Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
juicio y pronunciar tu palabra sobre nuestras<br />
acciones.<br />
¿Qué sé yo o quién soy yo para juzgar a mis<br />
hermanos? Aparta de mí, Dios mío, todo juicio y<br />
toda palabra de condenación.<br />
Yo sé que necesito de tu misericordia; no me<br />
queda sino usar de clemencia con todos, para<br />
merecer la tuya.<br />
—Dad y se os dará.<br />
Que siguiendo tu doctrina, buen Maestro, yo no<br />
cierre nunca mi corazón, ni mi mano. Que nunca me<br />
niegue a dar, cuando puedo dar. Que dé de lo mío y<br />
que me dé a mí mismo. Mi consejo, mi consuelo, mi<br />
aplauso, mi sonrisa, mi trabajo, mi tiempo, mi<br />
limosna.<br />
Que dé siempre y a todos. Lo que tenga, lo que<br />
sepa, lo que pueda. Que dé, Dios mío, sin reparar a<br />
quién, sin buscar reconocimiento, sin mirar si yo<br />
necesito lo que me piden, sin el deseo manifiesto o<br />
secreto de que me den luego a mí.<br />
Que dé como quien te da a Ti mismo, para pagar<br />
la infinita deuda que tengo contigo. Porque cuando<br />
Tú das, Señor, a tus criaturas, das para que ellas<br />
repartan profusamente y llegue a todos.<br />
Dios mío, universal y generoso dador, cuya<br />
mano no se cierra nunca. Dios mío, que después de<br />
haber dado tus dones, te has dado a Ti mismo. Mira<br />
cuán grande y cuán absoluta es mi indigencia.<br />
67