You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
30 “<strong>Aquí</strong> <strong>vivía</strong> yo” | 25 de noviembre de 2015<br />
Arte en ruinas<br />
Vista del municipio de Peña desde el último tramo de la ascensión. FOTO: IZANIA OLLO<br />
Ruta por tres<br />
despoblados<br />
que conservan<br />
monumentos<br />
valiosos del<br />
patrimonio<br />
navarro<br />
Escrito por GEMMA ABADÍA<br />
“Un pueblo no muere cuando<br />
mueren sus casas, sino cuando<br />
no tiene quien le llore”, afirma<br />
el escritor e investigador<br />
Fernando Hualde en su blog<br />
despobladosnavarra, en el que<br />
recoge un total de 65 noticias<br />
sobre distintos pueblos deshabitados<br />
de la Comunidad<br />
Foral. El blog tiene su origen<br />
en los reportajes que se publicaban<br />
desde el año 2002<br />
en la sección “Recorridos por<br />
el Patrimonio de Navarra”<br />
de Diario de Noticias. Peña,<br />
Beroiz y Eransus son tres de<br />
estos pueblos que se pueden<br />
visitar en ruta. Han sido elegidos<br />
porque se encuentran<br />
a cuarenta y cinco, treinta y<br />
quince minutos del centro de<br />
Pamplona, respectivamente.<br />
De este modo, pueden visitarse<br />
todos siguiendo el orden<br />
recomendado o solo uno según<br />
la disponibilidad horaria de<br />
cada persona.<br />
El patrimonio cultural de<br />
Navarra está compuesto, entre<br />
otras obras, de palacios, señoríos,<br />
iglesias y castillos. Algunos<br />
de ellos han sido reformados,<br />
otros han quedado totalmente<br />
abandonados con el<br />
paso del tiempo. Sin embargo,<br />
su riqueza histórica y artística<br />
perdura mientras los muros de<br />
estos edificios se mantengan<br />
en pie en la memoria de algunos.<br />
“Han existido durante<br />
siglos, han sido casas y calles<br />
con vida; pero todos tienen en<br />
común que conocieron aquel<br />
día en el que alguien cerró la<br />
puerta de su casa, y la cerró<br />
para nunca más abrirla, y con<br />
su marcha el pueblo quedaba<br />
deshabitado, casas en soledad,<br />
calles en silencio, chimeneas<br />
sin humo; solo les queda<br />
esperar el expolio, la ruina,<br />
para doblegarse con el paso<br />
de los años ante la evidencia<br />
de que la naturaleza siempre,<br />
¡siempre!, tiende a recuperar<br />
su sitio”. En esta descripción,<br />
Hualde invita a reflexionar a<br />
los lectores de su blog y rinde<br />
homenaje a aquellos que hacen<br />
que los despoblados perduren<br />
vivos.<br />
PEÑA<br />
San Martín de Tours,<br />
una iglesia con encanto<br />
Peña es un buen lugar para empezar<br />
la ruta, ya que es el más lejano<br />
y además es necesario ascender<br />
a pie por un camino habilitado<br />
de la montaña, llamado Camino<br />
Viejo, para acceder a las ruinas.<br />
Este antiguo pueblo fortificado<br />
está construido encima de un<br />
peñasco situado a ocho kilómetros<br />
al sur de Sangüesa y a más<br />
de mil metros de altura. Desde la<br />
Edad Media sirvió de puesto de<br />
vigilancia en la frontera entre los<br />
reinos de Aragón y de Navarra.<br />
Antes se podía acceder en coche<br />
cuando había romería todos los 9<br />
de mayo, pero hoy solo se puede<br />
acceder a pie desde Torre de<br />
Peña. El ascenso dura una hora<br />
aproximadamente.<br />
En la zona más elevada se<br />
encuentra el Castillo de Peña, que<br />
data del siglo XI. Sancho el Mayor<br />
fue quien encargó construirlo<br />
para combatir a los musulmanes.<br />
Actualmente pueden verse los<br />
restos de una torre.<br />
Unos cuantos metros más abajo<br />
se halla, en perfecto estado, la<br />
iglesia parroquial de San Martín<br />
de Tours. Se compone por dos<br />
cuerpos: uno de ellos está cubierto<br />
por un tejado a dos aguas y sus<br />
muros de mampostería se apoyan<br />
sobre varios contrafuertes. Adosada<br />
a este cuerpo se alza una<br />
torre. La base de ésta se compone<br />
por dos arcos: uno de medio<br />
punto y otro de estilo gótico. La<br />
parte superior de la torre está<br />
coronada por dos campanas y un<br />
crucifijo. Hasta hace dos años<br />
todavía se abría esta iglesia cada<br />
11 de noviembre para celebrar<br />
la fiesta patronal. Hualde tuvo<br />
la suerte de presenciar esa<br />
celebración en 2009, como<br />
relata en su blog: “La situación<br />
era surrealista. La casualidad<br />
había querido que fuésemos a<br />
Peña precisamente uno de los dos<br />
días del año que tiene vida”.<br />
Descendiendo la montaña<br />
pueden verse las ruinas de las<br />
doce viviendas que componían<br />
el pueblo, entre ellas la de los<br />
Landa y la del maestro, que tenía<br />
adosada la escuela a su derecha,<br />
pero de la que casi no queda<br />
nada. Aún se mantiene el horno<br />
comunal en otro edificio.<br />
Los peñuscos, como se les<br />
llamaba a los que habitaban en<br />
estas casas, emigraron casi todos<br />
a Sangüesa y a Cáseda en busca<br />
de mejores condiciones de vida.<br />
Algunas familias también se<br />
marcharon porque finalizaron<br />
sus contratos de arrendamiento.<br />
En 1950 solo quedaban tres familias<br />
en el pueblo. Nicanor Leoz,<br />
el cartero y Asunción Landa,<br />
Un pueblo no muere<br />
cuando mueren sus<br />
casas, sino cuando no<br />
tiene quien le llore<br />
FERNANDO HUALDE<br />
EXPERTO EN PUEBLOS ABANDONADOS