un<br />
modo incondicional le admiramos<br />
aunque reconozcamos<br />
que el hombre tiene sus cosas<br />
y que a veces se pase. Pero<br />
habitualmente se pasa de un<br />
modo tan personal y a menudo<br />
genial que lo que en otros<br />
podría ser tachado de caprichoso<br />
y ser considerado al<br />
menos discutible, pues llega a<br />
ser una virtud porque Kennedy<br />
es un músico de los pies a la<br />
cabeza. Como siempre, hay<br />
varios aspectos llamativos en<br />
este disco. Primero, la autoría<br />
de las cadencias. En el caso<br />
del Concierto de Beethoven<br />
está la ya clásica de Kreisler en<br />
el primer movimiento (aquí<br />
modificada por Kennedy) y la<br />
del tercer movimiento del propio<br />
Kennedy. Las tres cadencias<br />
del Concierto de Mozart<br />
(una por movimiento) son de<br />
Kennedy y resultan cuando<br />
menos sorprendentes y cabe<br />
en ellas el jazz que tanto le<br />
atrae. Y, al final, un arreglo de<br />
Kennedy de una pieza jazzística<br />
de Horace Silver. Otra cosa<br />
que llama la atención es que<br />
Kennedy empuña la batuta de<br />
la orquesta (de la cual es director<br />
artístico desde 2002). Las<br />
fotos de Kennedy caminando<br />
por el monte con la camiseta<br />
del equipo de fútbol de Cracovia<br />
y las notas del libreto debidas<br />
a Lindsay Kemp terminan<br />
de dar ese algo tan personal<br />
que presenta cualquier disco<br />
de este genio de la música (no<br />
es una exageración considerarlo<br />
así). Como siempre, Kennedy<br />
se siente muy libre al<br />
interpretar obras como este par<br />
de grandes conciertos clásicos<br />
que conoce a la perfección y<br />
eso se nota en las muchas<br />
licencias que se toma, pero no<br />
sólo en la parte solista sino<br />
también desde su posición<br />
como director. Lo mejor para<br />
el oyente es, antes que nada,<br />
conocer bien las obras en versiones<br />
canónicas y después<br />
dejarse llevar por la fantasía y<br />
la irresistible musicalidad de<br />
Kennedy y admirarlo así como<br />
merece. Al empezar el Rondó<br />
del Concierto de Beethoven<br />
escuchamos una breve intervención<br />
dialogada con el solo<br />
de violín a cargo de un contrabajista<br />
(¿quizá Michal Baranski<br />
que después adquirirá protagonismo?).<br />
En Mozart llama la<br />
atención la presencia discutible<br />
y no precisamente enriquecedora<br />
(más bien irrelevante e<br />
innecesaria) del clave: sus<br />
razones tendrá Kennedy. Después,<br />
en la cadencia del primer<br />
movimiento del Concierto<br />
de Mozart, ya tenemos al Kennedy<br />
más rompedor, algo inesperado<br />
incluso proviniendo de<br />
él, una auténtica obra intercalada<br />
en otra con la que no tiene<br />
nada que ver y que le deja<br />
a uno desarmado hasta el punto<br />
de no saber cómo tomárselo.<br />
Es una improvisación pero<br />
no sólo para solista sino que<br />
concurren también el clave y<br />
otros instrumentos de la<br />
orquesta. Y tan jazzística y ajena<br />
al espíritu mozartiano como<br />
las otras dos y el Creepin’in a<br />
dúo con Baranski que uno no<br />
sabe qué pinta aquí por muy<br />
agradable que sea su audición<br />
(que lo es).<br />
Kennedy quizá se ha pasado<br />
con este disco y se ha superado<br />
a sí mismo en lo que tiene<br />
de imprevisible y de anticonvencional.<br />
Ahora bien, más<br />
allá de las cadencias y de sus<br />
excentricidades, este disco<br />
merece escucharse seriamente.<br />
Josep Pascual<br />
BLANCAFORT:<br />
Música para piano, vol. 4.<br />
Pastorel·la. American Souvenir.<br />
Sonatina antiga. Ermita i<br />
panorama. Cavatina i diàleg.<br />
Romança, intermedi i marxa.<br />
MIQUEL VILLALBA, piano.<br />
NAXOS 8.557335 (Ferysa). 2007. 65’.<br />
DDD. N PE<br />
Sigue creciendo<br />
la<br />
soporífera,<br />
irrelevante e<br />
innecesaria<br />
integral pianística<br />
de<br />
Blancafort, que sólo se salva por<br />
la esforzada interpretación del<br />
excelente pianista Miquel Villalba<br />
y por alguna que otra sorpresilla<br />
que puede hacernos alguna<br />
gracia. La pretenciosa, vacía y<br />
superficial música de Blancafort<br />
cede de vez en cuando espacio a<br />
la confesión personal o al simple
D D I S I C S O C O S S<br />
BÁRTOK-BRAHMS<br />
deseo de explayarse y hacer<br />
música de verdad sin demostrar<br />
ni demostrarse nada, y así hallaremos<br />
un cierto encanto en el<br />
segundo movimiento de la Sonatina<br />
antiga, sobre todo, por<br />
encontrarse entre un conjunto de<br />
obras sin gran interés que hacen<br />
que esta pieza sencilla y delicada<br />
luzca más. No nos extenderemos<br />
más: podemos vivir perfectamente<br />
sin esta música.<br />
Josep Pascual<br />
BRAHMS:<br />
Sinfonías nºs 1 y nº 3. DRESDNER<br />
PHILHARMONIE. Director: RAFAEL<br />
FRÜHBECK DE BURGOS.<br />
GENUIN GEN 87100 (Gaudisc). 2007.<br />
61’. DDD. N PN<br />
Tras ser el<br />
director principal<br />
invitado<br />
de la Dresden<br />
Philharmonie,<br />
Frühbeck<br />
de Burgos<br />
llegó a la titularidad de tan<br />
prestigiosa centuria hace cuatro<br />
años y las grabaciones que de<br />
esta felicísima y fructífera colaboración<br />
entre maestro y<br />
orquesta que nos llegan no pueden<br />
más que llevarnos a aplaudir<br />
con entusiasmo los Strauss,<br />
Bruckner y Wagner que ya<br />
conocemos y, ahora, este<br />
Brahms extraordinario. Frühbeck<br />
está en la línea de los grandes<br />
directores románticos y,<br />
aunque natural de Burgos,<br />
podríamos identificarle como un<br />
auténtico kapellmeister, un músico<br />
que continúa una rica tradición<br />
de la que forma parte y que<br />
es una respetada figura del<br />
panorama musical germánico.<br />
Con Brahms, Frühbeck se siente<br />
como en casa y la orquesta, “su”<br />
orquesta, está encantada con él<br />
al frente. A la vista está. Juntos<br />
se adecuan a la perfección a las<br />
muchas exigencias y a la variedad<br />
de climas del Brahms poliédrico<br />
de la Sinfonía nº 1, con la<br />
intensidad dramática que caracteriza<br />
especialmente a los movimientos<br />
extremos, la pasión del<br />
segundo y la gracia y el lirismo<br />
del tercero, todo ello coronado<br />
con la nobleza del bellísimo<br />
tema que expone la trompa en<br />
el cuarto movimiento hacia 2’30’’<br />
y sobre el cual se basa el genial<br />
tema que aparece hacia 4’40’’ a<br />
cargo de las cuerdas, un<br />
momento que marca el inicio<br />
del fin de uno de los momentos<br />
inolvidables que de vez en<br />
cuando encontramos en Brahms.<br />
Con la Sinfonía nº 3, asimismo<br />
heterogénea y cambiante pero<br />
sin la intensidad dramática de la<br />
nº 1 aunque, al menos, con la<br />
Marc Minkowski<br />
BIZET RENOVADO<br />
BIZET: Preludio y<br />
entreactos de Carmen.<br />
Música de escena y<br />
suites orquestales de<br />
L’arlésienne. CORO DE LA ÓPERA<br />
NACIONAL DE LYON. LES MUSICIENS<br />
DU LOUVRE. Director: MARC<br />
MINKOWSKI.<br />
NAÏVE V 5130 (Diverdi). 2007. 59’.<br />
DDD. N PN<br />
misma pasión, acaso un punto<br />
más contenida, especialmente<br />
en los movimientos centrales,<br />
tenemos otra gran versión, muy<br />
en la línea de la tradición y adecuada<br />
a la propia partitura. Ahí<br />
tenemos la frescura del Andante<br />
y una cierta ligereza en el Poco<br />
Nicholas Angelich, Frank Braley, Paavo Järvi<br />
BRAHMS CATEGÓRICO<br />
BRAHMS: Concierto<br />
para piano nº 1 op. 15.<br />
Danzas húngaras para<br />
piano a cuatro manos.<br />
NICHOLAS ANGELICH, piano; FRANK<br />
BRALEY, piano (Danzas). SINFÓNICA<br />
DE LA RADIO DE FRANCFORT.<br />
Director: PAAVO JÄRVI.<br />
VIRGIN 5 18998 2 (EMI). 2007. 74’.<br />
DDD. N PN<br />
Otro disco de Nicholas Angelich<br />
en torno a Brahms y nueva<br />
ocasión para corroborar las<br />
anteriores impresiones acerca<br />
de este extraordinario intérprete<br />
y su visión sobre el compositor<br />
romántico. Ahora, que ofrece el<br />
Concierto en re menor como<br />
plato fuerte se rodea de la excelente<br />
Sinfónica de la Radio de<br />
Francfort y su director Paavo<br />
Järvi. El sonido de la formación<br />
es ancho y voluminoso, sus<br />
grandes líneas benefician el<br />
dilatado discurso brahmsiano;<br />
pletórica, cálida y grandiosa de<br />
conceptos abarca con magnificencia<br />
la obra acompañando (si<br />
así puede decirse) al solista con<br />
delicadeza y benevolencia;<br />
ambos suman y convierten esta<br />
casi sinfonía concertante en un<br />
todo de claras intenciones.<br />
Angelich supura contención y<br />
hermosura sonora, la construcción<br />
de su fraseo es paciente,<br />
trata a los crescendi con longanimidad<br />
y perseverancia. La<br />
música fluye mediante exquisiteces<br />
desde ambas partes, una<br />
misma idea une a todos los<br />
intérpretes. Sus constantes diálogos<br />
manan con naturalidad y<br />
sencillez; pianista y orquesta<br />
vibran bajo la misma óptica. En<br />
la segunda parte del disco, la<br />
participación de Frank Braley<br />
adquiere justa relevancia, ya<br />
que ambos pianistas tocan<br />
ejemplarmente nueve Danzas<br />
húngaras, llenas de fuerza y<br />
contundencia expresiva. Su<br />
compenetración es máxima a<br />
todos los niveles; musicalmente<br />
comulgan del mismo pan y<br />
allegretto que va muy bien a<br />
este fragmento, que en otras<br />
ocasiones adopta un extraño e<br />
inadecuado tono elegíaco. No es<br />
el caso aquí y todo suena muy<br />
auténtico, muy brahmsiano.<br />
Josep Pascual<br />
Poderoso, contundente, imaginativo<br />
y sabio, el francés<br />
Marc Minkowski se acerca en<br />
su última aventura discográfica,<br />
ya para la casa Naïve, a la<br />
música de su compatriota<br />
Bizet, un Bizet en este caso<br />
distinto al que hasta ahora<br />
conocíamos, absolutamente<br />
renovado, de una luminosidad<br />
y una viveza rítmica en verdad<br />
asombrosas. El nervioso<br />
impulso de furia con que abre<br />
el Preludio de Carmen se pierde<br />
en el Segundo entreacto en<br />
un remanso de fantástico vuelo<br />
poético, con una cuerda no<br />
densa pero sí envolvente y<br />
una madera dulce y etérea.<br />
Por otra parte, pocas veces se<br />
habrán escuchado unas suites<br />
de L’arlesienne (la de 1872 del<br />
propio autor y la póstuma de<br />
1879 firmada por Ernest<br />
Giraud) tan bellamente coloreadas<br />
(Carillon), tan encendidamente<br />
radiantes (Farandole),<br />
tan serenamente líricas<br />
(Adagietto) o, en fin, tan sorprendentemente<br />
modernas.<br />
Además, Minkowski recupera<br />
en una tercera suite parte de la<br />
música incidental escrita para<br />
el drama de Alphonse Daudet,<br />
donde se beneficia de las<br />
entonadas voces de la Ópera<br />
lionesa y, como en todo el<br />
registro, de unos Musiciens du<br />
Louvre que, por si hiciera falta,<br />
vuelven a demostrar que<br />
arrasan allá por donde pasan.<br />
Las pinturas de Van Gogh,<br />
Bacon, Mitchel y Gauguin con<br />
colores de la provenzal Arlés<br />
se esconden en el excelente<br />
libro que arropa a esta música,<br />
manoseada como pocas pero<br />
que parece otra en manos de<br />
estos distinguidos e incansables<br />
artistas.<br />
Asier Vallejo Ugarte<br />
vibran compartiendo emociones<br />
y sensaciones. Las interpretaciones,<br />
con un sonido claramente<br />
abellotado, poseen fuerza y<br />
decisión, pasión y furor. Resumiendo,<br />
un disco que compendia<br />
una vez más la increíble forma<br />
de tocar del joven Angelich<br />
(al que ahora se le suma Braley)<br />
al maestro de Hamburgo. Forma<br />
en la que caben un bellísimo<br />
sonido y un discurso sabiamente<br />
contenido de fuerza<br />
expresiva.<br />
Emili Blasco<br />
81
D D I S I C S O C O S S<br />
CAGE-DILLON<br />
CAGE:<br />
Solo and Six short inventions.<br />
Three. TRÍO DOLCE.<br />
MODE 186 (Diverdi). 1998. 47’. DDD.<br />
N PN<br />
Mstislav Rostropovich<br />
UN ACTO DE JUSTICIA<br />
82<br />
Dentro del<br />
amplio catálogo<br />
de<br />
obras de<br />
John Cage<br />
grabadas en<br />
disco, se<br />
hace difícil hallar un registro<br />
menos atractivo que éste, un<br />
programa interpretado por el<br />
Trío Dolce, de flautas de pico,<br />
con dos piezas muy separadas<br />
en el tiempo. La primera, de<br />
1934, es de largo título: Solo<br />
with obbligato accompaniment<br />
of two voices in canon, and six<br />
short inventions on the subject<br />
of the solo. La segunda, es de<br />
1989 y corresponde a las “number<br />
pieces”: Three. No se trata<br />
aquí de que las obras tengan<br />
interés o estén más o menos<br />
bien resueltas en lo interpretativo,<br />
sino de lo impropio de la<br />
sonoridad misma. El mundo de<br />
Cage, entre la levedad, los<br />
sonidos tenues y los silencios,<br />
entre los sonidos tenidos y el<br />
azar, no funciona con determinados<br />
instrumentos. Los que<br />
mejor se pliegan a sus necesidades<br />
son el piano, los de<br />
cuerda, percusión y algunos de<br />
viento. Pero la flauta posee un<br />
timbre excesivamente agudo,<br />
que resulta insufrible en estos<br />
continuos tan caros a Cage y<br />
que aquí, por ejemplo, están<br />
expuestos sin pudor alguno en<br />
la pieza Three. Esta agudeza<br />
del sonido no se aviene con la<br />
importancia que da Cage al<br />
momento presente, al sonido<br />
estático. Todo el discurso se<br />
diluye en esta extraña, chocante<br />
mezcla de flautas. El resultado<br />
es muy pobre, porque nunca<br />
este instrumento da la tensión<br />
suficiente, quedando toda<br />
la propuesta en una superficialidad<br />
irritante.<br />
El tema de Solo… se desarrolla<br />
en forma de canon, lo<br />
que supone un Cage formalista,<br />
anacrónico. A esa pieza inicial<br />
se le agregan las Six short<br />
inventions, siguiendo una<br />
notación más moderna. Y en<br />
cuanto a Three, quizás en una<br />
versión para cuerdas pueda<br />
sostenerse, pero en manos de<br />
este trío imposible, la cadena<br />
de 11 secciones simétricas de<br />
la pieza, con las acostumbradas<br />
secuencias de sonidos<br />
tenidos, no lleva dentro tensión<br />
ni musicalidad alguna.<br />
Labor, pues, la del Trío Dolce,<br />
intrascendente.<br />
Francisco Ramos<br />
CHAIKOVSKI: Sinfonías nºs<br />
1-6. Manfred. Francesca da<br />
Rimini. Romeo y Julieta.<br />
FILARMÓNICA DE LONDRES. Director:<br />
MSTISLAV ROSTROPOVICH.<br />
5 CD EMI 5 19493 2. 1976-1977. 379’.<br />
ADD. R PM<br />
Era necesaria esta edición en<br />
CD del ciclo sinfónico de Chaikovski<br />
por Rostropovich, sin<br />
duda uno de sus mayores<br />
logros como director de<br />
orquesta. Aunque se notan<br />
obviamente los más de treinta<br />
años transcurridos —el sonido<br />
parece un poco escaso de presencia—<br />
y ya contamos en la<br />
discografía con lecturas más<br />
modernas —por ejemplo, las<br />
de Jansons—, las interpretaciones<br />
testimonian el fértil cruce<br />
de la tradición rusa del director<br />
con la occidental de la orquesta.<br />
Se dan ligeras imperfecciones<br />
instrumentales, pero que<br />
son compensadas por la pasión<br />
general de las lecturas. La Primera,<br />
muy bien reivindicada,<br />
CHAIKOVSKI:<br />
Canciones completas, vols. 4 y<br />
5. LIUBA KAZARNOVSKAIA, soprano;<br />
LIUBA ORFENOVA, piano.<br />
2 CD NAXOS 8.570409/8.570438<br />
(Ferysa). 2005, 2007. 142’. DDD. N PE<br />
Estas dos entregas, que naturalmente<br />
se adquieren por separado,<br />
ponen punto final al ciclo de<br />
canciones de Chaikovski que<br />
Naxos inició a finales de la centuria<br />
pasada, y suman entre<br />
ambas cuarenta y seis páginas<br />
de las ciento y pico que escribió<br />
entre su etapa estudiantil y su<br />
nebuloso anochecer de 1893. La<br />
afinidad del autor con la danza<br />
es palpable de la mayoría de<br />
estas breves obras de alto valor<br />
musical, hechas de un lirismo<br />
melancólico a veces envuelto en<br />
un delicado pero tenso dramatismo<br />
y cercanas en algunos<br />
aspectos a la tradición centroeuropea<br />
del XIX. La contribución<br />
de la edición al repertorio vocal<br />
de cámara de Chaikovski es desde<br />
luego muy importante, y es<br />
por ello una lástima que la voz<br />
de la soprano rusa Liuba Kazarnovskaia,<br />
una cantante no muy<br />
conocida en España, no se halle<br />
cuenta con una interpretación<br />
optimista; puede que el Adagio<br />
sea algo lánguido, pero el exultante<br />
Finale vence la balanza<br />
del lado positivo. La Segunda<br />
aparece gobernada por el nervio<br />
rítmico, con un tiempo final<br />
en que aparece un nada habitual<br />
Chaikovski entregado a la<br />
alegría de vivir. La Tercera, elegante<br />
y ligera, es una avanzadilla<br />
neoclásica, con una decidida<br />
y transparente fuga final. En la<br />
Cuarta, el peso del destino<br />
figura encerrado, salvo episodios<br />
de furia desenfrenada; en<br />
el Finale, el ingenuo canto<br />
popular batalla con la reaparición<br />
del tema del fátum. La<br />
Quinta cuenta con una realización<br />
orquestal de primer orden<br />
y sensacionales solos instrumentales.<br />
Rostropovich administra<br />
con eficacia el lirismo del<br />
primer movimiento y la solemnidad<br />
sin excesos fatuos en la<br />
conclusión. La Sexta es toda<br />
una biografía que parte del canto<br />
del Adagio-Allegro, pasa por<br />
aquí en plenitud; el descontrolado<br />
vibrato, la estridente zona<br />
alta y la tambaleante línea<br />
hacen un tanto incómoda la<br />
audición. A cambio, la intérprete<br />
es sensible, imprime a cada<br />
poema el color y el tono preciso<br />
y el piano de Liuba Orfenova la<br />
sigue con pasión. Canciones<br />
como Za oknom v teni melkayet<br />
(vol. 4, pista 6), Liubov´metvetsa<br />
(vol. 5, pista 12) o Ya s nei<br />
nikogda ne goboril (vol. 5, pista<br />
19), muy distintas entre sí, pueden<br />
valer como ejemplos de<br />
todo ello. Las referencias que<br />
tenemos de los tres primeros<br />
volúmenes, que no conocemos,<br />
son muy buenas, seguramente<br />
porque el estado vocal de la<br />
cantante sería otro hace un lustro<br />
largo, pero lo cierto es que<br />
estos dos discos parecen llegar<br />
un poco tarde y su interés es<br />
por ello más limitado de lo que<br />
en principio cabría esperar.<br />
Asier Vallejo Ugarte<br />
CIMAROSA:<br />
Dixit Dominus. CINZIA CIRRONE,<br />
soprano; SYLVIA ROTTENSTEINER,<br />
mezzosoprano; GREGORY BONFATTI,<br />
tenor. CORO I MUSICI CANTORE DE<br />
TRENTO, CORO VOCI ROVERETANE.<br />
ORQUESTA HAYDN DE BOLZANO Y<br />
TRENTO. Director: FABIO PIRONA.<br />
CPO 999 988-2 (Diverdi). 2003. 54’.<br />
DDD. N PN<br />
el jugueteo (Allegro con grazia)<br />
y la movilidad burbujeante<br />
(Allegro molto vivace), para<br />
concluir con un final desesperado,<br />
verdaderamente lúgubre en<br />
los compases finales. Magnífica<br />
la recreación de Manfred,<br />
orquestalmente poderosa y<br />
fatalista, pero también con<br />
hallazgos como el mendelssohniano<br />
Vivace. La tempestuosa<br />
Francesca da Rimini y la contrastada<br />
Romeo y Julieta completan<br />
este álbum soberbio.<br />
Enrique Martínez Miura<br />
Partidario de<br />
la Revolución<br />
Francesa en<br />
lo político, en<br />
lo musical<br />
Domenico<br />
Cimarosa<br />
(1749-1801) desarrolló la tradición<br />
napolitana hasta constituirse<br />
en uno de los pilares más<br />
importantes del puente entre<br />
clasicismo y romanticismo.<br />
Como en el caso de su admirado<br />
Mozart, sólo al final de su vida<br />
volvió a dedicar atención a la<br />
música religiosa, que había ocupado<br />
gran parte de su producción<br />
de juventud. Dixit Dominus,<br />
fechado en 1796, constituye<br />
seguramente el fruto más precioso<br />
de ese período, desde luego<br />
un complemento imprescindible<br />
a su ingente producción<br />
operística. En sus ocho números,<br />
el coro y los solistas vocales<br />
alternan en inspiradas melodías<br />
acompañadas por importantes<br />
intervenciones del colectivo<br />
orquestal y los solistas instrumentales.<br />
Esta versión, de<br />
momento la única disponible,<br />
no es insuperable pero sí suficiente<br />
para un disfrute cabal de<br />
la obra. Cinzia Cirrone compensa<br />
con musicalidad la palidez de<br />
su timbre, mientras que a Sylvia<br />
Rottensteiner le ocurre aproximadamente<br />
lo contrario. A dúo,<br />
sin embargo, casi consiguen un<br />
equilibrio perfecto. Muchos
D D I S I C S O C O S S<br />
CAGE-DILLON<br />
menos flancos débiles presenta<br />
Gregory Bonfatti, cuya voz<br />
comienza un tanto estrangulada<br />
en Dominus a dextris tuis pero<br />
poco a poco se va abriendo hasta<br />
lograr unos agudos limpios,<br />
redondos y firmemente sostenidos.<br />
Los coros y la orquesta<br />
cumplen con notable calidad las<br />
juiciosas órdenes interpretativas<br />
de un director, Fabio Pirona,<br />
que poco a poco va encontrando<br />
su lugar entre los especialistas<br />
en la música menos conocida<br />
del siglo XVIII italiano. Tomas<br />
muy correctas.<br />
Alfredo Brotons Muñoz<br />
DEBUSSY:<br />
Preludio a la siesta de un fauno.<br />
La mer. Jeux. Children’s corner<br />
(orq. Caplet). ORQUESTA NACIONAL<br />
DE LYON. Director: JUN MÄRKL.<br />
NAXOS 8.570759 (Ferysa). 2007. 74’.<br />
DDD. N PE<br />
Jun Märkl es<br />
una figura en<br />
plena expansión<br />
por la<br />
que varios<br />
sellos discográficos<br />
han<br />
decidido apostar. Dejando de<br />
lado la coyuntura favorable del<br />
potencial económico que su origen<br />
germano-japonés representa<br />
para una industria en busca de<br />
nuevos mercados, es un dato<br />
objetivo que nos encontramos<br />
ante una batuta solvente. El<br />
Debussy que nos plantea en esta<br />
primera entrega de la que parece<br />
una futura integral orquestal para<br />
Naxos tiene una factura impecable<br />
en su realización, con texturas<br />
transparentes que, a su vez,<br />
son bien captadas por las tomas.<br />
Igualmente meritoria resulta la<br />
atención minuciosa al texto y el<br />
cuidado puesto en lograr el<br />
importantísimo equilibrio que<br />
requiere esta peculiar combinatoria<br />
de masas instrumentales.<br />
Dicho esto, el resultado parece<br />
sin embargo quedarse ahí, en<br />
una literalidad fiel. Se echa en<br />
falta un componente de flexibilidad<br />
general que, fundamentalmente,<br />
otorgue voluptuosidad al<br />
tratamiento de los reguladores<br />
dinámicos y elasticidad al pulso<br />
métrico. En dos palabras, aún a<br />
riesgo de ser una apreciación de<br />
perfiles vagos: mayor fantasía.<br />
El Preludio, bien planteado<br />
tímbricamente a pesar de las<br />
incomprensibles rupturas del fiato<br />
de la flauta queda agógicamente<br />
encorsetado. La buena<br />
definición de los perfiles sonoros<br />
de El mar deja escapar la plasticidad<br />
tímbrica en el Diálogo. Por<br />
otro lado, el resultado de André<br />
Caplet al orquestar el Children’s<br />
corner no pasa de ser un divertimento<br />
a años luz de la producción<br />
orquestal de su autor, a<br />
pesar del cierto encanto de la<br />
Sérénade o la gracia del Golliwog’s.<br />
Ni siquiera ahí Märkl resulta<br />
imaginativo.<br />
Juan García-Rico<br />
DEBUSSY:<br />
La mer. DUTILLEUX: L’arbre<br />
des songes. RAVEL: La valse.<br />
DIMITRI SITKOVETSKI, violín. ORQUESTA<br />
DEL CONCERTGEBOUW DE ÁMSTERDAM.<br />
Director: MARISS JANSONS.<br />
RCO LIVE 08001 (Diverdi). 2007. 64’.<br />
DDD. N PN<br />
Este sello, el<br />
de la Real<br />
Orquesta del<br />
Concertgebouw<br />
de<br />
Ámsterdam,<br />
va adquiriendo<br />
un prestigio merecidísimo.<br />
Por la orquesta en sí, y desde<br />
luego por el maestro titular que<br />
ahora tiene, Mariss Jansons, una<br />
de las grandes batutas de hoy.<br />
Toca ahora repertorio francés,<br />
registros en vivo de junio de<br />
2007. A dos títulos clásicos, insuperables,<br />
de la literatura sonora<br />
de un siglo a esta parte (Mar y<br />
Valse) se une la obra de un compositor<br />
vivo, mas también de los<br />
grandes del siglo XX, Henri Dutilleux,<br />
al que hemos dedicado<br />
espacio y atención en esta revista.<br />
Y nos llega mediante una obra<br />
concertante en la que tan importante<br />
es la línea solista como la<br />
disposición tímbrica de las diversas<br />
secuencias, de esos cuatro<br />
movimientos separados por otros<br />
tres, algo más breves, que el<br />
compositor llama “interludios”.<br />
Dimitri Sitkovetski es el virtuoso<br />
aquí llamado a medirse con<br />
tamaña partitura, bella entre las<br />
mejores de la segunda mitad del<br />
siglo XX; y con tamaña orquesta<br />
y tamaño directorazo. Ahora<br />
bien, ¿hay denominador común<br />
en las lecturas de obras tan dispares?<br />
¿En la tímbrica ubérrima y<br />
el crecimiento incandescente del<br />
concierto violinístico El árbol de<br />
los sueños? ¿En el virtuosismo de<br />
frases sugeridas de El mar, que<br />
se afirman casi más al retirarse<br />
que al plantearse y desarrollarse?<br />
¿En el serio esperpento danzante<br />
de La valse? Nos atreveríamos a<br />
apuntar por lo menos uno: la claridad.<br />
La exposición de ese Mar<br />
es diáfana, no ya comparada con<br />
la bruma habitual de la “manera<br />
antigua de hacer Debussy”, sino<br />
incluso con el objetivismo<br />
implantado desde —digamos—<br />
Boulez. ¿Y esa Valse? Si hay una<br />
partitura raveliana dada a oscuridades,<br />
ésa es La valse, y aquí<br />
queda más agónica que siniestra,<br />
esto es, más lucha clara que solapada<br />
deformación de la evocación<br />
de épocas muertas. También<br />
es la claridad lo distintivo de la<br />
nocturnidad del Árbol de Dutilleux,<br />
y que conste que aunque<br />
es la obra más intrincada en<br />
cuanto a timbres (¡cómo manejan<br />
los colores estos franceses, qué<br />
tradición tan asombrosa!) es también<br />
la más dramática en lo<br />
humano, frente a la deshumanización<br />
orteguiana que proponían<br />
con lucidez tanto Ravel como<br />
Debussy. Sensacional Sitkovetski,<br />
espléndido Jansons y su orquesta<br />
virtuosa. Pero que conste también<br />
que esta manera de leer no<br />
es la acostumbrada ni en El mar<br />
ni en La valse, que tienen algo<br />
distinto en sus sonoridades que<br />
hace que estos fonogramas sean,<br />
si no inauditos, sí diferentes. Y<br />
en este repertorio tan repetido,<br />
en obras que se graban, se tocan<br />
y se presentan tan a menudo (no<br />
el Árbol, sí las otras dos) eso ya<br />
es mucho y muy de agradecer.<br />
Santiago Martín Bermúdez<br />
DEDIU:<br />
Piano pieces. DAN DEDIU,<br />
VALENTINA SANDU-DEDIU, pianos.<br />
NEOS 10713 (Diverdi). 2007. 59’. SACD.<br />
N PN<br />
Autor de un<br />
nutrido catálogo,<br />
pese a<br />
su relativa<br />
juventud,<br />
Neos presenta<br />
la música<br />
para piano del compositor rumano<br />
Dan Dediu (1967), en la<br />
actualidad docente en Bucarest<br />
tras perfeccionar estudios, entre<br />
otros, con Francis Burt en Viena.<br />
Repertorio interesante, especialmente<br />
como reflejo de una<br />
situación de indefinición estilística<br />
en que rebrota la reflexión<br />
sobre las posibilidades de exploración<br />
de las características de<br />
las músicas de pervivencia oral y<br />
una cierta “ansiedad de influencia”<br />
de las estructuras y gestos<br />
discursivos de la tradición histórica,<br />
bien de una manera inmediata<br />
—así, el Couperin de Les<br />
barricades mystérieuses-reloaded<br />
(2006)—, bien asumida con<br />
un mayor distanciamiento, como<br />
en la extensa Sonata nº 4 op. 60<br />
(1996), forma mixta entre la<br />
sonata y el tema con variaciones<br />
en la que ecos neorrománticos e<br />
impresionistas (Capriccio<br />
(c)roma(n)tico) y alusiones<br />
barrocas (Menuetto mutante) se<br />
alían con una inventiva titular a<br />
medio camino entre el stylus<br />
fantasticus y un Satie pasado<br />
por Kagel (Capriccio tridimensionale,<br />
La Follia interrotta di<br />
una Fuga delicatissima).<br />
Completan el panorama los<br />
vivaces y de rasgos folclóricos<br />
Idyllen und Guerrillen op. 76<br />
(1998), cuya primera pieza recrea<br />
la figura de la Dulcinea cervantina,<br />
la evocación entomológica<br />
The Grasshopper op. 112 (2006) y<br />
tres piezas del ciclo Lévantiques<br />
op. 64, fechado en 1997 y llevado<br />
parcialmente al disco por Tamara<br />
Smolyar para Move Records seis<br />
años más tarde, con la inclusión<br />
—habitual en otras obras del<br />
registro— de elementos percutivos<br />
varios, que proporcionan en<br />
ocasiones un interesante contrapunto<br />
rítmico, y la notoria presencia<br />
del Bartók rumano y de<br />
los Preludios de Debussy.<br />
El propio autor, con la colaboración<br />
de su esposa Valentina<br />
Sandu-Dediu en los Idyllen,<br />
defiende sus composiciones con<br />
convicción y capacidad para el<br />
matiz; placet temporal, si se nos<br />
permite, para la música de Dediu,<br />
a falta de conocer parcelas más<br />
ambiciosas de su quehacer.<br />
Germán Gan Quesada<br />
DILLON:<br />
Dillug-Kefitsah. Del cuarto<br />
elemento. Traumwerk.<br />
Black/nebulae. The soadie<br />
waste. NORIKO KAWAI, HIROAKI<br />
TAKENOUCHI, piano; IRVINE ARDITTI,<br />
violin. CUARTETO ARDITTI.<br />
NMC D131 (Diverdi). 2007. 75’. DDD.<br />
N PN<br />
Las piezas de<br />
cámara de<br />
James Dillon<br />
(n. 1950),<br />
reunidas en<br />
este disco de<br />
NMC, no<br />
difieren mucho de la estética<br />
expresada por el autor británico<br />
en algunas de sus obras más<br />
difundidas para ensemble y<br />
orquesta. Como Helle Nacht o<br />
Windows and canopies, las obras<br />
de cámara tienen ese mismo gusto<br />
por destacar lo ínfimo, el detalle<br />
mínimo del tejido instrumental<br />
puesto en juego. Desaparece, sin<br />
embargo, en estos dúos para piano<br />
(Black/nebulae) o para violín<br />
y piano (Traumwerk) esa sonoridad<br />
como líquida que tanto llamara<br />
la atención en su momento<br />
y de la que el músico hiciera<br />
poco menos que su signo distintivo.<br />
Por caminos distintos al<br />
espectralismo, Dillon extraía de<br />
los instrumentos unas texturas<br />
que se desmarcaban de la herencia<br />
del serialismo, muy puntillista,<br />
para elaborar tejidos muy<br />
compactos en donde se realzaba<br />
el comportamiento más escondido<br />
del sonido. Una música de<br />
83
D D I S I C S O C O S S<br />
DILLON-FINZI<br />
84<br />
hilos muy finos que funcionaba<br />
muy bien en aquellas piezas<br />
orquestales, pero, a la larga, ese<br />
estilo solamente se podía sostener<br />
a partir de una escritura muy<br />
virtuosística, que es el rasgo que<br />
se hace más evidente en las piezas<br />
de cámara de este programa<br />
propuesto por NMC, donde la<br />
técnica de los intérpretes acapara<br />
toda la atención. Ellos se sitúan<br />
en el centro de esta música, quedando<br />
el contenido y la expresividad<br />
en segundo plano. Se trata,<br />
pues, aquí, de música para músicos.<br />
Con los timbres del violín y<br />
el piano, Dillon ya no puede<br />
desplegar las ricas combinaciones<br />
sonoras de Windows and<br />
canopies, tan subyugantes y el<br />
resultado, en Dillug, en<br />
Black/nebulae, no pasa de ser<br />
un ejercicio de estilo. Lo sorprendente<br />
es que no estamos ante<br />
obras compuestas en fechas distintas,<br />
pues, salvo el caso de la<br />
cuartetística The soadie waste (de<br />
2003), el grueso del programa<br />
coincide en el tiempo con aquellas<br />
obras antes señaladas. Están<br />
demasiado presentes en estas<br />
piezas algunos gestos y recursos<br />
que ha dejado la tradición y el<br />
autor se encuentra encorsetado<br />
dentro de los géneros musicales,<br />
perdiendo la libertad de movimientos<br />
de que hacía gala en las<br />
obras para ensemble. The soadie<br />
waste, para cuarteto, vuelve a<br />
darnos al Dillon de masas sonoras,<br />
si bien queda lastrado el discurso<br />
por un esquema de pequeñas<br />
secuencias repetitivas de<br />
escasos vuelos: suenan a prestadas<br />
y, por momentos, deudoras<br />
de la sección de cuerdas del Different<br />
trains de Reich.<br />
Francisco Ramos<br />
F. y K. DOPPLER: Rigoletto<br />
fantaisie op. 38 (arr. Risto<br />
Keinänen). Valse di bravura op.<br />
33 (arr. Jukka-Pekka Lehto). F.<br />
DOPPLER: Fantaisie pastorale<br />
hongroise op. 26 (arr. Jani<br />
Killönen). Andante y rondó, op.<br />
25 (arr. Risto Keinänen). Duettino<br />
sur des motifs americaines op. 37<br />
(arr. Risto Keinänen). Concierto<br />
para dos flautas y orquesta.<br />
PATRICK GALLOIS Y KAZUNORI SEO,<br />
flautas. SINFONIA FINLANDIA JYVÄSKYLÄ.<br />
Director: PATRICK GALLOIS.<br />
NAXOS 8.570378 (Ferysa). 2006. 66’.<br />
DDD. N PE<br />
El prestigioso<br />
flautista<br />
Patrick<br />
Gallois es<br />
desde 2003 el<br />
director de la<br />
Sinfonia Finlandia<br />
Jyväskylä y al frente de<br />
esta estupenda orquesta ha reali-<br />
zado grabaciones de interés,<br />
como algunas sinfonías de Haydn<br />
y música romántica menos habitual<br />
de lo que debiera, tal es el<br />
caso de los conciertos de Reinecke<br />
y, sobre todo, las dos bellísimas<br />
sinfonías de Gounod. Pues<br />
bien, en esa línea de romanticismo<br />
más o menos academicista,<br />
amable (que no ligero) y con vínculos<br />
claros con el clasicismo,<br />
abunda el delicioso disco que<br />
presentamos hoy con música de<br />
los hermanos Doppler según<br />
arreglos de músicos finlandeses.<br />
Se trata de un repertorio eminentemente<br />
virtuosístico, concebido<br />
para el lucimiento de los flautistas.<br />
A excepción de la Fantaisie<br />
pastorale para flauta y orquesta,<br />
el resto de obras es para dos flautas<br />
y orquesta. Las influencias de<br />
Liszt en el concepto de estas rapsódicas<br />
y brillantes composiciones<br />
son evidentes, aunque las<br />
sonoridades se acercan más al<br />
universo estético del clasicismo<br />
romántico de Leipzig, magníficamente<br />
plasmado en los arreglos<br />
de los músicos convocados para<br />
tan delicado trabajo. En ocasiones<br />
esta música puede resultar salonnier<br />
y hasta divertida pero está<br />
muy bien hecha y no faltan<br />
momentos realmente hermosos e<br />
inspirados. Gallois, que es un<br />
flautista sensacional bien conocido<br />
por todos, está impecable<br />
como siempre, incluso deslumbrante<br />
en este repertorio proclive<br />
al lucimiento. Su acompañante, el<br />
joven flautista japonés Kazunori<br />
Seo, discípulo, entre otros, del<br />
propio Gallois, da la talla y mide<br />
sus fuerzas en amable compañía<br />
con el francés sin enfrentarse a él.<br />
Hay muy “buen rollo” entre<br />
ambos, es evidente, lo mismo<br />
que con la orquesta, que parece<br />
que vaya sola de tan fluida. El<br />
resultado es un disco que se recomienda<br />
solo desde el momento<br />
en que empieza a sonar.<br />
Josep Pascual<br />
DOWLAND:<br />
Música completa para laúd.<br />
JAKOB LINDBERG, laúd.<br />
4 CD BRILLIANT 93698 (Cat Music).<br />
1994. 141’. DDD. R PE<br />
C uando<br />
todavía no ha<br />
llegado a su<br />
término la<br />
integral de<br />
música de<br />
Dowland para<br />
laúd a cargo de Nigel North (véase<br />
SCHERZO, nº 216, pág. 73; nº<br />
229, pág. 80), con otra muy competitiva<br />
como es la de Paul<br />
O’Dette, más antologías tan deliciosas<br />
como la de Hopkinson<br />
Smith (véase SCHERZO, nº 201,<br />
pág. 85), se reedita la integral de<br />
Jakob Lindberg. Aceptando la<br />
imposibilidad de resolverla definitivamente,<br />
este laudista sueco<br />
apela al sentido común como criterio<br />
para afrontar la cuestión<br />
“filológica”: la base no única pero<br />
sí abrumadoramente mayoritaria<br />
es la edición de Diana Poulton<br />
(The Collected Lute Music of John<br />
Dowland), pero los “errores” se<br />
han subsanado y las “lagunas”<br />
rellenado desde lo que honestamente<br />
y tras un concienzudo<br />
estudio se ha sentido que era la<br />
demanda de la música; normalmente,<br />
escogiendo la versión más<br />
tardía disponible de cada una de<br />
las noventa y dos piezas reunidas.<br />
Nada que objetar.<br />
En su día (véase SCHERZO,<br />
nº 100, pág. 70), Luis Morales<br />
Gidcoman calificó de “inteligente<br />
y minucioso” el trabajo interpretativo<br />
de Lindberg, “cuyo<br />
enfoque apunta hacia la riqueza<br />
de preciosismos que han de<br />
observarse de cerca, con lo que<br />
coloca al oyente bien en la sensación<br />
de los interiores del siglo<br />
XVII”. Si acaso, podría añadirse<br />
que aquí se encontrará un poco<br />
menos de soltura técnica que en<br />
O’Dette, de belleza tímbrica que<br />
en North y de elocuencia que en<br />
Smith, pero mientras este último<br />
no se decida a emprender una,<br />
si lo que se busca es una integral,<br />
la de Lindberg es una<br />
opción muy digna de ser tenida<br />
en cuenta.<br />
Alfredo Brotons Muñoz<br />
DUSSEK:<br />
Sonatas para piano opp. 77 y 9,<br />
nºs 1-3. MARKUS BECKER, piano.<br />
CPO 777 323-2 (Diverdi). 2007. 70’.<br />
DDD. N PN<br />
Música para<br />
piano de Jan<br />
Ladislav Dussek<br />
(1760-<br />
1812), que<br />
bajo la interpretación<br />
del<br />
pianista Markus Becker llena<br />
este CD a base de escalas, arpegios,<br />
y muchísimo más. Porque<br />
de las partituras de este compositor,<br />
increíblemente olvidadas<br />
en nuestros días, emana mucha<br />
calidad, una técnica instrumental<br />
realmente elaborada y un sentido<br />
de la expresividad que aunque<br />
pertenece al clasicismo, ya<br />
atisba aromas schubertianos y<br />
chopinianos. El lirismo melódico<br />
de estas sonatas, sus constantes<br />
(y a menudo sorprendentes)<br />
modulaciones proporcionan<br />
sensación de romanticismo.<br />
Aunque al principio Dussek<br />
escribía sonatas en dos o tres<br />
movimientos, y más tarde lo<br />
haría ya en cuatro tiempos, las<br />
formas siempre son de lo más<br />
clásico y su creatividad fluye<br />
con franqueza. Es una música<br />
fecunda e inspirada, no solamente<br />
virtuosa. Y así lo entiende<br />
Becker, quien no duda en frasear<br />
cálidamente y descaradamente<br />
apuesta por el lenguaje poético<br />
de las obras. El Op. 77 es la<br />
última sonata que escribiera el<br />
autor, quizás la más destacable<br />
de todas ellas, y el pianista,<br />
consciente, aboga por la elegancia<br />
y la calidez sonora. La interpretación<br />
es fluida y delicada,<br />
trabaja el carácter dramático y<br />
conduce con tensión las curvas<br />
sonoras. De hecho, en el compacto<br />
Markus Becker se muestra<br />
inspirado y meticuloso, imaginativo<br />
y cuidadoso. Buena ocasión<br />
para la escucha de unas obras<br />
que no deberían (por méritos<br />
propios) estar relegadas.<br />
Emili Blasco<br />
DVORÁK:<br />
Tríos con piano nºs 1 y 2 opp.<br />
21 y 26. SUK: Elegía op. 23. TRÍO<br />
FLORESTAN.<br />
HYPERION CDA67572 (Harmonia<br />
Mundi). 2007. 68’. DDD. N PN<br />
De repente,<br />
nos llega un<br />
CD con obras<br />
de Dvorák y<br />
Suk tocado<br />
por un trío<br />
británico llamado<br />
Florestan. Esto tiene que<br />
significar algo schumanniano,<br />
pero no leemos noticia alguna en<br />
tal sentido. Por otra parte, el chelista<br />
se llama Richard Lester.<br />
Caramba. Desde luego, no es una<br />
formación nueva, y sus componentes<br />
(Anthony Marwood, Lester,<br />
Susan Tomes) llevan adelante<br />
excelentes carreras como solistas.<br />
Este CD se corresponde con otro<br />
que contiene los dos Tríos mayores<br />
de Dvorák, los Opp. 65 y 90.<br />
Pero los Opp. 21 y 26 no son<br />
obras menores, sino piezas de<br />
una belleza sencilla, directa, de<br />
melodías nítidas, que “tan sólo”<br />
precisan de un grupo con sensibilidad<br />
y capacidad de matiz, con<br />
virtuosismo y talento (apenas<br />
nada) para dar lo mejor de esas<br />
piezas llenas de encanto. Es el<br />
caso, porque el Florestan consigue<br />
un recital de una belleza tensa<br />
(ya que no deslumbrante, porque<br />
estaría fuera de lugar), un<br />
disco exquisito y muy accesible.<br />
En medio de ambas piezas relativamente<br />
tempranas de Dvorák, la<br />
Elegía en re bemol, una miniatura<br />
de cinco minutos de un músico<br />
de enorme interés de dos generaciones<br />
después, Josef Suk, que<br />
fue yerno de Dvorák y al que rin-
D D I S I C S O C O S S<br />
DILLON-FINZI<br />
Ludger Rémy<br />
AD MAIOREM DEI GLORIAM<br />
ERLEBACH: Cantatas.<br />
DOROTHEE MIELDS Y MARGARET<br />
HUNTER, sopranos; ALEXANDER<br />
SCHNEIDER, contratenor; ANDREAS<br />
POST, tenor; MATTHIAS VIEWEG,<br />
bajo. LES AMIS DE PHILIPPE. Director:<br />
LUDGER RÉMY.<br />
2 CD CPO 777 346-2 (Diverdi). 2007.<br />
103’. DDD. N PN<br />
Cuando el año pasado el<br />
almanaque recordaba el CCCL<br />
aniversario natalicio del alemán<br />
Philipp Heinrich Erlebach,<br />
el sello CPO, correspondiendo<br />
a la efemérides, grabó este<br />
álbum, que contiene sus cantatas<br />
religiosas más representativas,<br />
género muy cultivado del<br />
cual se conserva poco.<br />
Erlebach nace en Esens<br />
(1657) y muere en Rudolstadt<br />
(1714). Recibió sus primeras<br />
lecciones en la Corte del este<br />
de Friesian y desde 1681 sería<br />
maestro de capilla en la corte<br />
del conde Albert Anton von<br />
Schwarzburg-Rudolstadt. Fructífera<br />
resultó su relación con<br />
Johann Philipp Krieger. Hacia<br />
1710 compondría para el funeral<br />
de Albert Anton, y en la<br />
sucesión de su hijo Ludwig<br />
Friedrich Erlebach le dedicó<br />
varias cantatas. Al final de su<br />
vida bifurcaría su senda hacia<br />
la enseñanza: alumnos suyos<br />
descollarán más tarde, como<br />
Johann Caspar Vogler, asimismo<br />
discípulo de Bach.<br />
Sólo han llegado a nuestros<br />
días seis suites, tres sonatas<br />
en trío y una marcha en lo<br />
que al campo instrumental se<br />
refiere; en lo vocal Erlebach se<br />
encauzó por la vertiente religiosa<br />
con motetes, salmos,<br />
misas y una variedad de cantatas<br />
en cuyo estilo se aprecia la<br />
transición de Heinrich Schütz a<br />
Johann Sebastian Bach.<br />
Una decena de cantatas se<br />
agrupan en este álbum bajo el<br />
epígrafe El amor de Dios se ha<br />
esparcido, título igualmente de<br />
la cantata para el día de Pentecostés,<br />
inmejorable ejemplo de<br />
la maestría de Erlebach para<br />
narrar el éxtasis ante la plenitud<br />
de Dios, que Ludger Rémy<br />
al frente de cinco solistas y su<br />
orquesta recrean con una interpretación<br />
radiante donde no<br />
falta una nota que no esté atravesada<br />
por la luz. Dignísima<br />
versión la que nos ofrecen en<br />
Held, du hast den Feind<br />
gebunden, una oda al héroe<br />
donde abundan imágenes<br />
como la fiereza del león, el<br />
rebaño a salvo del lobo, cada<br />
cristiano a cuestas con su cruz<br />
y la resurrección de la carne;<br />
rica temática favorecida por<br />
una sonoridad intachable y<br />
una madurez que entiende la<br />
profundidad de las frases interrogativas,<br />
exhortativas y desiderativas.<br />
El melómano que<br />
conozca las cantatas de Bach<br />
encontrará un parecido con la<br />
BWV 131 cuando escuche el<br />
coro inicial de Siehe, um Trost<br />
war mir sehr bange de Erlebach.<br />
¡Qué melancolía más<br />
trascendental! Formidables<br />
también la cantata para el<br />
funeral de la condesa María<br />
Susana (música de dolor contenido)<br />
y la Betrübtes Herz,<br />
erfreue dich (la sentencia<br />
inexorable frente a la esperanza<br />
postrimera).<br />
Del elenco son óptimos la<br />
soprano Dorothee Mields, el<br />
contratenor Alexander Schneider<br />
y el tenor Andreas Post,<br />
quien rubrica una Unruhige<br />
Gedangen, stellt alles Sorgen<br />
ein donde se nos abre las<br />
puertas a ese acontecimiento<br />
espiritual que es la fe. Prendió<br />
en Erlebach el texto, una cumbre<br />
literaria de la que extraemos:<br />
“¡Basta ya de pesimismo!<br />
Toda esta tristeza acabará<br />
curándose, como premio a la<br />
perseverancia en pos de Dios<br />
cuando el hombre comprenda<br />
la verdadera paz”.<br />
Marco Antonio Molín Ruiz<br />
dió culto siempre como instrumentista<br />
y como compositor. El<br />
disco está muy bien tocado, tanto<br />
que creemos que se sitúa entre<br />
las interpretaciones más acertadas<br />
y mayor altura artística de este<br />
repertorio ya de por sí exquisito;<br />
no olvidemos que Dvorák es<br />
superior a sí mismo en buena<br />
parte de su música de cámara. En<br />
fin, un disco que encierra obras<br />
muy bellas y no muy difíciles<br />
para el aficionado, desgranada<br />
por unos músicos impresionantes<br />
de manera delicada y conmovedora<br />
(no conmocionadora, ojo).<br />
Sensacional.<br />
Santiago Martín Bermúdez<br />
FELDMAN:<br />
For Bunita Marcus. Palais de<br />
Mari. SABINE LIEBNER, piano.<br />
2 CD OEHMS OC 594 (Galileo MC).<br />
2007. 115’. DDD. N PM<br />
Los primeros<br />
acordes del<br />
Palais de<br />
Mari de Morton<br />
Feldman,<br />
dispuestos<br />
por Sabine<br />
Liebner en este registro de<br />
Oehms classics, se encuentran<br />
enmarcados dentro de un espacio<br />
sonoro de gran quietud. Todo<br />
este halo que se crea, de un gran<br />
misterio, le conviene a la obra. La<br />
sorpresa viene cuando, ya en la<br />
sección final, en la suerte de<br />
meseta que traza el autor, con el<br />
esquema repetitivo mucho más<br />
definido, la intérprete congela el<br />
material, no haciendo tan ostensible,<br />
como en las versiones más<br />
celebradas hasta el momento, el<br />
efecto emocional de toda esta<br />
parte. Allí donde Schröder o Mauser<br />
alcanzaban una especie de clímax,<br />
Liebner lo anula, dejando<br />
que esa secuencia repetitiva siga<br />
transcurriendo en un aliento<br />
extremadamente doloroso. Liebner<br />
traslada a Palais el tono objetivo<br />
de una obra como Triadic<br />
memories, quizás sin tener en<br />
cuenta que en Triadic la finalidad<br />
era jugar con la posibilidad de<br />
que la memoria del oyente no<br />
pueda retener nunca los encadenamientos<br />
melódicos del discurso.<br />
For Bunita Marcus y Palais<br />
son más sensoriales o al menos<br />
así nos lo han venido sirviendo<br />
Schröder, Kleeb, Hinterhäuser,<br />
Mauser y tantos otros, pero la<br />
opción de Liebner es la de la congelación<br />
del tiempo. Si en Palais<br />
funciona esta lectura es porque la<br />
obra, de escasas dimensiones,<br />
acepta bien esta gran tensión que<br />
se crea, con los sonidos tan retenidos<br />
que abocan a una experiencia<br />
trágica. Pero en el caso de<br />
For Bunita Marcus el efecto juega<br />
en su contra, pues la dilatación<br />
temporal es tan extrema que<br />
la obra pierde gran parte de su<br />
fascinación. Téngase en cuenta<br />
que allí donde esta obra (Kleeb,<br />
Hinterhäuser) no sobrepasaba los<br />
74 minutos, en Liebner se llega a<br />
unos insostenibles 88 minutos. El<br />
resultado es que la obra no vuela<br />
libre, se le han puesto trabas a<br />
una de las máximas por las que<br />
se conoce a esta estética que proviene<br />
del pensamiento de Cage:<br />
la música no debe seguir ciertas<br />
reglas. Liebner dilata tanto el<br />
tiempo que convierte a For Bunita<br />
Marcus más en una burbuja<br />
que en la emocionante obra que<br />
conocíamos.<br />
Francisco Ramos<br />
FINZI:<br />
Dies natalis. Preludio para<br />
orquesta de cuerdas. The Fall of<br />
the Leaf. Dos sonetos.<br />
Nocturno. Farewell to Arms.<br />
JAMES GILCHRIST, tenor. SINFÓNICA DE<br />
BOURNEMOUTH. Director: DAVID HILL.<br />
NAXOS 8.570417 (Ferysa). 2007. 66’.<br />
DDD. N PE<br />
Es Dies natalis la obra maestra —<br />
con el Concierto para clarinete—<br />
de Gerald Finzi (1901-1956). Una<br />
pieza escrita sobre textos del<br />
poeta metafísico<br />
inglés<br />
Thomas Traherne<br />
(1637-<br />
1674) que<br />
habla de los<br />
primeros días<br />
de un recién nacido, de la experiencia<br />
de la inocencia. La obra,<br />
inglesa por los cuatro costados,<br />
anacrónica si se piensa en que su<br />
largo proceso de construcción va<br />
de 1920 a 1939, está en la línea<br />
de la más lírica música de Vaughan<br />
Williams o Herbert Howells<br />
y es de una belleza emocionante,<br />
directa y franca. James Gilchrist<br />
es uno de los más interesantes<br />
tenores de hoy en el oratorio y la<br />
canción y aquí demuestra su clase<br />
sobradamente. Tiene la competencia<br />
de Toby Spence (Wigmore<br />
Hall) pero el acompañamiento<br />
de David Hill es mucho<br />
mejor que el de Jonathan Morton,<br />
hasta el punto de que la versión<br />
de Naxos me parece hoy la<br />
mejor de la discografía, bien es<br />
verdad que tampoco muy abundante.<br />
El propio Gilchrist canta<br />
admirablemente los Dos sonetos<br />
sobre John Milton en su gravedad<br />
contenida el primero y con<br />
su triunfante final el segundo,<br />
formidablemente orquestado. Y<br />
lo mismo sucede en Farewell to<br />
Arms, sobre textos de George<br />
Peele y Ralph Knevet. El disco se<br />
85
D D I S I C S O C O S S<br />
FINZI-HAENDEL<br />
86<br />
completa con tres piezas orquestales,<br />
el póstumo Preludio para<br />
orquesta de cuerdas, una obra<br />
desechada de distintos proyectos;<br />
la elegíaca The Fall of the Leaf,<br />
igualmente rematada tras su<br />
muerte —por Howard Ferguson;<br />
y el Nocturno, una obra sobre la<br />
profunda tristeza que le inspiraba<br />
el último día del año. Las impecables<br />
versiones de David Hill otorgan<br />
a estas músicas todo su<br />
encanto fuera del tiempo, su sinceridad<br />
conmovedora.<br />
Claire Vaquero Williams<br />
FRANCESCONI:<br />
Etymo. Da Capo. A fuoco.<br />
Animus. BARBARA HANNINGAN,<br />
soprano; PABLO MÁRQUEZ, guitarra;<br />
BENNY SLUCHIN, trombón. ENSEMBLE<br />
INTERCONTEMPORAIN. Directora:<br />
SUSANA MÄLKKI.<br />
KAIROS 0012712KAI (Diverdi). 2007.<br />
69’. DDD. N PN<br />
Por fortuna,<br />
esta segunda<br />
entrega de la<br />
serie Sirènes,<br />
que el sello<br />
Kairos ha firmado<br />
con el<br />
Ensemble InterContemporain, es<br />
mucho más interesante que la primera,<br />
dedicada a Mantovani. Este<br />
nuevo registro está consagrado a<br />
Luca Francesconi (n. 1956), del<br />
que hemos apreciado siempre<br />
unas cualidades innatas para el<br />
tratamiento de la orquesta, su<br />
capacidad para disponer el discurso<br />
como una masa en continuo<br />
y vertiginoso movimiento. La<br />
proliferación de microcélulas, ese<br />
puntillismo posbouleziano tan<br />
caro a los músicos del InterContemporain,<br />
se pone de manifiesto<br />
en la obra que abre el registro,<br />
una sensacional y efectiva Etymo,<br />
para soprano, ensemble y electrónica,<br />
sobre versos de Baudelaire.<br />
Es Francesconi es estado puro.<br />
Sintetiza muy bien el italiano<br />
todos los aportes de la modernidad<br />
y les agrega algo que resulta<br />
gratificante, esa movilidad del<br />
material antes enunciada, que es<br />
lo que otorga a la pieza la sensación<br />
de caja de sorpresas. Se<br />
encuentran aquí, por ejemplo,<br />
procedimientos estructurales de la<br />
línea vocal que tantas veces cultivaran<br />
Berio y Boulez, pero dentro<br />
de un fondo renovado, con una<br />
expresividad dramática que<br />
hubiera firmado Kurtág. Además,<br />
Francesconi acierta de pleno al<br />
desnaturalizar, por momentos, la<br />
voz gracias a la electrónica, con<br />
lo que se obtienen sonidos de<br />
masa que enriquecen la obra. El<br />
sentido energético se hace notar<br />
en lo cambiante de los planos<br />
sonoros y el fuerte sentido de<br />
propulsión que la alimenta, hasta<br />
el punto de hacer recordar, por<br />
algún instante, los vibrantes acordes<br />
del De Staat de Louis<br />
Andriessen.<br />
Obra luminosa, Etymo se<br />
beneficia, como el resto de piezas,<br />
de una interpretación fastuosa<br />
y de una grabación que atiende<br />
con perfección exultante todo<br />
lo relacionado con la espacialización<br />
del sonido. El resto del CD<br />
es de menor calado, si bien nunca<br />
se tiene la sensación de estar<br />
ante obras menores; simplemente,<br />
el estilo de Francesconi se<br />
expresa mejor con formaciones<br />
grandes. Buena aplicación de la<br />
informática musical es una pieza<br />
espectacular, Animus, a la que<br />
tal vez se le pueda reprochar que<br />
todo su interés recaiga en el<br />
puro virtuosismo de un trombonista,<br />
Benny Sluchin, en estado<br />
de gracia. La pieza es un tour de<br />
force en la que el autor pareciera<br />
empeñado en poner el listón aún<br />
más alto que el dejado por Berio<br />
en su mítica Secuencia XII.<br />
Francisco Ramos<br />
GALUPPI:<br />
La clemenza di Tito. ZOLTÁN<br />
MEGYESI (Titus), MONIKA GONZALEZ<br />
(Vitellia), ZITA VÁRADI (Servilia),<br />
ANDREA MELÁTH (Sextus), BARNABÁS<br />
HEGYI (Annius), TAMÁS KÓBOR<br />
(Publius). ORQUESTA BARROCA<br />
SAVARIA. Director: FABIO PIRONA.<br />
2CD HUNGAROTON HCD 32538-39<br />
(Gaudisc). 2007. 143’. DDD. N PN<br />
B aldassare<br />
Galuppi<br />
(1706-1785),<br />
llamado Il<br />
Buranello<br />
por haber<br />
nacido en<br />
Burano, junto a Venecia, es una<br />
de las figuras que más descollaron<br />
en el ambiente musical de la<br />
Serenissima durante la segunda<br />
mitad del siglo XVIII, a pesar de<br />
que la posteridad parece haber<br />
estado más atenta a los tres<br />
años, de 1765 a 1768, que pasó<br />
al servicio de Catalina II de Rusia<br />
en la corte de San Petersburgo.<br />
Su recuperación, ojalá que algún<br />
día integral, sólo en los últimos<br />
años parece haberse empezado<br />
a abordar de una manera seria,<br />
es decir, con independencia de<br />
la reciente celebración del tercer<br />
centenario de su nacimiento. De<br />
su producción operística, ingente<br />
por otra parte, lo que más ha<br />
llamado en principio la atención<br />
ha sido el repertorio buffo, con<br />
libretos mayoritariamente firmados<br />
por Carlo Goldoni (véase,<br />
por ejemplo, SCHERZO, nº 142,<br />
pág. 99, y nº 158, pág. 104). El<br />
de la que ahora nos llega constituye<br />
uno de los grandes éxitos<br />
de otro de los más grandes libretistas<br />
de todos los tiempos, Pietro<br />
Metastasio. De La clemenza<br />
di Tito, en efecto, en la carpetilla<br />
Franco Rossi asegura la existencia<br />
de nada menos que 46<br />
versiones, entre ellas, naturalmente,<br />
la mozartiana. La de<br />
Galuppi alcanza un grado de<br />
calidad musical sensiblemente<br />
inferior a ésta, aunque en absoluto<br />
despreciable, dentro de la<br />
estructura marcada por la sucesión<br />
sólo en una ocasión interrumpida<br />
de recitativos y arias<br />
da capo con obertura y coro<br />
final en los flancos.<br />
Fabio Pirona y su orquesta<br />
entraron discográficamente<br />
hablando en el mundo de Galuppi<br />
con una selección de música<br />
religiosa (véase SCHERZO, nº<br />
156, pág. 87) que, sin ser tampoco<br />
pionera (véase SCHERZO, nº<br />
153, pág. 86), destacaba por el<br />
buen hacer con que sus jóvenes<br />
participantes se sobreponían a la<br />
precariedad de medios técnicos<br />
con que contaban. Ahora, en esta<br />
que se anuncia como “primera<br />
grabación” de Tito, las condiciones<br />
materiales de grabación diríanse<br />
más modernas, pero los<br />
resultados un punto menos satisfactorios.<br />
De aquel equipo vocal<br />
sólo queda Monika Gonzalez, a<br />
la que del repaso de los repartos<br />
en los demás discos de Galuppi a<br />
cargo de este equipo que se<br />
anuncian cabe atribuir un papel<br />
al menos próximo al de musa de<br />
Pirona: aquí compone una Vitellia<br />
fuerte y técnicamente solvente,<br />
pero expresivamente sosa,<br />
características que también servirían<br />
para describir la Servilia de<br />
Zita Váradi. Si bien resulta un<br />
tanto cacareante en los pasajes<br />
de agilidad, el timbre le propende<br />
a la apertura en los volúmenes<br />
mayores (máxime si se dan<br />
en agudo), pronuncia las erres de<br />
manera bastante molesta, el<br />
Annio de Barnabás Hegyi tiene<br />
bastante más dramatismo en<br />
general y alcanza su mejor logro<br />
en el aria del segundo acto, a<br />
tempo lento. Como en su breve<br />
papel de Publio, Tamás Kóbor<br />
simplemente cumple, la gran<br />
triunfadora acaba por ser la mezzo<br />
Andrea Meláth, cuyo Sesto de<br />
todos modos destaca por la<br />
redondez más que por la riqueza<br />
del color vocal, por el dominio<br />
de los reguladores dinámicos<br />
más que por el de la coloratura.<br />
La orquesta responde con corrección<br />
más que digna a una dirección<br />
que concede la importancia<br />
debida a los recitativos. A falta de<br />
otras opciones, sirve para procurar<br />
un conocimiento suficiente de<br />
la obra.<br />
Alfredo Brotons Muñoz<br />
GARCÉS:<br />
Cinc cançons valencianes.<br />
Danzas del ballet Marinada.<br />
Suite ofrena a Lluís Milán. Cançó<br />
i dansa. Cantiga. Retaule coral.<br />
Poemes pastorals. ERIKA ESCRIBÁ-<br />
ASTABURUAGA, soprano; RICARDO ROCA,<br />
piano; JOSÉ LUIS RUIZ DEL PUERTO, guitarra.<br />
COR DE LA GENERALITAT VALENCIANA. JOVE<br />
ORQUESTRA DE LA GENERALITAT VALENCIANA.<br />
Director: MANUEL GALDUF.<br />
INSTITUT VALENCIÀ DE LA MÚSICA PMV<br />
006 (Diverdi).. 2006-2007. 80’. DDD. N PN<br />
Unos jóvenes<br />
intérpretes<br />
solistas<br />
valencianos<br />
—excepto el<br />
guitarrista<br />
cordobés<br />
José Luis Ruiz del Puerto—, con<br />
dos formaciones asimismo valencianas<br />
—la Jove Orquestra y el<br />
Cor de la Generalitat— son los<br />
encargados de sacar adelante —<br />
con notable nivel— el sexto<br />
volumen de la serie Patrimonio<br />
Musical Valenciano, en este caso<br />
centrado en la recuperación discográfica<br />
del compositor de la<br />
tierra Vicent Garcés, catedrático<br />
de Lengua y Literatura de Instituto<br />
y de catálogo musical escaso.<br />
Pese a lo exiguo de su producción,<br />
las obras aquí recogidas<br />
certifican el interés, la altura de<br />
miras, la curiosidad y el deseo de<br />
evolución del autor que nos ocupa.<br />
Si el lenguaje armónico de<br />
Cinc cançons valencianes (1949-<br />
1950), compuestas en París, está<br />
muy cercano al impresionismo,<br />
las danzas del ballet Marinada<br />
(elaborado en la década de los<br />
cuarenta en la capital francesa)<br />
se enriquece con los consejos de<br />
Auric y presenta un vigor rítmico<br />
que recuerda a Stravinski. Neoclásico<br />
es el estilo que define a<br />
la Suite ofrena a Lluís Milán<br />
(Sagunto, 1943-1944). Parisina es<br />
también Cançò i dansa para guitarra,<br />
compuesta en París en<br />
1953 y basada en melodías y ritmos<br />
de la música popular valenciana.<br />
A la música coral pertenecen<br />
Cantiga (1935) y Retaule<br />
coral (1977). Y el CD termina<br />
con Poemes pastorals (1936),<br />
sobre textos de cuatro poetas<br />
valencianos contemporáneos:<br />
Miquel Duran, Lluís Guarner,<br />
Francesc Almela y Bernat Artola.<br />
Echa mano asimismo Garcés de<br />
poemas de autores valencianos<br />
del pasado lejano: Jordi de Sant<br />
Jordi, Joan Rois de Corella y<br />
Ausiàs March (siglo XV); Valero<br />
Fuster (siglo XVI). Y de un poema<br />
anónimo del siglo XV (para<br />
Cantiga). Todo esto era ignorado<br />
por el gran público. Su difusión<br />
ahora merece los correspondientes<br />
parabienes.<br />
José Guerrero Martín
D D I S I C S O C O S S<br />
FINZI-HAENDEL<br />
GARCÍA:<br />
Don Chisciotte. ÁNGEL RODRÍGUEZ<br />
(Don Quijote), JAVIER GALÁN (Sancho<br />
Panza), CRISTINA OBREGÓN (Dorotea),<br />
JOSÉ JULIÁN FRONTAL (Fernando), JON<br />
PLAZAOLA (Cardenio), DORA<br />
RODRÍGUES (Lucinda). ORQUESTA DE<br />
CÁMARA GALLEGA. CORO INTERMEZZO.<br />
Director: JUAN DE UDAETA.<br />
2 CD ALMAVIVA DS-01-0149 (Diverdi).<br />
2006. 156’. DDD. N PN<br />
Ciertamente,<br />
la recuperación<br />
del<br />
patrimonio<br />
histórico<br />
español es<br />
un bien en sí<br />
misma, pero no a cualquier precio.<br />
Esta grabación, tomada en<br />
directo —aplausos en medio de<br />
la obra incluidos— en las funciones<br />
del Teatro de la Maestranza<br />
de Sevilla, testimonia una<br />
interpretación que pudo tener<br />
su interés en directo, pero que<br />
la objetiva crueldad del micrófono<br />
pone en entredicho. La ópera<br />
es de un italianismo genérico,<br />
con momentos concretos de<br />
obvio servilismo rossiniano. Los<br />
largos finales de acto, de más de<br />
veinte minutos cada uno, hacen<br />
tal vez pensar en el ejemplo<br />
mozartiano. La versión del registro<br />
adolece de tantos defectos<br />
que es más probable que contribuya<br />
a enterrar definitivamente<br />
este Quijote que a divulgarlo. La<br />
grabación no es nada eficaz, con<br />
una sensación espacial muy falsa<br />
y que en los peores momentos<br />
parece una torpe retransmisión<br />
radiofónica. Si a ello unimos<br />
la deficiente contribución<br />
de la orquesta —falta de empaste<br />
y carente de atractivo tímbrico—<br />
y el muy bajo rendimiento<br />
del reparto, la audición ronda el<br />
suplicio. Obregón tiene un<br />
vibrato anchísimo y desafina<br />
ostensiblemente (Dúo con Cardenio<br />
Calmate l’affano, aria<br />
Nato al mondo). Rodríguez es<br />
un Alonso Quijano destemplado<br />
y próximo a la asfixia (Un<br />
gigante!, ah dov’è?). Sólo se salva<br />
de este naufragio generalizado<br />
Jon Plazaola, que hace un<br />
Cardenio entonado (Fernando,<br />
deh!) y valiente. Si a ello sumamos<br />
instantes de confusión<br />
como la verdaderamente grande<br />
del final del acto primero, parece<br />
obligado preguntarse la razón<br />
