12.07.2015 Views

Untitled - e-BUC

Untitled - e-BUC

Untitled - e-BUC

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

La cultura entre el conflicto y el diálogo 29tural—, que, por casualidad, o tal vez no, nos han conducido a concluir quela globalización y la metodología empleada por los diversos autores persiguenla unidad, que la dinámica de la globalización y de la modernidad es,sin embargo, dual y ambivalente, y que, frente a ella, o bien cabe una culturabasada en el conflicto, o bien fundamentada en el diálogo. En definitiva,estas tres partes en las que hemos estructurado la conclusión final de nuestrapresentación expresan que las relaciones entre la Antropología y laSociología y entre la Sociedad y la Cultura pueden ser abarcadas desde tresperspectivas: persiguiendo la unidad entre ellas, destacando su diferenciacióno reconociendo su distinción, pero tratando de encontrar puentes decontacto. Por eso, insistimos, hemos estructurado esta conclusión final entres partes, dedicadas, respectivamente, a la unidad, a la dualidad y a lamediación. Y si lo hemos hecho así ha sido para ajustarnos coherentementeal contenido implícito o explícito de los diversos artículos que componeneste libro, y que ha sido revelado mediante una lectura atenta de los mismos.En cualquier caso, resulta sorprendente que los antropólogos y los sociólogosque aquí estamos reunidos sigamos expresando un funcionamiento delpensamiento y unas preocupaciones que son tan ancestrales como la propiahistoria humana. Si se nos permite la licencia, podríamos relacionar metafóricamentela parte de esta conclusión referida a la unidad con el número 1,la dedicada a la dualidad con el número 2 y la destinada a la mediación conel número 3. Ahora bien, el 1, el 2 y el 3, son los números básicos que estructuranel orden y la jerarquía de las genealogías de la mayoría de los sistemasmitológicos de las civilizaciones antiguas —de los mesopotámicos, de losegipcios, de los semitas, de los griegos, de los romanos y, en general, de lascivilizaciones de origen indoeuropeo—, al igual que la de la civilizacióncristiana, como pone de relieve la existencia de la Santísima Trinidad o de laHumanissima Trinitas, a las que aquí se les tributa un artículo. Y, esto es loimportante, todas ellas sentían nostalgia de la unidad perdida —el 1—, eranconscientes de la diversidad del mundo —el 2— y quisieron solucionar latensión existente entre esa nostalgia y esa conciencia a través de la mediaciónque suponía la trinidad —el número 3—. Igualmente, la dialécticahegeliana se compone de un momento de unidad abstracta —la tesis—, deun momento de escisión —la antítesis— y de un momento de superación deesta escisión en una unidad que niega las diferencias particulares —la síntesis—.El viejo debate entre la unidad y la diversidad sigue, por tanto, vigente,si bien con matices peculiares. Y esto es importante destacarlo porque deeste modo la modernidad es situada en su justo término, es decir, que se nosrevela como un tiempo en el que surgen características novedosas y que, al

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!