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El interruptor diferencial es un dispositivo<br />
que protege a las personas en caso<br />
de descarga eléctrica directa o indirecta.<br />
La descarga directa se produce cuando<br />
tocamos una parte activa de la instalación,<br />
como al meter los dedos en un enchufe. La<br />
descarga directa es la que sucede cuando<br />
tocamos algún aparato que a su vez toque<br />
un cable pelado, por ejemplo.<br />
“LAS INSTALACIONES<br />
ELÉCTRICAS DEBEN<br />
CONTAR CON DOS<br />
INTERRUPTORES DE<br />
SEGURIDAD: UN MAG-<br />
NETOTÉRMICO Y UN<br />
DIFERENCIAL”<br />
Para que el interruptor diferencial brinde<br />
su máxima protección es necesario que<br />
el circuito tenga también toma de tierra.<br />
La toma de tierra se utiliza para llevar<br />
a tierra cualquier derivación indebida de<br />
la corriente eléctrica a los aparatos que<br />
puedan estar en contacto con las personas.<br />
Las instalaciones eléctricas domésticas<br />
modernas siempre llevan toma de tierra,<br />
pero si se monta una instalación especial<br />
para el cultivo en un lugar que no disponga<br />
de toma de tierra es esencial no olvidarse<br />
de poner una toma de tierra. Si no hay toma<br />
de tierra y tocamos cualquier superficie<br />
metálica que tenga tensión porque está<br />
en contacto con un cable pelado podemos<br />
electrocutarnos.<br />
tensión eléctrica al agua. Una vez cortada la<br />
corriente se recoge el agua y sólo después<br />
se reconecta la tensión.<br />
Una de las mejores medidas de seguridad<br />
contra los desastres hídricos es forrar el<br />
suelo del cuarto de cultivo con un plástico,<br />
para formar una especie de piscina que<br />
recoja el agua en caso de fuga e impida<br />
que se filtre a través del suelo. Conviene<br />
escoger un plástico resistente capaz de<br />
soportar el uso diario sin romperse durante<br />
varias cosechas. Hay que fijar los bordes<br />
del plástico en la pared, a una altura de al<br />
menos diez centímetros. Se puede grapar<br />
el plástico a la pared o fijarlo con cinta<br />
americana.<br />
El agua y la electricidad combinan muy mal<br />
y resultan mucho más peligrosas juntas.<br />
En un cuarto de cultivo hay que aplicar una<br />
regla básica de seguridad fundamental: la<br />
electricidad y el agua deben estar separadas.<br />
Lo más sensato es llevar toda la instalación<br />
eléctrica por arriba y la instalación<br />
de riego por abajo. De esta forma, en caso<br />
de fuga de agua no se mojan las lámparas,<br />
ni los enchufes, ni los cables. Pon los<br />
enchufes a la altura de la cabeza, cuelga los<br />
balastros de las paredes o instala estantes<br />
elevados donde colocarlos. Aleja cualquier<br />
aparato eléctrico del suelo, de modo que<br />
no se vea afectado por el agua, aunque se<br />
produzca una inundación.<br />
Si hay un accidente, se sale el agua y se<br />
filtra hasta casa del vecino, no discutas,<br />
inventa una historia creíble como que te<br />
dejaste un grifo abierto, discúlpate y paga<br />
el arreglo. Si la culpa es nuestra lo justo es<br />
aceptar la responsabilidad y pagar. Hacer<br />
otra cosa no resulta muy inteligente, es de<br />
tontos enfrentarse con un vecino cuando se<br />
cultiva cannabis en casa.<br />
PELIGRO DE INCENDIO<br />
Las causas de posibles incendios abundan<br />
en un cuarto de cultivo: las lámparas de<br />
alta presión desprenden mucho calor, los<br />
balastros se recalientan, la temperatura<br />
de las bombillas puede superar los 200º C,<br />
más que suficiente para prender fuego a<br />
muchos materiales. Los balastros también<br />
se recalientan mucho y los cables están<br />
sometidos a condiciones de calor, luminosidad<br />
y humedad que pueden favorecer su<br />
degradación. Un cable roto, desgastado o<br />
con el aislamiento deteriorado puede provocar<br />
una descarga eléctrica o un incendio.<br />
Si no se respeta la capacidad del cable y se<br />
