22 “<strong>Aquí</strong> <strong>vivía</strong> yo” | 25 de noviembre de 2015 EZPERUN Pueblo que está junto a la carretera de Tafalla. Es un pueblo abandonado, pero le han conseguido sacar algún uso. Aún se utiliza para guardar material y utensilios de ganado, pero ya no queda nadie viviendo en él.
25 de noviembre de 2015 | “<strong>Aquí</strong> <strong>vivía</strong> yo” 23 GUENDULÁIN Famoso pueblo porque era de un señorío y fue comprado por el Gobierno de Navarra. Estaba cerrado, pero ahora ya está abierto y por un camino de unos 500 metros se puede acceder fácilmente. En la foto se muestra el castillo de Guenduláin, y en la parte posterior está la iglesia. Carlos cree que este castillo es una joya que merece ser restaurada. pamplona carlos ciAurriz, fotógrafo profesional “Por la noche los pueblos están mucho más abandonados” ¿Por qué después de comenzar a hacer fotos decidió empezar a fotografiar pueblos abandonados? Cada uno tiene una inclinación. Yo siento la obligación de dar a conocer una cosa que ha desaparecido y que no se conoce. Para mí los pueblos abandonados son la historia viva que hay que dar a conocer. No hace falta retroceder 2000 años, en el tiempo de los romanos, para buscar la historia. Tenemos historia reciente aquí mismo. Se está perdiendo y hay que divulgarla con el fin de mantenerla vida. ¿Este cariño por los pueblos abandonados surgió de un día para otro o era algo que le gustaba desde siempre? Siempre me ha gustado la construcción antigua y la historia. Cuando visité los primeros pueblos, que fueron Adansa y Zuza, era de noche y vi que tenían un encanto especial. Era diferente: tenían otro colorido, y el silencio era distinto al del día. Entonces vi que tenía que enseñar esos pueblos que están abandonados, pero que por la noche lo están aún más. Hay oscuridad, silencio e incluso animales que de día no se pueden fotografiar. He intentado hacer fotos de día, pero no me dicen nada. ¿Cómo llegas a los pueblos que no tienen acceso fácil? Pues lo que toca: andando. Primero hay que investigar, porque muchas veces el GPS puede resultar engañoso y no llegas o te pierdes. Hay ocasiones que he tenido que ir al pueblo más de una vez porque no lo encontraba. A veces no localizo el pueblo y tengo que buscar hasta descubrir que hay algún camino que me puede conducir hasta él. Hay datos que pueden estar equivocados y al ir ahí no hay absolutamente nada. Por ejemplo, en Arce, llegué y no había nada. ¿A qué hora empieza a fotografiar? Cuando oscurece. En invierno más pronto y en verano, mucho más tarde. Normalmente cuesta unas dos horas hacer unas cinco o seis fotos. Y hay veces que me pierdo y estoy un buen rato sin encontrar nada. Cuando hay que subir a un pueblo en el que el acceso es más difícil, la cosa se alarga. Cuando llegas al pueblo, ¿qué criterio utilizas para fotografiar una cosa u otra? Hay que buscar algo representativo, algo que hable por el pueblo. Si hay una casa que destaque por ser más bonita o diferente que las demás, se fotografía. Luego se intenta dar una idea de todo el pueblo. El estado de abandono cambia las cosas, es una belleza especial. ¿Prefieres fotografiar una casa, una iglesia o algún otro edificio? Me gusta fotografiarlo todo porque todo es historia: las calles, una plaza vacía, la iglesia del pueblo o una casa. Las calles son muy representativas porque se ve cómo la maleza se apodera de ellas y se lo come todo. Hay pueblos por los que no puedes pasar por los callejones porque hay muchísima vegetación. Hay veces que la propia maleza comiéndose al pueblo se convierte en una buena fotografía. ¿Sales cada noche? Todas las noches, a no ser que esté lloviendo y no pueda hacer nada. Cada noche un pueblo, un edificio o una joya que vaya Cada noche fotografío un pueblo, un edificio o una joya que vaya a desaparecer CARLOS CIAURRIZ FOTóGRAFO PROFESIONAL MUGUETA Una de las casas preferidas de Carlos, porque es curioso que haya una torre pegada a una casa y que esté tan bien conservada a pesar de estar deshabitada. Se va a través de un camino de piedras. a desaparecer. Una torre, por ejemplo. También hago fotos de lugares que están abandonados y que no son pueblos: torres o fábricas. ¿Tienes tiempo para dormir? Poco (ríe). Todos los días salgo a fotografiar hasta tarde y, por las mañanas, sobre las nueve y media, salgo en bici a entrenar. Luego trabajo en la tienda y después salgo por la noche a hacer fotos. Y así cada día. Poco tiempo estoy en casa. Una experiencia que recuerdes especialmente de alguna salida a algún pueblo… Las que más recuerdo son las de dos pueblos que me han impresionado, que son Oradour Sur Glane y Las Ruedas de Enciso. Oradour Sur Glane es una localidad francesa y tiene una historia increíble. En la Segunda Guerra Mundial los nazis entraron y mataron a todos sus habitantes. Después de casi ochenta años está todo como quedó el día de la masacre; vas andando por el pueblo y ves todos los utensilios de la gente, coches, las herramientas del carnicero, bicicletas, máquinas de coser… En Las Ruedas de Enciso, en La Rioja, desalojaron el pueblo por la construcción de un pantano y la gente salió corriendo. Todavía están en la calle y en las casas los objetos domésticos, sillas, camas, los juguetes de los niños… A veces parece incomprensible que por culpa de pantanos se puedan perder cosas tan bellas.