REVISTA PESCA MARZO 2016
La revista Pesca es un medio de información alternativo referido a temas del mar y de la pesquería.
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ción cuenta con herramientas poderosas para descubrir<br />
historias completas, no sólo las piezas que alguna fuente<br />
quiere revelar”.<br />
El trabajo con bases de datos potencia la investigación<br />
periodística. Permite descubrir fenómenos, tendencias,<br />
que después hay que verificar con el reportero tradicional,<br />
en la calle, ese que nunca podrá ser reemplazado<br />
por ninguna computadora ni el programa más sofisticado.<br />
En la combinación del ejercicio fundamental de la<br />
verificación y las nuevas herramientas tecnológicas radica<br />
el actual desafío de un periodismo de investigación<br />
que dependa cada vez menos de las filtraciones de información<br />
de las fuentes.<br />
¿CÓMO FUE EL PROCESO?<br />
Lo primero que tuve que hacer, por más básico que parezca,<br />
fue comprobar si el Estado tenía organizado en<br />
archivos de Excel (o en algún otro programa) la información<br />
de los desembarques de anchoveta de cada nave<br />
y conocer al detalle qué tipo de información contenían.<br />
Si no existía esa data organizada, la investigación<br />
no era viable. Como señala Mar Cabra, periodista española<br />
del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación<br />
(ICIJ), la clave no está necesariamente en<br />
las herramientas sino en tener una “mentalidad de datos”<br />
(data state of mind). “Es decir, pensar dónde puede<br />
haber datos y saber cómo hacer ese análisis sistemático”.<br />
El trabajo con datos tiene diversas etapas (cada una con<br />
distinto grado de dificultad) que puede resumirse en lo<br />
siguiente: acceso, procesamiento, análisis y visualización<br />
de los resultados. En este caso, la primera gran<br />
dificultad estuvo en el acceso debido a que los registros<br />
de desembarque no estaban publicados para los ciudadanos<br />
en ninguna página web de las instituciones estatales.<br />
La data existía pero sólo podían revisarla de manera<br />
privilegiada las autoridades del Gobierno, las empresas<br />
fiscalizadas y las empresas inspectoras que a la<br />
vez eran consultoras de varias compañías del sector.<br />
Por este motivo, solicitamos las bases de datos al Ministerio<br />
de la Producción vía la Ley de Transparencia y Acceso<br />
a la Información. No tuvimos éxito. Las autoridades<br />
negaron la información por considerar que los registros<br />
de desembarque por empresa estaban protegidos<br />
por el secreto estadístico a pesar que se trataba de la<br />
explotación del principal recurso del mar peruano. Esto<br />
obligó a buscar otras fuentes que tenían acceso legal a<br />
la data, mientras llevábamos al Poder Judicial el reclamo<br />
legítimo de obtener esta información de interés público.<br />
Conseguir aquellos archivos fue lo más difícil de todo.<br />
Hasta hoy, el Ministerio no los entrega.<br />
Mediante diversas fuentes, al inicio solo accedí a un grupo<br />
de las actas de inspección de los desembarques. Debido<br />
a que la información de los documentos estaba registrada<br />
a mano, fue imposible capturarla con un programa<br />
OCR (Reconocimiento óptico de caracteres). Esto<br />
me llevó a ingresar al Excel dato por dato. Después de<br />
varias semanas de insistencia, accedí a nuevas hojas de<br />
cálculo. Pero seguía teniendo algunas piezas, no todo el<br />
rompecabezas. Insistí y obtuve más archivos. Al final de<br />
tres meses de búsqueda, como sucede cuando uno<br />
chanca el fierro una y otra vez hasta que se dobla, accedí<br />
a la data completa y a las miles de actas de inspección<br />
impresas y digitalizadas en donde aparecían las cifras<br />
originales de las descargas. En total, más de 100<br />
mil documentos.<br />
Lo que vino fue un procesamiento tedioso que me permitió<br />
entender después de varios desvelos que la data<br />
viene sucia y hay que detectar el patrón del error. Para<br />
descifrarlo, no solo se debe revisar los datos una y otra<br />
vez, analizarlos como quien se interroga a una persona<br />
para conocer sus fortalezas y debilidades, sino que es<br />
necesario tener suficiente conocimiento de cómo funciona<br />
el sector que se está investigando y cómo fue construida<br />
la data. Por ejemplo, en el proceso pude ver que<br />
había uno que otro desembarque con registro de pesca<br />
de más de mil toneladas cuando la nave anchovetera<br />
más grande del país tenía una capacidad de bodega de<br />
900 toneladas en esos días. No era posible que un barco<br />
descargara más de esa cantidad. Saber eso, me permitió<br />
identificar errores de tipeo que se lograron corregir<br />
buceando en las actas de inspección originales. Después<br />
de comprobar la utilidad de este “mar de datos”, todo<br />
empezó a despejarse. Dejé de abrumarme con tantas<br />
cifras y fórmulas. Empecé a bucear.<br />
Revista Pesca Marzo <strong>2016</strong> 27