de que este registro haya salido<br />
a la luz pública. Una oportunidad<br />
perdida.<br />
Enrique Martínez Miura<br />
GRANADOS:<br />
Integral de la música para<br />
piano. Vol. 10. Goyescas<br />
(Intermezzo). Melodías.<br />
Mazurka alla polacca. Mazurka<br />
en la menor. Andantino<br />
espressivo. Andalucía-Petenera.<br />
Canto del pescador. La<br />
berceuse. Tres marchas<br />
militares. En la aldea. Dos<br />
marchas militares. ALBÉNIZ-<br />
GRANADOS: Triana. DOUGLAS<br />
RIVA Y JORDI MASÓ, pianos.<br />
NAXOS 8.570325 (Ferysa). 2006. 70’.<br />
DDD. N PE<br />
Douglas Riva<br />
ha sido el responsable,<br />
en<br />
tanto que<br />
director<br />
adjunto, de la<br />
publicación<br />
de la edición crítica de la música<br />
para piano de Granados que ha<br />
dirigido Alicia de Larrocha. Paralelamente<br />
Riva, que pasó un<br />
periodo de formación en la Academia<br />
Marshall de Barcelona<br />
(recordemos que es el centro<br />
musical que fundó Granados), ha<br />
ido grabando para Naxos esa<br />
integral pianística que con este<br />
décimo volumen llega a su fin. Se<br />
incluyen tres de obras para piano<br />
a cuatro manos en cuya interpretación<br />
concurre otro experto en<br />
este campo como es Jordi Masó.<br />
El programa, por supuesto, incluye<br />
obras menores y rarezas pero<br />
su interés, como siempre al tratarse<br />
de Granados, es mucho.<br />
Empieza con la versión para piano,<br />
debida al propio compositor,<br />
del célebre Intermezzo de Goyescas,<br />
que recoge lo esencial del<br />
original orquestal al tiempo que<br />
suena muy pianístico como no<br />
podía ser menos viniendo de<br />
alguien que, como Granados,<br />
conocía perfectamente el piano y<br />
sus posibilidades y era capaz de<br />
aprovechar sus recursos. Interpretación<br />
precisa y sentida de Riva<br />
que logra transmitir todo el<br />
encanto del original sin que lo<br />
echemos en falta. Vienen después<br />
una serie de breves piezas caracterizadas<br />
por el estilo lírico y<br />
romántico del Granados más<br />
genuino, a veces próximo al<br />
mundo del salón (como en las<br />
mazurcas), otras de un folclorismo<br />
estilizado no muy alejado del<br />
Scarlatti que tanto admiraba<br />
(pero, como es habitual, de<br />
inequívoco romanticismo), mientras<br />
que en determinados<br />
momentos puede ser evocador y<br />
casi descriptivo, e incluso una de<br />
ellas, Andante espressivo, forma<br />
parte de una colección titulada<br />
Obras fáciles para la educación<br />
del sentimiento, dato que ya dice<br />
mucho de la pieza y del Granados<br />
maestro de pianistas. Las<br />
Marchas militares tienen como<br />
modelo indiscutible las obras<br />
homónimas de Schubert y entre<br />
las tres primeras y las otras dos<br />
encontramos el “poema” En la<br />
aldea, en diez partes. Obra esta a<br />
cuatro manos es auténtico<br />
romanticismo, en la línea de un<br />
Grieg cuyos títulos y estilo recordarán<br />
las Piezas líricas del maestro<br />
noruego aunque hallemos ese<br />
algo indefinible tan presente en<br />
Granados que podríamos identificar<br />
con la luz mediterránea. Cierra<br />
el programa una fiel y a la vez<br />
brillante versión, quizá innecesaria,<br />
para dos pianos de la Triana<br />
albeniciana que constituye un<br />
hermoso final para un volumen<br />
pleno de momentos encantadores<br />
con interpretaciones intachables<br />
y musicalísimas debidas a un<br />
músico que conoce como pocos<br />
el estilo de Granados. Técnica<br />
segura y honda y serena expresividad,<br />
genuinamente romántico<br />
pero sin excesos, mesurado pero<br />
siempre implicado con este<br />
repertorio que, evidentemente,<br />
ama y siente. Masó, por lo mismo,<br />
es un compañero ideal en las<br />
obras para dos pianos y a cuatro<br />
manos.<br />
Josep Pascual<br />
GRIEG:<br />
Obras para piano. ISABEL MOURAO,<br />
piano.<br />
5 CD MEMBRAN 231555 (Cat Music).<br />
338’. ADD. N PE<br />
Son cinco<br />
discos, pero<br />
aun así sólo<br />
son una antología<br />
de la<br />
obra de<br />
Edvard Grieg,<br />
en el sentido de que no se ofrece<br />
casi ni un solo ciclo completo<br />
del catálogo pianístico del noruego.<br />
Casi todo son extractos:<br />
de los diferentes libros de Piezas<br />
líricas, de las Humorescas,<br />
de las Melodías y danzas noruegas…<br />
Las fechas de grabación<br />
son por lo demás desconocidas<br />
y aunque la presentación está<br />
cuidada, la sensación es la de<br />
estar ante un producto indefinido,<br />
con pretensiones de mostrar<br />
el máximo posible de este repertorio,<br />
pero también sin concretar<br />
ni rematar. La interpretación de<br />
la brasileña Isabel Mourao es<br />
digna, aunque tampoco despierte<br />
entusiasmos, pues pocas<br />
veces se atreve a ir más allá de<br />
la letra de la partitura, mientras<br />
que la calidad de sonido, siendo<br />
correcta, tampoco deja mucho<br />
espacio apreciar demasiados<br />
matices. Para los que quieran<br />
introducirse en el pianismo de<br />
Grieg, las versiones de Eva<br />
Knardahl en BIS, ya comentadas<br />
en estas mismas páginas, siguen<br />
siendo una primerísimo opción,<br />
tanto por su idiomatismo como<br />
por su carácter de integral y su<br />
calidad puramente técnica.<br />
Juan Carlos Moreno<br />
GUASTAVINO:<br />
Obra completa para piano.<br />
MARTIN JONES.<br />
3 CD NIMBUS NI 5818/20 (LR Music).<br />
2005-2006. 214’. DDD. N PN<br />
La obra del<br />
argentino<br />
Carlos Guastavino<br />
(1912-<br />
2000) se<br />
ciñó, prácticamente,<br />
al<br />
piano y a la canción, para voz<br />
solista o coro. Dueño de un don<br />
melódico rico y de un sentimentalismo<br />
desenfadado y elegante,<br />
se consagró a estilizar diversas<br />
fuentes del folclore nacional,<br />
finamente tratado con mimo<br />
armónico, dentro de cánones<br />
tradicionales neorrománticos y<br />
nacionalistas, y con amplio<br />
dominio del lenguaje pianístico.<br />
En especial, brilló en páginas<br />
extraídas del acervo pampeano,<br />
conforme a su natal Santa Fe, y<br />
a evocaciones cariñosas e irónicas<br />
del salón Belle époque. Nunca<br />
negó su deuda con la escuela<br />
española, en especial con Turina,<br />
y los homenajes lo prueban.<br />
Es una excelente idea haber<br />
registrado su obra completa para<br />
piano, antes ya conocida en CD<br />
en versiones argentinas. Hay aquí<br />
títulos sueltos, una sonata, sonatinas,<br />
preludios, cantilenas argentinas,<br />
romances y las series Las presencias,<br />
Mis amigos y Diez cantos<br />
populares. Jones, buen conocedor<br />
de Granados, Falla, Albéniz,<br />
Mompou y el citado maestro sevillano,<br />
expone al santafesino con<br />
cuidado, excelencia de timbre y<br />
variedad estilística, tanto en las<br />
obras directamente populares<br />
como en las piezas más universales<br />
y urbanas.<br />
Blas Matamoro<br />
HAENDEL:<br />
Hércules. NICOLA WEMYSS<br />
(Dejanira), GERLINDE SÄMANN (Iöle),<br />
FRANZ VITZTHUM (Lichas), KNUT<br />
SCHOCH (Hyllus), PETER KOOIJ<br />
(Hercules). JUNGE KANTOREI.<br />
ORQUESTA BARROCA DE FRANCFORT.<br />
Director: JOACHIM CARLOS MARTINI.<br />
3 CD NAXOS 8.5579560-62 (Ferysa).<br />
2006. 190’. DDD. N PE<br />
Por no ser, el fracaso de Haendel<br />
con Hércules no fue ni sonado:<br />
quedó diluido dentro de su<br />
larga lista de éxitos que, antes y<br />
87
D D I S I C S O C O S S<br />
HAENDEL-HONEGGER<br />
88<br />
Alessandro De Marchi<br />
HAENDEL TRIUNFAL<br />
HAENDEL: Il trionfo<br />
del Tempo e del<br />
Disinganno. ROBERTA<br />
INVERNIZZI (Belleza), KATE ALDRICH<br />
(Placer), MARTÍN ORO (Desengaño),<br />
JÖRG DÜRMÜLLER (Tiempo).<br />
ACADEMIA MONTIS REGALIS.<br />
Director: ALESSANDRO DE MARCHI.<br />
2 CD HYPERION CDA67681/2<br />
(Harmonia Mundi). 2007. 137’. DDD.<br />
N PN<br />
El primer oratorio que Haendel<br />
escribió durante su juvenil periplo<br />
por Italia había sido llevado<br />
ya al disco con bastante acierto<br />
por Minkowski (Erato, 1988),<br />
Alessandrini (Opus 111, 2000)<br />
y Haïm (Virgin, 2006); también<br />
por Daniel Stepner en un<br />
álbum del sello americano Centaur<br />
(1999) que no he escuchado.<br />
Sin embargo, la nueva grabación<br />
de De Marchi no sobra<br />
en absoluto, lo que habla tanto<br />
en favor de la enorme riqueza<br />
de la obra del compositor alemán<br />
como del más que notable<br />
talento del director italiano,<br />
que consigue una vitalidad, un<br />
vigor y una teatralidad soberbios,<br />
sin renunciar por ello ni<br />
al refinamiento ni al equilibrio<br />
de todos los elementos. Todo<br />
está en su sitio, perfectamente<br />
encajado dentro del contexto<br />
después de<br />
1745, hicieron<br />
de un<br />
compositor<br />
nacido en<br />
Hannover el<br />
más grande<br />
de los compositores ingleses<br />
gracias, entre otras cosas, al<br />
buen olfato que siempre tuvo<br />
para adivinar los particulares<br />
gustos de aquel público y a la<br />
astucia para orientar su trabajo<br />
en consecuencia. De hecho, este<br />
musical drama al que da nombre<br />
un héroe que cede el protagonismo<br />
a su celosa esposa<br />
Dejanira no tuvo continuación.<br />
En tiempos modernos ha sido<br />
recuperado por grandes nombres<br />
de la interpretación historicista<br />
porque no deja de llevar el<br />
sello de la genialidad haendeliana<br />
y porque, si bien se lo sigue<br />
catalogando como oratorio, su<br />
burgués y nada heroico argumento<br />
pasa mucho mejor y recibe<br />
un tratamiento operístico al<br />
menos desde que en la temporada<br />
1958-59 La Scala escogió este<br />
título para celebrar el segundo<br />
centenario del fallecimiento del<br />
compositor.<br />
Esta grabación en concreto<br />
es la de la función ofrecida el 4<br />
de junio de 2006 en el Claustro<br />
Eberbach, en Rheingau (Alemania).<br />
El rendimiento de sus solistas<br />
se caracteriza por la desigualdad,<br />
e incluso son varios<br />
los cantantes que adolecen de<br />
irregularidad o que alternan virtudes<br />
con defectos. Aunque la<br />
mezzosoprano Nicola Wemyss,<br />
por ejemplo, comienza respondiendo<br />
mucho mejor a las exigencias<br />
de agilidad (Begone, my<br />
fears) que a las de dramatismo<br />
(There, in myrtle shades reclin’d),<br />
luego, cuando su personaje<br />
enloquece, acaba resultando<br />
más que razonablemente convincente.<br />
Como Lichas, un personaje<br />
extraño por lo extenso de<br />
sus intervenciones tratándose de<br />
un simple heraldo, el contratenor<br />
Franz Vitzthum presenta un<br />
timbre hermoso y redondo, pero<br />
servido con técnica frágil (The<br />
smiling hours). La delicadeza de<br />
tono que adecuadamente presta<br />
en It must be so la soprano Gerlinde<br />
Sämann a la inocencia de<br />
Iöle, la supuesta amante de Hércules,<br />
no se ve por desgracia<br />
acompañada en otros números<br />
(My father) de los mínimos exigibles<br />
ni de afinación ni de brillo<br />
en el color vocal. El tenor<br />
Knut Schoch se ve superado por<br />
la tesitura de Hyllus; como<br />
padre de éste, el bajo Peter<br />
Kooij está como suele, esto es,<br />
magnífico por la calidad de su<br />
materia prima tanto como por la<br />
musicalidad con que la maneja.<br />
Las contribuciones definitivamente<br />
positivas las aportan<br />
los colectivos y la dirección. Los<br />
Junge Kantorei maravillan por<br />
su combinación de fuerza, profundidad<br />
y claridad, y la orquesta<br />
procura un soporte firme y<br />
preciso con oportunas irisaciones<br />
cuando se le requiere, así en<br />
el folclorista comienzo del final<br />
del primer acto. Por su parte,<br />
Martini mantiene viva la tensión<br />
con ritmos contundentes y fraseos<br />
elocuentes. La competencia,<br />
sin embargo, con gigantes como<br />
Gardiner, Minkowski, Malgoire<br />
o Christie, sencillamente no puede<br />
ni plantearse. Éstos, además,<br />
incluían el texto del libreto, que<br />
aquí lamentablemente falta.<br />
Alfredo Brotons Muñoz<br />
HAUSEGGER:<br />
Natursymphonie. CORO Y<br />
ORQUESTA SINFÓNICOS DE LA WDR DE<br />
COLONIA. Director: ARI RASILAINEN.<br />
CPO 777 237-2 (Diverdi). 2007. 57’.<br />
DDD. N PN<br />
Como Felix Weingartner, Sigmund<br />
von Hausegger (1872-<br />
1948) fue, por encima de todo,<br />
global de la obra y con sus<br />
detalles realizados con primor.<br />
La versión es además interesante<br />
desde el punto de vista ornamental,<br />
pues no sólo los da<br />
capo de las arias están trabajados<br />
con gran conocimiento del<br />
estilo por parte de los solistas,<br />
sino que los instrumentos se<br />
suman al adorno con exuberante<br />
entusiasmo: la sonata<br />
para órgano del primer acto<br />
(¿el primer concierto para órgano<br />
de la historia?), las florituras<br />
del violín en el acompañamiento<br />
de la celebérrima Lascia la<br />
spina o en la última aria de la<br />
Belleza (y de la obra, Tu del<br />
Ciel ministro eletto), o las de las<br />
flautas en el Più non cura del<br />
Desengaño son buen ejemplo,<br />
pero las algo más de dos horas<br />
de oratorio están llenas de<br />
pequeños y sutiles matices que<br />
apuntan en el mismo sentido.<br />
Una visión luminosa, brillante<br />
y hedonista a la que<br />
responde el cuarteto de solistas<br />
con excelencia. Roberta<br />
Invernizzi demuestra que ya<br />
es algo más que una soprano<br />
ligera de bello timbre capaz<br />
de agilidades inverosímiles. La<br />
soprano italiana frasea con un<br />
gusto exquisito y domina<br />
todos los registros expresivos,<br />
un director<br />
de orquesta<br />
que también<br />
componía,<br />
faceta ésta<br />
hoy olvidada.<br />
Y casi podría<br />
decirse que también la primera,<br />
si no fuera porque su nombre<br />
aún se relaciona con el de los<br />
pioneros en la recuperación de<br />
las sinfonías de Bruckner. Pues<br />
bien, de este autor nos llega ahora<br />
una obra que constituye una<br />
auténtica sorpresa, tanto por su<br />
escala monumental como por su<br />
calidad y originalidad: la Natursymphonie<br />
(1911), para coro y<br />
gran orquesta. Posiblemente se<br />
trate del retrato de la naturaleza<br />
más objetivo y abstracto que se<br />
haya hecho nunca. No es un<br />
fresco pictórico-descriptivo a la<br />
manera de la Sinfonía alpina de<br />
Strauss, ni tampoco recurre a<br />
melodías populares o sonidos<br />
campestres como la Sexta Sinfonía<br />
de Mahler, por citar sólo dos<br />
ejemplos de dos contemporáneos<br />
de Von Hausegger. Más bien<br />
se relaciona con el Josef Suk de<br />
Maduración y Epílogo. La estructura<br />
es la misma: un único y des-<br />
de la exaltación más delirante<br />
al más dulce susurro, como el<br />
que pone fin al oratorio. Martín<br />
Oro es el otro gran protagonista<br />
de la versión. La parte<br />
del Desengaño se adjudica<br />
normalmente a una mujer,<br />
pero el contratenor argentino<br />
justifica la elección de De<br />
Marchi con una interpretación<br />
subyugante, tanto por el brillo<br />
de su timbre como por la elegancia<br />
de su línea de canto y<br />
su soberbia facilidad para el<br />
canto de agilidad. A gran<br />
nivel también los otros dos<br />
solistas: Kate Aldrich canta su<br />
parte con muy expresiva<br />
intensidad y Jörg Dürmüller<br />
destaca por la belleza lírica de<br />
sus medios, manejados con<br />
exquisitez.<br />
Pablo J. Vayón<br />
comunal movimiento, que prácticamente<br />
huye de trabajo temático<br />
alguno para basarlo todo en<br />
relaciones interválicas y armónicas,<br />
y en una paleta sonora<br />
extraordinariamente variada y<br />
sutil. Sólo el apabullante coro<br />
conclusivo, basado en un poema<br />
de Goethe dedicado a la “eterna<br />
fuerza creadora” suena algo más<br />
convencional, como si el propio<br />
compositor considerara que<br />
debía desandar lo andado y dar<br />
un cierre más accesible a su<br />
público…<br />
Poco se puede decir de la<br />
versión de Rasilainen que no<br />
sea entusiasta. La obra, como<br />
tantas otras del posromanticismo,<br />
no escatima medios sonoros,<br />
pero no por una cuestión<br />
de cantidad, de que todo suene<br />
“grande”, sino para que la paleta<br />
sea más rica, para que haya<br />
más combinaciones tímbricas.<br />
Porque, en el fondo, muchos<br />
de los pasajes de la partitura<br />
son pura música de cámara. La<br />
lectura los destaca con primor,<br />
con detallismo, beneficiándose<br />
de una toma de sonido próxima<br />
y transparente. Por otro<br />
lado, el discurso fluye con
D D I S I C S O C O S S<br />
HAENDEL-HONEGGER<br />
naturalidad, con intención, con<br />
voluntad de ir más allá de las<br />
notas y crear atmósferas de<br />
misterio, de tensión y de poesía.<br />
Parece ser que Von Hausegger<br />
no escribió demasiado,<br />
pero después de escuchar esta<br />
magna obra no estaría mal<br />
escarbar un poco más en su<br />
catálogo para ver qué aparece.<br />
El que esto suscribe no dudaría<br />
un solo instante en hacerse<br />
con ello.<br />
Juan Carlos Moreno<br />
HAYDN:<br />
Cuartetos de cuerda op. 9.<br />
CUARTETO HAYDN DE LONDRES.<br />
2 CD HYPERION CDA67611 (Harmonia<br />
Mundi). 2007. 133’. DDD. N PN<br />
En el largo<br />
preludio al<br />
bicentenario<br />
del fallecimiento<br />
de<br />
Haydn algunas<br />
agrupaciones<br />
están poniendo las cosas<br />
muy difíciles a los que el año<br />
próximo vendrán detrás. En este<br />
caso, el London Haydn Quartet<br />
deja unas lecturas de los Cuartetos<br />
op. 9 que pueden situarse<br />
sin problemas en primera línea<br />
y que ponen a sus miembros en<br />
muy buena posición de cara al<br />
futuro inmediato. De entrada, es<br />
evidente que aman esta música,<br />
pero también que miman cada<br />
nota, que creen en la arquitectura<br />
de cada una de las seis obras<br />
y que saben crear pequeñas tensiones<br />
resueltas en deliciosas<br />
salidas de ingenio haydniano.<br />
Ya los primeros compases del<br />
nº 4, el primero del autor en<br />
modo menor, anticipan el sonido<br />
mórbido, redondo, amplio,<br />
nada vibrado, mas en absoluto<br />
agrio, que no se pierde hasta la<br />
doble barra final del nº 6 que<br />
cierra el segundo disco. Llama<br />
la atención el logrado contraste<br />
entre el animado humor del<br />
Presto del nº 3 y la delicada<br />
serenidad del Largo que lo precede.<br />
Por su parte, las variaciones<br />
del Poco adagio inicial del<br />
nº 5 se apoyan en un fraseo<br />
muy atractivo, en tanto el Presto<br />
del nº 6 se revela como una<br />
excelente oportunidad para que<br />
el cuarteto pueda mostrar un<br />
virtuosismo preciso y ligero.<br />
Sensacionales las intervenciones<br />
del primer violín en sus cantabiles,<br />
que guardan algunos de<br />
los mejores momentos de la<br />
serie. Desde luego, con álbumes<br />
así Papá Haydn puede dormir<br />
tranquilo, sabiendo que su<br />
música está en buenas manos.<br />
Asier Vallejo Ugarte<br />
Eduard van Beinum<br />
UN GRANDE OLVIDADO<br />
HAYDN: Sinfonías<br />
nºs 94, 96 y 97.<br />
BRUCKNER: Sinfonía<br />
nº 7. ORQUESTA DEL<br />
CONCERTGEBOUW DE ÁMSTERDAM.<br />
Director: EDUARD VAN BEINUM.<br />
2 CD RETROSPECTIVE 93194 (Cat<br />
Music). 1951-1953. 123’. ADD/ Mono.<br />
H PE<br />
Qué gran director. No sólo<br />
tenemos de él un imponente<br />
ciclo Brahms, una Canción de<br />
la tierra de las mejores, un<br />
Debussy y un Ravel extraordinarios<br />
o un mini ciclo Bruckner<br />
de campanillas, todo con su<br />
Orquesta del Concertgebouw<br />
(Philips), sino que esta publicación<br />
nos trae la novedad de su<br />
Haydn en CD, con una claridad,<br />
transparencia, elegante<br />
clasicismo y humor que recuerdan<br />
los mejores momentos de<br />
William Christie<br />
SE HIZO LA LUZ<br />
HAYDN: La Creación. GENIA<br />
KÜHMEIER (Gabriel), TOBY SPENCE<br />
(Uriel), DIETRICH HENSCHEL (Rafael),<br />
SOPHIE KARTHÄUSER (Eva), MARKUS<br />
WERBA (Adán). LES ARTS FLORISSANTS.<br />
Director: WILLIAM CHRISTIE.<br />
2 CD VIRGIN 3 952235 2 (EMI). 2007.<br />
103’. DDD. N PN<br />
Tienen últimamente mucha<br />
fortuna fonográfica los dos oratorios<br />
de Haydn, pues se han<br />
sucedido algunas versiones que<br />
han venido a renovar nuestra<br />
visión de las obras. Se suma<br />
ahora esta soberbia lectura de<br />
Christie de La Creación, donde<br />
el director norteamericano-francés<br />
da una soberana lección de<br />
clasicismo visto desde el poso<br />
barroco, el mismo que obviamente<br />
animó a Haydn en las<br />
fugas de esta obra impar. Desde<br />
el efecto asombroso del<br />
HONEGGER:<br />
Concierto para violonchelo.<br />
Sonata para violonchelo y<br />
piano. Sonatina para<br />
violonchelo y piano. Sonatina<br />
para violín y violonchelo.<br />
CHRISTIAN POLTÉRA, violonchelo;<br />
KATHRYN STOTT, piano; CHRISTIAN<br />
TETZLAFF, violín. SINFÓNICA DE<br />
MALMÖ. Director: TUOMAS OLLILA-<br />
HANNIKAINEN.<br />
BIS CD-1617 (Diverdi). 2006-2007. 52’.<br />
DDD. N PN<br />
caos, pasando por la entrada de<br />
la luz, la versión es de una fluidez<br />
admirable y una transparencia<br />
perceptible. Christie nos<br />
transmite la alegría de todo lo<br />
existente en Mit Staunen sieht<br />
das Wunderwerk, sensación<br />
que se torna auténticamente<br />
exultante en In holder Anmut<br />
stehn. En momentos como este<br />
trío con coro, y su paso a la<br />
fuga, se comprueba que el coro<br />
de Les Arts Florissants, en formidable<br />
forma, se constituye en<br />
el eje de la narración. Igualmente<br />
afirmativa la fuga final<br />
de la obra. Para acabar de<br />
redondear el resultado, los<br />
solistas contribuyen con aportaciones<br />
muy destacadas. Henschel,<br />
en uno de sus mejores trabajos<br />
de los últimos tiempos, es<br />
un Rafael formidable, con instantes<br />
imponentes como Nun<br />
Cincuenta y<br />
dos minutos<br />
muy bien<br />
aprovechados:<br />
dos piezas<br />
de<br />
Honegger<br />
para violonchelo y acompañamiento<br />
(orquesta, piano) y una<br />
Sonata en dúo para violín y violonchelo,<br />
cada una de unos quince<br />
minutos, más una miniatura, la<br />
Sonatina para violonchelo y pia-<br />
Beecham, aunque con más<br />
levedad, claridad expositiva,<br />
colorido orquestal e incluso<br />
diríamos que chispa y frescura.<br />
Lástima que sólo grabase tres<br />
sinfonías, pues el nivel es de<br />
primera división indiscutible. El<br />
Bruckner es más conocido y<br />
publicado en múltiples ocasiones<br />
(recordemos, los que ahora<br />
estamos más cerca de los 60<br />
que de los 50 lo sabemos bien,<br />
que esta Séptima fue la primera<br />
y el primer Bruckner que apareció<br />
en el mercado español<br />
del disco en formato LP, sí, desde<br />
luego, hace mil años), y su<br />
concepción anti germánica, casi<br />
camerística, incisiva y con un<br />
sonido orquestal inmediatamente<br />
reconocible, son sus<br />
principales atractivos y lo que<br />
llamará la atención de los buenos<br />
brucknerianos. Las grabaciones<br />
están en un excelente<br />
sonido mono, cuidadosamente<br />
reprocesado y el precio es de<br />
serie económica. En suma,<br />
acierto indiscutible el recuperar<br />
grabaciones olvidadas de este<br />
gran director y además en muy<br />
buenas condiciones sonoras.<br />
Indispensable para los buenos<br />
catadores sinfónicos.<br />
Enrique Pérez Adrián<br />
scheint in vollen Glanze der<br />
Himmel. Spence muestra su<br />
atractivo timbre en arias como<br />
Mit Wurd’ und Hoheit angetan.<br />
Kühmeier, Karthäuser y Werba<br />
ofrecen prestaciones a un nivel<br />
parecido. Una Creación, por lo<br />
tanto, que viene a colocarse<br />
entre las tres o cuatro mejores<br />
de la fonografía.<br />
Enrique Martínez Miura<br />
no de seis minutos en tres fugaces<br />
movimientos. Estamos en<br />
1920-1932, un excelente momento<br />
creativo de Honegger y la<br />
década en la que se consagra con<br />
obras como el oratorio El rey<br />
David o con piezas sinfónicas<br />
como las muy famosas Rugby o<br />
Pacific 231. Estas cuatro obras<br />
para el instrumento más dado a<br />
lo romántico ofrecen unas tensiones<br />
repetidas entre discurso y<br />
timbre o susurro del violonchelo,<br />
89
D D I S I C S O C O S S<br />
HONEGGER-MAYR<br />
90<br />
entre modernidad y llamada al<br />
pasado inmediato. Los discursos<br />
son distintos, pero esa tensión<br />
está presente tanto en vigoroso<br />
Concierto en un solo movimiento<br />
de 1929 como en las piezas<br />
camerísticas. El chelista suizo<br />
Christian Poltéra es un virtuoso<br />
de primer orden y capitanea en<br />
este disco a unos cuantos profesionales<br />
de alto nivel, como Tetzlaff,<br />
Stott o el director de la Sinfónica<br />
de Malmö, Tuomas Ollila-<br />
Hannikainen. Un magnífico solista<br />
para un repertorio de gran<br />
interés y un puñado de excelentes<br />
músicos.<br />
Santiago Martín Bermúdez<br />
D’INDY:<br />
Obras orquestales, vol. I: Jour<br />
d’été à la montagne op. 61, La<br />
forêt enchantée op. 8, Souvenir<br />
op. 82. SINFÓNICA DE ISLANDIA.<br />
Director: RUMON GAMBA.<br />
CHANDOS CHAN 10464 (Harmonia<br />
Mundi). 2007. 63’. DDD. N PN<br />
V incent<br />
d’Indy (1851-<br />
1931) fue un<br />
gigante de su<br />
tiempo al<br />
que el tiempo<br />
ha logrado<br />
empequeñecer bastante. No<br />
tanto como para sumirlo en el<br />
olvido, eso sería demasiado,<br />
pero sí como para que su obra<br />
tardorromántica, su actitud grave<br />
y hasta rígida, le hayan<br />
reservado un lugar secundario<br />
con respecto a otros que han<br />
crecido; y no nos referimos sólo<br />
a Debussy y Ravel. Una prueba<br />
es las raras veces que recibimos<br />
discos con obras de d’Indy. Hay<br />
que enfrentarse a la obra de<br />
este compositor como lo que<br />
es, una abundante serie de<br />
composiciones para todos los<br />
géneros, y en especial para la<br />
orquesta, a partir de un estro<br />
que esos dos contemporáneos,<br />
y otros, sobrepasaron, y que él<br />
mantuvo con su actividad desbordante<br />
y su insultante longevidad.<br />
D’Indy desaparecía al<br />
mismo tiempo que Ravel, que<br />
aún vivió unos años, pero<br />
podría decirse que fuera de este<br />
mundo. Y trece años después<br />
del más joven y enorme<br />
Debussy; y al mismo tiempo<br />
que los mayores compositores<br />
del Grupo de los Seis (Honegger,<br />
Poulenc, Milhaud) alcanzaban<br />
la madurez. Discípulo de<br />
César Franck y animador de la<br />
Schola Cantorum, rival del Conservatorio,<br />
d’Indy fue seguidor<br />
del compositor belga y conservador<br />
de su legado. Las obras<br />
orquestales que escuchamos en<br />
este CD son de dos épocas muy<br />
Wojciech Rodeck<br />
UN SINFONISTA ACTUAL<br />
ILLARRAMENDI: Sinfonía<br />
nº 7. CORO Y ORQUESTA<br />
FILARMÓNICA SINFÓNICA DE<br />
VARSOVIA. Director: WOJCIECH<br />
RODEK.<br />
KARONTE KAR 7053. 2007. 38’.<br />
DDD. N PN<br />
Atención a este disco y a este<br />
compositor. Conocido sobre<br />
todo como autor de bandas<br />
sonoras (recordemos, por ejemplo,<br />
la de El hijo de la novia de<br />
Campanella, y Teresa, el cuerpo<br />
de Cristo, de Loriga), Ángel Illarramendi<br />
es autor de una obra<br />
sinfónica de interés no suficientemente<br />
conocida. Y es una lástima<br />
porque si nos dejamos llevar<br />
únicamente por la impresión<br />
causada por esta Sinfonía<br />
nº 7 no podemos por más que<br />
recomendar vivamente acercarse<br />
a este compositor que, a la<br />
vista está, escribe con el corazón<br />
pero también, como decía<br />
Rossini de su Pequeña misa<br />
solemne, con ciencia. Su música<br />
es romántica y neoclásica a un<br />
tiempo y en ella llama la atención<br />
su intensa expresividad,<br />
sin alardes, sino de una gran<br />
sinceridad. El contrapunto, muy<br />
abundante en esta obra, es un<br />
recurso expresivo y formal más,<br />
lo mismo que el muy sugestivo<br />
juego tímbrico, con intervenciones<br />
destacadas de algunos solistas<br />
de la orquesta (violín, piano,<br />
trompeta, violonchelo…), pero<br />
resulta evidente que todo ello<br />
tiene un afán expresivo. Y<br />
como la sinfonía como género<br />
es en sí mismo todo un mundo,<br />
aquí hay climas cambiantes,<br />
cierta agitación, dramatismo<br />
incluso y hasta espectacularidad,<br />
apuntes danzables, a veces<br />
casi grotescos, pero siempre<br />
domina el hondo lirismo propio<br />
de la escritura del autor y ese<br />
aire nostálgico que define su<br />
música. La interpretación es asimismo<br />
digna de todos los elogios;<br />
la orquesta cumple sobradamente<br />
a las órdenes de un<br />
director implicado en el resultado<br />
y que, evidentemente, está<br />
fónica de Islandia, bajo la<br />
dirección del británico Rumon<br />
Gamba, su actual titular, uno<br />
de los valores claramente en<br />
alza en la dirección orquestal<br />
de hoy. Son interpretaciones<br />
refinadas que no se dejan llevar<br />
por el arrebato que podría ser<br />
la tentación de momentos concretos<br />
de cada una de las piezas;<br />
son lecturas cuidadas,<br />
detallistas, sutiles, respetuosas<br />
con la inspiración romántica<br />
tardía de sus propuestas, y aun<br />
así no del todo lejanas a la estética<br />
llamada “impresionista”,<br />
como si una inmersión en las<br />
tradiciones posteriores a<br />
Debussy le concedieran a esta<br />
música tan bella un mérito que<br />
ya tiene por sí misma. Un disco<br />
muy bello, en resumen.<br />
Santiago Martín Bermúdez<br />
IVES:<br />
Songs. GERALD FINLEY, barítono;<br />
JULIUS DRAKE, piano.<br />
HYPERION CDA67644 (Harmonia<br />
Mundi). 2007. 62’. DDD. N PN<br />
De vez en<br />
cuando nos<br />
llegan antologías<br />
de las<br />
canciones de<br />
Charles Ives,<br />
y acaso<br />
algún lector recuerde el entu-<br />
fascinado con esta obra. Otro<br />
tanto diríamos del coro, que<br />
aparece hacia el final articulando<br />
una palabra sin ningún significado,<br />
“eneritza”, pero que<br />
adquiere una dimensión de profunda<br />
espiritualidad y que llega<br />
a servir como texto para una<br />
fuga coral y para una intervención<br />
solista de la soprano Elena<br />
Panasyuk. Tan sólo nos queda<br />
lamentar la escasísima duración<br />
del compacto, demasiado breve<br />
en estos tiempos. Por lo demás,<br />
es perfectamente recomendable.<br />
Josep Pascual<br />
distantes, pero las tres tienen<br />
carácter poemático y forma sinfónica<br />
en tres o cuatro movimientos.<br />
La forêt enchantée es<br />
de 1878, obra de 14 minutos de<br />
un joven que ya domina la técnica<br />
y la expresión, que es un<br />
artista plenamente romántico<br />
que asume el legado musical<br />
alemán a los pocos años de la<br />
gran derrota francesa; y que se<br />
inspira en una balada alemana.<br />
Las otras dos obras son de 1905<br />
y 1906. Jour d’été, acaso su obra<br />
más conocida junto con la<br />
Symphonie Cévenole para piano<br />
y orquesta, es una evocación de<br />
su país natal, Ardèche, en tres<br />
momentos que no se pretenden<br />
impresionistas, sino descriptivos:<br />
Aurora, Día, Atardecer;<br />
más de media hora de música<br />
rica, romántica, ubérrima. Souvenirs<br />
es una sinfonía en cuatro<br />
movimientos dedicada “a la<br />
memoria de la bienamada”, esto<br />
es, a su esposa y prima hermana<br />
Isabelle, fallecida en 1906.<br />
Es género y forma sinfónica,<br />
desde luego, pero es también<br />
poema sinfónico en cuatro<br />
movimientos y apenas 19 minutos<br />
que evoca los momentos<br />
felices de Isabelle y Vincent.<br />
Estas tres obras de carácter tan<br />
francés, pese al respeto al legado<br />
centroeuropeo, las traduce<br />
en sonidos una orquesta de<br />
muy buen nivel y bastante al<br />
margen de los circuitos, la Sinsiasmo<br />
con que las saludamos.<br />
Cuánto no daríamos algunos<br />
aficionados por una integral de<br />
garantía de las canciones de<br />
Ives. Aquí llega Gerald Finley,<br />
excelente barítono de gran estilo<br />
y poderosa voz, para darnos<br />
por lo menos estas 30, que viene<br />
a ser algo más de una cuarta<br />
parte de lo que el propio Ives<br />
publicó como 110 Songs. Hay<br />
algunas perlas en esta antología,<br />
desde el alboroto temprano<br />
de The Circus Band o tardío de<br />
They are there! hasta la delicadeza<br />
y el lirismo nada desmayados<br />
de Evening o To Edith,<br />
canciones de la época en la<br />
que Ives ya dejaba la música<br />
casi por completo, porque…<br />
para qué. Estas 30 piezas son<br />
composiciones de 1894 a 1921,<br />
y no sólo sirven para complacernos<br />
y darnos una dimensión<br />
poética distinta, sino también<br />
para comprender a ese compositor<br />
de la congregación, la<br />
fiesta, la estadística, la multitud<br />
y el recogimiento del individuo,<br />
el músico, el de la recóndita<br />
plegaria. En fin, una nueva<br />
antología del canto de Ives en<br />
magistrales lecturas de Gerald<br />
Finley, acompañado por Julius<br />
Drake, los mismos que nos dieron<br />
hace poco un excelente<br />
recital de canciones de Barber,<br />
en el mismo sello.<br />
Santiago Martín Bermúdez
D D I S I C S O C O S S<br />
HONEGGER-MAYR<br />
JOMMELLI:<br />
L’uccellatrice. MANCINI:<br />
Colombina e Pernicone. FILIPPO<br />
PINA CASTIGLIONI (Don Narciso),<br />
DANIELA FAVI BORGOGNONI<br />
(Mergellina, Colombina), MARCO<br />
SPORTELLI (Pernicone). FILARMÓNICA<br />
ITALIANA. Directores: MARCO<br />
FRACASSI, PIERCARLO ORIZIO.<br />
2 CD BONGIOVANNI. GB 2319/20-2<br />
(Diverdi). 2000. 94’. DDD. N PN<br />
La escuela<br />
napolitana<br />
del siglo<br />
XVIII tuvo<br />
especial<br />
importancia y<br />
ahora podemos<br />
comprobarlo con dos autores,<br />
con sus intermezzi, forma<br />
de componer muy importante<br />
en su tiempo. El primero<br />
L’uccellatrice de Niccolò Jommelli<br />
(1714-1774) ya fue comentado<br />
en la versión de Dynamic,<br />
tiene páginas muy inspiradas,<br />
bellas melodías encadenadas y<br />
un estilo que crearía escuela y<br />
que cuenta con un canto alegre<br />
y desenfadado de Daniela Favi<br />
Borgognoni y con un correcto<br />
Filippo Pina Castiglioni, al que<br />
le falta un poco de gracia, dirigidos<br />
con corrección por Marco<br />
Fracassi. La segunda obra es<br />
Colombina e Pernicone, de Francesco<br />
Mancini (1672-1737) que<br />
estudió con Francesco Provenzale<br />
y realizó gran parte de su<br />
carrera en su ciudad natal, y<br />
seguramente ésta es una de las<br />
razones por la que es tan poco<br />
conocido, componiendo óperas,<br />
cantatas, música de cámara y<br />
religiosa. Son tres intermezzi<br />
comici que se intercalaron en el<br />
estreno de su obra seria Il Trajano<br />
estrenada en 1723 y son tres<br />
piezas divertidas, expresadas<br />
con sencillez y gracia y con<br />
momentos inspirados donde<br />
Daniela Favi Borgognoni vuelve<br />
a mostrar su buen estilo, acompañada<br />
por Marco Sportelli, al<br />
que le falta una cierta proyección,<br />
con una dirección suficiente<br />
de Piercarlo Orizio.<br />
Albert Vilardell<br />
LISZT:<br />
Canciones. RUTH ZIESAK, soprano;<br />
GEROLD HUBER, piano.<br />
BERLIN 0016282 BC (Gaudisc). 2007.<br />
74’. DDD. N PN<br />
Conocemos<br />
a Ziesak<br />
como estupenda<br />
soubrette<br />
de<br />
cámara, completa<br />
señora<br />
de sus medios hermosos y simpáticos,<br />
habilísima administradora<br />
de ellos para ponerlos, sin forzar<br />
la emisión, al servicio de<br />
unas versiones imaginativas, pulcras<br />
y de fina musicalidad. Ziesak<br />
destaca por el matiz, como si<br />
cada sílaba mereciera el suyo.<br />
La cancionística de Liszt carga<br />
con varias tradiciones que<br />
pueden obviarse. Suele considerársela<br />
algo secundario y a propósito<br />
de piezas pianísticas a las<br />
que luego rellenó con versos.<br />
Asimismo se le atribuye una<br />
vocalidad espesa, cercana a las<br />
exigencias expresionistas o volcada<br />
hacia una voluptuosidad<br />
decadente.<br />
Ziesak prescinde de hábitos<br />
y propone “su” Liszt, un músico<br />
que, aparentemente, queda lejos<br />
de su mundo. Pero no es así. A<br />
partir del excelente trabajo de<br />
Huber, trae al húngaro a su redil<br />
y lo vierte con delicadeza, sutiles<br />
intenciones y un recato de<br />
confidencia y meditación a<br />
solas. Puede ser narrativa como<br />
en Los tres gitanos, de una serenidad<br />
olímpica en Hay calma en<br />
todas las cumbres (siguiendo a<br />
Goethe), suavemente lamentosa<br />
en otra invención goetheana, la<br />
pobre Mignon, o visionaria y<br />
carnal en Debe ser algo maravilloso.<br />
Estamos, quizás, ante un<br />
nuevo Liszt, que prueba la<br />
anchura de su obra y la imaginación<br />
de una intérprete.<br />
Blas Matamoro<br />
LUDFORD:<br />
Missa Benedicta et Venerabilis.<br />
Antífonas votivas. CORO DEL NEW<br />
COLLEGE DE OXFORD. Director:<br />
EDWARD HIGGINBOTTOM.<br />
K 617 206 (Harmonia Mundi). 2007. 63’.<br />
DDD. N PN<br />
El disco ofrece<br />
una misa<br />
a seis voces y<br />
dos grandes<br />
antífonas a<br />
cinco (Ave<br />
cuius conceptio<br />
y Domine Jesu Christe) de<br />
Nicholas Ludford (c. 1485-1557).<br />
La Misa se completa con canto<br />
llano para las partes del propio y<br />
no tiene Kyrie, algo habitual en<br />
las misas polifónicas británicas<br />
de la época. Las antífonas se<br />
conservaron sin una de las voces<br />
de tenor y han sido reconstruidas<br />
por Nicholas Sandon. Interpretación<br />
típicamente británica,<br />
con un coro de voces blancas<br />
que desequilibra la música hacia<br />
las tesituras agudas, a pesar de<br />
que la misa está escrita para una<br />
agrupación SATTBB. La polifonía<br />
suena así brillante, pero<br />
poco honda y matizada. Higginbottom<br />
potencia la intensidad,<br />
por el vigor que imprime y la<br />
animación de los tempi que<br />
emplea, pero expresivamente<br />
todo resulta frío y demasiado<br />
homogéneo. Interesantes las<br />
partes del canto llano, en un<br />
depurado estilo occidentalista.<br />
Pablo J. Vayón<br />
MAHLER:<br />
Sinfonía nº 1 en re mayor<br />
“Titán”. SINFÓNICA DE BAMBERG.<br />
Director: JONATHAN NOTT.<br />
TUDOR 7147 (Diverdi). 2005-2006. 56’.<br />
SACD. N PN<br />
Si es posible<br />
concebir un<br />
M a h l e r<br />
camerístico,<br />
ésa es la<br />
opción por<br />
la que parece<br />
apostar esta grabación. Hay<br />
que reconocer que el planteamiento,<br />
aunque pueda resultarnos<br />
insatisfactorio en muchos<br />
momentos, mantiene la coherencia<br />
de principio a fin. El<br />
color cálidamente centroeuropeo<br />
de la plantilla orquestal viene<br />
a reforzar una huída deliberada<br />
del gigantismo sonoro que,<br />
en su lugar, prefiere una mayor<br />
cercanía al oyente. Sería —si se<br />
admite la expresión— una especie<br />
de Mahler opuesto al cosmopolitismo<br />
sonoro con el que se<br />
suele entender.<br />
En la batuta de Nott hay<br />
atención a la literalidad de la<br />
partitura, muy especialmente en<br />
lo relativo al aspecto dinámico.<br />
Sin embargo, la falta de creatividad<br />
en la elaboración agógica<br />
general construye un mensaje<br />
demasiado plano. La discreción<br />
y el sosiego con el que entiende<br />
la obra se comienza a percibir<br />
ya desde la cierta atonía con la<br />
que nos llega el primer tiempo.<br />
Su fraseo goza de un atractivo<br />
clasicista plausible pero que no<br />
sabe, o no quiere, flexibilizarse<br />
para explorar los contrastes. Así,<br />
y por citar un ejemplo, el largo<br />
y fundamental periodo entre las<br />
secciones 6 y 10 de ese primer<br />
movimiento carece de una mínima<br />
reactivación del pulso, por<br />
lo que el estatismo del pasaje<br />
resultante a continuación viene<br />
a ser un simple más de lo mismo.<br />
Idéntica homogeneidad y<br />
carencia de rubato encontraremos<br />
en el enérgico segundo<br />
movimiento, donde sí merece<br />
ser escuchado el matiz conseguido<br />
en los pasajes “hälfte” de<br />
la cuerda. Pasando al tercero, la<br />
parquedad tímbrica de los timbales<br />
anuncian ya el matiz de<br />
lejanía y soledad que tiñe la<br />
marcha fúnebre, donde —como<br />
nos podríamos temer— no<br />
encontraremos ni rastro de<br />
matiz paródico. Finalmente, ese<br />
sabor descafeinado que nos viene<br />
acompañando no desaparecerá<br />
ante el gran conflicto que<br />
plantea la página conclusiva,<br />
pese a su contundencia percusiva<br />
y la garra de una cuerda<br />
valiente.<br />
Juan García-Rico<br />
MAYR:<br />
L’amor coniugale. CINZIA RIZZONE<br />
(Zeliska/Malvino), TATJANA<br />
CHARALGINA (Floreska),<br />
FRANCESCANTONIO BILLE (Amorveno),<br />
DARIUSZ MACHEJ (Peters), GIOVANNI<br />
BELLAVIA (Moroski), BRADLEY<br />
TRAMMELL (Ardelao). FILARMÓNICA DE<br />
WÜRTTEMBERG. Director: CHRISTOPHER<br />
FRANKLIN.<br />
2 CD NAXOS 8.660198-99 (Ferysa).<br />
2004. 83’. DDD. N PE<br />
G iovanni<br />
Simone Mayr<br />
pertenece al<br />
grupo de<br />
músicos olvidados,<br />
al que<br />
sólo se ha<br />
conocido durante muchos años<br />
por ser el maestro de Donizetti.<br />
Afortunadamente, en los últimos<br />
tiempos se han ido recuperando<br />
algunas de sus obras, entre las<br />
que se cuentan casi setenta óperas<br />
y mucha música religiosa,<br />
siendo muy interesante la labor<br />
realizada por el Festival rossiniano<br />
de Wildbad. Nacido en Alemania<br />
en 1763, se trasladó a Italia,<br />
donde estrenó en Venecia en<br />
1794, trasladándose más tarde a<br />
Bérgamo, desde donde hizo una<br />
importante carrera, que tuvo sus<br />
momentos más brillantes desde<br />
la muerte de Cimarosa en 1801 y<br />
la llegada del impacto rossiniano<br />
en 1813.<br />
Mayr es un autor complejo,<br />
ya que a su formación germana<br />
une su experiencia italiana y<br />
puede considerarse que forma<br />
parte del eslabón entre el clasicismo<br />
y el romanticismo. L’amor<br />
coniugale recuerda algo a<br />
Mozart, pero también al estilo<br />
italiano imperante en la época y<br />
tiene momentos de gran inspiración,<br />
como el terceto inicial, con<br />
inteligentes contrastes, el aria de<br />
Floreska o el cuarteto cantabile,<br />
donde además son perceptibles<br />
las fuentes donde bebió Donizetti.<br />
El reparto está integrado<br />
por un conjunto de cantantes<br />
correctos, como la soprano Cinzia<br />
Rizzone, la buena línea del<br />
bajo barítono de Giovanni Bellavia,<br />
quedando Francescantonio<br />
Bille algo ligero para el rol, contando<br />
con una dirección correcta<br />
de Christopher Franklin.<br />
Albert Vilardell<br />
91
D D I S I C S O C O S S<br />
MITTLER-MOZART<br />
92<br />
MITTLER:<br />
Cuartetos de cuerda nºs 1 y 3<br />
“De los tiempos errantes”.<br />
CUARTETO HUGO WOLF.<br />
CPO 777 329-2 (Diverdi). 2007. 56’.<br />
DDD. N PN<br />
La música<br />
como elemento<br />
decorativo.<br />
Ése<br />
parece ser el<br />
ideal de<br />
Franz Mittler<br />
(1893-1970), uno de esos compositores<br />
a los que la barbarie<br />
nazi obligó a abandonar su país<br />
para refugiarse en Estados Unidos,<br />
donde se ganó la vida<br />
escribiendo música para el cine,<br />
entre otras para las películas de<br />
los hermanos Marx. Antes de<br />
eso, Mittler formó parte en Viena<br />
de una escuela contemporánea<br />
y opuesta a la representada<br />
por Schoenberg y sus discípulos,<br />
que no sólo no discutía la<br />
tonalidad, sino que mantenía<br />
viva la tradición de Schubert y<br />
Brahms como si nada hubiera<br />
acontecido a lo largo de los<br />
años. Estos dos cuartetos de<br />
cuerda son un buen ejemplo de<br />
ello. La suya es una música de<br />
tono amable, sobre todo la del<br />
Cuarteto nº 1 (1909), obra que<br />
nos muestra a un compositor<br />
precoz que tenía oficio y talento<br />
para dar y vender. Quizá demasiado,<br />
pues la sensación también<br />
es que esa facilidad y naturalidad<br />
de escritura se quedan<br />
en la mera forma. El Cuarteto nº<br />
3 (1915-1918) es más sombrío,<br />
posiblemente porque es una<br />
especie de testamento del Imperio<br />
Austro-Húngaro, fragmentado<br />
en diferentes países tras la<br />
Primera Guerra Mundial, aunque<br />
en el fondo tampoco va<br />
mucho más allá de cierto folclore<br />
idealizado. Estamos, pues,<br />
ante dos obras de un buen artesano,<br />
que se escuchan bien y<br />
que por momentos se disfrutan,<br />
sobre todo por la encendida y<br />
fresca interpretación del Cuarteto<br />
Hugo Wolf. Que dejen más o<br />
menos poso después de la audición<br />
ya es otra cuestión.<br />
Juan Carlos Moreno<br />
MONTE:<br />
Misa “Ultimi miei sospiri”.<br />
Motetes. CINQUECENTO RENAISSANCE<br />
VOKAL.<br />
HYPERION CDA67658 (Harmonia<br />
Mundi). 2007. 56’. DDD. N PN<br />
Continúa el conjunto de seis<br />
voces masculinas Cinquecento<br />
Renaissance Vokal grabando<br />
para el sello Hypérion música<br />
de compositores franco-flamencos<br />
vinculados a la corte de los<br />
Bertrand Chamayou<br />
EXTRAORDINARIO MENDELSSOHN<br />
MENDELSSOHN:<br />
Obras para piano.<br />
BERTRAND CHAMAYOU,<br />
piano.<br />
NAÏVE 5131 (Diverdi). 2007. 65’.<br />
DDD. N PN<br />
Desde ya confieso que no<br />
soy nada amante de este tipo<br />
de selecciones, en las que<br />
múltiples obras de un mismo<br />
autor pretenden formar una<br />
unidad que de natural no existe.<br />
Pero en este caso las diferencias<br />
y virtudes son evidentes<br />
y abrumadoras. Bertrand<br />
Chamayou (1981) se presenta<br />
como un virtuoso que basa<br />
sus atenciones musicales a través<br />
de un lirismo terso y personal,<br />
a la vez que imprime a<br />
las partituras un espíritu parco<br />
y sobrio. Este Mendelssohn de<br />
recatados modales es impactante<br />
porque, libre de influencias<br />
evidentes, se desarrolla<br />
fluidamente, con rapidez y<br />
fugacidad, al mismo tiempo<br />
que con versatilidad ofrece sus<br />
melodías amorosamente. El<br />
pianista francés se acerca al<br />
compositor romántico con<br />
perspectiva, implicándose con<br />
inteligencia y generosidad y<br />
siempre teniendo muy clara su<br />
labor interpretativa, libre de<br />
egocentrismos distorsionadores.<br />
Su poder narrativo le viene<br />
naturalmente, así se explica<br />
su actitud honesta y sus aptitudes<br />
musicales. La confección<br />
del disco es asimismo equilibrada,<br />
ya que en él se alternan<br />
romanzas sin palabras con<br />
estudios, scherzos con preludios,<br />
y las Variaciones op. 54<br />
con una trascripción de El sueño<br />
de una noche de verano de<br />
Rachmaninov, además del<br />
Rondó capriccioso op. 14.<br />
Todo parece en su lugar, las<br />
obras se antojan como parte<br />
de un todo, la elaboración de<br />
los tempi acompaña y la personalidad<br />
de Chamayou resulta<br />
determinante. Desde el<br />
emperadores<br />
Maximiliano<br />
II y Rodolfo<br />
II Habsburgo<br />
y cuya obra<br />
no ha sido<br />
merecidamente<br />
atendida hasta el momento.<br />
Al recientemente dedicado a<br />
Jacob Regnart le sigue éste, centrado<br />
en obras de Philippe de<br />
Monte, quizás el último gran<br />
representante de la escuela<br />
musical que dominó el panorama<br />
europeo durante el cinquecento<br />
y buena parte del siglo<br />
anterior. Nacido en Malinas en<br />
1521, De Monte fue uno de los<br />
más prolíficos, tanto en obras de<br />
índole profana como religiosa.<br />
Llegó a publicar 34 libros de<br />
madrigales conteniendo más de<br />
mil piezas, a las que hay que<br />
sumar 250 motetes, 140 madrigales<br />
espirituales y 38 misas. De<br />
entre estas últimas, se ha grabado<br />
aquí como pieza básica del<br />
disco la misa paródica Ultimi<br />
miei sospiri tomada del madrigal<br />
a seis voces compuesto por su<br />
compatriota Philippe Verdelot,<br />
cuya interpretación también se<br />
recoge, como suele ser habitual<br />
en las grabaciones conteniendo<br />
este tipo de misas tan característico<br />
de la polifonía renacentista.<br />
Siete motetes, entre los que destaca<br />
un Magnificat cargado de<br />
mística profundidad compatible<br />
con los complicados artificios de<br />
la escritura polifónica, lo completan.<br />
Lo mismo puede decirse<br />
del muy relacionado temáticamente<br />
con éste, Ne timeas,<br />
Maria, palabras del ángel en la<br />
Anunciación.<br />
El excelente conjunto vocal<br />
Cinquecento continúa fiel a la<br />
línea marcada en sus dos anteriores<br />
discos, en la que destaca<br />
la nítida contraposición entre<br />
voces agudas y graves y una<br />
gran sensibilidad para poner de<br />
manifiesto la emotividad de los<br />
textos cantados cuando ésta es<br />
requerida, sin perder el rigor<br />
que exige la lectura de las complicadas<br />
redes del tejido polifónico,<br />
ya en una de sus últimas<br />
manifestaciones temporales de<br />
las postrimerías del siglo XVI.<br />
José Luis Fernández<br />
MOZART:<br />
Sonatas para piano y violín,<br />
vol. 5. Sonatas en la mayor K.<br />
305, do mayor K. 403, si bemol<br />
mayor K. 31 y re mayor K. 306.<br />
GARY COOPER, fortepiano; RACHEL<br />
PODGER, violín.<br />
CHANNEL CCS SA 25608 (Harmonia<br />
Mundi). 2007. 71’. SACD. N PN<br />
La serie de<br />
estos dos<br />
jóvenes músicos,<br />
una<br />
entre las<br />
varias con<br />
instrumentos<br />
teclado, su dicción es diáfana y<br />
su expresividad explosiva; su<br />
privilegiada posición es la del<br />
que no solamente controla<br />
todo, sino que se sabe director<br />
de este gran juego que es tocar<br />
el piano. Su sentido rítmico es<br />
atrevido y sus articulaciones,<br />
determinantes; su touché,<br />
especialmente flexible, añade<br />
colores a un Mendelssohn que<br />
sin dudarlo sale reforzado con<br />
esta brillante e imprescindible<br />
aportación. No se lo pierdan.<br />
Emili Blasco<br />
originales que han hecho posible<br />
una reconsideración a fondo de<br />
las obras, alcanza la quinta entrega<br />
con resultados parangonables<br />
a los discos anteriores. Seducción<br />
tímbrica y colaboración camerística<br />
al mejor nivel son nuevamente<br />
las bazas de las interpretaciones.<br />
La soberana escritura mozartiana<br />
para ambos instrumentos es aprovechada<br />
al máximo, pero sin<br />
entrar en conflicto, a lo que ayuda<br />
sobremanera la sensacional<br />
toma sonora. Cooper y Podger<br />
están exultantes en el Allegro di<br />
molto que inaugura la K. 305;<br />
hay una elegante línea en el instrumento<br />
de cuerda en el Allegro<br />
moderato inicial del K. 403, mientras<br />
que el fascinante Andante<br />
permite un paréntesis de seriedad<br />
e introspección. El Allegro con<br />
spirito de la K. 306 nos descubre<br />
la calidez del sonido y el esplendor<br />
del fraseo de Podger. El Allegretto<br />
de la K. 403, conservado<br />
incompleto, se recoge en la versión<br />
acabada por Maximilian Stadler,<br />
quien estuvo en posesión de<br />
los manuscritos de Mozart, los<br />
catalogó y completó algunas<br />
obras inacabadas.<br />
Enrique Martínez Miura
D D I S I C S O C O S S<br />
MITTLER-MOZART<br />
Sharon Bezaly, Julie Palloc, Juha Kangas.<br />
SE COMPLETA LA INTEGRAL<br />
MOZART: Obras completas<br />
para flauta y orquesta. SHARON<br />
BEZALY, flauta; JULIE PALLOC, arpa.<br />
ORQUESTA DE CÁMARA<br />
OSTROBOTNIA. Director: JUHA<br />
KANGAS.<br />
BIS SACD-1539 (Diverdi). 2005-2007.<br />
82’. SACD. R/N PN<br />
Hace dos años apareció en el<br />
mercado un magnífico compacto<br />
de Bis (153901) con<br />
obras de Mozart para flauta y<br />
orquesta (con nuevas cadencias<br />
de Kalevi Aho) por Sharon<br />
Bezaly y con Juha Kangas al<br />
frente de la Orquesta de Cámara<br />
Ostrobotnia. Fue muy bien<br />
recibido por la crítica y el<br />
público y las distintas publicaciones<br />
(ésta incluida, por<br />
supuesto) dijeron maravillas<br />
del disco, que fue un éxito de<br />
ventas (sea dicho esto con la<br />
prudencia propia del campo<br />
“clásico”, cuyos “éxitos” no<br />
pueden medirse con los de la<br />
música de consumo en volumen<br />
de ventas ni en repercusión<br />
social por efímera que<br />
ésta sea). A aquel disco, ya un<br />
clásico de la discografía mozartiana<br />
por su adecuación estilística<br />
pero también (y no es una<br />
contradicción) por su originalidad<br />
y, sobre todo, por su<br />
intrínseca belleza, le faltaba el<br />
Concierto para flauta, arpa y<br />
orquesta, que se incluye en<br />
éste que presentamos hoy. Así<br />
que tenemos en un solo disco<br />
todo lo que Mozart compuso<br />
para flauta y orquesta; nada<br />
menos que ochenta y dos<br />
minutos de música bellísima<br />
en interpretaciones del máximo<br />
nivel. Las excelencias de lo<br />
ya conocido fueron glosadas<br />
aquí a su debido tiempo y ahora<br />
sólo nos resta añadir que la<br />
nueva versión del doble concierto<br />
que faltaba por completar<br />
la integral es igualmente<br />
satisfactoria, como mínimo. A<br />
Bezaly y a Kangas, con su ya<br />
conocido nivel de mozartiana<br />
excelencia, se les incorpora la<br />
brillante arpista francesa Julie<br />
Palloc (que fue llamada por<br />
Abbado para formar parte de<br />
la Orquesta del Festival de<br />
Lucerna, que reúne a la flor y<br />
nata de los músicos de orquesta,<br />
a los que se añaden solistas<br />
señeros como Sabine Meyer,<br />
Natalia Gutman y otros). Como<br />
en el caso del resto de obras,<br />
en este Concierto también sorprenden<br />
(agradablemente) las<br />
cadencias de Kalevi Aho,<br />
abiertamente virtuosísticas y<br />
estéticamente audaces, feliz<br />
encuentro de tradición y<br />
modernidad en un entorno<br />
genuinamente clásico en el<br />
que hallan su lugar sin problemas<br />
ni contradicciones. Un disco<br />
sensacional.<br />
Josep Pascual<br />
MOZART:<br />
Conciertos para trompa. PAUL<br />
VAN ZELM, trompa. COMBATTIMENTO<br />
CONSORT DE ÁMSTERDAM. Director:<br />
JAN WILLEM DE VRIEND.<br />
ETCETERA KTC 5253 (Diverdi). 2005.<br />
53’. DDD. N PN<br />
Si hay un<br />
instrumento<br />
que invariablemente<br />
provocara en<br />
Mozart sentimientos<br />
optimistas,<br />
ese fue sin duda alguna<br />
la trompa. Al menos en los cuatro<br />
conciertos que compuso<br />
para el virtuoso Joseph Leutgeb,<br />
no se encuentra una sola nota<br />
que no transpire alegría de vivir<br />
y buen humor. La capacidad<br />
para saberlos transmitir junto<br />
con la sensación de naturalidad<br />
y ausencia de esfuerzo constituye<br />
precisamente la guinda que<br />
corona la extraordinaria calidad<br />
técnica por lo demás distintiva<br />
de estas versiones made in<br />
Holland. La trompa natural de<br />
Paul van Zelm no tendrá desde<br />
luego mucho que envidiar a<br />
nadie en cuanto al timbre, que<br />
él produce absolutamente<br />
redondo y de un color dorado y<br />
rico en armónicos como no se<br />
puede pedir más; tampoco en<br />
cuanto a aparente facilidad para<br />
colocar todas las notas con la<br />
precisión de un arquero infalible<br />
y la agilidad del más elástico<br />
bailarín. Todas las obras salvo<br />
una constan de tres movimientos<br />
y comparten la tonalidad de<br />
mi bemol mayor. El riesgo de<br />
monotonía se combate no sólo<br />
con el antídoto universal de la<br />
estupenda calidad interpretativa,<br />
sino también situando entre el<br />
tercero y el cuarto de los hermanos<br />
el K. 417, del que sólo se<br />
conservan dos allegros en re<br />
mayor. Así, además, el programa<br />
se aproxima más a la cronología<br />
recientemente establecida como<br />
más probable, según la cual el<br />
que se seguirá llamando Primer<br />
Concierto es en realidad contemporáneo<br />
del Réquiem y<br />
como éste dejado incompleto;<br />
por otro lado, con ello se explica<br />
verosímilmente su relativa<br />
mayor facilidad por la merma de<br />
facultades que el paso del tiempo<br />
habría impuesto a Leutgeb.<br />
Pese a la cortedad del “metraje”,<br />
ésta es una opción muy recomendable,<br />
pues los acompañamientos<br />
están plenamente a la<br />
altura del solista y las tomas son<br />
igualmente impecables.<br />
Alfredo Brotons Muñoz<br />
MOZART:<br />
Conciertos para piano nº 6 en si<br />
bemol mayor K. 238, nº 15 en si<br />
bemol mayor K. 450 y nº 27 en<br />
si bemol mayor K. 595.<br />
ORQUESTA DE CÁMARA DE EUROPA.<br />
Director y pianista: PIERRE-LAURENT<br />
AIMARD.<br />
WARNER 2564 62259-2. 2005. 77’.<br />
DDD. N PN<br />
Estos tres conciertos en si<br />
bemol mayor, compuestos por<br />
Mozart en distintas etapas creativas,<br />
son una buena muestra de<br />
su estilo refinado. De su forma<br />
de enfocar un lenguaje clásico<br />
preñado de<br />
musicalidad.<br />
Sus formas<br />
son aparentemente<br />
suaves<br />
y delicadas,<br />
pero esconden<br />
una solidez técnica y conceptual<br />
que convierten la interpretación<br />
en una opción moderna<br />
muy a tener en cuenta.<br />
Aimard, tachado en muchas<br />
ocasiones de ser un solista excesivamente<br />
analítico, se muestra<br />
musical y abierto. Aunque asociado<br />
a la música contemporánea, el<br />
pianista francés muestra un espíritu<br />
netamente clásico. Sorprende<br />
su ligereza y la exquisita exposición,<br />
aunque también una deliberada<br />
autocomplacencia en el<br />
sonido, propiciada por una<br />
orquesta que, bajo sus órdenes,<br />
hace todo lo posible por sobredimensionar<br />
el papel solista.<br />
Sin embargo, el resultado<br />
global posee la virtud de la concreción<br />
y un desarrollo modélico.<br />
Sin aspavientos, sin exhibiciones.<br />
Puro.<br />
Carlos Vílchez Negrín<br />
MOZART:<br />
Concierto para violín nº 5 en la<br />
mayor K. 219. STRAUSS:<br />
Sinfonía doméstica op. 53.<br />
PINCHAS ZUKERMAN, violín. DEUTSCHE<br />
SYMPHONIE ORCHESTER BERLÍN.<br />
Director: VLADIMIR ASHKENAZI.<br />
AUDITE 97535 (Diverdi). 1996,1998.<br />
79’. DDD. N PN<br />
Protagonizado por dos viejos<br />
amigos y sensacionales músicos,<br />
el presente<br />
disco re-crea<br />
el eje del<br />
programa de<br />
un hipotético<br />
concierto en<br />
vivo —aplausos<br />
incluidos— con tomas procedentes<br />
de dos actuaciones<br />
distintas.<br />
El K. 219 mozartiano, tal<br />
vez el más popular de sus cinco<br />
conciertos para violín, es entendido<br />
desde la tradición, alejado<br />
del menor atisbo historicista.<br />
Ashkenazi plantea un soporte<br />
convencional, pulcro y bien<br />
delineado, mas poco incisivo en<br />
detalles que aportarían un resultado<br />
de mayor pujanza. La tendencia<br />
a la laxitud del tempo se<br />
ve incrementada por una acentuación<br />
escasamente punzante y<br />
una dinámica suavizada y poco<br />
contrastada. Sobre esta base<br />
escuchamos a un Zukerman<br />
siempre afinado, con un hermoso<br />
registro medio y grave que,<br />
sin embargo, no es igualmente<br />
amplio en el agudo. Ahí la articulación<br />
se desdibuja y la presencia<br />
sonora no mantiene<br />
siempre la homogeneidad.<br />
Recurriendo con poco rubor a<br />
frecuentes deslizamientos y asegurándose<br />
el contacto con la<br />
cuerda deja de lado la imaginación<br />
en los ataques. La corrección<br />
general de la lectura despierta<br />
un cierto interés llegando<br />
a la sección alla turca del tercer<br />
movimiento, siquiera por unos<br />
tímidos col legno de violonchelos/contrabajos<br />
y los acentos y<br />
pizzicati que exhiben los segundos<br />
violines en las repeticiones.<br />
93
D D I S I C S O C O S S<br />
MOZART-SCHEIDT<br />
94<br />
Con la recreación de esa<br />
curiosa descripción psicológicocircunstancial<br />
que encierra la<br />
Sinfonía doméstica de Strauss<br />
mejora el atractivo de un disco<br />
hasta aquí algo átono. La batuta<br />
del ruso se centra, más que en la<br />
evocación de la caracterización<br />
sonora de personajes y escenas,<br />
en el extraordinario nivel tímbrico<br />
de la escritura. La disposición<br />
de esa abrumadora plantilla con<br />
maderas a cuatro exige una<br />
atención que la batuta quiere y<br />
sabe conceder. Interesante la<br />
manera en la que entresaca<br />
detalles, mostrando un grado de<br />
atrevimiento que hubiésemos<br />
agradecido mucho en el Mozart<br />
anterior.<br />
Juan García-Rico<br />
PURCELL:<br />
Fantasias for the Viols, 1680.<br />
HESPÈRION XX. Director: JORDI<br />
SAVALL.<br />
ALIA VOX AVSA9859 (Diverdi). 1994.<br />
54’. SACD. R PM<br />
Por motivos<br />
que desconocemos,<br />
Purcell<br />
compuso<br />
en los inicios<br />
de su actividad<br />
como<br />
músico profesional una colección<br />
de fantasías para conjunto<br />
de violas, género inglés característico<br />
que había dominado el<br />
panorama musical de las islas<br />
durante casi dos siglos, pero que<br />
en 1680 estaba ya fuera de uso<br />
corriente. Que un joven haga<br />
una especie de testamento del<br />
pasado no deja de ser curioso,<br />
aunque seguramente para él<br />
fueron unos simples ejercicios<br />
cuyo manuscrito nunca intentó<br />
editar dado el manifiesto anacronismo<br />
del género. La cuestión es<br />
que esta especie de tratado resumen<br />
representa la cumbre de tal<br />
género cuando éste ya estaba<br />
olvidado o al menos había quedado<br />
relegado por la moda oficial<br />
impuesta por la corte a partir<br />
de la restauración. Su comparación<br />
con El arte de la fuga es<br />
casi inevitable, aunque las motivaciones<br />
del joven Purcell fueran<br />
muy distintas de las que<br />
tuvo el anciano Bach.<br />
En la serie Heritage de Alia<br />
Vox se reedita ahora, tras su<br />
paso a soporte SACD, la grabación<br />
que de estas Fantasías<br />
hicieron en 1994 Jordi Savall,<br />
