LÍDER IBEROAdicionalmente, estudiar y trabajar con Harold W. Kroto,Premio Nobel de Química 1996, fue importantísimo para micrecimiento profesional. Él era muy horizontal, y yo soy igual conla gente con la que trabajo: no hay jerarquías sino que trabajamosen equipo; a él le gustaba ayudar a las personas y la parte ética, quees fundamental en la ciencia, también me la reafirmó mucho.Por ello me parece que, aunado a los valores, la formaciónjesuita y las materias de integración que se imparten en la Universidad,es importante reafirmar en los estudiantes el aspectoético, porque es preocupante observar que en la práctica profesionalmuchas veces no se respeta ni se le da el valor que debiera.Asimismo, inculcarles la importancia de agradecer y retribuir asu alma máter lo que les ha dado, especialmente ahora que secuenta con más carreras y alumnos, que hay más investigacióny que se hará un nuevo posgrado en ciencias e ingeniería. Esohabla muy bien de la dirección que está tomando la UniversidadIberoamericana, pero esta labor también requiere del compromisoy apoyo de los egresados, entre los que se cuentan desdeexitosos profesionistas y empresarios e intregrantes del SistemaNacional de Investigadores hasta secretarios de Estado.En muchas universidades privadas del mundo los ex alumnosdan donativos y contribuyen a que sus universidades mejoren. Anosotros nos hace falta una mayor conciencia y responsabilidaden este sentido, para que los egresados, desde su ámbito, apoyende alguna forma a la Universidad.La base del éxito es el trabajo arduoTrabajar en lo que me gusta es ya, para mí, un signo de éxito. Elreconocimiento llega después, pero sólo si se hacen bien las cosas,si se trabaja arduamente, con perseverancia y honestidad. El trabajoes la base de todo, porque hay gente que aunque es brillanteno hace nada porque piensa que todo le va a llegar, y no es así.Para alcanzar las metas hay que ser constante, insistir, no doblegarse.Alguna vez un compañero egresado de Ingeniería Físicame dijo que yo trabajaba desde la frustración y que eso meMauricio Terrones Maldonado.Fotografía de Sergio Albarrán.diferenciaba de otros que se volvían intolerantes y se doblegabanante el fracaso. Lo he podido comprobar, porque desde que regreséa México tuve que enfrentar una frustración tras otra, peroaunque no salían las cosas no me rendí y al final las circunstanciasse terminan equilibrando.La investigación científica es un proyectoa largo plazoLa situación de la ciencia en países en vías de desarrollo en generales precaria, porque no se hace inversión en este rubro. EnMéxico, a pesar de que existe el Sistema Nacional de Investigadores,el nivel de apoyo para la ciencia y la tecnología, comparadocon los países desarrollados, es ínfimo: se destina alrededordel 0.30 o 0.35 por ciento del Producto Interno Bruto, que esprácticamente nada.Para lograr resultados en el desarrollo científico y tecnológicose tiene que hacer una política de Estado, no sexenal sinoa largo plazo, a diez o treinta años, como las de Brasil, la India oCorea. Ellos empezaron hace dos o tres décadas con unas políticasque prevalecieron a través de los gobiernos y por eso hoydan resultados. El problema en Latinoamérica es que cuandocambian los gobiernos no hay continuidad en los proyectos ytampoco se tiene el convencimiento de que sí podemos hacerlas cosas; ese es un problema muy grave, empezando por los quetoman las decisiones del país que no creen que tenemos la capacidadde ser productores y no sólo maquiladores.En otros países, como la India, un país con mucha pobreza,hacen sus propios satélites y cohetes, y han alcanzado un grandesarrollo en la tecnología de la información; a pesar de sus carenciasinvierten en ciencia y tecnología, como una manera demitigar la pobreza, porque la mejor forma de resolverla no esdando dinero a los pobres, sino garantizar que tengan educacióny oportunidades de empleo, desarrollo y crecimiento.En Corea, a pesar de la crisis financiera no han recortandopresupuestos para la ciencia, porque además de tener una visióndistinta a la nuestra, son líderes en laproducción de coches, electrónica, electrodomésticos,etcétera, a lo que se sumasu nacionalismo. Allá se consumen losproductos hechos en el país, a diferencianuestra, porque en México no confiamosen lo que nosotros hacemos y eso noslleva a no creernos capaces de hacer unsatélite, así que mejor lo compramos.Desde México para el mundoLo que me permitió regresar y quedarmeen México fue el reconocimiento que yatenía internacionalmente y eso hizo queen el país también me prestaran atención.Pero, lamentablemente, si no hubiera tenidoesas cartas de presentación, tal vez mehubiera regresado al extranjero por no encontraroportunidades en mi propio país.30 IBERO
