ciberactivismo de los movimientos politicos y ... - FES Ecuador

Por esta razón, en esta primera aproximación al conocimiento del uso que los
movimientos políticos y sociales del Ecuador hacen del Internet y la web 2.0, no se
podía dejar de considerar a las organizaciones de mujeres. Porque, además, hacer
política es también actuar para incidir en el cambio en las relaciones de poder
desiguales que se dan entre diversos sectores de la sociedad, grupos étnicos y/o
generacionales, así como entre hombres y mujeres, cuyas relaciones trascienden el
plano doméstico y afectivo o sexual pues se trata, sobre todo, de relaciones sociales
marcadas aún por la diferencia de roles asignados a unos y a otras, y las
desigualdades que ello genera.
Las mujeres y las TIC: breves antecedentes
La conformación de organizaciones de mujeres en Ecuador data de fines de los años
setenta. En Quito, en 1983, se fundó la primera ONG hasta ahora existente, el Centro
Ecuatoriano de Acción y Promoción de la Mujer (Cepam), que junto con otras
organizaciones nacidas en esa década, también en Guayaquil y Cuenca, fueron
conformando el movimiento de mujeres. El Foro Nacional de Mujeres Ecuatorianas, en
1994, y la Coordinadora Política de Mujeres del Ecuador (CPME), en 1996,
constituyen la expresión del movimiento, en la medida que ambas organizaciones
agrupan a otras varias en diversas provincias del país.
Este movimiento social fue siendo parte, a su vez, del movimiento de mujeres
latinoamericano cuya articulación se expresó ya en el I Encuentro Feminista
Latinoamericano y del Caribe, realizado en Bogotá en 1981, y en los sucesivos
encuentros que se realizaron hasta la presente década del siglo XXI. Desde 1981
nacen y van tomando fuerza redes de organizaciones que encontraron en el Internet y
el correo electrónico, una vía más expedita para, mediante redes electrónicas de
contacto, mantener los vínculos creados en torno a temas específicos como salud,
derechos humanos, educación de las mujeres, y otros.
En la década de los noventa se puso en evidencia esta nueva circunstancia favorable
para las organizaciones sociales en general, y para las de mujeres en particular. Al
respecto, la antropóloga uruguaya Susana Rostagnol dice: “Rápidamente se entendió
que las redes electrónicas, en el entramado de redes sociales, jugaban un papel de
primera importancia como forma de hacer llegar a las mujeres información que las
ayude y apoye en sus actividades cotidianas, tanto familiares como de desarrollo
comunitario. De esta manera las redes electrónicas se transformaron en una
herramienta de empoderamiento de numerosos grupos y organizaciones.” 68
En ese ámbito, la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer (1995, Beijing), marca un hito
destacable en “la consolidación de las redes de mujeres, de la mano de las TIC” -
recuerda la misma autora- pues ante la falta de cobertura de este evento por los
medios de comunicación tradicionales, el Programa de Apoyo a Redes de Mujeres de
APC (Asociación para el Progreso de las Comunicaciones) instaló “un centro de
comunicación que permitió “cientos de visitas diarias”, y así, por vía electrónica, se
algunos de los artículos de la Constitución de Montecristi (2008) recogen varias de sus demandas, como,
por ejemplo, el reconocimiento del Seguro Social para las amas de casa; acceso a los factores de
producción; el mantener excepciones para el aborto, contrariamente a lo que exigían grupos religiosos; la
defensa del principio de laicidad del Estado ecuatoriano; el enfoque de género en el lenguaje con el que
se escribe todo el texto constitucional, son expresiones de la lucha y las demandas de los colectivos de
mujeres que estuvieron presentes en la Asamblea Constituyente (2007-2008), sea como asambleístas,
sea como activistas, recordando sus propuestas.
68 Rostagnol, Susana, 2003. “Organizaciones de mujeres, redes y TICs”. Disponible en
http://www.fesgenero.org/documentos/Comunicacion
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