21.03.2017 Views

II ORAR EN CUARESMA

ORAR-EN-CUARESMA

ORAR-EN-CUARESMA

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

me voy desmoronando también, en estas<br />

innumerables y enanísimas partículas del tiempo,<br />

que dispersa en seguida un viento misterioso.<br />

Pero tu palabra, Señor, es permanente y vital,<br />

que no conserva la vida ya dada, sino que infunde<br />

una vida nueva y superior y la construye<br />

continuamente en el tiempo, para que se prolongue<br />

y permanezca sobre el tiempo.<br />

— Abrahán, vuestro padre, saltaba de gozo<br />

pensando ver mi día.<br />

Señor, el gozo y la exultación no consiste en<br />

verte de manera sensible y con los ojos del cuerpo.<br />

Así te vieron también Herodes y Caifás. Sino en<br />

verte con los ojos iluminados del corazón, que<br />

llegan hasta el misterio de tu Persona.<br />

Aunque no hayas venido aún en carne, como te<br />

vio Abraham. O aunque hayas desaparecido<br />

sensiblemente de nuestra vista.<br />

Lo que entra por mis ojos no satisface nunca del<br />

todo a mi corazón. En momentos fugaces, mi<br />

corazón ha entrevisto algo de lo que eres Tú y se ha<br />

conmovido también entrañablemente y ha quedado<br />

con un hambre infinita de ahondar más.<br />

Dígnate, Jesús, aparecer en mi interior, aunque<br />

para eso sea necesario que ya no vean ninguna otra<br />

cosa los ojos de mi cuerpo. Ilumíname, Señor, por<br />

dentro con tu propia luz y que yo te vea a la manera<br />

como te vieron los santos.<br />

191

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!