26.11.2014 Views

Tema 2: La posibilidad del conocimiento - inicio

Tema 2: La posibilidad del conocimiento - inicio

Tema 2: La posibilidad del conocimiento - inicio

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Filosofía y Ciudadanía<br />

Epistemología<br />

a la realidad, con independencia de los sujetos que lo utilizan. Algunos autores, como Platón,<br />

creyeron que efectivamente esos conceptos existían fuera de nuestras mentes, con total<br />

independencia de nosotros. Pero su postura ha sido repetidas veces rechazada por otros<br />

autores y desde luego no es evidente que dichos conceptos existan con independencia de<br />

nosotros en el mismo sentido que decimos que los objetos materiales tienen existencia<br />

independiente de nosotros.<br />

Los problemas que mostraba la teoría de la correspondencia se agravaron a partir <strong>del</strong><br />

siglo XVII, cuando la epistemología pasó de asumir el planteamiento <strong>del</strong> realismo<br />

epistemológico, que había sido mayoritario durante siglos, a adoptar el idealismo<br />

epistemológico, que dominará la epistemología de la Edad Moderna y buena parte de la<br />

Contemporánea. El realismo epistemológico supone que conocemos la realidad directamente,<br />

tal como es. Algunos realistas epistemológicos consideran que los sentidos nos engañan, pero<br />

al tiempo afirman que la razón es totalmente fiel a la realidad. El idealismo epistemológico<br />

consiste en suponer que lo que conocemos no es la realidad directamente, sino tan sólo los<br />

contenidos que esa realidad produce en nuestra mente. A esta postura se llegó tras constatar<br />

que muchas cualidades que percibimos en la realidad (denominadas “cualidades<br />

secundarias”), como los colores o los sonidos, no están en dicha realidad, sino que sólo existen<br />

como tales cualidades al interaccionar esa realidad con un sujeto que tiene determinados<br />

órganos sensibles. Si adoptamos el idealismo epistemológico, surge un problema insalvable<br />

para la teoría de la correspondencia (que nació, de hecho, en el seno <strong>del</strong> realismo<br />

epistemológico) : si lo que conocemos no es la realidad tal cual, sino sólo fenómenos (esto es,<br />

apariencias, lo que la realidad produce en la sensibilidad de un sujeto), no podremos nunca<br />

contrastar nuestros enunciados con la realidad misma (sólo con los fenómenos) y por tanto no<br />

podremos saber jamás si existe correspondencia o no entre ambos. En definitiva, para que la<br />

teoría de la correspondencia tenga sentido, debe existir la <strong>posibilidad</strong> de contrastar<br />

directamente enunciados y realidad. Pero, según el idealismo epistemológico, para que yo<br />

pudiera tener acceso a la realidad pura, tendría que tener un punto de vista totalmente<br />

objetivo, en el que prescindiera de mis órganos sensoriales, de la influencia cultural, <strong>del</strong><br />

lenguaje, etc., es decir, de todo aquello que determina el <strong>conocimiento</strong> <strong>del</strong> sujeto y que no es<br />

la realidad en sí misma. Pero esto es imposible. Por ello, tras el triunfo de la postura idealista<br />

en la epistemología moderna, surgieron otras concepciones de la verdad que intentaban evitar<br />

los problemas de la teoría de la correspondencia 1 .<br />

2.- Teoría de la coherencia: El idealismo epistemológico, que partía en su análisis <strong>del</strong><br />

<strong>conocimiento</strong> <strong>del</strong> sujeto que conoce, y no <strong>del</strong> objeto conocido, desembocó finalmente en el<br />

apriorismo desarrollado por Immanuel Kant (<strong>del</strong> que trataremos en el siguiente tema) que<br />

suponía que toda la estructura de la experiencia (y por tanto <strong>del</strong> <strong>conocimiento</strong>) dependía <strong>del</strong><br />

sujeto, y no <strong>del</strong> objeto: desde ese punto de vista, la mente <strong>del</strong> sujeto portaba una especie de<br />

plantilla a través de la cual se experimentaba la realidad, de tal forma que estaba quedaba<br />

ordenada según dicha plantilla, y no según unas características de la realidad independientes<br />

<strong>del</strong> sujeto.<br />

Partiendo de ese punto de vista, el posterior idealismo alemán, y en particular Hegel<br />

(1770-1831), creó una nueva teoría de la verdad, según la cual esta no dependía de la<br />

correspondencia con la realidad, sino de una propiedad lógica de los enunciados, la coherencia<br />

1 .- Esto no significa que se haya abandonado la teoría de la correspondencia. Al contrario, en el siglo XX<br />

ha habido varios intentos de reformular esta teoría para mantener la dependencia de la realidad y al<br />

tiempo eliminar los errores lógicos que presentaba. Los intentos de B. Russell, L. Wittgenstein, A. Tarski<br />

o J. Austin son los principales ejemplos de esta corriente.<br />

26

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!