21.03.2017 Views

II ORAR EN CUARESMA

ORAR-EN-CUARESMA

ORAR-EN-CUARESMA

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

— El que esté sin pecado, que le tire la primera<br />

piedra.<br />

Yo tampoco puedo, Maestro, acusar a mi<br />

hermano; no puedo condenar a nadie, aunque su<br />

pecado sea evidente y no tenga disculpa.<br />

No puedo, con mi conciencia cargada y con mis<br />

manos sucias, tirar piedra ninguna. Harto tengo con<br />

huir de las piedras que otros puedan tirar justamente<br />

contra mí o con someterme a ellas con humildad y<br />

en silencio.<br />

Es verdad, Señor, que yo puedo ser acusado y<br />

que, por lo mismo, yo no puedo acusar. Jesús, que<br />

yo me mire tanto a mí mismo, a mis pecados y<br />

negligencias, que no tenga tiempo, ni ánimo para<br />

mirar los de otros.<br />

Que yo tenga compasión de los demás, cuando<br />

tanto necesito que la tengan de mí. Enséñame,<br />

Maestro, esta sabiduría del silencio para no acusar y<br />

para soportar.<br />

Tú salvaste a la pobre mujer, cuando la acusaban<br />

con verdad y no te defendiste a Ti mismo cuando te<br />

acusaban en falso. Me enseñas a no acusar y a<br />

soportar. ¡A perdonar!<br />

—Tampoco yo te condeno.<br />

Tú no la condenas, porque has cargado sobre Ti<br />

sus culpas y las mías. No la condenas, porque por<br />

ella y por mí te ofreces como única víctima al Padre.<br />

175

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!