Wieland Kuijken y otros cinco<br />
miembros más del conjunto de<br />
violas, entre las que se encontraban<br />
las prematuramente desaparecidas<br />
Eunice Brandao y Sophie<br />
Watillon, a cuya memoria está<br />
dedicada la reedición. El tiempo<br />
puede herir a las personas pero<br />
no a las obras maestras y tanto<br />
lo son las obras de Purcell<br />
como el testimonio que de ellas<br />
dejó este soberbio grupo de<br />
intérpretes. Si además la técnica<br />
mejora la percepción que podemos<br />
tener de tal testimonio,<br />
como es el caso del presente<br />
disco, no hay mucho más que<br />
decir. Unas excelentes notas de<br />
Harry Halbreich lo completan.<br />
José Luis Fernández<br />
RODRIGO:<br />
Música para guitarra, vol. 1:<br />
Tres piezas españolas. Sonata<br />
gioacosa. Por los campos de<br />
España. Tonadilla. Fandango<br />
del ventorrillo (arr. Pepe<br />
Romero). JÉRÉMY JOUVE Y JUDICAËL<br />
PERROY, guitarras.<br />
NAXOS 8.570286 (Ferysa). 2006. 63’.<br />
DDD. N PE<br />
El guitarrista<br />
Norbert Kraft<br />
ya lleva unos<br />
cuantos años<br />
impulsando<br />
desde Naxos,<br />
bien como<br />
intérprete o como productor, la<br />
divulgación del repertorio guitarrístico<br />
más divulgado, del que<br />
no lo es tanto y del que merece<br />
atención. Y este primer volumen<br />
de la integral guitarrística de<br />
Rodrigo se inscribe en esa línea.<br />
El encargado de interpretar las<br />
tres importantes obras para guitarra<br />
sola que aquí se incluyen<br />
es un joven músico francés que<br />
lleva tras de sí una importante<br />
carrera jalonada de éxitos y reconocimientos,<br />
Jérémy Jouve. Junto<br />
a él en las dos obras para dos<br />
guitarras tenemos a otro joven<br />
francés, Judicaël Perroy, de trayectoria<br />
igualmente destacable.<br />
Jouve tiene un toque preciso y<br />
claro, es ágil allí donde la partitura<br />
lo exige y muestra un especial<br />
cuidado en conseguir un<br />
sonido bello aprovechando los<br />
recursos que el instrumento le<br />
ofrece apoyado siempre en una<br />
técnica intachable. El rápido<br />
Zapateado con que terminan las<br />
Tres piezas españolas es un magnífico<br />
ejemplo de lo que decimos.<br />
En los momentos más relativamente<br />
arcaizantes no abusa<br />
del toque de uña ni de un exceso<br />
de sobriedad e incluso de<br />
rudeza que caracteriza en ocasiones<br />
a los guitarristas que se<br />
enfrentan a este Rodrigo que<br />
mira al pasado pero que es<br />
genuinamente guitarrístico, aunque<br />
con ciertos efectos se acerque<br />
al mundo del laúd o de la<br />
vihuela. No es el caso. Jouve nos<br />
trae un Rodrigo moderno, pero<br />
no por ello pasado por el tamiz<br />
del romanticismo que le es ajeno.<br />
Bellísimo y auténtico el<br />
segundo movimiento de la Sonata<br />
giocosa que justifica esto que<br />
decíamos, lo mismo que Por los<br />
campos de España, obra que<br />
demanda una especial atención<br />
al sonido y a la dinámica. Precisamente,<br />
en la primera parte, En<br />
los trigales, puede echarse en falta<br />
un mayor contraste dinámico<br />
como el que define versiones<br />
más conocidas y reconocidas<br />
(Williams, Romero…) pero Jouve<br />
no decepciona y tiene a su<br />
favor la claridad y ese bello timbre<br />
al que aludíamos. Las dos<br />
scarlattianas obras para dos guitarras<br />
son objeto asimismo de<br />
interpretaciones más que esmeradas.<br />
Un excelente disco que<br />
inaugura una integral prometedora<br />
y digna de tener en cuenta.<br />
Josep Pascual<br />
ROMBERG:<br />
El Mesías. VERONIKA WINTER,<br />
soprano; MARKUS SCHÄFER, tenor;<br />
BERNHARD SCHEFFEL, tenor; IMMO<br />
SCHRÖDER, tenor; EKKERHARD ABELE,<br />
bajo. RHEINISCHE KANTOREI. DAS<br />
KLEINE KONZERT. Director: HERMANN<br />
MAX.<br />
CPO 777 328-2 (Diverdi). 2007. 64’.<br />
DDD. N PN<br />
En vida,<br />
Andreas<br />
Romberg<br />
(1767-1821)<br />
alcanzó gran<br />
fama como<br />
virtuoso violinista<br />
y compositor, sobre todo<br />
en el norte de Alemania, donde<br />
su Canción de la campana,<br />
compuesta en 1809 para solistas,<br />
coro y orquesta sobre un<br />
texto de Schiller compitió en<br />
popularidad con La Creación y<br />
Las estaciones de Haydn. Hoy,<br />
sin embargo, apenas se tienen a<br />
disposición esa obra y unas<br />
cuantas de cámara. Su Mesías,<br />
que pone en música una selección<br />
del poema homónimo de<br />
Klopstock, data del paso del<br />
siglo XVIII al XIX. La primera<br />
versión se estrenó con gran éxito<br />
durante la Pascua el año 1792<br />
en un Bonn en el que aún vivía<br />
Beethoven. La invasión de<br />
aquella ciudad por las tropas<br />
napoleónicas unos meses más<br />
tarde obligó a Romberg a instalarse<br />
en Hamburgo, donde en<br />
1800 presentó una versión no se<br />
sabe si idéntica a la de Bonn,<br />
pero sí que en 1802 la retocó<br />
principalmente para abreviarla.<br />
Esta última redacción, que el<br />
compositor nunca llegó a oír, es<br />
la que ahora hace su debut discográfico.<br />
Las afinidades con la<br />
producción vocal de Beethoven<br />
(sobre todo el Cristo en el Monte<br />
de los Olivos, de 1803-4, pero<br />
también con Fidelio y hasta con<br />
la Missa solemnis) resultan fáciles<br />
de descubrir si se atiende al<br />
tratamiento del texto, a la escritura<br />
vocal y al papel mucho más<br />
que de acompañamiento que se<br />
reserva a la orquesta, pero<br />
igualmente se hallarán anuncios<br />
de Mendelssohn y Brahms.<br />
El solista con más peso es<br />
Markus Schäfer, que en el papel<br />
de Eloa narra la peripecia épica<br />
con timbre atractivo y maneras<br />
de Florestán. En las mucho más<br />
breves intervenciones del resto,<br />
destaca la pura que en su línea<br />
de canto exhibe Ekkerhard Abele<br />
(Adán y la Voz del Mesías),<br />
mientras que Veronika Winter<br />
(Eva) pasa por apuros en el agudo.<br />
Los coros y la orquesta cumplen<br />
bajo una dirección de Hermann<br />
Max que, con la prudencia<br />
que impone la circunstancia<br />
de no conocer la partitura ni<br />
alternativas, se antoja que<br />
podría cuando no debería haber<br />
sido algo más enérgica.<br />
Alfredo Brotons Muñoz<br />
ROREM:<br />
Concierto para piano nº 2.<br />
Concierto para violonchelo.<br />
SIMON MULLIGAN, piano; WEN-SINN<br />
YANG, violonchelo. REAL ORQUESTA<br />
NACIONAL ESCOCESA. Director: JOSÉ<br />
SEREBRIER.<br />
NAXOS 8.559315 (Ferysa). 2006. 59’.<br />
DDD. N PE<br />
Por edad,<br />
Red Norem<br />
(Richmond,<br />
Indiana,<br />
1923) pertenecería<br />
a la<br />
generación<br />
de la vanguardia europea. Sólo<br />
que en su país no hay nada<br />
parecido a esa vanguardia, aunque<br />
haya compositores posteriores<br />
en Estados Unidos que abrirán<br />
vías vanguardistas, e incluso<br />
algunos nacidos antes, como<br />
Elliot Carter, el que va a ser centenario<br />
dentro de nada. Este CD<br />
presenta dos obras concertantes<br />
de Rorem muy distantes en el<br />
tiempo. Por una parte, su<br />
Segundo Concierto para piano y<br />
orquesta, destinado al grandísimo<br />
Julius Katchen. Es una pieza<br />
de corte tradicional, dentro de la<br />
tradición de Grieg, de Rachmaninov,<br />
y que recuerda los “fingidos”<br />
conciertos pianísticos de<br />
Addinsell o Bernard Herrmann<br />
para ciertas películas. No es<br />
especialmente enfático, como<br />
estos dos últimos contemporáneos<br />
suyos (el Concierto de Varsovia<br />
de Addinsell para Dangerous<br />
Moonlight es de 1941; el
D D I S I C S O C O S S<br />
MOZART-SCHEIDT<br />
Concierto macabro de Herrmann<br />
para Hangover Square es<br />
de 1945), y al final, en el último<br />
movimiento, que viene a durar<br />
menos de la mitad de cualquiera<br />
de los otros dos, aquello se convierte<br />
en una fiesta medio brasileira,<br />
medio estilo Gershwin.<br />
El salto mortal sin apenas<br />
red de medio siglo más un año<br />
nos lleva al Concierto para violonchelo<br />
de 2002, 25 minutos y<br />
ocho movimientos, unos muy<br />
breves y otros más dilatados.<br />
Gershwin y Bernstein pasan por<br />
este Concierto, pero sin especiales<br />
deudas por parte de Rorem,<br />
sólo con la constatación de que<br />
todos vienen del mismo mundo<br />
(Rorem sólo tiene 5 años menos<br />
que Bernstein). Es una obra concertante,<br />
pero en forma de suite<br />
y que sólo en alguna ocasión<br />
puede recordar al joven compositor<br />
de 1951. Y no es que<br />
Rorem se haya convertido al<br />
vanguardismo cuando la vanguardia<br />
ya es historia, sino que<br />
hay ciertas conquistas sonoras<br />
que resultan irrenunciables.<br />
Están en parte ahí, en esos ocho<br />
muy ricos movimientos.<br />
Estas dos obras grandes, de<br />
ambiciosas sonoridades, quedan<br />
potenciadas por dos virtuosos de<br />
gran altura, el pianista británico<br />
Simon Mulligan, que a su edad<br />
ya tiene en repertorio los grandes<br />
conciertos desde Mozart y Beethoven<br />
en adelante; y el chelista<br />
taiwanés Wen-Sinn Yang, cuyos<br />
intereses van desde las Suites de<br />
Bach hasta el Concierto para violonchelo<br />
de Lorin Maazel. José<br />
Serebrier, con la Escocesa, garantiza<br />
el acompañamiento, el equilibrio,<br />
los sentidos. Unas obras de<br />
muchísimo interés, dos solistas<br />
indiscutibles y una batuta cada<br />
vez más estimada en todas partes.<br />
Más una orquesta de nivel<br />
medio alto de excelentes prestaciones.<br />
¿Cómo lo hace Naxos<br />
para que le salga así?<br />
Santiago Martín Bermúdez<br />
ROSSINI:<br />
Péchés de vieillesse. Vol. VII:<br />
Album de chaumière. Volumen<br />
IX (selección). ALESSANDRO<br />
MARANGONI, piano.<br />
2 CD NAXOS 8.570590-91 (Ferysa).<br />
2006. 123’. DDD. N PE<br />
Para iniciar<br />
la obra completa<br />
rossiniana<br />
para<br />
piano este<br />
joven intérprete<br />
italiano<br />
(aún no ha cumplido los treinta)<br />
ha escogido los doce números<br />
que componen el álbum de la<br />
“choza” y cuatro de las ocho<br />
partes exclusivamente encomendadas<br />
a su instrumento, encuadradas<br />
en el volumen IX de los<br />
Pecados de vejez, grupo este último<br />
en el que concurren en el<br />
resto de las partes la trompa, el<br />
armonio, el violín y el chelo.<br />
Marangoni se une así a otros<br />
interesados pianistas que desde<br />
Aldo Ciccolini se han preocupado<br />
por sacar a la luz esta faceta<br />
mucho tiempo desconocida de<br />
la imaginación musical de Rossini.<br />
Así pues, comienza esta<br />
aventura pianística a la par de la<br />
emprendida por Stephan Irmer<br />
(para MDG scenes). Marco Sollini<br />
(Chandos) y sobre todo Paolo<br />
Giacometti (Channel Classics).<br />
En esta pequeña muestra del<br />
mundo rossiniano, ya cabe de<br />
todo, del sentimentalismo irónico<br />
al más desternillante sentido<br />
del humor o la burla, pasando<br />
por una descripción idealizada<br />
de paisajes, lugares o evocaciones,<br />
a través de una escritura<br />
pianística que exige del intérprete,<br />
por supuesto en primer lugar<br />
dominio técnico del teclado,<br />
pero casi con mayor insistencia<br />
imaginación y recursos expresivos<br />
para poner en claro tan<br />
variada muestra de la fantasía<br />
rossiniana. Marangoni demuestra<br />
que tiene todas esas condiciones,<br />
además de un innato sentido<br />
del canto y el ritmo, porque<br />
en la mayoría de estas aparentemente<br />
sencillas páginas aflora de<br />
repente todo el lirismo y el despliegue<br />
melódico propios del<br />
compositor pesarense. Lecturas<br />
claras, sonoras, ricas, generosas,<br />
de una exposición tan espontánea<br />
como elaborada, las asociables<br />
a un artista en primer lugar<br />
joven; luego preparado y, además,<br />
muy compenetrado con la<br />
obra en atril.<br />
Fernando Fraga<br />
A. SCARLATTI:<br />
Il martirio de Santa Cecilia.<br />
NANCY ARGENTA, soprano; MARINELLA<br />
PENNICCHI, soprano; BERNHARD<br />
LANDAUER, contratenor; MARCO<br />
BEASLEY, tenor. I BAROCCHISTI.<br />
Director: DIEGO FASOLIS.<br />
2 CD CPO 777 258-2 (Diverdi). 2000.<br />
109’. DDD. N PN<br />
Toda recuperación<br />
de un<br />
oratorio de<br />
Alessandro<br />
Scarlatti debe<br />
ser bien recibida,<br />
pues<br />
esa parte de la historia del género<br />
es de todo punto crucial. Sin<br />
embargo, la presente grabación,<br />
que ha tardado ocho años en<br />
editarse, tiene puntos a favor y<br />
otros en contra. El concepto<br />
general, la ágil y clara dirección<br />
de Fasolis, la buena contribución<br />
instrumental —con excelentes<br />
solos de violín u oboe—,<br />
que contrapesa con creces la<br />
ocasional acidez de los timbres<br />
(Introduzione), constituye la<br />
columna vertebral sobre la que<br />
se sostiene la estilista y sólida<br />
interpretación. Hay incluso<br />
momentos de indudable brillantez,<br />
como la Sinfonía con trompetas<br />
y timbales en el centro de<br />
la primera parte. Ahora bien, el<br />
reparto no es todo lo redondo<br />
que sería de desear. Argenta, de<br />
voz pequeña y hasta algo chillona,<br />
saca adelante el papel de<br />
Cecilia, con momentos de intenso<br />
dramatismo como el arioso<br />
Sommo Padre y hasta despliega<br />
su mejor virtuosismo, caso del<br />
aria Voli il mio piè. A su lado, la<br />
soprano Pennicchi comparte<br />
también los mejores momentos<br />
de la versión, que pierde mucho<br />
al entrar en acción el pálido<br />
tenor o el descolorido contratenor.<br />
Desigual, con amplias<br />
zonas seriamente comprometidas<br />
por los cantantes, pero no<br />
carente del todo de interés.<br />
Enrique Martínez Miura<br />
SCELSI:<br />
Nuits. Ko-tha. Dharana.<br />
Maknongon. Kshara. Okanagon.<br />
Mantram. ROBERT BLACK,<br />
contrabajo.<br />
MODE 188 (Diverdi). 2007. 70’. DDD.<br />
N PN<br />
Pranam II. To the master. Wo<br />
ma. Rotativa. Trio. Preghiera<br />
per un’ombra. Chukrum.<br />
ENSEMBLE 2E2M. ARS LUDI ENSEMBLE.<br />
MUSICATEATROENSEMBLE. ORQUESTA DE<br />
ROMA Y DEL LAZIO. Director: LUCA<br />
PFAFF.<br />
STRADIVARIUS STR33802 (Diverdi).<br />
2006. 76’. DDD. N PN<br />
Un disco de Giacinto Scelsi<br />
consagrado a obras para contrabajo:<br />
quizás se piense que pueda<br />
pesar en la escucha. Sin<br />
embargo, este CD de Mode es<br />
mucho más interesante y logrado<br />
que el propuesto por Stradivarius,<br />
sin duda más variado,<br />
pero que incluye unas piezas de<br />
poco valor, muy amateurs.<br />
¿Pero no era, acaso, Scelsi un<br />
gran amateur? Su excentricidad,<br />
el cultivo de un lenguaje que en<br />
muy poco seguía la tradición<br />
occidental y su apego a la<br />
improvisación lo convierten en<br />
un extraordinario diletante.<br />
Sobre este tema se inician las<br />
notas al programa que firma un<br />
buen conocedor del músico,<br />
Sharon Kanach, que abunda en<br />
el gusto de Scelsi por todo lo<br />
relacionado con la noche. El claroscuro<br />
impregna prácticamente<br />
toda la música del disco de<br />
Mode, formidablemente servida<br />
por Robert Black a partir de una<br />
toma de sonido amplia, ideal<br />
para recoger este gran sentido<br />
de la espacialidad. La primera<br />
de ellas, Nuits, es ya una declaración<br />
de intenciones. Resaltar<br />
esta obrita de 8 minutos en dos<br />
partes es de justicia, pues es una<br />
rareza. En su segunda sección,<br />
Le reveil profond (grabada antes<br />
por Kairos y Hat Art) se asiste a<br />
un estatismo tan doloroso como<br />
encantatorio. Es un momento<br />
especialmente grave en todo el<br />
catálogo de Scelsi, como lo es, y<br />
en alto grado, la extraordinaria<br />
Okanagon, para arpa amplificada,<br />
contrabajo y gong, con la<br />
particularidad de que el arpa<br />
está afinada en cuartos de tono.<br />
La introducción de un objeto<br />
metálico en el instrumento, para<br />
articular sus resonancias rítmicas,<br />
convierte a todo el conjunto<br />
en un gigantesco tambor de<br />
tonalidades espectrales.<br />
Ningún tema del disco de<br />
Stradivarius alcanza esta grandeza,<br />
entre otras cosas porque los<br />
músicos de Roma y Turín, aquí<br />
convocados, no aciertan a ofrecer<br />
un Scelsi en plenitud, a<br />
pesar de que las cualidades suficientemente<br />
probadas de Pranam<br />
II y Chuckrum superan<br />
cualquier escollo. Pero lo que<br />
llama la atención es la debilidad<br />
de ciertas piezas, que en absoluto<br />
transmiten esa profundidad<br />
del sonido que es marca del italiano.<br />
To the master, Rotativa,<br />
Preghiera… son de una excesiva<br />
simplicidad de trazo.<br />
Francisco Ramos<br />
SCHEIDT:<br />
Tabulatura nova, vol. 2. FRANZ<br />
RAML, órgano y clave.<br />
2 CD MDG 614 1497-2 (Diverdi). 2006.<br />
118’. DDD. N PN<br />
Raml acomete<br />
el segundo<br />
volumen de<br />
la Tabulatura<br />
nova<br />
(1624) de<br />
S a m u e l<br />
Scheidt, la publicación alemana<br />
temprana más importante de<br />
música para tecla, con sobriedad<br />
dentro de un plan de la diversificación<br />
máxima que le permiten<br />
las obras. Alterna órgano y clave<br />
y si en una obra como la Fuga<br />
95
D D I S I C S O C O S S<br />
SCHEIDT-STRAVINSKI<br />
96<br />
contraria inicial —pieza de<br />
notable envergadura— puede<br />
ser un punto seco, no pierde<br />
por ello claridad y musicalidad.<br />
Obtiene un buen resultado en<br />
cuanto a intimidad y concentración<br />
en la Fuga a 4, logrando<br />
en la extensa Alamande una<br />
magnífica construcción de conjunto.<br />
A su vez, sobre el órgano<br />
alcanza espacialidad —Echo ad<br />
manuale duplex forte & lene—<br />
y aplica apropiados registros,<br />
que lo mismo le adentran por la<br />
tierna sonoridad de Hertzlich<br />
lieb hab ich dich que por la<br />
vigorosa del Psalmus in die<br />
Nativitatis Christi y la importantísima<br />
Toccata final. Su ejecución<br />
es fluida —Cantio sacra—,<br />
enriquecida por una ágil articulación,<br />
como en el Hymnus<br />
“Christe qui Lux es & dies”. Instructiva<br />
y musical incursión, por<br />
lo tanto, en el barroco instrumental<br />
germano más antiguo.<br />
Enrique Martínez Miura<br />
SCHUBERT:<br />
Trío con piano op. 99.<br />
Introducción, andante, tema y<br />
variaciones para flauta y piano<br />
D. 802. LARS VOGT, piano; ANTJE<br />
WEITHAAS, violín; TANJA TETZLAFF,<br />
violonchelo; CHIARA TONELLI, flauta;<br />
SILKE AVENHAUS, piano.<br />
AVI 8553099 (Harmonia Mundi) 2005.<br />
61’. DDD. N PN<br />
Aunque las<br />
primeras<br />
impresiones<br />
son las que<br />
no suelen<br />
fallar siempre<br />
es recomendable<br />
re-escuchar varias veces<br />
los discos para cerciorarse de<br />
que las sensaciones que producen<br />
no son ni fruto de la casualidad<br />
y ni circunstanciales. Se<br />
comenta esto porque en este<br />
caso la cosa estaba bien clara<br />
desde el principio, aunque al<br />
susodicho disco se le hayan<br />
practicado diferentes escuchas.<br />
Se trata de un Schubert flácido y<br />
con poca consistencia, sin entusiasmo<br />
ni fibra, un Schubert sin<br />
muchas pretensiones, falto de<br />
ideas y con poco poder comunicativo.<br />
¿Por qué? Para empezar<br />
se percibe que la versión proviene<br />
del vivo, pues los primeros<br />
movimientos no tienen nada<br />
que ver con el último: aquí los<br />
músicos parecen más inspirados<br />
y seguros de sí mismos, y de<br />
alguna forma más compenetrados<br />
como grupo. Protagonizan<br />
los primeros movimientos la falta<br />
de ideas y una prudencia<br />
excesiva, además de un desequilibrio<br />
sonoro molesto. A<br />
menudo falta piano o violon-<br />
chelo, según la ocasión, y la<br />
proporción sonora no acaba de<br />
ajustarse a lo requerido en las<br />
partituras. El conjunto aporta un<br />
sonido demasiado pequeño, eso<br />
sí, lleno de delicadeza, pero que<br />
no es suficiente para insuflar<br />
vida al Op. 99. En las Variaciones<br />
para flauta y piano descubrimos<br />
a una intérprete que desgraciadamente<br />
aburre (la obra<br />
tampoco es que sea de las mejores<br />
del catálogo del autor) y<br />
que, aun a pesar de su aseado<br />
discurso, no transmite alegría ni<br />
viveza. El sonido de la flauta no<br />
embelesa ni transmite, pecando<br />
de pequeñez y poca proyección.<br />
Las interpretaciones son correctas,<br />
pero una vez más la urbanidad<br />
resulta del todo insuficiente,<br />
si de lo que se trata es de disfrutar<br />
y vivir la música, aunque sea<br />
desde el asiento de casa.<br />
Emili Blasco<br />
SCHUBERT-RASMUSSEN:<br />
Sakontala D. 701. SIMONE NOLD<br />
(Sakontala), DONÁT HAVÁR<br />
(Duschmanta), MARTIN SNELL<br />
(Kanna), KONRAD JARNOT<br />
(Madhawia), STEPHAN LOGES<br />
(Durwasas). CORO DE CÁMARA DE<br />
STUTTGART. DEUTSCHE<br />
KAMMERPHILHARMONIE BREMEN.<br />
Director: FRIEDER BERNIUS.<br />
2 CD CARUS 83.218 (Diverdi). 2006.<br />
86’. DDD. N PN<br />
Entre las<br />
innumerables<br />
partituras<br />
incompletas<br />
de Schubert<br />
figuran los<br />
esbozos para<br />
dos actos de una ópera titulada<br />
Sacontala o Sakuntala, que el<br />
compositor abordó de octubre de<br />
1820 a principios de 1821. El<br />
estado de esos fragmentos, muy<br />
rudimentario, ha obligado al<br />
compositor danés Karl Aage Rasmussen<br />
a una auténtica labor de<br />
creación ex novo, lo que ha<br />
hecho con un estilo lo más semejante<br />
a Schubert que le ha sido<br />
posible. La labor es encomiable y<br />
permite conocer algunas ideas<br />
que parecen schubertianas, bien<br />
que como es sabido su dominio<br />
de las necesidades teatrales era<br />
más bien escaso. Una curiosidad,<br />
por lo tanto, en la que abunda la<br />
dulzura melódica y la falta de<br />
verdadera garra dramática, bien<br />
que momentos como el Finale<br />
del primer acto —que no está<br />
desprovisto de la influencia de<br />
las partes más solemnes de La<br />
flauta mágica— posean cierta<br />
fuerza, pero la mezcla de tonos,<br />
con momentos de comedieta<br />
muy trivial, no benefician precisamente<br />
al conjunto. Bernius<br />
extrae lo que puede de este<br />
experimento, con línea muy fina<br />
e instantes de conseguido lirismo.<br />
Convincente y homogéno<br />
trabajo del reparto, del que<br />
sobresale el tenor Havár. Para<br />
incondicionales de Schubert.<br />
Enrique Martínez Miura<br />
SCHUMANN:<br />
Obras para piano y música de<br />
cámara, vol. IV. Humoresca op.<br />
20. Sonata op. 11. Bunte Blätter<br />
op. 99. Estudios sinfónicos op.<br />
13. ERIC LE SAGE, piano.<br />
2 CD ALPHA 124 (Diverdi) 2005-2007.<br />
126’. DDD. N PN<br />
N u e v a<br />
entrega de<br />
Eric Le Sage<br />
en lo que es<br />
su cuarto<br />
volumen de<br />
la integral<br />
que está llevando a cabo sobre la<br />
música tanto de piano como de<br />
cámara de Robert Schumann,<br />
que le sirve para reafirmarse en<br />
su propósito de ofrecer calidad e<br />
inspiración, seriedad y compromiso.<br />
Porque el pianista continúa<br />
abrumando con su toque pianístico<br />
lleno de calidez y sutilidades,<br />
repleto de variedad y múltiples<br />
detalles positivos. Sus interpretaciones<br />
son vivas y merecedoras<br />
de elogios; impregnadas de<br />
romanticismo y sobre todo de un<br />
Schumann bien descifrado, que<br />
con elocuencia alterna las diferentes<br />
personalidades que encierran<br />
las partituras. Le Sage sabe<br />
ser ponderado, he aquí otra de<br />
sus virtudes: no necesita de la<br />
exageración para plasmar en las<br />
obras belleza tímbrica, ya que su<br />
convincente y trabajado fraseo es<br />
natural y sin rarezas. Ahí se nota<br />
que se escucha cuando toca, ya<br />
que la calidad de su sonido es<br />
alta y muy cuidada. El músico<br />
invierte en tamañas misiones<br />
(todas las partituras incluidas en<br />
estos dos discos son de una<br />
envergadura y dificultad indiscutible)<br />
su energía, sus conocimientos,<br />
pero sobre todo un sentido<br />
musical lógico que con evidencia<br />
le eleva hasta las categorías superiores.<br />
Sus tempi son fruto de su<br />
implicación con la música; a<br />
veces un poco rápidos, estos se<br />
enmarcan generalmente dentro<br />
de la sensatez y proponen un<br />
discurso racional a la vez que<br />
efusivo. Versiones a tener muy<br />
en cuenta.<br />
Emili Blasco<br />
SCHÜTZ:<br />
Historia de la Resurrección.<br />
Musikalische Exequien. LA<br />
CHAPELLE RHÉNANE. Director: BENOÎT<br />
HALLER.<br />
K617 199 (Harmonia Mundi ). 2007. 76’.<br />
DDD. N PN<br />
Dos obras<br />
vocales de<br />
gran formato,<br />
dos oratorios,<br />
del alemán<br />
Heinrich<br />
Schütz nos<br />
ofrecen Benoît Haller y su La<br />
Chapelle Rhénane en esta ocasión<br />
(tras dos grabaciones dedicadas<br />
a sus motetes). La primera<br />
de ellas, con el título original<br />
Historia de la jubilosa y victoriosa<br />
resurrección de nuestro único<br />
salvador y redentor Jesucristo y<br />
compuesta en el año 1623, es<br />
considerada el primer oratorio<br />
conocido en lengua alemana.<br />
Una obra cuya importancia estilística,<br />
coinciden en señalar los<br />
especialistas, reside sobre todo<br />
en su muy conseguida síntesis<br />
de arcaísmo y modernidad, de<br />
espíritu luterano y frescura italiana.<br />
De hecho en esta obra<br />
vemos ejemplificado, mejor que<br />
en ninguna otra, cómo Schütz<br />
incorpora a su estilo más tradicional<br />
un profuso uso de novedades<br />
armónicas tales como<br />
acordes aumentados, frecuentes<br />
y evidentes disonancias de<br />
segunda, progresiones armónicas<br />
que yuxtaponen tonalidades<br />
distantes… Recursos semánticos<br />
que Schütz, como gran maestro<br />
que es, no duda en incorporar a<br />
la ortodoxia compositiva para<br />
acentuar el dramatismo del texto<br />
en cuestión. La segunda obra,<br />
Musikalische Exequien, es una<br />
música que Schütz escribió en<br />
1635 a petición de su amigo el<br />
príncipe Heinrich Posthumus<br />
von Reuss para acompañar el<br />
momento de su funeral. La partitura<br />
se divide en tres partes. Una<br />
primera, para seis voces, consiste<br />
en una sucesión de cuatro movimientos<br />
caracterizados por su<br />
riqueza expresiva y su contraste<br />
emotivo. Una segunda parte es<br />
un motete para doble coro de<br />
ocho voces. Y la última de ellas,<br />
Canticum B. Simeonis, para un<br />
coro principal de cinco voces y<br />
un distante “coro celestial” compuesto<br />
por dos sopranos y un<br />
barítono. La interpretación de<br />
Benoît Haller y La Chapelle Rhénane<br />
es, en ambas obras, algo<br />
que va más allá de la mera<br />
corrección. Intensidad, convicción<br />
y riqueza de matices y de
D D I S I C S O C O S S<br />
SCHEIDT-STRAVINSKI<br />
recursos expresivos, tanto en lo<br />
vocal como en lo instrumental.<br />
Cualidades interpretativas que se<br />
explicitan sobre todo en la<br />
segunda obra, en la música fúnebre,<br />
y que la convierten en una<br />
versión a tener muy presente.<br />
Jaime Rodríguez Pombo<br />
SCIARRINO:<br />
Lohengrin. DAISY LUMINI, voz.<br />
GRUPPO STRUMENTALE MUSICA D’OGGI.<br />
Director: SALVATORE SCIARRINO.<br />
STRADIVARIUS STR 57006 HAL<br />
(Diverdi). 1984. 44’. DDD. R PN<br />
En Lohengrin,<br />
la “Acción<br />
invisible para<br />
solista, instrumentos<br />
y<br />
voces”, Salvatore<br />
Sciarrino<br />
explota los ruidos producidos<br />
por la boca. La finalidad es provocar<br />
una cierta ambigüedad: el<br />
lenguaje empleado puede ser la<br />
expresión de una naturaleza animal,<br />
humana o infrahumana. La<br />
acción de Lohengrin es, justamente,<br />
“todo lo que sale de la<br />
boca”. Para Sciarrino, “la boca<br />
del personaje sería el centro neurálgico<br />
de la pieza. No tenemos<br />
necesidad de ver, sino solamente<br />
de escuchar”.<br />
El disco Lohengrin es reeditado<br />
por el sello Stradivarius a<br />
partir del original de Ricordi de<br />
1986 y es ahí donde se halla uno<br />
de los problemas que presenta<br />
la escucha de esta “acción invisible”.<br />
La calidad de aquellos<br />
registros de Ricordi dejaba<br />
mucho que desear. Era aquella<br />
una toma de sonido muy pobre,<br />
desvelando un trabajo poco<br />
afortunado de los responsables<br />
de grabación. Stradivarius, en<br />
lugar de presentar esta obra en<br />
una nueva producción, con un<br />
sonido limpio, lo que hace es<br />
reeditarla dentro de una serie<br />
llamada pomposamente Hallmarks.<br />
La única novedad reside<br />
en el cuadernillo, algo más cuidado<br />
y con traducción a dos<br />
idiomas del libreto y de un texto<br />
de Sciarrino tan poético e inasible<br />
como quiere ser su música.<br />
El segundo problema que<br />
plantea el disco es lo mal que ha<br />
envejecido Lohengrin. Si el tema<br />
que propone Sciarrino mantiene<br />
la atención, es solamente debido<br />
al conocimiento que obtenemos<br />
al leer el libreto, al conocer la<br />
peripecia del personaje de Elsa,<br />
envuelto en un mundo fantasmagórico<br />
y de pesadilla, que<br />
sólo se resuelve con la visión de<br />
Lohengrin con el cisne. Pero, en<br />
lo musical, en esta obra fracasan<br />
los elementos comunes de la<br />
paleta de Sciarrino, basados en<br />
la sugerencia, en el chasquido y<br />
el susurro, en la campanología.<br />
Estos signos comunes a su lenguaje,<br />
en lugar de dar vida a la<br />
obra, la dejan en estado inerme,<br />
sin reforzar, por ellos mismos,<br />
ninguno de los horrores que, se<br />
supone, atenazan a Elsa. Hay en<br />
Sciarrino un excesivo celo en<br />
proseguir una estética de lo<br />
mínimo sea cual sea el tema literario<br />
que se maneje y, en el caso<br />
de Lohengrin, la peripecia va<br />
por un lado y la voz y la instrumentación<br />
van por otro.<br />
Francisco Ramos<br />
SHOSTAKOVICH:<br />
Sinfonía nº 5 en re menor op.<br />
47. Siete romanzas op. 127.<br />
YVONNE NAEF, mezzosoprano; JULIETTE<br />
KANG, violín; HAI-YE NI, violonchelo.<br />
ORQUESTA DE FILADELFIA. CHRISTOPH<br />
ESCHENBACH, piano y director.<br />
ONDINE ODE 1109-5 (Diverdi). 2006-<br />
2007. 79’. SACD. N PN<br />
Hay que<br />
reconocer<br />
que lograr,<br />
en concierto,<br />
una lectura<br />
tan perfecta<br />
técnicamente<br />
podría ser un valor en sí mismo.<br />
Sin embargo, en una obra que<br />
ya desde sus comienzos, en esos<br />
saltos de sexta menor en figuraciones<br />
rítmicas apuntilladas que<br />
son auténticas preguntas sin respuesta,<br />
con toda la carga sociopolítica<br />
que arrastra, su enorme<br />
tensión emocional debería también<br />
acabar rompiendo por las<br />
costuras de esos pentagramas<br />
que gritan detrás de la mueca.<br />
En tal sentido, un simple ejemplo<br />
puede describir el preciosismo<br />
aterciopelado de la opción<br />
de Eschenbach: la suavidad<br />
esponjosa —frente a la incisividad—<br />
del colchón dáctilo sobre<br />
el que planea la inexpresividad<br />
nostálgica del segundo tema del<br />
Moderato (4’38’’). En otras palabras:<br />
una lectura donde el hedonismo<br />
sonoro prima sobre el<br />
fondo anímico que tiñe el papel.<br />
Las aristas que, como trucos<br />
de orquestación magistral, amenazan<br />
a cada paso están limadas<br />
para evitar el desgarro. A cambio<br />
se juega la carta de la belleza<br />
objetiva alumbrada por el virtuosismo<br />
pensilvano: una cuerda<br />
de una homogeneidad absoluta<br />
en esos auténticos saltos mortales<br />
sin red del primer movimiento,<br />
la perfecta sincronización —<br />
inhabitual, por sorprendente<br />
que parezca— piano/pizzicati<br />
en la sección 17, o la belleza del<br />
inadvertido glissando previo a la<br />
46 (16’48’’). Tras la agógica<br />
caprichosa de un Allegretto aje-<br />
no a toda mordacidad, el segundo<br />
bloque de la sinfonía sigue<br />
siendo una demostración del<br />
lujo sonoro que alberga esa lección<br />
de orquestación: la calidad<br />
de los divisi y el empaste cuerda<br />
en trémolo/maderas en el Largo,<br />
o el peso de un tutti masivo<br />
hasta el paroxismo de la sección<br />
111 del Allegro non troppo.<br />
Como complemento, una<br />
hermosa colección de siete<br />
Romanzas sobre poemas de Alexander<br />
Blok, con una Naef sensacional<br />
en diálogo íntimo con cada<br />
uno de los tres instrumentos.<br />
Juan García-Rico<br />
SIBELIUS:<br />
Kullervo. SOILE ISOKOSKI, soprano;<br />
TOMMI HAKALA, barítono. CORO<br />
MASCULINO YL. FILARMÓNICA DE<br />
HELSINKI. Director: LEIF SEGERSTAM.<br />
ONDINE ODE 1122-5 (Diverdi). 2007.<br />
78’. SACD. N PN<br />
Si Sibelius<br />
levantara la<br />
cabeza…<br />
Pues vería<br />
que una obra<br />
que en su día<br />
prohibió que<br />
se imprimiera es hoy habitual<br />
entre los directores de orquesta.<br />
Y no es para menos, pues<br />
Kullervo lo tiene todo para fascinar:<br />
es sinfonía, es poema sinfónico,<br />
es ópera y es cantata. O lo<br />
que es lo mismo, tiene drama,<br />
emoción y, sobre todo, épica, la<br />
que proporciona ese antihéroe<br />
autodestructivo que lleva la<br />
muerte allá por donde va y que<br />
es su protagonista. Su creador<br />
consideraba la partitura inmadura,<br />
y posiblemente no le falte<br />
razón: algunas secciones parecen<br />
innecesariamente hinchadas,<br />
hay pasajes reiterativos,<br />
pero también está el germen del<br />
Sibelius futuro, empezando por<br />
su búsqueda de inspiración en<br />
la música popular finlandesa o<br />
su forma de construir el edificio<br />
sonoro a partir de pequeñas<br />
células temáticas que, sorprendentemente,<br />
tienen un parentesco<br />
más que acusado con las de<br />
Philip Glass… Y Leif Segerstam<br />
parece disfrutar mostrándolas…<br />
Hace poco comentábamos<br />
aquí la versión de Osmo Vänskä<br />
en el marco de la edición completa<br />
de las obras de Sibelius<br />
que está llevando a cabo Bis.<br />
Era una versión interiorizada y<br />
psicologista, magnífica de principio<br />
a fin. Pues bien, ésta, con<br />
un enfoque mucho más dramático<br />
y teatral, no le va a la zaga.<br />
Segerstam es un director cada<br />
día más sabio, al que años y<br />
años de dedicación a este repertorio<br />
le han procurado una familiaridad<br />
y conocimiento tales,<br />
que sabe encontrar aspectos<br />
nuevos en cada partitura y<br />
exponerlos con la atención de<br />
un orfebre, sin perder por ello<br />
de vista la concepción global, la<br />
construcción y la expresión. Soile<br />
Isokoski, además, está<br />
espléndida, como en ella es<br />
habitual, y sólo a Tommi Hakala<br />
le falta un hervor para ser un<br />
Kullervo intimidante y trágico,<br />
que logre emocionarnos y<br />
sobrecogernos. Su aproximación<br />
es más bien plana, aunque para<br />
nada desdeñable. Si a todo ello<br />
añadimos una toma de sonido<br />
espectacular, con mucho relieve,<br />
poco más podremos hacer<br />
que recomendar encendidamente<br />
este trabajo.<br />
Juan Carlos Moreno<br />
STRAVINSKI:<br />
La consagración de la<br />
primavera. Sinfonía en tres<br />
movimientos. SINFÓNICA DE<br />
BAMBERG. Director: JONATHAN NOTT.<br />
TUDOR 7145 (Diverdi). 2005-2006. 57’.<br />
SACD. N PN<br />
Ya es sorprendente<br />
que una nueva<br />
lectura de<br />
La consagración<br />
de la primavera<br />
no<br />
nos parezca un empeño gratuito.<br />
Que, además, nos parezca suficiente<br />
por sí misma, bien dirigida,<br />
bien administrada (porque se<br />
trata de una partitura que requiere<br />
“buena administración” de<br />
batuta) y con fuerza y poderío, es<br />
para estar contentos. Hay tantas<br />
referencias de esta obra, que sorprende<br />
que aún haya alguien<br />
que nos sorprenda, como Nott y<br />
su Sinfónica de Bamberg. No es<br />
que diga nada inédito, desconocido<br />
sobre esta partitura tan transitada.<br />
Sospechamos que obra<br />
tan difícil es difícil que sea mal<br />
interpretada hoy día, y no es<br />
paradoja; aunque hay clases y<br />
niveles. Nott acierta, no de manera<br />
espectacular, no como referencia,<br />
pero sí como una nueva lectura<br />
de calidad, de interés. El CD<br />
se completa con una obra<br />
espléndida posterior en tres<br />
décadas del Stravinski que ya<br />
vive en Estados Unidos hace<br />
años, la Sinfonía en tres movimientos,<br />
que no es exactamente<br />
lo contrario del Sacre, sino que a<br />
veces lo recuerda. También aquí<br />
parece riguroso e inspirado Nott<br />
como director y como buceador<br />
de sentidos. Un acoplamiento<br />
poco habitual, pero muy lógico,<br />
con lecturas de muy buen nivel.<br />
Santiago Martín Bermúdez<br />
97
D D I S I C S O C O S S<br />
TORMIS-RECITALES<br />
TORMIS:<br />
Obras corales. HOLST SINGERS.<br />
Director: STEPHEN LAYTON.<br />
HYPERION CDA67601 (Harmonia<br />
Mundi). 2007. 72’. DDD. N PN<br />
Florian Deuter<br />
DESCONOCIDO, SOBERBIO VIVALDI<br />
98<br />
V erdadera<br />
institución en<br />
su Estonia<br />
natal, y en el<br />
conjunto de<br />
los países<br />
bálticos, Veljo<br />
Tormis (1930) es referencia<br />
inexcusable para la música coral<br />
de la segunda mitad del pasado<br />
siglo: su asimilación, a partir de<br />
1962, de los modelos de Bartók<br />
y Kodály y su permanente labor<br />
de recuperación del acervo tradicional<br />
estonio han cimentado<br />
esta posición y abierto nuevas<br />
vías en este terreno.<br />
Aunque existen numerosas<br />
recopilaciones de su música<br />
coral —ECM 1992 y 1999, Virgin<br />
1996, Finlandia 1995 (reeditada<br />
en Apex en 2004)—, no es<br />
menospreciable esta nueva<br />
aportación de Hyperion, lastrada<br />
quizá por una toma de sonido<br />
un tanto lejana, que no beneficia<br />
el registro grave, y por ciertas<br />
imprecisiones de las voces<br />
agudas; sin embargo, el repertorio<br />
ofrecido es difícilmente<br />
mejorable en su voluntad de<br />
recoger el universo sonoro de<br />
Tormis, desde la juvenil primera<br />
pieza de las Dos canciones sobre<br />
versos de Ernst Enno, fechada en<br />
1948, hasta las Cuatro nanas<br />
estonias (1989).<br />
El compositor elabora continuamente<br />
el modelo del canto<br />
nacional regilaul —metro binario,<br />
uso de textos no rimados con<br />
constantes aliteraciones, simplicidad<br />
formal—, con la típica alternancia<br />
antifonal entre voz solista<br />
y coro, y lo dota, tanto en composiciones<br />
propias como en<br />
aquellas más cercanas a la<br />
“recomposición” del original folclórico,<br />
de un trasfondo armónico<br />
cuyo estatismo no descarta la<br />
complejidad —Paisajes otoñales<br />
(1964), Tres canciones estonias<br />
de juego (1972)—, al tiempo que,<br />
en ocasiones, lo enriquece con<br />
recursos vocales más vanguardistas<br />
(recitado rítmico, parlato,<br />
susurros, silbidos), caso de la<br />
espectacular colección La herencia<br />
livona (1970).<br />
¿Recomendaciones de escucha?<br />
Comiencen tal vez por las<br />
contundentes Tres canciones del<br />
poema épico “Kalevipoeg” (1954-<br />
60) y concluyan con el melismatismo<br />
libre y expansivo del<br />
gozoso Recuerdo infantil (Llamadas<br />
de los pastores), de 1982:<br />
merece la pena conocer a esta<br />
genuina voz del Norte…<br />
Germán Gan Quesada<br />
VIVALDI: 12<br />
conciertos para violín.<br />
FLORIAN DEUTER, violín.<br />
HARMONIE UNIVERSELLE. Directores:<br />
FLORIAN DEUTER Y MÓNICA<br />
WAISMAN.<br />
2 CD ELOQUENTIA EL 0815<br />
(Harmonia Mundi). 2007. 110’. DDD.<br />
N PN<br />
Aunque parezca mentira, aún<br />
quedan rincones del Vivaldi<br />
instrumental más repetido (el<br />
de los conciertos para violín)<br />
sin explorar, como muestra<br />
este doble disco de Florian<br />
Deuter, que ofrece 12 obras<br />
pertenecientes al género, la<br />
mayoría de las cuales no<br />
habían sido nunca grabadas.<br />
Son conciertos escritos antes<br />
de la publicación de L’estro<br />
armonico (1710), esto es, de<br />
la juventud del compositor y<br />
que nunca formaron parte de<br />
una edición aparecida a lo<br />
largo de su vida. La autenticidad<br />
de algunos de ellos ha<br />
sido confirmada recientemente,<br />
aunque aún se duda de la<br />
del RV 274, que parece ser,<br />
en cualquier forma, uno de<br />
los más antiguos conciertos<br />
escritos por el músico. El RV<br />
TUMA:<br />
Partite, sonate e sinfonie.<br />
CONCERTO ITALIANO. Director:<br />
RINALDO ALESSANDRINI.<br />
NAÏVE OP 30436 (Diverdi). 2006. 70’.<br />
DDD. N PN<br />
F rantisek<br />
Ignac Antonin<br />
Tuma<br />
(1704-1774)<br />
es uno de<br />
esos compositores<br />
bisagra<br />
entre el Barroco y el Clasicismo<br />
que dieron un paso atrás<br />
por cada dos que avanzaban,<br />
por lo que en sus obras puede<br />
encontrarse de todo, desde<br />
auténtica veneración por el<br />
contrapunto a piezas escritas en<br />
un cristalino estilo galante,<br />
ensayos puramente rapsódicos,<br />
reminiscencias de la suite de<br />
danzas y experimentos virtuosísticos<br />
con el violín. La impresión<br />
en cualquier caso es la de<br />
un músico más apegado al<br />
pasado barroco de la música<br />
que a su futuro. Y no puede<br />
decirse que Tuma no estuviera<br />
en el sitio adecuado para asistir<br />
a la eclosión del estilo clásico,<br />
pues si estudió primero en Praga<br />
con los jesuitas y luego con<br />
175 es en realidad un concerto<br />
grosso, mientras que el RV<br />
Anh. 10, uno de los más<br />
extraordinarios del disco, está<br />
escrito en siete movimientos.<br />
Algunas de estas obras figuran<br />
en el anexo del catálogo<br />
de Ryom (por ello, aparecen<br />
marcadas como Anh.) y otras<br />
tienen doble numeración a<br />
causa de la reciente confirmación<br />
de su autoría.<br />
Las interpretaciones, de<br />
carácter camerístico, pero no<br />
minimalistas, son excelentes.<br />
En obras que plantean todo<br />
tipo de desafíos virtuosísticos,<br />
Florian Deuter demuestra una<br />
solvencia técnica absoluta y<br />
su sonido resulta de una versatilidad<br />
extraordinaria: se aligera<br />
o se hace más denso,<br />
despliega un intenso lirismo<br />
que puede llegar a la más<br />
dulce melancolía (Adagio de<br />
RV 275) e incluso a lo dramático<br />
(Largo de RV 176 o tiempos<br />
lentos de RV Anh. 10) o<br />
chisporrotea con ágil luminosidad<br />
(esos tiempos extremos<br />
de RV 220 o de RV 377), en<br />
función de los requerimientos<br />
de cada obra. Harmonie Universelle,<br />
que forman en su<br />
Fux, lo cierto es que se instaló<br />
en Viena muy joven (a los 18<br />
años) y en la capital imperial<br />
permaneció, con distintas ocupaciones,<br />
el resto de su vida.<br />
El monográfico de Alessandrini<br />
(dos partitas, tres sonatas,<br />
dos sinfonías) es, que yo sepa,<br />
el primero que se le dedica a su<br />
producción instrumental, aunque<br />
era posible encontrar algunas<br />
de estas obras (y otras) en<br />
grabaciones diversas. En la<br />
Sonata a 4 en la menor que<br />
abre el CD Alessandrini fuerza<br />
contrastes y ataques con vehemencia,<br />
aunque la tendencia<br />
general del disco es a una<br />
mayor suavidad, lo cual no obsta<br />
para que las articulaciones<br />
estén muy marcadas, las acentuaciones<br />
sean vigorosas y todo<br />
resulte de notable teatralidad. Se<br />
trata de una interpretación de<br />
carácter minimalista, muy clara<br />
por ello y de tempi ligeros, pese<br />
a lo cual en los pasajes más contrapuntísticos<br />
las texturas resultan<br />
de apreciable densidad y<br />
peso; la agógica está tratada con<br />
reconocible flexibilidad, si bien<br />
la sonoridad general resulta un<br />
tanto adusta y rectilínea.<br />
Pablo J. Vayón<br />
mayor parte conocidos instrumentistas<br />
barrocos, usa un<br />
fraseo bien articulado y unos<br />
contrastes agudos y bien marcados,<br />
pero eludiendo los ataques<br />
excesivamente violentos<br />
y los cambios bruscos de<br />
dinámicas y tempi, con lo<br />
que, sobre unas texturas de<br />
trama suficientemente densa<br />
y compacta, consigue trazos<br />
elegantes y superficies flexibles<br />
y sinuosas. El continuo<br />
es rico y variado, con inclusión<br />
de violonchelos, contrabajo,<br />
arpa, laúd, tiorba, órgano<br />
y clave en diferentes combinaciones.<br />
Extraordinaria<br />
novedad vivaldiana.<br />
Pablo J. Vayón<br />
VAUGHAN WILLIAMS:<br />
On Wenlock Edge. Quinteto<br />
con piano en do menor.<br />
Romanza y pastoral. MARK<br />
PADMORE, tenor. SCHUBERT ENSEMBLE.<br />
CHANDOS CHAN 10465. (Harmonia<br />
Mundi). 2007. 60’. DDD. N PN<br />
Escrita para<br />
tenor y cuarteto<br />
con piano<br />
sobre textos<br />
de Housman,<br />
un poeta<br />
requerido<br />
con frecuencia por los músicos<br />
británicos, On Wenlock Edge es<br />
una obra de 1909. El ciclo muestra<br />
la maestría adquirida por un<br />
compositor que en esa misma<br />
época escribiría su Primera Sinfonía<br />
y Las avispas, con esos<br />
toques tan suyos, de un lirismo<br />
tan especial, unidos a reminiscencias<br />
populares, que se han<br />
convertido en el epítome de la<br />
música de su país. Mark Padmore<br />
la canta muy bien, con una<br />
expresividad muy suya pero no<br />
creo que supere la reciente versión<br />
de James Gilchrist con el<br />
Fitzwilliam y Anna Tilbrook<br />
(Linn). En el Quinteto —para<br />
piano, violín, viola, violonchelo<br />
y contrabajo— y que se escribió
D D I S I C S O C O S S<br />
TORMIS-RECITALES<br />
entre 1903 y 1905, aparece —<br />
como señala Michael Kennedy<br />
en sus notas— la sombra de<br />
Brahms y es muy curioso —apasionante<br />
para sus seguidores—<br />
cómo la personalidad del autor<br />
trata de imponerse en el segundo<br />
tema del primer movimiento<br />
casi en una lucha titánica para<br />
aparecer en el Andante —con<br />
protagonismo del piano— de<br />
forma más evidente. Romaza y<br />
pastoral es una pieza escrita al<br />
menos diez años antes de su<br />
publicación en 1923, muy lírica,<br />
con el violín tratando de volar<br />
como aquella alondra a la que<br />
inevitablemente recuerda en su<br />
primer tiempo. Muy buenas versiones<br />
del Schubert Ensemble.<br />
Claire Vaquero Williams<br />
WAGNER:<br />
Dúos de Tristán e Isolda.<br />
DEBORAH POLASKI, soprano; JOHAN<br />
BOTHA, tenor. SINFÓNICA DE LA RADIO<br />
DE VIENA. WIENER SINGVEREIN.<br />
Director: BERTRAND DE BILLY.<br />
OEHMS OC 626 (Galileo MC). 2004-<br />
2005. 76’. DDD. N PM<br />
Reúne este<br />
compacto los<br />
tres momentos<br />
en que<br />
los protagonistas<br />
wagnerianos<br />
cantan<br />
dúos: el encuentro y el final<br />
del primer acto, el célebre y prolongado<br />
instante del segundo, y<br />
el final del mismo. Intervienen,<br />
fugazmente, Kurwenal (Eros<br />
Strumazotti), Brangania (Heide<br />
Brunner) y Melot (Jerry Ziegler).<br />
Polaski tiene cuerpo, registros<br />
y timbre adecuados a su<br />
ardua faena. La voz muestra<br />
cierta fatiga, especialmente en la<br />
ancha vibración que torna indecisas<br />
las alturas de unas cuantas<br />
notas. Su dicción es correcta.<br />
Botha propone un Tristán lírico<br />
y sensible, a veces falto de<br />
empuje en el agudo, pero inobjetable<br />
como resultado musical.<br />
Los demás cantantes aportan su<br />
probidad. Billy, experto en la<br />
dirección de óperas, aligera todo<br />
lo posible la trama orquestal,<br />
brillante de color, sacando cuanto<br />
puede el zumo dramático de<br />
la obra y equilibrando el discurso<br />
con las voces. Bien, el coro.<br />
Blas Matamoro<br />
El Tablón de<br />
<strong>Scherzo</strong>.es<br />
Federico Maria Sardelli<br />
TEATRAL Y EQUILIBRADO<br />
VIVALDI: Orlando furioso.<br />
ANNE DESLER (Orlando), NICKI<br />
KENNEDY (Angelica), MARINA DE<br />
LISO (Alcina), LUCIA SCIANNIMANICO<br />
(Bradamante), LUCA DORDOLO<br />
(Medoro), THIERRY GREGOIRE<br />
(Ruggiero), MARTIN KRONTHALER<br />
(Astolfo). CORO DE CÁMARA<br />
ITALIANO. MODO ANTIQUO.<br />
Director: FEDERICO MARIA SARDELLI.<br />
3 CD CPO 777 095-2 (Diverdi). 2002.<br />
168’. DDD. N PN<br />
Grabado en 2002 durante la<br />
presentación de la obra en el<br />
Festival de Ópera de Barga, al<br />
fin se publica este registro del<br />
Orlando furioso de Vivaldi,<br />
una de las óperas más conocidas<br />
del compositor, estrenada<br />
en 1727 y basada en Ariosto,<br />
como la trilogía haendeliana<br />
de la década siguiente (Orlando,<br />
Ariodante, Alcina). Después<br />
de Atenaide (en Naïve) y<br />
de Tito Manlio y Arsilda (también<br />
en CPO) es ésta la cuarta<br />
ópera del veneciano que lleva<br />
al disco Federico Maria Sardelli,<br />
que ante la ausencia de sinfonía<br />
de apertura original<br />
incluye aquí la de Farnace, en<br />
la que el director italiano, acaso<br />
llevado por el título de la<br />
obra, aplica un tipo de interpretación<br />
que parece contradecir<br />
su filípica contra el efectismo<br />
de otros intérpretes que<br />
recogía Ana Mateo en entrevista<br />
publicada en el SCHERZO<br />
RECITALES<br />
MARIA CALLAS. Soprano.<br />
Birth of a Diva. Páginas de La<br />
traviata, La Gioconda, Tristano e<br />
Isotta, Norma, I puritani.<br />
SINFÓNICA DE LA RAI DE TURÍN.<br />
Directores: GABRIELE SANTINI,<br />
ANTONINO VOTTO, ARTURO BASILE.<br />
WCJ 2594 69814-4 (Warner). 1949-<br />
1953. 69’. R PE<br />
P rimeros<br />
registros de<br />
Maria Callas,<br />
en su momento<br />
censados<br />
en el<br />
catálogo<br />
Cetra, añadiendo a su primer recital<br />
selecciones de sus dos primeras<br />
óperas completas. El recital de<br />
1949 supuso entonces una conmoción,<br />
aún hoy apreciable, al<br />
incluir momentos tan dispares<br />
como la muerte de Isolda (en italiano,<br />
desde luego) junto a la<br />
nº 231 de junio pasado, pues<br />
aquí hay contrastes dinámicos<br />
y agógicos, ataques y acentos<br />
que rozan lo furibundo, por no<br />
hablar de esas suspensiones<br />
(¿efectistas?) causadas por el<br />
alargamiento de los silencios.<br />
La versión resulta por otro<br />
lado muy teatral y equilibrada.<br />
El conjunto instrumental es<br />
reducido: diez instrumentos de<br />
cuerda, incluido el contrabajo<br />
del continuo, que completan<br />
clave y tiorba o guitarra, más los<br />
vientos requeridos en diferentes<br />
momentos de la obra (dos oboes,<br />
dos trompas, dos trompetas,<br />
flauta travesera y fagot), más<br />
que suficiente en cualquier caso<br />
para sostener a un elenco vocal<br />
de notable homogeneidad y en<br />
el que nadie destaca de forma<br />
especial, pero que se adapta de<br />
modo admirable al estilo. Entre<br />
las voces femeninas, resulta<br />
especialmente expresiva la de<br />
Marina de Liso, que hace una<br />
Alcina oscura y exquisitamente<br />
fraseada, mientras que Lucia<br />
Sciannimanico da a Bradamaente<br />
un toque singular con las<br />
hermosas veladuras de su registro<br />
grave. Más ligera que lírica<br />
la Angelica de Nicki Kennedy,<br />
algo justa por los graves, mejor<br />
por ello en las arias de agilidad<br />
que en las expresivas. Orlando<br />
está a cargo de Anne Desler,<br />
una mezzo que me era por<br />
completo desconocida hasta<br />
entrada de Norma y a la locura de<br />
Elvira. Porque pasar de la densidad<br />
tímbrica de la heroína wagneriana,<br />
expuesta con dolorosa<br />
intensidad, a la ligereza y agilidad<br />
del Vien, diletto belliniano es un<br />
alarde vocal, sin hablar del expresivo,<br />
insólito en la historia del<br />
canto. Aquí Casta diva es una de<br />
las mejores interpretaciones legadas<br />
por Callas, mientras que de la<br />
seguida cabaletta, pletórica de<br />
posibilidades instrumentales,<br />
lograría en el futuro lecturas más<br />
acabadas. Lo mismo puede decirse<br />
de la Valéry de 1953, aunque el<br />
personaje aparece ya bien delimitado,<br />
tal como puede comprobarse<br />
con estos fragmentos que<br />
pasan de la euforia del acto I al<br />
patetismo del último, con la acertada<br />
inclusión del Amami, Alfredo<br />
que luego llevaría a límites insuperables<br />
en la Scala en 1955 con<br />
Visconti. Escuchar a la Callas, tras<br />
ahora. El timbre no impacta<br />
precisamente por su belleza y el<br />
material de partida no resulta<br />
especialmente destacable, pero<br />
la cantante lo maneja de forma<br />
extraordinaria por técnica (estupendas<br />
las coloraturas), por teatralidad<br />
y por línea de canto,<br />
componiendo un protagonista<br />
ambiguo y de compleja evolución<br />
a lo largo del drama. Entre<br />
los hombres, Luca Dordolo tiene<br />
una voz limpia y clara que<br />
suena natural y espontánea,<br />
Thierry Gregoire es un contratenor<br />
más que solvente y el<br />
barítono Martin Kronthaler<br />
destaca por la flexibilidad de<br />
unos medios no especialmente<br />
generosos. La versión que Spinosi<br />
grabó para la Edición<br />
Vivaldi de Naïve (en fecha<br />
posterior a la de este registro)<br />
me parece globalmente superior,<br />
pero ésta no decepcionará<br />
a ningún aficionado.<br />
Pablo J. Vayón<br />
esta Violetta tan acertadamente<br />
descrita en su irreversible camino<br />
hacia la muerte a la saludable Gioconda,<br />
extraordinariamente descrita<br />
en su conflictiva situación sentimental,<br />
es otro alarde de la Divina<br />
que merece una escucha atenta. El<br />
disco incluye el dúo con Laura<br />
(con la Barbieri, crecida, poniéndose<br />
a la altura de la soprano), ese<br />
auténtico monumento que es su<br />
Suicidio con algunos momentos<br />
de recitado al final de la ópera<br />
(oportunidad para escuchar fugazmente<br />
el Barnaba de Paolo Silveri),<br />
a través de los cuales la intérprete<br />
lograba dar al personaje tal<br />
estatura dramática que aún no ha<br />
sido superada ni igualada. Francesco<br />
Albanese es un correcto, a<br />
veces ausente, Alfredo y las tres<br />
batutas acompañan con la discreción<br />
y el oficio pertinentes.<br />
Fernando Fraga<br />
99
D D I S I C S O C O S S<br />
RECITALES<br />
100<br />
JONAS KAUFMANN. Tenor.<br />
Arias románticas. Páginas de La<br />
bohème, Carmen, Martha,<br />
Tosca, Don Carlos, Der<br />
Freischütz, La traviata, Manon,<br />
Rigoletto, Faust, Die<br />
Meistersinger, La damnation de<br />
Faust y Werther. JANA SIBERA,<br />
soprano. FILARMÓNICA DE PRAGA.<br />
Director: MARCO ARMILIATO.<br />
DECCA 474 9966 (Universal). 2007. 65’.<br />
DDD. N PN<br />
Este tenor<br />
afecto a algunos<br />
teatros<br />
europeos<br />
(Stuttgart,<br />
Zúrich) donde<br />
se ha creado<br />
un sólido y variopinto<br />
repertorio, de Tamino a Florestan,<br />
pasando por Don José y con<br />
proyecto inmediato de un<br />
Lohengrin, cuenta con muchas<br />
bazas para convertirse en una<br />
estrella, si no lo es ya. Tiene una<br />
bonita voz, muy mediterránea a<br />
pesar de sus orígenes alemanes,<br />
canta con desahogo, capacidades<br />
y gusto y además es un<br />
buen actor. Ser guapo y con<br />
buena figura resulta un doble<br />
complemento más. Para su primer<br />
recital —antes se le había<br />
escuchado en varias grabaciones<br />
discográficas y se le puede ver<br />
en filmadas producciones zuriquesas,<br />
incluido un Fidelio que<br />
no llegó a cantar en Madrid con<br />
Abbado— ha elegido este ramillete<br />
de héroes franceses, alemanes<br />
e italianos que pueden dar<br />
buena cuenta de su personalidad<br />
e intenciones. Entre los<br />
extremos, el lirismo italiano de<br />
Rodolfo o Alfredo y el francés<br />
de Faust por un lado y el más<br />
pesado y denso Max weberiano<br />
por el otro, por no hablar del<br />
intranquilo Don Carlos verdiano.<br />
Kaufmann ofrece lecturas bien<br />
trabajadas, con una voz de contornos<br />
preferentemente líricos<br />
pero que ocasionalmente aparece<br />
coloreada con tintes más<br />
espesos y oscuros, bien resuelta<br />
en la emisión (a veces el extremo<br />
agudo se contrae un tanto) y<br />
en la proyección. Desarrolla<br />
muy bien las melodías, dejando<br />
aquí y allá algún que otro personal<br />
matiz, dulces medias voces,<br />
respetando las indicaciones (por<br />
ejemplo, el si bemol del aria de<br />
la flor de Don José aunque no<br />
sea del todo diminuendo). El<br />
tenor está muy a gusto como<br />
Alfredo Germont, donde incluye<br />
la cabaletta con sobreagudo<br />
(algo dura la nota), en una bien<br />
dosificada E lucevan le stelle de<br />
Cavaradossi, en un desprendido<br />
racconto rodolfiano de Bohème<br />
y en un Pourquoi me réveiller de<br />
Werther que refleja con el crescendo<br />
emocional correspondien-<br />
Measha Brueggergosman<br />
CONTAGIOSO<br />
MEASHA<br />
BRUEGGERGOSMAN.<br />
Soprano.<br />
Surprise. Obras de Bolcom,<br />
Schoenberg y Satie. WILLIAM<br />
BOLCOM, piano. SINFÓNICA DE LA<br />
BBC. Director: DAVID ROBERTSON.<br />
DEUTSCHE GRAMMOPHON 477<br />
6589 (Universal). 2007. 60’. DDD.<br />
N PN<br />
Impresionante esta joven<br />
dama de la canción, Measha<br />
Brueggergosman, esta artista<br />
sonriente hasta el dolor, actriz<br />
y diseuse además de gran cantante,<br />
una afroamericana de<br />
cabello enredado y sonrisa<br />
contagiosa. Es una voz de<br />
soprano que lo mismo tira<br />
hacia lo operístico que pone<br />
rumbo a lo ablusado, lo popular,<br />
lo folk e incluso la música<br />
ligera. Ahí tienen ese breve<br />
recital de siete canciones cabareteras<br />
de Bolcom, que como<br />
compositor parece inspirarse<br />
en fuentes muy distintas: Blake,<br />
Arthur Miller, Frank Norris,<br />
y ahora unos poemas de<br />
Arnold Weinstein para el<br />
te. Es preferible el Faust de Berlioz<br />
al de Gounod (donde concluye<br />
la misma aguda hazaña<br />
que en Carmen) porque el primero<br />
parece irle mejor a su personalidad.<br />
La misma apreciación<br />
se desprende juzgando su Lyonel<br />
de Flotow en relación con el<br />
Walther de Wagner, éste de una<br />
rara y mórbida poesía. Buena<br />
muestra de lo que puede ser su<br />
Duque de Mantua es la digna<br />
lectura del Parmi veder le lagrime,<br />
capaz de trasmitir la elegancia<br />
y la sensualidad del verdiano<br />
personaje. Sobresaliente su Des<br />
Grieux de Saint-Sulpice. Armiliato<br />
con la Filarmónica de Praga<br />
está en su sitio: dirige con tino y<br />
apoya al solista.<br />
Fernando Fraga<br />
ORQUESTA DE<br />
CADAQUÉS.<br />
Obras de Guinovart, Morera y<br />
Chaikovski. ROSA MATEU, soprano.<br />
Director: VASILI PETRENKO.<br />
TRITÓ TD 0039 (Diverdi). DDD. 2006.<br />
65’. N PN<br />
Dentro de la colección Cadaqués<br />
live recording, grabaciones<br />
hechas en directo de los conciertos<br />
de la Orquestra de Cadaqués<br />
en el Festival de Música de la<br />
bella localidad de la Costa Brava<br />
music hall. Y en la voz de<br />
Measha Brueggergosman esto<br />
es una maravilla. Bolcom “visita”<br />
el Kabaret europeo, claro<br />
está, y también a Kurt Weill,<br />
que para eso es puente a<br />
ambos lados del Océano. Y ahí<br />
entran las canciones también<br />
cabareteras de Schoenberg<br />
(que, como sabemos, no era<br />
únicamente severo), terreno en<br />
el que el maestro vienés podía<br />
encontrarse con el joven Weill<br />
y con algún que otro “renegado”<br />
de su escuela, como Paul<br />
Dessau o quién sabe qué descarriado<br />
más. El propio Schoenberg<br />
se descarría en estos<br />
Brettl-Lieder, aunque debió de<br />
haber para ello una buena<br />
razón. Las orquestaciones son,<br />
salvo una, de Patrick Davin. La<br />
serie de ocho es sensacional, y<br />
merece la escucha y la admiración:<br />
no seamos severos siempre<br />
con Schoenberg. Y, para<br />
concluir, canciones montparnassianas<br />
de Satie, criatura<br />
montmartroise: La Diva del<br />
Empire, Je te veux y otras tres.<br />
Es como la traca final, el fin de<br />
catalana, este<br />
CD gira en<br />
torno al pianista<br />
y compositor<br />
Albert<br />
Guinovart,<br />
quien hilvana<br />
tres homenajes en las figuras de<br />
Salvador Dalí, Enric Morera y<br />
Wolfgang Amadeus Mozart. En<br />
el primero, orquesta una pieza<br />
en principio escrita por él mismo<br />
para piano a cuatro manos, La<br />
vida secreta: música con claros<br />
ecos americanos e inspirada en<br />
el espíritu del pintor más que en<br />
sus propias obras. En el segundo,<br />
traslada a la orquesta las<br />
Cançons de carrer (Canciones<br />
callejeras) del maestro Morera,<br />
potenciando la voz de la soprano<br />
Rosa Mateu —con su característica<br />
entrega y reciedumbre<br />
vocal— mediante una conveniente<br />
instrumentación de poca<br />
densidad aunque de mucho<br />
colorido. Y el tercero es una<br />
obra que Chaikovski compuso<br />
llevado por su admiración hacia<br />
la música del genio de Salzburgo,<br />
Suite nº 4 en sol mayor, op.<br />
61, “Mozartiana”. Pese a una<br />
toma de sonido no muy brillante,<br />
aunque suficiente, podemos<br />
confirmar una vez más la calidad<br />
de la Orquesta de Cadaqués,<br />
aquí bajo la batuta del ruso Vasili<br />
Petrenko, quien mantiene el<br />
fiesta. El disco, no hace falta<br />
insistir en ello, es uno de esos<br />
productos en los que coinciden<br />
de manera feliz la música<br />
culta y la ligera, y eso no sólo<br />
nos agrada, sino que nos<br />
sugiere muchas cosas. Measha<br />
Brueggergosman, por otra parte,<br />
es una artista como la copa<br />
de un pino, y nos ofrece un<br />
recital espléndido en el que el<br />
Kabaret está teñido de Hollywood,<br />
sin por eso sufrir<br />
menoscabo. La acompañan<br />
Bolcom al piano o David<br />
Robertson con la BBC. Apenas<br />
nada. Una maravilla, de veras.<br />
Santiago Martín Bermúdez<br />
alto nivel conseguido por Gianandrea<br />
Noseda (director principal<br />
de la formación) y por sir<br />
Neville Marriner (principal director<br />
invitado), y quedan de relieve<br />
