You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
—Eso tiene sentido.<br />
—Excelente.<br />
—¿Qué tan lejos llegamos esa noche?<br />
Su mirada cayó en el cuello de mi camiseta y las curvas de mis pechos. —<br />
Segunda base.<br />
—¿Con camiseta?<br />
—Sin. Los dos nos encontrábamos sin camiseta. Las caricias sin camiseta<br />
son las mejores. —Observó mientras yo absorbía la información, con su cara<br />
más cerca de la mía.<br />
—¿Con sostén?<br />
—Absolutamente no.<br />
—Oh. —Lamí mis labios, respirando con dificultad—. Así que,<br />
¿realmente crees que deberíamos hacer esto?<br />
—Estás pensando demasiado en ello.<br />
—Lo siento.<br />
—Y deja de pedir disculpas.<br />
Abrí la boca para repetir el sentimiento, pero la cerré de golpe.<br />
—Está bien. Te acostumbraras.<br />
Mi cerebro fallaba por momentos y miré fijamente su boca. Tenía la boca<br />
más bonita, con labios carnosos que se elevaban un poco en los bordes.<br />
Impresionante.<br />
—Dime lo que estás pensando —dijo.<br />
—Tú has dicho que no piense. Y honestamente, no lo hago.<br />
—Bueno —dijo, inclinándose aún más cerca—. Eso es bueno.<br />
Sus labios rozaron los míos, haciéndomelo más fácil. Suave pero firme,<br />
sin duda. Sus dientes juguetearon con mi labio inferior. Luego lo chupó. No<br />
besaba como los chicos que conocía, aunque no podía definir con exactitud la<br />
diferencia. Era solo mejor y... más. Infinitamente más. Su boca presionada<br />
contra la mía, y su lengua se deslizó dentro, frotándose contra la mía. Dios, él<br />
sabía muy bien. Mis dedos se deslizaron entre su cabello como si siempre lo<br />
hubieran querido. Me besó hasta que no pude recordar nada de lo que sucedió<br />
antes. Nada de eso importaba.<br />
Su mano se deslizó alrededor de mi nuca, sosteniéndome en el lugar. El<br />
beso siguió y siguió. Me iluminó de pies a cabeza. No quería que terminara.<br />
72