La izquierda nunca ha tenido una estrategia frente al ... - Viento Sur

sea un formalista sin remedio y un pedante comprenderá) sino el instinto infalible de lasmasas, su colosal poder creativo y de invención.Desde el epicentro de Vloré, el movimiento se extendió rápidamente a través de lasciudades y pueblos del sur. Esta fue, curiosamente, la ciudad en la que se proclamó laindependencia de Turquía en 1912. Empezando en Vloré, los insurgentes empezaron a ir alos cuarteles, no para atacar a los soldados, sino para conseguir armas, como la condiciónprevia necesaria para poner fin a una situación intolerable. Su instinto no les engañó. Entodas partes los soldados, y a menudo también los oficiales, les recibieron con simpatía,ofreciendo sólo una resistencia simbólica en el mejor de los casos. La actitud entre lapoblación y los soldados rasos e incluso la policía era de confraternización.La juventud ha jugado un papel muy importante en La revolución. Los medios decomunicación expresan horror al ver a jóvenes, incluso niños, con armas. Pero de vez encuando nos muestran un destello del auténtico fervor revolucionario de la juventudalbanesa que, súbitamente, ha descubierto una voz y un papel que jugar.Berisha contraatacaLlegados a este punto, los gobiernos occidentales estaban seriamente alarmados. El 25 defebrero la UE ofreció ayuda económica y asistencia técnica a Albania, "siempre y cuandose mantenga dentro de los principios democráticos y trabaje con el FMI para mejorar laeconomía". Al día siguiente, el embajador de EE UU en Tirana presionaba al Gobiernopara que elaborara una nueva Constitución y convocara elecciones. Empujado por losamericanos, Berisha, muy a su pesar, aceptó abrir negociaciones con la oposición. El 28 defebrero, el Partido Democrático y los socialistas tienen las primeras negociaciones desdelas elecciones generales de mayo de 1996. Los dirigentes socialistas repitieron suexigencia de formar un Gobierno de teenócratas y convocar elecciones anticipadas. Peromientras ellos se sentaban y negociaban, la situación en Vloré llegaba a un punto crítico.Es el inicio de la revolución. Los habitantes de Vloré han encendido un fuego que se extenderáa través de todas los pueblos y ciudades del país. Al día siguiente, manifestantes en Lushnjécortaron la carretera y las vías del ferrocarril en apoyo de los rebeldes de Vloré. En muchas otraszonas del sur se levantaron controles de carretera. En Tirana, 5.000 manifestantes se enfrentarona los antidisturbios, volcando vehículos policiales y obligando a la policía a retirarse.Mientras, las conversaciones entre el gobierno y los dirigentes opositores se alargaban. Elpresidente Berisha dice que el Gobierno dimitirá y que el Partido Democrático formará un nuevoEjecutivo consultando a los partidos de oposición. Los dirigentes socialistas exigen de nuevo laformación de un Gobierno "tecnocrático" y elecciones anticipadas. Y así la cosa se alarga sin fin.Pero el futuro de Albania no se decide aquí sino en las calles, donde ahora reside el poder.El 2 de marzo, los manifestantes de Vloré exigen que Berisha disuelva el Parlamento yque él no se presente a la reelección. En la ciudad adriática de Sárandé. la gente asalta loscuarteles de la policía, tomando el control del armamento, mientras las'tropas losabandonan. Los insurgentes se apoderan de un tanque en Sárandé y levantan una línea dedefensa a la entrada de la ciudad, prometiendo luchar hasta el fin con el ejército regular.Apresuradamente EE UU intentó convencer a Berisha que cambiase de política, queabandonase la represión, hablase con la oposición e hiciese concesiones. El Gobiernodimitió, pero Berisha no. El 15 de febrero, Berisha admitió que había cometido "errores"al tratar el escándalo de las pirámides de inversión, pero también culpó a los inversores yaseguró que el estado no les compensaría. De esta manera añadía insulto a la injuria.Berisha echó, leña al fuego que pronto le iba a rodear por todas partes.La actitud del Gobierno enfureció todavía más al pueblo y aumentó la amplitud delmovimiento. Miles de personas participaron en concentraciones por todo el país exigiendo46 VIENTO SUR Número 32/Maxo 1997