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JEANNE LOUISE CALMENT (FUENTE: WIKIPEDIA)Europa Occidental, Australia y Japón). La catedráticade la UNED Rosa Gómez Redondo, coordinadoradel equipo español que recopila estos datos para elIDL, señala, sin embargo, las dificultades que existenpara verificar datos de personas que se presentancomo supercentenarias. En esta red coordinadapor el Max Planck, los integrantes trabajan generalmentecon datos proporcionados por los institutosde estadística nacionales y, a partir de ahí, investiganla veracidad de los mismos. “La obtenciónde certificados de defunción y, especialmente, denacimiento en los registros civiles nacionales, lasguerras, las diferencias de género o la emigracióndificultan este rastreo”, explica. Por ello, apenas tenemosreferencias de brasileños o chinos supercentenarios,pero sí de belgas o neerlandeses.La demografíaDemógrafos y estadísticos tratan de cifrar el númerode casos y de verificar cuáles son reales. Tenemosen este sentido los trabajos del InternationalDatabase of Longevity (IDL) 2 , que coordina elInstituto Max Planck para el Estudio Demográfico enel que participan diferentes socios nacionales. Porparte de España está un equipo de la UniversidadNacional de Educación a Distancia. Otro equiporeconocido a nivel internacional es el GerontologyResearch Group de la Universidad de California, LosÁngeles. Este grupo registró en su última revisióndel 26 de enero de 2014 la existencia de 67 personasque superan los 110 años 3 , la barrera para queuna persona pase a ser calificada como supercentenaria.La mayoría de los casos verificados poreste equipo investigador estadounidense procedende países occidentales (Estados Unidos, varios de2 http://www.supercentenarians.org/3 La tabla completa está expuesta en http://www.grg.org/Rosa Gómez Redondo, especialista en longevidad,dependencia y calidad de vida a edadesavanzadas en España, ha observado la evolucióndel número de centenarios y supercentenarios enlos últimos años. “Desde los años 70 en España, yun poco antes en otros países, el crecimiento deeste número de personas ha sido exponencial”,indica. Desde el punto de vista demográfico, GómezRedondo recuerda que el envejecimiento deuna población viene dado por el incremento dela longevidad de este colectivo, pero también porel descenso de la fecundidad, por lo que envejecimientoy longevidad no son, en este sentido,términos intercambiables.¿Cómo hemos alcanzado a esta explosión?En un aspecto macro, la profesora de la Facultadde Ciencias Sociales y Sociología de la UNEDRosa Gómez Redondo apunta a los factores porlos que en España, y en otros países occidentalesde forma análoga, se ha producido un incrementode la longevidad en el siglo XX. “Tenemos unaprimera revolución demográfica en el nacimientode las personas a principios de siglo, ya que en elmomento en el que nacen, se vencen las enfermedades,especialmente infecciosas, que afectan a lainfancia. Después ocurre una transición sanitaria yllegamos a un punto, que es el que nos encontramosahora, en el que las causas de la muerte enJoF | NO. 14 | Marzo 2014 52