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Excodra X: Lo onírico

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FICCIÓN<br />

Ama tu vómito ¡Vive sin soñar!<br />

Tenía 17 años. Me paseaba a mí mismo en correa por el Apolo Club de BCN, flipando<br />

con los piercings en aro de las veinteañeras berlinwannabe. Había bastante nivel<br />

de escotes saltones, sobre todo de las ravers periféricas, de las afueras, un género cotizado<br />

en aquella época, cuando todavía tenían dientes. Corrían tiempos en los que<br />

ponerte ciego a porros en la sala principal y que no te pidieran el DNI en la entrada,<br />

siendo un chaval curioso, no era ningún problema. Las colas para entrar el día que<br />

pinchaba Dj Rush tenían la longitud de un cementerio de Texas plagado de zombies<br />

recién abierto por navidad. Y aparcaba la moto dónde me daba la gana, y el regreso a<br />

las siete de la mañana era como un viaje remix de 2001: Odisea en el espacio y Miedo<br />

y Asco en Las Vegas. Eso y mi santo grial de veinte gramos de chocolate que quedaba<br />

aposentado en mis pulmones cada domingo por la mañana.<br />

Me dedicaba a pasar hachís en el instituto. Nada muy a lo grande, movía unos 300<br />

euros a la semana. No necesitaba el dinero, pero me gustaba esa extraña sensación de<br />

poder que sientes al poseer algo que todos quieren, pero que solo tú tienes. Me llamaba<br />

gente rara, algunos tipos de primero que sabías que te odiaban pero que no les quedaba<br />

otra que bajar la cabeza, darle al Nokia 3210 y suplicarte 12 gramos con un sms<br />

de "colegas". Y esos fueron los primeros #epicwin de mi vida, eso y las ravers que se<br />

encariñaban, puestas de M, de mi joven y bien abastecido escroto.<br />

La pasta que ganaba me la fundía en más merca para mí. La media de 10 canutos al<br />

día iba acrecentando mi mal humor, y un aislamiento algo violento con antiguos colegas<br />

que no me seguían el rollo. Y no me seguían el rollo porque eran unas nenazas<br />

que todavía jugaban al fútbol y se la pelaban con revistas porno de Penthouse, habiendo<br />

ya vídeos en la red, esencialmente gonzo, del inestimable estilo "Amateur<br />

blonde teen ganged for money by 3 old man". Tenía mis primeros cds de techno, los

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