Revista T21 Septiembre 2013.pdf
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POR<br />
ENRIQUE MIGNON<br />
Gerente de Desarrollo<br />
de Negocios,<br />
Omnitracs México.<br />
I<br />
ncrementar los niveles de<br />
servicio en el proceso logístico,<br />
disminuir la siniestralidad<br />
en el transporte y administrar<br />
el riesgo en el traslado<br />
de mercancías representan los<br />
objetivos más importantes en un<br />
modelo de seguridad integral en<br />
el transporte terrestre. Para obtener<br />
el resultado deseado, éste<br />
deberá administrar de forma<br />
coordinada tres pilares operativos:<br />
la logística, seguridad patrimonial<br />
y seguridad vial.<br />
No se debe implementar<br />
ningún modelo de seguridad sin<br />
haber identificado: ¿qué bienes<br />
debemos de proteger (vehículos,<br />
remolques, mercancías)?, ¿de qué<br />
amenazas debemos protegerlos?<br />
y ¿qué tan vulnerables son?<br />
Para esto, se recomienda<br />
implementar un proceso de análisis<br />
continuo y periódico a fin de<br />
determinar el grado riesgo. Al<br />
hacerlo, se podrá identificar los<br />
niveles de seguridad requeridos<br />
por las áreas involucradas en el<br />
proceso logístico, ayudando a<br />
fundamentar la necesidad de<br />
invertir en contramedidas de<br />
seguridad.<br />
Los riesgos se pueden<br />
gestionar de diferentes formas. La<br />
primera es evitar el riesgo, lo que<br />
implicaría no movilizar ninguna<br />
mercancía a sus destinos, un<br />
camino absurdo para la industria<br />
del transporte y la logística. El otro<br />
lado es asumir el riesgo, pues<br />
vivimos en un país con un alto<br />
nivel de inseguridad, por lo que<br />
una opción es distribuir la carga,<br />
utilizando diferentes medios de<br />
trasporte o dividiéndola en diferentes<br />
camiones, bajo la óptica de<br />
un análisis de rentabilidad.<br />
Otra opción es contratar<br />
un seguro de mercancías o para<br />
el vehículo, la decisión que se<br />
toma es la de transferir el riesgo<br />
a un tercero; pero también se<br />
puede reducir a través de un<br />
modelo de seguridad integral<br />
basado en procesos de prevención<br />
y disuasión.<br />
❯ SEGURIDAD INTEGRAL<br />
Un modelo de seguridad integral<br />
aplicado al transporte terrestre<br />
basado en el proceso Planificar,<br />
Hacer, Verificar y Actuar (PDCA:<br />
Plan – Do – Check – Act) implica<br />
múltiples acciones encaminadas a<br />
gestionar el riesgo; la norma ISO<br />
28000 Gestión de Seguridad para<br />
la Cadena de Suministro tiene su<br />
base en el ciclo de mejora continua<br />
de Edwards Deming (PDCA).<br />
La planeación se integra<br />
por una evaluación general de la<br />
operación (checklist), la definición<br />
de un protocolo de seguridad<br />
y la valoración de las rutas<br />
de traslado.<br />
El alcance del checklist de<br />
la operación incluye la tecnología,<br />
esto es, la integración de la<br />
base de datos de los vehículos y<br />
“<br />
La tecnología permite aplicar<br />
reglas para el traslado en ruta,<br />
incluyendo los procedimientos<br />
de asignación de ruta, el uso de<br />
bitácoras de viaje y las políticas de<br />
cumplimiento de rutas y horarios.<br />
”<br />
la integración y verificación del<br />
padrón de operadores.<br />
La tecnología deberá estar<br />
orientada hacia la seguridad<br />
patrimonial y vial del traslado de<br />
mercancías y se puede incluir en<br />
el vehículo como rastreo vía GPS,<br />
accesorios para la desaceleración<br />
gradual del vehículo, elementos<br />
de detección y antisabotaje,<br />
sensores de puerta,<br />
detección de activación para tolvas,<br />
detección de activación e<br />
inhabilitación de rampas y detección<br />
y prevención de robo de<br />
combustible; por lo que respecta<br />
Columna Invitada<br />
Seguridad integral<br />
en el transporte<br />
terrestre<br />
al remolque o tráiler, sensor volumétrico<br />
de carga, sensores de<br />
puertas y la detección de la<br />
conexión o desconexión del tracto<br />
son elementos que ayudan a<br />
reducir el riesgo.<br />
La tecnología permite aplicar<br />
reglas para el traslado en<br />
ruta, incluyendo los procedimientos<br />
de asignación de ruta, el<br />
uso de bitácoras de viaje y las<br />
políticas de cumplimiento de<br />
rutas y horarios.<br />
También permite la digitalización<br />
y georeferencia de rutas<br />
con la capilaridad necesaria para<br />
identificar casetas de peaje, estaciones<br />
de servicio, huachicoleras<br />
(compra de diésel y venta de<br />
combustible adulterado), cachimbas<br />
(sitios de recreación en el<br />
camino), definición de puntos de<br />
control (checkpoints), paraderos<br />
seguros o autorizados y autoridades<br />
incluyendo retenes policiacos,<br />
militares y fitosanitarios.<br />
Con los datos, se puede<br />
tener informes periódicos y<br />
actualizados con la relación de<br />
los viajes en el que se describa<br />
la ruta, origen, destino, hora de<br />
salida y hora de llegada aproximada<br />
de cada una de las cargas.<br />
La supervisión y seguimiento<br />
de los viajes asignados<br />
se traduce en tomar control<br />
sobre la operación, incluyendo<br />
la supervisión, monitoreo y<br />
seguimiento de los viajes como<br />
un elemento clave en el proceso<br />
de seguridad.<br />
<strong>T21</strong> <strong>Septiembre</strong> 2013 I 33