las dotes de orquestador de<br />
Albert Guinovart.<br />
José Guerrero Martín<br />
ANNE SOFIE VON OTTER.<br />
Mezzo.<br />
En mi elemento. Obras de<br />
Offenbach, Bizet, Strauss,<br />
Monteverdi, Haendel, Mozart,<br />
Brahms, Chaminade, Mahler,<br />
Dowland, Grieg, Weill y<br />
Costello.<br />
2 CD DEUTSCHE GRAMMOPHON 477<br />
2077 (Universal). 1989-2004. 151’.<br />
DDD. R/N PN<br />
Tras 30 años<br />
de carrera y<br />
un cuarto de<br />
siglo de grabaciones,<br />
he<br />
aquí un excelente<br />
retrato<br />
de la cantante sueca y un buen<br />
resumen de su repertorio. La<br />
acompañan su pianista habitual,<br />
Bengt Forsberg, y una brillante<br />
serie de directores: Abbado, Minkowski,<br />
Levine, Sinopoli. El<br />
menú es variadísimo: Offenbach,<br />
Bizet, Strauss, Monteverdi, Haen-
D D I S I C S O C O S S<br />
RECITALES<br />
del, Mozart (en lo operístico),<br />
Brahms, Chaminade, Mahler,<br />
Dowland, Grieg, Weill (en cámara)<br />
y Elvis Costello, autor y guitarrista<br />
en números de ligereza.<br />
Mezzo lírica, se halla en su<br />
elemento, sobre todo, en el<br />
mundo clásico y barroco. No<br />
desmerece como el Compositor<br />
straussiano de Ariadna en<br />
Naxos y queda exótica en ópera<br />
francesa. Su versatilidad lingüística,<br />
infalible musicalidad y probada<br />
imaginación poética, la<br />
autorizan en la canción de<br />
cámara, particularmente en los<br />
músicos de su vecindad, aquí<br />
representados por Grieg. Von<br />
Otter, además, graba brillantemente<br />
gracias a una voz perfectamente<br />
microfónica, lo cual<br />
asegura una larga memoria y un<br />
amplia difusión a favor de sus<br />
escuchas. Los acompañantes son<br />
todos de obvia calidad.<br />
Blas Matamoro<br />
STEFFEN<br />
SCHLEIERMACHER. Pianista.<br />
Obras de Berg, Apostel, Klein y<br />
Adorno.<br />
MDG 613 1475-2 (Diverdi). 2006. 73’.<br />
DDD. N PN<br />
S teffen<br />
Schleiermacher<br />
es incansable.<br />
Lo mismo<br />
bucea en<br />
las obras para<br />
piano de los<br />
compositores asiáticos, como<br />
aborda un músico tan sobrevalorado<br />
e insustancial como John<br />
Cage o se deja llevar por las<br />
extenuantes repeticiones de Philip<br />
Glass; ataca lo más radical de<br />
la escuela de Darmstadt, o se<br />
acerca a los clásicos de la vanguardia.<br />
Su curiosidad es insaciable,<br />
y lo mejor de todo es que<br />
sus proyectos son siempre interesantes<br />
y están abordados con<br />
rigor. Uno de ellos investiga la<br />
Segunda Escuela de Viena, pero<br />
buscando también a aquellos<br />
otros creadores que hay más allá<br />
de los Schoenberg, Webern y<br />
Berg. De él nos llega ahora un<br />
tercer volumen, centrado en este<br />
último compositor, el más<br />
romántico de los discípulos del<br />
padre del dodecafonismo, y en<br />
sus alumnos.<br />
Como no podía ser menos,<br />
el disco se abre con la Sonata<br />
op. 1 de Berg, una obra de una<br />
expresividad exacerbada, que<br />
será marca de fábrica de este<br />
creador, y que el pianista traduce<br />
con clarividencia. Seguramente<br />
es la única obra bien conocida<br />
de todo el programa, que<br />
prosigue con la Kubiniana<br />
(1947) de Hans Erich Apostel<br />
Hans Vonk<br />
EL LEGADO DE HANS VONK<br />
HANS VONK. Director.<br />
Obras de Debussy, Ravel y<br />
Roussel. SINFÓNICA DE SAINT LOUIS.<br />
PENTATONE PTC 5186319 (Diverdi).<br />
1999-2001. 70’. DDD. N PN<br />
MESSIAEN: Sinfonía<br />
Turangalila. GARRICK OHLSSON,<br />
piano; JEAN LAURENDEAU, ONDAS<br />
MARTENOT. SINFÓNICA DE SAINT<br />
LOUIS. Director: HANS VONK.<br />
PENTATONE PTC 5186320 (Diverdi).<br />
1999. 74’. DDD. N PN<br />
En 1996, el director de orquesta<br />
holandés Hans Vonk (1942-<br />
2004) tomaba posesión como<br />
titular de la Sinfónica de Saint<br />
Louis, Missouri. Dimitió en<br />
2002 por motivos de salud, y<br />
dos años después fallecía a<br />
causa de un mal neurodegenerativo.<br />
Su vida, pues, no fue larga,<br />
pero su legado es importante.<br />
La Orquesta de Saint Louis<br />
le rinde homenaje con la edición<br />
de una serie de discos<br />
cuyos registros fueron seleccionados<br />
por el propio Vonk después<br />
de su dimisión. Los fonogramas<br />
son tomas en vivo de<br />
conciertos de la orquesta. Destacamos<br />
aquí dos discos<br />
espléndidos con música francesa<br />
del siglo pasado.<br />
Como es sabido, la Sinfonía<br />
Turangalila de Messiaen<br />
no precisa de un virtuosismo<br />
especial, pero sí de un director<br />
que planifique bien, que destaque<br />
los colores y marque las<br />
intensidades y las métricas<br />
cambiantes de esta partitura<br />
rica, expresiva y distinta para el<br />
momento en que se compuso<br />
esta secuencia sinfónica en<br />
diez movimientos (1948). Vonk<br />
se muestra en todo eficaz, y<br />
también inspirado, de manera<br />
que esta sinfonía del amor profano<br />
que no olvida lo sagrado<br />
(1901-1972), una colección de<br />
diez aforismos inspirados en la<br />
obra del pintor Alfred Kubin, de<br />
lenguaje relativamente simple y<br />
cercano a la improvisación. En<br />
cambio, Fritz Heinrich Klein<br />
(1892-1972), aunque hoy olvidado,<br />
parece que jugó un papel<br />
trascendental en su maestro,<br />
pues creó un acorde que él llamó<br />
“madre” y que incluía no<br />
sólo las doce notas, sino también<br />
los intervalos, y que Berg<br />
usó en la Suite lírica y Lulu.<br />
Klein lo utilizó en Die Maschine<br />
(1921), una autoparodia para<br />
piano a cuatro manos que sorprende<br />
por su modernidad y sus<br />
intuiciones. Una obra interesantísima,<br />
como lo son también las<br />
aforísticas Diez piezas (1922),<br />
que Klein llama “extonales” a fin<br />
de evitar el término “atonal”.<br />
Estamos, pues, ante un compositor<br />
a quien su mala relación<br />
con Schoenberg parece que<br />
pasó factura, pero al que habría<br />
que redescubrir. Por último, se<br />
presentan algunas miniaturas de<br />
Theodor W. Adorno (1903-<br />
1969), quien acabaría sustituyendo<br />
la composición por la<br />
filosofía, y cuya música no deja<br />
de ser una curiosidad.<br />
tiene en su batuta una nueva<br />
referencia indiscutible. Vonk<br />
dirige la centuria con energía,<br />
con sabiduría, mas también<br />
con la sensación de libertad<br />
que los momentos solistas (no<br />
sólo del piano y de las ondas<br />
Martenot, sino de la abundancia<br />
de episodios “camerísticos”<br />
que surgen y regresan a lo largo<br />
de estos casi 75 minutos de<br />
música). Una excelente referencia<br />
tanto para el aficionado<br />
que desconozca la obra, que<br />
con este disco se iniciará en<br />
ella de manera muy adecuada,<br />
como del que busca lecturas<br />
distintas o complementarias a<br />
lo ya dicho.<br />
Vonk fue un gran bruckneriano,<br />
y también excelente<br />
mahleriano. Podría pensarse<br />
que eso le especializaba en<br />
mundos sonoros ajenos a la<br />
sugerencia y el color de la<br />
escuela francesa que tiene a<br />
Debussy como figura insuperable.<br />
Pero no es así. Vonk consigue<br />
una secuencia francesa de<br />
sabor y autenticidad innegables.<br />
En primer lugar con El mar<br />
(2001), un mar que en él tiende<br />
a la insinuación, que no es un<br />
mar afirmativo (sería una<br />
opción legítima, es la de algunos<br />
grandes maestros), sino<br />
pensado, puede que soñado,<br />
sin que esto lo retrotraiga a lo<br />
romántico o a lo subjetivo. Al<br />
contrario, Vonk se muestra analítico<br />
y objetivista; el resultado<br />
es un Mar magistral, distinto a<br />
muchos, pero dentro de una<br />
escuela moderna y poco dada a<br />
las nieblas del pasado. El feliz<br />
emparejamiento de los Valses<br />
nobles y sentimentales (2000) y<br />
La valse (1999) le permiten a<br />
Vonk un contraste lleno de sentido,<br />
en el primer caso por la<br />
ligereza aparente, que no es<br />
ligereza, sino toque lleno de<br />
gracia y de una suavidad danzante<br />
en la que no faltan ímpetu<br />
o nervio; y —otra apariencia—<br />
una Valse de insinuaciones<br />
mórbidas que acaba siendo<br />
todo un festejo danzante, como<br />
si el director no creyera en el<br />
dramatismo oculto de esta pieza.<br />
De nuevo hay que decir que<br />
es una opción legítima. Para<br />
finalizar, una de las suites de<br />
Baco y Ariadna (2000), ballet<br />
de Roussel en el que Vonk despliega<br />
una claridad de líneas<br />
que llega a lo diáfano, y que le<br />
permite un programa rico en<br />
contrastes en el que las dinámicas<br />
alcanzan cotas altas que no<br />
se permitía el director holandés<br />
en las anteriores partituras del<br />
mismo CD. En fin, otro disco de<br />
gran altura artística. Un par de<br />
CDs que sirven para recordar a<br />
este excelente director que acaso<br />
mereció un renombre mayor<br />
que el que tuvo en vida.<br />
Santiago Martín Bermúdez<br />
Sólo por volver a escuchar<br />
las partituras de Berg o por descubrir<br />
a Klein, sin desmerecer a<br />
Apostel, ya vale la pena acercarse<br />
a este disco, interpretado por<br />
Schleiermacher con su habitual<br />
entrega. Tonal, atonal o dodecafónica,<br />
esta música no tiene<br />
secretos para él, por lo que siempre<br />
logra ir más allá de la partitura<br />
y mostrarnos sus matices más<br />
ocultos y poéticos. Toma de<br />
sonido espléndida y buenas<br />
notas, firmadas, como no podía<br />
ser menos, por nuestro pianista.<br />
Juan Carlos Moreno<br />
101
D D I S I C S O C O S S<br />
VARIOS<br />
102<br />
VARIOS<br />
ECO DE PARÍS.<br />
Obras de De Vicent, Guédron,<br />
Ballard, Foscarini, Moulinié, Rossi,<br />
Lambert, Corbetta, Briceno,<br />
Couperin, Bartolotti y Cavalli.<br />
STEPHAN VAN DYCK, tenor; PIERRE PITZL,<br />
guitarra y viola da gamba; HUGH<br />
SANDILANDS, guitarra y laúd; LUCIANO<br />
CONTINI, guitarra y laúd; DANIEL PILZ,<br />
viola da gamba y colascione; EVA<br />
NEUNHÄUSERER, viola da gamba.<br />
ACCENT ACC 24173 (Diverdi). 2006.<br />
54’. DDD. N PN<br />
Como bien<br />
saben los historiadores,<br />
en<br />
todas partes<br />
pasó y hubo<br />
siempre de<br />
todo. La Francia,<br />
París concretamente, del XVII<br />
no fue excepción. Sin embargo,<br />
cuánta literatura vertida sobre<br />
esos paisajes en ese siglo. Y,<br />
sobre todo, de qué clase tan particular.<br />
Centro del mundo y escaparate<br />
y punto de encuentro por<br />
tanto de las culturas europeas<br />
vigentes, allí se dieron cita también<br />
lo viejo y lo nuevo… en<br />
música como en cualquier otro<br />
ámbito. Materialmente, es el<br />
momento en que se producen la<br />
transición del laúd a la guitarra<br />
(de cuatro o cinco órdenes todavía)<br />
o el canto de cisne de la viola<br />
da gamba. También aquel en<br />
el que los estilos promovidos por<br />
las escuelas italiana y francesa se<br />
influyen y confluyen como nunca<br />
antes, gracias entre otras cosas a<br />
la invención todavía reciente de<br />
la imprenta. Incluso del sur de los<br />
Pirineos llegan aportaciones, normalmente<br />
ligadas al renovado<br />
interés por el folclore. Todo esto<br />
es lo que se ilustra con la selección<br />
de músicas contenida en<br />
este disco, doce melodías para<br />
tenor y ocho piezas instrumentales<br />
que cubren varias de las perspectivas<br />
apuntadas, incluida una<br />
canción en español, Orilla del<br />
claro Tajo, obra de Étienne Moulinié,<br />
originario del Languedoc. El<br />
belga Stephan van Dyck se caracteriza<br />
por la claridad de timbre, la<br />
entonación precisa y un conocimiento<br />
profundo de los estilos,<br />
elementos con los que consigue<br />
producir una impresión de expresión<br />
viva y espontánea, con un<br />
punto de exhibicionismo que no<br />
llega a molestar. El grupo instrumental<br />
le secunda con disciplina,<br />
pero asimismo con inspiración<br />
que deja de ser fugaz cuando se<br />
convierten en protagonistas. Se<br />
pasa un rato muy agradable con<br />
este disco.<br />
Alfredo Brotons Muñoz<br />
Olalla Alemán, Xavier Sabata, Silvia Márquez<br />
TEMPESTAD EN LONDRES<br />
CARO DARDO. Sopranos<br />
y castrati en el Londres de<br />
Farinelli. Obras de Scarlatti,<br />
Roseingrave, Porpora, Hasse,<br />
Arne, Veracini y Haendel.<br />
OLALLA ALEMÁN, soprano; XAVIER<br />
SABATA, contratenor; SILVIA<br />
MÁRQUEZ, clave. LA TEMPESTAD.<br />
MÚSICA ANTIGUA ARANJUEZ MAA<br />
006 (Harmonia Mundi). 2006. 58’.<br />
DDD. N PN<br />
Liderado por la clavecinista<br />
aragonesa afincada en Murcia<br />
Silvia Márquez y formado en su<br />
mayor parte por músicos vinculados<br />
a la Orquesta Barroca de<br />
Sevilla, La Tempestad es uno<br />
de esos jóvenes conjuntos<br />
españoles de música antigua<br />
que llevan tiempo reclamando<br />
un mayor espacio en las programaciones<br />
de los auditorios y<br />
festivales de nuestro país. Este<br />
disco supone una magnífica<br />
carta de presentación para el<br />
grupo, un programa en torno al<br />
Londres de la época de Haendel<br />
que presentaron en el Festival<br />
de Música Antigua de Aranjuez<br />
de 2006.<br />
Los acompañamientos instrumentales<br />
resultan espléndidos<br />
por su profundidad, que<br />
ESPRIT GALANT.<br />
Obras de Boësset, Gautier,<br />
Pinel, Lambert, Hotman, Le<br />
Camus, De Visée y Charpentier.<br />
JOHANNETTE ZOMER, soprano; FRED<br />
JACOBS, tiorba francesa.<br />
CHANNEL CCS SA 24307 (Harmonia<br />
Mundi). 2007. 60’. SACD. N PN<br />
El cultivo del<br />
estilo galante<br />
parece haber<br />
durado más,<br />
pero ello es<br />
porque sus<br />
antecedentes<br />
y consecuentes se extienden<br />
mucho más allá del período del<br />
siglo XVII, tan efímero como crucial<br />
en la historia de la canción<br />
culta europea, que en su pureza<br />
realmente ocupó. Aunque su<br />
geografía fue bastante más extensa,<br />
el idioma “oficial” del estilo<br />
galante es el francés; al menos en<br />
su origen, pues durante el XVIII<br />
entró, a manos de los Sammartini,<br />
J. C. Bach y el joven Mozart, en<br />
una evolución hacia el clasicismo<br />
que acabó por identificar el término<br />
con lo trivial o al menos lige-<br />
ro. Del repertorio de ese “primer”<br />
estilo galante es del que se nutre<br />
este disco, con obras de autores<br />
en su día extraordinariamente<br />
celebrados (como Lambert o De<br />
Visée) por su dedicación a él, o<br />
bien por algunos (como Charpentier)<br />
que deben su fama a las roturaciones<br />
que llevaron a cabo en<br />
territorios a los que la historia ha<br />
concedido un prestigio superior.<br />
Se nota que los holandeses<br />
Zomer y Jacobs han escogido un<br />
ramillete de piezas entre aquellas<br />
que mejor se adecúan a las capacidades<br />
vocales de la soprano:<br />
timbre rico en armónicos pero<br />
con impostación muy natural,<br />
facilidad para las líneas sinuosas y<br />
buen gusto para cargar las inflexiones<br />
musicales con las intenciones<br />
expresivas contenidas en los<br />
textos. Por su parte, el tiorbista<br />
contribuye a la causa con un<br />
toque inusualmente claro en este<br />
instrumento y que los técnicos de<br />
sonido sitúan en el lugar justo del<br />
espectro acústico para que provea<br />
un acompañamiento equilibrado.<br />
Alfredo Brotons Muñoz<br />
marcan por un lado dos violines<br />
ágiles y elegantes y por el<br />
otro un continuo redondo y<br />
punzante, por su indesmayable<br />
vitalidad y por su adecuación al<br />
sentido expresivo de las arias y<br />
dúos, con intervenciones solistas<br />
de notable exquisitez, como<br />
la flauta de Guillermo Peñalver<br />
en el dúo de Narcissus de Scarlatti,<br />
en el de Adriano de Veracini<br />
o en la hermosísima<br />
Ombre, piante de Rodelinda de<br />
Haendel. Márquez da al Concierto<br />
para clave de Arne un<br />
carácter casi camerístico, por el<br />
protagonismo que recibe el<br />
acompañamiento, que brilla<br />
aquí por su gran transparencia,<br />
tocando además sus cadencias<br />
con agilidad y buen gusto.<br />
Dos jóvenes cantantes<br />
españoles ponen voces a arias<br />
y dúos. El contratenor barcelonés<br />
Xavier Sabata brilla sobre<br />
todo en los pasajes de mayor<br />
agilidad y virtuosismo, como en<br />
un algo comedido pero muy<br />
refinado Vivi tiranno de Rodelinda<br />
o en Pallido il sole de<br />
Artaxerxes de Hasse. La murciana<br />
Olalla Alemán debe asentar<br />
aún un poco más la línea de<br />
canto, que a veces se le descoloca<br />
en los pasajes más ágiles,<br />
como en Senti il fato de Polifemo<br />
de Porpora, donde también<br />
se la nota algo corta de fiato,<br />
aunque la cantante es musical y<br />
su timbre, de gran brillantez<br />
(acaso demasiado en Ombre,<br />
piante, que habría requerido<br />
algo más de misterio y de morbidez),<br />
de modo que, mezclado<br />
con la voz también refulgente<br />
de Sabata, los dúos resultan<br />
más extravertidos y ligeros que<br />
sensuales y conmovedores,<br />
aunque en momentos como Io<br />
t’abbraccio de Rodelinda o<br />
Prendi o cara de Adriano de<br />
Veracini pueden hallarse instantes<br />
de una notabilísima y<br />
sugerente calidez expresiva.<br />
Pablo J. Vayón<br />
FRENCH DELIGHTS.<br />
Obras de Sancan, Widor,<br />
Roussel, Milhaud y Godard.<br />
SHARON BEZALY, flauta; LOVE<br />
DERWINGER, piano; BARBARA<br />
HENDRICKS, soprano.<br />
BIS SACD-1639 (Diverdi). 2007. 69’.<br />
DDD. N PN<br />
Ya hemos<br />
reseñado<br />
aquí numerosos<br />
registros<br />
que proclaman<br />
el amor<br />
de los compositores<br />
franceses por la flauta.<br />
La joven Sharon Bezaly tiene ya<br />
una trayectoria rica en premios,<br />
en discografía (que en buena<br />
parte hemos reseñado aquí) y<br />
desde luego en encargos<br />
(Gubaidulina, Beamish, Aho).<br />
Fue portada de SCHERZO en<br />
febrero de 2006, con una entrevista<br />
a cargo de Juan Antonio<br />
Llorente. Sharon Bezaly es de un<br />
virtuosismo cargado de sensibilidad,<br />
una capacidad de canto<br />
que a veces parece voz humana<br />
y que a menudo se comporta
D D I S I C S O C O S S<br />
VARIOS<br />
Cédric Pescia<br />
CUERDO Y BRILLANTE<br />
LES FOLIES FRANÇAISES.<br />
Obras de Couperin, Debussy y<br />
Messiaen. CÉDRIC PESCIA, piano.<br />
CLAVES 50-2719 (Gaudisc) 2007. 78’.<br />
DDD. N PN<br />
Estudió con personalidades tan<br />
dispares como Pierre-Laurent<br />
Aimard, Daniel Barenboim,<br />
Dietrich Fischer-Dieskau, Iván<br />
Klánsky o Christian Zacharias.<br />
El joven pianista suizo-francés<br />
Cédric Pescia (1976), después<br />
de ya haber hecho algunas<br />
notables incursiones dentro del<br />
mundo discográfico nos asombra<br />
ahora con este nuevo CD,<br />
un recital en torno a la música<br />
francesa. Partituras concebidas<br />
en momentos tan dispares en la<br />
historia de la música como<br />
podemos imaginar; desde los<br />
Preludios de Debussy hasta las<br />
Piezas para clave de Couperin,<br />
sumando también a Messiaen.<br />
La cuestión es que tamaña mezcolanza<br />
no causa ninguna indigestión<br />
al oyente ni al propio<br />
intérprete, quien comprende<br />
con racionalidad las más que<br />
evidentes diferencias entre los<br />
compositores. Su Debussy es<br />
ejemplar, de lo mejor que un<br />
servidor le haya escuchado;<br />
delicado, con una rica paleta de<br />
sonoridades que cautiva sutilmente.<br />
Su sonido es envolvente<br />
y personal, cuidado y sugestivamente<br />
poético. La versión de<br />
los Preludios, pues, resulta gratificante<br />
e interesante, ya que<br />
Pescia imprime en las obras<br />
belleza y descripción; su cuidado<br />
con el pedal proporcionan<br />
todos estos climas que tan bien<br />
definen al impresionismo. Couperin<br />
en sus manos también<br />
suma: articulaciones suaves<br />
pero efectivas, y un trabajo del<br />
contrapunto por voces que<br />
asombra por su riqueza. Su<br />
enfoque es humilde, pero esto<br />
le hace grande, pues sin demasiadas<br />
pretensiones consigue<br />
interpretar las piezas convincentemente<br />
y comunicando el<br />
sentido de la música en esencia.<br />
El pianista vibra con las<br />
danzas barrocas imprimiéndoles<br />
sentido y ternura, primando<br />
sobre todo la música. Su Messiaen<br />
es luminoso y se nutre de<br />
las calidades sonoras ya comentadas<br />
anteriormente. Sumamente<br />
atento a las atmósferas sonoras<br />
y todas las peticiones que el<br />
compositor expresa en la partitura,<br />
es un ejemplo de implicación<br />
y de excelente narración.<br />
La versión apuesta con precisión<br />
por la emulación ornitológica<br />
y brinda brillantez y potencia<br />
expresiva. De lo que le<br />
conocíamos a Pescia es sin<br />
duda su disco más logrado; en<br />
él funde técnica y musicalidad,<br />
y es de esta manera que deja<br />
una importante huella.<br />
Emili Blasco<br />
como lo contrario, como línea<br />
ajena al subjetivismo tardorromántico.<br />
La flauta de Bezaly,<br />
como otras flautas pero más que<br />
otras flautas, es el antiviolonchelo,<br />
no porque se oponga a él,<br />
sino porque se mueve en un<br />
mundo opuesto. Por lo demás,<br />
podrían ir juntos en un recital o<br />
en parte de él, por qué no. Pero<br />
en este caso Bezaly cuenta con<br />
el apoyo de un pianista, Love<br />
Derwinger, cómplice suyo a lo<br />
largo del recital, y sobre todo en<br />
los momentos más arriesgados<br />
de este repertorio poco conocido.<br />
O desconocido, como es el<br />
caso de la preciosa Sonatina de<br />
Pierre Sancan, obra de 1946 que<br />
abre este recital; o la obra que lo<br />
cierra, la Suite en trois morceaux<br />
(1889), del demasiado olvidado<br />
Benjamin Godard. Tampoco es<br />
muy habitual escuchar los Dos<br />
poemas de Ronsard de Roussel,<br />
dos joyitas, en especial si sobre<br />
el canto solo de Bezaly (sin Derwinger)<br />
se alza la voz esplendorosa<br />
de Barbara Hendricks. Esta<br />
intervención especial es el único<br />
momento vocal de un concierto<br />
plenamente instrumental, pero<br />
son dos los cantos, no uno. Los<br />
detalles de inspiración, de frase,<br />
de canto del instrumento apoyado<br />
por el piano abundan en este<br />
concierto de la magnífica flautista<br />
israelí. Las obras de Widor,<br />
Roussel y Milhaud, que aún no<br />
hemos mencionado constituyen<br />
el corazón del recital, el interior<br />
entre aquellas dos páginas olvidadas<br />
pero necesarias. Podemos<br />
repetirlo: un magnífico recital.<br />
Gustavo Dudamel<br />
A TOPE<br />
FIESTA. Obras de<br />
Revueltas, Carreño,<br />
Estévez, Márquez,<br />
Romero, Ginastera,<br />
Castellanos y Bernstein.<br />
ORQUESTA JUVENIL SIMÓN BOLÍVAR<br />
DE VENEZUELA. Director: GUSTAVO<br />
DUDAMEL.<br />
DEUTSCHE GRAMMOPHON 00289<br />
477 7457 (Universal). 2008. 76’.<br />
DDD. N PN<br />
Muy activo en Europa y en<br />
América, actual titular de la<br />
Orquesta Sinfónica de Gotemburgo<br />
y a partir del próximo<br />
año de la Filarmónica de los<br />
Ángeles, presencia habitual<br />
en las salas más importantes<br />
ante las orquestas más destacadas<br />
y con un repertorio que<br />
no para de crecer, lo mismo<br />
que su prestigio, Gustavo<br />
Dudamel es ya toda una<br />
estrella y se gana a orquestas<br />
y público por su entrega,<br />
buen hacer y simpatía. Es,<br />
qué duda cabe, un gran músico<br />
que está viviendo unos inicios<br />
de carrera de un modo<br />
intensísimo y arrollador. También<br />
se ha ganado las simpatías<br />
y la admiración del mundo<br />
entero el proyecto Abreu (ya<br />
comentado en estas páginas<br />
en más de una ocasión) cuyo<br />
fruto más destacable y de<br />
mayor proyección (aparte del<br />
propio Dudamel) es la<br />
Orquesta Juvenil Simón Bolívar<br />
de Venezuela. Esta<br />
orquesta y Dudamel nos ofrecen<br />
en este disco un atractivo<br />
y muy interesante programa<br />
de música americana. Mucho<br />
ritmo, mucho colorido, a<br />
menudo espectacular… sí, es<br />
lo que parece y va más allá<br />
de lo que de entrada puede<br />
esperarse pues por encima<br />
del nivel “exportable” de<br />
estas obras, entre las que hay<br />
de todo pero casi todo muy<br />
bueno, está la interpretación,<br />
realmente entregada y tan visceral<br />
y rítmica como la propia<br />
música. En el repertorio hay<br />
que destacar alguna que otra<br />
obra maestra (Sensemayá,<br />
Estancia) y la deliciosa Fuga<br />
con pajarillo de Romero, esta<br />
última, sobre todo, por la<br />
importancia que tiene en la<br />
carrera de Dudamel, ya que<br />
con ella en el atril obtuvo el<br />
primer premio del Concurso<br />
Gustav Mahler de la Orquesta<br />
Sinfónica de Bamberg en<br />
2004. Precisamente esta obra<br />
es una de las agradables sorpresas<br />
que nos proporciona<br />
este bello disco que termina<br />
con una ruidosa y vitalísima<br />
versión del célebre Mambo de<br />
West Side Story que es celebrada<br />
al final con unos no<br />
menos ruidosos aplausos y<br />
muestras de un indisimulado<br />
entusiasmo por el público<br />
que llenaba un día de enero<br />
de 2008 la Sala Simón Bolívar<br />
de Caracas.<br />
Josep Pascual<br />
Santiago Martín Bermúdez<br />
103
D D I S I C S O C O S S<br />
VARIOS<br />
104<br />
HOMENAJE A MANUEL<br />
CASTILLO.<br />
Epitafio a Manuel Castillo.<br />
Castillo de damas. Obras de<br />
Juan Antonio García,<br />
Inmaculada Almendral, María de<br />
Arcos, Teresa Catalán, Pilar<br />
Jurado, Raquel Jurado, Elena<br />
Mendoza-López, María Luisa<br />
Ozaita, Diana Pérez, Iluminada<br />
Pérez y Dolores Serrano. MARÍA<br />
FLORISTÁN, piano. ORQUESTA MANUEL<br />
DE FALLA. Director: JOSÉ MARÍA<br />
SÁNCHEZ VERDÚ. ORQUESTA DE<br />
CÓRDOBA. Director: JUAN LUIS PÉREZ.<br />
ALMAVIVA DS-0148 (Diverdi). 2006.<br />
45’. DDD. N PN<br />
La Junta de<br />
Andalucía, a<br />
través de su<br />
Consejería de<br />
Cultura y<br />
mediante la<br />
rama Clásica<br />
de su serie titulada Documentos<br />
sonoros del Patrimonio Musical<br />
de Andalucía, ha registrado en<br />
CD el homenaje que, en<br />
noviembre de 2006, se le hizo<br />
al fallecido compositor Manuel<br />
Castillo (Sevilla, 1930-2005) en<br />
el Gran Teatro Falla de Cádiz.<br />
El estreno en aquella ocasión<br />
—los días 16 y 24, respectivamente—<br />
de dos obras encargo<br />
del IV Festival de Música Española<br />
de la capital gaditana quedará<br />
fijado ya para siempre a<br />
los efectos del testimonio histórico<br />
y de su conocimiento y<br />
oportuno estudio. Epitafio es<br />
una instrumentación para<br />
orquesta de cámara amplia que<br />
Juan Alfonso García ha hecho<br />
de una obra propia para órgano<br />
también dedicada a Castillo, en<br />
la que, como apunta José María<br />
Sánchez Verdú, la admiración<br />
por la música de César Franck<br />
queda patente. Castillo de<br />
damas surgió del primer taller<br />
Mujeres y creación musical,<br />
celebrado dentro del III Festival<br />
de Música Española de Cádiz,<br />
en 2005. Diez compositoras<br />
glosan orquestalmente piezas<br />
de la obra Introducción al piano<br />
contemporáneo, de Manuel<br />
Castillo, de manera que se van<br />
sucediendo sin pausa alguna<br />
los números a piano y las composiciones<br />
orquestales de las<br />
autoras. No se trata de un plan<br />
homogéneo. Cada una con su<br />
concepción, su estilo, su estética<br />
y su sensibilidad contribuye<br />
al conjunto del homenaje. Las<br />
buenas versiones de las orquestas<br />
Manuel de Falla y de Córdoba,<br />
dirigidas respectivamente<br />
por José María Sánchez Verdú y<br />
Juan Luis Pérez, quedan realzadas<br />
por el valor añadido del<br />
directo.<br />
José Guerrero Martín<br />
INSÓLITO ESTUPOR.<br />
Villancicos, saynetes, cantadas y<br />
una batalla. MARIVÍ BLASCO Y<br />
OLALLA ALEMÁN, tiples; XAVIER SABATA,<br />
contratenor; JUAN SANCHO, tenor.<br />
FORMA ANTIQUA. Clave y director:<br />
AARÓN ZAPICO.<br />
ARSIS 4217 (Diverdi). 2006. 71’. DDD.<br />
N PN<br />
Si hace una<br />
veintena de<br />
años alguien<br />
me hubiera<br />
dicho que<br />
tres hermanos<br />
nacidos en<br />
Langreo, habían creado un conjunto<br />
instrumental de música<br />
barroca y que iban a grabar un<br />
disco con otros cuatro cantantes<br />
españoles dedicado a obras hispanas<br />
y americanas del siglo<br />
XVIII con una editora de Huesca,<br />
el insólito estupor hubiera sido<br />
de órdago. Afortunadamente, un<br />
hecho así ya no causa estupor<br />
sino satisfacción y más tras la<br />
escucha del resultado.<br />
La mayor parte del disco está<br />
dedicado a obras procedente de<br />
archivos de Lima y Cuzco, Bogotá<br />
y Montevideo, entre las que<br />
destaca la serenata a cuatro voces<br />
Venid, venid, Deydades compuesta<br />
por fray Esteban Ponce de<br />
León para celebrar el nombramiento<br />
de un cuzqueño como<br />
obispo de Paraguay, o sea algo<br />
así como La Senna festeggiante<br />
en plan modesto, pero interesante<br />
y sorprendente el conocimiento<br />
que el tal fray Esteban muestra<br />
del estilo italiano. No podía faltar<br />
un ejemplo de Roque Ceruti,<br />
como es A cantar un villancico y<br />
también encontramos otro de su<br />
sucesor en la catedral de Lima,<br />
José de Orejón y Aparicio, el primer<br />
mestizo en ocupar tal cargo,<br />
en el que sucedieron sucesivamente<br />
a Torrejón y Velasco, el<br />
músico de La púrpura de la rosa.<br />
Anónimos como el simpático<br />
villancico Un monsiur y un estudiante<br />
o la Batalla famosa que<br />
toca Aarón Zapico al clave, acaban<br />
de dar la visión panorámica<br />
de la música en la América hispana.<br />
Y aunque el gran José de<br />
Nebra nunca estuvo allí ejerció su<br />
obra una gran influencia en el<br />
desarrollo de la música al otro<br />
lado del Atlántico, por lo que justamente<br />
se incluye también un<br />
fragmento de su zarzuela Viento<br />
es la dicha de amor.<br />
En conclusión, un estupendo<br />
disco que pone una piedra más<br />
en la construcción de una actividad<br />
editorial española capaz de<br />
sacar a la luz los tesoros integrantes<br />
de nuestro patrimonio musical<br />
escondidos en archivos de<br />
todo tipo.<br />
José Luis Fernández<br />
KARAJAN, LAS<br />
LEGENDARIAS<br />
GRABACIONES DECCA.<br />
Obras de Haydn, Mozart,<br />
Beethoven, Brahms, Chaikovski,<br />
Dvorák, Adam, Holst, Grieg, J.<br />
Strauss y R. Strauss. ORQUESTA<br />
FILARMÓNICA DE VIENA.<br />
9 CD DECCA 478 0155 (Universal).<br />
1959-1965. 650’. ADD. R PM<br />
KARAJAN-MUTTER.<br />
Conciertos para violín de<br />
Mozart, Beethoven,<br />
Mendelssohn, Brahms, Bruch y<br />
Chaikovski, Triple de<br />
Beethoven y Doble de Brahms.<br />
MARK ZELTSER, piano; YO YO MA,<br />
violonchelo; ANTÓNIO MENESES,<br />
violonchelo. FILARMÓNICAS DE BERLÍN<br />
Y VIENA.<br />
5 CD DEUTSCHE GRAMMOPHON 477<br />
7572 (Universal). 1978-1988. 350’.<br />
ADD/DDD. R PM<br />
El primer álbum es una reedición<br />
ya comentada en su día<br />
desde las páginas de SCHERZO<br />
y del que también dábamos<br />
noticia en el nº 231. Como es<br />
sabido, lo más sobresaliente<br />
son las magníficas grabaciones<br />
del equipo de ingenieros de<br />
Decca, el suntuoso sonido de la<br />
Filarmónica de Viena (que, no<br />
obstante, suena igual en Mozart<br />
que en Strauss, en Beethoven<br />
que en Chaikovski) y la acostumbrada<br />
dirección de Karajan<br />
brillante, precisa, cuidada, de<br />
idéntico estilo en todas las<br />
obras y extraordinariamente<br />
eficaz, con versiones que difícilmente<br />
se pueden tocar mejor<br />
en el aspecto técnico (fenomenales<br />
Planetas de Holst, preciosa<br />
la música de Peer Gynt de<br />
Grieg y fulgurante Danza de<br />
los siete velos de Salomé), pero<br />
que a la larga llegan a agobiar<br />
con su refinamiento y perfección<br />
algo epidérmica. Por tanto,<br />
impecables interpretaciones<br />
destinadas especialmente para<br />
los que empiecen a escuchar<br />
música o para los que no pidan<br />
más que una concepción sensualista<br />
de la música, sin ser<br />
demasiado exigentes en el<br />
aspecto estilístico. Escuchar a<br />
una orquesta como ésta grabada<br />
tan excelentemente siempre<br />
es un placer, aunque la música<br />
en algunos casos no siempre<br />
esté a la altura de tantas excelencias<br />
(¿qué hacía Karajan perdiendo<br />
el tiempo con Giselle?).<br />
En su estilo suntuoso, brillante<br />
e incisivo, muy buenos Haydn<br />
(Sinfonías nºs 103 y 104),<br />
Mozart (Sinfonías nºs 40 y 41),<br />
Beethoven (Séptima), Brahms<br />
(Primera, Tercera) y Dvorák<br />
(Octava). Extraordinarios los<br />
Strauss (los de la familia más<br />
Richard) e insuperables Chaikovski,<br />
Grieg, Holst e incluso<br />
Adam, cuyo ballet Giselle nunca<br />
había sido tan bien tocado<br />
como aquí. En líneas generales,<br />
como se ha visto, un legado<br />
importante este Karajan-Filarmónica<br />
de Viena que deslumbrará<br />
a los que no exijan demasiado<br />
y podrá ser una permanente<br />
fuente de disfrute para el<br />
resto.<br />
El otro álbum es otra reedición<br />
de los más célebres conciertos<br />
de violín del repertorio<br />
con una de las protegidas favoritas<br />
de Karajan: Anne-Sophie<br />
Mutter, cuya relación con el<br />
director fue más duradera y<br />
fecunda que la habida con<br />
otros instrumentistas de cuerda<br />
(recordemos de todas formas la<br />
buena sintonía que Karajan<br />
tuvo con Christian Ferras, Pierre<br />
Fournier, Mstislav Rostropovich<br />
o su concertino de la Filarmónica<br />
de Berlín, Michael<br />
Schwalbé). Pero con Anne-<br />
Sophie la relación fue muy<br />
especial: dieron 47 conciertos<br />
juntos y grabaron numerosos<br />
registros y películas desde su<br />
primer encuentro el 29 de<br />
mayo de 1977 hasta el fallecimiento<br />
del director doce años<br />
después, manteniendo en todo<br />
momento un respeto y admiración<br />
mutuos. Con una solidísima<br />
técnica, con un sonido preciso,<br />
poderoso y brillante, con<br />
su fraseo cálido y sus cualidades<br />
de musicalidad que le llevaron<br />
a Karajan a decir que “Es<br />
el más grande prodigio musical<br />
desde el joven Menuhin”, aquí<br />
tienen la reedición de los conciertos<br />
más célebres del repertorio<br />
impecablemente tocados<br />
(me ha gustado especialmente<br />
el de Brahms y no me han<br />
parecido afortunados los de<br />
Mozart, debido a las cadenzas y<br />
al excesivo tamaño de la<br />
orquesta), teniendo que lamentar<br />
que la desaparición del<br />
director impidiese a Mutter llevar<br />
el Concierto “A la memoria<br />
de un ángel”, de Alban Berg, a<br />
los estudios de grabación, un<br />
proyecto que ambos tenían y<br />
que se quedó en letra muerta<br />
tras el óbito de Karajan en<br />
1989. Notables Doble de<br />
Brahms y Triple de Beethoven.<br />
Excelente álbum, en suma, una<br />
antología de los más célebres<br />
conciertos para violín muy bien<br />
tocados y grabados y que se<br />
recomienda sin salvedades<br />
importantes.<br />
Enrique Pérez Adrián
D D I S I C S O C O S S<br />
VARIOS<br />
MA’ALOT.<br />
Salmos. ENSEMBLE SHOSHAN.<br />
WALTRAUD RENNEBAUM, mezzo;<br />
RAIMUND RENNEBAUM, piano y<br />
teclados; HEIKE ZEHHE, flauta.<br />
HÄNSSLER CD 98.292 (Gaudisc). 2007.<br />
67’. DDD. N PN<br />
Quizá por<br />
sus melodías,<br />
o por sus arreglos,<br />
estas<br />
músicas<br />
(sobre salmos,<br />
es decir, rezos<br />
de la liturgia judía alternando las<br />
lamentaciones y las celebraciones)<br />
sacadas de su rito, se parecen<br />
a unos personajes perdidos<br />
fuera de su tiempo, de su contexto,<br />
extraviados en una sociedad<br />
nueva, ultramoderna soledad,<br />
como sonámbulos vagabundeando<br />
por un mundo acaso insensato,<br />
como seres o textos que cuentan<br />
su esperanza y su espantoso<br />
dolor por todo, y cuyo patetismo<br />
podría, en esas condiciones, provocar<br />
una sonrisa avergonzada.<br />
Unas músicas viven en la sombra<br />
y sus intérpretes deciden no<br />
hablar de ese pasado algo indistinto<br />
(de ese pánico inmenso,<br />
acaso llegado de la infancia),<br />
cuando la vida moría bajo una<br />
lluvia continua de cenizas y hielo,<br />
cuando las ciudades eran una<br />
montaña de escombros… Con<br />
gran refinamiento, con delicadeza<br />
para no herir a nadie, los intérpretes<br />
(Waltraud Rennebaum con<br />
su voz extrañamente en calma,<br />
lisa e intensa, magnífica; un coro<br />
velado formado por tres voces,<br />
tenor agudo, tenor y barítono; y<br />
los instrumentistas, chelo, percusión<br />
y arpa céltica, que no temen<br />
perturbar el silencio) expresan<br />
apenas, sin puntos de exclamación,<br />
una inquietud, un vago presentimiento,<br />
prefieren —acaso<br />
tienen razón— enseñarnos en el<br />
horizonte un océano azul sin<br />
decirnos que el gris es la última<br />
expresión del color.<br />
Pierre Élie Mamou<br />
NEW CHAMBER MUSIC<br />
DISCOVERIES.<br />
Obras de Gyrowetz, Hartmann,<br />
Juon y Kahn. THE TRIO B3 CLASSIC.<br />
WARNER 5144282525. 2008. 73’.<br />
DDD. N PN<br />
El título de<br />
este CD nos<br />
dice Discoveries<br />
y, en efecto,<br />
de descubrimientos<br />
o<br />
exhumación<br />
de obras y autores inusuales se<br />
trata. Clasicismo en el bohemio<br />
Adalbert Gyrowetz (1763-1850),<br />
quien conoció a Haydn (a quien<br />
se atribuyó alguna obra suya) y a<br />
Mozart, y después fue discípulo<br />
de Paisiello en Italia. Felice<br />
Romani escribió para él el libreto<br />
de su ópera Il finto Stanislao<br />
(1818), el mismo texto sobre el<br />
que Verdi se basó para su Un<br />
giorno di regno (1840). Gran trío<br />
concertante, op. 43 (1805) pertenece<br />
al mundo estético del checo,<br />
a medio camino entre Mozart<br />
y Beethoven, cuando éste ya está<br />
abriendo la puerta hacia el<br />
romanticismo. El danés Emil<br />
Hartmann (1836-1898) estuvo<br />
vinculado al mundo musical germánico<br />
y su obra se desenvolvió<br />
dentro de las influencias brahmsianas,<br />
en pleno romanticismo.<br />
Serenade, op. 24 (1877) transpira<br />
una estética deudora del llamado<br />
clasicismo romántico del compositor<br />
hamburgués. Paul Juon<br />
(1872-1940), conocido como el<br />
“Brahms ruso” y considerado<br />
uno de los eslabones entre la<br />
estética romántica cosmopolita<br />
de Chaikovski y la modernidad<br />
representada por Stravinski, en<br />
su Trio Miniaturen, opp. 18 y 24<br />
incluye elementos que le acercan<br />
a Rachmaninov a la vez que<br />
demuestra influencias del mencionado<br />
Chaikovski. También el<br />
alemán Robert Kahn (1865-1951)<br />
se mueve bajo la influencia de<br />
Brahms. Su Serenade, op. 73<br />
(1923) profundiza en la tradición<br />
romántica, mientras otros autores<br />
como Schoenberg y Stravinski<br />
seguían ya caminos diferentes. El<br />
Trio B3 Classic (clarinete, violonchelo<br />
y piano) ha estrenado en<br />
España el Trío de Gyrowetz<br />
incluido en este compacto y ha<br />
recuperado y grabado las dos<br />
obras para trío de Kahn, una de<br />
las cuales asimismo en este compacto.<br />
Joan Borrás, David Johnstone<br />
y Juanjo Albinyana redondean<br />
un excelente trabajo y<br />
hacen justicia a cuatro autores<br />
que aun ensombrecidos por los<br />
jefes de fila de su época, son<br />
productores de una buena e interesante<br />
música.<br />
José Guerrero Martín<br />
LA SERENATA.<br />
Il salotto, vol. 11. Obras de<br />
Thomas, Pacini, Campana,<br />
Mariani, Offenbach,<br />
Mercadante, Donizetti, Elwart,<br />
Coppola y Beauplan. BRUCE<br />
FORD, tenor; DIANA MONTAGUE,<br />
mezzosoprano; BARRY BANKS, tenor;<br />
MAJELLA CULLAGH, soprano; MARK<br />
STONE, tenor; ELISABETH VIDAL,<br />
soprano; PAUL AUSTIN, tenor; SINE<br />
BUNDGAARD, bajo; ROLAND WORD,<br />
baritono; SUSIE BEER; violonchelo,<br />
RICHARD SIMPSON, oboe; DAVID<br />
HARPER, piano.<br />
OPERA RARA ORR 242 (Diverdi). 2005.<br />
66’. DDD. N PN<br />
Opera Rara<br />
continúa esta<br />
interesante<br />
colección, Il<br />
salotto, donde<br />
nos ofrece<br />
melodías desconocidas<br />
de autores más famosos<br />
en otro repertorio o bien de<br />
compositores poco divulgados.<br />
Entre las piezas que más me<br />
han interesado están las de<br />
Ambroise Thomas, que pasó a<br />
la posteridad con partituras<br />
como Hamlet o Mignon, hoy<br />
menos representadas, pero que<br />
muestra su capacidad para el<br />
mundo de la canción con piezas<br />
tan inspiradas como Le soir, cantada<br />
con delicadeza por Bruce<br />
Ford o Ange et Mortel, en forma<br />
de dueto, nuevamente con Ford<br />
y la delicada Diana Montague.<br />
También muy bella es Si j’étais<br />
oiseau, de Offenbach, en una<br />
especie de sutil dialogo entre la<br />
musical Elisabeth Vidal y el chelo<br />
de Susie Beer, con variados<br />
contrastes, al igual que Le Chalumeau,<br />
de Antoine-Elie Elwart<br />
con la misma cantante y el oboe<br />
de Richard Simpson. No podía<br />
faltar la inspiración de Donizetti,<br />
donde vuelve a destacar Diane<br />
Montague, la calidad del conjunto<br />
de Mercadante e igualmente<br />
el de Amedée de Beauplan,<br />
con un aire divertido de<br />
La Galopanie.<br />
Albert Vilardell<br />
IN A STATE OF JAZZ.<br />
Obras de Gulda, Kapustin,<br />
Weissenberg, Trenet y Antheil.<br />
MARC-ANDRÉ HAMELIN, piano.<br />
HYPERION 67656 (Harmonia Mundi).<br />
2007. 69’. DDD. N PN<br />
Este es un<br />
disco que no<br />
llenará a los<br />
amantes del<br />
jazz, pero<br />
que puede<br />
contentar a<br />
los menos habituados a él. Las<br />
principales razones están explicadas<br />
en el libreto: no es un<br />
disco de jazz, ya que el verdadero<br />
se improvisa mediante la<br />
espontaneidad y la inspiración<br />
del intérprete; aquí Hamelin<br />
pretende el encuentro de cuatro<br />
compositores que escribieron<br />
fusionándolo con la música<br />
de concierto. El resultado es un<br />
disco bonito, cuya forma de<br />
sentir la interpretación puede<br />
variar según quien lo escuche.<br />
Porque si el pianista toca con<br />
tesón y muchos dedos, pero<br />
bajo la óptica de alguien sensible<br />
al jazz, son unas interpretaciones<br />
faltas de garra y de inspiración.<br />
Hamelin exhibe un<br />
tocar demasiado mozartiano a<br />
lo largo de todo el disco, le faltan<br />
acentos y más percusión;<br />
más énfasis en las síncopas y<br />
ritmo a los acentos. Por otro<br />
lado, sonatas como las de<br />
Weissenberg o Kapustin son de<br />
difícil entendimiento; el primero<br />
propone un estilo contemporáneo<br />
lleno de elementos<br />
jazzísticos al que le falta fluidez<br />
y al segundo le ahogan las<br />
notas, en una sonata que<br />
marea por su virtuosismo. En<br />
ambas piezas sobra complicación<br />
y falta una necesaria naturalidad.<br />
Tres ejercicios y un<br />
preludio y fuga de Gulda contraponen<br />
lo dicho: música inspirada<br />
que bajo las manos de<br />
Hamelin refleja fluidez y<br />
swing. El mítico pianista escribe<br />
con iluminación estas partituras,<br />
en las que Hamelin<br />
encuentra colores y ritmo. Los<br />
arreglos sobre seis canciones<br />
de Charles Trenet de Weissenberg<br />
cumplen su función:<br />
Hamelin los toca con lirismo,<br />
calidez y libertad de movimientos.<br />
En fin, un compacto<br />
interesante, a caballo entre dos<br />
mundos, que presenta unas<br />
interpretaciones demasiado<br />
apolíneas y uniformes.<br />
Emili Blasco<br />
C/ Blasco de Garay 47 - 28015 Madrid<br />
Tel.: 91 543 94 41. Fax: 91 543 94 74<br />
info@elargonauta.com www.elargonauta.com<br />
105
D V I S DC O S<br />
BERG-SCHWEITZER<br />
106<br />
D V D<br />
CRÍTICAS de la A a la Z<br />
BERG:<br />
Wozzeck. FRANZ GRUNDHEBER<br />
(Wozzeck), WALTRAUD MEIER<br />
(Marie), GRAHAM CLARK (Capitán),<br />
GÜNTER VON KANNEN (Doctor), MARK<br />
BAKER (Tambor Mayor), ENDRIK<br />
WOTTRICH (Andres). CORO Y<br />
ORQUESTADELASTAATSOPER DE<br />
BERLÍN. Director musical: DANIEL<br />
BARENBOIM. Director de escena y de<br />
vídeo: PATRICE CHÉREAU.<br />
WARNER 2564 69742-7. 1994. 97’.<br />
R PN<br />
Este Wozzeck<br />
berlinés<br />
de Chéreau<br />
y Barenboim<br />
con Grundheber<br />
es siete<br />
años posterior<br />
a la<br />
puesta en<br />
escena realista,<br />
tradicional mas también<br />
espléndida de Adolf Dresen<br />
(Abbado, Viena, también con<br />
Grundheber). La noche y el<br />
día, pero ambas son de un<br />
interés superior, como lo es la<br />
de Peter Mussbach de 1996<br />
(Cambreling, Francfort, con<br />
Dale Duesing). El aficionado<br />
tiene estas tres opciones y, vista<br />
con distancia, la de Chéreau<br />
me parece espléndida, innovadora,<br />
inquietante. Un experimento,<br />
no un experimento<br />
fallido, como sospechamos<br />
algunos en su momento. Sin<br />
que las otras dejen de ser magníficas,<br />
y sin que uno deje de<br />
mostrar un apego especial a la<br />
de Mussbach. En Chéreau, las<br />
escenas brutales siguen siéndolo<br />
(el escarnio del capitán y<br />
el doctor en la calle, la paliza<br />
que el Tambor Mayor le propina<br />
a Wozzeck en el dormitorio<br />
de los soldados, y desde luego<br />
el asesinato de Marie y el<br />
sobrecogedor final del niño<br />
con el caballito), pero otras las<br />
potencia Chéreau con una imaginería<br />
no prevista en el libreto<br />
que sin embargo es reveladora:<br />
la escena del baile (II, 4) se<br />
plantea como una lucha entre<br />
sexos, entre los hombres y<br />
mujeres que se han reunido<br />
allí para bailar, y el icono evoca<br />
tal vez a Munch; la segunda<br />
escena del baile (III, 3) arranca<br />
como una danza de la muerte<br />
medieval. En efecto, Chéreau,<br />
como tantos directores de ahora,<br />
se opone a veces a la didascalia,<br />
a las acotaciones, pero<br />
en modo alguno se opone él al<br />
sentido de la situación, de las<br />
relaciones, del drama, del canto,<br />
del verbo poderosísimo que<br />
surge del foso capitaneado por<br />
Barenboim. El antirrealismo de<br />
Chéreau no ha de confundirse<br />
con expresionismo, ya que se<br />
trata de una disección expresiva<br />
de otro orden, sin restos<br />
realistas o románticos, una<br />
visión de la historia y el conflicto<br />
como trasunto de una<br />
patología de todo, y de todos y<br />
cada uno. El decorado sobrio,<br />
minimalista de Peduzzi, con<br />
sus paneles y cubículos deslizantes<br />
lo potencia Chéreau<br />
para una puesta despojada, sin<br />
elementos de atrezzo, fiada a la<br />
dirección de actores-cantantes,<br />
que por cierto están espléndidos.<br />
Es, sin embargo, de esas<br />
puestas en escena cuya excelencia<br />
no se puede recoger por<br />
completo en formato visual.<br />
Por cierto: está grabada en el<br />
teatro de la Staatsoper de Berlín…<br />
sin público.<br />
Barenboim despliega toda<br />
la fuerza de un director con<br />
pleno dominio del drama de<br />
Büchner y Berg. Grundheber<br />
domina el personaje humillado<br />
y ofendido, apaleado y al borde<br />
de la insania; tanto en su<br />
voz poderosa y grave como en<br />
su prestación como actor. Waltraud<br />
Meier es una Marie<br />
inmensa, vigorosa, arrolladora,<br />
hasta el punto de que nos puede<br />
sorprender que alguien así<br />
caiga en manos de ese Tambor<br />
Mayor tan convencional y acabe<br />
acuchillada por su amante.<br />
Los agudos de Meier estremecen,<br />
y su interpretación eleva<br />
la categoría ya muy alta de esta<br />
puesta. Los auténticos enfermos<br />
de esta lectura son el doctor<br />
y el capitán. Graham Clark<br />
sigue para el capitán la tradición<br />
del muñeco eunucoide<br />
que se estableció al menos desde<br />
Stolze con Böhm, con timbre<br />
y agudos que tienden a la<br />
estridencia, pero dirigido como<br />
actor de una manera que lo lleva<br />
mucho más allá como<br />
marioneta mórbida, y aun así,<br />
cruel, y aun así, lastimosa. A su<br />
lado, Günter von Kannen compone<br />
un doctor de gran presencia<br />
y clara debilidad, una<br />
marioneta de otro estilo, escondida<br />
su miseria tras la respetabilidad<br />
de los graves, pero evidenciada<br />
por la arrogancia<br />
insegura del personaje. Un<br />
blanco pañuelo sirve de objeto<br />
referencial, de cosa sobre la<br />
que proyectarse. Excelente<br />
Dalia Schechter por lo convincente<br />
en canto dramático y en<br />
presencia escénica en su breve<br />
cometido de Margret. Adecuados<br />
Wottrich y Baker en sus<br />
papeles, pero no más allá. No<br />
son fáciles en Berg los papeles<br />
de Andres y el Tambor Mayor,<br />
en uno por lo discreto, en el<br />
otro por lo boquirroto. En resumen:<br />
una lectura escénica y<br />
musical de primer orden.<br />
Santiago Martín Bermúdez<br />
BRAHMS:<br />
Sinfonías nºs 2 y 4. SINFÓNICA DE<br />
BOSTON. Director: LEONARD<br />
BERNSTEIN.<br />
MEDICI ARTS 2072138 (Ferysa). 1972.<br />
95’. N PN<br />
Tanglewood,<br />
la localidad<br />
de Massachussetts<br />
donde se<br />
desarrolla el<br />
famoso Festival<br />
de Verano,<br />
es un<br />
nombre muy<br />
asociado a Bernstein, dado que<br />
fue allí donde nació su relación<br />
y amistad con Kusevitzki en los<br />
años 40, cuando éste era el titular<br />
de la Sinfónica de Boston,<br />
ciudad natal del propio Bernstein,<br />
Éste había “seguido” a<br />
Kusevitzki y hasta escrito críticas<br />
sobre el ruso, y convenció a sus<br />
maestros en el Instituto Curtis de<br />
Filadelfia para que le recomendaran<br />
como estudiante en las<br />
clases del Insituto Berkshire de<br />
Tanglewood que dirigía Kusevitzki.<br />
De ahí nació una amistad<br />
y una ayuda que había de perdurar<br />
hasta la muerte del director<br />
ruso en 1951. Las interpretaciones<br />
que aquí se nos ofrecen<br />
datan del verano de 1972, y nos<br />
llegan con una imagen lógicamente<br />
discreta en su calidad si<br />
la juzgamos por los patrones<br />
actuales. Con todo, el valor de<br />
estas interpretaciones queda<br />
bien resumido en una frase del<br />
propio Bernstein que aparece<br />
destacada en el interior de la<br />
funda de este DVD: “La formación<br />
interdisciplinar puede conseguir<br />
maravillas. La comprensión<br />
y la flexibilidad, también. Y<br />
sí, incluso el dinero puede conseguir<br />
maravillas. Pero la energía<br />
que puede hacer funcionar<br />
todas esas maravillas sólo puede<br />
venir de donde siempre ha venido:<br />
del amor a la música”. Y esta<br />
es una perfecta traducción de lo<br />
que aquí tenemos. Este Brahms<br />
de Bernstein no sólo está impecablemente<br />
construido, aunque<br />
encontremos en él las libertades<br />
aquí y allá de un músico que<br />
jamás suena encorsetado. Es un<br />
Brahms lleno de vida, que canta<br />
con efusividad y que ofrece<br />
siempre una riqueza expresiva<br />
de primer orden. Vida que le<br />
infunde un director completamente<br />
entregado, que arrastra a<br />
músicos y audiencia hasta el<br />
entusiasmo. Estupenda interpretación<br />
de la Segunda, obra favorita<br />
del norteamericano (y bien<br />
que se nota), con tanta profundidad<br />
expresiva como contagiosa<br />
vitalidad y exaltación. El final<br />
de la obra es trepidante y<br />
engancha a cualquiera. La Cuar-
D V D<br />
BERG-SCHWEITZER<br />
ta, por su parte, es de un dramatismo<br />
intenso, no tan arrebatada<br />
como la irresistible de Carlos<br />
Kleiber, pero en todo caso sensacional,<br />
con un Andante moderato<br />
de gran riqueza de contrastes,<br />
grandioso en el carácter. El<br />
disco se completa con una breve<br />
narración del propio Bernstein<br />
sobre Tanglewood y su visita en<br />
1972, con bonitas imágenes del<br />
lugar donde se desarrolla el Festival.<br />
Un precioso DVD que puede<br />
ser recomendado sin reparo<br />
alguno, aunque evidentemente<br />
no superior al soberbio ciclo<br />
completo con la Filarmónica de<br />
Viena (DG), grabado diez años<br />
después y que no sólo es mejor<br />
en imagen y sonido, sino que<br />
además cuenta con las impagables<br />
introducciones a las obras<br />
del propio Bernstein.<br />
Rafael Ortega Basagoiti<br />
BRUCKNER:<br />
Sinfonía nº 9. ORQUESTA DE<br />
CLEVELAND. Director: FRANZ WELSER-<br />
MÖST.<br />
EUROARTS-MEDICI ARTS 2056848<br />
(Ferysa). 2007. 82’. N PN<br />
Espléndidamente<br />
tocada,<br />
pero con<br />
notable asepsia,<br />
algo de<br />
distancia<br />
expresiva y<br />
con un lenguaje<br />
no<br />
excesivamente<br />
personal, no logra en nuestra<br />
opinión los sobresalientes resultados<br />
de la Quinta tocada por Welser-Möst<br />
con esta misma orquesta<br />
en el Monasterio de San Florián<br />
años atrás (también comentada<br />
en estas páginas). Este concierto<br />
de ahora, dado en la Musikverein<br />
de Viena, bien grabado y filmado,<br />
puede ser un buen aliciente para<br />
comenzar con esta difícil sinfonía,<br />
aunque la reciente de Karajan<br />
dada en este mismo recinto y<br />
completada con el Te Deum y la<br />
Octava (2DVD DG cfr. SCHERZO<br />
nº 231), le da a ésta sopas con<br />
onda, y además a precio más asequible<br />
teniendo en cuenta que es<br />
un álbum doble. Welser-Möst,<br />
por su parte, hace una introducción<br />
hablada a la obra no especialmente<br />
afortunada (niega cosas<br />
tan evidentes como el tritematismo<br />
en los primeros movimientos),<br />
tratando de ser original a<br />
toda costa pero sin excesiva fortuna<br />
y en este caso poco respaldado<br />
por los resultados de su cautelosa<br />
lectura en el concierto. Si lo<br />
que buscan es una esplendorosa<br />
y brillante respuesta orquestal,<br />
ésta es su versión, sin duda, en<br />
pocas ocasiones oirán algo mejor<br />
tocado. Los que quieran algo más,<br />
es una obra con infinidad de versiones<br />
grabadas y filmadas, y<br />
posiblemente está al caer (Arthaus<br />
ya la anuncia) la recreación de<br />
Celibidache con ensayos incluidos,<br />
o sea que no se impacienten.<br />
La espera merece la pena.<br />
Enrique Pérez Adrián<br />
DONIZETTI:<br />
L’elisir d’amore. LUCIANO<br />
PAVAROTTI (Nemorino), JUDITH BLEGEN<br />
(Adina), BRENT ELLIS (Belcore), SESTO<br />
BRUSCANTINI (Dulcamara), LOUISE<br />
WOHLAFKA (Giannetta). CORO Y<br />
ORQUESTA DEL METROPOLITAN DE<br />
NUEVA YORK. Director musical:<br />
NICOLA RESCIGNO. Director de escena:<br />
NATHANIEL MERRILL. Director de vídeo:<br />
KIRK BROWNING.<br />
DECCA 074 3226 (Universal). 1981. 132’.<br />
N PN<br />
Ofrece este<br />
DVD una producción<br />
de<br />
L’elisir<br />
d’amore recogida<br />
en el<br />
Metropolitan<br />
de Nueva<br />
York el 2 de<br />
marzo de<br />
1981, que había permanecido<br />
inédita hasta hoy en cualquier<br />
formato, tanto auditivo como<br />
visual. Nos presenta a Luciano<br />
Pavarotti en una de sus más grandes<br />
creaciones como fue el papel<br />
de Nemorino, al que sabía darle<br />
un encanto rústico y una simpatía<br />
irresistibles. Incluso su tantas<br />
veces criticada torpeza escénica<br />
parecía venirle especialmente<br />
bien para encarnar al campesino<br />
locamente enamorado de la rica<br />
del pueblo. Vocalmente, además,<br />
se encuentra en mejor forma que<br />
en su posterior filmación, también<br />
en el Met, con James Levine.<br />
Judith Blegen también nos gusta<br />
más que Kathleen Battle como<br />
Norina. Esta soprano lírico-ligera<br />
estadounidense, tal vez demasiado<br />
olvidada en nuestros días,<br />
poseía una estupenda línea de<br />
canto y una deliciosa musicalidad,<br />
además de un encanto escénico<br />
muy apropiado al personaje.<br />
Sesto Bruscantini hace un Dulcamara<br />
de manual, en la mejor tradición<br />
bufa italiana, pero sin exageraciones<br />
y con un fraseo impecable.<br />
Y Brent Ellis aporta la arrogancia<br />
necesaria al fanfarrón sargento<br />
Belcore. Como la producción<br />
de Nathaniel Merrill es absolutamente<br />
clásica pero está muy<br />
bien movida, y la dirección musical<br />
del veterano Nicola Rescigno<br />
es excelente, la recomendabilidad<br />
de este producto es total.<br />
Rafael Banús Irusta<br />
DONIZETTI:<br />
Roberto Devereux. DIMITRA<br />
THEODOSSIOU (Elisabetta), ANDREW<br />
SCHROEDER (Nottingham), FEDERICA<br />
BRAGAGLIA (Sara), MASSIMILIANO<br />
PISAPIA (Devereux). CORO Y<br />
ORQUESTA DEL TEATRO DONIZETTI DE<br />
BÉRGAMO. Director musical:<br />
MARCELLO ROTA. Director de escena:<br />
FRANCISCO BELLOTO. Director de<br />
vídeo: MATTEO RICCHETTI.<br />
NAXOS 2.110232 (Ferysa). 2006. 134’.<br />
N PM<br />
Montaje sencillo,<br />
respetuoso<br />
con el<br />
original,<br />
capaz de solventar<br />
las<br />
diferentes<br />
situaciones<br />
escénicas con<br />
simples y certeros<br />
detalles y con apenas<br />
algún que otro desliz en lo<br />
superfluo, como el desfile con el<br />
cadáver de Devereux al fondo<br />
de la última escena, por ejemplo.<br />
Ayudado por un vestuario<br />
completamente apropiado<br />
(David Walker) es permisible<br />
seguir y disfrutar la peripecia<br />
dramática donizettiana sin altibajos<br />
ni sobresaltos. El equipo<br />
vocal está dominado por la magnífica<br />
Elisabetta de la Theodossiou,<br />
incisiva de acentos, sacando<br />
bastante jugo del intenso y<br />
rico recitativo que el compositor<br />
le destina, solventando todas las<br />
dificultades canoras (con algunos<br />
sonidos metálicos en la zona<br />
aguda de la voz, que no empañan<br />
para nada los resultados) y<br />
aportando además un retrato<br />
escénico convincente, gracias a<br />
la perfecta caracterización y también<br />
sin duda a la dirección de<br />
actores de Bellotto que es, en su<br />
caso y en el de los demás, clara<br />
y segura. Pisapia da cuenta de la<br />
redondez y rotundidad de unos<br />
medios tenoriles típicamente italianos,<br />
por color y significado,<br />
dando lo mejor de sí en su escena<br />
de la cárcel. La Bragaglia,<br />
bella, señorial, elegante, ofrece<br />
una muy distinguida presencia a<br />
Sara, con la justa vocalidad de<br />
mezzo lírica que necesita el personaje.<br />
Algo fría de intenciones,<br />
se resarce en el dúo con el barítono<br />
donde pone mejores y más<br />
decisivas intenciones. Schroeder,<br />
que recuerda a veces al joven<br />
Bruson, vuelve a demostrar<br />
como ya lo hiciera anteriormente<br />
junto a la Ciofi como Nello de<br />
Pia dei Tolomei, que es un barítono<br />
de canto cuidado, medios<br />
suficientes y que se mueve en<br />
este repertorio con comodidad y<br />
provecho. Todos los comprimarios<br />
son de nivel y Rota maneja<br />
la orquesta y el coro (estupendo,<br />
por cierto), en una cuidada labor<br />
de concertación que incluye un<br />
buen acompañamiento al solista<br />
y una lectura nítida, colorida y<br />
con fuerza dramática. Subtítulos<br />
sólo en italiano e inglés.<br />
Fernando Fraga<br />
SCHWEITZER:<br />
Alceste. SIMONE SCHNEIDER<br />
(Alceste), CHRISTOPH GENZ (Admeto),<br />
CYNDIA SIEDEN (Parthenia), JOSEF<br />
WAGNER (Hércules). CORO DE<br />
CÁMARA MICHAELSTEIN. CONCERTO<br />
KÖLN. Director musical: MICHAEL<br />
HOFSTETTER. Director de escena:<br />
HENDRIK MÜLLER. Director de vídeo:<br />
DIETER SCHNEIDER.<br />
BERLIN 001622BBC (Gaudisc). 2007.<br />
156’. N PN<br />
Para celebrar<br />
la reapertura<br />
de la biblioteca<br />
de la<br />
Duquesa<br />
Anna Amalia<br />
de Weimar,<br />
que a causa<br />
del tristemente<br />
célebre<br />
incendio de septiembre de 2004<br />
perdió, entre otros tesoros artísticos,<br />
más de 50.000 libros y casi<br />
el 98% de las partituras que custodiaba,<br />
en octubre de 2007 se<br />
ofrecieron, en lo que parece un<br />
salón del edificio, un par de funciones<br />
de Alceste, ópera de<br />
Anton Schweitzer sobre un libreto<br />
(en alemán) de Christoph<br />
Martin Wieland basado en Eurípides,<br />
obra que había sido<br />
encargo de la propia Anna Amalia<br />
y se estrenó con gran éxito<br />
en Weimar en 1773. Aunque<br />
Schweitzer y Wieland llamaron a<br />
su obra Singspiel, Alceste está en<br />
realidad mucho más cercana de<br />
la ópera seria metastasiana, con<br />
recitativos seccos y acompañados,<br />
arias da capo y breves<br />
números corales.<br />
En un espacio bastante<br />
reducido, la escenografía y el<br />
vestuario de Mira Voigt, la iluminación<br />
de Peter Meier y la dirección<br />
escénica de Hendrik Müller<br />
logran cuajar un espectáculo<br />
ligero y elegante, con dominio<br />
de los tonos verdes y una excelente<br />
dirección de actores. Musicalmente,<br />
Hofstetter impone un<br />
ritmo ágil que Concerto Köln<br />
traduce con limpieza, claridad y<br />
contundencia en ataques y articulaciones.<br />
Simone Schneider<br />
hace una muy dramática Alceste,<br />
con fraseo de notable distinción<br />
y limpia coloratura, terreno en el<br />
que Cyndia Sieden se mueve<br />
con absoluta brillantez, sobre<br />
todo si se tiene en cuenta que su<br />
papel tiene notables exigencias,<br />
que la soprano americana<br />
resuelve siempre con natural<br />
107
D V I S DC O S<br />
SCHWEITZER-WAGNER<br />
108<br />
musicalidad y un sexto sentido<br />
para la ornamentación. La pareja<br />
masculina se mueve también a<br />
buen nivel, Christoph Genz, un<br />
tenor lírico de tersos y bien<br />
colocados agudos, y Josef Wagner,<br />
que pinta un Hércules tal<br />
vez menos convincente en el<br />
terreno actoral que sus compañeros<br />
de reparto, pero que mostró<br />
una voz baritonal de atlética<br />
flexibilidad, ya que no de gran<br />
profundidad.<br />
Sorprendentemente, el DVD<br />
se presenta sin subtítulos y en el<br />
folleto anexo el libreto se ofrece<br />
sólo en el original alemán. Las<br />
notas y la sinopsis argumental sí<br />
