02.01.2017 Views

FRUTOS DEL SUR

copaelcopo

copaelcopo

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

CULTIVO INTERIOR<br />

25<br />

Las lámparas son el elemento más importante en<br />

cualquier cultivo de interior, sin luz no hay vida<br />

vegetal. La electricidad necesaria para que funcionen<br />

es cara, por eso los cultivadores buscan<br />

las fuentes de luz más eficientes, aquellas que<br />

dan más lúmenes por cada vatio de electricidad<br />

consumido. Pero las lámparas tienen una vida útil<br />

limitada, se estropean o pierden eficiencia con el<br />

tiempo, el consumo eléctrico se mantiene estable<br />

pero la cantidad de lúmenes emitidos va menguando<br />

y se reduce la producción de cogollos. Aprende a<br />

cambiar las lámparas.<br />

por José T. Gállego<br />

VIDA ÚTIL DE LAS LUMINARIAS DE CULTIVO<br />

¿CUÁNDO CAMBIAR LÁMPARAS?<br />

La productividad de una planta de<br />

cannabis viene determinada por varios<br />

factores: genética, iluminación, clima,<br />

cuidados recibidos y nutrientes disponibles,<br />

entre otros. Cuando un sistema<br />

de cultivo fue optimizado y mantiene<br />

los factores estables, se puede decir<br />

que la producción de ese cultivo es<br />

directamente proporcional a la luz disponible.<br />

En un cultivo de cannabis de<br />

interior el consumo eléctrico de las<br />

lámparas es el mayor gasto. Todos<br />

los cultivadores quieren aprovecharlo<br />

al máximo para, al menos, obtener<br />

la mayor producción posible. La producción<br />

de luz de las lámparas no es<br />

estable ya que se van deteriorando y<br />

pierden lúmenes progresivamente.<br />

VIDA ÚTIL<br />

Los fabricantes indican la vida útil de<br />

las lámparas con una cifra en horas de<br />

funcionamiento, pero no hay que entender<br />

este número como una garantía de<br />

lo que va a durar una lámpara en concreto,<br />

sino una media estadística. Por<br />

lo general, la vida útil de las lámparas<br />

HPS es de 20.000 a 30.000 horas. Las<br />

lámparas de halogenuros metalizados<br />

o MH duran menos, su vida útil es de<br />

8.000 a 12.000 horas, la mitad o menos<br />

que las lámparas HPS. Los LED o diodos<br />

son más longevos y pueden llegar<br />

hasta las 50.000 horas.<br />

Cuando el fabricante dice que la vida<br />

útil de una bombilla es de 24.000<br />

horas lo que suele significar es que<br />

cuando llega ese momento el 50% de<br />

las lámparas sigue funcionando y el<br />

otro 50% se han estropeado. Muchas<br />

se habrán estropeado bastante antes<br />

y otras aún durarán muchos meses.<br />

Otros fabricantes hablan de vida útil<br />

cuando ha fallado en 5% o el 10% de las<br />

lámparas, por lo que siempre conviene<br />

leer la letra pequeña de la hoja de especificaciones<br />

de la bombilla para saber a<br />

qué se refieren, suele encontrarse en la<br />

página web del fabricante.<br />

BYE, BYE HPS<br />

Las lámparas de alta presión de sodio<br />

(APS o HPS) constan de un balastro<br />

y la lámpara propiamente dicha. Son<br />

lámparas que requieren una elevada<br />

tensión eléctrica para arrancar y la función<br />

del balastro es suministrar energía<br />

al tubo de descarga de la bombilla.<br />

El tubo de descarga suele ser de cristal<br />

y lleva un electrodo en cada extremo.<br />

El espacio entre ambos electrodos está<br />

relleno de sales metálicas de sodio y<br />

mercurio y un gas inerte, xenón por lo<br />

general. Cuando la electricidad atraviesa<br />

el tubo de descarga el gas se ioniza<br />

y se vuelve conductor. Al atravesar el<br />

tubo rápidamente, la electricidad eleva<br />

la temperatura del tubo de descarga<br />

