Enero - LiahonaSud
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". . . tenemos todas las leyes<br />
y prerrogativas y poseemos<br />
todos los poderes necesarios<br />
para salvar y exaltar al alma<br />
humana."<br />
¿Cómo vamos a proclamar las verdades<br />
de la salvación entre nuestro<br />
propio pueblo y llevar al mundo el<br />
mensaje de la restauración?<br />
Tenemos aquí algunos principios<br />
eternos, y lo que hagamos en nuestros<br />
días no solamente es lo mismo<br />
en principio, sino que es exacta y<br />
precisamente lo que hicieron los<br />
profetas y hombres justos de épocas<br />
pasadas.<br />
En los primeros tiempos de<br />
esta dispensación el Señor dijo<br />
que ". . . los élderes, presbíteros y<br />
maestros de esta iglesia enseñarán<br />
los principios de mi evangelio que<br />
se encuentran en la Biblia y el<br />
Libro de Mormón, que contiene la<br />
plenitud de mi evangelio." (D. y<br />
C. 42:12) Y en otra ocasión dijo<br />
que nos había enviado "para testificar<br />
y amonestar al pueblo".<br />
(D. y C 88:81)<br />
Por una parte tenemos la responsabilidad<br />
de enseñar la doctrina<br />
del evangelio, y por otra la de testificar<br />
por conocimiento personal de<br />
que sabemos que las cosas que<br />
proclamamos son verdaderas;<br />
pienso que estos dos cometidos<br />
están perfectamente ilustrados en<br />
el ministerio de los hijos de Mosíah.<br />
El registro nos dice que éstos "eran<br />
hombres de sana inteligencia" que<br />
"habían escudriñado diligentemente<br />
las escrituras para poder<br />
conocer la palabra de Dios. . . No<br />
sólo eso; habían orado y ayunado<br />
mucho; por tanto, tenían el espíritu<br />
de profecía y el de revelación,<br />
y cuando enseñaban, lo hacían con<br />
poder y autoridad de Dios."<br />
(Alma 17:2-3)<br />
Esto nos indica dos cosas:<br />
En primer lugar, es un requisito<br />
que conozcamos las doctrinas de la<br />
Iglesia y estamos obligados a hacerlo;<br />
debemos atesorar las pala-