aparecen traducidas al inglés.<br />
Pablo J. Vayón<br />
STRAUSS:<br />
Arabella. GUNDULA JANOWITZ<br />
(Arabella), BERND WEIKL (Mandryka),<br />
RENÉ KOLLO (Matteo), SONA<br />
GHAZARIAN (Zdenka), MARGARITA<br />
LILOWA (Adelaide), HANS KRAEMMER<br />
(Waldner), EDITA GRUBEROVA<br />
(Fiakermilli). FILARMÓNICA DE VIENA.<br />
Director musical: GEORG SOLTI.<br />
Director de escena y de vídeo: OTTO<br />
SCHENK.<br />
2 DVD DECCA 074 3255 (Universal).<br />
1977. 189’. R PN<br />
Estreno en<br />
DVD de esta<br />
famosa película<br />
de Otto<br />
Schenk, grabada<br />
previamente<br />
en el<br />
aspecto musical<br />
por Solti y<br />
la Filarmónica<br />
de Viena en la Sofiensaal con<br />
un reparto muy adecuado a las<br />
exigencias de esta bella comedia<br />
con música. La puesta en imágenes<br />
de Otto Schenk, que concibe<br />
una escena vienesa acorde con<br />
los años en que transcurre la<br />
obra, está totalmente imbuida<br />
del espíritu burgués pensado por<br />
Hofmannsthal, con todo lujo de<br />
detalles y con experimentada<br />
dirección de actores, algo similar<br />
a lo que ya vimos en su concepción<br />
de El murciélago (DVD con<br />
Karl Böhm) comentada no hace<br />
mucho desde estas mismas páginas.<br />
Los cantantes actores bordan<br />
sus respectivos cometidos,<br />
especialmente Bernd Weikl, que<br />
concibe un Mandryka rudo y<br />
noble muy bien caracterizado y<br />
cantado. Janowitz es una burguesita<br />
Arabella que da el tipo<br />
adecuado por voz y actuación,<br />
aunque para el que suscribe,<br />
Lisa della Casa entre las de antes,<br />
y Kiri te Kanawa entre las de<br />
ahora, han reflejado con más<br />
elegancia y distinción las cualidades<br />
del personaje, indepen-<br />
William Christie<br />
TESORO VUELTO A LA VIDA<br />
LANDI: Il Sant’Alessio.<br />
PHILIPPE JAROUSSKY (Sant’Alessio),<br />
MAX EMANUEL CENCIC (Sposa),<br />
ALAIN BURT (Eufemiano), XAVIER<br />
SABATA (Madre), DAMIEN GUILLON<br />
(Curtio), LUIGI DE DONATO<br />
(Demonio), RYLAND ANGEL<br />
(Adrasto). LES ARTS FLORISSANTS.<br />
Director musical: WILLIAM<br />
CHRISTIE. Director de escena:<br />
BENJAMIN LAZAR. Director de<br />
vídeo: FRANÇOIS ROUSSILLON.<br />
2 DVD VIRGIN 5 189999 8 (EMI).<br />
2007. 162’. N PN<br />
Robert Hollingworth<br />
DOLOROSA BELLEZA<br />
MONTEVERDI:<br />
Libro IV de<br />
Madrigales. I FAGIOLINI.<br />
Director: ROBERT HOLLINGWORTH.<br />
Director de vídeo: JOHN LA<br />
BOUCHARDIÈRE.<br />
NAXOS 2 110224 (Ferysa). 2006-2007.<br />
60’. N PE<br />
Procedente de dos funciones<br />
del Teatro de Caen, esta filmación<br />
supone una importante<br />
recuperación, la del drama<br />
musical de temática religiosa,<br />
casi oratorial Il Sant’Alessio<br />
(1632) de Stefano Landi. La<br />
puesta en escena es una plausible<br />
opción “de época”, sin<br />
delirantes actualizaciones o<br />
intromisiones ajenas a la trama<br />
narrada en el libreto. Tres<br />
elementos arquitectónicos<br />
móviles enmarcan la acción;<br />
la iluminación, a base de<br />
velas, otorga una atmósfera y<br />
un colorido, puede que un<br />
tanto saturado para la visión<br />
en una pantalla, mas probablemente<br />
no en el teatro, que<br />
le dan a la escenificación una<br />
obvia condición pictórica<br />
relacionada claramente con la<br />
plástica barroca, en la que<br />
incide la gesticulación de los<br />
cantantes —muy poco sueltos,<br />
por cierto, los muchachos—,<br />
como si de composiciones<br />
dentro de pinturas se<br />
tratara. En adecuada correspondencia,<br />
la parte musical se<br />
sitúa a gran nivel, con una<br />
espléndida labor de Christie<br />
en la guía del lirismo continuo<br />
de la obra, que crece o<br />
se repliega sobre un recitar<br />
cantando muy rico, y el<br />
amplio margen que otorga a<br />
la improvisación, según explica<br />
en una interesante entrevista<br />
contenida en la edición.<br />
Magnífico también el coro<br />
como diablos de actitudes<br />
más bien cómicas. El factor<br />
humorístico aparece aquí y<br />
allá (máscaras), pero no es<br />
utilizado de modo exagerado.<br />
Sobresale del reparto un sensacional<br />
Jaroussky como Alessio,<br />
verdaderamente entregado<br />
en pasajes como el del<br />
diálogo con el Demonio disfrazado<br />
de eremita y posterior<br />
Según el estado de ánimo en<br />
que a uno le pille, la audición<br />
del Cuarto libro de Madrigales<br />
de Claudio Monteverdi<br />
puede ser en sí misma una<br />
experiencia sumamente dolorosa<br />
por la interpretación trágica<br />
que de principio a fin<br />
admiten tanto sus textos<br />
como la sublime música que<br />
se les aplica. La idea de pensar<br />
un argumento teatral para<br />
tal material en origen nada<br />
narrativo puede considerarse<br />
hasta cierto punto fruto de un<br />
acceso de masoquismo, de<br />
sadismo o de ambas cosas a<br />
la vez por parte de John La<br />
Bouchardière. En otras palabras,<br />
esta es una película que<br />
casi no puede recomendarse<br />
más que previa consulta al<br />
médico: al psiquiatra, al cardiólogo<br />
o a ambos.<br />
Lo que se escenifica y filma<br />
(de manera exquisita, por<br />
cierto) son los encuentrosdesencuentros<br />
amorosos de<br />
seis parejas, contados con<br />
medios exclusivamente mímicos<br />
por cantantes y actores.<br />
La parte visual requiere una<br />
máxima atención por parte<br />
del espectador, pues son<br />
muchos los detalles importantes<br />
que en caso contrario se<br />
perderá de los frecuentes<br />
flash-backs con que se le<br />
pone en antecedentes de lo<br />
que en el tiempo presente de<br />
la película sucede principalmente<br />
en un restaurante.<br />
La contrapartida es que<br />
entonces quizá le pase inadvertida<br />
las extraordinarias<br />
interpretaciones de los madrigales<br />
que constituyen la banda<br />
llamada a la muerte. No lo<br />
bastante imponente, en cambio,<br />
el propio Demonio de De<br />
Donato, aunque en general<br />
puede considerarse que cumple<br />
con su no fácil papel.<br />
Destacables igualmente Sabata<br />
y Cencic en sus papeles travestidos<br />
(no hay mujeres en<br />
el reparto, de acuerdo con los<br />
usos barrocos). Muy calante,<br />
infortunadamente, el jovencito<br />
que hace de ángel, y algo<br />
gritón el Adrasto de Ryland<br />
Angel. Publicación de importancia<br />
más que evidente.<br />
Enrique Martínez Miura<br />
sonora. Sencillamente, ni en la<br />
parte vocal ni en la instrumental<br />
caben ni mayor capacidad<br />
técnica ni mayor fuerza dramática.<br />
Y, ya está dicho, la<br />
unión de lo que se ve con lo<br />
que se oye es de una belleza<br />
tan formidable como dolorosa.<br />
Avisados están.<br />
Alfredo Brotons Muñoz
D V D<br />
SCHWEITZER-WAGNER<br />
Piergiorgio Morandi<br />
UN DRAMA ESPIRITUAL<br />
PIZZETTI: Asesinato en la<br />
catedral. RUGGERO RAIMONDI<br />
(Thomas Becket), PAOLETTA<br />
MARROCU, SONIA ZARAMELLA<br />
(Mujeres de Canterbury), LUCA<br />
CASALIN (Heraldo), SAVERIO FIORE,<br />
FILIPPO BETTOSCHI, ELIA FABBIAN<br />
(Sacerdotes). CORO ATER VOCES<br />
BLANCAS DEL CONSERVATORIO<br />
PICCINNI. SINFÓNICA DE LA PROVINCIA<br />
DE BARI. Director musical:<br />
PIERGIORGIO MORANDI. Director de<br />
escena: DANIELE D’ONOFRIO.<br />
Director de vídeo: TIZIANO<br />
MANCINI.<br />
DECCA 074 3253 (Universal). 2006.<br />
84’. N PN<br />
Afortunadamente, la industria<br />
discográfica y, en este caso,<br />
videográfica, sigue desarrollando<br />
de vez en cuando una<br />
misión cultural y no publicando<br />
únicamente la enésima versión<br />
de un título de repertorio con<br />
artistas de moda por razones<br />
supuestamente comerciales,<br />
como demuestra esta coproducción<br />
entre la firma Unitel<br />
(que de este modo continúa<br />
enriqueciendo su catálogo con<br />
importantes novedades) y el<br />
Teatro Petruzzelli de Bari, de la<br />
ópera de Ildebrando Pizzetti<br />
Assasinio nella catedrale (Asesinato<br />
en la catedral). Esta ópera,<br />
estrenada en La Scala de Milán<br />
el 1 de marzo de 1958 por un<br />
elenco encabezado por el bajo<br />
Nicola Rossi-Lemeni (quien<br />
interpretó el papel en el Liceo<br />
de Barcelona en los años 70<br />
con su esposa, la soprano Virginia<br />
Zeani) y la recientemente<br />
desaparecida Leyla Gencer, está<br />
basada en el drama homónimo<br />
del escritor católico inglés T. S.<br />
Eliot. El éxito de la producción<br />
milanesa llevó a Herbert von<br />
Karajan a presentar la obra en<br />
la Staatsoper de Viena, con<br />
Hans Hotter como protagonista.<br />
Esta filmación fue realizada en<br />
la basílica de San Nicolás de<br />
dicha ciudad italiana en las<br />
Navidades de 2006, lo cual<br />
ofrece un marco realmente<br />
imponente a la historia, que se<br />
beneficia además de la enorme<br />
personalidad de Ruggero Raimondi,<br />
quien en este último<br />
tramo de su carrera otorga una<br />
magnética presencia a un personaje<br />
tan fascinante y complejo<br />
como el del arzobispo Thomas<br />
Becket, cuyas firmes convicciones<br />
religiosas le llevan a<br />
enfrentarse al rey Enrique II de<br />
Inglaterra, siendo martirizado<br />
por ello en la propia catedral<br />
en 1170. No es casual que este<br />
tipo de dramas con un fuerte<br />
contenido moral y espiritual se<br />
produjeran en la Europa posterior<br />
a la Segunda Guerra Mundial<br />
(Diálogos de carmelitas de<br />
Poulenc se estrenó, curiosamente<br />
también en La Scala, en<br />
1957). El resto del reparto es<br />
magnífico, así como la intervención<br />
del coro que comenta la<br />
acción, y todos ellos (sacerdotes,<br />
caballeros, espíritus tentadores)<br />
están muy metidos en la<br />
obra. Las propias dimensiones<br />
del templo, por otra parte, permiten<br />
una mayor proximidad<br />
con el público. Es particularmente<br />
emotiva la intervención<br />
de la soprano Paoletta Marrocu<br />
al comienzo del acto segundo,<br />
donde expresa la angustia del<br />
pueblo de Canterbury. El director<br />
musical, Piergiorgio Morandi,<br />
sabe extraer la modernidad<br />
de la partitura y también situarla<br />
en su contexto temporal. La<br />
realización visual de Tiziano<br />
Mancini posee un ritmo casi<br />
cinematográfico, y crea con la<br />
llegada de los soldados al templo<br />
una atmósfera amenazante.<br />
Rafael Banús Irusta<br />
dientemente de que a la Señora<br />
Janowitz en esta película le<br />
hubiese convenido pasar por el<br />
gimnasio unas semanas antes<br />
para ponerse a tono y dar con<br />
mayor verosimilitud las sutiles<br />
líneas femeninas del físico de<br />
Arabella. El resto, Lilowa (Adelaide),<br />
Ghazarian (Zdenka), Kollo<br />
(Matteo) y Gruberova (Fiakermilli),<br />
cumplen sin problemas, lo<br />
mismo que el magnífico elenco<br />
de comprimarios. De todas formas,<br />
el máximo artífice de esta<br />
versión es Solti, que obtiene un<br />
maravilloso sonido de la Filarmónica<br />
de Viena, suntuoso, elegante,<br />
luminoso, de mil y un colores,<br />
muy bien captado por los ingenieros<br />
de Decca (Raeburn, Schröder,<br />
Wilkinson) y que supera<br />
incluso el de su famosa grabación<br />
anterior con della Casa y London<br />
hecha solamente en soporte<br />
audio. Hasta que nos llegue la<br />
reciente versión de Renée Fleming<br />
con Welser-Möst (Decca),<br />
esta película es la primera alternativa<br />
indiscutible de esta ópera,<br />
por encima de las notables de<br />
Haitink en Glyndebourne (Warner)<br />
y Thielemann en el Met<br />
(DG), un espectáculo que hará<br />
las delicias de los straussianos de<br />
pro. El texto de Hofmannsthal<br />
viene adecuadamente traducido<br />
con subtítulos en español.<br />
Enrique Pérez Adrián<br />
VERDI:<br />
Un ballo in maschera. CARLO<br />
BERGONZI (Riccardo), ANTONIETTA STELLA<br />
(Amelia), MARIO ZANASI (Renato),<br />
MARGHERITA GUGLIELMI (Oscar), LUCIA<br />
DANIELI (Ulrica). CORO FILARMÓNICO DE<br />
TOKIO. SINFÓNICA NHK. Director<br />
musical: OLIVIERO DE FABRITIIS.<br />
VAI 4436 (LR Music). 1967. 169’. R PN<br />
Otra excursión<br />
italiana a<br />
Tokio que ha<br />
permitido<br />
conservar<br />
algunas joyas<br />
visuales como<br />
la presente,<br />
con equipos<br />
ya bien conocidos<br />
previamente en soporte<br />
audio. Es por ello muy disfrutable<br />
ver ahora, después de haber<br />
escuchado, la Amelia de la Stella,<br />
de un lirismo inequívocamente<br />
italiano cuya atractiva presencia<br />
añade varios enteros más a un<br />
personaje ya vocalmente notable,<br />
en una lectura aunque tendente a<br />
lo convencional de beneficiosos<br />
resultados dramáticos. (Como<br />
bonus, hay una entrevista a la<br />
soprano en la actualidad que es<br />
un precioso regalo añadido). El<br />
Gustavo de Bergonzi (ya que se<br />
canta la versión “sueca”) no necesita<br />
profundización: fraseo magistral,<br />
canto inmaculado, al servicio<br />
de una parte rica en matices que<br />
el tenor, por supuesto, aprovecha<br />
de la manera más conveniente,<br />
moviéndose en escena con<br />
comedida y estudiada desenvoltura.<br />
Un poco grande, en principio,<br />
parecería quedarle Ulrica a<br />
Lucia Danieli, aunque la rodada<br />
profesional que fue ideal para<br />
papeles de mezzo un poco por<br />
encima del simple comprimario<br />
(La Cieca de Gioconda, Suzuki o<br />
la Vecchia Madelon), le permiten<br />
superar la prueba, por lo menos,<br />
con dignidad. Zanasi domina instrumentalmente<br />
un papel que<br />
pudiera pensarse superior a sus<br />
facultades de barítono eminentemente<br />
lírico que sólo puede ser<br />
atacado por el lado expresivo, ya<br />
que Renato permite una más<br />
variada exhibición de matices.<br />
Aceptable sin más el Oscar de la<br />
Guglielmi, dentro de la mejor tradición,<br />
mientras que Mario Frasca<br />
le saca el partido conveniente a<br />
Cristiano, junto a los excelentes<br />
Plinio Clabassi en Samuel y Antonio<br />
Zerbini como Tom. El anónimo<br />
montaje se limita a que la<br />
acción quede absolutamente clara<br />
para cualquier espectador, en<br />
medio de los decorados y el vestuario<br />
correspondientes, y de<br />
Fabritiis pone en evidencia su<br />
suficiente y reconocida profesionalidad<br />
en una carrera que se<br />
extendería 25 años más.<br />
Fernando Fraga<br />
WAGNER:<br />
El holandés errante. DONALD<br />
MCINTYRE (Holandés), CATARINA<br />
LIGENDZA (Senta), BENGT RUNDGREN<br />
(Daland), HERMANN WINKLER (Erik),<br />
RUTH HESSE (Mary), HARALD EK<br />
(Timonel). CORO Y ORQUESTADELA<br />
ÓPERA ESTATAL DE BAVIERA. Director<br />
musical: WOLFGANG SAWALLISCH.<br />
Director de escena y de vídeo:<br />
VÁCLAV KASLÍK.<br />
DEUTSCHE GRAMMOPHON 00440<br />
073 4433 (Universal). 1974. 117’. N PN<br />
Poco interés<br />
el de esta<br />
película, con<br />
situaciones<br />
inverosímiles<br />
y actores forzados<br />
y poco<br />
convincentes.<br />
No obstante,<br />
lo peor es el<br />
aspecto musical. Sawallisch no es<br />
el sobresaliente director de las<br />
Sinfonías de Schumann que<br />
conocemos, sino un rutinario<br />
Kapellmeister de provincias que<br />
parece no interesarle nada de lo<br />
que tiene entre manos, sin ningún<br />
matiz relevante en la orquesta<br />
y con un acompañamiento a<br />
los cantantes soso y totalmente<br />
insípido (por ejemplo, el excelso<br />
dúo de Senta y el Holandés no<br />
llega ni siquiera a una lección de<br />
canto de conservatorio). McIntyre<br />
canta sin convicción y como actor<br />
109
D V I S DC O S<br />
WAGNER-RECITALES<br />
110<br />
es una estatua de mármol;<br />
Ligendza, que por esos años era<br />
la Isolda de Carlos Kleiber en<br />
Bayreuth, parece no interesarle ni<br />
poco ni nada su personaje. Bengt<br />
Rundgren (Daland), contagiado<br />
del resto, solfea mal que bien su<br />
parte; Winkler (Erik) nunca ha<br />
sido el colmo de la sutileza, y claro,<br />
tampoco aquí, y los demás<br />
(incluido un coro totalmente ajeno<br />
a la acción), contribuyen a<br />
que el fiasco se generalice y sea<br />
la divisa de esta desafortunada<br />
producción que hace que el aficionado<br />
añore incluso la de Woldemar<br />
Nelsson en Bayreuth, también<br />
DVD DG, comentada en su<br />
día desde estas páginas. Poco<br />
más que añadir, como no sea<br />
preguntarnos alarmados por la<br />
política editorial del sello amarillo:<br />
¿a quién se le ocurre comercializar<br />
películas como ésta?<br />
Enrique Pérez Adrián<br />
RECITALES<br />
NELSON FREIRE. Pianista.<br />
Obras de Franck y Saint-Saëns.<br />
ORQUESTADELASUIZA ITALIANA.<br />
Director: DAVID SHALLON.<br />
VAI 4409 (LR Music). 1983. 41’. Mono.<br />
N PN<br />
Este documento<br />
recupera<br />
un concierto<br />
efectuado<br />
en la<br />
década de los<br />
ochenta con<br />
el pianista<br />
Nelson Freire<br />
y la Orquesta<br />
de la Suiza Italiana. Aunque no<br />
cabe duda de que las obras no<br />
pertenecen a las más prodigadas<br />
dentro del repertorio, éste puede<br />
ser interesante según las preferencias<br />
de cada uno. Lo importante<br />
es que en ambas partituras<br />
Freire demuestra su dominio<br />
expresivo con férrea musicalidad,<br />
acompañado de una fluidez que<br />
le parece muy natural. Freire,<br />
que toca con una calidez distante<br />
sin acabar de implicarse realmente,<br />
muestra en las Variaciones<br />
sinfónicas de Franck más inspiración<br />
e imaginación, a pesar de la<br />
rutina que de la orquesta emana.<br />
Ésta no pasa de un nivel aceptable,<br />
básicamente por sus constantes<br />
desajustes y por la falta de<br />
aquellos detalles que la pudieran<br />
convertir en especial. Aun así, el<br />
solista procura huir de tanta<br />
corrección y se eleva teniendo<br />
claro su papel y vocación. En el<br />
Segundo Concierto de Saint-<br />
Saëns, el brasileño continúa<br />
seguro de su particular poesía<br />
sonora, sobreponiéndose a los<br />
tempi a menudo demasiado lentos<br />
propuestos supuestamente<br />
por el director David Shallon y<br />
ofreciendo su música. Aquí quedan<br />
muy claras las condiciones<br />
de Freire, quien aprovecha la brillantez<br />
y el virtuosismo reunido<br />
en la partitura para expresarse<br />
cómodamente fundiendo técnica<br />
con sensibilidad. La calidad de la<br />
grabación de vídeo no es nada<br />
buena, pero a pesar de lo dicho,<br />
es un documento interesante<br />
para los que quieran ver tocar al<br />
pianista hace nada más y nada<br />
menos que veinticinco años.<br />
Emili Blasco<br />
SUSAN GRAHAM. Mezzo.<br />
La muchacha del Oeste. Arias y<br />
canciones de diversos autores.<br />
MALCOLM MARTINEAU, piano.<br />
ORQUESTA DEL CAPITOLE DE TOULOUSE.<br />
Director: MICHEL PLASSON.<br />
TOURBILLON EDV 434-TRB005<br />
(Gaudisc). 2004. 88’. N PN<br />
La carrera<br />
de Susan<br />
Graham<br />
como mezzo<br />
lírica se ha<br />
extendido<br />
por la ópera<br />
y el concierto<br />
con relativa<br />
rapidez.<br />
Europa y Estados Unidos la<br />
cuentan normalmente en sus<br />
programas. España no conforma<br />
excepción. En este DVD se<br />
la muestra en un viaje de vacaciones<br />
hacia su Santa Fe natal<br />
(el del Norte) donde recupera<br />
una sencillez campesina, se<br />
relaja y se complace con sus<br />
recuerdos y sus próximos.<br />
Alternan este relato ensayos<br />
con Martineau, conciertos de<br />
cámara junto al mismo y magistral<br />
acompañante y momentos<br />
de un Werther en plataforma y<br />
semiactuado, en versión para<br />
barítono, al lado del gran Thomas<br />
Hampson y bajo la ciencia<br />
y la sensibilidad de un atentísimo<br />
Plasson.<br />
Graham no es sólo una<br />
cantante depurada y minuciosa<br />
sino una suerte de espectáculo<br />
de bolsillo. Por eso relumbra<br />
en piezas de Poulenc (1904) y<br />
Beni Moore (Sexy Lady) donde<br />
pone en escena esos ejemplos<br />
de “ópera minuto” para un solo<br />
intérprete. La respuesta del<br />
público mide su eficacia.<br />
También la escuchamos en<br />
Hahn, Mozart, Messager y una<br />
ráfaga de Carmen, que acaso<br />
encarne alguna vez. Sus explicaciones<br />
de por qué prefiere el<br />
repertorio francés —una constante<br />
línea expresiva, sin los sobre-<br />
saltos italianos— y cómo ha<br />
resuelto su vocalidad son francamente<br />
inteligentes. Y, en todo<br />
caso, vestida de gala o en tejanos,<br />
es una muchacha del Oeste<br />
despierta, directa y pimpante.<br />
Blas Matamoro<br />
CHRISTA LUDWIG. Mezzo.<br />
Edición del aniversario. CHARLES<br />
SPENCER, piano. Directores de vídeo:<br />
CLAUS WILLER Y ENRIQUE SÁNCHEZ<br />
LANSCH.<br />
2 DVD ARTHAUS 102089 (Ferysa) 1994,<br />
1999. 227’. N PN<br />
Con motivo<br />
de los ochenta<br />
años de la<br />
cantante alemana<br />
se ha<br />
editado esta<br />
miscelánea<br />
compuesta<br />
por dos recitales<br />
con piano<br />
(1994) tomados en estudio<br />
(Viaje de invierno y canciones<br />
de Schubert, Wolf, Mahler y<br />
Strauss) y una lección magistral<br />
dividida en mitades, con jóvenes<br />
cantantes (en vivo, 1999).<br />
A pesar de su calendario<br />
bien cumplido, Ludwig conserva<br />
una voz lozana de timbre y<br />
robustez. Ahorra esfuerzos y da<br />
un ejemplo profesoral, en el<br />
mejor sentido de la palabra, de<br />
su repertorio. Descuella en Mahler<br />
y aborda el invernal Viaje<br />
schubertiano en una apuesta<br />
infrecuente, con el ejemplo previo<br />
e ilustre de Lotte Lehmann:<br />
cantar un ciclo pensado y escrito<br />
para voz masculina.<br />
En la clase magistral está lo<br />
mejor de la entrega porque<br />
vemos y oímos a Ludwig en<br />
algo ignorado para la mayoría<br />
de sus seguidores, su tarea<br />
docente montada sobre un escenario,<br />
con abundancia de guiños<br />
y humoradas del mejor calibre,<br />
dada la presencia del público.<br />
La maestra no sólo se sabe<br />
de memoria las partituras, sino<br />
que conoce a los personajes<br />
(Carmen, Werther, Pizarro,<br />
Tamino, Dorabella, el Fígaro<br />
mozatiano) y hasta las réplicas<br />
de sus compañeros en la ficción.<br />
Su encarnación de Don José es<br />
desopilante. En general, prueba<br />
que un ensayo puede ser tan<br />
interesante cual una función formal.<br />
Como añadido, hay algunas<br />
reflexiones de ella en primer<br />
plano y dos momentos de su<br />
carrera: Dorabella en 1970 y<br />
Mistress Quickly en 1982 junto<br />
al antológico Falstaff de Giuseppe<br />
Taddei. En fin, toda una época<br />
con sus mejores relumbrones.<br />
Blas Matamoro<br />
RENATA TEBALDI.<br />
Soprano.<br />
FRANCO CORELLI. Tenor.<br />
Live in Tokio 1973. Obras de<br />
Denza, Bellini, Gluck, Verdi,<br />
Massenet, Puccini, Grieg,<br />
Monteverdi, Rossini, De Curtis,<br />
Tosti, Donizetti y Cardillo.<br />
FILARMÓNICA DE TOKIO. Director:<br />
TADASHI MORI.<br />
DYNAMIC 33542 (Diverdi). 1973. 89’.<br />
N PN<br />
A primeros<br />
de 1973,<br />
R e n a t a<br />
Tebaldi dejó<br />
de interpretar<br />
óperas<br />
sobre un<br />
escenario y<br />
se dedicó a<br />
los recitales<br />
por América hasta el mes de<br />
julio en que inició una serie de<br />
conciertos con Franco Corelli,<br />
que les llevó además por Europa<br />
y Asia. En Japón, donde<br />
ambos artistas eran muy queridos,<br />
actuaron en varias ocasiones<br />
y ahora aparece la del 21<br />
de noviembre. La belleza vocal<br />
de Renata Tebaldi, se mantenía<br />
bastante, después de una larga<br />
carrera, aunque quizá había<br />
perdido algo de su aterciopelado<br />
timbre. La inteligencia de la<br />
cantante le hizo proponer un<br />
repertorio más acorde con sus<br />
condiciones, cantando con<br />
delicadeza Paride ed Elena,<br />
Manon, Madama Butterfly,<br />
canciones de Rossini y Donizetti,<br />
para acabar, ya en los<br />
bises con la conocida aria de<br />
Gianni Schicchi. En todos<br />
estos fragmentos fue evidente<br />
su cuidada musicalidad, su<br />
capacidad para las sutilezas,<br />
adaptándose a su estado<br />
actual. Luego, junto con Corelli<br />
cantan los dúos de Otello y La<br />
bohème, donde contrasta la<br />
elegancia de la soprano con la<br />
pasión del tenor.<br />
El caso de Corelli era distinto,<br />
el tenor estaba en un<br />
momento álgido de su carrera<br />
que duraría dos años más y<br />
mantenía su timbre varonil y<br />
expansivo, a veces exultante y<br />
alterna páginas mas centrales<br />
como canciones de Denza,<br />
Bellini y Grieg, con una brillante<br />
versión de la página mas<br />
conocida de Rigoletto o un<br />
densa versión de Le Cid, con<br />
una incursión en Monteverdi<br />
algo lejos de su estilo.<br />
La orquesta japonesa, con<br />
Tadashi Mori al podio, es discreta<br />
y vale la pena resaltar el<br />
entusiasmo del público, con<br />
verdadera pasión por tocar la<br />
mano de los divos.<br />
Albert Vilardell
NEGRO MARFIL<br />
VIOLENCIA Y DESORDEN ALREDEDOR<br />
DEL POST-MANIERISMO<br />
THE OTHELLO SYNDROME.<br />
Otello de Verdi revisitado por Uri Caine.<br />
URI CAINE ENSEMBLE.<br />
WINTER & WINTER 910 135-2 (Diverdi). 2008. 76’.<br />
DDD. N PN<br />
DANS LES ARBRES. La somnolencia,<br />
La indiferencia… y otros estados de<br />
ánimo. XAVIER CHARLES, clarinete, armónica;<br />
IVAR GRYDELAND; guitarra, banjo, SHRUTI BOX;<br />
CHRISTIAN WALLUMROED, piano; INGAR ZACH,<br />
percusión.<br />
ECM 2058 (Nuevos Medios). 2008. 50’. DDD. N PN<br />
LES VIOLENCES DE RAMEAU. Les<br />
Boréades et Les Indes galantes de Rameau<br />
revisitadas por Louis Sclavis. LOUIS SCLA-<br />
VIS SEXTET.<br />
ECM 1588 (Nuevos Medios). 1996. 57’. DDD. N PN<br />
BIRDS ON FIRE. Música para violas<br />
de los siglos XVI, XVII y XXI. FRETWORK.<br />
HARMONIA MUNDI HMU 907478. 2008. 75’.<br />
DDD. N PN<br />
Hacen falta dos para discutir, y para vivir también.<br />
Rav Tarbi<br />
Treinta años antes de crear este Othello Syndrome de Uri Caine,<br />
la bienal de Venecia invitó al estudio de arquitectura Site a realizar<br />
un proyecto sobre el Molino Stucky, un conjunto de molinos<br />
abandonados situados en La Giudecca. Site propuso varias<br />
fachadas de molino desapareciendo progresivamente en el agua,<br />
creando un continuo —y algo obvio— vaivén entre la laguna y la<br />
ciudad (las ciudades europeas, acaso sus músicas, piden ser revisitadas<br />
por habitantes del Nuevo Mundo o por hordas de vándalos que<br />
sepan crear un diálogo algo perdido).<br />
Toda la arquitectura de Site de los años 70, es decir sus grandes<br />
almacenes Best hechos con ladrillos deshaciéndose (!), sus esquinas<br />
arrancadas del edificio, sus paredes con inmensas fisuras o apartándose<br />
del edifico, pelándose, como si fuesen una piel de naranja, la<br />
vegetación insertada en la estructura del edificio, sus puentes acabando<br />
en el lago que supuestamente hubiera tenido que franquear…<br />
toda su arquitectura parece provenir de ese dramático,<br />
fabuloso y casi grotesco fresco de Giulio Romano, en el palacio<br />
ducal de Mantua, en el que un templo corintio se desgarra, sus<br />
columnas, sus arcos se derrumban, caen al suelo, devastando, imagino,<br />
todo lo que hubiera debajo.<br />
Con un deje algo herético, o siguiendo el mejor estilo manierista,<br />
acaso pos-manierista, unos músicos hunden en un sueño apocalíptico<br />
símbolos o tópicos, además de algunas decoraciones de<br />
mármol.<br />
Lo bueno (claro que eso depende del mal gusto de cado uno)<br />
de esos intérpretes y compositores: no pretenden cambiar, trastor-<br />
nar, la música, no pretenden ser profetas ni siquiera reformistas…<br />
son una suerte de comentaristas cáusticos, divertidamente corrosivos,<br />
que promueven cambios a pequeña escala, privilegiando detalles<br />
sin importancia.<br />
… Hay mil maneras de hablar con los muertos…<br />
pero ellos no nos dicen sino:<br />
“vivid todavía, siempre, vivid cada vez más, sobre todo no os hagáis<br />
daño<br />
y no perdáis la risa…”<br />
Christian Bobin. La más que viva.<br />
Como esos capitanes de Lope de Vega, esos soldados de la guerra<br />
del tiempo, Caine y Sclavis erosionan el monumento o el cenotafio<br />
del compositor para establecer algún contacto con sus alrededores,<br />
y andan de nuevo —dice Carpentier—, tambaleándose, tropezando<br />
con todo, lastimados por las rayas de las aceras, por las raíces…<br />
Esos músicos, Uri Caine & Friends, Louis Sclavis y su Sexteto,<br />
Xavier Charles et ses amis, tienen una manera de “andar de nuevo”<br />
por las músicas de Verdi, de Rameau, por los estados de ánimo de<br />
Couperin, como por las ciudades cuando, en pleno verano, se llenan<br />
de inquietud, de soledad, saliendo temprano y caminando hasta<br />
la noche, recorriendo las calles y callejuelas hasta encontrarse con<br />
nombres de calles desconocidas que forman un nuevo poema, con<br />
sonidos que forman unas músicas nuevas: Paseo de Las Boréades,<br />
Avenida de Las Indias Galantes, Plaza de la Fiesta de Persia, Callejón<br />
de la maldad de Jago, Palacio Pezzi-Blunt de la Resurrección de<br />
Desdemona… embargados, embriagados o achacados por una suerte<br />
de fiebre o somnolencia o sopor, circulan y tiemblan, como<br />
sonámbulos, sin parar, sin meta, sin remedio.<br />
Evidentemente, se puede, y con magnífico resultado, (sobre<br />
todo si uno es, digamos, Beethoven) componer arcanos que abrirán,<br />
oirán, acaso entenderán los biznietos de las generaciones futuras<br />
(componer para los siglos futuros: ¡una definición de la música<br />
contemporánea!). Pero por otra parte, y casi con la misma evidencia,<br />
puedo imaginar que la música no quiere tener secretos, nos<br />
rodea libremente, se expone, por doquier, y es tan amplia, tan profunda,<br />
que pueden bucear en ella algunos compositores y abandonar<br />
los refugios, las habitaciones cerradas, las torres de marfil, y no<br />
hay casi diferencia, no existen casi fronteras, entre el tiempo cercano,<br />
coetáneo, y el tiempo pasado… las músicas del pasado, las ciudades<br />
del pasado no pertenecen al pasado, pues las escuchamos<br />
hoy, vivimos hoy en ellas, dicen algo, o lo intentan, una multitud de<br />
sonidos surgen de ellas, hay mucha vida en ellas y esas fachadas<br />
muertas plantadas en el asfalto, esas persianas cerradas, esas cortinas<br />
metálicas bajadas como durante unas revueltas a la espera del<br />
saqueo, están llenas de energía, se mueven, inventan nuevas lenguas,<br />
nuevas palabras y nuevos ritmos y acordes y ruidos, sin cesar.<br />
Esas músicas no hablan, aquí al menos, de la pérdida, de la pérdida<br />
de un mundo algo mejor, de la conciencia de una pérdida, o<br />
del temor de esta pérdida: al tocar en el Consort of viols las obras<br />
que le son coetáneas, de los Lupo, Rossi, Bassano y las obras que<br />
nos son coetáneas, de Orlando Cough, los veraneantes de Birds on<br />
Fire, notan cómo el lugar de vacaciones se transforma poco a poco<br />
en un gueto; la vida se vuelve cada vez más dura y en esa situación<br />
desesperada, los ex-veraneantes y futuras víctimas empiezan a<br />
tomar conciencia de su identidad y se alegran por ello. Y mientras<br />
esperan los trenes que les llevarán a la destrucción, los veraneantes<br />
enlazan, juntan, componen trozos de músicas para reconstruir,<br />
recomponer un trozo de belleza desgarrada y radiante.<br />
Como Giulio Romano anteayer, como Site ayer, unos músicos<br />
vuelven hoy a confundir la desesperanza con la alegría, y el buen<br />
humor, la joie de vivre con la aceptación realista de la relatividad<br />
esencial de la existencia (de las otras y la nuestra).<br />
Pierre Élie Mamou<br />
111
ÍNDICE<br />
ÍNDICE DE DISCOS CRITICADOS<br />
112<br />
Albéniz: Iberia. Chauzu. Calliope. 78<br />
Alvear: Asking. Egoyan. Mode. 78<br />
Bach: Cantatas vol. 25.<br />
Gardiner. SDG. . . . . . . . . . . . 79<br />
— Da Gamba.<br />
Van der Velden. Ramée. . . . . 78<br />
Badings: Sinfonías 2, 12.<br />
Porcelijn. CPO. . . . . . . . . . . . 79<br />
Bartók: Obras para piano.<br />
Kocsis. Hungaroton. . . . . . . . 79<br />
Beethoven: Concierto para violín.<br />
Kennedy. EMI.. . . . . . . . . . . . 80<br />
— Misa en do. Best. Hyperion. 76<br />
Berg: Wozzeck. Grundheber,<br />
Meier/Barenboim. Warner. . 106<br />
Berio: Chemins. Déjardin. Aeon. 80<br />
Bizet: Carmen. Ludwig,<br />
King/Maazel. Orfeo. . . . . . . . 75<br />
— Suites. Minkowski. Naïve. . 81<br />
Blancafort: Obras para piano vol.<br />
4. Villalba. Naxos. . . . . . . . . 80<br />
Boccherini: Sonatas para chelo.<br />
Watkin. Hyperion. . . . . . . . . 76<br />
Brahms: Concierto para piano 1.<br />
Angelich/Järvi. Virgin. . . . . . . 81<br />
— Obras completas.<br />
Varios. Brilliant. . . . . . . . . . . 76<br />
— Sinfonías 1, 3.<br />
Frühbeck. Genuin. . . . . . . . . 81<br />
— Sinfonías 2, 4.<br />
Bernstein. Medici. . . . . . . . . 106<br />
Bruckner: Sinfonía 9.<br />
Welser-Möst. Euroarts. . . . . 107<br />
Brueggergosman, Measha.<br />
Soprano. Obras de Bolcom,<br />
Schoenberg y Satie. DG. . . . 100<br />
Cage: Solo. Dolce. Mode. . . . . 82<br />
Callas, Maria. Soprano. Obras de<br />
Verdi, Bellini y otros. WCJ. . . 99<br />
Caro dardo. Obras de Hasse,<br />
Arne y otros. Alemán/Sabata.<br />
MAA. . . . . . . . . . . . . . . . . . 102<br />
Chaikovski: Canciones vols. 4, 5.<br />
Kazarnovskaia/Orfenova.<br />
Naxos. . . . . . . . . . . . . . . . . . 82<br />
— Sinfonías. Rostropovich. EMI. 82<br />
Cimarosa: Dixit Dominus.<br />
Pirona. CPO.. . . . . . . . . . . . . 82<br />
Debussy: Mar. Juegos.<br />
Märkl. Naxos. . . . . . . . . . . . . 83<br />
— Mar. Jansons. RCO.. . . . . . . 83<br />
Dediu: Piezas para piano.<br />
Sandu-Dediu. Neos. . . . . . . . 83<br />
Dillon: Traumwerk.<br />
Arditti. NMC. . . . . . . . . . . . . 83<br />
Donizetti: Elisir d’amore. Pavarotti,<br />
Blegen/Rescigno. Decca.. . . 107<br />
— Roberto Devereux. Theodossiou,<br />
Schroeder/Rota. Naxos. 107<br />
Doppler: Obras para flauta.<br />
Gallois. Naxos. . . . . . . . . . . . 84<br />
Dowland: Obras para laúd.<br />
Lindberg. Brilliant. . . . . . . . . 84<br />
Dufay: Misa para Santiago el<br />
Grande. Kirkman. Hyperion.. 76<br />
Dussek: Sonatas para piano.<br />
Becker. CPO. . . . . . . . . . . . . 84<br />
Dvorák: Tríos con piano.<br />
Florestan. Hyperion. . . . . . . . 84<br />
Eco de París. Obras de Rossi, Lambert<br />
y otros. Dyck. Accent. . . 102<br />
Erlebach: Cantatas. Rémy. CPO.85<br />
Esprit Galant. Obras de Pinel,<br />
Lambert y otros.<br />
Zomer. Channel. . . . . . . . . . 102<br />
Feldman: For Bunita Marcos.<br />
Oehms. . . . . . . . . . . . . . . . . . 85<br />
Finzi: Dies natalis. Hill. Naxos. 85<br />
Fiesta. Obras de Revueltas, Carreño<br />
y otros. Dudamel. DG.. . 103<br />
Folies françaises. Obras de<br />
Couperin, Debussy y Messiaen.<br />
Pescia. Claves. . . . . . . . . . . 103<br />
Francesconi: Elymo.<br />
Mälkki. Kairos. . . . . . . . . . . . 86<br />
Freire, Nelson. Pianista. Obras de<br />
Franck y Saint-Saëns. VAI.. . 110<br />
French Delights.<br />
Obras de Sancan, Widor y otros.<br />
Hendricks. BIS. . . . . . . . . . . 102<br />
Gabrieli: Missa Pater Peccavi.<br />
Roberts. Hyperion. . . . . . . . . 76<br />
Galuppi: Clemencia de Tito.<br />
Megyesi, Gonzalez/Pirona.<br />
Hungaroton. . . . . . . . . . . . . . 86<br />
Garcés: Danzas. Galduf. PMV. 86<br />
García: Don Quijote.<br />
Udaeta. Almaviva. . . . . . . . . 87<br />
Garden of Zephirus.<br />
Page. Hyperion. . . . . . . . . . . 76<br />
Glass: Monsters of Grace.<br />
Mascari, Montano/Glass<br />
Ensemble. OMM. . . . . . . . . . 71<br />
— Music with Changing Parts.<br />
Icebreaker. OMM.. . . . . . . . . 71<br />
Graham, Susan. Mezzo. Arias y<br />
canciones. Tourbillon. . . . . 110<br />
Granados: Obras para piano vol.<br />
10. Masó. Naxos. . . . . . . . . . 87<br />
Grieg: Obras para piano.<br />
Mourao. Membran. . . . . . . . . 87<br />
Guastavino: Obras para piano.<br />
Jones. Nimbus. . . . . . . . . . . . 87<br />
Haendel: Hércules. Wemyss,<br />
Sämann/Martini. Naxos. . . . . 87<br />
— Suites. Convivium. Hyperion. 76<br />
— Trionfo del Tempo e del<br />
Disinganno. Invernizzi, Oro/<br />
De Marchi. Hyperion. . . . . . . 88<br />
Hausegger: Natursymphonie.<br />
Rasilainen. CPO.. . . . . . . . . . 88<br />
Haydn: Cuartetos op. 9. Haydn<br />
de Londres. Hyperion.. . . . . . 89<br />
— Creación. Christie, Virgin. . . 89<br />
— Sinfonías 94, 96, 97.<br />
Van Beinum. Retrospective. . 89<br />
Homenaje a Manuel Castillo.<br />
Pérez. Almaviva. . . . . . . . . . 104<br />
Honegger: Obras para<br />
violonchelo. Poltéra. BIS. . . . 89<br />
Illarramendi: Sinfonía 7.<br />
Rodeck. Karonte.. . . . . . . . . . 90<br />
Indy: Obras orquestales.<br />
Gamba. Chandos. . . . . . . . . . 90<br />
Insólito estupor. Zapico. Arsis. 104<br />
Ives: Songs.<br />
Finley/Drake. Hyperion. . . . . 90<br />
Jommelli: Uccellatrice.<br />
Castiglioni, Sportelli/Fracassi.<br />
Bongiovanni.. . . . . . . . . . . . . 91<br />
Karajan, Herbert von. Director.<br />
Grabaciones Decca. Decca. 104<br />
— Grabaciones con Mutter. DG. 104<br />
— Obras de Beethoven y Verdi.<br />
Orfeo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75<br />
Karajan, un maestro para la pantalla.<br />
Wübbolt. Arthaus. . . . . 73<br />
Karajan o “la belleza como yo la<br />
veo”. Dornhelm. DG. . . . . . . 73<br />
Kaufmann, Jonas. Tenor. Obras de<br />
Puccini, Bizet y otros. Decca. 100<br />
Landi: Il Sant’Alessio. Jaroussky,<br />
Cencic/Christie. Virgin. . . . . 108<br />
Liszt: Canciones.<br />
Ziesak/Huber. Berlin. . . . . . . 91<br />
Ludwig, Christa. Mezzo.<br />
Edición aniversario. Arthaus.110<br />
Ludford: Misa.<br />
Higginbottom. K 617. . . . . . . 91<br />
Ludwig, Christa. Mezzo.<br />
Obras de Mozart, Rossini y<br />
otros. Orfeo. . . . . . . . . . . . . . 75<br />
Ma’alot. Salmos.<br />
Shoshan. Hänssler. . . . . . . . 105<br />
Mahler: Sinfonía 1. Nott. Tudor. 91<br />
— Sinfonía 10. Harding. DG.. . 69<br />
Marais: Sémélé. Mercer,<br />
Tauran/Niquet. Glossa. . . . . . 70<br />
— Suites. Purcell. Hyperion. . . 76<br />
Mayr: Amor coniugale. Rizzone,<br />
Charalgina/Franklin. Naxos. . 91<br />
Mendelssohn: Obras para piano.<br />
Chamayou. Naïve. . . . . . . . . 92<br />
Messiaen: Antología.<br />
De Leeuw. Näive. . . . . . . . . . 74<br />
— Obras para órgano, piano y canciones.<br />
Tanke e. a. Brilliant. . . . 74<br />
Mittler: Cuartetos 1, 3.<br />
Wolf. CPO. . . . . . . . . . . . . . . 92<br />
Monte: Misa.<br />
Cinquecento. Hyperion. . . . . 92<br />
Monteverdi: Madrigales libro IV.<br />
Hollingworth. Naxos. . . . . . 108<br />
Mozart: Conciertos para piano 6,<br />
15, 27. Aimard. Warner. . . . . 93<br />
— Conciertos para trompa.<br />
Zelm/De Vriend. Etcetera. . . . 93<br />
— Conciertos para violín.<br />
Carmignola/Abbado. Archiv.. 68<br />
— Obras para flauta y orquesta.<br />
Bezaly/Kangas. BIS.. . . . . . . . 93<br />
— Sinfonías 29, 33, 35, 38, 41.<br />
Abbado. Archiv. . . . . . . . . . . 68<br />
— Sonatas para piano y violín.<br />
Cooper/Podger. Channel. . . . 92<br />
Música par Ricardo Corazón de<br />
León. Page. Hyperion.. . . . . . 76<br />
New Chamber Music Discoveries.<br />
B3 Classic. Warner.. . . . . . . 105<br />
Orquesta de Cadaqués.<br />
Obras de Guinovart, Morera y<br />
Chaikovski. Tritó. . . . . . . . . 100<br />
Otter, Anne Sofie von. Mezzo.<br />
Obras de Strauss, Bizet y otros.<br />
Decca. . . . . . . . . . . . . . . . . 100<br />
Pizzetti: Asesinato en la catedral.<br />
Raimondi, Marrocu/Morandi.<br />
Decca. . . . . . . . . . . . . . . . . 109<br />
Purcell: Fantasías.<br />
Savall. Alia Vox. . . . . . . . . . . 94<br />
Rodrigo: Obras para guitarra vol.<br />
1. Jouve. Naxos. . . . . . . . . . . 94<br />
Romberg: Mesías. Max. CPO. . 94<br />
Rorem: Conciertos.<br />
Serebrier. Naxos.. . . . . . . . . . 94<br />
Rossini: Pecados de vejez.<br />
Marangoni. Naxos. . . . . . . . . 95<br />
Scarlatti, A.: Cantatas.<br />
Dawson. Hyperion.. . . . . . . . 76<br />
— Martirio de Santa Cecilia.<br />
Argenta, Beasley/Fasolis.<br />
CPO.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 95<br />
Scelsi: Obras para contrabajo.<br />
Black. Mode.. . . . . . . . . . . . . 95<br />
— Pranam II. 2e2m. Stradivarius. 95<br />
Scheidt: Tabulatura nova.<br />
Raml. MDG. . . . . . . . . . . . . . 95<br />
Schleiermacher, Steffen. Pianista.<br />
Obras de Klein, Apostel y otros.<br />
MDG. . . . . . . . . . . . . . . . . . 101<br />
Schubert: Trío op. 99.<br />
Vogt e. a. AVI.. . . . . . . . . . . . 96<br />
Schubert-Rasmussen: Sakontala.<br />
Bernius. Carus. . . . . . . . . . . . 96<br />
Schumann, C.: Canciones.<br />
Gritton/Asti. Hyperion. . . . . . 76<br />
Schumann, R.: Obras para piano<br />
y de cámara vol. 4.<br />
Le Sage. Alpha. . . . . . . . . . . . 96<br />
Schütz: Historia de la Resurrección.<br />
Haller. K 617. . . . . . . . . . . . . 96<br />
Schweitzer: Alceste. Schneider,<br />
Genz/Hofstetter. Berlin.. . . . 107<br />
Sciarrino: Lohengrin.<br />
Sciarrino. Stradivarius. . . . . . 97<br />
Serenata. Il salotto vol. 11.<br />
Ford, Montague/Harper.<br />
Opera Rara. . . . . . . . . . . . . 105<br />
Shostakovich: Sinfonía 5.<br />
Eschenbach. Ondine. . . . . . . 97<br />
Sibelius: Kullervo.<br />
Segerstam. Ondine.. . . . . . . . 97<br />
Sofronitzki, Vladimir. Pianista.<br />
Obras de Scriabin, Borodin y<br />
otros. Brilliant. . . . . . . . . . . . 72<br />
State of Jazz. Hamelin.<br />
Hyperion.. . . . . . . . . . . . . 105<br />
Strauss: Arabella. Janowitz,<br />
Weikl/Solti. Decca. . . . . . . . 108<br />
— Intermezzo.<br />
Prey, Poell/Keilberth. Orfeo. . 75<br />
— Sinfonía doméstica.<br />
Ashkenazi. Audite. . . . . . . . . 93<br />
Stravinski: Consagración de la<br />
primavera. Nott. Tudor.. . . . . 97<br />
Tebaldi, Renata. Soprano. Dúos<br />
con Franco Corelli. Dynamic. 110<br />
Telemann: Conciertos para oboe.<br />
Goodwin/King. Hyperion. . . . 76<br />
— Suites. King. Hyperion. . . . . 76<br />
Tormis: Obras corales.<br />
Layton. Hypereon. . . . . . . . . 98<br />
Tuma: Partite.<br />
Alessandrini. Naïve. . . . . . . . 98<br />
Vaughan Williams: Quinteto.<br />
Schubert Ensemble. Chandos. 98<br />
Verdi: Ballo in maschera. Bergonzi,<br />
Stella/De Fabritiis. VAI. . . . . 109<br />
Villa-Lobos: Bachianas.<br />
Gómez Hyperion. . . . . . . . . . 76<br />
Vivaldi: Arias.<br />
Kirkby/Goodman. Hyperion. . 76<br />
— Conciertos para violín.<br />
Deuter. Eloquentia. . . . . . . . . 98<br />
— Cuatro estaciones. Varios. . . 66<br />
— Orlando furioso. Desler,<br />
Kennedy/Sardelli. CPO.. . . . . 99<br />
— Sonatas. Purcell. Hyperion. . 76<br />
Vonk, Hans. Director.<br />
Obras de Debussy, Messiaen y<br />
otros. Pentatone. . . . . . . . . . 101<br />
Wagner: Dúos de Tristán e Isolda.<br />
Polaski, Botha/De Billy.<br />
Oehms. . . . . . . . . . . . . . . . . . 99<br />
— Holandés errante. McIntyre,<br />
Ligendza/Sawallisch. DG. . . 109
D O S I E R<br />
ORQUESTAS ESPAÑOLAS<br />
ANDALUCÍA<br />
Orquesta Ciudad de Granada. . 114<br />
Orquesta Filarmónica<br />
de Málaga . . . . . . . . . . . . . . . . 115<br />
Real Orquesta Sinfónica<br />
de Sevilla. . . . . . . . . . . . . . . . . 115<br />
Orquesta de Córdoba . . . . . . . . 116<br />
Orquesta Barroca de Sevilla . . . 116<br />
ARAGÓN<br />
ASTURIAS<br />
Al Ayre Español . . . . . . . . . . . . . . 136<br />
Orquesta Sinfónica del<br />
Principado de Asturias. . . . . . 118<br />
Orquesta Sinfónica Ciudad de<br />
Oviedo . . . . . . . . . . . . . . . . . . 118<br />
BALEARES<br />
CANARIAS<br />
Orquesta Sinfónica de Baleares 119<br />
Orquesta Filarmónica de Gran<br />
Canaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . 120<br />
Orquesta Sinfónica de Tenerife. 120<br />
CASTILLA Orquesta Sinfónica Y de LEÓN<br />
Castilla y León . . . . . . . . . . . . 121<br />
CATALUÑA<br />
Orquesta Sinfónica de Barcelona<br />
y Nacional de Cataluña . . . . . 124<br />
Orquesta de Cadaqués . . . . . . . 124<br />
Orquesta Sinfónica del Vallés . . 125<br />
EXTREMADURA<br />
Orquesta Sinfónica de<br />
GALICIA<br />
MADRID<br />
Extremadura . . . . . . . . . . . . . . 126<br />
Orquesta Sinfónica de Galicia. . 126<br />
Real Filharmonía de Galicia. . . . 127<br />
Orquesta Nacional de España . . 130<br />
Orquesta de la Comunidad<br />
de Madrid . . . . . . . . . . . . . . . . 130<br />
Orquesta Sinfónica de RTVE . . . 131<br />
Orquesta Sinfónica de Madrid . 132<br />
MURCIA<br />
NAVARRA<br />
PAÍS VASCO<br />
VALENCIA<br />
Orquesta Sinfónica de la<br />
Región de Murcia. . . . . . . . . . 132<br />
Orquesta Sinfónica de Navarra. 135<br />
Orquesta Sinfónica de Euskadi . 134<br />
Orquesta Sinfónica de Bilbao . . 134<br />
Orquesta de Valencia. . . . . . . . . 136<br />
113
D O S I E R<br />
ORQUESTAS ESPAÑOLAS<br />
Orquesta Ciudad de Granada<br />
INESTABILIDAD<br />
Al cierre de esta edición,<br />
la programación<br />
de la OCG está<br />
todavía por concretar<br />
en muchos de sus aspectos:<br />
las obras del Auditorio<br />
Manuel de Falla, que llevarán<br />
los conciertos al Palacio<br />
de Congresos, y los traumáticos<br />
cambios ocurridos<br />
durante la temporada pasada,<br />
que acabaron con cambio<br />
de gerente y de director<br />
titular, están sin duda detrás<br />
de esta situación. Salvador<br />
Mas, el nuevo titular, con<br />
Harry Christophers y Pablo<br />
González como principales<br />
directores invitados, parece<br />
estar adaptando lo ya programado<br />
a sus preferencias.<br />
En cualquier caso, la estructura<br />
de la temporada es<br />
similar a la de otros años:<br />
una fiesta de apertura (música<br />
de cine con Pablo González<br />
en el podio); dos con-<br />
www.orquestaciudadgranada.es<br />
ciertos de otoño de perfiles liares, a lo que se añaden<br />
nacionalistas (Stanislav dos extraordinarios con el<br />
Bogunia hará un programa Mesías participativo, que<br />
checo y Soustrot uno francés);<br />
doce conciertos sinfónicos,<br />
muchos de ellos aún<br />
sin repertorio, aunque en los<br />
que parecen fijos resulta<br />
muy reseñable la abundancia<br />
de música contemporánea<br />
y española, tradicionalmente<br />
el punto flojo del<br />
conjunto, lo que por otro<br />
lado provoca un descenso<br />
en los programas clásicos y<br />
barrocos; cuatro citas con el<br />
llamado Festival OCG, en<br />
esta ocasión dedicado a la<br />
dualidad Cristo/Diablo, que<br />
permitirá escuchar obras sinfónico-corales<br />
dirigirá Arie van Beek, y La<br />
canción de la tierra, que<br />
hará Mas, sin solistas aún<br />
confirmados. Otros directores<br />
que participan en la temporada<br />
serán James Judd,<br />
Aldo Ceccato, Jean-François<br />
Heisser (que también actúa<br />
como solista), Juan de Udaeta,<br />
Yoav Talmi, Hannu Lintu<br />
y Enrique Mazzola, y entre<br />
los solistas no hay nombres<br />
demasiado conocidos, aunque<br />
destacan los cantantes<br />
españoles (Lojendio, Martins,<br />
Peña, López, Bordas,<br />
Casariego, Ramón, Prunellcuentadas<br />
no muy fre-<br />
Friend…). Demasiadas<br />
como Cristo en el<br />
monte de los Olivos de Beethoven,<br />
La noche de Walpurgis<br />
de Mendelssohn o La<br />
incógnitas, que esperemos<br />
no arruinen una de las trayectorias<br />
más brillantes del<br />
sinfonismo andaluz.<br />
infancia de Cristo de Berlioz;<br />
y cinco conciertos fami-<br />
Pablo J. Vayón<br />
PISTAS<br />
30 de noviembre de 2008.<br />
Jean-François Hessier,<br />
director y piano.<br />
Cruz Guevara, [Obra<br />
encargo de la OCG en<br />
colaboración con la SGAE].<br />
Guerrero, Sahara.<br />
Albéniz, Iberia [números<br />
sin concretar].<br />
Messiaen, Oiseaux<br />
exotiques.<br />
12 de diciembre de 2008.<br />
Pablo González, director.<br />
Varèse, Integrales.<br />
Carter, Suite de El<br />
Minotauro.<br />
Sibelius, Sinfonía nº 2.<br />
16 de enero de 2009.<br />
Juan de Udaeta, director.<br />
Spanish Brass Luur Metals.<br />
García Román, Obertura<br />
académica, De Angelis.<br />
Colomer, Concierto para<br />
quinteto de metales y<br />
orquesta.<br />
J. L. Turina, Punto de<br />
encuentro.<br />
SALVADOR MÁS. O. Ciudad de Granada<br />
Juan Ortiz<br />
PABLO GONZÁLEZ. O. Ciudad de Granada<br />
114<br />
ALDO CECCATO. O. F. de Málaga<br />
MARC SOUSTROT. Real O. Sinfónica de Sevilla<br />
Guillermo Mendo
D O S I E R<br />
ORQUESTAS ESPAÑOLAS<br />
Real Orquesta Sinfónica de Sevilla<br />
CRECIMIENTO<br />
El incremento de programas de<br />
abono (de 16 a 18) de la ROSS<br />
se explica por las obras de<br />
ampliación y mejora de la<br />
maquinaria escénica del Maestranza,<br />
que permite la simultaneidad entre<br />
ópera y conciertos, y por la presencia<br />
de cuatro conjuntos invitados: la<br />
Orquesta Barroca de Sevilla y la<br />
Orquesta Ciudad de Granada (que<br />
participarán también en la temporada<br />
operística) más la Sinfónica de Euskadi<br />
y la Real Filharmonía de Galicia. La<br />
temporada se inicia con una ópera en<br />
concierto (La vida breve de Falla,<br />
incluida en el cartel de la Bienal de<br />
Flamenco) y sigue con un espectacular<br />
homenaje a Messiaen (De los<br />
cañones a las estrellas, que dirigirá el<br />
muy apreciado en Sevilla Marc Soustrot).<br />
Otra nota destacable es el incremento<br />
significativo de música del Clasicismo<br />
(diez obras entre Haydn,<br />
Mozart, García, Schubert y Beethoven,<br />
de quien Perianes tocará el Concierto<br />
nº 1 y Frühbeck hará la Novena),<br />
lo que coincide con la invitación<br />
a algunos maestros acostumbrados a<br />
lidiar con esta música, como Martin<br />
Sieghart o Howard Griffiths. Sigue<br />
chocando en cambio la ausencia de<br />
www.rossevilla.com<br />
un concertino titular.<br />
Pedro Halffter se reserva seis programas,<br />
algunos muy apetitosos, como<br />
el díptico que formarán Magnificat de<br />
Vaughan Williams y Sinfonía lírica de<br />
Zemlinsky (con Camilla Nylund y<br />
Michael Volle) o los acompañamientos<br />
al chelista Truls Mørk (Primero de<br />
Shostakovich) y al pianista Nikolai<br />
Luganski (Primero de Rachmaninov).<br />
Otros solistas de relieve serán el también<br />
violonchelista Steven Isserlis<br />
(Haydn, Variaciones rococó de Chaikovski),<br />
el clarinetista Martin Fröst<br />
(Carl Nielsen, en un programa dirigido<br />
por Michael Schønwandt), el violinista<br />
Benjamin Schmid (Chaikosvki), en un<br />
programa que dirigirá Leif Segerstam,<br />
quien además presentará una nueva<br />
sinfonía (que pronto llegará a la nº<br />
200), y el pianista Josep Colom (nº 17<br />
de Mozart, dirigido por Matthias<br />
Bamert, que completa la sesión con<br />
otro Mozart, Fratres de Pärt y la Italiana<br />
de Mendelssohn). Por Navidad,<br />
John Nelson ofrecerá La infancia de<br />
Cristo de Berlioz. Seguramente, la programación<br />
más interesante de la era<br />
Halffter.<br />
Pablo J. Vayón<br />
PISTAS<br />
30 y 31 de octubre de 2008.<br />
Marc Soustrot, director.<br />
Patricia Azanza, piano.<br />
Joaquín Morillo, trompa.<br />
Iñaki Martín y Gilles Midoux, xilorimba<br />
y glockenspiel.<br />
Messiaen, De los cañones a las estrellas.<br />
19 y 20 de diciembre de 2008.<br />
John Nelson, director.<br />
John Tessier, tenor.<br />
Zandra McMaster, mezzo.<br />
Armando Noguera, barítono.<br />
Renaud Delaigue, bajo.<br />
Bertrand Grunenwald, bajo.<br />
Coro de la Asociación de Amigos del<br />
Maestranza.<br />
Berlioz, La infancia de Cristo.<br />
2 y 3 de abril de 2009.<br />
Pedro Halffter, director.<br />
Camilla Nylund, soprano.<br />
Michael Volle, barítono.<br />
Voces femeninas del Coro de la A. A.<br />
del Maestranza.<br />
Vaughan Williams, Magnificat.<br />
Zemlinsky, Sinfonía lírica.<br />
11 y 12 de junio de 2009.<br />
Michael Schønwandt, director.<br />
Martin Fröst, clarinete.<br />
Nielsen, Obra a determinar, Concierto<br />
para clarinete.<br />
Schumann, Sinfonía nº 1.<br />
Orquesta Filarmónica de Málaga<br />
CONTRACCIÓN<br />
PISTAS<br />
Las obras en el Teatro<br />
Cervantes provocan<br />
una contracción de la<br />
temporada de abono<br />
de la OFM, que se queda en<br />
catorce programas (cada uno<br />
de los cuales se ofrece dos<br />
días consecutivos) entre el 4<br />
de octubre y el 13 de junio.<br />
El titular Aldo Ceccato se<br />
reserva justo la mitad, entre<br />
ellos los tres que cierran el<br />
ciclo que ha venido dedicando<br />
a Chaikovski: Concierto<br />
para piano nº 3 (con el<br />
joven malagueño Antonio<br />
Ortiz como solista),<br />
Manfred, Variaciones rococó<br />
(con Asier Polo), Sinfonías<br />
Cuarta y Sexta, Serenata<br />
melancólica, Romeo y<br />
Julieta. Estos programas se<br />
completan con un par de<br />
obras encargadas a compositores<br />
andaluces (D. Pérez y<br />
Rafael Díaz). También se ha<br />
encargado otra obra al malagueño<br />
Daniel Mateos (Omega),<br />
que estrenará Ceccato el<br />
mismo día en que Benedetto<br />
Lupo toque el Concierto nº 4<br />
de Rachmaninov. Perianes<br />
también hará un Rachmaninov<br />
(el Segundo), en otro de<br />
los programas del titular en<br />
el que sonará la Tercera de<br />
Brahms, otro de los compositores<br />
preferidos del año,<br />
pues de él el propio Ceccato<br />
hará la Cuarta (junto al Don<br />
Quijote de Strauss, con Enrico<br />
Dindo de solista), la<br />
Obertura trágica y el<br />
Réquiem alemán (Coral de<br />
Bilbao, María Espada y Ralf<br />
Lukas, de solistas).<br />
El resto de directores invitados<br />
serán Ewald Daniel (programa<br />
íntegramente dedicado<br />
a Dvorák, con las Serenatas<br />
para cuerdas y para<br />
vientos y la Sexta Sinfonía),<br />
www.orquestafilarmonicademalaga.net<br />
Petr Altrichter (Smetana,<br />
Concierto para dos violines<br />
de Martinu, Sinfonietta de<br />
Janácek), Hansjorg Schellenberger,<br />
quien además de<br />
ofrecer la Misa de Gloria de<br />
Puccini tocará el oboe en<br />
piezas barrocas (Corelli, Marcello),<br />
Marco Guidarini (4<br />
últimos lieder de Strauss,<br />
Cuarta de Mahler, con la<br />
soprano Helena Juntunen),<br />
Antoni Ros Marbà (Montsalvatge,<br />
Concierto de Szymanowski<br />
con Vadim Gluzman,<br />
Segunda de Sibelius), José<br />
de Eusebio (Albéniz, Berlioz,<br />
Concierto para orquesta de<br />
Lutoslawski) y Massimo<br />
Quarta, que actuará también<br />
como solista en el ciclo que<br />
lleva dedicando a los Conciertos<br />
de Paganini (Tercero<br />
y Quinto en esta ocasión).<br />
Pablo J. Vayón<br />
6 y 7 de febrero de 2009.<br />
Aldo Ceccato, director.<br />
Javier Perianes, piano.<br />
Brahms, Sinfonía nº 3.<br />
Rachmaninov, Concierto<br />
para piano nº 2.<br />
Youmans-Shostakovich,<br />
Tahiti-Trot.<br />
22 y 23 de mayo de 2009.<br />
José de Eusebio, director.<br />
Rafael Altino, viola.<br />
Albéniz, Suite de Merlín.<br />
Berlioz, Harold en Italia.<br />
Lutoslawski, Concierto<br />
para orquesta.<br />
12 y 13 de junio de 2009.<br />
Aldo Ceccato, director.<br />
Josef Horvat, violín.<br />
Díaz, Tchaikovsky entre<br />
nosotros.<br />
Chaikovski, Serenata<br />
melancólica para violín y<br />
orquesta, Romeo y Julieta,<br />
Sinfonía nº 6.<br />
115
D O S I E R<br />
ORQUESTAS ESPAÑOLAS<br />
116<br />
Orquesta de Córdoba<br />
CONTINUIDAD<br />
Doce programas, a<br />
celebrar entre el 9<br />
de octubre y el 18<br />
de junio, constituyen<br />
la temporada de abono<br />
de la Orquesta de Córdoba,<br />
que mantiene las señas de<br />
identidad que ha marcado<br />
en los últimos años el venezolano<br />
Manuel Hernández<br />
Silva, mediante la combinación<br />
de piezas del repertorio<br />
más clásico con novedades<br />
escritas siempre en un<br />
lenguaje accesible para el<br />
público y algunas gotas de<br />
refrescante sabor popular,<br />
habitualmente reservadas<br />
para el ya tradicional Concierto<br />
de Año Nuevo, que en<br />
esta ocasión incluye standards<br />
jazzísticos, junto a<br />
piezas de Chick Corea,<br />
Gershwin, Piazzolla o Shostakovich<br />
en arreglos del<br />
acordeonista Enrique Ugarte,<br />
que participa en la<br />
sesión como director y<br />
como solista.<br />
Orquesta Barroca de Sevilla<br />
CONSOLIDACIÓN<br />
El titular se reserva la<br />
mitad de los programas y<br />
entre el resto de directores<br />
destaca la presencia de Philippe<br />
Entremont, que actuará<br />
también como solista (nº 20<br />
de Mozart) en un programa<br />
que se completa con Strauss<br />
(Sexteto de Capricho) y Beethoven<br />
(Cuarta). Otros solistas<br />
destacados serán el violinista<br />
Sergei Teslia (Concierto<br />
de Adams), el pianista Jeongwon<br />
Suh (Primero de Prokofiev)<br />
y el violonchelista Antonio<br />
Meneses (Dvorák). El<br />
brasileño Ney Rosauro estará<br />
presente en su doble condición<br />
de compositor y percusionista,<br />
con sus conciertos<br />
para timbales y para marimba,<br />
en el segundo de los cuales<br />
tocará la parte solista.<br />
Curiosos resultan los así llamados<br />
Trípticos para violín y<br />
para violonchelo. En el primero,<br />
Alexis Cárdenas se<br />
enfrentará a piezas de Saint-<br />
Saëns, Chausson y Ravel;<br />
www.orquestadecordoba.org<br />
mientras que en el segundo,<br />
Álvaro Campos hará obras de<br />
Enrique Rueda, S. Báez y A.<br />
A. Muñoz, las dos últimas<br />
estrenos absolutos, en una<br />
sesión en la que se estrenará<br />
también una obra de Miguel<br />
Franco. Poca presencia de<br />
música española (aparte los<br />
estrenos, una Suite de Falla),<br />
abundancia de sinfonías<br />
populares (nº 45 de Haydn,<br />
nº 38 de Mozart, Cuarta y<br />
Sexta de Beethoven, Cuarta<br />
de Schumann,<br />
Primera de Sibelius,<br />
Quinta<br />
de Shostakovich,<br />
Cuarta de<br />
Schubert, Sexta<br />
de Chaikovski,<br />
Cuarta de Mendelssohn)<br />
y cierre<br />
espectacular<br />
con el Réquiem<br />
alemán<br />
de Brahms.<br />
Pablo J. Vayón<br />
La OBS se encuentra en<br />
un momento clave<br />
para enfrentar una<br />
necesaria consolidación<br />
que sólo puede venir<br />
de un más decidido apoyo<br />
público. El conjunto funciona<br />
de manera independiente,<br />
apoyándose en distintos<br />
organismos, de los cuales el<br />
más importante sigue siendo<br />
Cajasol, que le permite mantener<br />
una temporada de cuatro<br />
programas al año en<br />
Jerez, Cádiz, Córdoba y Sevilla.<br />
Con la Junta de Andalucía<br />
mantiene un convenio<br />
que supone en la práctica su<br />
participación en algunos festivales<br />
regionales (Cádiz,<br />
Úbeda y Baeza, Aracena). El<br />
Ayuntamiento de Sevilla la<br />
tiene como fija para el Femàs<br />
(Festival de Música Antigua<br />
de la capital) y le financia su<br />
ciclo de cámara (cinco conciertos<br />
y seis conferencias en<br />
2008). Con la Caixa la cola-<br />
www.orquestabarrocadesevilla.com<br />
boración viene de antiguo, de repertorio español incluido<br />
pero desde el año pasado<br />
en la temporada de abo-<br />
parece sustanciarse básicamente<br />
no de la ROSS. Habrá otro<br />
en la interpretación programa de repertorio hisno<br />
de El Mesías participativo por pano (música de la catedral<br />
Navidad. La Universidad Hispalense<br />
de Málaga) que dirigirá Die-<br />
suele tenerla en go Fasolis en la presenta-<br />
cuenta también para algunas ción del conjunto en el<br />
celebraciones.<br />
Auditorio Nacional de<br />
Su dependencia de otras Madrid. Con Pierre Cao y el<br />
entidades para la programación,<br />
Coro Arsys Bourgogne, la<br />
unida a la tradicional orquesta hará no sólo el<br />
falta de previsión de la Mesías, sino también una<br />
mayoría de los programadores<br />
Pasión según San Juan y un<br />
españoles hace que el Israel en Egipto (ya en el<br />
curso 2008-09 no esté cerrado<br />
verano de 2009), oratorio<br />
por completo al cierre de haendeliano que irá de gira<br />
esta edición, pero la OBS lo por un par de festivales<br />
abre a lo grande, con su franceses. Monica Huggett<br />
participación en el Julio (programa de música navideña),<br />
César de Haendel que ofrece<br />
Christophe Coin (que<br />
en noviembre próximo el también participará como<br />
Maestranza. La dirección solista en un programa<br />
musical correrá a cargo de barroco) y Alfredo Bernardini<br />
Andreas Spering y el concertino<br />
(Water Music) dirigirán<br />
será Manfredo Kraemer,<br />
otros recitales.<br />
quien además dirigirá<br />
al conjunto en un programa<br />
Pablo J. Vayón<br />
PISTAS<br />
26 de marzo de 2009.<br />
Philippe Entremont, solista<br />
y director.<br />
Strauss, Sexteto de cuerdas<br />
de Capricho.<br />
Mozart, Concierto para<br />
piano y orquesta nº 20.<br />
Beethoven, Sinfonía nº 4.<br />
7 de mayo de 2009.<br />
Guillermo Figueroa, dir.<br />
Cristina Llorens, timbales.<br />
Ney Rosauro, marimba.<br />
Rosauro, Concierto para<br />
timbales y cuerdas,<br />
Concierto para marimba nº 2.<br />
Chaikovski, Sinfonía nº 6.<br />
PISTAS<br />
17 y 18 de junio<br />
de 2009.<br />
Manuel<br />
Hernández Silva,<br />
director. Yolanda<br />
Auyanet, soprano.<br />
Juan Tomás<br />
Martínez,<br />
barítono.<br />
Coro Sinfónico de<br />
Córdoba.<br />
Brahms, Un<br />
Requiem alemán<br />
op. 45.<br />
23 (Cádiz), 25, 27 (Sevilla) y<br />
29 (Úbeda) de noviembre<br />
de 2008.<br />
Manfredo Kraemer,<br />
concertino-director.<br />
Olga Pitarch, soprano.<br />
Terradellas, Obertura de<br />
Giuseppe Riconosciuto,<br />
Plaudite populi.<br />
Baguer, Sinfonías 15 y 19.<br />
M. Pla, Obertura en fa mayor.<br />
Boccherini, Se non ti moro<br />
allato!<br />
30 de marzo de 2009.<br />
Sevilla.<br />
Alfredo Bernardini, dir.<br />
Haendel, Water Music.<br />
(resto de obras sin confirmar).<br />
2 (Córdoba), 3 (Cádiz), 4<br />
(Jerez), 5 (Sevilla), 10<br />
(Festival de Ambronay,<br />
Francia) de abril de 2009.<br />
Pierre Cao, director.<br />
Carlos Mena, contratenor.<br />
Lluís Vilamajó, tenor.<br />
Thomas Bauer, bajo.<br />
Coro Arsys Bourgogne.<br />
Bach, Pasión según San Juan.
