Junio 2016 - nº 13

Mesa redonda IT
Lo que se busca es que la estandarización permita a los
responsables de TI puedan ofrecer el servicio de forma
única. Porque la movilidad no es solo dispositivos móviles”.
Según señala Javier Naranjo, “las herramientas de
gestión deben acercarse más las necesidades del negocio
y del usuario. Pero también es cierto que están aportando
aspectos positivos que no estaban presentes en
la gestión de los puestos fijos, así que debemos tender a
integrar lo mejor de los dos mundos. En seguridad, hay
mucha tendencia a aplicar políticas de protección del
dato, más allá de la protección de otros aspectos”.
“Creo que en la securización del dispositivo móvil se
está avanzando significativamente”, apunta Luis Polo,
“por el desarrollo que estamos haciendo los fabricantes
de dispositivos. Por ejemplo, nosotros estamos
implementando medidas de seguridad en la BIOS del
dispositivo, o, mediante tecnología de virtualización,
trabajar en movilidad con dispositivos que no contenga
datos”.
Para Juan Miguel Haddad, “es una evolución temporal.
Hemos empezado por el dispositivo. Al principio,
la preocupación era que el ejecutivo perdiera el
dispositivo y alguien pudiera acceder a los datos, y
la propuesta era borrar el dispositivo para no perder
información. Pero hemos evolucionado y ahora nos
preocupamos por la gestión del contenido, el segundo
punto crítico. Esta evolución nos ha llevado a las
aplicaciones, que son las que tenemos que seguridad.
Pero hay un añadido, la privacidad del usuario. Tenemos
que balancear el contenido personal del usuario
y los datos de la empresa”.
¿Te avisamos del próximo IT User?
“Queremos trabajar,
acceder y compartir datos
desde cualquier lugar,
pero hay que hacerlo de
forma segura”
Luis Polo,
director comercial de Toshiba
Bring Your Own Device
¿Hemos superado el debate del dispositivo? ¿Sigue
siendo BYOD una tendencia? Para Javier Lainez, “algunas
empresas han abrazado el BYOD con pasión, pero
acaba planteando una serie de problemas de gestión.
Sin embargo, el que no lo ha hecho, ha tenido que implantar
una opción parcial, con un juego de dispositivos
cerrado para dar la elección al usuario. Fue una
tendencia complicada de implantar. En grandes organizaciones,
está implementado, con grandes dificultades,
pero no hay marcha atrás”.
“Al principio”, indica Genaro Escudero, “muchos lo
planteaban como una cuestión económica, dado que,
si el empleado usa su equipo, la empresa puede reducir
costes. Pero eso ha pasado, y la empresa ofrece
más variedad a los trabajadores. Hemos pasado del
BYOD a la productividad, que es lo que hay que demostrar”.
“Es verdad que fue una moda, pero no creo que
desaparezca”, afirma Jose Luis Rico, quien continúa
señalando que “estuvo motivada porque los dispositivos
de los usuarios tenían más prestaciones y capacidades
que los que le proporcionaba la empresa. Pero
eso ha cambiado, porque los fabricantes nos hemos
esforzado para que esto no sea así. Pero hay que tener
Junio 2016