YOGA MAS Edición 62 (Septiembre y Octubre 2016)

[ Sufi Mantra ]
Simplemente Yahia
El sufismo y la música se integran para elevar al alma a través de los Dikhr,o
mantras sufíes.A poco de iniciar la gira musical por el país,Yahia Lucangioli
se interna en los espacios de amor que este profundo camino propone.
Por Eduardo Londner
Juan Lucangioli es un músico, pero también ha iniciado
una senda espiritual que lo llevó por el sufismo a hacer
una nueva música, una música diferente que tiene raíces
ancestrales.
-Eduardo Londner: Tenés otro nombre además de Juan.
-Yahia: Yahia, el nombre que me dio mi maestro, que paradójicamente
en árabe quiere decir Juan. No fue por eso,
pero tiene referencia al profeta Juan El Bautista, así que se dio
la coincidencia. Siempre quise mucho mi nombre “Juan”. Llamarse
Juan siendo hombre o María siendo mujer, te da un
muy buen enfoque para trabajar el ego. Porque uno es casi un
ser anónimo, no tenés un nombre que sobresalga por su rareza
sino por su sencillez.
-Otra forma de sobresalir, sobresalir a través de soltar el ego.
-Exactamente. En nuestro camino Sufí hace dos años
hemos tenido un nuevo maestro, porque el que fue mi guía,
que me inició en este camino, pasó hacia el otro mundo, se
liberó del cuerpo definitivamente. El nuevo maestro, su heredero
de nuestra orden, se distingue especialmente por su
humildad. Le decimos “El Sultán de la humildad”. Nosotros
decimos en el sufismo “Dios es el centro de la vida, de la creación”.
Si Él no está en el centro de tu vida no está en ningún
lado. En el mundo del ego vos sos el centro, estás en el trono
del centro del mundo. Nunca un ser humano puede ser
realmente feliz poniéndose en el centro porque él no es el centro.
Hay un solo centro al que llamamos Dios, en el sufismo
Allah, palabra árabe que define la unicidad divina.
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