D O S I E R<br />
ORQUESTAS ESPAÑOLAS<br />
Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias<br />
SINFONISMO DE RUPTURA<br />
La OSPA dedica su próxima<br />
temporada a<br />
obras que han marcado<br />
un antes y un después<br />
dentro del género sinfónico:<br />
la Primera de Mahler<br />
(11/jun.), la Tercera Sinfonía<br />
de Beethoven (2/oct.), la<br />
Séptima “Ángel de la luz” de<br />
Rautavaara (20/feb.) y la Sexta<br />
de Bruckner (26/feb.),<br />
todas con dirección de Max<br />
Valdés; la Quinta de Shostakovich<br />
(8/en.: Yoav Talmi) o<br />
la Tercera de Copland<br />
(30/abr.: David Lockington).<br />
De los solistas invitados destaca<br />
la presencia de Boris<br />
Belkin (3/oct.: Concierto<br />
para violín en re menor de<br />
Sibelius); Elmar Oliveira<br />
(28/nov.: Concierto para violín<br />
en re mayor de Brahms);<br />
el prestigioso trompetista<br />
Luis González Martí (9/en.:<br />
Concierto para trompeta de<br />
Böhme); el guitarrista<br />
Manuel Barrueco, que interpretará<br />
las Danzas para guitarra<br />
y orquesta de Roberto<br />
Sierra (22/en.); los pianistas<br />
Kirill Gerstein (19/feb: Concierto<br />
para piano nº 2 de<br />
Brahms) e Ingrid Fliter; el<br />
chelista Asier Polo (27/feb:<br />
Concierto para chelo en do<br />
mayor de Haydn) y el violinista<br />
Valeri Sokolov (Concierto<br />
para violín nº 2 de<br />
Prokofiev: 5/mar.). Con<br />
motivo de la entrega de los<br />
Premios Príncipe de Asturias,<br />
Valdés dirigirá el Réquiem<br />
alemán de Brahms. El concierto<br />
del día del ahorro, el<br />
navideño El Mesías de Haendel,<br />
La Pasión según San<br />
Mateo en Semana Santa y<br />
una versión en concierto de<br />
la zarzuela Covadonga<br />
(7/nov.: Miquel Ortega), de<br />
Bretón, conforman el grueso<br />
de “otros conciertos”. También<br />
visitarán Asturias direc-<br />
www.ospa.es<br />
tores como Aldo Ceccato,<br />
Marco Guidarini, David Lockington,<br />
Adrian Leaper, Paul<br />
Mann, Jesús Amigo, Krzysztof<br />
Penderecki o la jovencísima<br />
Virginia Martínez. La<br />
política de intercambios con<br />
otras agrupaciones permitirá<br />
oír el 22 de mayo a la Real<br />
Philharmonia de Galicia,<br />
dirigida por Juanjo Mena.<br />
Por su parte, la OSPA viajará<br />
a Santiago de Compostela<br />
con su titular el 19 de febrero.<br />
Por último, participará en<br />
tres títulos del Festival de<br />
ópera de Oviedo: Dialogues<br />
des carmélites de Saint-Saëns<br />
en septiembre, con dirección<br />
de Valdés, La bohème en<br />
octubre, dirigida por Yves<br />
Abel, e Il barbiere di Siviglia<br />
de Rossini en diciembre,<br />
bajo la batuta de Álvaro<br />
Albiach.<br />
Aurelio M. Seco<br />
PISTAS<br />
12, 14, 16 y 18 de<br />
septiembre de 2008.<br />
Yves Abel, director.<br />
Carlos Cosías, tenor.<br />
Carlos Daza, barítono.<br />
Enric Serra, barítono.<br />
Inva Mula, soprano.<br />
Manuel Lanza, barítono.<br />
Miguel Ángel Zapater, bajo.<br />
Ruth Rosique, soprano.<br />
Puccini, La bohème.<br />
23 de octubre de 2008.<br />
Maximiano Valdés, director.<br />
Gabriel Bermúdez,<br />
barítono.<br />
Coro de la Fundación<br />
Príncipe de Asturias.<br />
Brahms, Réquiem alemán.<br />
13 de marzo de 2009.<br />
Maximiano Valdés, director.<br />
Ingrid Fliter, pianista.<br />
Jornadas de Piano Luis G.<br />
Iberni.<br />
Chopin, Concierto para<br />
piano nº 1.<br />
Saint-Saëns, Sinfonía nº 3.<br />
Helene Ott<br />
118<br />
Oviedo Filarmonía<br />
TEMPORADA DE HOMENAJES<br />
La Oviedo Filarmonía<br />
(ex Orquesta Sinfónica<br />
Ciudad de Oviedo)<br />
reparte sus actuaciones<br />
entre las temporadas líricas<br />
del Campoamor y los ciclos<br />
musicales de la ciudad. El 2<br />
de septiembre participará en<br />
un concierto homenaje a la<br />
pianista Purita de la Riva,<br />
bajo la dirección de José<br />
Miguel Pérez Sierra. Marzio<br />
Conti dirigirá al conjunto el<br />
20 de septiembre, con un<br />
programa centrado en Ravel,<br />
Rota y Rendine. La agrupación<br />
ovetense inaugura la<br />
temporada de conciertos del<br />
Palacio de Festivales de Santander<br />
(27/sep.), con una<br />
gala lírica protagonizada por<br />
Cristina Gallardo-Domâs. El<br />
3 de octubre colaborará con<br />
la Asociación Lírica Asturiana<br />
Alfredo Kraus, acompañando<br />
las voces de Ana María Sánchez<br />
y Jorge de León. Dentro<br />
de Los conciertos del Auditorio,<br />
el 11 de octubre dedicará<br />
uno al musicólogo, crítico<br />
y gestor musical Luis G. Iberni.<br />
El programa incide en el<br />
sentido homenaje, con obras<br />
de Chapí y Sarasate. El 3 de<br />
abril acompañará al chelista<br />
Daniel Müller-Schott en el<br />
Concierto para chelo y<br />
orquesta en si menor de<br />
Dvorák. El 24 de mayo, Friedrich<br />
Haider dirigirá a la<br />
orquesta en una gala lírica<br />
protagonizada por los cantantes<br />
Raffaella Angeletti y<br />
Luis Dámaso.<br />
También colabora en las<br />
Jornadas de piano (4/mar.),<br />
acompañando a los pianistas<br />
Joaquín Achúcarro y Oscar<br />
Martín (13/dic.: Concierto<br />
para piano nº 2 de Bartók),<br />
y en dos producciones del<br />
Festival de ópera de Oviedo:<br />
The Rake’s progress de Stravinski<br />
en noviembre, bajo la<br />
dirección musical de Mikhail<br />
Agrest, y Un ballo in mas-<br />
www.oviedofilarmonia.es<br />
chera de Verdi, con dirección<br />
de Paolo Arrivabeni.<br />
Siguiendo con las labores de<br />
foso, la Oviedo Filarmonía<br />
participa en exclusiva en el<br />
Festival de Zarzuela del<br />
Campoamor a partir de<br />
febrero, con las zarzuelas El<br />
Bateo y De Madrid a París<br />
de Chueca, bajo la dirección<br />
musical de Luis Remartínez.<br />
En marzo le llegará el turno<br />
a Pan y toros, de Barbieri,<br />
con dirección de José Miguel<br />
Pérez Sierra. Marzio Conti<br />
dirigirá en abril la conocida<br />
Katiuska de Sorozábal. Marina,<br />
de Arrieta, continuará el<br />
ciclo en mayo, con la dirección<br />
musical del titular de la<br />
agrupación, Friedrich Haider.<br />
El festival termina en<br />
junio con una Antología de<br />
zarzuela española, con Enrique<br />
Diemecke en la dirección<br />
musical.<br />
Aurelio M. Seco<br />
PISTAS<br />
27 de septiembre de 2008.<br />
Inauguración de la<br />
temporada de conciertos del<br />
Palacio de Festivales de<br />
Santander.<br />
Angelo Cavallaro, director.<br />
Cristina Gallardo-Domâs,<br />
soprano.<br />
Coro Lírico de Cantabria.<br />
Gala lírica.<br />
4 de marzo de 2009.<br />
Jornadas de Piano “Luis G.<br />
Iberni”.<br />
Keri-Lynn Wilson, directora.<br />
Joaquín Achúcarro, piano.<br />
Beethoven, Concierto para<br />
piano nº 5.<br />
22, 25, 28, 30 y 31 de enero<br />
de 2009.<br />
Ópera. Teatro Campoamor.<br />
Paolo Arrivabeni, director.<br />
Giuseppe Gipali, tenor.<br />
Ángel Ódena, barítono.<br />
Amarilli Nizza, soprano.<br />
Elena Manistina, mezzo.<br />
Beatriz Díaz, soprano.<br />
Verdi, Un ballo in maschera.
D O S I E R<br />
ORQUESTAS ESPAÑOLAS<br />
O.S. PRINCIPADO DE ASTURIAS<br />
OVIEDO FILARMONÍA<br />
FRIEDRICH HAIDER<br />
PHILIPPE BENDER<br />
Orquesta Sinfónica de Baleares Ciudad de Palma<br />
EL SELLO BENDER<br />
www.simfonica-de-balears.com<br />
El director titular, el francés<br />
Philippe Bender, pas Nigel Carter, Joan Barce-<br />
Tomeu Bibiloni y los trom-<br />
tendrá a su cargo nueve<br />
de los quince prollem,<br />
además del Studium<br />
ló Pau Galiana y César Guigramas<br />
que la Orquesta Sinfónica<br />
de Baleares Ciudad de<br />
Palma desarrollará entre el<br />
jueves 16 de octubre de este<br />
año y el jueves 21 de mayo<br />
de 2009. Inaugurará el ciclo<br />
con dos piezas del mallorquín<br />
Cor de Cambra. Todos ellos<br />
interpretarán la Pieza de concierto<br />
para cuatro trompas y<br />
orquesta, op. 86 (Schumann),<br />
el Concierto en do menor nº<br />
21 KV 467 (Mozart) y el Oratorio<br />
de Navidad (Saint-<br />
Antonio Torrandell Saëns), para honrar por todo<br />
(Inca, 1881-Palma, 1963), el lo alto las fiestas navideñas.<br />
Concierto para violín nº 2 de<br />
Prokofiev (solista, Boris Belkin)<br />
José Guerrero Martín<br />
y la Sinfonía nº 1 de<br />
Mahler. Sucesivamente irá<br />
dirigiendo obras de Debussy, PISTAS<br />
Schumann, Mozart, Saint-<br />
Saëns, Bartók, Mendelssohn, 16 de octubre de 2008.<br />
Rafael Cavestany (autor Philippe Bender, director.<br />
madrileño residente en Eivissa),<br />
Grieg, Mozart de nuevo,<br />
Carter, Sarasate, Rimski-Korsakov,<br />
Haydn, D. Bourgeois,<br />
Brahms, Wagner y Beethoven.<br />
En su segundo programa<br />
Boris Belkin, violín.<br />
Torrandell, Tristes souvenirs.<br />
Torrandell, Marxa heroica.<br />
Prokofiev, Concierto para<br />
violín nº 2.<br />
Mahler, Sinfonía nº 1.<br />
contará con la soprano<br />
June Anderson (recital de<br />
música inglesa). Los directores<br />
invitados serán Olivier<br />
Cuendet (Honegger, Bruch,<br />
Chaikovski), Pavel Baleff<br />
(David León, Mendelssohn,<br />
Copland), Víctor Pablo Pérez<br />
(Haydn, Mendelssohn), Yoav<br />
Talmi (Prokofiev, Rachmaninov),<br />
Jesús López Cobos<br />
(programa Beethoven) y<br />
André Bernard (Bernstein,<br />
Haydn, Mahler). Entre los<br />
15 de enero de 2009.<br />
Philippe Bender, director.<br />
Duncan Gifford, piano.<br />
Ireneusz Jagla, piano.<br />
Armando Lorente y Juan<br />
José Guillem, percusión.<br />
Maia Planas, soprano.<br />
Joana Llabrés, soprano.<br />
Joan Carles Falcón, tenor.<br />
Capella Mallorquina.<br />
Bartók, Concierto para dos<br />
pianos, percusión y orquesta.<br />
Mendelssohn, Sinfonía nº 2.<br />
solistas, además de los mencionados<br />
Boris Belkin y June<br />
Anderson, cabe mencionar a<br />
la clarinetista Sabine Meyer<br />
(Copland), la pianista Elena<br />
Bashkirova (Mozart), el pianista<br />
Illan Rogoff (Prokofiev),<br />
los hermanos Renaud y Gautier<br />
Capuçon (violinista y violonchelista),<br />
7 de abril de 2009.<br />
Philippe Bender, director.<br />
Laura Alonso, soprano.<br />
Antoni Aragón, tenor.<br />
Carles López, barítono.<br />
Coral Universitat de les Illes<br />
Balears.<br />
Haydn, La Creación.<br />
el pianista David<br />
Fray (Beethoven), la soprano<br />
Isabel Rey (Mahler) y la mezzosoprano<br />
Zandra McMaster<br />
(Wagner). Un concierto singular<br />
será el que Philippe<br />
Bender dirija el 20 de diciembre<br />
de 2008, con la participación<br />
de la pianista Elena<br />
Bashkirova, la soprano Maia<br />
Planas, la mezzosoprano<br />
Maria Lluïsa Roca, la contralto<br />
Eulàlia Salbanyà, el tenor<br />
30 de abril de 2009.<br />
Philippe Bender, director.<br />
Renaud Capuçon, violín.<br />
Gautier Capuçon,<br />
violonchelo.<br />
Philip Dawson, contrabajo.<br />
Bourgeois, Romanza para<br />
contrabajo y orquesta op. 64.<br />
Brahms, Concierto para<br />
violín, violonchelo y<br />
orquesta, op. 102.<br />
Brahms, Sinfonía nº 2.<br />
Antoni Aragón, el barítono<br />
119
D O S I E R<br />
ORQUESTAS ESPAÑOLAS<br />
Orquesta Filarmónica de Gran Canaria<br />
DESCRIPCIONES Y NARRACIONES<br />
La nueva temporada de<br />
la Orquesta Filarmónica<br />
de Gran Canaria,<br />
cuya titularidad sigue<br />
ocupando principalmente<br />
Pedro Halffter, presenta en<br />
su próxima programación el<br />
lema Música descriptiva. En<br />
una línea similar a temporadas<br />
anteriores, bajo un título<br />
general se propone un<br />
repertorio en coherencia con<br />
un criterio de referencia,<br />
aunque, en esta ocasión los<br />
límites entre lo descriptivo<br />
parezca fundirse en muchos<br />
de los casos con lo narrativo,<br />
cuando no con lo programático.<br />
Pero, sin adentrarnos en<br />
profundidades, sí es cierto<br />
que en la presente temporada<br />
abundan las obras en las<br />
que lo literario o lo extramusical<br />
parece haber servido a<br />
los compositores a la hora<br />
de realizar sus obras. Y así,<br />
por ejemplo, figuran obras<br />
como La mer, La valse, Scheherezade,<br />
o sinfonías como<br />
la Italiana de Mendelssohn,<br />
la Cuarta de Chaikovski, o la<br />
Fantástica de Berlioz.<br />
Es digno de resaltar, asimismo,<br />
el importante papel<br />
que ocupa lo vocal en esta<br />
nueva temporada, ya que<br />
figuran de los dieciocho programas<br />
de abono, cinco en<br />
que cantantes solistas asumen<br />
el protagonismo. Así,<br />
www.ofgrancanaria.com<br />
en colaboración con la Fundación<br />
Teatro Pérez Galdós,<br />
habrá dos conciertos dedicados<br />
a Puccini, con ocasión<br />
del 150 aniversario de su<br />
nacimiento, más dos de<br />
obras sacras (Magnificat de<br />
Bach y Misa “en tiempo de<br />
guerra” de Haydn) así como<br />
un concierto con arias de<br />
óperas francesas, a cargo de<br />
la soprano Nathalie Manfrino.<br />
Nombres como Cristina<br />
Gallardo-Domâs, Maria<br />
Guleghina, Patricia Ciofi, Isabelle<br />
Kabatu, Marcello Giordani,<br />
Gustavo Peña o Miquel<br />
Ramón figuran entre los can-<br />
PEDRO HALFFTER, O. Filarmónica de Gran Canaria<br />
LÜ JIA, O. Sinfónica de Tenerife<br />
120<br />
Orquesta Sinfónica de Tenerife<br />
MUCHAS NOVEDADES<br />
El Concierto para piano<br />
nº 2 “Tenerife” de<br />
Michel Camilo, expresamente<br />
compuesto<br />
por encargo del Auditorio, o<br />
la participación de la orquesta<br />
desde el foso con el Ballet<br />
de Ángel Corella son algunas<br />
de las novedades que presenta<br />
la Orquesta Sinfónica<br />
de Tenerife en la nueva temporada<br />
2008-2009.<br />
El repertorio, centrado<br />
en la música romántica de<br />
siglo XIX y del siglo XX, con<br />
obras de Beethoven, Schumann,<br />
Mendelssohn, Mahler,<br />
Bruckner, Dvorák, Bartók…<br />
se completa con verdaderas<br />
novedades programáticas al<br />
incluir un elevado número<br />
de obras que se interpretarán<br />
por primera vez por la<br />
orquesta como la Rapsodia<br />
española y el Concierto fantástico<br />
de Albéniz, Les<br />
offrandes oubliées de Messiaen,<br />
Cinco canciones playeras<br />
de Esplá, Fünf Sätze de<br />
Anton Webern, Harmonielehre<br />
de Adams, La consagración<br />
de la primavera de<br />
Stravinski, el propio concierto<br />
de Michel Camilo, Le boudoir<br />
d’Aphrodite para fagot y<br />
orquesta del joven compositor<br />
W. Merz o A String<br />
around Autumn del japonés<br />
Takemitsu, por otro lado,<br />
destaca la atención a la<br />
música española en un programa<br />
monográfico dedicado<br />
a Esplá, Toldrà, Turina y<br />
Guridi con la soprano María<br />
Bayo y dirigido por Víctor<br />
www.ost.es<br />
Pablo Pérez y la presencia<br />
de un programa enteramente<br />
clásico bajo la dirección de<br />
Ton Koopman con el bajo<br />
Klaus Mertens.<br />
Tras el éxito obtenido en<br />
la temporada anterior, Lü Jia,<br />
el cual mostró su satisfacción<br />
por el trabajo realizado por<br />
la orquesta, su notable mejoría<br />
y el deseo de demostrar<br />
su calidad —superior en la<br />
próxima temporada— en<br />
otras partes del mundo, dirigirá<br />
once de los diecinueve
D O S I E R<br />
ORQUESTAS ESPAÑOLAS<br />
tantes invitados, que, en<br />
muchos casos contarán con<br />
el concurso del Coro de la<br />
Orquesta Filarmónica de<br />
Gran Canaria, dirigido por<br />
Luis García.<br />
De entre los solistas instrumentales<br />
destaquemos la<br />
presencia de pianistas como<br />
Nelson Freire, Andrea Lucchesini,<br />
Iván Martín o Arcadi<br />
Volodos; violinistas como<br />
Boris Belkin o Rénaud<br />
Capuçon (este último intervendrá,<br />
por cierto con su<br />
PISTAS<br />
19 de septiembre de 2008.<br />
Pedro Halffter, director.<br />
Arcadi Volodos, piano.<br />
Rachmaninov, Concierto<br />
para piano nº 3.<br />
Musorgski, Cuadros de una<br />
exposición.<br />
10 de octubre de 2008.<br />
Gennadi Rozhdestvenski,<br />
director.<br />
Viktoria Postnikova, piano.<br />
Chaikovski, Concierto para<br />
piano nº 1.<br />
Shostakovich, Sinfonía nº 10.<br />
28 de noviembre de 2008.<br />
Pedro Halffter, director.<br />
Boris Belkin, violín.<br />
conciertos programados. Los<br />
conciertos restantes contarán<br />
con la batuta de magníficos<br />
directores invitados como<br />
James Judd, John Nelson, el<br />
director honorario de la<br />
orquesta Víctor Pablo Pérez,<br />
Ton Koopman y Lawrence<br />
Renes.<br />
En el apartado de los<br />
solistas, señalamos a los violinistas<br />
Julian Rachlin, Xue<br />
Wei, Sitkovetski y Akiko<br />
Suwanai; los pianistas Paul<br />
Lewis, Miguel Baselga y<br />
Arcadi Volodos; el violista<br />
Lawrence Power y la chelista<br />
Sol Gabetta en el Concierto<br />
para violonchelo nº 1 de<br />
Saint-Saëns. Otra obra concertante,<br />
Konzertstück para<br />
cuatro trompas de Schumann<br />
contará con los trompistas<br />
Stefan Dohr, Xiaoming<br />
Han y los excelentes trompistas<br />
de la orquesta Jeffrey<br />
Cooper y José Llácer.<br />
Carmen D. García González<br />
hermano Gautier en el Triple<br />
de Beethoven).<br />
Respecto a las batutas<br />
invitadas, resaltemos nombres<br />
como Rozhdestvenski,<br />
Plasson o Ros Marbà, a los<br />
que se suma el principal<br />
director invitado Günther<br />
Herbig, que tendrá a su cargo<br />
dos programas en esta temporada.<br />
Cinco, por su parte,<br />
han sido destinados al director<br />
titular, Pedro Halffter.<br />
Leopoldo Rojas-O’Donnell<br />
Bruch, Concierto para violín<br />
nº 1.<br />
Berlioz, Sinfonía Fantástica.<br />
21 de diciembre de 2008.<br />
Pier-Giorgio Morandi,<br />
director.<br />
Patricia Cioffi, Cristina<br />
Gallardo-Domâs, Maria<br />
Guleghina, Isabelle Kabatu,<br />
sopranos.<br />
Homenaje a Puccini.<br />
5 de junio de 2009.<br />
Michel Plasson, director.<br />
Nelson Freire, piano.<br />
Beethoven, Concierto para<br />
piano nº 4.<br />
Franck, Sinfonía en re menor.<br />
Ravel, La valse.<br />
PISTAS<br />
13 de marzo de 2009.<br />
Lü Jia, director.<br />
Michel Camilo, piano.<br />
Beethoven, Sinfonía nº 5.<br />
Camilo, Concierto para<br />
piano nº 2 “Tenerife”.<br />
24 de abril de 2009.<br />
Víctor Pablo Pérez, director.<br />
María Bayo, soprano.<br />
Esplá, Cinco canciones<br />
playeras.<br />
Toldrà, Tres canciones.<br />
Turina, Danzas fantásticas,<br />
Poemas en forma de<br />
canciones.<br />
Guridi, Diez melodías<br />
vascas.<br />
29 de mayo de 2009.<br />
Lü Jia, director.<br />
Lawrence Power, viola.<br />
Webern, Fünf Sätze, op 5.<br />
Takemitsu, A String around<br />
Autumn.<br />
Berlioz, Sinfonía fantástica.<br />
Orquesta Sinfónica de Castilla y León<br />
LA COLUMNA VERTEBRAL<br />
www.orquestacastillayleon.com<br />
Dentro de la densa Shchedrin, Korngold… piezas<br />
impactantes, Séptima de<br />
programación,<br />
orquestas extranjeras,<br />
cámara, Otoño lius, repertorio romántico<br />
Mahler, el Kullervo de Sibe-<br />
en Clave, grandes solistas,<br />
etc., la presencia de la<br />
Orquesta Sinfónica de Castilla<br />
y León resulta fundamental,<br />
tanto desde su importancia<br />
intrínseca, como por la<br />
vertebración que realiza de<br />
todas las actividades musicales<br />
del Centro Miguel Delibes<br />
de Valladolid. Diecisiete conciertos,<br />
cinco dirigidos por su<br />
titular Alejandro Posada, tres<br />
por Vasili Petrenko, principal<br />
director invitado, dos por<br />
Dimitri Sitkovetski, artista en<br />
residencia, dos por el joven<br />
Lionel Bringuier y uno por<br />
Josep Pons, Ari Rasilainen,<br />
con músicas más o menos<br />
conocidas. En general, programas<br />
casi siempre bien<br />
planteados, con algunos<br />
casos, el que une el Concierto<br />
para violín de Brahms y la<br />
Patética, que sirven de tirón<br />
para el abonado. Shostakovich,<br />
Bartók, Debussy, Rachmaninov,<br />
Prokofiev, Copland,<br />
Ravel, Holst están<br />
presentes con obras fundamentales<br />
y serán interpretados<br />
por el conjunto o como<br />
estreno absoluto en Valladolid<br />
o como programación<br />
fuera de los cauces habituales<br />
hasta hace poco tiempo.<br />
Penderecki, Luis Biava y<br />
Jesús López Cobos. Un magnífico<br />
Fernando Herrero<br />
ramillete de maestros.<br />
Solistas importantes, el PISTAS<br />
percusionista Martin Grubinger,<br />
los violinistas Gil Shaham,<br />
Laurent Korcia, Akiko<br />
Suwanai, los pianistas Alexander<br />
Tharaud. Jean-Yves<br />
Thibaudet, Sa Chen, los violonchelistas<br />
Tatiana Vasssilieva,<br />
16 y 17 de octubre de 2008.<br />
Alejandro Posada, director.<br />
Martin Grubinger,<br />
percusión.<br />
Dorman, Frozen in time.<br />
Holst, Los Planetas.<br />
Antonio Meneses,<br />
Anne Gastinel; cantantes<br />
como Barbara Bonney y<br />
entre otros, el Coro Masculino<br />
Finlandés, el Orfeón<br />
pamplonés, etc.<br />
15 y 16 de enero de 2009.<br />
Vasili Petrenko, director.<br />
Barbara Bonney, soprano.<br />
Strauss, Lieder.<br />
Mahler, Sinfonía nº 7.<br />
Poca música española, la<br />
mayor laguna de la programación,<br />
obras de repertorio,<br />
algún estreno absoluto, Hersant,<br />
Penderecki, Del Puerto,<br />
22 y 23 de enero de 2009.<br />
Ari Rasilainen, director.<br />
Tommi Hakala, barítono.<br />
Johanna Resanen, soprano.<br />
Coro Académico de Finlandia.<br />
Sibelius,<br />
Karelia,<br />
Finlandia,<br />
Kullervo.<br />
ALEJANDRO<br />
POSADA<br />
5 y 6 de marzo<br />
de 2009.<br />
Dimitri<br />
Sitkovetski,<br />
director.<br />
Albéniz-<br />
Shchedrin,<br />
Dos tangos.<br />
Shchedrin,<br />
Concierto para<br />
piano y<br />
orquesta nº 5,<br />
Carmen Suite.<br />
121
D O S I E R<br />
ORQUESTAS ESPAÑOLAS<br />
124<br />
Orquesta Sinfónica de Barcelona y Nacional de Cataluña<br />
SIGNO CONSERVADOR<br />
Con un total de 34 programas,<br />
la temporada<br />
2008-2009 de la OBC, a<br />
desarrollar entre el 19 de<br />
septiembre de este año y el<br />
2 de junio del año próximo,<br />
abrirá con el ya tradicional<br />
Festival Mozart, dirigido por<br />
Christian Zacharias —en esta<br />
ocasión bajo el doble epígrafe<br />
de Clasicismo de ayer y de<br />
hoy y Mozart en París— con<br />
Haydn, Ravel y Poulenc<br />
como autores acompañantes<br />
del genio de Salzburgo.<br />
Seguirán después nueve programas<br />
dirigidos por el titular<br />
Eiji Oue, tres por el principal<br />
director invitado Ernest<br />
Martínez Izquierdo, dos por<br />
Víctor Pablo Pérez y uno<br />
cada uno por Rumon Gamba,<br />
Rachael Worby, Giovanni<br />
Antonini, Carlo Rizzi, Cristóbal<br />
Soler, Roberto Minczuk,<br />
Antoni Ros Marbà, Marin<br />
Alsop, Michael Boder, James<br />
Judd, Yaron Traub, Josep<br />
Pons, Rubén Gimeno, Yakov<br />
Kreizberg, Hans Graf,<br />
Manuel Valdivieso y Josep<br />
Caballé-Domenech. Las<br />
orquestas invitadas serán la<br />
London Philharmonic<br />
(Brahms), la Simfònica del<br />
Gran Teatre del Liceu (Schumann/Bartók/Lutoslawski),<br />
la de València (Bruckner,<br />
Sinfonía nº 8) y la Jove<br />
Orquestra Nacional de Catalunya<br />
(Strauss/Mahler). Entre<br />
los intérpretes a destacar, la<br />
mezzosoprano Monica Groop<br />
(Saariaho), Jean-Yves Thibaudet<br />
(Saint-Saëns), Vadim<br />
Repin (Beethoven), Nikolai<br />
Luganski (Rachmaninov), Steven<br />
Isserlis (Elgar) y el joven<br />
valor canario Gustavo Díaz-<br />
Jerez. Habrá el consabido<br />
programa de música de películas<br />
(de aventuras) y el tradicional<br />
Concierto de Reyes.<br />
Y los estrenos absolutos de<br />
Orquesta de Cadaqués<br />
LA ALTERNATIVA JAIME MARTÍN<br />
www.obc.es<br />
tres obras encargo de Fundació<br />
Caixa Catalunya/ OBC a<br />
Albert Guinovart, Jesús Rodríguez<br />
Picó y Parera Fons. Salvo<br />
éste, mallorquín, y el<br />
andaluz Falla, ningún otro<br />
representante del resto de<br />
España aparece en la temporada.<br />
Numerosa presencia<br />
de Haydn, Mozart, Beethoven,<br />
Brahms, Schubert,<br />
Schumann, Ravel, Bruckner,<br />
Chaikovski… Escasa presencia<br />
de contemporáneos que<br />
no sean ya clásicos. Y pocas<br />
figuras de relumbre. Tendencia<br />
conservadora y a lo<br />
seguro. Y cierre con la Novena<br />
de Beethoven para conmemorar<br />
los diez primeros<br />
años del Auditori, después<br />
del estreno de la obra Danses<br />
d’Ibèria, de Rodríguez<br />
Picó, creada expresamente<br />
para la ocasión.<br />
José Guerrero Martín<br />
El mes de julio, con la<br />
Jove Orquestra de les<br />
Comarques Gironines<br />
(10 Trobada Orquestral<br />
de Girona), y el mes de<br />
agosto, con el Ensemble y la<br />
propia Orquesta de Cadaqués<br />
—20 años ya—, han<br />
registrado la presentación<br />
como director del flautista<br />
cántabro Jaime Martín, con<br />
obras del gerundense Josep<br />
Pons (contemporáneo de<br />
Mozart), Mendelssohn, Beethoven<br />
y Emilio Aragón (El<br />
soldadito de plomo, cuento<br />
musical para niños, arreglo<br />
de Albert Guinovart). Joan<br />
Enric Lluna habrá dirigido<br />
Cinc fábulas de La Fontaine;<br />
y sir Neville Marriner, el<br />
Concierto para piano y<br />
orquesta nº 2, op. 18 (Rachmaninov),<br />
con Ivo Pogorelich<br />
de solista, obras de<br />
Albéniz en arreglos de Jesús<br />
Rueda y la Sinfonía “Del<br />
Nuevo Mundo” de Dvorák.<br />
En octubre, el 31, se produ-<br />
www.orquestradecadaques.com<br />
cirá la alternativa oficial de Conservatorio Superior de<br />
batutas al dirigir en un mismo<br />
programa Beethoven Halffter-Mahler). Todo ello<br />
Música de Aragón (Ernesto<br />
(Santander, Palacio de Festivales)<br />
sir Neville Marriner ble desarrollará un programa<br />
en marzo de 2009. El Ensem-<br />
(Quinta Sinfonía) y Jaime de música contemporánea<br />
Martín (Tercera Sinfonía). (Guerrero, Rueda, Martínez<br />
Estas obras, más Cant espiritual<br />
(Montsalvatge), serán enberg) y otro con obras de<br />
Izquierdo, Benguerel, Scho-<br />
ofrecidas en noviembre en Schoenberg y Beethoven (19<br />
Barcelona (día 3), Zaragoza a 26 de marzo). En Semana<br />
(día 5) y Madrid (día 6). En Santa, Pablo González dirigirá<br />
el Réquiem de Fauré, con<br />
la Ciudad Condal se añadirá<br />
Concertino para guitarra y Ainhoa Arteta (soprano), José<br />
orquesta de Bacarisse (Carlos Antonio López (barítono) y<br />
Trepat, solista). Un programa Coro de la Comunidad de<br />
de polcas y valses integrará Madrid. En abril, el titular<br />
el Concierto de Navidad Gianandrea Noseda ofrecerá<br />
(Miquel Ortega, director). un programa Albéniz-Beethoven.<br />
Y en agosto, Maxim<br />
Marriner dirigirá un programa<br />
Vaughan Williams-Schoenberg-Barber-Dvorák.<br />
Jai-<br />
obras de Chaikovski, Haydn<br />
Vengerov hará lo propio con<br />
me Martín dirigirá el Ensemble<br />
de Vientos de la Orques-<br />
Philippe Entremont dirigirá,<br />
y Mendelssohn. Finalmente,<br />
ta de Cadaqués (Agustín Fernández-Weill-Dvorák).<br />
Y la nados y Albéniz. Pero eso ya<br />
en sus 75 años, obras de Gra-<br />
propia Orquesta de Cadaqués<br />
llevará a cabo un pro-<br />
será en diciembre de 2009.<br />
yecto con la Orquesta del José Guerrero Martín<br />
PISTAS<br />
14 de noviembre de 2008.<br />
Víctor Pablo Pérez, director.<br />
Rafael Blechacz, piano.<br />
Gerhard, Pedrelliana.<br />
Saint-Saëns, Concierto para<br />
piano y orquesta nº 2.<br />
Brahms, Sinfonía nº 2.<br />
16 de enero de 2009.<br />
Antoni Ros Marbà, director.<br />
Markus Placci, violín.<br />
Lamote de Grignon, Facècia.<br />
Cervelló, Concierto para<br />
violín.<br />
Chaikovski, Sinfonía nº 5.<br />
3 de marzo de 2009.<br />
Eiji Oue, director.<br />
Haydn, Sinfonía nº 104.<br />
Beethoven, Sinfonía nº 7.<br />
24 de abril de 2009.<br />
Hans Graf, director.<br />
Mihaela Ursuleasa, piano.<br />
Schubert, Obertura D. 648.<br />
Schumann, Concierto para<br />
piano y orquesta, op. 54.<br />
Schubert, Sinfonía en do<br />
mayor “La Grande”.<br />
PISTAS<br />
31 de octubre de 2008.<br />
Neville Marriner, director.<br />
Jaime Martín, director.<br />
Beethoven, Quinta Sinfonía.<br />
Beethoven, Tercera Sinfonía.<br />
19-26 de marzo de 2009.<br />
Jaime Martín, director.<br />
Guerrero, Concierto de<br />
cámara. Rueda, Concierto de<br />
cámara 2. Martínez<br />
Izquierdo, Norte-Sur.<br />
Benguerel, Hexagrama.<br />
Schoenberg, Oda a<br />
Napoleón.<br />
2-10 de abril de 2009.<br />
Pablo González, director.<br />
Ainhoa Arteta, soprano.<br />
José Antonio López,<br />
barítono.<br />
Coro de la Com. de Madrid.<br />
Fauré, Réquiem op. 48<br />
(reconstrucción de la versión<br />
original a cargo de John Rutter).<br />
25 abril-3 mayo de 2009.<br />
Gianandrea Noseda, dir.<br />
Ainhoa Arteta, soprano.<br />
Albéniz, Canciones italianas.<br />
Beethoven, Tercera Sinfonía.
D O S I E R<br />
ORQUESTAS ESPAÑOLAS<br />
Orquesta Sinfónica del Vallès<br />
VARIEDAD Y ECLECTICISMO<br />
Diez conciertos sinfónicos,<br />
a desarrollar entre<br />
el 20 de septiembre de<br />
este año y el 6 de junio de<br />
2009, dará en la nueva temporada<br />
la Orquestra Simfònica<br />
del Vallès en el Palau de la<br />
Música Catalana de Barcelona,<br />
algunos de los cuales<br />
serán ofrecidos también en<br />
Sabadell, en el Teatre Principal<br />
o en el Teatre de la Faràndula<br />
según sus características.<br />
Cuatro de los mismos tendrán<br />
efecto en sesiones matinales,<br />
especiales para familias. El<br />
programa inaugural, bajo la<br />
batuta de Jordi Mora, rendirá<br />
tributo a los hermanos Gerard<br />
y Lluís Claret, en sus cuarenta<br />
años de carrera profesional<br />
(véase recuadro adjunto).<br />
Cerrará el ciclo el director<br />
titular David Giménez Carreras,<br />
con obras de García Abril<br />
(solista, Isabel Rey), Toldrà y<br />
Mahler. En medio, el propio<br />
JAIME MARTÍN. O. de Cadaqués<br />
Giménez Carreras tendrá a su<br />
cargo dos programas más<br />
(véase recuadro adjunto).<br />
Otros directores invitados<br />
serán Pablo González<br />
(Copland, Chaikovski), José<br />
Antonio Sáinz Alfaro (véase<br />
recuadro adjunto), Salvador<br />
Brotons (Suppé, Smetana,<br />
Chaikovski), James Ross<br />
(Debussy, Ravel, Rachmaninov),<br />
Manel Valdivieso<br />
(Amargós, Vaughan Williams,<br />
Musorgski) y Gilles Apap<br />
(Bach, Pärt, Mozart, Vivaldi).<br />
Entre los solistas, además de<br />
los hermanos Claret, se cuenta<br />
con el clarinetista Vicente<br />
Alberola (Concierto para clarinete<br />
de Copland), con los<br />
ganadores de los concursos<br />
de piano Maria Canals y<br />
Ricard Viñes, con el oboísta<br />
Stefan Schilli (Concierto para<br />
oboe y orquesta de cuerda de<br />
www.osvalles.com<br />
Vaughan Williams), con el<br />
violinista Gilles Apap y con la<br />
soprano Isabel Rey (programa<br />
García Abril, Toldrà, Mahler).<br />
El Orfeón Donostiarra ha sido<br />
elegido como artista residente<br />
para esta temporada 2008-<br />
2009, cuyo hilo conductor<br />
será la música y el medio<br />
ambiente, a través del cual la<br />
OSV quiere poner el acento<br />
sobre la importancia de mantener<br />
una relación sostenible<br />
con nuestro entorno. De ahí<br />
la programación confeccionada,<br />
desde Las cuatro estaciones<br />
de Vivaldi hasta la Obertura<br />
per a deixalles reciclades<br />
[desechos reciclados] i orquesta<br />
de Joan Albert Amargós,<br />
encargo de la propia OSV<br />
para estrenar el próximo 21<br />
de marzo de 2009.<br />
José Guerrero Martín<br />
PISTAS<br />
20 de septiembre de 2008.<br />
Jordi Mora, director.<br />
Gerard Claret, violín.<br />
Lluís Claret, violonchelo.<br />
Mendelssohn, Las Hébridas.<br />
Smetana, El Moldava.<br />
Brahms, Concierto para<br />
violín y violonchelo en la<br />
menor.<br />
22 de noviembre de 2008.<br />
José Antonio Sáinz Alfaro,<br />
director.<br />
Orfeón Donostiarra.<br />
Verdi y Puccini, Coros.<br />
14 de febrero de 2009.<br />
David Giménez Carreras,<br />
director.<br />
Josep García, piano.<br />
Schumann, Concierto para<br />
piano en la menor.<br />
Beethoven, Sexta Sinfonía.<br />
4 de abril de 2009.<br />
David Giménez Carreras,<br />
director.<br />
Orfeón Donostiarra.<br />
María Gallego, soprano.<br />
Gemma Coma-Alabert,<br />
mezzosoprano.<br />
Josep Bros, tenor.<br />
Alexander Vinogradov,<br />
bajo.<br />
Mozart, Réquiem.<br />
EIJI OUE. O. S. de Barcelona<br />
Assumpta Burgues<br />
ORQUESTA DEL VALLÈS<br />
125
D O S I E R<br />
ORQUESTAS ESPAÑOLAS<br />
Orquesta de Extremadura<br />
SURTIDA Y DIVERSA<br />
www.orquestadeextremadura.com<br />
Asentada en su nueva Merced y el barítono Stephan<br />
Genz. El reparto se com-<br />
sede, el Auditorio de<br />
Badajoz, la Orquesta pleta con la participación del<br />
de Extremadura comparte<br />
Coro de la Fundación<br />
su temporada de abono<br />
entre cuatros capitales. Una<br />
serie, integrada por doce programas,<br />
se desarrolla tanto en<br />
Badajoz como Cáceres, mientras<br />
otra, de cuatro, tiene por<br />
escenario las ciudades de<br />
Mérida y Plasencia.<br />
La temporada comienza<br />
el 3 de octubre, en Cáceres,<br />
con un programa que incluye<br />
la obertura de Oberon, la<br />
Sinfonía “Renana” de Schumann<br />
y el Cuarto Concierto<br />
para piano de Beethoven,<br />
con la excepcional colaboración<br />
solista de Joaquín Achúcarro.<br />
La cita, que se repite el<br />
día 4 en Badajoz, será dirigida<br />
por Jesús Amigo. Otro<br />
coloso del teclado, el hispano-cubano<br />
Orquesta de Extremadura.<br />
En el podio, el maestro Thomas<br />
Röesner.<br />
Importantes son también<br />
la interpretación de la magistral<br />
orquestación de Schoenberg<br />
del Cuarteto op. 25 de<br />
Brahms; el estreno en España<br />
del Concierto para violín<br />
de Jonathan Leshnoff (interpretado<br />
los días 21 y 22 de<br />
noviembre por Charles Wetherbee<br />
bajo la dirección de<br />
Anne Manson); el estreno<br />
absoluto de la Rapsodia para<br />
clarinete, corno di bassetto y<br />
orquesta de Philippe Leloup<br />
(con los solistas Justo Sanz y<br />
Radovan Cavallin, 24 y 25<br />
abril); la presentación en<br />
Extremadura de la Sinfonía<br />
Jorge Luis Prats, nº 2, “Romántica”, de<br />
es el protagonista de los conciertos<br />
de clausura, el 19 y 20<br />
de junio, en Cáceres y Badajoz,<br />
respectivamente. El programa,<br />
también dirigido por<br />
Jesús Amigo, es un monográfico<br />
Chaikovski que incluye<br />
el Primer Concierto para piano<br />
y la Sexta Sinfonía.<br />
Remarcable es también el<br />
estreno absoluto del “monograma<br />
Howard Hanson; el estreno<br />
español de Udacrep Akubrad,<br />
de Avner Dorman, los<br />
días 19 y 20 de marzo, en<br />
Mérida y Plasencia, con<br />
dirección de Marzio Conti.<br />
Subrayable es igualmente<br />
la significativa presencia de<br />
Shostakovich, del que se<br />
escucharán sus Sinfonías nºs<br />
9 y 5 y el Primer Concierto<br />
sinfónico-escénico para violonchelo, tocado por<br />
para actor y orquesta” José<br />
de Arimatea, de José Zárate,<br />
que contará con la presencia<br />
invitada del actor Denis Rafter.<br />
En el mismo programa<br />
se escucharan Le tombeau de<br />
Umberto Clerici y dirigido<br />
por Edgard Chivzhel (6 y 7<br />
noviembre, Mérida y Plasencia).<br />
Las orquestas invitadas<br />
esta temporada serán la Sinfónica<br />
de Sevilla y la Orquesta<br />
Couperin de Ravel y el<br />
del Algarbe<br />
Réquiem de Fauré, cantado<br />
por la soprano Elena de la<br />
Justo Romero<br />
Orquesta Sinfónica de Galicia<br />
CONMEMORACIONES<br />
www.sinfonicadegalicia.com<br />
La temporada 2008-2009 Independencia. Reestreno de<br />
se abre con los tradicionales<br />
conciertos que se tocará también y se<br />
la zarzuela de Chueca Cádiz,<br />
populares en la coruñesa<br />
plaza de María Pita. septiembre en El Escorial.<br />
registrará durante el mes de<br />
Dos conmemoraciones: el Antes, la Quincena Musical<br />
ochocientos cumpleaños de Donostiarra y después el LVI<br />
la urbe y el segundo centenario<br />
de la Guerra de la Ópera de La Coruña.<br />
Festival de Amigos de la<br />
Las<br />
VÍCTOR PABLO PÉREZ.<br />
O. S. de Galicia<br />
JESÚS AMIGO. O. de Extremadura<br />
Zubiría Tolosa Mart Rendo Duro<br />
126<br />
PISTAS<br />
3 y 4 de octubre de 2008.<br />
Jesús Amigo, director.<br />
Joaquín Achúcarro, piano.<br />
Weber, Obertura de Oberon.<br />
Beethoven, Concierto para piano nº 4.<br />
Schumann, Sinfonía nº 3.<br />
16 y 17 de 2009.<br />
Jesús Amigo, director.<br />
Barnabas Kelemen, violín.<br />
Mozart, Concierto para violín nº 4.<br />
Sarasate, Aires bohemios. Brahms-<br />
Schoenberg, Cuarteto en sol menor.<br />
3 y 4 de abril de 2009.<br />
Thomas Röesner, director.<br />
Elena de la Merced, soprano.<br />
Stephan Genz, barítono<br />
Denis Rafter, narrador.<br />
Ravel, Le tombeau de Couperin.<br />
Zárate, José de Arimatea.<br />
Fauré, Réquiem.<br />
19 y 20 de junio de 2009.<br />
Jesús Amigo, director.<br />
Jorge Luis Prats, piano.<br />
Chaikovski, Concierto para piano nº 1,<br />
Sinfonía nº 6.
D O S I E R<br />
ORQUESTAS ESPAÑOLAS<br />
salidas se ampliarán con visitas<br />
a León, Lisboa, Pamplona<br />
y Barcelona.<br />
En la temporada de abono,<br />
se tocan 27 obras nuevas;<br />
entre ellas, cuatro estrenos.<br />
No falta una representación<br />
de compositores<br />
gallegos (Gaos, Vila, Soutullo<br />
y Moure). El primero de<br />
los 19 programas es una<br />
Walkyria con Víctor Pablo<br />
Pérez al frente de un espectacular<br />
reparto. Se completa<br />
ANTONI ROS MARBÀ. Real Filharmonía de Galicia<br />
el ciclo de las sinfonías de<br />
Bruckner con la interpretación<br />
de la Primera, y se<br />
tocan todas las de Mendelssohn<br />
en el segundo centenario<br />
de su nacimiento.<br />
También son de este músico<br />
dos grandes partituras sinfónico-corales:<br />
el oratorio Elías,<br />
y La primera noche de<br />
Walpurgis. Dos ballets —<br />
sendas joyas— del siglo XX<br />
en su inusual versión completa:<br />
El pájaro de fuego, de<br />
Stravinski, y El sombrero de<br />
tres picos, de Falla. Víctor<br />
Pablo Pérez estará al frente<br />
de la orquesta en siete ocasiones<br />
y Rizzi en dos; el resto,<br />
se lo reparten López<br />
Cobos, Albrecht, Russell-<br />
Davies, Hrusa, Zedda, P.<br />
González, Schellenberger,<br />
Daniel, Pons y Encinar.<br />
Entre los solistas destacan<br />
los pianistas Barton, Freire,<br />
Buchbinder, Gavrilov y Blechacz;<br />
los violinistas Zimmermann<br />
y Faust; el viola<br />
Caussé; Martin Besnard<br />
(ondas martenot); la guitarrista<br />
Muraji; y el oboísta<br />
Hill. Además, las sopranos<br />
Alonso, Iven, de la Merced,<br />
Piau; las mezzos Arruabarrena,<br />
Azubillaga y Murray; los<br />
tenores Prunell, Peña y Langridge;<br />
los barítonos Ramón<br />
y Stone. Como viene siendo<br />
habitual, colaboran el Coro<br />
de la Comunidad de Madrid,<br />
Coro de Cámara del Palau,<br />
Cor Madrigal, Coro de la<br />
Sinfónica de Galicia. Y una<br />
sesión estará a cargo de la<br />
orquesta hermana, la Real<br />
Filharmonía de Galicia.<br />
Julio Andrade Malde<br />
PISTAS<br />
25 de octubre de 2008.<br />
Víctor Pablo Pérez, director.<br />
Simon O’Neil, tenor.<br />
Anja Kampe, soprano.<br />
Attila Jun, bajo.<br />
Juha Uusitalo, bajo-barítono.<br />
Wagner, La walkyria.<br />
16 de enero de 2009.<br />
Denis Russell-Davies,<br />
director.<br />
Nelson Freire, piano.<br />
Grieg, Concierto para piano<br />
y orquesta.<br />
Bruckner, Sinfonía nº 1.<br />
6 de febrero de 2009.<br />
Alberto Zedda, director.<br />
Gabrieli, Sinfonía sacra.<br />
Cherubini, Sinfonía en re<br />
mayor.<br />
Malipiero, Sinfonía nº 2.<br />
Schubert, Sinfonía nº 3.<br />
27 de marzo de 2009.<br />
Víctor Pablo Pérez, director.<br />
Coro de Cámara del Palau.<br />
Sandrine Piau, soprano.<br />
Ann Murray, contralto.<br />
Philip Langridge, tenor<br />
Mark Stone, barítono.<br />
Mendelssohn, Elías.<br />
Real Filharmonía de Galicia<br />
JÓVENES EN ASCENSO<br />
Veintidós conciertos<br />
en el Auditorio, más<br />
el ya tradicional de<br />
inauguración en la<br />
catedral, dará la Real Filharmonía.<br />
A ellos hay que<br />
sumar los dos habituales de<br />
la Sinfónica de Galicia, uno<br />
de la Sinfónica del Principado<br />
de Asturias y otro de la<br />
Sinfónica de RTVE. Otro año<br />
más, ayuno de orquestas<br />
invitadas de primera fila,<br />
esas que antes podían venir<br />
aquí y ahora pueden hacerlo<br />
a Valladolid o Pamplona.<br />
En programa, el consabido<br />
dominio de Beethoven<br />
que con cinco sinfonías y<br />
tres conciertos protagoniza<br />
ocho veladas, con la novedosa<br />
inclusión de la nº 9. Dos<br />
programas estarán dedicados<br />
íntegramente a Haydn en<br />
conmemoración de su segundo<br />
centenario. Interesantes<br />
monográficos Stravinski y<br />
www.realfilharmoniagalicia.org<br />
Richard Strauss. En este último,<br />
Mélanie Diener cantará del violinista Cho-Liang Lin,<br />
(Chopin, nº 1), así como la<br />
los Vier letzte Lieder. El resto, que tocará el Concierto de<br />
un poco de todo, sin que el Barber, saliendo por una vez<br />
conjunto parezca responder de lo más trillado. En la contratación<br />
de solistas se ha<br />
a una programación propiamente<br />
dicha, sometida a un recurrido a gente joven, no<br />
criterio rector. De los veintitrés<br />
conciertos de la Real Filco<br />
o porque se pueda estar<br />
sabemos si por criterio artístiharmonía,<br />
su titular Ros ahorrando para la temporada<br />
Marbà dirigirá ocho, pocos 2009-10, al ser este último<br />
pero de los más sustanciosos; Año Xacobeo. En cualquier<br />
el principal director invitado, caso, en plazas como Santiago<br />
los jóvenes en plena tra-<br />
Paul Daniel, se encargará de<br />
tres y el director adjunto yectoria ascendente pueden<br />
Maximino Zumalave de dos. deparar mejores resultados<br />
Los diez restantes estarán que algunos indiferentes<br />
repartidos entre otros tantos divos consagrados. Es lo que<br />
maestros, sin faltar el abonado<br />
Frans Brüggen.<br />
chelistas como Adolfo Gutié-<br />
se puede esperar de violon-<br />
En cuanto a los solistas, rrez Arenas (Elgar) o Asier<br />
bajada de nivel respecto a la Polo (Variaciones rococó) y<br />
temporada pasada, al menos de pianistas como Herbert<br />
sobre el papel, aunque destaca<br />
la presencia de los pianis-<br />
Luis Fernando Pérez.<br />
Schuch (Beethoven, nº 5) o<br />
tas Andrei Gavrilov (Beethoven,<br />
nº 2) y Nikolai Luganski José Luis Fernández<br />
PISTAS<br />
16 de octubre de 2008.<br />
David Atherton, director.<br />
Paul Crossley, piano.<br />
Stravinski, Los cinco dedos,<br />
Ocho miniaturas<br />
instrumentales, Movimientos,<br />
para piano y orquesta,<br />
Concierto en mi bemol<br />
“Dumbarton Oaks”, Suite de<br />
“Pulcinella”.<br />
19 de diciembre de 2008.<br />
Antoni Ros Marbà, director.<br />
Isabel Monar, soprano.<br />
Marina Rodríguez Cusí,<br />
mezzo. Gustavo Peña,<br />
tenor. Josep Miquel Ramon,<br />
barítono.<br />
Sociedad Coral de Bilbao.<br />
Beethoven, Sinfonía nº 9.<br />
2 de abril de 2009.<br />
Paul Daniel, director.<br />
Andrei Gavrilov, piano.<br />
Schubert-Webern, Danzas<br />
alemanas.<br />
Beethoven, Concierto para<br />
piano nº 2.<br />
Schubert, Sinfonía nº 5.<br />
127
130<br />
D O S I E R<br />
ORQUESTAS ESPAÑOLAS<br />
Orquesta Nacional de España<br />
PODER, GUERRA Y PAZ<br />
Orquesta de la Comunidad de Madrid<br />
ESTRENOS Y CLASICISMOS<br />
El género coral, la apuesta por<br />
la creación española contemporánea<br />
—constante, desde<br />
siempre, en las programaciones<br />
propuestas por Encinar— y un<br />
cierto regusto clasicista predominan<br />
en los catorce conciertos que, desde<br />
el 30 de este mes hasta el 1 de junio<br />
del próximo año, otorgan contenido<br />
a la presente temporada de la<br />
Orquesta y Coro de la Comunidad<br />
de Madrid.<br />
Al grupo de estrenos ibéricos,<br />
siete este año, pertenecen Antifonía<br />
y salmos para las víctimas de genocidio<br />
de Roig Francolí, Resplandor<br />
(poema lírico dedicado a Atón) de<br />
Posadas (con Andrés Gomis como<br />
saxo solista), Concierto para marimba<br />
de Oliveira, Viñetas sinfónicas de<br />
Colomer, Concierto para piano de<br />
Carra, Umbrales de Martínez Burgos<br />
y Duración invisible de Camarero<br />
(con el Trío Arbós), a los que se añade<br />
el estreno de Une griffure de<br />
lumière, obra de Ducol, escrita por<br />
encargo de Radio France. Tres de<br />
estas primicias correrán a cargo José<br />
Ramón Encinar, titular de la agrupación.<br />
La presencia hispana cuenta<br />
también con obras infrecuentes<br />
como Diferencias de Nin Culmell,<br />
La ONE, qué duda cabe,<br />
está en un momento de<br />
despegue, en un punto<br />
en el que empieza a<br />
reinar el optimismo tras años<br />
de galeras, lo que expresaba<br />
en estas páginas hace unas<br />
semanas su titular Josep<br />
Pons. Comentemos telegráficamente<br />
algunas de las cosas<br />
que nos ofrece la próxima<br />
temporada. Es un acierto<br />
dedicar la ya habitual Carta<br />
blanca a Sofia Gubaidulina,<br />
una compositora ya clásica<br />
hoy. Como lo es añadir a la<br />
temporada de abono central<br />
otras propuestas que van creciendo<br />
paulatinamente, así el<br />
Festival América-España, que<br />
incluye música del renacimiento<br />
al siglo XXI; iniciativa<br />
que abre el campo de visión,<br />
pero que ha de tardar en<br />
fructificar como rama aparentemente<br />
desgajada de un<br />
tronco, que aparece planificado<br />
este año alrededor de<br />
una idea básica tripartita:<br />
poder, guerra y paz. Una<br />
especie de cajón de sastre.<br />
Pero que da pie a excelentes<br />
propuestas programadoras.<br />
Podremos escuchar, por<br />
ejemplo, Iván el Terrible y<br />
Romeo y Julieta de Prokofiev,<br />
la Décima de Shostakovich<br />
o Juana de Arco en la<br />
hoguera de Honegger;<br />
Réquiem de guerra de Britten<br />
y la Tercera de Górecki; Paz<br />
en la tierra de Schoenberg y<br />
la Novena de Beethoven. Se<br />
dedica, por otra parte, alguna<br />
sesión al décimo aniversario<br />
de Joaquín Rodrigo, se<br />
incluye una lista razonablemente<br />
amplia de nombres<br />
hispanos: Guerrero, Rueda,<br />
Montsalvatge, Gerhard, Turi-<br />
www.ocne.mcu.es<br />
na, Chapí, Albéniz. Se estrenan<br />
obras de Sotelo y Rivière<br />
(viola de la orquesta). Quizá<br />
esperábamos más en este<br />
apartado.<br />
Se anuncian excelentes<br />
solistas, como los violinistas<br />
Bell, Shaham, Repin, Mutter,<br />
Teztlaff o Jansen. Entre los<br />
directores, entre los que no<br />
hay ninguno de los llamados<br />
grandes, cabe destacar, aparte<br />
del titular o de Ros Marbà,<br />
a Volkov, Slatkin, Petrenko<br />
(Vasili), De Leeuw, Minkowski,<br />
McCreesh, Spering<br />
(Andreas), Goodwin o<br />
Kitaienko. La temporada tiene<br />
otras ramas paralelas, que<br />
indican inquietud, como la<br />
serie Jóvenes intérpretes, el<br />
Proyecto educativo o el I<br />
Ciclo de música coral.<br />
www.orcam.org<br />
Concierto para guitarra de Angulo<br />
(con Gallardo del Rey), Danzas sinfónicas<br />
de Orbón y Estrambote de<br />
Julián Bautista o la conocida Procesión<br />
del Rocío turiniana.<br />
Junto con el Elías mendelssohniano<br />
—dirigido por el experto<br />
Michel Corboz— que inaugura el<br />
ciclo, el Oratorio de Navidad, con<br />
Mena, y El Mesías de Alan Curtis, el<br />
repertorio coral está representado<br />
por obras como la Misa en si bemol<br />
mayor D. 950 de Schubert, a cargo<br />
de Casas, la Petite Messe Solennelle<br />
de Rossini (Alberto Zedda) y la Paukenmesse<br />
de Haydn por Encinar.<br />
A destacar asimismo la presencia<br />
solista de Jean-Claude Pennetier y Pieter<br />
Wispelwey (Concierto para violonchelo<br />
de Schumann). Entre las páginas<br />
programadas sobresalen dos obras<br />
vocales stravinskianas, Œdipus Rex y<br />
Pulcinella; acertado complemento al<br />
neoclasicismo de Roussel (Tercera),<br />
Casella (Scarlattiana) y Martinu (Sinfonía<br />
concertante) y al más puro clasicismo<br />
vienés (Sinfonías de última<br />
época de Haydn y Mozart) que salpica<br />
cinco de las sesiones de la presente<br />
temporada.<br />
Juan Manuel Viana<br />
Arturo Reverter<br />
PISTAS<br />
PISTAS<br />
30 de septiembre de<br />
2008.<br />
Michel Corboz, director.<br />
Susana Cordón, soprano.<br />
Jörg Dürmüller, tenor.<br />
Coro de la Comunidad de<br />
Madrid.<br />
Mendelssohn, Elias.<br />
9 de marzo de 2009.<br />
José Ramón Encinar,<br />
director.<br />
Patricia de la Vega,<br />
piano.<br />
Francisca Beaumont,<br />
contralto.<br />
Coro de la Comunidad de<br />
Madrid.<br />
Carra, Concierto para<br />
piano.<br />
Stravinski, Œdipus Rex.<br />
30 de marzo de 2009.<br />
Alan Curtis, director.<br />
Sylvia Schwartz, soprano.<br />
Tim Mead, contratenor.<br />
Coro de la Comunidad de<br />
Madrid.<br />
Haendel, El Mesías.<br />
24, 25 y 26 de octubre de<br />
2008.<br />
Ilan Volkov, director.<br />
Javier Perianes, piano.<br />
Guerrero, Coma berenices.<br />
Ravel, Concierto en sol.<br />
Varèse, Amériques.<br />
9, 10 y 11 de enero de 2009.<br />
Mikhail Agrest, director.<br />
Nathalie Stutzmann, mezzo.<br />
Sharon Bezaly, flauta.<br />
Beethoven, Sinfonía nº 1.<br />
Gubaidulina, The Deceitful<br />
Face of Hope and Despair,<br />
Farytale Poem, Hour of the<br />
Soul.<br />
18 de enero de 2009.<br />
Reinbert de Leeuw, director.<br />
Anne Sophie Mutter, violín.<br />
Gubaidulina, Stimmen…<br />
vertummen…, sinfonía en 12<br />
movimientos, In tempus<br />
praesens, concierto para<br />
violín.<br />
6, 7 y 8 de 2009.<br />
Andreas Spering, director.<br />
Haendel, Salomón.<br />
ORQUESTA<br />
NACIONAL DE<br />
ESPAÑA.<br />
Josep Pons
Orquesta de RTVE<br />
EN TIEMPOS DE CRISIS<br />
Con un lustro de titularidad<br />
a sus espaldas,<br />
Adrian Leaper, responsable<br />
artístico de<br />
la Orquesta Sinfónica de<br />
Radio Televisión Española,<br />
ha confirmado con creces<br />
que la suya es una batuta<br />
sólida, trabajadora y un tanto<br />
distante. Con él, la formación<br />
ha mantenido un año<br />
más un notable nivel, sin<br />
perder el entusiasmo y la<br />
motivación que caracterizan<br />
a sus miembros. Atrás quedan<br />
los perfiles más arduos<br />
de la problemática económico-jurídica<br />
que enturbió la<br />
pasada campaña, o los peregrinajes<br />
a Alcorcón o Leganés,<br />
cuando los músicos vieron<br />
inhabilitada su sede<br />
madrileña durante varias<br />
semanas a causa de un accidente.<br />
Las últimas jornadas<br />
de la temporada 2007-08<br />
desde fuera se han visto<br />
tranquilas, sin que nada haya<br />
alterado el curso de los<br />
acontecimientos. Pero si<br />
hacemos abstracción de la<br />
anterior temporada, en la<br />
que se luchó codo con codo<br />
para afrontar una crisis que<br />
vino de afuera, la orquesta<br />
ya no ha crecido gran cosa.<br />
Los días grises, o sólo buenos,<br />
han abundado más en<br />
éste que en otros años, y<br />
algo semejante le ha sucedido<br />
al coro que, siendo un<br />
conjunto mucho más dúctil<br />
que hace un lustro, no acaba<br />
de lograr ese remate final tan<br />
deseable de sutileza, equilibrio<br />
y definición.<br />
El menú del año próximo<br />
es de crisis, con mucho plato<br />
del día. Esta vez el podio<br />
corresponde al titular en un<br />
total de ocho conciertos oficiales,<br />
más los extras. La<br />
batuta será confiada también<br />
a Luca Pfaff, que hará dos<br />
obras de Elliott Carter; a<br />
Arturo Tamayo, enemigo<br />
declarado de la rutina y,<br />
aunque español, gran direc-<br />
www.rtve.es<br />
tor; a Helmuth Rilling, forjador<br />
de los grandes momentos<br />
sinfónico-corales de la<br />
sede orquestal de Antón<br />
Martín; a Günther Herbig la<br />
batuta más enraizada en la<br />
gran tradición centroeuropea<br />
de cuantas nos visitan. En la<br />
programación destacan La<br />
Creación de Haydn por el<br />
siempre eficaz Rilling, o, más<br />
aún, la afortunada conjunción<br />
entre el mejor programa<br />
y acaso la mejor batuta, con<br />
Herbig en diversos Ravel<br />
(Concierto en sol con el veterano<br />
pianista Pascal Rogé),<br />
Wagner y Debussy. También<br />
hay pespuntes bien dados<br />
aquí y allá, como que Leaper<br />
haya programado la Misa<br />
glagolítica de Janácek, o una<br />
ofrenda con aromas de has<br />
been: la antaño grandísima<br />
flautista Michala Petri para el<br />
Northern Concerto del multipremiado<br />
Joan Amargós.<br />
J. Martín de Sagarmínaga<br />
PISTAS<br />
D O S I E R<br />
ORQUESTAS ESPAÑOLAS<br />
5 y 6 de febrero de 2009.<br />
Helmuth Rilling, director.<br />
Julia Wagner, soprano.<br />
Lothar Odinius, tenor.<br />
Nathan Berg, bajo.<br />
Coro de RTVE.<br />
Haydn, La Creación.<br />
12 y 13 de febrero de 2009.<br />
Günther Herbig, director.<br />
Pascal Rogé, piano.<br />
Ravel, Pavana, Concierto en<br />
sol.<br />
Wagner, Idilio de Sigfrido.<br />
Debussy, El mar.<br />
19 y 20 de febrero de 2009.<br />
Walter Weller, director.<br />
Arabella Steinbacher,<br />
violín.<br />
Beethoven, Concierto para<br />
violín, Sinfonía nº 6.<br />
14 y 15 de mayo de 2009.<br />
Adrian Leaper, director.<br />
Coro de RTVE.<br />
Albéniz-Goosens, Eritaña.<br />
Albéniz-Guerrero, Almería.<br />
Albéniz-Arbós, Albaicín.<br />
Ravel, Valses.<br />
Janácek, Misa glagolítica.<br />
ADRIAN LEAPER.<br />
O. S. RTVE<br />
ORQUESTA DE LA<br />
COMUNIDAD DE<br />
MADRID<br />
131
D O S I E R<br />
ORQUESTAS ESPAÑOLAS<br />
Orquesta Sinfónica de Madrid<br />
CON ACENTO ESPAÑOL<br />
El repertorio musical de<br />
nuestro país —y, en<br />
concreto, el de la última<br />
centuria— ocupa<br />
una parte importante de los<br />
contenidos de la temporada<br />
que, distribuida en ocho<br />
conciertos, desarrollará la<br />
Sinfónica de Madrid en el<br />
Auditorio Nacional a partir<br />
del próximo 14 de octubre.<br />
Como velada más ambiciosa<br />
cabe destacar la protagonizada<br />
por Cristóbal Halffter en<br />
su doble vertiente de compositor<br />
y director. La obra<br />
elegida es su ópera Don<br />
Quijote que se ofrecerá en<br />
versión de concierto a cargo<br />
del Coro Nacional y un plantel<br />
de solistas vocales encabezado<br />
por Alfredo García<br />
(Cervantes), Enrique Baquerizo<br />
(Don Quijote), Eduardo<br />
Santamaría (Sancho) y Diana<br />
Tiegs (Dulcinea). Interesante<br />
también el monográfico<br />
albeniciano que reúne la<br />
Rapsodia española (con<br />
Torres-Pardo como solista)<br />
junto a diversas orquestaciones<br />
de páginas de Iberia<br />
debidas a Cristóbal Halffter<br />
(Eritaña) y Francisco Guerrero.<br />
En el podio, el titular<br />
de la ORCAM, José Ramón<br />
Encinar. La visita de Philippe<br />
Bach incide asimismo en<br />
páginas españolas recientes,<br />
con obras de Consuelo Díez<br />
(Pasión cautiva) y Amando<br />
Blanquer (Concierto para<br />
fagot) como antesala al<br />
Concierto para orquesta de<br />
Bartók.<br />
La habitual cita navideña<br />
con la Novena de Beethoven<br />
estará a cargo este año de<br />
Rafael Frühbeck de Burgos,<br />
el Coro de la Sinfónica y un<br />
www.osm.es<br />
cuarteto integrado por<br />
Raquel Lojendio, María José<br />
Suárez, Robert Künzli y Marco<br />
Vinco. Dentro del más<br />
estricto repertorio, los conciertos<br />
a cargo del titular de<br />
la veterana agrupación con<br />
obras de Brahms (Obertura<br />
académica y Concierto para<br />
piano nº 2 con Nosé) y Dvorák<br />
(Séptima) y el que, con<br />
tintes clásicos (El reloj de<br />
Haydn y la Júpiter mozartiana),<br />
clausura el ciclo. La firma<br />
de Wagner aparece en<br />
los otros dos conciertos con<br />
López Cobos a la batuta: Sinfonía<br />
en do más extractos<br />
del Anillo y Obertura Fausto<br />
más páginas de Liszt (Dos<br />
episodios del Fausto de<br />
Lenau) y Berlioz (Sinfonía<br />
Fantástica).<br />
Juan Manuel Viana<br />
PISTAS<br />
14 de enero de 2009.<br />
Cristóbal Halffter, director.<br />
Enrique Baquerizo,<br />
barítono.<br />
Coro Nacional.<br />
Halffter, D. Quijote.<br />
31 de marzo de 2009.<br />
Jesús López Cobos, director.<br />
Wagner, Obertura Fausto.<br />
Liszt, Dos episodios del<br />
Fausto de Lenau.<br />
Berlioz, Sinfonía Fantástica.<br />
8 de abril de 2009.<br />
José Ramón Encinar,<br />
director.<br />
Rosa Torres-Pardo, piano.<br />
Albéniz-C. Halffter, Eritaña.<br />
Albéniz, Rapsodia española.<br />
Albéniz-Guerrero, Cuatro<br />
piezas de Iberia.<br />
132<br />
Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia<br />
ALTERNANCIA DE ESTILOS<br />
Siguiendo con las intenciones<br />
marcadas en<br />
temporadas anteriores,<br />
la Orquesta Sinfónica<br />
de la Región de Murcia propone<br />
para la próxima 2008-<br />
2009 mantener su presencia<br />
JOSÉ MIGUEL RODILLA<br />
www.sinfonicaregiondemurcia.com<br />
en las tres ciudades que la tro de los diez programas<br />
acogen regularmente, Murcia,<br />
Cartagena y Lorca El positores del pasado siglo<br />
previstos. En cuanto a com-<br />
maestro José Miguel Rodilla, XX, hay que hacer referencia<br />
titular de esta formación, ha a obras como la Cuarta Sinfonía<br />
de Martinu, el precioso<br />
tratado que los contenidos<br />
de la programación de la Concierto para violín “A la<br />
OSRM tengan la doble función<br />
de, en un sentido fun-<br />
Berg, el siempre curioso<br />
memoria de un ángel”, de<br />
damental, resultar atractivos Concierto para armónica de<br />
para el público, favorecer el Villa-Lobos. Y a autores<br />
crecimiento artístico de la españoles como Brotons,<br />
orquesta.<br />
Colomer y Cruz Guevara<br />
Dentro del repertorio tradicional<br />
es de resaltar la En cuanto a los intérpre-<br />
completarán este apartado.<br />
esperada versión de Javier tes destaquemos a el cántabro<br />
Jaime Martín en la flauta,<br />
Perianes del Cuarto Concierto<br />
para piano y orquesta de Manuel Guillén y Sergei Teslia<br />
en el violín, Quirine Vier-<br />
Beethoven, que abrirá la<br />
temporada, así el Primer sen en el violonchelo, y el<br />
Concierto para piano y espectacular grupo de viento<br />
orquesta de Liszt que tendrá Spanish Brass Luur Metals.<br />
como solista a la joven solista<br />
rusa Katia Mechetina. dos, hay que mencionar la<br />
En cuanto a directores invita-<br />
Siguiendo esta intención, siempre eficaz participación<br />
piezas como las Sinfonías de Christian Badea y la intervención<br />
de batutas consoli-<br />
“La sorpresa” de Haydn, la<br />
Octava de Beethoven, De la dadas como el checo Petr<br />
Reforma de Mendelssohn, Altrichter, el búlgaro Pavel<br />
Romántica de Bruckner y Baleff o el chino Tan Li-Hua.<br />
Cuarta de Chaikovski, aparecen<br />
como referentes den-<br />
José Antonio Cantón<br />
PISTAS<br />
14 de noviembre de 2008.<br />
José Miguel Rodilla,<br />
director.<br />
Javier Perianes, piano).<br />
Cruz Guevara, Taracea.<br />
Beethoven, Concierto para<br />
piano nº 4.<br />
Bizet, Sinfonía en do mayor.<br />
12 de diciembre de 2008.<br />
Christian Badea, director.<br />
Katia Mechetina, piano.<br />
Stanculescu, Initio, Narratio<br />
y Cadenza.<br />
Liszt, Concierto nº 1 para<br />
piano y orquesta.<br />
Bruckner, Sinfonía nº 4.<br />
27 de marzo de 2009.<br />
Tan Li-Hua, director.<br />
Sergei Teslia, violín).<br />
Borodin, En las estepas del<br />
Asia central.<br />
Berg, Concierto para violín.<br />
29 de mayo de 2009.<br />
José Miguel Rodilla,<br />
director.<br />
Spanish Brass Luur Metals.<br />
Lindberg, Brain Rubbish.<br />
Colomer, La devota lasciva.<br />
Copland, Rodeo.<br />
Moncayo, Huapango.
