ciberactivismo de los movimientos politicos y ... - FES Ecuador

La primera es Diabluma, autodefinida como organización político-cultural, cuenta con
60% de mujeres entre sus integrantes; y la Coordinadora Política Juvenil por la
Equidad de Género (CPJ), identificada como organización feminista de jóvenes
mujeres y hombres, que promueven la construcción de un futuro de inclusión en
equidad. 59
Las dos organizaciones son reconocidas en Quito como movilizadoras, sin embargo,
trabajan en dos temas diferentes: Diabluma moviliza a los jóvenes mayores de 18
años para discusiones sobre políticas públicas, la reivindicación de los sectores
populares de la sociedad, así como el respeto por las culturas urbanas. La CPJ, en
cambio, centra su actividad en la búsqueda de la equidad de género, y en los cuatro
últimos años ha puesto énfasis en la lucha por los derechos sexuales y reproductivos,
trabajando con adolescentes y jóvenes hasta los 30 años de edad.
Estas organizaciones se caracterizan también por su activismo en Internet; no
obstante, son conscientes de que, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y
Censos (Inec), en un estudio del 2009, solo el 34% de la población nacional en el área
urbana y 9% en el área rural han utilizado alguna vez el Internet. Sin embargo, y
quizás por lo mismo, no dejan de hacer activismo político con otras formas, como la
radio, los grafitis, las pancartas, además del rumor entre sus redes.
Pero “un ciberactivista es –como dice David Ugarte- alguien que utiliza Internet y,
sobre todo, la blogósfera, para difundir un discurso y poner a disposición pública
herramientas que devuelvan a las personas el poder y la visibilidad que hoy
monopolizan las instituciones.” 60 Desde este punto de vista, estas dos organizaciones
hacen ciberactivismo.
Ambas parten del criterio de que su actividad en el Internet es una respuesta
alternativa complementaria a los medios tradicionales, por lo cual buscan que los
medios digitales, como páginas web, blogs y redes sociales, sean un puente para unir
más personas a su causa.
No obstante, cada una considera el ciberactivismo a su manera. Felipe Ogaz, de
Diabluma, cuenta que cuando la organización abrió su blog, querían que fuese
interactiva, pero no obtuvieron esa respuesta, algo que sí lograron con las redes
sociales, aunque las reacciones o las respuestas de la gente, los hace dudar de la
efectividad: cuando la agrupación envía mensajes anunciando e invitando a eventos,
conferencias, reuniones, marchas, entre otras modalidades de encuentro, en
Facebook, por ejemplo, los „amigos‟ activan el „me gusta‟ o escriben “sí asistiré”, pero
no lo hacen y así contribuyen con la causa, que exige sobre todo presencia física.
Fue el caso de la reunión convocada para tratar el proyecto de fideicomiso para el ITT-
YasunÍ, 61 en el cual se envió la invitación por su cuenta en Facebook. Alrededor de
59 La CPJ nació, a fines de los años 90 del siglo pasado, como la instancia juvenil de la Coordinadora
Política de Mujeres del Ecuador (CPME), pero luego se independizó.
60 Ugarte, David. El Poder de las redes. http://www.deugarte.com/
61 Este proyecto consiste en no explotar petróleo en una reserva protegida, el Parque Nacional Yasuní,
que encierra una gran biodiversidad; para ello, y en objetivo de contribuir a la descontaminación ambiental
del mundo, el Gobierno de Rafael Correa busca, desde 2008, que la comunidad internacional entregue
anualmente por lo menos 350 millones de dólares. Por lo mismo, se llevaron a cabo varias reuniones
entre diferentes sectores de la ciudadanía de Quito particularmente, hasta que en agosto del 2010 el
Ecuador firmó un fideicomiso en el cual se compromete a mantener indefinidamente inexplotadas las
reservas recuperables de 846 millones de barriles de petróleo del campo ITT (Ishpingo, Tambococha,
Tiputini); de esta forma se evitaría la emisión de 407 millones de toneladas de CO 2 a la atmósfera (más
información en http://yasuni-itt.gob.ec).
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