II ORAR EN CUARESMA

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Edita: Pastoral Universitaria de Madrid Arzobispado de Madrid Bailén, 8 – 28071 Madrid Maquetación: Natalia Dios. Diseño portada: Queromel Productions. Impreso en España por: Campillo Nevado S.A. – Madrid. Depósito legal: 0000000000000000000000000000000 2
PRES<strong>EN</strong>TACIÓN La oración es la más dulce e importante obligación que tiene el cristiano. Todos los santos han gozado de las intimidades divinas estando muchas veces “a solas con quien sabemos nos ama”. Así llegaron a ser “amigos fuertes de Dios” (Santa Teresa de Jesús), que fue el secreto de su fortaleza y de su grandeza. Benedicto XVI ha dicho que la Iglesia necesita con urgencia “testigos creíbles” que hagan fecundo el Año de la Fe. Testigos que con su misma existencia hagan resplandecer en el mundo la Palabra de la verdad que el Señor Jesús nos dejó (Cf. Porta Fidei, 6). Hacen falta, pues, cristianos familiarizados con la Palabra de Dios, hombres y mujeres de oración. Y Juan Pablo <strong>II</strong> nos decía al iniciar el nuevo Milenio: “Se equivoca quien piense que el común de los cristianos se puede conformar con una oración superficial, incapaz de llenar su vida. Especialmente ante tantos modos en que el mundo de hoy pone a prueba la fe, no sólo serían cristianos mediocres, sino «cristianos con riesgo»” (Novo Millenio Ineunte, 34). Y exhortaba a que nuestras comunidades fueran verdaderas escuelas de oración. Haciéndose eco de esta preocupación pontificia y pensando especialmente en los cristianos que están 3
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Una caridad que, como procede de Ti
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Muchos pequeño no entienden el len
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Entonces se le acercó la madre de
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Esa es precisamente la misión de t
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males: por eso encuentra aquí cons
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pensar que es breve y que Tú, Dios
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Y Jesús les dice: -«¿No habéis
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Señor inmenso y Padre bueno, que m
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den culto así. Dios es espíritu,
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Sus discípulos se acordaron de lo
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Dios mío, dame ojos de fe para ace
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es tuyo, porque Tú eres la fuente
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Tú pides que brote del corazón el
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mandamiento es también el mandamie
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Donde está la caridad, allí está
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Y, sin embargo, aquí estoy, Señor
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Dicho esto, escupió en tierra, hiz
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Ellos lo llenaron de improperios y
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Como Tú más que a mis obras, me b
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Yo estaba sentado en tinieblas, Se
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mundo. El que ama al mundo no tiene
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misericordioso, las cosas ya no son
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El hombre creyó en la palabra de J
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hijo. Buscaba y quería de Ti que f
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Pero el que había quedado sano no
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el castigo en el otro y para que co
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los que hayan hecho el mal, a una r
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No entres, Señor, en juicio con tu
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divino, sacado de Ti mismo, porque
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que los jefes se han convencido de
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Sábado IV de Cuaresma Invoca al E
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—¿También vosotros os habéis d
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Los discípulos le replican: «Maes
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Pero algunos dijeron: «Y uno que l
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¡ Quién pudiera tener la segurida
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cómo tu mano opera más hondo de l
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Jesús tomó la palabra y dijo: -«
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Ciclo C El Evangelio de este día e
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— El que esté sin pecado, que le
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La verdad es tu Persona y tu mister
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Sólo tu gracia, Señor lleno de mi
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Viernes V de Cuaresma Invoca al Es
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Has entrado en la rueda de nuestras
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Ora —¿Qué hacemos? Este hombre
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— Le ungió a Jesús los pies y s
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Dame a sentir algo de eso que en Ti
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MIÉRCOLES SANTO Invoca al Espíri
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—Andaba buscando ocasión propici
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Haz que su cruz me enamore, y que e
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