You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
—Perdónanos nuestras ofensas… pues<br />
nosotros hemos perdonado<br />
Vengo a Ti, Dios mío, cargado con mis deudas y<br />
mis pecados y te suplico, por tu Hijo y por tu gran<br />
misericordia, que quieras perdonarme y darme tu<br />
paz y tu gracia.<br />
Perdona, Señor, mis culpas, que reconozco con<br />
vergüenza y confusión de mi rostro. Perdona<br />
generosamente mis deudas porque yo no puedo<br />
pagar y satisfacer por ellas.<br />
Perdóname, Dios mío, por los méritos y por la<br />
sangre de tu Hijo Jesucristo, Señor nuestro, que nos<br />
mandó acudir a Ti y pedirte perdón.<br />
Perdóname a mí y perdónanos a todos y aparta<br />
de nosotros tu ira y tu castigo; hemos merecido la<br />
justicia y venimos a implorar tu clemencia, porque<br />
eres rico en misericordia y porque tienes entrañas de<br />
Padre, aunque nosotros seamos hijos malos y<br />
pecadores. No merezco llamarme tu hijo, pero ten<br />
piedad perdona mis pecados, Dios mío, misericordia<br />
indeficiente.<br />
—Y ayúdanos a perdonar<br />
Dame, Dios y Padre mío, unos ojos sin malicia y<br />
un corazón sencillo que no se dé por ofendido<br />
fácilmente y que no alimente la memoria de las<br />
molestias que le infieren.<br />
Aparta de mí, Señor, todo espíritu de venganza y<br />
aun todo espíritu de justicia en causa propia. Dame<br />
mansedumbre y voluntad de perdón sin represalias,<br />
47