La izquierda nunca ha tenido una estrategia frente al ... - Viento Sur

comunidad local y de la familia, pues éstas eran esferas de socialización limitadaspara una cultura que las desbordaba, que se separaba de las actividades cotidianas,que era abstracta y que, por lo tanto, debía superar los contenidos del sentido común.El segundo de los impulsos concibe la educación no sólo como instrumentoreproductor y difusor de tradición cultural, sino también como fuerza que se abre alo nuevo, a la creación de los sujetos, de la sociedad y de la cultura hacia metas dedesarrollo, plenitud y bienestar deseables que mejoran la condición humana. Es,pues, una fuerza de avance sobre lo dado, de progreso, porque crea y fomenta capacidades,además de distribuir cultura, y en esa misma medida se concibe comoinstrumento que debe gozar de un cierto espacio de autonomía para poder descubrirel camino de la realización de las utopías que mejoren el estado de cosas presente.Sin esa autonomía para el desarrollo y para la invención, la de sus agentes y la de susprácticas, la educación queda a merced de las fuerzas que piden de ella reproducciónplegada a intereses dados. No se trata de reclamar una total autonomía funcional,sino un cierto espacio para ejercerla compartida con otros agentes sociales.Ambas funciones, la reproductora y la de avance, se llevan a cabo a la vez,aunque con más énfasis hacia una u otra polaridad, variando el acento en diferenteslugares y épocas, según dentro de qué modelos educativos se trabaje y enrelación con los diversificados intereses de distintos sectores sociales. La clarificacióndel proyecto que se pueda dibujar desde ambos ejes para que actúe de guíaeficaz de una política educativa, de las aspiraciones y los comportamientosindividuales y colectivos fue, es y seguirá siendo siempre problemática, porque noes fácil construir un texto -como representación anticipada de lo que hay quereproducir y producir- que resuma el proyecto deseable, ni es fácil consensuar lautopía orientadora en sociedades complejas y democráticas que requieren la puestaen funcionamiento de mecanismos para el logro de un acuerdo dialogado.La rotura de un equilibrio inestableen la idea de progresoLa crisis actual de la educación y de los sistemas escolares tiene sus orígenes en variascausas. Una de ellas es la desestabilización del precario equilibrio de ambas funciones-la reproductora y la creadora- y la revisión de los supuestos que dirigían cada una deellas en sociedades heterogéneas y cambiantes, lo cual supone la ruptura de consensosque eran fundamentales y de seguridades que daban confianza en lo que se proponíahacer. El fiel de la balanza, de por sí difícil, entre la tensión que mira a la tradición y laque mira a la innovación es cada vez más inestable, tendiéndose a agudizar la polarizaciónde ambas tendencias como consecuencia de las inseguridades que producen losrápidos cambios culturales, sociales y económicos que están teniendo lugar.Conservar y tener claro que reproducir es más complicado en una cultura quecambia deprisa, que rompe los lazos tradicionales, que se diversifica y que semundializa, que se hace más multicultural, más allá de la necesidad de transmitiruna serie de habilidades culturales básicas con las que todos estamos de acuerdo.Una dificultad que es todavía mayor cuando en el sistema escolar universalizadoha entrado toda la heterogeneidad social, con la diversidad de expectativas, posibilidadesy contextos que eso conlleva.VIENTO SUR Número 32/Mavo 1997 73