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Programa de Residuos de Construcción y Demolición
VERTEDERO NO
CONTROLADO RCDS
PRODUCTOR
Y/O
POSEEDOR
DE RCDS
VERTEDERO
CONTROLADO RCDS
GESTOR INTERMEDIO
RCDS
GESTOR FINAL
RCDS
PRODUCTO
REUTILIZABLE
PRODUCTO
RECICLADO
PRODUCTO
VALORIZADO
Diagrama de flujo de la Situación del Sistema de gestión de los RCDs
VIII.3.3.
Diagnóstico de la situación actual
VIII.3.3.1
Descripción del sistema
Los residuos producidos en obras de construcción y demolición (RCD), son en general de carácter no
peligroso, aunque una parte de ellos pueden ser de carácter peligroso apareciendo normalmente en las
obras de demolición. Otra de las características de los RCD es que una fracción importante de los residuos
generados tiene un carácter pétreo y una densidad alta, lo que implica que en el proceso de gestión es
necesario, en general, el uso de maquinaria, incluso en los procesos de triaje y clasificación. Con estos
parámetros se hace imprescindible que los residuos sean clasificados en las obras donde son producidos,
de lo contrario, el sobrecoste que supone la separación de estas fracciones de carácter pétreo (hormigón,
tierras y piedras, ladrillos, etc..), de los elementos más ligeros (papel, plástico, cartón, etc..), o de fracciones
de elementos constructivos con yeso, elementos constructivos arcillosos, metales, RSU, residuos peligrosos,
etc., hace inviable el reciclado de estos residuos pétreos en nuevos materiales de construcción
(zahorra, grava, arena, etc..), ya que estos últimos necesitan de unos parámetros técnicos normalizados y
estrictos. En el caso de no realizarse la clasificación en origen, el destino más probable será su eliminación
mediante vertedero.
La puesta en marcha y funcionamiento del sistema es de carácter privado, esto es, que se producen y
se gestionan en instalaciones privadas sin intervención de las administraciones públicas. Las actividades
que lo integran están sujetas a las condiciones y requisitos definidos en la normativa que sea de aplicación
en cada caso y a las determinaciones de este Plan. Por lo tanto no existe obligación por parte de las Administraciones
Públicas de prestar servicio en operación alguna de gestión en los residuos no peligrosos y
peligrosos.
En cualquier caso, los productores y poseedores de residuos pueden establecer acuerdos voluntarios
de tipo sectorial con la Comunidad Autónoma o con las entidades locales competentes para el tratamiento
de sus residuos en instalaciones de titularidad pública. Este tipo de gestión se aplicará en instalaciones
públicas como puntos limpios, ecoparques, en obras menores… siempre y cuando no exista la posibilidad
cierta de gestión privada y exista daño medioambiental. En ningún caso este tipo de acuerdos permite la
ayuda o subvención pública de los costes de tratamiento o acondicionamiento para la gestión, de estos
residuos, en aplicación del principio “quien contamina paga”.
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