17.06.2015 Views

Enero - LiahonaSud

Enero - LiahonaSud

Enero - LiahonaSud

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Otro de los grandes misioneros<br />

de la Iglesia que más tarde fue<br />

llamado como apóstol, Parley P.<br />

Pratt, en 1830 a la edad de veintitrés<br />

años, se encontraba cumpliendo<br />

una misión en Ohio. En uno de sus<br />

viajes, fue arrestado bajo acusación<br />

falsa y llevado ante una corte. Como<br />

no tenía dinero para pagar la considerable<br />

fianza que se le impuso,<br />

el juez lo mandó a la cárcel. Era<br />

una hora avanzada de la noche,<br />

y ya no había tiempo de viajar la<br />

distancia de varias millas hasta<br />

donde se encontraba la prisión, 1<br />

así es que Parley fue conducido<br />

por el guardia hasta un hotel para<br />

pasar la noche. Al día siguiente,<br />

después del desayuno, el oficial<br />

de policía se aprestó para llevarlo<br />

a su destino. El episodio se desarrolló<br />

de la siguiente forma, según<br />

lo describe el mismo Parley.<br />

"Yo le dije: 'Señor Peabody,<br />

¿es usted bueno para correr carreras?'<br />

'No', me respondió. 'Pero<br />

tengo un perro dogo que sí lo es;<br />

ha sido entrenado para ayudarme<br />

en mi trabajo durante estos últimos<br />

años. A una orden mía, dominaría<br />

al hombre más fuerte.' 'Bueno,<br />

señor Peabody, usted me pidió<br />

que lo acompañara una milla, y he<br />

andado con usted dos. Usted me ha<br />

brindado la oportunidad de predicar<br />

y de cantar, y además, me ofreció<br />

refugio y alimento. Pero ahora<br />

debo continuar mi camino. Si es<br />

usted buen corredor, puede acompañarme.<br />

Le agradezco por todas<br />

sus bondades. Buenos días, señor.<br />

. .' "<br />

Y se echó a correr con toda la<br />

rapidez que le permitían sus piernas.<br />

Cuando el señor Peabody<br />

logró salir de su asombro y empezó<br />

a actuar, ya Parley había recorrido<br />

a la carrera 200 metros, había saltado<br />

una cerca, y se dirigía hacia el<br />

bosque a campo traviesa. El oficial<br />

lo perseguía y dio orden al perro<br />

de que lo atacara. Cuando el perro<br />

ya lo alcanzaba y estaba a punto de<br />

echársele encima, Parley tuvo una<br />

inspiración: estiró el brazo señalando<br />

al bosque, e imitando la voz<br />

de mando del oficial le gritó, azuzándolo<br />

en dirección opuesta,<br />

"Agárralo, agárralo! "<br />

"El perro pasó como un rayo<br />

junto a mí y se internó en el bosque,<br />

incitado a la vez por mi voz y<br />

la de su amo, mientras todos<br />

corríamos en la misma dirección.<br />

Al llegar al bosque, pronto perdí<br />

de vista al oficial y a su perro, y no<br />

he vuelto a saber de ellos nunca<br />

más." 5<br />

Nadie podía haberle advertido a<br />

Parley P. Pratt sobre el peligro que<br />

correría durante su misión, pero<br />

Liahona <strong>Enero</strong> de 1974 15

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!