Decidí trabajar en México porque sabía que aunque no tuvieramuchos recursos o equipo, en el momento que lo requirierapodía recurrir a mis contactos en otros países para haceralgún experimento donde tuvieran el equipo necesario. Así fuecomo empecé a trabajar en el país: utilizando los recursos demis colegas en el extranjero, y cuando finalmente recibimos elapoyo comenzamos a desarrollar las cosas aquí.En esta época de globalización ya no es tan importante en dóndeestés sino cómo hagas las cosas. Puedo tener mi base en Méxicoy seguir haciendo trabajos en Japón, perolo que ahora exige la globalización es sercompetitivo a nivel internacional y nosólo nacionalmente. Eso hay que tenerlomuy claro y enseñarlo a las nuevas generacionesporque nos hace falta fomentarla filosofía de la competitividad a nivelinternacional.También debemos contrarrestar unode los principales obstáculos que encuentropara el desarrollo de México en todos los ámbitos, no sólo enla industria o la ciencia: el llamado “cangrejismo”; personas quetienen el poder pero no la preparación y que por envidia, inseguridado conveniencia no permiten que otras personas crezcan,y en lugar de apoyar el desarrollo del país lo truncan. Esta formade actuar es muy común en México. En Inglaterra, por ejemplo,separan las afinidades personales de los logros profesionales; esdecir, no importa si uno le agrada o no a los demás, si el trabajoes bueno se reconoce y se impulsa.La nanociencia y su relevancia socialLa nanociencia estudia lo nano, o sea lo muy pequeño. Estamoshablando de escalas que se conocen como nanómetros, que representanla millonésima parte de un milímetro; de estas dimensionesson los materiales con los que trabajamos. Lo interesantees que los materiales nanoscópicos son diferentes a los de otrosde mayor tamaño, es decir, sus propiedades son distintas y puedenrevolucionar la electrónica, la medicina y otras ciencias; se trabajaa escalas muy pequeñas, prácticamente de átomo a átomo.En lo que respecta a las nanoestructuras de carbono, éstasson moléculas con un diámetro de alrededor de un nanómetro; soncomo esferas o tubos alargados que van creciendo y tienen unagran resistencia: pueden llegar a ser 100 veces más resistentesque el acero, y seis veces más ligeros, dado que el carbón pesamenos que el hierro. Además, el átomo del carbono es uno delos elementos más fuertes de la naturaleza, basta recordar que eldiamante está conformado por átomos de carbono.Lo que hacemos con el carbono son nuevas estructuras nanoscópicasde diferentes formas que tienen propiedades totalmentedistintas a los materiales actuales, y buscamos la maneraen que se pueden aplicar por ejemplo en el área médica o enlas ciencias de materiales, donde ya hemos logrado hacer másresistente el plástico y el vidrio, a partir de la aplicación de nanotubosde carbono. Queremos investigar más para hallar otrasaplicaciones y trabajar mayormente en la parte del reciclaje, en laEl lema de la UniversidadIberoamericana, “La verdadnos hará libres”, ha sido para míun principio de vida.sustentabilidad, con la ventaja de que el carbono es el elementomás abundante en la naturaleza y no contamina.En la medicina, estas investigaciones tendrán un impacto relevante,ya que gracias a ellas se podría desarrollar en Méxicouna cura para el cáncer de mama o cérvico-uterino, o eliminarel problema de la amibiasis. En las investigaciones que hemosrealizado encontramos que ciertos nanotubos de carbono quetenían átomos de nitrógeno proliferaban a las amibas, pero losque no los tenían las mataban en ocho horas. Este descubrimientopuede ayudar a combatir la amibiasis, por la que muerenen nuestro país de 10 mil a 30 mil personas al año, siendo latercera causa de muerte por parásitos.La nanociencia y la nanotecnología tendrán así un impactosocial muy importante, a través del desarrollo de materiales másresistentes y más baratos para hacer un nuevo tipo de construcciones,para casas de interés social o en lugares donde hay escasez derecursos. También, en lo que respecta a la energía, podemos captarla luz solar y hacer recolectores más eficientes, porque actualmenteel 85 por ciento de la energía solar se desperdicia. Ahorala energía se obtiene de otras fuentes como el petróleo, pero hayque pensar qué haremos cuando se acabe. Tenemos que buscar lamanera de ser sustentables mediante la implementación de nuevasindustrias, y para ello se requiere del apoyo de inversionistas privados,que estén convencidos de que haciendo investigación ellostambién van a poder dar un valor agregado a sus productos.Un México sin corrupción y sin mediocridadEl México que yo anhelo, creo que no lo voy a alcanzar a ver,pero espero que mis hijos sí. Me gustaría que en nuestro país notuviera cabida la mediocridad, que se erradicara la corrupción,que existiera la identidad nacional para trabajar juntos, sin importarreligiones o ideologías, por el bienestar de la mayoría.Tenemos que generar nuevas formas y oportunidades paraimpulsar nuestro crecimiento como personas y como sociedad,porque todos estamos viviendo en un mismo mundo, y si dirigentesy ciudadanos por igual no asumimos este compromiso,en treinta años vamos a tener mayores problemas de seguridad,educación, pobreza, discriminación, etcétera.Para alcanzar estos ideales se tiene que inculcar en la escuelay en la casa el compromiso con la familia, con la sociedad, conel país. Y, sobre todo, lograr que exista congruencia en nuestroproceder: entre lo que decimos y lo que hacemos, para así desterrarla corrupción y la falta de ética personal y profesional. Sitrabajamos en ello, nuestro futuro será más promisorio.Ibero 31