Junio 2016 - nº 13

Mesa redonda IT
“Se confunde movilidad
con poder trabajar desde un
smartphone o una tableta, y
no se define un entorno real de
movilidad en el trabajo”
para el negocio en sí, pero no tanto para el trabajador.
Por este motivo, debemos plantearnos esta diferencia
de conceptos”.
En palabras de Genaro Escudero, “se entiende por
movilidad conectar al usuario, pero, en realidad, es
llevar al usuario la oficina. Además, en nuestro sector,
hablar de madurez es engañoso, porque cuando una
tecnología está madura ya hay otras que la sustituyen.
Pero lo cierto es que hay un mundo alrededor del puesto
de trabajo tradicional que no puedes cambiar de la
noche al día. Es un cambio de paradigma que obliga a
salir de la zona de confort. Es difícil compaginar ambos
mundos, pero quizá la clave pase por ofrecer la TI como
un servicio, más allá de mantener un puesto. Pasamos
del Personal Computer al Personal Computing”.
Volviendo al ejemplo de la Banca, Luis Polo discrepa
al argumentar que hay diferentes niveles de movilidad,
¿Te avisamos del próximo IT User?
Javier Naranjo,
consultor de Movilidad de IBM
“es cierto que dentro de la compañía es positivo moverte
dentro de edificio, pero también hay que ganar el
modelo de negocio de muchos sectores, y la Banca es
un ejemplo claro, donde se ven dos tipos de movilidad,
el interno, para las tareas dentro de la propia empresa,
y el externo, el personal comercial. En Banca, ya no vamos
al banco a negociar, sino que es el propio banco el
que va a buscar al cliente y necesita tener las mismas
herramientas de la oficina, pero fuera de ella. En base a
estos dos conceptos, la movilidad cambia radicalmente
en lo que se refiere al dispositivo, el servicio, la seguridad…
e, incluso, lo que hay detrás del dispositivo, las
aplicaciones”.
Frenos al desarrollo de la movilidad
Pese al avance de la movilidad, hay dos frenos todavía:
seguridad o gestión. ¿Se están asumiendo estos retos?
Antes de contestar a esta pregunta, Javier Lainez añadiría
un tercer reto. “La seguridad y la gestión son evidentes,
pero creo que hay que añadir las aplicaciones.
Vivimos en un mundo en que las aplicaciones marcan,
incluso, la elección del dispositivo en consumo, y es
algo que se está trasladando a la empresa. Hay aplicaciones
en las empresas a las que podemos ponerles capas
por encima para movilizarlas, pero el cambio tiene
que ser más profundo. A veces, incluso, hay que reescribirlas”.
“Desde el punto de vista de la seguridad”, añade, “la
solución debe de ser integral, mientras que para la gestión
es necesario que el control del parque móvil sea
tan sencillo como lo era ya en el caso de los puestos
fijos”.
“Otro de los problemas”, apunta Genaro Escudero,
“es la legalidad en la conformidad, porque hay aplicaciones
muy útiles para el trabajador en movilidad, más
que los que le pueda proporcionar la empresa, pero
eso tiene unas implicaciones legales, más allá de las
que tiene la protección del dato. Además, esta seguridad
tiene el agravante de la usabilidad. Si es demasiado
seguro, pero incómodo de usar, no lo van a usar, y si
es demasiado abierto, tienes un problema. El enfoque
pasa por proteger el origen de los datos, más que el dispositivo”.
Para José Luis Rico, en muchos casos, “la seguridad
y la gestión se basan en herramientas que no tienen la
misma madurez que tenían en la gestión y seguridad
tradicional. Por eso, desde HP Inc intentamos integrar
estas dos soluciones que buscan que la seguridad sea
la misma para un dispositivo fijo o un dispositivo móvil.
Junio 2016