Escuelas de Tiempo Completo desde la perspectiva del Derecho a la Educación

ESCUELAS DE TIEMPO COMPLETO DESDE LA PERSPECTIVA DEL DERECHO A LA EDUCACIÓN
admisión de centros educativos que respeten la libertad de y en la educación en México. La
educación como derecho social y económico quiere decir que el gobierno mexicano debe
asegurar una educación gratuita y obligatoria para todos los niños en edad escolar. Como
derecho cultural, representa el respeto a la diversidad, en particular, mediante los derechos de
las minorías y de los indígenas de nuestro país.
En el indicador de acceso el derecho a la educación debe ser realizado progresivamente,
asegurando la educación gratuita, obligatoria e inclusiva, lo antes posible. El estándar mínimo
de los gobiernos exige de los gobiernos la educación gratuita para los niños en edad escolar.
La educación obligatoria debe ser gratuita.
La Observación General 13 sobre la Aplicación del Pacto señala otros dos componentes del
derecho a la educación: la aceptabilidad y la adaptabilidad. Desde la perspectiva de la
educación como derecho humano, para que ésta sea aceptable tiene que ser de buena calidad
para todos. En otras palabras, el derecho a la educación va más allá de la mera asistencia a
clases, pues esencialmente radica en el derecho que tienen los niños y jóvenes de aprender.
Si los niños asisten a la escuela y no aprenden, no están ejerciendo su derecho a educarse.
Deben aprender contenidos relevantes para su desarrollo personal y para la sociedad donde
van desenvolverse, es decir, el niño tiene derecho a un aprendizaje de calidad que tenga
sentido para ellos, para su comunidad y que le ayude a ejercer los otros derechos humanos.
Lo expuesto anteriormente se refiere a la segunda dimensión: el contenido o el tipo de
educación a la que se tiene derecho. “Se supone que una educación de calidad es aquella que
ayuda a empoderar a las personas para que puedan ejercer y exigir sus derechos, desarrollar
su autonomía y mejorar su calidad de vida […] implica desarrollar una educación éticamente
pertinente, orientada hacia los valores fundamentales de la tolerancia, la seguridad, la
capacidad de tomar decisiones en favor de los demás, el respeto a la diversidad cultural, la
educación para la paz, la no violencia y el desarrollo sostenible.” (Hevia, 2010: 31).
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