hace pasar más electricidad de la cuenta,<br />
el cable se irá recalentando y degradando,<br />
pudiendo llegar a quemarse.<br />
Conozco un cultivador que dice que hay<br />
que aprender a mirar el cuarto de cultivo<br />
con ojos de bombero, intentando descubrir<br />
dónde pueden aparecer los problemas. Las<br />
bombillas calientes no deben tocar nada, ni<br />
cables, ni plantas, ni tutores. Es fundamental<br />
asegurarse de que están bien sujetas al<br />
techo para que no se caigan, especialmente<br />
si el aire de los ventiladores oscilantes provoca<br />
que se vayan moviendo. El movimiento<br />
continuo durante días, aunque parezca<br />
poco importante, puede acabar aflojando o<br />
soltando tornillos y conexiones.<br />
Es muy recomendable tener un extintor en<br />
el cuarto de cultivo. Hay extintores distintos<br />
para cada tipo de incendio. En un cultivo se<br />
necesita uno cuyo agente extintor no conduzca<br />
la electricidad, ya que hay muchos<br />
aparatos eléctricos. Los más habituales<br />
son los extintores de polvo, sirven para<br />
apagar casi todos los tipos de fuego y no<br />
conducen electricidad. Los extintores de<br />
CO 2 también sirven y tienen la ventaja de<br />
no dejar residuo tras su utilización, por lo<br />
que se suelen emplear en habitaciones con<br />
aparatos delicados que podrían estropearse<br />
con los extintores de polvo.<br />
CONCLUSIÓN<br />
Después de veinte años cultivando con<br />
todo tipo de técnicas y sistemas en interior<br />
y exterior tengo claro que no se debe ahorrar<br />
en seguridad. La ley de Murphy lo dice<br />
muy claro: “si algo puede ir mal, irá mal”.<br />
Cualquier cultivador sensato debe tenerlo<br />
en cuenta a la hora de diseñar su cuarto<br />
de cultivo si no quiere tener problemas<br />
graves. El problema de aficionarse al cultivo<br />
de cannabis es que el mayor peligro no<br />
está en el cannabis, como se empeñan los<br />
prohibicionistas, sino en la ley que puede<br />
convertir en criminal a alguien por sembrar<br />
una semilla. La seguridad del cuarto<br />
de cultivo sirve para cuidar de la salud del<br />
cultivador pero también para proteger su<br />
libertad. Cada euro y cada hora empleados<br />
en diseñar un cultivo seguro redundarán<br />
en una mayor tranquilidad del cultivador,<br />
que podrá dormir mejor y salir de casa con<br />
la seguridad de que ni la policía ni los bomberos<br />
le estarán esperando a la vuelta.<br />
AGUA E INUNDACIONES<br />
El agua tiene una gran capacidad para<br />
encontrar un camino de salida, se filtra a<br />
través del suelo y mancha el techo del vecino<br />
de abajo, pasa por las rendijas que hay<br />
bajo las puertas y cae por las escaleras. En<br />
cualquier cuarto de cultivo con un sistema<br />
de riego automático existe el riesgo de que<br />
se produzca una fuga. Si un tubo o una<br />
manguera se rompen o se desconectan el<br />
desastre ocurrirá en cuanto se ponga en<br />
marcha la bomba de agua. Si hay suerte,<br />
la fuga se produce al nivel de las plantas<br />
y mancha o moja el suelo pero no afecta a<br />
la instalación eléctrica. Si la suerte no está<br />
de nuestra parte la fuga de agua puede<br />
mojar las lámparas o los balastros y combinar<br />
el desastre acuático y eléctrico. Si el<br />
agua salpica a las bombillas encendidas el<br />
cristal caliente se romperá y podría llegar<br />
a estallar.<br />
Cuando el cristal exterior de una bombilla<br />
de alta presión se moja y se rompe hay<br />
que apagarla enseguida y sustituirla. La<br />
función más importante del cristal es filtrar<br />
la radiación ultravioleta emitida por la bombilla.<br />
Nunca hay que mirar directamente<br />
una bombilla encendida que tenga el cristal<br />
roto, la radiación ultravioleta puede causar<br />
graves lesiones oculares.<br />
Ante una fuga de agua el primer paso<br />
debe ser siempre desconectar la corriente<br />
eléctrica por si hubiera una derivación de