SETEMBRO 08<br />
XOVES 26 CONCERTO INAUGURACIÓN<br />
REAL FILHARMONÍA DE GALICIA<br />
Antoni Ros Marbà, director<br />
Mozart, Sinfonía núm. 33 e Misa en Do maior<br />
CATEDRAL DE SANTIAGO<br />
OUTUBRO 08<br />
XOVES 2 REAL FILHARMONÍA DE GALICIA<br />
Antoni Ros Marbà, director<br />
Adolfo Gutiérrez, violoncello<br />
Elgar, Concerto para violoncello<br />
Brahms, Sinfonía núm. 3<br />
VENRES 10 REAL FILHARMONÍA DE GALICIA<br />
Maximino Zumalave, director<br />
Stephanie Houtzeel, mezzosoprano<br />
Mahler, Des Knaben Wunderhorn<br />
Beethoven, Sinfonía núm. 7<br />
XOVES 16 REAL FILHARMONÍA DE GALICIA<br />
David Atherton, director<br />
Paul Crossley, piano<br />
Stravinsky<br />
XOVES 30 ORQUESTRA SINFÓNICA DE GALICIA<br />
Jesús López Cobos, director<br />
Messiaen, Tres pequenas liturxias da<br />
Presencia Divina / Poulenc, Stabat Mater<br />
NOVEMBRO 08<br />
XOVES 6 REAL FILHARMONÍA DE GALICIA<br />
Paul Daniel, director / Lawrence Power, viola<br />
Bartók, Concerto para viola<br />
Beethoven, Sinfonía núm. 6<br />
XOVES 13 REAL FILHARMONÍA DE GALICIA<br />
Paul Daniel, director / Eric Terwilliger, trompa<br />
Strauss, Concerto para trompa núm. 1<br />
Haydn, Sinfonía núm. 101<br />
XOVES 20 REAL FILHARMONÍA DE GALICIA<br />
Christoph König, director<br />
Herbert Schuch, piano<br />
Beethoven, Concerto para piano núm. 5<br />
DECEMBRO 08<br />
XOVES 11 REAL FILHARMONÍA DE GALICIA<br />
Antoni Ros Marbà, director<br />
Jorge Federico Osorio, piano<br />
Beethoven, Concerto para piano núm. 4<br />
Schubert, Sinfonía núm. 2<br />
VENRES 19 REAL FILHARMONÍA DE GALICIA<br />
Antoni Ros Marbà, director<br />
Beethoven: Sinfonía núm. 9<br />
XANEIRO 09<br />
LUNS 5 CONCERTO DE REIS<br />
REAL FILHARMONÍA DE GALICIA<br />
Maximino Zumalave, director<br />
Tzimon Barto, piano<br />
Tchaikovsky, Concerto para piano núm. 1<br />
Britten, Matinés musicais<br />
XOVES 15 REAL FILHARMONÍA DE GALICIA<br />
Anne Manson, directora / Asier Polo, violoncello<br />
Tchaikovsky, Variacións sobre un tema rococó<br />
Beethoven, Sinfonía núm. 8<br />
XOVES 29 REAL FILHARMONÍA DE GALICIA<br />
Pablo González, director / Viviane Hagner, violín<br />
Vieuxtemps, Concerto para violín núm. 4<br />
Mendelssohn, Sinfonía núm. 1<br />
FEBREIRO 09<br />
XOVES 5 REAL FILHARMONÍA DE GALICIA<br />
José Ramón Encinar, director<br />
Luis Fernando Pérez, piano<br />
Halffter, Sinfonía concertante / Falla, El amor brujo<br />
XOVES 12 REAL FILHARMONÍA DE GALICIA<br />
Tuomas Ollila-Hannikainen, director<br />
Daniel Hope, violín<br />
Prokofiev, Concerto para violín núm. 2<br />
Wilms, Sinfonía núm. 6<br />
XOVES 19 ORQUESTA SINFÓNICA DEL PRINCIPADO<br />
DE ASTURIAS<br />
Maximiano Valdés, director / Kirill Gerstein, piano<br />
Brahms, Concerto para piano núm. 2<br />
Rautavaara, Sinfonía núm. 7<br />
XOVES 26 ORQUESTA SINFÓNICA DE RTVE<br />
Adrian Leaper, director / Miguel Ituarte, piano<br />
Ravel, Concerto en Sol maior<br />
Mussorgsky-Ravel, Cadros dunha exposición<br />
MARZO 09<br />
VENRES 13 REAL FILHARMONÍA DE GALICIA<br />
Antoni Ros Marbà, director / Cristina Bruno, piano<br />
Franck, Variacións sinfónicas<br />
Mendelssohn, Sinfonía núm. 3<br />
MÉRCORES 18 REAL FILHARMONÍA DE GALICIA<br />
Maximiano Valdés, director<br />
Stravinsky, Apolo musaxeta<br />
Beethoven, Sinfonía núm. 1<br />
XOVES 26 ORQUESTRA SINFÓNICA DE GALICIA<br />
Víctor Pablo Pérez, director<br />
Mendelssohn, Elías<br />
ABRIL 09<br />
XOVES 2 REAL FILHARMONÍA DE GALICIA<br />
Paul Daniel, director<br />
Andrei Gavrilov, piano<br />
Beethoven, Concerto para piano núm. 2<br />
Schubert, Sinfonía núm. 5<br />
MÉRCORES 22 REAL FILHARMONÍA DE GALICIA<br />
Antoni Ros Marbà, director<br />
Mélanie Diener, soprano<br />
Strauss, Catro últimos lieder<br />
Ravel, Dafnis e Cloe<br />
MAIO 09<br />
VENRES 8 REAL FILHARMONÍA DE GALICIA<br />
Frans Brüggen, director<br />
Bach, Cantata “Ein feste Burg ist<br />
unser Gott” / Mendelssohn, Sinfonía<br />
núm. 5<br />
XOVES 14 REAL FILHARMONÍA DE GALICIA<br />
Theodor Guschlbauer, director<br />
Soojin Moon, soprano<br />
Haydn, Sinfonía núm. 77, 97 e<br />
Escena de Berenice<br />
MÉRCORES 20 REAL FILHARMONÍA DE GALICIA<br />
Juanjo Mena, director<br />
Haydn, Sinfonías núm. 6, 7 e 8<br />
XOVES 28 REAL FILHARMONÍA DE GALICIA<br />
Antoni Ros Marbà, director<br />
Cho-Liang Lin, violín<br />
Barber, Concerto para violín<br />
Bizet, Sinfonía núm. 1<br />
XUÑO 09<br />
VENRES 5 REAL FILHARMONÍA DE GALICIA<br />
Antoni Ros Marbà, director<br />
Nikolai Lugansky, piano<br />
Chopin, Concerto para piano núm. 1<br />
Sibelius, Sinfonía núm. 2<br />
Todos os concertos ás 21 h,<br />
excepto o de Reis, ás 22 h<br />
AUDITORIO DE GALICIA<br />
Avda. do Burgo das Nacións, s/n<br />
15705 Santiago de Compostela<br />
DESPACHO DE BILLETES:<br />
Tel.: 34 981 571 026 / 573 979<br />
OFICINA:<br />
Tel.: 34 981 574 153 / 552 290<br />
Fax: 34 981 574 250<br />
www.auditoriodegalicia.org<br />
www.rfgalicia.org<br />
www.compostelacultura.org<br />
Baixo o mecenado de:<br />
CONSELLERÍA DE CULTURA E DEPORTE<br />
FINSA / TELEVES / RUAFER<br />
DEPUTACIÓN DA CORUÑA
D O S I E R<br />
ORQUESTAS ESPAÑOLAS<br />
Orquesta Sinfónica de Euskadi<br />
SIN BATUTA TITULAR<br />
PISTAS<br />
Del 11 al 16 de septiembre<br />
de 2008.<br />
Christopher Hogwood,<br />
director.<br />
Ainhoa Arteta, soprano.<br />
Mendelssohn, Las Hébridas.<br />
Strauss, Cuatro últimos lieder.<br />
Elgar, Serenata, Variaciones<br />
Enigma.<br />
Del 1 al 5 de diciembre de<br />
2008.<br />
Pinchas Steinberg, director.<br />
Lorenz Nasturica, violín.<br />
Asier Polo, violonchelo.<br />
Bello-Portu, El carnaval de<br />
Lanz.<br />
Brahms, Doble Concierto.<br />
Chaikovski, Sinfonía nº 4.<br />
Del 20 al 23 de abril de<br />
2009.<br />
Andrei Boreiko, director.<br />
Orfeón Donostiarra.<br />
Mahler, Sinfonía nº 2<br />
“Resurrección”.<br />
Del 27 de abril al 1 de mayo<br />
de 2009.<br />
Orchestra Sinfonica de<br />
Milano Giuseppe Verdi.<br />
Oleg Caetani, director.<br />
Simone Pedroni, piano.<br />
Martucci, Concierto para<br />
piano y orquesta nº 2.<br />
Bruch, Sinfonía nº 3.<br />
Yla nave va, que diría<br />
Fellini. Y en este caso<br />
con buen rumbo pero<br />
sin capitán. Mejor<br />
dicho, con varios, pero ninguno<br />
de casa. Tras la rescisión<br />
de los contratos de Gilbert<br />
Varga y Cristian Mandeal,<br />
la titularidad bicéfala queda<br />
ya para los anales de la<br />
historia de la joven orquesta<br />
y se entra de lleno en una<br />
temporada en la que las quinielas<br />
siguen aún flotando<br />
en el aire ante la gran incógnita<br />
de quién será la batuta<br />
que comande a la formación<br />
en un futuro próximo. De<br />
momento la incógnita seguirá<br />
llamándose X, al menos<br />
hasta la temporada siguiente<br />
a esta que comienza con un<br />
imparable desfile de directores<br />
invitados, por tanto se<br />
presupone una temporada<br />
curiosa y diferente a otras<br />
anteriores cuya duda mayor<br />
resultará ser el sonido que<br />
consigan sus profesores<br />
siempre en función de la<br />
batuta ante la que tengan<br />
que trabajar.<br />
En cualquier caso la<br />
nueva temporada que<br />
comenzará el 11 de octubre<br />
superará el centenar de<br />
actuaciones con 14 programas<br />
diferentes distribuidos<br />
entre Bilbao, Vitoria, San<br />
Sebastián y Pamplona. En el<br />
campo de los directores se<br />
estrenan con la OSE Christopher<br />
Hogwood, Pinchas<br />
Steinberg, Howard Griffiths<br />
y Krzysztof Penderecki. Y<br />
repetirán otros como Antonello<br />
Allemandi, Pablo González,<br />
Andrés Orozco, Carlo<br />
GÜNTER<br />
NEUHOLD.<br />
O. S. de Bilbao<br />
www.orquestadeeuskadi.es<br />
Rizzi, Andrei Boreiko y Juan<br />
José Mena. Será especial<br />
también el curso, pues<br />
habrá bastante música que<br />
suene por vez primera,<br />
como el Cuaderno de viaje<br />
encargado a Lauzirika, el<br />
estreno en España del Concierto<br />
para trompa y trompeta<br />
“Winterreise” de Penderecki<br />
o El carnaval de Lanz<br />
de Bello-Portu. El resto de<br />
obras girarán en torno a los<br />
aniversarios de Puccini,<br />
Mendelssohn y Haydn, y la<br />
OSE saldrá en esta ocasión<br />
de gira en lo que supondrá<br />
su primera incursión por Italia<br />
tras pasar por Madrid,<br />
Sevilla y Cádiz, sin cejar en<br />
su empeño de añadir nuevos<br />
volúmenes a la colección<br />
discográfica dedicada a<br />
autores vascos con la publicación<br />
de un disco dedicado<br />
a Beltrán Pagola, otro a Luis<br />
de Pablo y la tan esperada<br />
ópera Gernika de Escudero.<br />
Íñigo Arbiza<br />
134<br />
ORQUESTA SINFÓNICA DE NAVARRA
Orquesta Sinfónica de Bilbao<br />
LA ERA NEUHOLD<br />
La BOS abre una nueva<br />
página en su historia<br />
nada menos que con el<br />
austríaco Günter Neuhold<br />
al mando del timón. Así,<br />
el flamante titular se subirá<br />
al podio de la orquesta bilbaína<br />
en (sólo) cuatro de los<br />
dieciocho conciertos que<br />
integran el curso que ahora<br />
llega, entre ellos el de apertura<br />
(Primera de Beethoven<br />
y Réquiem de Cherubini) y<br />
el de clausura (Réquiem de<br />
Verdi). A su vez, el director<br />
saliente, Juanjo Mena, volverá<br />
en octubre con dos<br />
programas que acogerán<br />
obras de Milhaud, Takemitsu,<br />
Turina y Rodrigo por un<br />
lado, y de Mozart y Chaikovski<br />
por el otro. Quedan,<br />
por tanto, doce conciertos<br />
en los que empuñarán las<br />
batutas otras tantas figuras,<br />
a saber: Michail Jurowski,<br />
Tamás Vásáry, Antoni Ros<br />
Marbà, Yaron Traub, Gloria<br />
Isabel Ramos, Pablo González,<br />
Pedro Halffter, Wolf<br />
Dieter Streicher, Paul Mann,<br />
Alejandro Posada, Junichi<br />
Hirokami y el irundarra Iker<br />
Sánchez.<br />
En cuanto a los solistas,<br />
habrá que prestar atención al<br />
Mozart de Jonathan Biss<br />
(Concierto para piano nº 27)<br />
y al de Frank Peter Zimmermann<br />
(Conciertos para violín<br />
nºs 2 y 3), al Ravel del atípico<br />
pianista turco Fazil Say<br />
(Concierto en sol), al Prokofiev<br />
del finlandés y también<br />
singular Olli Mustonen<br />
(Segundo Concierto para<br />
www.bilbaorkestra.com<br />
piano) o al del genial Boris<br />
Belkin (Segundo Concierto<br />
para violín), al Chopin de<br />
Javier Perianes (Primer Concierto)<br />
y al de Nelson Freire<br />
(Segundo Concierto), al Dvorák<br />
del bilbaíno Asier Polo<br />
(Concierto en si menor) o, en<br />
fin, al Mendelssohn de la<br />
violinista nipona Akiko<br />
Suwanai (Concierto en mi<br />
menor). En el repertorio<br />
mandan los rusos, aunque se<br />
impone la variedad tanto en<br />
el tiempo como en el mapa:<br />
desde la Sudamérica de<br />
Evencio Castellanos o Lucho<br />
Bermúdez hasta el Japón de<br />
Toru Takemitsu, con parada<br />
en muchos puertos europeos,<br />
incluidos los nuestros.<br />
Asier Vallejo Ugarte<br />
PISTAS<br />
D O S I E R<br />
ORQUESTAS ESPAÑOLAS<br />
15 y 16 de enero de 2009.<br />
Michail Jurowski, director.<br />
Boris Belkin, violín.<br />
Glinka, Ruslan y Ludmila,<br />
obertura.<br />
Prokofiev: Concierto para<br />
violín y orquesta nº 2.<br />
Scriabin: Sinfonía nº 3.<br />
26 y 27 de febrero de 2009.<br />
Tamás Vásáry, director.<br />
Javier Perianes, piano.<br />
Chopin, Concierto para<br />
piano y orquesta nº 1.<br />
Dvorák, Sinfonía nº 9.<br />
28 y 29 de mayo de 2009.<br />
Alejandro Posada, director.<br />
Fazil Say, piano.<br />
Satué, Líneas de fuerza.<br />
Ravel, Concierto en sol para<br />
piano y orquesta.<br />
Castellanos, Santa Cruz de<br />
Pacairigua.<br />
Revueltas, Sensemayá.<br />
Bermúdez: Suite Calamarí.<br />
Orquesta Sinfónica de Navarra<br />
A RITMO DE SARASATE<br />
La temporada que la<br />
Orquesta Sinfónica de<br />
Navarra abre en el<br />
Baluarte pamplonés a<br />
ritmo de Saint- Saëns tendrá<br />
en su recuerdo la insigne<br />
figura del violinista Pablo<br />
Sarasate, genio del que<br />
mantuvo la orquesta su<br />
nombre durante largos años<br />
y que coincidiendo con el<br />
centenario del fallecimiento<br />
del virtuoso abrirá con la<br />
inclusión de dos de sus<br />
obras: Zapateado, op. 23 y<br />
Aires bohemios, op. 20. No<br />
en vano esta orquesta fue<br />
fundada por el propio Sarasate<br />
allá por el año 1879, lo<br />
que hace de ella el conjunto<br />
orquestal en activo más<br />
antiguo de España. Su<br />
actual Director Titular y<br />
Artístico desde 1997, el<br />
maestro Ernest Martínez<br />
Izquierdo, volverá a llevar<br />
la batuta titular en una temporada<br />
que contará con un<br />
total de catorce ciclos que<br />
harán sonar las batutas de<br />
Karl Anton Rickenbacher,<br />
Marc Tardue, Álvaro<br />
Albiach o François-Xavier<br />
Roth entre otros y entre las<br />
cuales no faltarán grandes<br />
obras como L’Ascension de<br />
Messiaen, la Misa en do<br />
mayor, op. 86 de Beethoven<br />
con la inclusión de las<br />
voces del Orfeón Pamplonés,<br />
una versión semiescenificada<br />
del Belshazzar<br />
HWV 61 de Haendel, la<br />
Sinfonía nº 9 de Shostakovich<br />
o la nº 4 de Sibelius<br />
PISTAS<br />
11 y 12 de septiembre de<br />
2008.<br />
Ernest Martínez Izquierdo,<br />
director.<br />
Linus Roth, violín.<br />
Saint-Saëns, Introducción y<br />
rondó caprichoso, op. 28.<br />
Sarasate, Zapateado, op. 23,<br />
Aires bohemios, op. 20.<br />
13 y 14 de nov. de 2008.<br />
Ernest Martínez Izquierdo,<br />
director.<br />
Jean- François Heisser,<br />
entre otras muchas.<br />
Destacable la gira que la<br />
orquesta navarra tiene previsto<br />
realizar en diciembre<br />
por China, el homenaje al<br />
insigne escultor Jorge Oteiza,<br />
así como sus intervenciones<br />
más líricas, una en el<br />
foso del Euskalduna de Bilbao<br />
en la producción de La<br />
hija del regimiento de Donizetti,<br />
y otra en casa en compañia<br />
del tenor Juan Diego<br />
piano.<br />
María Espada, soprano.<br />
Iris Vermillion, mezzo.<br />
Timothy Robinson, tenor.<br />
José Antonio López,<br />
barítono.<br />
Orfeón Pamplonés.<br />
Beethoven, Concierto para<br />
piano nº 5, Misa en do<br />
Mayor, op. 86.<br />
12 y 13 de febrero de 2009.<br />
Josep Caballé-Domènech,<br />
director.<br />
www.orquestadenavarra.es<br />
Flórez. En cualquier caso, la<br />
presente temporada contiene<br />
suficientes atractivos<br />
musicales debido sobre todo<br />
a un programa muy variado<br />
en cuanto a estilos y estéticas,<br />
donde no faltará el<br />
estreno absoluto de una<br />
obra de encargo de la OSN y<br />
la Fundación Autor de Jesús<br />
María Echeverría.<br />
Íñigo Arbiza<br />
Ilya Gringolts, violín.<br />
Arnold, Cuatro danzas<br />
escocesas.<br />
Korngold, Concierto para<br />
violín.<br />
Shostakovich, Sinfonía nº 9.<br />
16 y 17 de abril de 2009.<br />
Rolf Gupta, director.<br />
Javier Perianes, piano.<br />
Johansen, Pan.<br />
Grieg, Concierto para piano.<br />
Nielsen, Sinfonía nº 3.<br />
135
AL AYRE ESPAÑOL<br />
D O S I E R<br />
ORQUESTAS ESPAÑOLAS<br />
Orquesta de Valencia<br />
A REMACHAR EL CLAVO<br />
El enorme aumento de<br />
su éxito, de crítica pero<br />
sobre todo de público,<br />
que la Orquesta de<br />
Valencia ha conocido desde<br />
el acceso a su titularidad de<br />
Yaron Traub en 2004 quiere<br />
prolongarse mediante el<br />
contrato de renovación por<br />
tres años que el maestro israelí<br />
acaba de firmar: “Mientras<br />
el hierro está caliente, hay<br />
que seguir martilleando”,<br />
dicen que suele decir. La<br />
programación de la primera<br />
temporada de este segundo<br />
“mandato” insiste, de hecho,<br />
en las líneas maestras que<br />
marcaron el primero.<br />
La voluntad declarada de<br />
eclecticismo se concreta en<br />
un repertorio de lo más<br />
amplio que se pueda concebir…<br />
siempre y cuando nos<br />
limitemos al gran repertorio<br />
de un período que parte de<br />
Haydn y llega hasta Bernstein.<br />
De los diez conciertos<br />
que Traub dirigirá, destaca<br />
aquel en que contará con la<br />
soprano Waltraud Meier en<br />
las Cuatro últimas canciones<br />
de Strauss, pero la parte del<br />
león será para Brahms:<br />
Réquiem alemán con el Coro<br />
Filarmónico de Brno y<br />
Segundo Concierto para piano<br />
con Yefim Bronfman.<br />
La lista de obras encargadas<br />
a Walter Weller, que<br />
sigue como Director Asociado,<br />
incluye dos conciertos<br />
para violín, el de Khachaturian<br />
y el Primero de Bruch,<br />
interesantes por sí mismos y<br />
por los solistas, Yong-Hee<br />
Kim y Sarah Chang respectivamente.<br />
Enrique García<br />
Asensio, que también continúa<br />
como Principal Director<br />
Invitado, el anterior titular<br />
Miguel Ángel Gómez Martínez,<br />
Antoni Ros Marbà, Josep<br />
Pons, Peter Flor (Concierto<br />
para violín de Brahms, con<br />
Vadim Repin), Leopold Hager<br />
y Günter Herbig completan<br />
una nómina de directores en<br />
la que la gran novedad será<br />
el británico Paul Daniel (Sinfonía<br />
de Réquiem de Britten).<br />
Con unos y otros directores,<br />
la orquesta continuará trabajando<br />
de manera especial los<br />
ciclos sinfónicos de Mahler,<br />
Bruckner y Shostakovich.<br />
Como primeras interpretaciones<br />
de la orquesta cabe<br />
mencionar la Konzertmusik<br />
op. 50 de Hindemith, Juegos<br />
de Debussy, Variaciones y<br />
fuga op. 132 de Reger, Chichester<br />
Psalms de Bernstein<br />
y la ópera Lázaro de Cristóbal<br />
Halffter en versión de<br />
concierto. En cuanto a estrenos<br />
absolutos, tendremos la<br />
Sinfonía mediterránea de<br />
Salvador Chuliá y un conwww.palaudevalencia.com<br />
PISTAS<br />
8 de octubre de 2008.<br />
Enrique García Asensio, dir.<br />
Josep Miquel Ramon,<br />
barítono.<br />
Coral Catedralicia. Cor de la<br />
Generalitat Valenciana.<br />
Chuliá, Sinfonía<br />
mediterránea.<br />
Salvador, Les hores.<br />
24 de abril de 2009.<br />
Peter Flor, director.<br />
Vadim Repin, violín.<br />
Brahms: Concierto para<br />
violín.<br />
Shostakovich: Sinfonía nº 15.<br />
15 de mayo de 2009.<br />
Yaron Traub, director.<br />
Waltraud Meier, soprano.<br />
Strauss, Cuatro últimas<br />
canciones.<br />
Bruckner, Sinfonía nº 9.<br />
29 de mayo de 2009.<br />
Walter Weller, director.<br />
Sarah Chang, violín.<br />
Schubert, Obertura de<br />
Rosamunda.<br />
Bruch, Concierto para violín<br />
nº 1.<br />
Schubert, Sinfonía nº 4.<br />
cierto de Andrés Valero-Castells<br />
con que se celebrará el<br />
vigésimo aniversario del grupo<br />
de percusión Amores.<br />
Alfredo Brotons Muñoz<br />
136<br />
Al Ayre Español<br />
QUE VEINTE AÑOS NO ES NADA<br />
Veinte años han transcurrido<br />
desde que<br />
Eduardo López Banzo<br />
fundara Al Ayre<br />
Español, conjunto historicista<br />
que, convertido no hace<br />
mucho en orquesta barroca,<br />
se sitúa ya a la altura de las<br />
que dictan ley en la especialidad<br />
y está llamado a un<br />
futuro lleno de esperanza.<br />
Porque, como dice el tango,<br />
veinte años no es nada, y<br />
queda mucho en la cartera<br />
del director y su orquesta,<br />
ahora en su quinta temporada<br />
residente en el Auditorio<br />
de Zaragoza. Banzo la dedica<br />
íntegra mente a Haendel,<br />
autor que en este momento<br />
atrae poderosa mente su atención<br />
y a cuyo revival está<br />
contribu yendo deci-sivamen -<br />
te por cuanto que, frente a<br />
lecturas más convenciona les,<br />
jamás olvida que el compositor<br />
se formó en Italia, dotándole<br />
por ello de un punto de<br />
alegría sureña que le confiere<br />
un atractivo peculiar. Merecidamente,<br />
Al Ayre Español<br />
tiene encomendada la clausura<br />
del ciclo musical habido<br />
con motivo de la Exposición<br />
Internacio nal. Y, muy apropiadamente,<br />
lo hará con la<br />
Música acuática que, al<br />
modo de un concierto del<br />
pasado, estará trufada con<br />
arias de las óperas Semele y<br />
www.alayreespanol.com<br />
Alcina en voz de Lisa Milne.<br />
Días antes de la Navidad,<br />
Banzo abordará el monumental<br />
Mesías en sesión que<br />
supondrá la presenta ción oficial<br />
del coro Vozes de al<br />
Ayre Español —como<br />
profesio nal y después de un<br />
período de academia—<br />
acompañando al elenco que<br />
se indica aparte. Y por fin, en<br />
el orto de la primavera, se<br />
estrenará, Orlando, ópera<br />
hasta hace bien poco casi<br />
desconoci da y hoy obra<br />
imprescindible que el director<br />
aragonés ya ha dirigido<br />
con éxito en otros lugares.<br />
Antonio Lasierra<br />
PISTAS<br />
12 de septiembre de 2008.<br />
Eduardo López Banzo,<br />
director.<br />
Lisa Milne, soprano.<br />
Haendel, Water music, arias<br />
de Semele y Alcina.<br />
20 de diciembre de 2008.<br />
Eduardo López Banzo,<br />
director.<br />
María Hinojosa, soprano.<br />
Patricia Bardon, contralto.<br />
Helge Ronning, tenor.<br />
Marek Rezpka, bajo.<br />
Vozes de Al Ayre Español.<br />
Haendel, Messiah.<br />
20 de abril de 2009.<br />
Eduardo López Banzo, dir.<br />
Ingela Bohlin, soprano.<br />
María Espada, soprano.<br />
Denis Sedov, bajo.<br />
Haendel, Orlando.
ENCUENTROS<br />
FRANZ WELSER-MÖST:<br />
“ALGUNAS DE LAS MEJORES MÚSICAS<br />
DE LA HISTORIA SE COMPUSIERON<br />
PARA LA ÓPERA”<br />
Fotos: Mastroianni<br />
138<br />
Después de una dura etapa de asentamiento demostrando su talla como músico, hoy nadie niega que Franz Leopold<br />
Maria Möst (Linz, 1960) —a sugerencia de su mentor, el barón Andreas von Bennigsen de Liechtenstein, intercaló<br />
el Welser como reconocimiento a la localidad de Wels, cercana a su ciudad natal, donde se formó— es uno de los<br />
valores más sólidos en la música, tanto en el pódium como desde el foso. De los tiempos difíciles en su carrera no<br />
olvida la convulsión que produjo su paso por la Filarmónica de Londres, hace casi dos décadas, o el fiasco en que, poco<br />
antes, se había convertido su primera aproximación a los filarmónicos vieneses en la Staatsoper: la misma orquesta y el<br />
mismo teatro que le abren ahora sus puertas, encumbrándolo desde 2010 en Director Musical por todo un lustro. Una<br />
dedicación que deberá compaginar con la titularidad de la Orquesta de Cleveland, a la que llegó en 2003 y con la que<br />
acaba de renovar contrato hasta el simbólico 2018, cuando la Orquesta, una de las Cinco Grandes de Norteamérica,<br />
celebre su centenario.
ENCUENTROS<br />
FRANZ WELSER-MÖST<br />
¿Llega a la música por tradición familiar?<br />
Si retrocedemos a mis orígenes,<br />
aunque no encontremos músicos profesionales,<br />
veríamos que, tal y como ocurre<br />
hoy en el sistema de educación austriaco<br />
—de acuerdo con el cual mis cuatro<br />
hijos tienen que aprender a interpretar<br />
un instrumento o dos—, en los primeros<br />
tiempos de mi formación sucedía<br />
algo similar. La música era algo normal<br />
entre nosotros. De tal modo que mis<br />
dos hermanos y mis dos hermanas,<br />
igual que yo —aunque no con la misma<br />
intensidad, puesto que el camino que<br />
eligieron en sus vidas fue otro— aprendieron<br />
a tocar un instrumento.<br />
¿Se imaginó en alguna ocasión un futuro<br />
como instrumentista, o siempre aspiró a la<br />
dirección?<br />
Tenía seis años cuando mis padres<br />
me regalaron un violín y me inscribieron<br />
en una escuela de música, donde<br />
comencé a aprender primero violín y<br />
luego piano. Con catorce ya se me<br />
pasó por la cabeza la posibilidad de<br />
dedicarme profesionalmente a aquello.<br />
En principio, mi idea fue ser músico<br />
en una agrupación sinfónica, y con esa<br />
intención me fui formando en el Conservatorio<br />
de Linz, donde había una<br />
orquesta de alumnos. Un día, con 16<br />
años, a uno de los profesores se le<br />
ocurrió decir que yo tenía talento para<br />
dirigir, y decidió ponerme al frente de<br />
mis colegas. Al principio me divertía<br />
aquello, pero nunca me imaginé que<br />
la dirección iba a ser mi futuro. Hasta<br />
que, con 18, tuve un grave accidente<br />
de tráfico que me obligó a descartar la<br />
opción del violín como alternativa profesional.<br />
Así empezó todo.<br />
Nacido en Austria, formado fundamentalmente<br />
en Inglaterra y América, ¿a qué<br />
sabe su música?<br />
Eso es algo que cambia. A lo largo<br />
de los últimos veinte, treinta o cuarenta<br />
años, mis sabores han variado<br />
mucho. Con todo y eso, hay un compositor<br />
al que he permanecido fiel,<br />
porque desde mi niñez ha estado muy<br />
cerca de mi corazón, y ese era y es<br />
Franz Schubert. A ese nombre se ha<br />
venido a sumar desde hace quince<br />
años más o menos el de Messiaen<br />
como otro de mis favoritos. Fuera de<br />
estos dos referencias, todo lo demás<br />
va cambiando.<br />
¿En función de qué operan esas mutaciones?<br />
Posiblemente tengan algo que ver<br />
con la edad, como cualquier otra cosa<br />
en la vida. Cuando te acabas de casar,<br />
tu visión del matrimonio no tiene nada<br />
que ver con la que tendrás diez años<br />
después de casado. Por otra parte creo<br />
que esos cambios, cuando se tienen 48<br />
años, que son los que acabo de cumplir,<br />
son más importantes de lo que<br />
eran hace dos décadas… aunque también<br />
podía pensar al contrario.<br />
En la actualidad, está viviendo un momento<br />
que va más allá de lo que podría soñar<br />
cualquier músico a su edad.<br />
Es verdad. Nunca imaginé que me<br />
despertaría una mañana diciendo ¡oh,<br />
Dios mío, voy a ser director musical de<br />
la Ópera estatal de Viena además de<br />
titular de la Orquesta de Cleveland! Si<br />
algo he aprendido por mí mismo desde<br />
que era un niño es que se debe<br />
sacar el mayor partido de las oportunidades<br />
que te brinda cada momento.<br />
De ahí que pueda parecer extraño<br />
haber aceptado la renovación de un<br />
contrato que me mantenga unido a<br />
Cleveland hasta 2018, cuando tal vez<br />
me esté planteando jubilarme [ríe].<br />
Pero como pienso que sólo se progresa<br />
intentando quedarte con lo mejor<br />
de cada instante, es lo que estoy tratando<br />
de hacer.<br />
Después de haber debutado hace 20 años<br />
con la Orquesta de San Louis y, sobre<br />
todo, por su actividad en Cleveland,<br />
¿cómo valora el trabajo con los músicos de<br />
aquel continente?<br />
Sólo puedo decir que he disfrutado<br />
y disfruto enormemente con las<br />
orquestas americanas, especialmente<br />
con la de Cleveland. Con esos músicos<br />
que llegan al primer ensayo con las<br />
obras bien preparadas… Una vez íbamos<br />
a interpretar el Concierto para<br />
violín de Matthias Pintscher, una creación<br />
contemporánea extremadamente<br />
difícil. Después de diez minutos de la<br />
primera y única prueba que íbamos a<br />
tener durante dos horas, alguien a<br />
quien conozco desde hace veinte años<br />
como Frank Peter Zimmermann, que<br />
era el solista, me preguntó “¿Cuántas<br />
semanas lleváis preparando esta pieza?”.<br />
La razón no obedecía más que a<br />
esa buena disposición que mencionaba<br />
de las orquestas de Norteamérica<br />
en lo relativo a trabajar sus conciertos.<br />
En ese punto, los músicos de Cleveland<br />
son verdaderamente especiales.<br />
Me encanta que sepan asumir ese tipo<br />
de determinaciones, como el amor por<br />
los detalles y una especie de búsqueda<br />
constante de la perfección. Eso es lo<br />
que me gusta en América.<br />
Insistiendo en ese continente y en los<br />
sabores, ¿ha probado las restantes orquestas<br />
del ramillete conocido por las “Cinco<br />
Grandes”?<br />
He dirigido las otras cuatro, sí. Mi<br />
debut con la Filarmónica de Nueva<br />
York se remonta a 1990, y desde aquella<br />
vez la he dirigido en otras doce<br />
temporadas. La última fue la de Chicago,<br />
a cuyo pódium me subí seis o siete<br />
años más tarde. Por medio quedaría<br />
mi debut con la de Filadelfia, que se<br />
produjo en torno a 1992 o 1993, prácticamente<br />
al tiempo que con la de Boston.<br />
Así que, pudiendo hablar en primera<br />
persona de las otras cuatro grandes,<br />
porque las conozco bien, debo<br />
afirmar que la de Cleveland es muy<br />
diferente a las demás. Para empezar,<br />
simplemente porque en su sala de<br />
conciertos se produce un acercamiento<br />
a la música similar al de una experiencia<br />
camerística, a pesar de esa<br />
fama que arrastran las agrupaciones<br />
sinfónicas americanas de sonidos grandes<br />
y abrumadores. En ese punto es<br />
donde encuentro la principal diferencia<br />
de la música que hace la Orquesta<br />
de Cleveland, a quien más que las<br />
grandes dinámicas le interesa crear un<br />
sonido transparente. Por eso es capaz<br />
de tocar con una suavidad extrema<br />
logrando una enorme calidad.<br />
En el compromiso matrimonial de otros<br />
diez años con Cleveland, ¿pesa más la fe<br />
de quien se lo propone, o su amor hacia<br />
los músicos por el que podría descartar<br />
otras posibilidades?<br />
No lo sé. Lo cierto es que cuando<br />
los gestores de la Orquesta de Cleveland<br />
me invitaron el verano del pasado<br />
año a considerar la posibilidad de continuar<br />
con ellos, después de analizar<br />
sobre la mesa cada uno de los puntos<br />
de la propuesta antes de aceptar o no,<br />
constaté que ese sentimiento de atracción<br />
es mutuo. La orquesta piensa de<br />
la misma manera, y prueba de ello es<br />
que nuestra relación a lo largo de<br />
estos seis últimos años se ha ido<br />
haciendo cada vez mayor y, por así<br />
decirlo, más íntima [sonríe]. Creo que<br />
cuando las dos partes hemos decidido<br />
seguir adelante en nuestro matrimonio<br />
es porque disfrutamos una situación<br />
de felicidad. Nos vamos conociendo<br />
mejor cada día que pasa, lo que ayuda<br />
a conseguir mejores resultados en<br />
nuestro trabajo, al percibir que estamos<br />
siguiendo el mismo camino. Así<br />
he podido comprobar que esta relación<br />
tan duradera está siendo fructífera<br />
además de bonita.<br />
Usted es el séptimo director de esa orquesta<br />
desde su creación, hace 90 años. ¿esa<br />
cualidad camerística que destaca de ella<br />
puede deberse también al trabajo de quienes<br />
le han precedido en el pódium, como<br />
Leinsdorf, Szell, Boulez, Dohnányi, o incluso<br />
Maazel, que además es instrumentista?<br />
No creo que se trate simplemente<br />
de una apreciación personal que me<br />
lleve a un juicio erróneo, y lo digo con<br />
el mayor respeto a todos ellos, pero<br />
para mí, ese sonido se debe en mayor<br />
medida al auditorio mismo. El Severance<br />
Hall es un espacio muy íntimo.<br />
Si pretendieras conseguir en él un<br />
sonido grandioso lo pasarías mal. Lo<br />
que quiero decir con esto es que una<br />
sala de conciertos es capaz de determinar<br />
también las cualidades artísticas de<br />
una orquesta. Si se piensa en la Filarmónica<br />
de Viena tocando en el Musikverein,<br />
compruebas que, por supuesto,<br />
139
ENCUENTROS<br />
FRANZ WELSER-MÖST<br />
140<br />
la sala sirve para conformar el sonido<br />
de esa orquesta, que va unido a las<br />
características de aquel recinto. Otro<br />
ejemplo sería el de la Orquesta de la<br />
Ópera de Zúrich, cuya reducida capacidad<br />
—1300 asientos— se corresponde<br />
con el sonido de la orquesta, porque<br />
los músicos reaccionamos ante lo<br />
que nos dicen las paredes del lugar: a<br />
la información que transmiten. Por eso<br />
digo que la estructura del Several Hall,<br />
bellísima desde el punto de vista<br />
arquitectónico, guarda una gran relación<br />
con el modo en que conocemos<br />
que la orquesta toca hoy.<br />
Sin olvidar el espíritu progresista y el amor<br />
por la música contemporánea que encontró<br />
al llegar, y que usted ha alimentado<br />
con nuevas creaciones a medida…<br />
Estoy absolutamente de acuerdo. Si<br />
echamos la vista atrás a los programas,<br />
nos encontramos, ya desde George<br />
Szell, que siempre han estado haciendo<br />
música de compositores de ese<br />
momento. Y claro está que el paso de<br />
Boulez fue crucial a ese respecto. No se<br />
notó tanto en los primeros tiempos de<br />
Dohnányi, pero después de sus primeros<br />
cuatro o cinco años es fascinante<br />
percibir cómo le fueron convenciendo<br />
las nuevas músicas, que comenzaron a<br />
salpicar sus programas cada vez en<br />
mayor medida hasta acabar focalizando<br />
su actividad con la orquesta hacia la<br />
música contemporánea. Algo maravilloso,<br />
porque de esa manera la música de<br />
nuestro tiempo le resulta tan natural a<br />
la Orquesta de Cleveland, y es capaz de<br />
enfrentarse a partituras contemporáneas<br />
por muy difíciles que sean. Lo que<br />
resulta un gran desafío para otra<br />
orquesta, para ellos es lo mismo tener<br />
en sus atriles música de Beethoven que<br />
de Pintscher, Boulez, Dalbavie o Saariaho,<br />
ya que el modo de aproximarse a<br />
ellas será el mismo en todos los casos<br />
El cómo deben ser tocadas no es un<br />
problema para ellos, y eso es fruto del<br />
aprendizaje a lo largo de los años.<br />
¿Esa música confiere flexibilidad a los<br />
músicos?<br />
Claro que sí, además de servirles<br />
para ampliar sus horizontes.<br />
En su caso concreto, ¿cuántas obras ha<br />
estrenado con ellos?<br />
No me he parado a contarlas. Siento<br />
no poder dar la cifra exacta, pero<br />
son bastantes. Y es que, básicamente,<br />
en mi modo de abordar el trabajo con<br />
Cleveland está la idea de interpretar<br />
estas obras. Porque estoy convencido<br />
de que es bueno hacerlas, no porque<br />
me haya empeñado en confeccionar<br />
una lista en la que ir incluyendo una<br />
première tras otra, ya sea americana o<br />
mundial. En la gira que realizamos en<br />
octubre y noviembre de 2007 llevábamos<br />
entre otras las cinco piezas<br />
orquestales de Matthias Pintscher que<br />
yo diría son las obras en verdad más<br />
difíciles de la música contemporánea<br />
que uno se pueda imaginar. Veinticinco<br />
minutos de música complicada en<br />
extremo, escrita entre 1998 y 1999. La<br />
gente podría decir: mira, sólo hace 10<br />
años que se compusieron, pero eso no<br />
me importa. Lo que tiene interés para<br />
mí es que se trata de páginas magníficas.<br />
Por eso las tocamos. Naturalmente<br />
que hacemos encargos a compositores,<br />
pero en todo caso se trata de<br />
aquellos de los que tenemos una alta<br />
opinión, porque nos gustan. Al tiempo,<br />
la fórmula que utilizamos para presentar<br />
un nueva obra a la audiencia de<br />
Cleveland es acudir a creaciones de<br />
compositores de los que ya hemos<br />
interpretado otras en la temporada<br />
precedente o de los que existen otras<br />
obras en el repertorio de la orquesta,<br />
para que, tanto los músicos como el<br />
público habitual, puedan ir familiarizándose<br />
con el lenguaje del compositor.<br />
Creo que esa actitud dota de un<br />
mayor sentido a lo que hacemos.<br />
¿Preserva esas obras como un tesoro a<br />
compartir con sus allegados, o se encarga<br />
de difundirlas en otros círculos?<br />
El problema de partida es que últimamente<br />
apenas me muevo como<br />
director invitado con otras orquestas.<br />
Pero, volviendo a las piezas de Matthias<br />
Pintscher, la primera vez que las<br />
dirigí fue en mi debut con la Filarmónica<br />
de Berlín. Posteriormente las hice<br />
con Cleveland… A veces, como en<br />
este caso, se mueven por todo el mundo.<br />
El modo en que procedo en otras
ENCUENTROS<br />
FRANZ WELSER-MÖST<br />
142<br />
ocasiones, si estreno en Cleveland una<br />
obra y pienso que es realmente buena,<br />
es recuperarla de nuevo con la orquesta<br />
dos o tres años más tarde para que<br />
los músicos puedan revisar la partitura.<br />
Me siento muy contento cuando pienso<br />
que la primera obra que comisioné<br />
en calidad de director musical de la<br />
Orquesta de Cleveland fue Orion, de<br />
Kaija Saariaho, que ha dado la vuelta<br />
al mundo. Desde entonces la han<br />
interpretado la Filarmónica de Berlín y<br />
otras muchas. Me parece maravilloso<br />
que los primeros en tocarla fuéramos<br />
nosotros, que luego la llevamos en<br />
gira. Me siento orgulloso por haberla<br />
estrenado; por haber sido nuestro el<br />
encargo y además por haber ayudado<br />
a hacerla popular después. Muchos<br />
directores, después de escucharla, me<br />
han comentado que a ellos también<br />
les gustaría dirigirla, y lo han hecho.<br />
Hasta el punto de poder hablar del<br />
éxito de esta pieza, porque la pelota<br />
sigue dando vueltas.<br />
Otro de sus amores es la ópera. Acaba de<br />
despedirse de la de Zúrich después de<br />
muchos años de director musical. ¿Con<br />
pena, o pensando: “así es la vida”?<br />
Me quedaría con lo de que “así es<br />
la vida”. Lo he hecho antes de lo previsto,<br />
después de haberse producido<br />
allí algunos cambios que no me llegaban<br />
a convencer, pero esas cosas es<br />
normal que ocurran después de 13<br />
años allí. Por regresar al símil del<br />
matrimonio, diría que llegó el tiempo<br />
del divorcio. Aun así, lo calificaría de<br />
“divorcio feliz”. Y es que, vamos a ver:<br />
he dirigido en ese teatro en torno a<br />
500 representaciones de unos 45 títulos<br />
distintos. Me pareció que ya era<br />
demasiado, y que había llegado el<br />
momento del cambio. Adopté una de<br />
esas decisiones a las que sólo sucumbo<br />
cuando mi instinto me lo dicta.<br />
Creo que Pereira es un gran gestor de<br />
ese teatro de ópera. Mantenemos algunas<br />
diferencias, pero eso es normal. Si<br />
miro atrás y repaso estos años, pienso<br />
que han sido maravillosos; llenos de<br />
éxitos. Y la orquesta, que era de tercera<br />
categoría es ahora de primera división.<br />
Esas cosas son las que te gratifican,<br />
cuando piensas que has trabajado<br />
en la línea correcta. Con todo y eso,<br />
tenía que decir adiós y marcharme. Sin<br />
volver demasiado la vista atrás.<br />
Su despedida la acaba de hacer en julio,<br />
con Carmen, ¿por qué ese título?<br />
Pereira me lo propuso, y yo, que<br />
soy un fanático de las voces, un enamorado<br />
de los cantantes que se vuelve<br />
loco cuando tiene ante sí grandes<br />
intérpretes, pensé que contaba con un<br />
reparto magnífico para hacerla. Soy<br />
consciente de que cuando estás dirigiendo<br />
musicalmente un montaje operístico,<br />
aunque te duela, tu trabajo no<br />
se reconoce en su medida ni por el<br />
público ni por la crítica. No es un trabajo<br />
de lucimiento personal; no es una<br />
exhibición ególatra… Lo sé yo y lo<br />
saben también los cantantes, a los que<br />
intento ayudar en todo lo que puedo,<br />
y ellos lo notan y hacen lo posible por<br />
cantar incluso mejor. Lo importante<br />
para mí en esos casos es centrarme en<br />
servir a los que están sobre el escenario,<br />
brindándoles mi ayuda para que<br />
saquen lo mejor de sí mismos. Esos<br />
momentos los valoro entre las cosas<br />
más gratificantes de mi vida. ¿Qué más<br />
puedes pedirle a la vida que trabajar<br />
en lo que de verdad disfrutas? Para<br />
Carmen partía de contar con una<br />
maravillosa Vesselina Kasarova, con la<br />
que mantengo una magnífica relación.<br />
Lo mismo que con Jonas Kaufmann, a<br />
quien conozco desde hace 15 años, a<br />
lo largo de los cuales lo he visto crecer<br />
artísticamente hasta ser uno de los<br />
tenores más grandes en estos momentos<br />
y, desde luego, diría que el mejor<br />
Don José posible. Así podría ir analizando<br />
cada una de las voces restantes<br />
del reparto, con las que disfruté como<br />
nadie sabe.<br />
Incluyendo a los dos cantantes españoles<br />
del reparto: Isabel Rey —Micaela— y<br />
Gabriel Bermúdez —Dancairo.<br />
Claro que sí: Isabel Rey —Micaela—<br />
y Gabriel Bermúdez —Dancairo—<br />
, dos voces bellísimas con las que<br />
mantengo una relación estupenda. De<br />
Isabel recuerdo especialmente una<br />
excepcional Melissande, que cantó<br />
maravillosamente cuando programé<br />
hace dos años en Zúrich la ópera de<br />
Debussy en una producción espléndida.<br />
A Gabriel lo conozco desde que<br />
era muy joven, cuando dio sus primeros<br />
pasos en el Opera Studio, y ya era<br />
un gran barítono.<br />
Cambiar de Zúrich a Viena, es un dato de<br />
peso para su biografía.<br />
Viena es un gran desafío, como<br />
todos sabemos, porque es un teatro<br />
muy complejo y muy complicado. Con<br />
todo, gocé en el foso con los músicos<br />
hace un par de años trabajando una<br />
nueva producción del Anillo. Fue una<br />
completa gozada, créame. Trabajar más<br />
con esa orquesta como voy a tener la<br />
oportunidad de hacer es el sueño de<br />
cualquier director. Aunque es bien sabido<br />
lo que se dice refiriéndose a ese teatro<br />
de que es un nido de serpientes,<br />
donde las relaciones que se establecen<br />
son difíciles, porque están muy marcadas<br />
por la política y esas cosas. Pero si<br />
surge la oportunidad de trabajar allí, no<br />
seré yo quien la rechace. Por supuesto<br />
que llegas pensando que acabarán por<br />
asesinarte, como ha ocurrido con todos,<br />
y vas dispuesto a ello. Pero también a<br />
disfrutar mientras estés vivo. Es todo lo<br />
que puedo decir en este momento.<br />
Aparte de confesar la sorpresa que le<br />
supondría la invitación para ser su responsable<br />
musical, habida cuenta del paréntesis<br />
que se produjo entre su primera experiencia<br />
desde el foso con los músicos en<br />
1987 y los más de 10 años que transcurren<br />
hasta que vuelve a ser invitado en la casa,<br />
mirando atrás, aunque no le guste hacerlo,<br />
la lectura que se desprende es que la química<br />
no funcionó…<br />
Soy el primero que comprende<br />
tanta distancia, porque en aquella primera<br />
experiencia, cuando tuve que<br />
sustituir en el último instante en una<br />
Italiana en Argel al director de aquel<br />
momento de la Staatsoper, Claudio<br />
Abbado, de quien yo era ayudante<br />
entonces, los resultados no respondieron<br />
a las altas cotas de calidad que la<br />
orquesta exigía. Pero también es verdad<br />
que yo no dejaba de ser un primerizo.<br />
Todo cambió cuando regresé con<br />
ellos para Tristán e Isolda. Entonces,<br />
gracias en buena parte a la experiencia
ENCUENTROS<br />
FRANZ WELSER-MÖST<br />
144<br />
de cientos de funciones en Zúrich, me<br />
abrieron las puertas para esa Tetralogía<br />
que fue el banco de pruebas definitivo<br />
para que me invitasen a trabajar<br />
con ellos desde 2010.<br />
A la vuelta de la esquina si pensamos en<br />
2018, para cuando se habrá debido esmerar<br />
a mayor gloria de las celebraciones del<br />
centenario de la Orquesta de Cleveland.<br />
¿Ha fijado su interés en algún aspecto<br />
determinado, aparte de las obras de encargo,<br />
o en hacer producciones operísticas?<br />
Esa última idea creo que puede<br />
resultar muy bien, por eso la he propuesto.<br />
Me he dado cuenta lo bien que<br />
lo pasan los músicos cuando tienen la<br />
oportunidad de hacerlas. Como la<br />
Rusalka, que después de interpretarla<br />
en versión de concierto en Cleveland,<br />
acabamos de hacer en Salzburgo por<br />
primera vez desde el foso. Porque a<br />
todos nos gusta de vez en cuando<br />
variar lo que hacemos. Si además de<br />
eso les sirve para acercarse a algunas<br />
de las páginas clave de la música que<br />
se ha escrito, mejor que mejor. Porque<br />
estoy convencido de que algunas de las<br />
mejores músicas de la historia se compusieron<br />
para la ópera. Basta con hacer<br />
un repaso a la producción de Mozart,<br />
Wagner, Strauss, Puccini, Verdi… Pensando<br />
así, se comprenderá la pena que<br />
me produciría que los músicos se quedasen<br />
sin descubrir tales creaciones. Al<br />
margen de esto, tengo grandes expectativas<br />
puestas en las obras que hemos<br />
encargado, y que espero estén concluidas<br />
a lo largo de los tres próximos<br />
años, aunque alguna siempre acabará<br />
incumpliendo ese plazo.<br />
Penderecki comentaba en cierta ocasión<br />
al respecto “fíjenme una fecha…”<br />
Pero en muchas ocasiones, ni con<br />
esas llegan a tiempo. Lo estoy viviendo<br />
en mis carnes. Oliver Knussen tenía<br />
que habernos terminado los Cuadros<br />
para Cleveland, una especie de versión<br />
moderna de los Cuadros de una<br />
exposición. La fecha del estreno estaba<br />
fijada para hace dos años, y a día de<br />
hoy no la ha terminado [risas]. Pero sé<br />
que a veces nos toca vivir esas cosas.<br />
¿De todos los encargos hay alguno por el<br />
que sienta un amor especial por adelantado?<br />
Tal vez por la destinada a una especie<br />
de concierto para niños que tiene<br />
que escribir mi paisano H. K. Gruber, el<br />
compositor de Frankenstein!! Se la<br />
pedimos a él porque nos parecía una<br />
persona muy comprensiva y muy abierta<br />
de mente, que escribe una música<br />
muy divertida y sabe orquestar muy<br />
bien. De ahí que haya depositado tantas<br />
esperanzas en el resultado.<br />
Sabiendo además esa inclinación suya por<br />
la docencia.<br />
Ha dado en el clavo. Es curioso,<br />
pero con los años cada vez siento más<br />
ganas de enseñar. De explicar a los<br />
demás lo que significan mi profesión y<br />
la música, todo junto.<br />
Lo raro es que les quede tiempo. Sólo este<br />
verano han aceptado dos residencias. La<br />
de estos días en Lucerna, donde ya son<br />
habituales, y la de Salzburgo, por donde<br />
acaban de pasar.<br />
Nos hacía mucha ilusión por lo<br />
novedosa esa oferta de Salzburgo, y nos<br />
lo hemos pasado muy bien en esas tres<br />
semanas más o menos, que ha durado<br />
la invitación. El caso de Lucerna, como<br />
dice, es ya, después de tantas veces,<br />
una especie de amistad que continuamos<br />
alimentando. En 2010 regresaremos<br />
y estamos hablando para una nueva<br />
residencia en 2012, y así sucesivamente.<br />
Trabajar en Lucerna es un placer que a<br />
la orquesta le apetece siempre repetir.<br />
De allí guardamos muy buenos recuerdos.<br />
Incluido el del año de las inundaciones,<br />
cuando fuimos la primera<br />
orquesta que actuó una vez que la situación<br />
quedó controlada, después de<br />
haber tenido que llegar a los ensayos, lo<br />
recuerdo bien, quitándonos los zapatos<br />
y remangándonos los pantalones para<br />
caminar sobre el agua.<br />
Escuchando la pasión con que describe esos<br />
recuerdos queda fuera de dudas la respuesta<br />
si le pidiera que comparase su amor por<br />
ambos festivales. A pesar de haber llegado<br />
primero a Salzburgo, donde ya en 1985 dirigió<br />
la Orquesta del Mozarteum.<br />
Es muy difícil elegir. Después de<br />
haber nacido y de haberme educado en<br />
Linz, una ciudad que no está lejos de<br />
Salzburgo, ese lugar tiene, claro está,<br />
un hueco muy especial en mi corazón,<br />
aparte de la importancia que tiene en<br />
mi currículo. Pero también debo decir<br />
que Lucerna, con Michael Haeffliger al<br />
frente, se ha convertido en un punto de<br />
encuentro realmente fantástico.<br />
La primera ópera que dirigía en Salzburgo,<br />
la llevaba bien aprendida.<br />
Claro que sí. Había dirigido Rusalka<br />
en versión de concierto en Cleveland<br />
a principios de junio. Pero el<br />
hecho de presentarla con montaje<br />
escénico en ese Festival ha sido un<br />
puro lujo para todos, incluidos los cantantes,<br />
que llegaron al teatro para trabajar<br />
con los responsables escénicos,<br />
Jossie Wieler y Sergio Morabito —que<br />
a su vez habían estado en Cleveland<br />
para escucharlos—, con los papeles<br />
asumidos vocalmente. Una situación<br />
que podríamos calificar de ideal.<br />
¿No se han puesto celosos los músicos vieneses,<br />
dueños del foso esos días, por<br />
haber preferido para su Rusalka a los de<br />
Cleveland?<br />
No tienen ninguna razón para estar<br />
celosos. Los músicos de la Filarmónica<br />
de Viena, que es una de las mejores<br />
orquestas del mundo, saben a la perfección<br />
lo que es una ópera y cómo<br />
hacerla. Mientras que para la Orquesta<br />
de Cleveland esto se planteaba como<br />
una hermosa aventura porque, desde<br />
hace décadas, no se habían metido a<br />
tocar en un foso. Y la experiencia es<br />
totalmente distinta a hacerlo sobre el<br />
escenario de una sala de conciertos.<br />
Con lo que se le viene encima, de algunas<br />
orquestas que ha venido dirigiendo últimamente,<br />
se tendrá que despedir de ahora<br />
en adelante.<br />
Las únicas que básicamente voy a<br />
dirigir en los tres próximos años son la<br />
Filarmónica de Berlín, la de la Radio<br />
de Baviera y la Filarmónica de Viena.<br />
Las españolas tendrían que esperar para<br />
otro momento.<br />
Tal vez algún día… ¿quién sabe? Le<br />
diré una cosa: he estado muy pocas<br />
veces en España. Dirigí en la Alhambra<br />
en 1990 una producción de Salomé.<br />
Luego regresé con la Joven Orquesta<br />
Gustav Mahler y con la Filarmónica de<br />
Londres, esta última en 1995.<br />
¿Con Cleveland no piensa visitarnos?<br />
No está claro aún. Hemos recibido<br />
alguna invitación y estamos haciendo<br />
planes, pero sí puedo decir que en un<br />
plazo no muy lejano estaremos en<br />
España.<br />
Juan Antonio Llorente
REPORTAJE<br />
Ante el estreno en el Teatro de la Zarzuela<br />
APUNTES SOBRE LA CELESTINA DE<br />
JOAQUÍN NIN-CULMELL<br />
Conocí la partitura de canto y piano de La Celestina<br />
poco después de conocer al propio Nin en el año 1998<br />
con motivo de su visita a España para ser miembro del<br />
jurado del Concurso Internacional Iturbi de Valencia. La<br />
obra, de belleza escabrosa, sorprende por lo distante del<br />
carácter jovial y abierto de su autor. Nin, imbuido del<br />
carácter de la novela, en especial del episodio del<br />
trágico amor de Calixto y Melibea, refleja en su obra<br />
estos tonos oscuros y nos lleva de la mano a un<br />
tremendismo y a la búsqueda del claroscuro que<br />
podríamos encontrar en la pintura de Ribera o Zurbarán.<br />
Oficialmente, Nin trabajó en la partitura desde 1965 a<br />
1985, pero hasta 1991, no quedó en su versión final<br />
editada por Max Eschig, y aún, cuando yo estuve<br />
revisando la partitura con él, cambió algunas pequeñas<br />
cosas, aparte de los errores de texto que corregimos. Yo<br />
estudiaba la partitura y le mandaba por fax los errores<br />
que encontraba y él desde California me confirmaba. En<br />
esas breves cartas, que escribía a máquina, mostraba<br />
una gran calidez y un entusiasmo poco común por ver<br />
la posibilidad del estreno y por ver que en España<br />
estábamos trabajando en su partitura, para mí era muy<br />
emocionante recibirlas. Era su testamento musical, la<br />
obra que siempre soñó con estrenar en España y en un<br />
gran Teatro, la que le pudiera de nuevo abrirle las<br />
puertas de bienvenida a un país que nunca olvidó<br />
aunque nunca vivió en él…<br />
146<br />
Cuando uno comienza a estudiar<br />
la partitura, enseguida destaca<br />
su carácter intimista, y camerístico.<br />
Nin, recuerdo sus propias<br />
palabras, huye de una obra “orquestal”<br />
y busca una obra “escénica” donde<br />
todo emane de ésta. Cada línea se<br />
escucha y cada parte es un elemento<br />
importante del discurso y se prescinde<br />
(no como habitualmente en la gran<br />
ópera) de los artificios y la teatralidad<br />
musical. La escena nos transporta a un<br />
“verismo” español, a un naturalismo<br />
que sin embargo en el discurso musical<br />
está alejado de los postulados operísticos<br />
de dicha escuela, y aplica para<br />
situaciones dramáticas tremendas un<br />
discurso musical contenido, arcaizante<br />
y que se anuda en la disonancia expresiva<br />
que tantas veces aparece en la tradición<br />
de la música nacionalista española.<br />
A este respecto, al escucharla evidentemente<br />
vemos que entronca estéticamente<br />
con el magisterio de Falla y<br />
no está alejada de otro ilustre catalán<br />
como es Montsalvatge e incluso incorpora<br />
ilustres elementos hispanos como<br />
el famoso polo de Manuel García del<br />
segundo acto (en su día utilizado por<br />
Joaquín Turina) o la canción catalana<br />
Que li donarem a la pastoreta…<br />
Atmósfera<br />
La obra es muy compacta estilística y<br />
formalmente, dando la impresión de<br />
ser un fresco musical continuo que se<br />
va transformando imperceptiblemente.<br />
Parece que Nin consigue crear su<br />
dramatismo musical a base de un<br />
microcosmos de pequeñas alteraciones<br />
de elementos mínimos. Poco a<br />
poco, esos elementos van adquiriendo<br />
una forma diferenciada y nos llevan<br />
de uno a otro paisaje sonoro sin<br />
brusquedad. Es una obra que consigue<br />
definir muy bien una atmósfera,<br />
lo cual creo que es primordial en la<br />
creación musical.<br />
Unas veces por imitación de los<br />
intervalos, otras por crear una serie<br />
dodecafónica que se va alterando,<br />
otras veces por la deformación de un<br />
motivo, por buscar la ambigüedad.<br />
Además, estos cambios están tratados<br />
con pudor, nunca cae en el exhibicionismo<br />
ni en la evidencia de las situaciones.<br />
Los clímax son atenuados, el<br />
lirismo excesivo también y puede dar<br />
la sensación de distancia al espectador<br />
que espera una ópera dramática<br />
al uso que le arrastre dentro de la<br />
escena. También encontramos a veces<br />
ecos de lo medieval (la fanfarria, el<br />
coro entre bastidores, la escena de<br />
Sempronio y Calixto son algunos<br />
ejemplos) en los motivos melódicos<br />
que seguramente nos recuerdan a la<br />
vihuela y al laúd, instrumentos de la<br />
época en que fue escrita la obra literaria<br />
y de una música que a la vez era<br />
tan cercana a Nin por su padre, editor<br />
y autor de tantas canciones populares<br />
y otras obras antiguas españolas. Nin<br />
logra sus objetivos, la música refleja<br />
magistralmente la claustrofobia de<br />
unos personajes encerrados en un<br />
callejón sin salida y abocados a un<br />
triste final.<br />
Papeles<br />
El rol principal de La Celestina es para<br />
una mezzo que deambula casi siempre<br />
por las tinieblas del registro grave y<br />
central y que lleva un peso dramático<br />
enorme. Al final del primer acto, le<br />
encomienda la difícil aria Triste Plutón,<br />
en la que a modo de conjuro, y recordando<br />
la escena de la cueva del Amor<br />
brujo de Falla, invoca a las fuerzas<br />
infernales para lograr sus malvados<br />
propósitos. La línea vocal de esta Celestina<br />
es sinuosa y áspera y es la que tie-
REPORTAJE<br />
JOAQUÍN NIN-CULMELL<br />
ne unas figuraciones rítmicas más rápidas<br />
e irregulares y un cromatismo que<br />
no tienen las demás. Es como si Nin,<br />
deliberadamente, hubiera buscado un<br />
discurso farragoso y amenazante, un<br />
papel que evoluciona sobre sí mismo y<br />
busca llegar al exceso en ocasiones.<br />
Pensando en la feliz posibilidad<br />
de dirigir el estreno, recuerdo que<br />
sugerí a la excelente mezzo Mabel<br />
Perelstein para este papel. También<br />
hubo otras excelentes cantantes ligadas<br />
a la obra de Nin, como Elena Gragera,<br />
que ha cantado casi toda la obra<br />
vocal para mezzo de Nin y aunque<br />
más apartada de la ópera, ha estudiado<br />
también La Celestina por el carácter<br />
camerístico que tiene. En la<br />
siguiente visita de Nin a Madrid, ella<br />
vino para cantarle este aria, y verdaderamente<br />
encandiló a Nin, lástima<br />
que luego no pudiéramos llevar a<br />
cabo el proyecto de estreno, fue un<br />
gran chasco para Joaquín. Él buscaba<br />
un teatro importante, decía con razón,<br />
que después de esperar tantos años o<br />
lo estrenaba dignamente o prefería no<br />
hacerlo; además tenía que ser en<br />
España, era lo lógico. Hablamos con<br />
algunos teatros, entre ellos el Real y<br />
la Zarzuela, pero no conseguimos<br />
suficientes apoyos para una producción.<br />
En los meses siguientes decayó<br />
su ánimo, además agravado con algunos<br />
problemas de salud que padeció.<br />
El rol asignado a Melibea es de una<br />
soprano lírica más por el carácter que<br />
por el registro, que es más de una<br />
mezzo, o lo que sería una segunda<br />
soprano en un repertorio clásico. En<br />
mi opinión, hay que buscar una voz<br />
muy expresiva y de timbre limpio,<br />
pero con cierto cuerpo, apreciación<br />
que Nin compartía. Es un papel más<br />
sencillo de escritura, con un ritmo más<br />
regular y que sólo alcanza su registro<br />
más lírico en el dúo con el tenor,<br />
Calixto. Es el único momento de su<br />
breve felicidad, y sabiamente su autor<br />
sólo le concede elevarse a esa tesitura<br />
en el punto álgido del tercer acto. La<br />
Celestina es una ópera donde las<br />
mujeres son protagonistas, y Calixto, el<br />
tenor lírico, queda algo relegado y,<br />
junto con Melibea, encarna el bien y la<br />
pureza de sentimientos. La escritura<br />
vocal en general recuerda en ocasiones<br />
al canto declamado, una suerte de<br />
pregón cantado que cuenta una historia<br />
y que en los momentos expresivos<br />
se dulcifica y se vuelve más “cantado”.<br />
El coro, que fue agregado al final,<br />
en su segunda versión concluida en el<br />
89, no tiene presencia escénica. Siempre<br />
entre bastidores, aparece muy brevemente<br />
hacia el final de la obra para<br />
comentar, como en las tragedias griegas,<br />
el triste destino de los personajes.<br />
Los otros roles son Sempronio y Pármeno<br />
(sirvientes de Calixto), Areusa y<br />
Alicia (rameras), Lucrecia (sirvienta de<br />
Melibea), Socias (sirviente de Calixto,<br />
rol hablado) y vecinos (mudos).<br />
En La Celestina de Nin, no hay un<br />
deseo de agradar, de buscar un preciosismo,<br />
de seguir tendencias o escuelas,<br />
está llena de verdad desde la primera<br />
nota y hereda el rigor del que fue su<br />
maestro, Manuel de Falla. Hay austeridad,<br />
precisión, prefiere sugerir a mostrar.<br />
¿No es esto también algo muy<br />
español, muy caballeresco?<br />
Ese pudor, sin embargo, convive<br />
con momentos de humor y gran descaro<br />
verbal y sarcasmo, por ejemplo<br />
en la escena de las rameras del segundo<br />
acto.<br />
Nuestra literatura operística es muy<br />
escasa y no podemos prescindir de<br />
obras como La Celestina, porque sería<br />
una necedad inaceptable. La desaparición<br />
de Joaquín antes de ver su obra<br />
estrenada era algo que, por desgracia,<br />
“estaba cantado” y que quizá ha dado<br />
el impulso necesario, junto con el centenario<br />
de su nacimiento, 1908-2008,<br />
para reaccionar.<br />
Ha llegado por fin el momento de<br />
que escuchemos la voz de Joaquín Nin<br />
a través de su única ópera y a la vez su<br />
obra más importante a través de un<br />
clásico de nuestra literatura; es lo desmedido<br />
contra lo medido, el exceso<br />
contra el equilibrio y pienso que el<br />
resultado es chocante, de una belleza<br />
incómoda, inquietante y auténticamente<br />
conmovedora.<br />
Tengo en mis manos una de las<br />
cartas de él que conservo y me gustaría<br />
acabar con sus propias palabras<br />
hablando de cómo veía él a Calixto y<br />
Melibea en el contexto de aquella época<br />
y cito textualmente: “…siempre se<br />
ha discutido por qué Calixto no se dirige<br />
llanamente a Melibea. Mi tesis es la<br />
siguiente: Melibea es hija de un rico<br />
mercader catalán residente en Salamanca.<br />
Para un hidalgo salmantino,<br />
mercader, rico y catalán esto impide<br />
un encuentro normal. Melibea sólo<br />
canta un canto popular catalán. La presencia<br />
de un canto popular en un drama<br />
castellano es mi manera de unir las<br />
Españas”.<br />
Alexis Soriano<br />
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147
EDUCACIÓN<br />
GUÍA<br />
RITMO: TENER O NO TENER<br />
Vikisuzan<br />
El sentido del ritmo es probablemente una de las habilidades musicales que más llama la atención. Es difícil encontrar una<br />
descripción válida de lo que llamamos sentido del ritmo. La dificultad tiene que ver con las características de los distintos<br />
estilos musicales y la forma en que las distintas músicas “suceden” en el tiempo. Para unos, tener sentido del ritmo significa<br />
dar bien las palmas en unos tanguillos de Cádiz o encajar breves notas de saxo en un merengue dominicano, mientras que<br />
otros lo relacionan con la habilidad para tocar La consagración de la primavera, Tristán e Isolda, un blues o un villancico,<br />
por poner sólo algunos ejemplos. El sentido del ritmo no es, en ningún caso, exclusivo de unos estilos musicales, puesto<br />
que toda música tiene ritmo o, dicho de otra forma, una relación con el tiempo que la define.<br />
148<br />
El ritmo se puede entender, pero normalmente, cuando<br />
decimos que alguien tiene buen sentido del ritmo, no<br />
estamos diciendo precisamente que lo “entiende”. Sería<br />
más justo decir que lo siente, que lo vive, o que lo<br />
transmite. Si pensamos, por ejemplo, en los niños o incluso<br />
en los bebés, cuando canturrean rítmicamente, cuando dan<br />
pataditas, saltan o golpean algo rítmicamente con la mano,<br />
no parece lo más adecuado decir que “entienden” de ritmo,<br />
sino más bien que el sentido rítmico es algo natural en las<br />
personas, y que más adelante, al crecer, unas lo desarrollan<br />
más que otras. El latido de cada uno de nuestros corazones,<br />
esas maravillosas cajas de ritmos, nos acompaña toda nuestra<br />
vida y con él llevamos, por así decirlo, la medida de las<br />
cosas que pasan en el tiempo. También nuestra respiración<br />
es rítmica. El habla, que solemos asociar a la comunicación,<br />
a los contenidos semánticos o a la expresión de sentimientos,<br />
es una plasmación cotidiana más de nuestra naturaleza<br />
rítmica.<br />
Sentido de los sentidos<br />
El ritmo es un sentido transversal, porque no sólo está en el<br />
latido, en la respiración o en el lenguaje hablado. Está tan<br />
ligado al movimiento, que a veces nos resulta casi imposible<br />
dejar de movernos cuando escuchamos cierta música. Esta<br />
conexión entre la voz, el oído, nuestro cerebro y nuestros<br />
movimientos es permanente objeto de estudio de los psicólogos,<br />
