ciberactivismo de los movimientos politicos y ... - FES Ecuador

Sinclair y Cerboni, por ejemplo, plantean un “esquema evolutivo” en el acceso a las
tecnologías, y lo relacionan inevitablemente con las generaciones, o sea, los años de
nacimiento por los que también se clasifica a las personas. Como generación digital
inmigrant (baby boomers), denominan a quienes nacieron entre 1946 y 1964
(actualmente entre 64 y 46 años de edad), que por lo general son reacios a la
tecnología aunque hayan adoptado algunas como los celulares o el correo electrónico;
aquellas personas nacidas entre 1965 y 1979 son parte de la digital adaptatives (Gen
X), época de los videojuegos y el inicio de las computadoras; la digital natives (Gen Y /
millenials), a la que pertenecen quienes nacieron entre 1980 y 2000 y que viven con la
tecnología, “en mundos híbridos, parte fuera de línea (y) en línea en parte”. Es más,
los autores avanzan hacia la digital avatars, de los nacidos en el presente siglo y que
“viven en su mayor parte en un mundo online y mantienen una gran cantidad de
relaciones y comunicaciones virtuales.” 74
Aparte de esta supuesta brecha generacional que serviría para interpretar la ausencia
de las organizaciones de mujeres en la web, ¿podría el género ser también factor
incidente, considerando que las mujeres en general se vinculan menos con las
tecnologías
Ya en 2003, en la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información, destinada
precisamente a eliminar la brecha digital en el acceso a las TIC, Koffi Annan, el
entonces secretario general de las Naciones Unidas, afirmaba que en este ámbito
existe también una brecha de género, porque “las mujeres no disfrutan del mismo
acceso a la tecnología de la información que los hombres”.
Sin embargo, en 2003, en un encuentro previo a la Cumbre Mundial antes citada,
realizado en Uruguay, el estudio titulado “Organizaciones de mujeres, redes y TIC”,
repasa la situación de la relación entre esas organizaciones y las nuevas tecnologías
e, incluso, apunta a que la Cumbre Mundial “reconozca el aporte de la mujeres al
desarrollo de la comunicación electrónica, como también su capacidad de decidir no
solo sobre los contenidos que quieren imprimirle a la misma sino también sobre la
producción de software de todo tipo y de la innovación tecnológica y científica que
implican los avances en este campo de trabajo e investigación.” 75
Sin dejar de reconocer la “importancia estratégica” que tienen las TIC “para la
articulación, el intercambio de información, la promoción de acciones positivas, el
cabildeo en torno a las políticas públicas y el trabajo a favor del avance de los
derechos de las mujeres”, la autora afirma que el movimiento de mujeres “entró de
lleno al mundo de la comunicación electrónica al finalizar el siglo, convirtiéndola en
una herramienta eficaz para desarrolla su labor interna y su actividad institucional y
política en la sociedad.”
Esta visión partió, al parecer, de lo que ocurría en países del Cono Sur o Argentina,
particularmente, porque a juzgar por la situación en Ecuador, seis años después de
esa Cumbre, seis organizaciones de mujeres de la capital del país, antiguas y nuevas,
se mantienen al margen de la actualización tecnológica, como ya vimos. Y no solo son
las organizaciones, como tales, sino también de dirigentes, como veremos más
adelante.
74 Citados por Gértrudix Barrio, Felipe; José Francisco Durán Medina, et al. 2010. “Una taxonomía del
término „nativo digital‟: Nuevas formas de relación y de comunicación”. Disponible en
http://www.saladeprensa.org/art998.htmeso. Sala de Prensa. Web para profesionales de la comunicación
iberoamericanos. No. 127, mayo 2010, año 11 vol. 6.
75 Sabanes Plou, Dafne, 2003. Disponible en www.c3fes.net
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