y provoca la evaporación de las sales<br />

metálicas. Este proceso produce luminiscencia<br />

y cuando la evaporación se<br />

completa, el arco eléctrico entre electrodos<br />

se estabiliza y la lámpara alcanza<br />

una luminosidad estable.<br />

El voltaje operativo de un lámpara APS<br />

va subiendo a lo largo de su vida útil,<br />

aproximadamente uno o dos voltios por<br />

cada 1.000 horas de funcionamiento.<br />

En otras palabras, cada vez hace falta<br />

un poco más de tensión eléctrica para<br />

encender la lámpara. Esta subida progresiva<br />

del voltaje acaba por superar el<br />

límite máximo que puede dar el balastro<br />

y cuando esto sucede la tensión<br />

eléctrica no es suficiente para mantener<br />

el arco eléctrico y la lámpara se<br />

apaga. Cuando el gas se enfría la lámpara<br />

vuelve a intentar encenderse, pero<br />

en cuanto se calienta se apaga. Cuando<br />

las bombillas empiezan a encenderse<br />

y apagarse intermitentemente sólo<br />

cabe sustituirlas. Claro que, en realidad,<br />

mucho antes de que suceda esto<br />

ya llevan tiempo iluminando bastante<br />

menos.<br />

PÉRDIDA DE LÚMENES<br />

El factor más importante, desde el<br />

punto de vista del cultivador, no es<br />

cuándo se estropeará la lámpara, sino a<br />

qué velocidad se va reduciendo el flujo<br />

de fotones emitidos. Según la lámpara,<br />

se suele perder en torno a un 10% de<br />

los lúmenes a lo largo de las primeras<br />

5.000 a 12.000 horas, así como<br />

otro 10-20% hasta el final de la vida<br />

útil, que suele ser de 20.000 a 30.000<br />

horas según el fabricante. Las lámparas<br />

más baratas suelen perder lúmenes<br />

a mucha mayor velocidad que las<br />

de mejor calidad. La diferencia puede<br />

ser muy notable con el paso del tiempo,<br />

las bombillas viejas de mala calidad<br />

producen mucha menos luz y consumen<br />

lo mismo.<br />

Las lámparas de alta presión van perdiendo<br />

lúmenes a lo largo de su vida<br />

útil. Cada lumen que deja de emitir<br />

una lámpara es un lumen menos que<br />

llega a la planta y por tanto una menor<br />

cosecha. Un cultivo de interior suele<br />

rendir, cuando las cosas se hacen más<br />

o menos bien, entre 0,5 y 1 gramo por<br />

vatio de luz empleado. Es decir, con una<br />

lámpara de 600w se obtiene una cosecha<br />

de entre 300 y 600 gramos, dependiendo<br />

de la variedad y la habilidad del<br />

cultivador.<br />

Según la calidad de la lámpara HPS, la<br />

pérdida de lúmenes acontece a mayor<br />

o menor velocidad. En las mejores lámparas<br />

se pierden alrededor del 10% de<br />

los lúmenes en las primeras 10.000<br />

horas y otro 10% en las siguientes<br />

10.000. Las bombillas más baratas<br />

envejecen el doble de rápido o más, un<br />

10% cada 5.000 horas.<br />

¿CUÁNDO SUSTITUIR?<br />

El momento óptimo para sustituir una<br />

lámpara depende del ritmo al que pierda<br />

lúmenes. Lo ideal es disponer de<br />

un luxómetro que sirve para medir lux.<br />

Un lux es igual a un lumen por m 2 . En<br />

otras palabras, los lúmenes se usan<br />

para medir la emitancia luminosa que<br />

es la luz emitida por la bombilla y los<br />

lux para medir la iluminancia, que es<br />

incidencia de la luz sobre una superficie,<br />

lo realmente más importante para<br />

el cultivador. Pocos cultivadores tienen<br />

un luxómetro, se usan poco y no son<br />

baratos. Pese a estos inconvenientes,<br />

es muy práctico disponer de un luxómetro<br />

para estudiar la distribución de<br />

la luz en el cuarto de cultivo y ver dónde

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!