y con razón, porque es fascinante la cantidad de órdenes<br />
cerebrales que deben coordinarse para que hagamos cosas<br />
aparentemente sencillas como ajustar nuestro paso al ritmo<br />
de una canción. Hay personas que han practicado de forma<br />
habitual durante toda su vida algunas de estas conexiones y<br />
el resultado puede parecer casi portentoso visto desde fuera,<br />
como por ejemplo nos parece portentosa la forma de bailar<br />
de algunas personas. También hay personas que han hecho<br />
lo contrario, es decir, abandonar la práctica del ritmo en sus<br />
muy diversas manifestaciones, y se sienten torpes al intentar<br />
recuperarlo. Mientras que en otras disciplinas aceptamos con<br />
naturalidad que es algo que no dominamos porque no lo<br />
hemos practicado, en el caso de la música solemos caer en el<br />
“yo no valgo para esto” que tanto criticamos desde estas<br />
páginas una y otra vez. Para algunas personas adultas que<br />
deciden aprender a tocar un instrumento, el ritmo es una de<br />
las dimensiones musicales más difíciles de recuperar, porque<br />
por más que se intente entender o intelectualizar, la única<br />
forma de familiarizarse con él exige tiempo y práctica. La<br />
buena noticia es que es una práctica agradable.<br />
El ritmo vive, a diferencia de otros sentidos, una especie<br />
de vida independiente en nuestro cerebro: podemos imaginar<br />
o recordar mentalmente ritmos musicales, ritmos de la<br />
naturaleza y cualquier otra forma de ritmo: un columpio, el<br />
oleaje, el trote de un caballo o la lavadora.<br />
En la enseñanza musical, el ritmo es un ingrediente básico<br />
(faltaría más) pero a diferencia de otros ingredientes, consideramos<br />
que este lo trae el alumno en su bagaje personal,<br />
mientras que hay aspectos musicales que sí se trabajan de<br />
forma metódica en clases, ensayos o ejercicios. Nadie espera<br />
que un alumno llegue a una escuela de música conociendo<br />
la afinación barroca, el rango de los instrumentos o el nombre<br />
de un acorde utilizado por Scriabin. Sin embargo, sí se<br />
espera desde el primer momento que siga un pulso regular o<br />
que reproduzca los muy variados giros rítmicos que han creado<br />
decenas de compositores. Precisamente por eso, el ritmo<br />
sufre a menudo un descuido que no sufren disciplinas<br />
más visibles.<br />
La práctica del ritmo es una de esas experiencias que<br />
despierta sensaciones y conciencias de algo que, aunque<br />
nuestro, se nos había olvidado. Somos seres rítmicos. Nos<br />
gusta saltar, bailar, repetir, arrullar, respirar y balancearnos.<br />
Parcialmente arrinconado por una cultura que no mira con<br />
buenos ojos ciertas formas de placer y de afirmación personal<br />
totalmente inofensivas, el ritmo es a la música lo que el<br />
riego sanguíneo a los organismos vivos.<br />
Pedro Sarmiento<br />
educacion@scherzo.es
EDUCACIÓN<br />
REMEROS SINFÓNICOS<br />
Sifter<br />
Las formas de comprobar cómo funciona un sistema de educación musical pueden ser muchas, pero en España, durante<br />
muchos años y en un número elevadísimo de conversaciones sobre este tema, se han reducido preferiblemente a una: la<br />
formación de músicos para las orquestas. La formación de buenos intérpretes, capaces de ocupar en las orquestas esos<br />
puestos que según la leyenda sólo un extranjero podía cubrir, se convirtió casi en un mito de la medida del sistema de<br />
educación musical y aún hoy muchas personas, cuando surge el tema en una conversación, nos dicen que una de las<br />
pruebas de lo atrasados que estamos en educación musical está en esta archiconocida unidad de medida: las orquestas<br />
españolas, dirán, tienen que contratar a extranjeros porque los músicos españoles no tienen el nivel suficiente.<br />
150<br />
Es, no cabe duda, un cliché,<br />
o una simplificación<br />
de la realidad,<br />
como la de aquellos<br />
que, cuando se les presenta a<br />
un arqueólogo, le preguntan<br />
con su mejor intención: “¿y<br />
encuentras muchos hallazgos?”.<br />
(Por cierto, tendría gracia<br />
una recopilación de esas<br />
preguntas bienintencionadas<br />
que todos hacemos para<br />
resultar agradables. A los<br />
músicos, cuando nos presentan<br />
y decimos a alguien el<br />
instrumento que tocamos,<br />
nos suelen preguntar en un<br />
tono de lo más agradable si<br />
sólo tocamos ese instrumento<br />
o si por el contrario tocamos<br />
tres o cuatro, que al parecer<br />
es lo normal). Sabemos que<br />
no todo son “hallazgos” ni<br />
Indianas Jones en arqueología,<br />
y que no todo son<br />
orquestas profesionales en la<br />
educación musical. Es sólo<br />
nuestra tendencia natural a<br />
entender el mundo por<br />
paquetes de información<br />
fácilmente comprensibles,<br />
mitos o clichés, especialmente<br />
en temas que no conocemos,<br />
pero que consideramos<br />
parte de nuestra cultural<br />
general. Esta tendencia, en su<br />
versión más infantil, es la<br />
siempre repetida conversación<br />
de niños sobre quién tiene<br />
el padre más importante,<br />
fuerte, alto, sabio o rico, pero<br />
no se diferencia mucho de la<br />
forma en que a menudo se<br />
habla en la radio o en la televisión<br />
sobre la actuación de<br />
un partido político.<br />
Una vez dicho eso, y<br />
despojado el mito de sus<br />
lógicas simplificaciones —ya<br />
que hay músicos extranjeros<br />
en todas las orquestas del<br />
mundo, hay muy buenos<br />
músicos españoles en<br />
orquestas extranjeras, la<br />
mayoría de las personas que<br />
estudia música no lo hace<br />
para ganarse la vida tocando<br />
en una orquesta, etc.— la<br />
capacidad de un sistema<br />
educativo para formar buenos<br />
músicos de orquesta<br />
resulta no ser solamente un<br />
lugar común y un recurso<br />
fácil de conversación, sino<br />
que también es uno de los<br />
indicadores de la salud del<br />
sistema. En el nuestro, en<br />
concreto, debería serlo, porque<br />
está, al menos aparentemente,<br />
dirigido a eso, a formar<br />
avezados intérpretes<br />
instrumentales.<br />
Hace poco me contaban<br />
dos músicos profesionales de<br />
una orquesta española cómo<br />
en sus países, Rusia y en el<br />
Reino Unido, dos modelos<br />
diferentes de educación<br />
musical, el sistema educativo<br />
les había preparado a conciencia<br />
para llegar a ser lo<br />
que hoy eran. De formas distintas,<br />
los dos afirmaban<br />
haber llegado a su primera<br />
orquesta profesional como el<br />
resultado natural de un proceso<br />
en el que la participación<br />
en una orquesta (infantil,<br />
del conservatorio, del<br />
colegio, orquesta joven, etc.)<br />
había sido no sólo constante,<br />
sino el tronco central de su<br />
formación. Al entrar en la<br />
primera orquesta profesional,<br />
no habían descubierto,<br />
básicamente, nada con lo<br />
que no estuvieran ya familiarizados.<br />
En los dos países,<br />
contaban, la orquesta no era<br />
un “proyecto especial” de<br />
sus escuelas o conservatorios,<br />
sino la columna vertebral<br />
de su formación musical,<br />
algo inherente a su progresivo<br />
aprendizaje musical.<br />
La razón es que la orquesta,<br />
lejos de aparecer en el tiempo<br />
como una recompensa o<br />
una vía de especialización,<br />
es el taller en el que se forjan<br />
las identidades del músico y<br />
de la persona.<br />
Traineras<br />
Del mismo modo que la trainera<br />
y su tripulación de<br />
remeros, saliendo al mar día<br />
tras día y año tras año, es la<br />
indispensable escuela para la<br />
competición, así funciona la<br />
orquesta, como una trainera<br />
en la que cada músico<br />
encuentra su voz escuchando<br />
las de otros y contribuyendo<br />
a un resultado colecti-<br />
vo. Si el ejercicio individual<br />
que exige ser remero cobra<br />
sentido en la transformación<br />
de una suma de personas en<br />
unidad propulsora, la<br />
orquesta cumple parecida<br />
función al ser un resultado,<br />
pero también un caldo de<br />
cultivo para la educación<br />
musical de muchos.<br />
Dado que es cierto que<br />
las orquestas españolas han<br />
crecido y lo han hecho contratando<br />
a músicos, extranjeros<br />
o no, altamente cualificados,<br />
resulta especialmente<br />
grato ver cómo, además,<br />
algunas orquestas profesionales<br />
han entendido y asumido<br />
su enorme potencial<br />
educativo en el muy especializado<br />
campo de la formación<br />
orquestal. ¿Dónde si no<br />
en una orquesta profesional<br />
puede hacer sus verdaderas<br />
prácticas el músico aspirante?<br />
Frente a la fórmula básica,<br />
la clase de instrumento,<br />
en la que el profesor transmite<br />
su experiencia, lo que<br />
interesa es subir al pupilo a<br />
la barca y ofrecerle el contacto<br />
con el vértigo del trabajo<br />
en grupo, la disciplina y<br />
la subyugante precisión que<br />
puede alcanzarse cuando un<br />
conjunto de músicos, ¿o eran<br />
remeros?, surcan el mar con<br />
determinación.<br />
Pedro Sarmiento<br />
educacion@scherzo.es
XIXª Temporada de Conciertos de Abono<br />
0809<br />
Teatro de la Maestranza 20.30 h<br />
Septiembre 2008<br />
Jueves 11 · Viernes 12 (1º de abono) Tarifa C<br />
Salud: Nacy Fabiola Herrera Soprano<br />
La abuela: Marina Pardo Mezzosoprano<br />
El tío Sarvaor: Simón Orfila Bajo<br />
Paco: Vicente Ombuena Tenor<br />
Manuel: Alfredo García Tenor<br />
Una voz en la fragua - Una voz lejana:<br />
Gustavo Peña Tenor<br />
Carmela, una vendedora:<br />
Aurora Gómez Mezzosoprano<br />
El Cantaor: José Mercé<br />
Un Guitarrista: Moraíto Chico<br />
Dos Bailaores: Lola Greco y Fran Velasco<br />
Coro Nacional de España<br />
Pedro Halffter Director<br />
n La vida breve M. de Falla<br />
Octubre 2008<br />
Jueves 30 · Viernes 31 (2º abono) Tarifa B<br />
Patricia Azanza Piano<br />
Joaquín Morillo Trompa<br />
Iñaki Martín y Gilles Midoux<br />
Xilorimba y Glokenspiel<br />
Marc Soustrot Director<br />
n De los cañones a las estrellas *<br />
O. Messiaen<br />
Noviembre 2008<br />
Jueves 6 · Viernes 7 (3º abono) Tarifa A<br />
Josep Colom Piano<br />
Mathias Bamert Director<br />
n Fratres * A. Pärt<br />
n Concierto para piano nº 17,<br />
en Sol Mayor, K. 453 *<br />
n Divertimento, K. 136 *<br />
W. A. Mozart<br />
n Sinfonía nº 4, en La Mayor, Op. 90 “Italiana”<br />
F. Mendelssohn<br />
Jueves 20 · Viernes 21 (4º abono) Tarifa B<br />
Orquesta Sinfónica de Euskadi<br />
III CICLO DE CONCIERTOS<br />
DE INTERCAMBIO ENTRE ORQUESTAS<br />
Iñaki Alberdi Acordeón<br />
Pablo González Director<br />
n “Itaún” para acordeón y orquesta<br />
R. Lazkano Ortega<br />
n Sinfonía nº 5, en Do sostenido menor<br />
G. Mahler<br />
Martes 25 · Jueves 27 (5º abono) Tarifa A<br />
Orquesta Barroca de Sevilla<br />
ORQUESTA INVITADA<br />
Olga Pitarch Soprano<br />
Manfredo Kraemer Director<br />
n Overtura de Giuseppe Riconosciuto<br />
n Motete Plaudite populi para soprano<br />
y orquesta D. Terradellas<br />
n Sinfonía nº 15, en Mi bemol Mayor<br />
C. Baguer<br />
n Obertura en Fa Mayor M. Plà<br />
n Aria Académica nº 2, “Se non ti moro allato”<br />
para soprano y cuerda L. Boccherini<br />
n Sinfonía nº 19, en Mi bemol Mayor<br />
C. Baguer<br />
Diciembre 2008<br />
Jueves 4 · Viernes 5 (6º abono) Tarifa B<br />
Kirill Gerstein Piano<br />
Pedro Halffter Director<br />
n Obra a determinar<br />
n Concierto para piano y orquesta nº 2,<br />
en Sol menor, Op. 2 C. Saint-Saëns<br />
n Sinfonía nº 4, en Fa menor, Op. 36<br />
P. I. Tchaikovsky<br />
Jueves 11 · Viernes 12 (7º abono) Tarifa A<br />
Steven Isserlis Violoncello<br />
Martin Sieghart Director<br />
n Concierto para violoncello y orquesta,<br />
en Re mayor, Hob. VIIb 2 F. J. Haydn<br />
n Variaciones sobre un tema Rococó, Op. 33<br />
P. I. Tchaikovsky<br />
n Taracea * J. Cruz Guevara<br />
n Sinfonía nº 3, en Re mayor, D. 200 *<br />
F. Schubert<br />
Viernes 19 · Sábado 20 (8º abono) Tarifa C<br />
Narrador y Centurión: John Tessier Tenor<br />
María: Zandra McMaster Mezzosoprano<br />
José: Armando Noguera Barítono<br />
Herodes: Renaud Delaigue Bajo<br />
El Padre y Polidoro:<br />
Bertrand Grunenwald Bajo<br />
Coro de la A. A. del Teatro de la<br />
Maestranza<br />
John Nelson Director<br />
n La infancia de Cristo, Op. 25 * H. Berlioz<br />
Enero 2009<br />
Jueves 8 · Viernes 9 (9º abono) Tarifa B<br />
Truls Mork Violoncello<br />
Pedro Halffter Director<br />
n Obra a determinar<br />
n Concierto para violoncello y orquesta nº 1,<br />
en Sol mayor, Op.107 D. Shostakovich<br />
n Rapsodia Española<br />
n Bolero<br />
M. Ravel<br />
Viernes 23 · Sábado 24 (10º abono) Tarifa B<br />
Nikolai Lugansky Piano<br />
Pedro Halffter Director<br />
n Don Juan, Op. 20 R. Strauss<br />
n Concierto para piano y orquesta nº 1,<br />
en Fa sostenido menor, Op.1<br />
S. Rachmaninov<br />
n El sombrero de tres picos (Suites 1 y 2)<br />
M. de Falla<br />
n Tiento de primer tono y batalla imperial<br />
C. Halffter<br />
Febrero 2009<br />
Miércoles 25 · Jueves 26 (11º abono) Tarifa C<br />
Orquesta Ciudad de Granada<br />
III CICLO DE CONCIERTOS<br />
DE INTERCAMBIO ENTRE ORQUESTAS<br />
n Programa a determinar<br />
Abril 2009<br />
Jueves 2 · Viernes 3 (12º abono) Tarifa C<br />
Patrocina:<br />
Camilla Nylund Soprano<br />
Michael Volle Barítono<br />
Voces femeninas del Coro<br />
de la A. A. del Teatro Maestranza<br />
Pedro Halffter Director<br />
n Magnificat * R. V. Williams<br />
n Sinfonía lírica, Op. 18 * A. Zemlinsky<br />
Jueves 16 · Viernes 17 (13º abono) Tarifa C<br />
Benjamin Schmid Violín<br />
Leif Segerstam Director<br />
n Obra de estreno absoluto a determinar<br />
L. Segerstam<br />
n Concierto para violín y orquesta,<br />
en Re Mayor, Op. 35 P. I. Tchaikovsky<br />
n Sinfonía nº 1, en Mi menor, Op. 39<br />
J. Sibelius<br />
Jueves 23 · Viernes 24 (14º abono) Tarifa A<br />
Víctor y Luís del Valle Pianos<br />
Howard Griffiths Director<br />
n Moz-Art a la Haydn * A. Schnittke<br />
n Concierto para dos pianos y orquesta,<br />
en Mi bemol Mayor, K. 635 W. A. Mozart<br />
n Sinfonía nº 104, en Re Mayor “Londres”<br />
F. J. Haydn<br />
Mayo 2009<br />
Viernes 29 · Sábado 30 (15º abono) Tarifa A<br />
Real Filharmonía de Galicia<br />
ORQUESTA INVITADA<br />
Cho-Liang Lin Violín<br />
Antoni Ros-Marbá Director<br />
Patrocina:<br />
n Música para un jardín J. Rodrigo<br />
n Concierto para violín y orquesta, Op. 14<br />
S. Barber<br />
n Sinfonía nº 1, en Do mayor G. Bizet<br />
Junio 2009<br />
Jueves 4 · Viernes 5 (16º abono) Tarifa B<br />
Javier Perianes Piano<br />
Pedro Halffter Director<br />
n La muerte de Tasso (Obertura) * M. García<br />
n Concierto para piano y orquesta nº 1,<br />
en Do mayor, Op. 15<br />
n Sinfonía nº 7, en La Mayor, Op. 92<br />
L. van Beethoven<br />
Jueves 11 · Viernes 12 (17º abono) Tarifa B<br />
Martin Fröst Clarinete<br />
Michael Schønwandt Director<br />
n Pulcinella (Suite) * I. Stravinsky<br />
n Concierto para clarinete y orquesta, Op. 57<br />
C. Nielsen<br />
*<br />
n Sinfonía nº 1, en Si bemol mayor, Op. 38<br />
“Primavera” R. Schumann<br />
Jueves 25 · Viernes 26 (18º abono) Tarifa C<br />
Raquel Lojendio Soprano<br />
Mª José Suárez Mezzosoprano<br />
Steve Davislim Tenor<br />
Johann Tilli Bajo<br />
Coro de la A. A. del Teatro de la Maestranza<br />
Rafael Frühbeck de Burgos Director<br />
n Eritaña I. Albéniz / C. Halffter<br />
n Cádiz * I. Albéniz / R. Frühbeck de<br />
Burgos<br />
n Corpus Christi en Sevilla<br />
I. Albéniz / E. F. Arbós<br />
n Sinfonía nº 9, en Re menor, Op. 125 “Coral”<br />
L. van Beethoven<br />
* Primera vez por la ROSS<br />
VENTA DE NUEVOS ABONOS a partir del 2 de Septiembre<br />
en las taquillas del Teatro de la Maestranza<br />
PRECIO DE LOS ABONOS:<br />
PATIO<br />
BALCÓN<br />
TERRAZA<br />
PARAÍSO<br />
487,00 €<br />
445,50 €<br />
388,50 €<br />
314,50 €<br />
PRECIO DE LAS ENTRADAS:<br />
PATIO<br />
BALCÓN<br />
TERRAZA<br />
PARAÍSO<br />
A<br />
26,00 €<br />
24,00 €<br />
21,00 €<br />
17,00 €<br />
B<br />
31,00 €<br />
28,00 €<br />
24,00 €<br />
20,00 €<br />
C<br />
39,00 €<br />
36,00 €<br />
32,00 €<br />
25,00 €<br />
Patrocinador de la Temporada de Abono 08-09:<br />
Con el patrocinio de:<br />
Con la colaboración de:<br />
REAL MAESTRANZA<br />
DE CABALLERÍA DE SEVILLA<br />
SACYR
JAZZ<br />
BRIGADA BRAVO & DÍAZ:<br />
JAZZ REPUBLICANO Y CONTESTATARIO<br />
152<br />
Dos hombres y un destino. El<br />
guitarrista Antonio Bravo y el<br />
zanfonista Germán Díaz han<br />
consumado en fechas recientes<br />
un idilio que se venía gestando mucho<br />
antes de que se intercambiaran miradas.<br />
Ambos venían caminando por<br />
aceras musicales dispares, el primero<br />
por la del jazz y el segundo por la del<br />
folk, hasta que un mismo horizonte ha<br />
acabado por unirles. Al margen de<br />
méritos propios, este feliz desenlace<br />
descubre padrinos y referencias muy<br />
especiales, caso del contrabajista gallego<br />
Baldo Martínez y su célebre Proyecto<br />
Minho (Karonte) o el Rao Trío y su<br />
disco Sin título (Producciones Efímeras).<br />
Las conclusiones de todas estas<br />
experiencias ahora se refrendan y<br />
amplían en la que sin duda será una<br />
de las producciones discográficas del<br />
año, Músicas populares de la Guerra<br />
Civil (Galileo MC), en la que Bravo y<br />
Díaz recuperan el valor sentimental<br />
del cancionero republicano y lo actualizan<br />
con palabras de jazz rabiosamente<br />
contemporáneas. En total son diez<br />
los temas incluidos, desde el Himno de<br />
Riego a La Internacional, pasando por<br />
Los cuatro generales o ese grito de<br />
guerra que es ¡A las barricadas! En<br />
todos los títulos palpita un corazón<br />
folclórico, especialmente en los tramos<br />
melódicos, pero las grandes dosis de<br />
música improvisada acaban por desdibujar<br />
los perfiles de un repertorio tan<br />
conocido y cercano. En este sentido,<br />
Bravo coloca encima de la mesa su larga<br />
experiencia con las músicas de vanguardia,<br />
así como Díaz se reivindica<br />
una vez más como el Jimi Hendrix de<br />
la zanfona. Una combinación ésta, la<br />
de guitarra y zanfona, tan sorprendente<br />
como explosiva. Y eficaz, ya que<br />
exceptuando los trabajos remitidos por<br />
el contrabajista norteamericano Charlie<br />
Haden y su Liberation Jazz Orquesta,<br />
nunca antes el cancionero de la Guerra<br />
Civil española había encontrado<br />
mejor prolongación jazzística.<br />
En el caso de Antonio Bravo<br />
(Riveira, A Coruña, 1966) el resultado<br />
de este interesante lanzamiento discográfico<br />
pudiera entenderse sin sobresaltos,<br />
ya que es un intérprete y un<br />
compositor asociado ineludiblemente<br />
a la última evolución de la música contemporánea<br />
y el jazz de vanguardia en<br />
nuestro país. En su formación académica<br />
hoy destacan las enseñanzas<br />
aprendidas junto a maestros como<br />
Barry Harrys, Jerry Bergonzi, Chuck<br />
Israels, Mike Richmond, Ronan Guillfoile,<br />
Bruce Forman o Peter Kowald.<br />
Coordinador durante años del prestigioso<br />
Festival Internacional de Música<br />
Improvisada Hurta Cordel, hoy sus<br />
cuerdas caben en las ensoñaciones de<br />
artistas tan dispares como Maria João,<br />
Jorge Pardo, Perico Sambeat, Carlo<br />
Actis Dato, Merran Laginestra o Baldo<br />
Martínez, aunque desde el año pasado<br />
Fotos: Merran Laginestra<br />
viene reclamando su propia voz como<br />
líder a través de su cuarteto Tangentes<br />
(Producciones Efímeras, 2007), título<br />
de un disco homónimo compartido<br />
junto al trompetista y cornetista David<br />
Herrington, el contrabajista Christian<br />
Pérez y el baterista Santiago Rapallo.<br />
Por su parte, Germán Díaz (Valladolid,<br />
1978) es uno de nuestros talentos<br />
más productivos y valiosos, rescatando<br />
el sonido centenario de la zanfona a<br />
través de discos tan necesarios como El<br />
suéter de Claudia (Dro East West, 2003,<br />
el mencionado Sin título junto al Rao<br />
Trío (Producciones Efímeras, 2005) o N<br />
(o sea, Pí), música para manivelas<br />
(Producciones Efímeras, 2007). Y en el<br />
medio, colaboraciones junto a maestros<br />
zanfonistas como el francés Pascal<br />
Lefeuvre, con quien tiene registrado el<br />
excelente disco Dúo de fuego (Openfolk,<br />
2004). Sobrino del reputado musicólogo<br />
y etnógrafo Joaquín Díaz, su<br />
música ha ido madurando en este tiempo<br />
hacia elementos y discursos plenamente<br />
jazzísticos, que él acostumbra a<br />
acotar entre los conceptos de “libertad,<br />
potencia, placer, ritmo, danza y trance”.<br />
No obstante, y a pesar de sus ya contrastadas<br />
cualidades compositoras, lo<br />
que sigue destacando en este joven instrumentista<br />
es su propia voz interpretativa,<br />
inteligente y expresiva, exclusiva y<br />
audaz. Ya va siendo hora de que la<br />
industria musical y profesional de nuestro<br />
país reconozca al chaval como una<br />
de sus grandes bazas creadoras.<br />
Germán Díaz toca la zanfona desde<br />
poco más de dos lustros, cuando entró<br />
en contacto con la Asociación Ibérica<br />
de la Zanfona, integrada por pioneros<br />
como Jesús Reolid, Rafa Martín, Isabelle<br />
Pignol, Gilles Chabenat, Patrick<br />
Bouffard, Nigel Eaton, Valentin Clastrier,<br />
Matthias Loibner y Laurence<br />
Bourdin. Según reconoce, este instrumento<br />
—nacido en Centroeuropa en el<br />
siglo IX, desplazado por el órgano en<br />
el XIII e incorporado a la corte dieciochesca—<br />
presenta muchos inconvenientes.<br />
“Requiere bastantes ajustes; si<br />
lo descuidas, puede ser muy díscolo”.<br />
Eso sí, también aporta mucho a su<br />
intérprete, le deja transmitir el sentimiento<br />
de forma especial. “Ésa es su<br />
magia”. El vallisoletano se felicita igualmente<br />
de que, desde los años 80, “la<br />
zanfona haya experimentado un proceso<br />
de renovación, sobre todo en Fran-
JAZZ<br />
BRAVO & DÍAZ<br />
cia. A partir de entonces se han redescubierto<br />
sus posibilidades para ejecutar<br />
a un tiempo melodía y ritmo, entre<br />
otros muchos recursos”. No resulta<br />
extraño, por tanto, que hoy participe,<br />
como invitado de lujo, en las formaciones<br />
del contrabajista Baldo Martínez o<br />
las cantantes María Salgado o Uxía, así<br />
como sea miembro relevante de Sinfonía<br />
Quartet, Nuke Trío o Rao Trío.<br />
La música de esta brigada musical<br />
revolucionara y contestataria se muestra<br />
enérgica en las ejecuciones, tanto<br />
en los fraseos lacerantes de Antonio<br />
Bravo como en las mágicas improvisaciones<br />
de Germán Díaz, cada día más<br />
cerca de una espiritualidad coltraneiana.<br />
La sintonía entre la pareja es absoluta<br />
y por eso funcionan tanto los pasajes<br />
individuales como los compartidos.<br />
Todo ello redunda en una expresión<br />
cargada de emoción y frescura, porque,<br />
ante todo, es una música que no<br />
se mira al ombligo, al contrario, es una<br />
música que se busca y persigue, siempre<br />
a la vuelta de la esquina.<br />
Herbie Hancock ha explicado<br />
recientemente que el jazz ha de crecer<br />
y evolucionar en contacto con otras<br />
músicas. Y su afirmación encuentra<br />
todos los sentidos en estas Músicas<br />
populares de la Guerra Civil compiladas<br />
por el estudioso Luis Díaz Viana,<br />
que acaba subrayando las palabras del<br />
pianista: “Servirse de melodías tradicionales<br />
para elaborar sofisticadas variaciones<br />
supone una senda tendida entre<br />
lo culto y lo popular que, desde el<br />
Renacimiento, los músicos más exquisitos<br />
han venido transitando”. La batalla<br />
de la Brigada Bravo & Díaz no ha<br />
hecho más que comenzar, pero atendiendo<br />
a las respectivas trayectorias de<br />
sus protagonistas ya se le puede augurar<br />
un mañana plagado de éxitos. Y de<br />
emociones felices e intensas, que al fin<br />
de cuentas es de lo que se trata.<br />
Pablo Sanz<br />
UN ANIVERSARIO, UN PREMIO Y UN ADIÓS<br />
El jazz ha echado el cierre veraniego y entre sus numerosos<br />
titulares ahora recordamos uno muy especial: la<br />
celebración del 25º aniversario de Clunia, una de las<br />
formaciones germinales la de la modernidad jazzística<br />
española. Fundado en 1983 por el ya desaparecido saxofonista<br />
Antonio Cual, el pianista Nani García,<br />
el omnipresente contrabajista Baldo Martínez<br />
y el baterista Fernando Llorca, el grupo<br />
aportó una nueva dimensión creativa a<br />
todos los jazzistas de la época, ya que a<br />
los cocinados estadounidenses ellos supieron<br />
darles sabores propios. En su filosofía<br />
cabía el jazz americano por derecho, pero<br />
también todas las corrientes vanguardistas<br />
que se estaban fraguando en Europa, casi<br />
todas alimentadas desde el arrebato de la<br />
improvisación. Su música, entonces, sonó<br />
nueva y, ahora, veinticinco años después,<br />
también se sabe que sonó adelantada a su<br />
tiempo. El regreso de Clunia en el pasado<br />
festival vigués Imaxina Sons, con Roberto<br />
Somoza cubriendo los flancos saxofonistas,<br />
así lo demostró, entregando un lote de<br />
composiciones que se siguen asomando al AHMAD JAMAL<br />
mañana.<br />
Otro de los titulares estivales fue la entrega del Premio<br />
Donostiako Jazzaldia 2008 a Ahmad Jamal, por su contribución<br />
al jazz. De este modo, el pianista sucede en el palmarés<br />
de este importante reconocimiento al saxofonista Wayne<br />
Shorter, galardonado el año pasado. Tras ser considerado<br />
como uno de los músicos más interesantes e influyentes por<br />
sus propios colegas, entre ellos Miles Davis, Jamal revolucionó<br />
el piano de jazz en los años cincuenta y desde entonces<br />
ha sido una referencia para todos los instrumentistas. En sus<br />
discos más recientes, especialmente en los grabados junto al<br />
saxofonista George Coleman, ha dejado constancia de la<br />
riqueza de su universo musical y de su permanente vitalidad.<br />
Su carrera ha sido reconocida anteriormente con otros<br />
importantes galardones, como el título de<br />
Caballero de las Artes y las Letras de Francia<br />
o el American Jazz Masters Award de<br />
Estados Unidos.<br />
La nota negativa del verano llegó justo<br />
al inicio de los calores, con la noticia del<br />
fallecimiento del joven pianista sueco<br />
Esbjörn Svensson, muerto trágicamente a<br />
los 44 años de edad mientras practicaba<br />
submarinismo en un lago a las afueras de<br />
Estocolmo. Su nombre estaba asociado a<br />
la historia de su trío, EST, formado por el<br />
contrabajista Dan Berglund y el baterista<br />
Magnus Öström. Desde su irrupción en la<br />
escena continental a comienzos de la<br />
década de los años noventa, el grupo no<br />
hizo otra cosa que sumar éxito tras éxito, a<br />
pesar de que en los últimos tiempos<br />
hubiera perdido frescura y la reiteración<br />
de sus argumentos lo instalaran en una<br />
posición creativa algo aburguesada. No obstante, actualmente<br />
el ascenso del grupo era imparable, subrayado por el lanzamiento<br />
discográfico de varios directos y sus dos últimos<br />
registros, Viaticum (2005) y Tuesday wonderland (2006). El<br />
EST tenía ya citas confirmadas para este otoño-invierno y un<br />
disco que ahora nos llegará como obra póstuma.<br />
Pablo Sanz<br />
153
LIBROS<br />
Semana de Música Religiosa de Cuenca<br />
LA CIUDAD Y SU MÚSICA<br />
Crear e impulsar un festival de<br />
música es siempre una aventura.<br />
Si, además, ese festival<br />
se ha de centrar en un repertorio<br />
tan ajeno a las audiencias masivas<br />
como la música sacra, aún mayor<br />
osadía. Y si, para remate, el acontecimiento<br />
viene a nacer en un terreno<br />
musical no precisamente propicio,<br />
como era la España de los primeros<br />
años sesenta, el apostar por su supervivencia<br />
puede ser arrendar una<br />
ganancia más que improbable. Sin<br />
embargo, y contra todo pronóstico, la<br />
Semana de Música Religiosa de Cuenca<br />
ha ido creciendo hasta convertirse<br />
en una de las citas ineludibles del<br />
calendario cultural español. El sustento<br />
de aquella criatura fue llegando<br />
en formas diversas, desde los imprescindibles<br />
apoyos institucionales a la<br />
modesta pero fiel aportación de<br />
cuantos han —hemos— ido ocupando<br />
sus butacas, año tras año.<br />
Pedro Mombiedro recorre las 46<br />
ediciones habidas desde aquel Martes<br />
Santo de 1962 hasta el momento<br />
de presentación de este libro, para<br />
rendir a la Semana un tributo merecido<br />
y legítimo. Pese a lo que podría<br />
temerse, no estamos frente a un<br />
mero catálogo de enumeración de<br />
fechas, nombres o programas. Toda<br />
esa información está, desde luego,<br />
recogida, pero hay mucho más.<br />
Siguiendo un formato musical, se nos<br />
muestra la evolución del propio tema<br />
y las distintas variaciones que, como<br />
resultado de los distintos enfoques<br />
dados por sus sucesivos responsables,<br />
han trazado un itinerario realmente<br />
apasionante. Percibiendo la<br />
propia evolución y ampliación del<br />
concepto de “música religiosa”, página<br />
tras página asistimos al permanente<br />
juego de malabares que en<br />
cada momento se hizo necesario<br />
para mantener viva la frágil naturaleza<br />
consustancial al acto. Las anécdotas,<br />
los nombres y las curiosidades<br />
amenizan una lectura que cobrará<br />
mayor sentido en tanto en cuanto se<br />
conozca, aunque sólo fuese levemente,<br />
el encanto que se respira en<br />
ese conjunto inseparable formado<br />
por la ciudad y su música.<br />
Juan García-Rico<br />
PEDRO MOMBIEDRO: Una<br />
mirada a la Semana de Música<br />
Religiosa de Cuenca<br />
(1962/2006). Ayuntamiento de<br />
Cuenca. Consejería de Cultura<br />
de Castilla-La Mancha<br />
Cuenca, 2006. 240 págs.<br />
Viaje mozartiano<br />
LA VERTIGINOSA GRAVEDAD DEL DESEO<br />
154<br />
Por su extensión, el libro no pretende,<br />
felizmente, ser exhaustivo,<br />
pero lo es en cierta manera<br />
por los temas tratados (la libertad<br />
irreductible, la relación de deseo<br />
con la ópera, los amores y el amor, la<br />
Viena interior…), por los personajes<br />
encontrados (de San Juan de la Cruz a<br />
Joseph Losey, de Juan Ramón Jiménez<br />
a Lulu), por las obras citadas (de<br />
Mozart y otros) y relacionadas con<br />
intérpretes queridos por la autora (y<br />
evidentemente excelentes: con un<br />
gazapo del editor a propósito de Richter<br />
que no es siempre Sviatoslav). Las<br />
muchas obras de Mozart son insertadas<br />
en su vida, y acaso la de la autora<br />
y del lector, con cortos comentarios,<br />
profundas fórmulas siguiendo el estilo<br />
místico de Hocquard: el último movimiento<br />
del Concierto para piano nº 22<br />
en mi bemol y “la vertiginosa gravedad<br />
del deseo”; el Andante del Concierto<br />
nº 21 “y el movimiento compulsivo de<br />
un sueño o de un recuerdo”; el Adagio<br />
del nº 23 en la mayor, cuya “belleza<br />
hace llorar a las piedras […] capaz de<br />
apaciguar la llamada a ese Dios tan<br />
solitario, tan sufriente, por todo el<br />
sufrimiento de los hombres”.<br />
Muy al gusto francés, y no es una<br />
crítica, este libro ofrece un viaje a través<br />
de un teatro vocal e instrumental,<br />
cósmico e íntimo, un viaje inmenso,<br />
pues le bastaría al lector usar una de<br />
estas obras, uno de estos temas o<br />
nombres como trampolín para salir del<br />
libro y aterrizar en la realidad, u en<br />
otros libros, otras obras… por ejemplo<br />
seguir la pista de Aloysa, escuchar su<br />
aria Mia speranza adorata en la versión<br />
de Margaret Price, puede conducir<br />
al apartamento romano de Confidencias<br />
de la película de Visconti,<br />
mientras otras pistas, que la escritora<br />
llama “del deseo” son abundantemente<br />
frecuentadas por clásicos y heterodoxos<br />
como Jouve o Blanchot: “Mozart<br />
amó a Don Juan porque le abrió las<br />
puertas no del sexo sino del deseo,<br />
deseo tan grande, que el compositor
LIBROS<br />
Empeño multidisciplinar<br />
UNIVERSO<br />
INEXPLORADO<br />
En lo concerniente a su carrera<br />
como compositor, el interés de<br />
Hélène Cao por la figura de Louis<br />
Spohr queda de manifiesto en esta<br />
nueva entrega de la colección Mélophiles,<br />
que tan primorosamente publica<br />
Editions Papillon. Envolviendo a su protagonista<br />
con su objetividad de musicóloga,<br />
Cao evidencia la resolución de<br />
lograr un estudio definitivo, y por eso<br />
recorre con cuidado las honduras del<br />
músico, tanto en su faceta mundana<br />
como en la que tiene que ver con el<br />
arte. Está claro que, en este último plano,<br />
Cao modula sus intereses, pero al<br />
final ofrece una lectura concluyente en<br />
torno a Spohr. Según viene a demostrar,<br />
entre la muerte de Beethoven y la consagración<br />
de Wagner, Spohr fue considerado<br />
el compositor alemán más conocido<br />
de Europa, y desde luego, fue<br />
reputado entre sus contemporáneos<br />
como el más grande autor musical de su<br />
tiempo. Lo cual no es poca cosa, sobre<br />
todo si se tiene en cuenta que ese rango<br />
superior en la encuesta —esa gloria,<br />
como dice la autora— deriva de un<br />
empeño multidisciplinar. De hecho,<br />
aquí hablamos de un violinista virtuoso,<br />
de un pedagogo sumamente intuitivo,<br />
de un finísimo director de orquesta y de<br />
un autor que estampó su firma en partituras<br />
de todos los géneros.<br />
Sobre ese fondo, y aunque recono-<br />
HÉLÈNE CAO: Louis Spohr.<br />
Ginebra, Éditions Papillon, 2006,<br />
178 págs.<br />
ce su deuda con otros estudiosos,<br />
nuestra autora elige como fuente predilecta<br />
las Memorias de Spohr, publicadas<br />
a título póstumo. Puesta entre<br />
corchetes por Cao, la vida del músico<br />
adquiere dimensiones novelescas.<br />
Página a página, la autora espiga las<br />
claves fundamentales de esa experiencia<br />
única: su ingreso en la Capilla de la<br />
Corte de Braunschweig, el periodo<br />
durante el que dirige la Capilla de la<br />
Corte de Gotha y sus nombramientos<br />
sucesivos como director de orquesta<br />
del Theater an der Wien, director de la<br />
ópera de Frankfurt y maestro de la<br />
Capilla de la Corte de Cassel.<br />
Para resultar pertinentes en el plano<br />
artístico, estos y otros acontecimientos<br />
pueden contextualizarse en el periodo<br />
cortesano de Spohr, o durante sus giras<br />
de conciertos. En otro sentido, son<br />
igualmente significativos los dos matrimonios<br />
del artista, primero con la arpista<br />
Dorette Scheidler, y años después<br />
con la pianista Mariana Pfeiffer.<br />
En palabras de Cao, la obra del<br />
músico está llena de maravillas que<br />
merecen ser redescubiertas. Hablamos<br />
de un universo sonoro siempre susceptible<br />
de conmover al oyente. Un universo<br />
que, no cabe duda, va mucho más allá<br />
de títulos consabidos, como el Concierto<br />
para violín, op. 47 y la ópera Fausto.<br />
A modo de guía de escucha, ya en<br />
la última parte del libro, la autora acapara<br />
el interés del curioso con un catálogo<br />
razonado de obras, el cual, por<br />
cierto, viene a proporcionar un resumen<br />
de la evolución del biografiado.<br />
Cao expone asimismo a los lectores un<br />
valioso conjunto documental, reproducido<br />
de forma ordenada en los apéndices.<br />
Así, una vez leídos los apartados<br />
biográfico y ensayístico, ese acopio<br />
suplementario —y pasado a limpio—<br />
de bibliografía, discografía y cronología<br />
confirma la impresión de que este<br />
libro proporciona datos de mucho<br />
interés para mejorar el conocimiento<br />
de una personalidad musical tan atractiva<br />
como la de Spohr.<br />
Guzmán Urrero Peña<br />
no puede por menos que suscribir su<br />
vida a evitar la muerte (el Adagio del<br />
Quinteto K. 516 o la obertura secreta<br />
[sic] de Don Giovanni) un deseo tan<br />
trágico para el seductor que las mujeres<br />
innumerables no le importan nada.<br />
Nada sino, como Viena para Mozart, la<br />
necesaria decepción o incluso el<br />
señuelo que tienta el toro bravo hasta<br />
la otra cara del deseo […] El impío ha<br />
invertido la cruz en su última erección”<br />
(acaso por su brevedad, el estilo<br />
es por lo general, contundente, a<br />
veces expeditivo: Da Ponte, en este<br />
libro, no es un genio sino un cortesano<br />
dispuesto a cualquier compromiso,<br />
un casanova de pacotilla (eso sí, “dota-<br />
dísimo” según reconoce la autora en<br />
otro párrafo). Un catálogo cronológico<br />
de las obras de Mozart, establecido<br />
con gran claridad por Bernard Caramatie<br />
concluye el libro junto con una discografía<br />
bastante amplia, que mezcla<br />
lo mejor (mucho) con lo peor (poco),<br />
pero esa es cuestión de gustos.<br />
Pierre Élie Mamou<br />
MARIE-FRANÇOISE VIEUILLE:<br />
Mozart. La libertad indómita.<br />
Traducción de Jordi Terré Alonso.<br />
Barcelona, Paidós Testimonios,<br />
2006. 264 págs.<br />
155
GUÍA<br />
LA GUÍA DE SCHERZO<br />
NACIONAL<br />
SANTANDER<br />
156<br />
BARCELONA<br />
18-IX: Filarmónica de Israel. Zubin<br />
Mehta. Beethoven, Schoenberg,<br />
Schubert. (Palau 100).<br />
19,20,21: Sinfónica de Barcelona y<br />
Nacional de Cataluña [www.obc.es].<br />
Christian Zacharias, director y piano.<br />
Ravel, Mozart, Poulenc. (Auditori.<br />
[www.auditori.com]).<br />
24: Sinfónica de Barcelona y Nacional<br />
de Cataluña. Christian Zacharias,<br />
director y piano. Haydn, Poulenc,<br />
Ravel, Mozart. (Auditori).<br />
27,28: Sinfónica de Barcelona y<br />
Nacional de Cataluña. Christian<br />
Zacharias, director y piano. Mozart,<br />
Haydn, Ravel. (Auditori).<br />
BILBAO<br />
ABAO<br />
WWW.ABAO.ORG<br />
IL TROVATORE (Verdi). Carminati.<br />
Curran. Casanova, Cedolins, Mishura,<br />
Maestri. 20,23,26,29-IX.<br />
EL ESCORIAL<br />
TEATRO AUDITORIO<br />
WWW.AUDITORIOESCORIAL.ORG<br />
5-IX: Sinfónica de Galicia. Víctor<br />
Pablo Pérez. Rey, Bros. Chueca,<br />
Cádiz (versión de concierto) (Siglos<br />
de Oro).<br />
JEREZ<br />
TEATRO VILLAMARTA<br />
WWW.VILLAMARTA.COM<br />
LA GRAN VÍA (Chueca). Cuesta.<br />
Matilla. Álvarez, Walter, Ibar, Moreno.<br />
27-IX.<br />
LA CORUÑA<br />
FESTIVAL DE ÓPERA<br />
WWW.AMIGOSOPERACORUNA.ORG<br />
MACBETH (Verdi). Petrenko. Barbalich.<br />
Guleghina, Lucic, Colombara,<br />
Corujo. 1-IX.<br />
O ARAME (Durán y Lourenzo).<br />
Zumalave. Lourenzo. Franco, Durán.<br />
13-IX.<br />
EVGENI ONEGIN (Chaikovski).<br />
Gómez Martínez. Rodríguez Aragón.<br />
Arteta, Markov, Jordi, Smirnova,<br />
Palatchi. 19,21-IX.<br />
MADRID<br />
7-IX: Orquesta Nacional de España.<br />
[ocne.mcu.es]. Josep Pons. Lang Lang,<br />
piano. Chaikovski. (Matadero Madrid).<br />
12: Orquesta Nacional de España.<br />
Josep Pons. Encuentro con Tomatito.<br />
(Matadero Madrid).<br />
TEATRO REAL<br />
Información: 91/ 516 06 60.<br />
Venta Telefónica: 902 24 48 48.<br />
Venta en Internet: teatro-real.com.<br />
Visitas guiadas: 91/ 516 06 96.<br />
UN BALLO IN MASCHERA. Giuseppe<br />
Verdi. Septiembre: 28, 30. Octubre:<br />
1, 3, 4, 7, 9, 10, 12, 13, 15, 16,<br />
18, 19; 20.00 horas; domingo, 18.00<br />
horas. Director musical: Jesús López<br />
Cobos. Director de escena: Mario<br />
Martone. Director del coro: Peter<br />
Burian. Solistas: Marcelo Álvarez<br />
(Sep. 28. Oct. 1, 4, 7, 10, 13, 16, 19)<br />
/ Giuseppe Gipali (Sep. 30. Oct. 3,<br />
9, 12, 15, 18), Violeta Urmana (Sep.<br />
28. Oct. 1, 4, 7, 10, 13, 16, 19) /<br />
Indra Thomas (Sep. 30. Oct. 3, 9,<br />
12, 15, 18), Carlos Álvarez (Sep. 28.<br />
Oct. 1, 4, 7, 10, 13, 16, 19) / Marco<br />
Vratogna (Sep. 30. Oct. 3, 9, 12, 15,<br />
18), Elena Zaremba (Sep. 28. Oct. 1,<br />
4, 7, 10, 13, 16, 19) / Malgorzata<br />
Walewska (Sep. 30. Oct. 3, 9, 12,<br />
15, 18), Alessandra Marianelli (Sep.<br />
28. Oct. 1, 4, 7, 10, 13, 16, 19) /<br />
Sabina Puértolas (Sep. 30. Oct. 3, 9,<br />
12, 15, 18), Borja Quiza, Miguel<br />
Sola, Scott Wilde. Coro y Orquesta<br />
Titular del Teatro Real<br />
Coro y Orquesta Sinfónica de<br />
Madrid.<br />
CORELLA BALLET Castilla y León.<br />
La Bayadera. Septiembre: 4, 5, 6, 7,<br />
9, 10; 20.00 h. Música: Ludwig Minkus.<br />
Coreografía: Natalia Makarova<br />
basado en la obra de Marius Petipa.<br />
Director Musical: Philip Ellis.<br />
Orquesta Titular del Teatro Real.<br />
Orquesta Sinfónica de Madrid.<br />
GALA DE ESTRELLAS DE LA<br />
DANZA. Bailarines del Mariinski y<br />
del Bolshoi. Septiembre: 11; 20.00<br />
horas. Director Artístico: Makhar<br />
Vaziev. Coreógrafos: Marius Petipa,<br />
George Balanchine, Pierre Lacotte,<br />
Alexei Ratmansky, William<br />
Forsythe, Arthur Saint-Léon, Viktor<br />
Gsovsky, Alexander Gorsky.<br />
Músicas: Riccardo Drigo, Piotr<br />
Ilich Chaikovski, Hanin, Adolphe<br />
Adam, Cesare Pugni, François<br />
Auber, Ludwig Minkus<br />
OVIEDO<br />
ÓPERA DE OVIEDO<br />
WWW.OPERAOVIEDO.COM<br />
DIALOGUES DES CARMÉLITES (Poulenc).<br />
Valdés. Carsen. Barrard, Bayo,<br />
Sola, Cortez. 20,22,24,26-IX.<br />
PAMPLONA<br />
BALUARTE<br />
WWW.BALUARTE.COM<br />
11,12-IX: Sinfónica de Navarra.<br />
Ernest Martínez Izquierdo. Linus<br />
ORCAM<br />
Martes 30 de septiembre de 2008<br />
19,30 h.<br />
Sala Sinfónica. Auditorio Nacional<br />
ORQUESTA Y CORO DE LA<br />
COMUNIDAD DE MADRID<br />
Susana Cordón, soprano<br />
Cecilia Díaz, mezzosoprano<br />
Jörg Dürmüller, tenor<br />
Detlef Roth, barítono<br />
Michel Corboz, director<br />
F. Mendelssohn Elias op.70<br />
Abono 1<br />
TEATRO DE LA ZARZUELA<br />
Jovellanos, 4. Metro Banco de<br />
España. Tlf.: (91) 5.24.54.00.<br />
Internet:<br />
http://teatrodelazarzuela.mcu.es.<br />
Director: Luis Olmos.<br />
Venta localidades: A través de<br />
Internet (servicaixa.com), Taquillas<br />
Teatros Nacionales y cajeros o teléfono<br />
de ServiCaixa: 902 33 22 11.<br />
Horario de Taquillas: de 12 a 18<br />
horas. Días de representación, de<br />
12 horas, hasta comienzo de la<br />
misma. Venta anticipada de 12 a 17<br />
horas, exclusivamente.<br />
La Celestina<br />
de Joaquín Nin-Culmell. Días 19,<br />
23, 25 y 27 de septiembre de 2008,<br />
a las 20:00 horas. Domingo 21, a<br />
las 18:00 horas. Dirección Musical:<br />
Miquel Ortega. Dirección de<br />
Escena: Ignacio García. Orquesta<br />
de la Comunidad de Madrid.<br />
Coro del Teatro de La Zarzuela.<br />
Entradas a la venta.<br />
Roth, violín. Saint-Saëns, Sarasate,<br />
Chaikovski.<br />
SAN SEBASTIÁN<br />
QUINCENA MUSICAL DONOSTIARRA<br />
WWW.QUINCENAMUSICAL.COM<br />
1-IX: Sinfónica de Euskadi. Coral<br />
Andra Mari. Andrei Boreiko. Javier<br />
Perianes, piano. Guridi, Rachmaninov,<br />
Holst.<br />
2,3: Orquesta Nacional del Capitolio<br />
de Toulouse. Coro Easo. Tugan Sokhiev.<br />
Solistas del Teatro Mariinski de<br />
San Petersburgo. Chaikovski, Iolanta<br />
(versión de concierto). / Denis Matsuev,<br />
piano. Glinka, Rachmaninov.<br />
4: Coro de Radio Berlín. Ballet de<br />
Kiel. Stefan Parkman. Schchedrin, El<br />
ángel lacrado (coreografiado).<br />
5,6: Sinfónica SWR de Baden-Baden<br />
y Freiburg. Sylvain Cambreling.<br />
Roger Muraro, piano. Mozart, Messiaen.<br />
/ Wagner, Messiaen, Bruckner.<br />
FESTIVAL INTERNACIONAL<br />
WWW.FESTIVALSANTANDER.COM<br />
1-IX: Orquesta del Mayo Musical Florentino.<br />
Orfeón Donostiarra. Zubin<br />
Mehta. Kaiserfeld, Chiuri, Schneider,<br />
Groissböck. Beethoven, Novena.<br />
VALENCIA<br />
PALAU DE LA MÚSICA<br />
WWW.PALAUDEVALENCIA.COM<br />
12-IX: Orquesta de Valencia. Yaron<br />
Traub. Joaquín Achúcarro, piano.<br />
Palau, Rodrigo, Strauss.<br />
15: Concurso José Iturbi.<br />
ZARAGOZA<br />
AUDITORIO<br />
WWW.AUDITORIOZARAGOZA.COM<br />
5-IX: Montserrat Caballé, soprano;<br />
Montserrat Martí, mezzo.<br />
7: I Solisti Veneti. Claudio Scimone.<br />
Vivaldi, Tartini, Rossini.<br />
12: Al Ayre Español. Eduardo López<br />
Banzo. Haendel, Música acuática.<br />
INTERNACIONAL<br />
ÁMSTERDAM<br />
DE NEDERLANDSE OPERA<br />
WWW.DNO.NL<br />
DIE FRAU OHNE SCHATTEN<br />
(Strauss). Albrecht. Homoki. Vogt,<br />
Fontana, Soffel, Eglitis. 1,5,9,12,16,<br />
20,23,28-IX.<br />
BORIS GODUNOV (Musorgski).<br />
Lazarev. Decker. Tomlinson, Asawa,<br />
Romanova, Vaneev. 29-IX.<br />
BERLÍN<br />
FILARMÓNICA DE BERLÍN<br />
WWW.BERLINER-PHILHARMONIKER.DE<br />
3,6-IX: Simon Rattle. Brahms, Shostakovich.<br />
25,26,27: Simon Rattle. Ravel.<br />
DEUTSCHE OPER<br />
WWW.DEUTSCHEOPERBERLIN.DE<br />
TURANDOT (Puccini). Steinberg.<br />
Fiorini. Lindstrom, Maus, Berti, Los.<br />
13,16,19-IX.<br />
DER FLIEGENDE HOLLÄNDER (Wagner).<br />
Lacombe. Gürbaca. Salminen,<br />
Uhl, Klink, Keegan. 17,19,25-IX.<br />
RIGOLETTO (Verdi). Gugerbauer.<br />
Neuenfels. Costello, Inverardi, Partridge,<br />
Lee. 15,18,27-IX.<br />
L’AMICO FRITZ (Mascagni). Veronesi.<br />
Spaulding. Alagna, Gheorghiu,<br />
Polverelli, Kang. 20-IX.<br />
DIE ZAUBERFLÖTE (Mozart). Rös-
www.ospa.es
GUÍA<br />
158<br />
ner. Krämer. Hagen, Breslik, Stober,<br />
Pauly. 21-IX.<br />
STAATSOPER<br />
WWW.STAATSOPER-BERLIN.ORG<br />
FAMA (Furrer). Furrer. Menke. 4-IX.<br />
IGROK (Prokofiev). Barenboim.<br />
Cherniakov. Ognovenko, Opolais,<br />
Didik, Toczyska. 5,9,11,19-IX.<br />
FIDELIO (Beethoven). Barenboim.<br />
Braunschweig. Muller-Brachman,<br />
Struckmann, Botha, Meier.<br />
6,10,12,18-IX.<br />
TRISTAN UND ISOLDE (Wagner).<br />
Barenboim. Kupfer. Forbis, Fischesser,<br />
Dalayman, Goldberg. 7,14,21-IX.<br />
IL BARBIERE DI SIVIGLIA (Rossini).<br />
Salemkour. Berghaus. Brownlee,<br />
Girolami, Belfiore, Vinogradov.<br />
16,20,26,30-IX.<br />
EVGENI ONEGIN (Chaikovski).<br />
Barenboim. Freyer. Kammerloher,<br />
Samuil, Gortsevskaia, Trekel. 27-IX.<br />
BRUSELAS<br />
LA MONNAIE<br />
WWW.LAMONNAIE.BE<br />
PELLÉAS ET MÉLISANDE (Debussy).<br />
Wigglesworth. Audi. Degout, Piau,<br />
Henschel,<br />
Lemieux.<br />
4,6,9,11,14,16,18,21,23-IX.<br />
DRESDE<br />
SEMPEROPER<br />
WWW.SEMPEROPER.DE<br />
DER ROSENKAVALIER (Strauss). Luisi.<br />
Laufenberg. Rydl, Vondung,<br />
Ketelsen, Ringelhahn. 3,6-IX.<br />
LA GRANDE MAGIA (Trojahn). Darlington.<br />
Lang. Petersen, Trost,<br />
Brohm, Hupach. 4,7-IX.<br />
CLEOFIDE (Hasse). De Marchi. Gruber.<br />
Barainsky, Köhler, Rasmussen,<br />
Cordier. 5,11,13-IX.<br />
IL BARBIERE DI SIVIGLIA (Rossini).<br />
Frizza. Asagaroff. Eder, Capitanucci,<br />
Küchler, Ihle. 8-IX.<br />
DON CARLO (Verdi). Luisi. Gramss.<br />
Salminen, Todorovich, Frontali,<br />
König. 14,17,20-IX.<br />
RIGOLETTO (Verdi). Luisi. Lehnhoff.<br />
Lucic, Kang, Zeppenfeld. 15,18,21-IX.<br />
MACBETH (Verdi). Joel. Himmelmann.<br />
Rasilainen, Belobo, Michael,<br />
Kim. 26-IX.<br />
FRANCFORT<br />
OPER FRANKFURT<br />
WWW.OPER-FRANKFURT.DE<br />
TOSCA (Puccini). Zhang. Kirchner.<br />
Havemann, Raspagliosi, Sidhom,<br />
Ventre. 3,7,13,21,27-IX.<br />
DIE ZAUBERFLÖTE (Mozart). Nielsen.<br />
Kirchner. Reiter, Mayer, Volle,<br />
Rae. 4,6,10,12,14,20-IX.<br />
UN BALLO IN MASCHERA (Verdi).<br />
Jones. Guth. 5,11,19-IX.<br />
LEAR (Reimann). Weigle. Warner.<br />
Koch, Baldvinsson, Volle, McCown.<br />
28-IX.<br />
PIERO–ENDE DER NACHT (Joneleit).<br />
Zorn. Thoma. Kösters, Autenrieth,<br />
Keitel. 29-IX.<br />
LONDRES<br />
PROMENADE CONCERTS<br />
WWW.BBC.CO.UK/PROMS/2008<br />
1-IX: Joven Orquesta Gustav Mahler.<br />
Colin Davis. Nikolaj Znaider, violín.<br />
Beethoven, Sibelius.<br />
2,3: Filarmónica de Berlín. Simon<br />
Rattle. Wagner, Messiaen. / Brahms,<br />
Shostakovich.<br />
4: Orquesta Nacional de la BBC de<br />
Gales. Tadaaki Otaka. Williams,<br />
Elgar, Chaikovski.<br />
5: Filarmónica de Londres. BBC Singers.<br />
Vladimir Jurowski. Rimski-Korsakov,<br />
Stravinski.<br />
6: Real Orquesta Nacional Escocesa.<br />
Stéphane Denève. Musgrave,<br />
Debussy, Roussel.<br />
7: Filarmónica de La Haya. Coro de<br />
la Ópera de Holanda. Ingo Metzmacher.<br />
Gilfry, Gran Murphy, Delamboye,<br />
Neven. Messiaen, San Francisco<br />
de Asís (versión de concierto).<br />
8,9: Sinfónica de Chicago. Bernard<br />
Haitink. Turnage, Mahler. / Murray<br />
Perahia, piano. Mozart, Shostakovich.<br />
10: Sinfónica de la BBC. Martyn Brabbins.<br />
Vaughan Williams, Xenakis, Holst.<br />
11: Orquesta de París. Christoph<br />
Eschenbach. Pintscher, Mahler.<br />
12: Filarmónica de la BBC. Coro de<br />
la Sinfónica de la Ciudad de Birmingham.<br />
Gianandrea Noseda. Wagner,<br />
Penderecki, Beethoven.<br />
13: Coro y Sinfónica de la BBC.<br />
Roger Norrington. Última noche de<br />
los Proms.<br />
ROYAL OPERA HOUSE COVENT GARDEN<br />
WWW.ROYALOPERAHOUSE.ORG<br />
DON GIOVANNI (Mozart). Mackerras.<br />
Zambello. Keenlyside, Ciofi,<br />
Vargas,<br />
DiDonato.<br />
10,12,15,18,27,30-IX.<br />
LA FANCIULLA DEL WEST (Puccini).<br />
Pappano. Faggioni. Westbroek, Cura,<br />
Carroli, Bottone. 16,19,22,24,26,<br />
28,29-IX.<br />
LA CALISTO (Cavalli). Bolton. Aiden.<br />
Matthews, Bacelli, De Mey, Visse. 23,<br />
25,27-IX.<br />
LUCERNA<br />
LUCERNA FESTIVAL<br />
WWW.LUCERNEFESTIVAL.CH<br />
1-IX: Orquesta de Cleveland. Franz<br />
Welser-Möst. Adès, Bruckner.<br />
2,3,4: Filarmónica de Nueva York.<br />
Lorin Maazel. Jean-Yves Thibaudet,<br />
piano. Stucky, Gershwin, Stravinski. /<br />
Ravel, Bartók, Chaikovski. / Bruckner,<br />
Octava.<br />
5: Orquesta del Festival de Lucerna.<br />
Pierre Boulez. Berio, Carter, Stravinski.<br />
6,7: Orquesta del Concertgebouw de<br />
Ámsterdam. Mariss Jansons. Thomas<br />
Quasthoff, barítono. Schubert, Bruckner.<br />
/ Messiaen, Turangalila.<br />
8,9,10: Filarmónica de Viena. Riccardo<br />
Muti. Bruckner. / Rossini, Stravinski,<br />
Chaikovski. / Verdi, Rota.<br />
11: Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela.<br />
Gustavo Dudamel. Coro de<br />
Mannheim. Mahler, Segunda.<br />
12,13: Sinfónica de Chicago. Bernard<br />
Haitink. Wagner, Mahler. /<br />
Murray Perahia, piano. Mozart, Shostakovich.<br />
14,15: Orquesta Barroca de Friburgo.<br />
Attilio Cremonesi. Mozart-Harneit.<br />
16: Sinfónica de Lucerna. John Axelrod.<br />
Barber, Falla, Rimski-Korsakov.<br />
17,19: Orquesta de Cámara de Europa.<br />
Bernard Haitink. Beethoven. /<br />
András Schiff, piano. Beethoven.<br />
20,21: Orquesta de la Gewandhaus de<br />
Leipzig. Riccardo Chailly. Rihm, Chaikovski,<br />
Scriabin. / Mendelssohn, Ravel.<br />
MÚNICH<br />
FILARMÓNICA DE MÚNICH<br />
WWW.MPHIL.DE<br />
21,22,24-IX: Ion Marin. Jean-Yves<br />
Thibaudet, piano. Enescu, Gershwin,<br />
Respighi.<br />
NUEVA YORK<br />
METROPOLITAN OPERA<br />
WWW.METOPERA.ORG<br />
SALOME (Strauss). Franck. Flimm.<br />
Mattila, Komlósi, Begley, Kaiser.<br />
23,26,30-IX.<br />
LA GIOCONDA (Ponchielli). Callegari.<br />
Wallmann. Borodina, Podles,<br />
Machado, Guelfi. 24,27-IX.<br />
DON GIOVANNI (Mozart). Langrée.<br />
Keller. Stoyanova, Graham, Leonard,<br />
Polenzani. 27-IX.<br />
PARÍS<br />
8,9-IX: Filarmónica de Nueva York.<br />
Lorin Maazel. Jean-Yves Thibaudet,<br />
piano. Stucky, Gershwin, Stravinski. /<br />
Ravel, Bartók, Chaikovski. (Sala Pleyel<br />
[www.sallepleyel.fr]).<br />
10: Les Arts Florissants. William Christie.<br />
Anne Sofie von Otter, mezzo.<br />
Charpentier, Rameu, Lambert. (S. P).<br />
11: Staatskapelle de Dresde. Fabio<br />
Luisi. Rudolf Buchbinder, piano.<br />
Strauss, Beethoven, Brahms. (Teatro<br />
de los Campos Elíseos<br />
[www.theatrechampselysees.fr]).<br />
— Orquesta de la Ópera Nacional de<br />
París. Jonathan Nott. Messiaen, Mahler.<br />
(S. P).<br />
12: Mikhail Rudi, piano. Scriabin,<br />
Liszt, Chopin. (T. C. E.).<br />
18: Orquesta Nacional de Francia.<br />
Daniele Gatti. Messiaen, Stravinski,<br />
Debussy. (T. C. E.).<br />
18,20: Coro y Orquesta de París.<br />
Christoph Eschenbach. Schäfer,<br />
Jahns, Groves, Holl. Beethoven, Misa<br />
solemne. (S. P).<br />
19: Filarmónica de Radio Francia.<br />
Lionel Bringuier. Lisa Batiashvili, violín.<br />
Ravel, Lindberg. Stravinski. (S. P).<br />
24,25: Orquesta de París. Rafael Frühbeck.<br />
Haydn, Rimski-Korsakov. (S. P).<br />
26: Filarmónica de Radio Francia.<br />
Myung-Whun Chung. Messiaen,<br />
Saint-Saëns. (S. P).<br />
27,28: Orquesta Revolucionaria y<br />
Romántica. Coro Monteverdi. John<br />
Eliot Gardiner. Brahms. (S. P).<br />
30: Orquesta de los Campos Elíseos.<br />
Philippe Herreweghe. Haydn, Beethoven.<br />
(S. P).<br />
OPÉRA BASTILLE<br />
WWW.OPERA-DE-PARIS.FR<br />
RIGOLETTO (Verdi). Oren. Savary.<br />
Secco, Pons, Sigmundsson, Cigni.<br />
24,26,29-IX.<br />
PALAIS GARNIER<br />
WWW.OPERA-DE-PARIS.FR<br />
EVGENI ONEGIN (Chaikovski).<br />
Vedernikov. Cherniakov. Monogarova,<br />
Dunaev, Ladiuk, Kazakov.<br />
6,7,8,9,10,11-IX.<br />
VENECIA<br />
TEATRO LA FENICE<br />
WWW.TEATROLAFENICE.IT<br />
BORIS GODUNOV (Musorgski). Inbal.<br />
Nekrosius. Furlanetto, Sassu, Martirosian,<br />
Sterey. 14,16,18,20,23-IX.<br />
VIENA<br />
MUSIKVEREIN<br />
WWW.MUSIKVEREIN.AT<br />
20,21,25,26-IX: Orquesta del Festival<br />
de Lucerna. Claudio Abbado.<br />
Maurizio Pollini, piano. Beethoven,<br />
Berlioz. / Hélène Grimaud, piano.<br />
Chaikovski, Rachmaninov, Stravinski.<br />
24: Solistas de la Orquesta del Festival<br />
de Lucerna. Brahms, Benjamin,<br />
Schumann.<br />
30: Filarmónica de Viena. Riccardo<br />
Muti. Rossini, Stravinski, Chaikovski.<br />
WIENER STAATSOPER<br />
WWW.WIENER-STAATSOPER.DE<br />
LA JUIVE (Halévy). Sutej. Isokoski,<br />
Archibald, Shicoff, Fink. 5,10,14,18-IX.<br />
LA FORZA DEL DESTINO (Verdi).<br />
Carignani. Stemme, Krasteva, Álvarez,<br />
Giordani. 6,9,12,15-IX.<br />
ARIADNE AUF NAXOS (Strauss).<br />
Petrenko. Selinger, Gruberova,<br />
Nylund, Moser. 7,11,16-IX.<br />
IL BARBIERE DI SIVIGLIA (Rossini).<br />
Chichon. Kurzak, Meli, Bankl, Eröd.<br />
8-IX.<br />
SIMON BOCCANEGRA (Verdi). Abel.<br />
Briban, Nucci, Prestia, Aronica.<br />
17,20,23,27-XI.<br />
DER FLIEGENDE HOLLÄNDER<br />
(Wagner). Schirmer. Johansson,<br />
Smith, Dohmen. 19,22,26-IX.<br />
ROMÉO ET JULIETTE (Gounod).<br />
Schnitzler. Reinprecht, Giordani,<br />
Eröd. 21,25,29-IX.<br />
PIKOVAIA DAMA (Chaikovski). Ozawa.<br />
Silja, Serafin, Shicoff, Dohmen.<br />
30-IX.<br />
ZÚRICH<br />
OPERNHAUS<br />
WWW.OPERNHAUS.CH<br />
RIGOLETTO (Verdi). Santi. Deflo. 3-IX.<br />
DER GRAF VON LUXEMBURG<br />
(Lehár). Weikert. Lohner. 5-IX.<br />
DON CARLO (Verdi). Rizzi, Düggelin.<br />
7-IX.<br />
LUCIA DI LAMMERMOOR (Donizetti).<br />
Santi. Michieletto. 14-IX.<br />
DAS RHEINGOLD (Wagner). Jordan.<br />
Wilson. 17-IX.
CONTRAPUNTO<br />
GRANDE Y MEZQUINO<br />
160<br />
Queda poco que aún se pueda revelar sobre la vida de<br />
Benjamin Britten. Sus relaciones homosexuales con<br />
Peter Pears, bastante al descubierto durante su vida,<br />
vistas desde hoy parecen anodinas, mientras que sus<br />
pasiones con los jovencitos han sido exploradas por los documentalistas<br />
y biógrafos sin que se levantara ninguna sospecha<br />
en absoluto de que niño alguno resultara perjudicado por esas<br />
fantasías casi paternales. Los mismos muchachos lo han dejado<br />
claro: lo peor que les pasó fue un inocente apretón mientras<br />
daban un paseo en coche o un poco de charla a la hora del<br />
baño. Las simpatías pacifistas y prosoviéticas de Britten también<br />
son muy conocidas y si su negativa a condenar las invasiones<br />
de Hungría y Checoslovaquia fue indicio de hipocresía,<br />
en eso no fue peor que otros simpatizantes de la izquierda cultural.<br />
No fue ni un traidor ni un espía, y sus relaciones con la<br />
Reina equivalían a un premioso conjunto de humilde fidelidad<br />
y sincero cariño personal.<br />
La esperanza de nuevas revelaciones es tan escasa que la<br />
proyectada publicación de una colección de cartas de Britten<br />
ha pasado de Faber & Faber a un remoto editor de Suffolk,<br />
Boydell Press. El cuarto de ocho tomos acaba de salir con la<br />
ayuda de la Britten-Pears Foundation y el Arts and Humanities<br />
Research Council [Letters from a Life (tomo 4), publicado por<br />
Boydell Press, 45 libras]. Un rápido vistazo a sus seiscientas<br />
paginas no revela nada sensacional pero bajo la superficie hay<br />
una sobrecogedora crueldad.<br />
El cuarto tomo cubre los años 1952-1957. Muestra a Britten<br />
en la cima de su fuerza creadora, con Peter Grimes y Billy Budd<br />
sólidamente establecidas en el escenario mundial, un festival<br />
fundado en Aldeburgh, el English Opera Group y ofertas apremiantes<br />
para que se convirtiera en el director musical del<br />
Covent Garden. Con desconcertantes rapidez y concentración<br />
compone Gloriana para la coronación de la reina y La vuelta de<br />
tuerca para Venecia, intenta escribir su único ballet, El príncipe<br />
de las pagodas, y viaja a India, Indonesia y Japón para encontrar<br />
materiales para su próxima fase creativa. En medio de esta frenética<br />
actividad, su vida privada no sale de las convenciones de<br />
una clase media provinciana. Para divertirse hace calcos de<br />
losas sepulcrales y utiliza un diario Letts para escolares para<br />
organizar sus citas personales. Anota detalladamente sus gastos<br />
de viaje, paga sus impuestos sin quejarse y compra un Rolls-<br />
Royce tan pronto como tiene el dinero para hacerlo. El Capitán<br />
Mainwaring no lo hubiera hecho mejor. Podía satisfacer casi<br />
todas sus necesidades localmente. Cuando quería un ayudante<br />
para tomar dictados, conducir el coche o pasar las páginas<br />
durante un concierto, el director de la sucursal en Aldeburgh<br />
del Barclays Bank ofrecía los servicios de su hijo, Jeremy<br />
Cullum, también miembro del coro. Cuando se quedó sin trabajo,<br />
Britten ayudó a Cullum y su mujer a comprar la tienda de<br />
música del pueblo, que tuvieron durante 20 años. Cullum se<br />
acostumbró a que el fluir de los dictados se parara durante largos<br />
períodos mientras el compositor miraba en silencio el mar.<br />
Los intercambios con sus libretistas, William Plomer y<br />
Myfanwy Piper, forman una gran parte del libro; muestran<br />
cómo intenta alentarles. El resto está lleno de tópicos. Hasta las<br />
cariñosas notas que enviaba a Pears son empalagosamente<br />
hogareñas. La voz de Britten no tiene nada que ver con las violentas<br />
cartas de Mahler llenas de añoranza, las agudas observaciones<br />
de Stravinski o las ingeniosas asperezas de Noel<br />
Coward. Al lado de estas mentes gigantescas, Britten sale como<br />
un hombre mojigato que está empeñado en guardar las apariencias.<br />
Pero si se araña la superficie de todos los cumplidos<br />
de rigor de sus cartas, se encuentra otra cosa, algo provinciano,<br />
mezquino y malicioso. No valdría ni siquiera mencionarlo si<br />
fuera una figura menor pero la influencia de Britten fue tan<br />
grande en su propio país que existen razones para creer que su<br />
rencor ha dejado un residuo en la música británica que sigue<br />
presente hoy.<br />
Al parecer, trabajar para Britten no era una experiencia<br />
agradable. No ocurrió nada con los que, como Imogen Holst,<br />
le entregaron sus vidas y no decían lo que realmente pensaban.<br />
Otros, que con las mejores intenciones, sugerían mejoras u<br />
otros métodos de trabajo, fueron destruidos sin piedad.<br />
Empezaba con una campaña de rumores. Su editor, Ernst<br />
Roth, se quejó de “tus persistentes vilipendios y tu disposición<br />
a escucharlos”. No hubo contestación de Britten que ya estaba<br />
buscando un nuevo editor. Basil Douglas, gerente del English<br />
Opera Group durante siete años, se enteró de que le habían<br />
echado gracias a la radio macuto del mundo de la música clásica.<br />
“Desde luego yo mismo te hubiera dado la noticia de prescindir<br />
de tus servicios”, dijo Britten, “…era mi sincero deseo<br />
que pudieras seguir trabajando tanto para el Festival como para<br />
el Group. Todos lo deseábamos”. Douglas, un gay privilegiado<br />
en el mundo de Aldeburgh, contestó con indignación que Britten<br />
y Pears le habían arruinado con sus chismes envenenados.<br />
“Si hubierais sido más abiertos conmigo, podríais haberos ahorrado<br />
muchos problemas y a mí una crisis nerviosa”.<br />
La contestación de Britten se despoja de la apariencia de<br />
respetabilidad y expone su rasgo brutal. “Por favor, deja de<br />
meterte con Peter y conmigo”, escribió a Douglas, “e intenta<br />
darte cuenta que no te deseamos ningún mal… Somos buenos<br />
amigos tuyos, a menos, por supuesto, que te empeñes en llamarnos<br />
tus enemigos. La situación está en tus manos. Siempre<br />
tuyo, Ben”. Douglas se hizo agente de música clásica y visitaba<br />
Aldeburgh a menudo por razones de negocios. Britten nunca<br />
volvió a dirigirle la palabra.<br />
La cruel y nada sentimental vida laboral de Britten está llena<br />
de despidos abruptos. Al enterarse del suicidio de un intimo<br />
amigo, el pianista Noel Mewton-Wood, se negó a abandonar<br />
una fiesta de la que era el anfitrión y más tarde comentó “qué<br />
fastidio, con los periódicos llamándome”. Pasó al lado de<br />
Michael Tippett en el Covent Garden sin decirle una palabra<br />
después de que su amigo declinara citar Aldeburgh en una de<br />
sus partituras. Su ahijado Michael Berkeley sufrió su silencio<br />
por componer usando inadvertidamente textos de uno de los<br />
poetas favoritos de Britten.<br />
Estas asperezas eran ajenas a la música británica, que había<br />
crecido de forma cordial. Elgar fue un hombre afable y Vaughan<br />
Williams siempre se esforzó por ser amable. Tippett y Walton<br />
eran sinceros. Britten, el compositor más aclamado que el<br />
país haya tenido, cambió las reglas para que se adaptaran a su<br />
mezquino carácter.<br />
Gran parte del ambiente que creó sigue existiendo en ese<br />
mundo de la música clásica que hoy muestra una inhóspita<br />
cara al mundo exterior y hace sus nombramientos con procesos<br />
más secretos que una elección papal. No pregunten por<br />
qué Thomas Adès es el compositor más promocionado del<br />
momento cuando Mark-Anthony Turnage y Julian Anderson<br />
son igualmente dotados y productivos. No discuta la manera en<br />
que los puestos más importantes son para sobrinos y parientes<br />
políticos. La música clásica en Gran Bretaña, a pesar de toda<br />
pretensión de apertura e igualdad de oportunidades, es un<br />
mundo cerrado lleno de chismes y malicia. Eso se lo debemos<br />
a Lord Britten.<br />
Norman Lebrecht