Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
mi interior o algo. Nunca me preocupé por mi vientre, mis caderas, ni nada de<br />
esa mierda.<br />
No me importaba la persistente presencia del olor a alcohol en su piel,<br />
sólo quería estar cerca de él.<br />
—Me gusta dormir contigo —dijo, con su voz acariciando mi espalda—.<br />
No creí que sería capaz de compartir una cama con alguien más, pero contigo se<br />
siente bien.<br />
—¿Nunca has dormido con nadie antes?<br />
—No en un largo tiempo, necesitaba mi espacio. —Sus dedos jugaban<br />
con la liga de mis pantaloncillos, haciéndome retorcer.<br />
—Oh.<br />
—Estar contigo es una tortura, pero una buena tortura.<br />
Todo fue silencio por unos minutos y pensé que se había quedado<br />
dormido. Pero no lo había hecho. —Háblame, me gusta oír tu voz.<br />
—Está bien. Pasé un buen rato con Pam, es adorable.<br />
—Sí, lo es. —Sus dedos recorrieron mi espina dorsal de arriba abajo—.<br />
Son buenas personas.<br />
—Fue muy amable de su parte traernos la cena. —No sabía que decir. No<br />
estaba lista para confesar que había estado pensando acerca de lo que había<br />
dicho sobre mí convirtiéndome en arquitecto. Que había comenzado a<br />
cuestionar el descabellado plan. Decir que me daba miedo meterme en eso y de<br />
alguna manera arruinar las cosas entre nosotros no sonaba inteligente tampoco.<br />
A lo mejor el destino estaría escuchando y me jodería en el primer intento que<br />
tuviera. Dios, esperaba que no. Por lo que en vez de eso, elegí un tema trivial—.<br />
Me encanta como se puede escuchar el océano desde aquí.<br />
—Mmm —tarareó en concordancia—. Nena, no quiero firmar eso<br />
papeles el lunes.<br />
Permanecí en un perfecto silencio, mi corazón palpitando. —¿No<br />
quieres?<br />
—No. —Su mano se deslizó hacia arriba acariciando debajo de mi pecho,<br />
trazando la línea de mi caja torácica. Tenía que recordarme respirar. Pero no<br />
parecía ni siquiera estar consciente de lo que hacía, como si sólo estuviera<br />
haciendo garabatos sobre mi piel como lo haría sobre un papel. Sus brazos de<br />
apretaron a mí alrededor—. No hay razón por la que no pueda esperar.<br />
Podemos pasar un tiempo juntos, y ver cómo van las cosas.<br />
La esperanza corrió a través de mí, caliente y emocionante. —¿David,<br />
estás hablando en serio acerca de esto?<br />
97