You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
¡ Quién pudiera tener la seguridad infrustrable y<br />
dulcísima de que Tú le amas!<br />
Entre las peripecias y contrariedades de este<br />
mundo, aunque nadie me mire ni se acuerde de mí,<br />
aunque esté completamente solo, pero ¡si Tú me<br />
amas, Jesús! Esto basta, Señor, y todo lo daré y<br />
dejaré con gusto por conseguir tu amor. Dime dónde<br />
está y cómo se consigue. Hazme sentir algo de tu<br />
amor, Señor Jesucristo.<br />
Yo no merezco, no soy digno de ser amado por<br />
Ti. Me soy muchas veces insoportable a mí mismo,<br />
y ¿cómo quiero que Tú me ames?<br />
Y, sin embargo, tengo hambre de que me ames y<br />
de amarte; necesito sentir tu amor, para que me<br />
desprenda de toda criatura, para que ninguna me<br />
atraiga y me aparte de Ti.<br />
—Yo soy la resurrección y la vida.<br />
Lo dices, gran Maestro, con majestad, con<br />
solemnidad, con sencillez. No te tiembla la voz.<br />
Nosotros nos estremecemos desde la raíz,<br />
cuando te escuchamos. No tienes miedo a la muerte,<br />
porque en Ti están las fuentes de la vida.<br />
Yo aparezco en el mundo sin saber cómo, me<br />
agito con preocupación angustiosa, desaparezco<br />
en el gran silencio de la muerte. Esta es, Señor, la<br />
tragedia inevitable de todo el que tiene<br />
conciencia de su vida. Todo habla dentro de mí y<br />
repentinamente todo enmudece. ¿Qué es esto,<br />
Dios mío?<br />
165